La aproximación entre dos inmuebles es ordinariamente imposible por el propio
concepto de éstos. Pero deviene posible cuando interviene un fluido; en particular, la fuerza de las aguas de un río. Por eso los fenómenos de accesión entre fincas se consideran como de accesión fluvial, sin perjuicio de que, más excepcionalmente, pueda producirlos un fenómeno sísmico o catástrofe similar. Mientras la accesión de mueble a inmueble (siembra, plantación, edificación) se debe al hecho del hombre, en cambio las accesiones fluviales normalmente se deben a hechos naturales: la fuerza de la corriente, el arrastre de tierras, el curso de aguas que se desvía, etc. Es más, algunos dudan de la aplicabilidad de las normas del Código cuando el aluvión o abandono del cauce son consecuencia de obras artificiales: presas, rectificaciones y canalizaciones, etc., entendiendo que las disposiciones legales presuponen que la accesión sea obra de la naturaleza; tal parece, en efecto, la idea del legislador.
Se da el nombre de avulsión o fuerza de río, a los aumentos que aporta al predio
ribereño, no debido a la acción lenta y constante de las aguas (como ocurre con la figura del aluvión), sino a la violenta y transitoria de una avenida. Hay avulsión cuando una parte considerable y conocida de un inmueble contiguo al curso de un río o torrente, es arrancada de él y transportada por la fuerza repentina y violenta de las aguas hacia un fundo inferior o hacia la ribera opuesta. Frente al aluvión, que supone un acarreo lento y paulatino, la avulsión es una brusca mutación de tierras por efecto de una fuerza extraordinaria.
Aluvion
La aproximación entre dos inmuebles es ordinariamente imposible por el propio
concepto de éstos. Pero deviene posible cuando interviene un fluido; en particular, la fuerza de las aguas de un río. Por eso los fenómenos de accesión entre fincas se consideran como de accesión fluvial, sin perjuicio de que, más excepcionalmente, pueda producirlos un fenómeno sísmico o catástrofe similar.
forma de accesión continua, que constituye un caso de accesión natural en bienes
inmuebles, y de accesión fluvial, como el acrecentamiento que las heredades confinantes con los ríos reciben paulatinamente por efecto de la corriente de las aguas. De forma más precisa cabe también definir el aluvión como el arrastre de tierra, légamo y otras sustancias que el curso normal de un río lleva consigo. Este lento arrastre produce al mismo tiempo que erosión en unas tierras, sedimentación de las sustancias arrastradas en otras, es decir, imperceptibles y paulatinos desplazamientos de tierra.