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análisis

aceprensa 12-18 septiembre 2007 - n.º 92/07


“Jesús de Nazaret”, de Benedicto XVI

La búsqueda del
rostro de Cristo
Juan Chapa
La traducción castellana del libro del Papa Jesús de Nazaret ha tenido la
extraordinaria acogida que se esperaba. Benedicto XVI presenta el Jesús de
los Evangelios como el Jesús real, histórico, y hace de su comunión con el Padre el centro de su personalidad.
Joseph Ratzinger ofrece este libro como expresión de su “búsqueda personal del rostro del Señor”, con el
deseo de acercarlo al hombre y a la mujer de hoy.

El libro abarca desde el Bautismo por capítulos del libro. A este listado tas. Para estos autores, los Evan-
de Jesús hasta la confesión de Pe- le precede una enumeración de gelios no son vidas de Jesús, sino
dro y la Transfiguración, y se anuncia obras recientes e importantes sobre vidas mitificadas de Jesús, que re-
una segunda parte en la que tam- Jesús. En concreto el autor cita seis quieren una depuración crítica. A pe-
bién tratará las narraciones de la in- autores, cinco alemanes (Gnilka, sar del éxito inicial, quedó claro, co-
fancia. Berger, Schürmann, Söding, Schna- mo puso en evidencia Albert
Las fuentes empleadas son fun- ckenburg) y uno americano (Meier), Schweitzer en su célebre investiga-
damental y principalmente los Evan- todos ellos católicos. ción sobre las vidas de Jesús, que el
gelios tal como los ha recibido la Las cuestiones que trata han Jesús que presentaban era el reflejo
Iglesia. Para su interpretación, Bene- sido elegidas necesariamente de de los postulados filosóficos de sus
dicto XVI se sirve sobre todo de los entre una inabarcable multitud de autores.
otros libros de la Escritura. En el pró- posibilidades. Por eso, selecciona El nuevo modo de afrontar la fi-
logo, el Papa señala que su obra pre- algunos aspectos, que ilumina e in- gura de Jesús llevó consigo una re-
supone la exégesis histórico-crítica. terpreta desde otros lugares de la acción por parte de autores católi-
Afirma que se sirve de sus resulta- Sagrada Escritura, recurriendo tam- cos, que con mayor o menor inten-
dos, pero desea ir más allá de este bién a diversas interpretaciones an- ción apologética escribieron vidas de
método desembocando en una inter- tiguas y modernas e intercalando Jesús a partir de los Evangelios, pero
pretación propiamente teológica. ocasionalmente actualizaciones contextualizadas histórica, geográfi-
El libro no tiene notas a pie de puntuales para llegar a los rasgos ca o sociológicamente.
página. Además de padres y escrito- más definitorios de la vida y el ser Como el Papa apunta, el panora-
res espirituales, los autores especia- de Jesús. ma cambió en la década de los cin-
lizados que cita, en su mayor parte cuenta a raíz de la separación entre
católicos pero también algunos pro- Vidas de Jesús el Jesús histórico y el Cristo de la fe
testantes y judíos, son mencionados al gusto del autor (de Jesús no sabemos nada, pero no
en el cuerpo del libro de manera El género que se conoce como vidas importa porque lo que interesa es la
abreviada. Los datos completos se de Jesús aparece en los siglos XIX y fe en el Cristo proclamado por la
recogen en un elenco final, dividido XX, con obras de autores racionalis- comunidad). El panorama de los últi-
mos años no ha cambiado sustancial- del grave peligro que corren los cre- de la Escritura para nuestro tiempo”
mente. No sólo se ha renunciado a es- yentes si se impone esa postura erudi- (Pontificia Comisión Bíblica). Benedic-
cribir una vida de Jesús –el Papa pro- ta y escéptica que desdibuja la figura to XVI hace alusión a ella como dimen-
piamente tampoco intenta hacer una, de Jesús y la deja en la nebulosa de sión esencial de la exégesis y la pone
si entendemos por tal un relato crono- un tiempo pretérito. “Semejante situa- en práctica.
lógico de la vida de un personaje–, ción es dramática para la fe, pues deja El lector continuamente encontra-
sino que los estudios que se han rea- incierto su auténtico punto de referen- rá en el libro brillantes y sugestivas in-
lizado sobre la figura del Maestro de cia: la íntima amistad con Jesús, de la terpretaciones de los Evangelios que
Nazaret mediante sofisticados méto- que todo depende, corre el riesgo de se iluminan y entienden a la luz de
dos histórico-críticos no han logrado moverse en el vacío” (p. 8). otros pasajes de los mismos Evange-
más que presentar unas diluidas y a La historia de Jesús es esencial lios o de los demás libros del Antiguo
menudo casi contradictorias imáge- para la fe. Por eso el Papa asume el y el Nuevo Testamentos, presentados
nes de Jesús que no acaban de con- método histórico que utilizan los exé- con el habitual rigor, agudeza y hon-
vencer a nadie. El resultado es dramá- getas, pero purificándolo de los prejui- dura a que el actual romano pontífice
tico y el Papa así lo afirma: “La figura cios que lo pervierten. Sin historia, la nos tiene acostumbrados. Es éste, a
