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«Los niños y las consecuencias de la violencia

intrafamiliar»
Tipo de ensayo: Ensayo argumentativo
Entre los componentes que definen a la naturaleza humana se encuentra la violencia, formando parte del
aspecto instintivo que todos poseemos en menor o mayor medida. De este modo, se manifiesta como una
fuerza que sobrepasa al autocontrol, y la persona se convierte en un agente agresor que ejerce su poder
sobre la víctima. Aunque un claro ejemplo de esta realidad se percibe en los conflictos armados, en los
últimos años ha aumentado su presencia en el hogar y las familias. Esto es lo que conoce como violencia
intrafamiliar, donde los más afectados resultan ser los niños.

El maltrato infantil no se limita a la agresión física o verbal que pueden ejercer los padres sobre los hijos,
sino que empieza antes del nacimiento. Para entender esto, es necesario tomar en cuenta el embarazo y la
relación que existe entre las personas involucradas. Cuando la madre atraviesa cuadros de depresión que
son ocasionados por su pareja, se produce un desbalance químico en el organismo, provocando una serie
de efectos negativos en el bebé que está por nacer.

Otro aspecto a considerar es la misma concepción, dado que cuando ocurre en medio de relaciones
disfuncionales, como aquellas que se basan en una dependencia psicológica, es más probable que en un
futuro se manifiesten casos de violencia intrafamiliar. Esto mismo ocurre en situaciones de embarazo no
deseado, donde los padres se llenan de angustia y suelen crear un entorno de crecimiento nada saludable.

Las preocupaciones antes mencionadas se suman a las indecisiones de la pareja, que busca una solución
rápida para intentar remediar los problemas que estén atravesando. Así se opta por el matrimonio o la
convivencia forzada, provocando que el niño se sienta como una carga. Aunque con el pasar de los años
pueda recibir tratamiento para sentirse aceptado, el impacto emocional que ha sufrido lo marcará de por
vida. Es aquí donde comienza el verdadero problema, pues aumentan las posibilidades de que crezca
como un adulto violento, sin entender realmente el porqué de su comportamiento. De esta manera, nos
damos cuenta que la violencia intrafamiliar se convierte en causa y efecto de un ciclo interminable.

Todas estas variables deben ser estudiadas para establecer programas de planificación familiar.
Asimismo, es importante que los colegios y otros centros educativos impartan clases de responsabilidad
sexual, solo de esta forma se podrá evitar que jóvenes inmaduros tomen decisiones que afectarán
injustamente a un niño o niña inocente. Por otro lado, es necesario inculcar valores como la comprensión
y el respeto en las nuevas generaciones, enseñándoles siempre que deben convertirse en mejores personas
que sus padres.

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