CONTROL INTERNO: DEFINICIÓN, OBJETIVOS E IMPORTANCIA
El control interno es el plan mediante el cual una organización establece
principios, métodos y procedimientos que coordinados entre sí buscan proteger los recursos de la entidad, además de prevenir y detectar fraudes y errores dentro de los diferentes procesos desarrollados en la empresa, en torno al cumplimiento de los objetivos planteados para determinado tiempo.
El control interno, bajo normas locales, está reglamentado por la Ley 87 de
1993. Expone el artículo 1:
Se entiende por control interno el sistema integrado por el esquema de
organización y el conjunto de los planes, métodos, principios, normas, procedimientos y mecanismos de verificación y evaluación adoptados por una entidad, con el fin de procurar que todas las actividades, operaciones y actuaciones, así como la administración de la información y los recursos, se realicen de acuerdo con las normas constitucionales y legales vigentes dentro de las políticas trazadas por la dirección y en atención a las metas u objetivos previstos.
LA NIA 315 NOS HABLA DE LA IDENTIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS
RIESGOS DE INCORRECCIÓN MATERIAL, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE LA ENTIDAD Y DE SU ENTORNO.
LA EVALUACIÓN DEL RIESGO ES EL PROCESO DE EVALUAR LA
EFECTIVIDAD DE LOS SISTEMAS DE CONTABILIDAD Y DE CONTROL INTERNO DE UNA ENTIDAD, PARA PREVENIR O DETECTAR Y CORREGIR REPRESENTACIONES ERRÓNEAS DE IMPORTANCIA RELATIVA. SIEMPRE HABRÁ ALGÚN RIESGO DE CONTROL A CAUSA DE LAS LIMITACIONES INHERENTES DE CUALQUIER SISTEMA DE CONTABILIDAD Y DE CONTROL INTERNO.
Control interno de acuerdo con la NIA 400
El control interno permite observar la eficiencia y eficacia de las operaciones y la confiabilidad de los registros, por lo que es un aspecto relevante en la gestión empresarial. Al respecto, la NIA 400 define el sistema de control interno así: Todas las políticas y procedimientos adoptados por la administración de una entidad para ayudar a logar el objetivo de la administración de asegurar, tanto como sea factible, la conducción ordenada y eficiente de su negocio, incluyendo adhesión a las políticas de administración, la salvaguarda de activos, la prevención y detección de fraude y error, la precisión e integralidad de los registros contables, y la oportuna preparación de información financiera confiable.
Objetivos del sistema de control interno
De acuerdo con la Ley 87 de 1993, el control interno debe ser ejecutado en forma conjunta por la junta directiva, la gerencia y todo su recurso humano. Los objetivos del sistema de control interno están dirigidos al logro de los siguientes objetivos fundamentales: Proteger los recursos de la organización, buscando su adecuada administración ante posibles riesgos que los afecten. Garantizar la eficacia y la eficiencia en todas las operaciones promoviendo y facilitando la correcta ejecución de las funciones y actividades definidas para el logro de la misión de la organización. Velar por que todas las actividades y recursos de la organización estén dirigidos al cumplimiento de los objetivos de la entidad. Garantizar la correcta evaluación y seguimiento de la gestión organizacional. Asegurar la oportunidad y confiabilidad de la información y de sus registros. Definir y aplicar medidas para prevenir los riesgos, así como también detectar y corregir errores que se presenten en la organización y que puedan afectar el logro de sus objetivos. Garantizar que el sistema de control interno disponga de sus propios mecanismos de verificación y evaluación. Velar por que la entidad disponga de procesos de planeación y mecanismos adecuados para el diseño y desarrollo organizacional, de acuerdo con su naturaleza y características. Importancia del control interno en la contabilidad El sistema contable adquiere especial importancia en el control interno, puesto que proporciona la información financiera para la entidad y, por lo tanto, las declaraciones contenidas en los estados financieros. Esta información es la base del control gerencial, por lo que es necesario que sea confiable y oportuna. Por lo anterior, el párrafo 13 de la NIA 400 establece que los controles internos en los sistemas de contabilidad de la entidad están dirigidos a lograr los siguientes objetivos: Las transacciones son ejecutadas de acuerdo con la autorización general o específica de la administración. Todas las transacciones y otros eventos son prontamente registrados en el monto correcto, en las cuentas apropiadas y en el periodo contable apropiado, a modo de permitir la preparación de los estados financieros de acuerdo con un marco de referencia para informes financieros identificado. El acceso a activos y registros es permitido sólo de acuerdo con la autorización de la administración. Los activos registrados son comparados con los activos existentes a intervalos razonables y se toma la acción apropiada respecto de cualquiera diferencia.
LA NIA 315 NOS HABLA DE LA IDENTIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS
RIESGOS DE INCORRECCIÓN MATERIAL, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE LA ENTIDAD Y DE SU ENTORNO. PARA PREVENIR O DETECTAR Y CORREGIR REPRESENTACIONES ERRÓNEAS DE IMPORTANCIA RELATIVA. SIEMPRE HABRÁ ALGÚN RIESGO DE CONTROL A CAUSA DE LAS LIMITACIONES INHERENTES DE CUALQUIER SISTEMA DE CONTABILIDAD Y DE CONTROL INTERNO.
Control interno de acuerdo con la NIA 400
El control interno permite observar la eficiencia y eficacia de las operaciones y la confiabilidad de los registros, por lo que es un aspecto relevante en la gestión empresarial. Todas las políticas y procedimientos adoptados por la administración de una entidad para ayudar a logar el objetivo de la administración de asegurar, tanto como sea factible, salvaguarda de activos, la prevención y detección de fraude y error, la precisión e integralidad de los registros contables, y la oportuna preparación de información financiera confiable