misma de Jesús se ha alejado todavía fe cristiana se elimina y se trasforma mi juicio, uno de los aspectos más
más de nosotros” (p. 8). en una religión más o en un gnosticis- destacables de Jesús de Nazaret. Se
Benedicto XVI conoce la situa- mo. Por eso la fe exige el método his- trata de auténtica exégesis bíblica,
ción y, desmarcándose netamente de tórico. Pero el método tiene límites en que no sólo explica y clarifica un pasa-
esta línea, sostiene que los Evange- cuanto que es explicación del pasado. je a la luz de otros sino que también
lios nos dicen quién es Jesús, lo que Debe dejar la palabra en el pasado, delimita la interpretación de un deter-
hizo, lo que dijo y lo que significa para como palabra humana que es. El mé- minado texto y deja al descubierto in-
la historia. todo puede descubrir puntos de con- terpretaciones arbitrarias.
Aunque Jesús de Nazaret no es tacto con el presente pero por su pro-
propiamente una vida de Jesús ni es pia naturaleza no puede hacer actual
tampoco un retrato, se puede decir la palabra. Benedicto XVI presenta
que es una biografía en cuanto que Benedicto XVI conoce muy bien la el Jesús de los
sabe ir al fondo de lo más íntimo y metodología histórico-crítica emplea- Evangelios como el
propio de su persona, al hilo de su ac- da por los exégetas. Pero para Joseph
tividad y enseñanza. Pienso que el li- Ratzinger la exégesis bíblica no es una
Jesús real, histórico, y
bro del Papa consigue mostrar quién ciencia histórica, sino que es por enci- hace de su comunión
es verdaderamente Jesús, dejándole ma de todo hermenéutica. Cualquier con el Padre el centro
hablar a él. Es capaz por tanto de interpretación supone una precom- de su personalidad.
mostrarnos los rasgos esenciales de prensión. Los exégetas tienen las su-
su vida. yas. La de Benedicto XVI quiere ser la
de la Iglesia (sin que esto signifique,
sobra decirlo, que su exégesis preten- Un Jesús para hoy
Si los estudios exegéti- da poner punto final a la interpretación Buena parte de la exégesis actual, la
cos actuales sobre bíblica). que se puede calificar como más sóli-
Jesús han hecho de él da, a pesar de las incertidumbres en
La unidad de la Escritura las que a menudo se mueve, pone de
una figura del pasado
El estudio de la figura de Jesús desde manifiesto que lo más específico de
del que casi no sabemos la unidad de la Biblia es lo que hace a Jesús es su referencia total a Dios y su
nada, Benedicto XVI Jesús de Nazaret tan atrayente. Es és- unión con Él. El Papa afirma: “Este es
quiere traernos a Jesús te un tipo de acercamiento al texto sa- también el punto de apoyo sobre el
al presente. grado que en las últimas décadas ha que se basa mi libro: considera a Je-
sido desarrollado por la “exégesis ca- sús a partir de su comunión con el Pa-
nónica”. Este tipo de exégesis “inter- dre. Éste es el verdadero centro de su
preta cada texto bíblico a la luz del ca- personalidad. Sin esta comunión no se
El método histórico y sus límites non de las Escrituras, es decir, de la puede entender nada y partiendo de
Si los estudios exegéticos actuales Biblia en cuanto recibida como norma ella Él se nos hace presente también
sobre Jesús han hecho de él una figu- de fe por una comunidad de creyen- hoy” (p. 10). De esa unión viene la au-
ra del pasado del que casi no sabe- tes. Procura situar cada texto en el in- toridad de su enseñanza: de su con-
mos nada, Benedicto XVI quiere traer- terior del único designio divino, con la tacto con el Padre cara a cara, de la
nos a Jesús al presente. Se da cuenta finalidad de llegar a una actualización visión de Aquel que está en el seno del
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Padre. Es así como los Evangelios co- sata y convincente” (p. 18). No lo es, gura para los hombres y mujeres de
bran sentido. por el contrario, pensar que la comu- hoy.
Benedicto XVI intenta, y a mi jui- nidad ha sido la creadora de la imagen
cio lo consigue, presentar el Jesús de que tenemos de él. Juan Chapa es profesor de Sagrada
los Evangelios como el Jesús real, his- El Jesús histórico es el de los Escritura en la Universidad de Navarra.
tórico. Como afirma el pontífice, esta Evangelios y sigue hablándonos hoy.
figura “resulta más lógica y, desde el No es posible encontrarse con Jesús y Una versión más amplia de esta reseña se
ha publicado en Nueva Revista, nº 112
punto de vista histórico, también más no ser interpelado por él. El Papa no
(septiembre 2007).
comprensible que las reconstruccio- escribe un libro más o menos erudito
nes que hemos conocido en las últi- sobre Jesús. El método de interpreta- Joseph Ratzinger / Benedicto XVI. Jesús
mas décadas. Pienso que precisa- ción que emplea conlleva una búsque- de Nazaret. La Esfera de los Libros. Madrid
mente este Jesús –el de los Evange- da personal del rostro de Cristo y un (2007). 447 págs. 19,50 €. Traducción:
lios– es una figura históricamente sen- deseo permanente de actualizar su fi- Carmen Bas Álvarez.

“Jesús de Nazaret” leído por...


Carlo Maria Martini da uno de estos caminos, tanto el de jaría al lector que empiece por los ca-
En una reseña publicada en la revis- la razón como el de la fe, conservan su pítulos sobre los discursos de Jesús).
ta 30 Giorni (mayo 2007) cuando dignidad, libertad y método propio, sin No es un libro pesado, pero sí un libro
apareció la edición italiana de Jesús mezclas ni confusiones. que hace pensar.
de Nazaret, el arzobispo emérito de De todo ello se trasluce claramen-
Milán, cardenal Carlo Maria Martini, te también el método de trabajo. El George Weigel
decía: autor está totalmente en contra de lo El escritor norteamericano George
que recientemente, sobre todo en la li- Weigel hace notar en Newsweek
El autor muestra que sin la realidad teratura americana anglosajona, ha si- (28-05-2007) la postura de Bene-
de Jesús, hecha de carne y sangre, el do definido como “el imperialismo del dicto XVI ante la moderna crítica
cristianismo se convierte en un sim- método histórico-crítico” (...). El autor bíblica.
ple moralismo y en un asunto del in- reconoce que dicho método es impor-
telecto. Por eso se preocupa también tante, pero que tiene el peligro de des- Lejos de ignorar o despreciar los
de anclar la fe cristiana en las raíces membrar el texto y de hacer incom- avances de la moderna crítica exegé-
judías, y lo hace tanto refiriéndose a prensibles los hechos a los que el tex- tica, el Papa –escribe Weigel– “reco-
la profecía de Dt 18, 15, de la que to hace referencia. Se propone, pues, noce que, gracias a los estudios histó-
parte el libro, como recordando otros leer los diferentes textos en el marco rico-críticos, sabemos mucho más,
muchos pasajes del Antiguo Testa- de la totalidad de la Escritura. (...) hoy, sobre los diferentes géneros lite-
mento que son citados por Jesús y La consecuencia que saca el au- rarios de la Biblia; sobre la manera en
que, además de constituir el marco tor es que Jesús no es un mito, sino que el propósito de los evangelistas
dentro del cual hay que entender sus un hombre de carne y sangre, una influyó en su retrato de Jesús; sobre
palabras, le dan un contexto preciso presencia real en la historia. Podemos las disputas teológicas en el seno del
a su historia. seguir los caminos que él recorrió. Po- primitivo cristianismo, que dio forma al
Pero lo que le interesa sobre todo demos oír sus palabras gracias a los particular recuerdo que la comunidad
es el hecho de que este Jesús tiene testigos. Él murió y resucitó. cristiana tenía de su Señor. La dificul-
una visión de Dios que no tiene ningún Este libro es el ardiente testimonio tad es que, entre todo el conocimien-
otro hombre. Cita por eso el prólogo de un gran estudioso, que hoy tiene to logrado en la sala de disección bí-
del Evangelio de san Juan: “A Dios na- un puesto de primer plano en la Iglesia blica, el Jesús de los Evangelios ha
die lo ha visto jamás; el Hijo único, que católica, sobre Jesús de Nazaret y so- tendido a desaparecer, y a ser sustitui-
está en el seno del Padre, él lo ha re- bre su significado para la historia de la do por una determinada reconstruc-
velado” (Jn 1, 18). Es el punto a partir humanidad y para la percepción de la ción de los eruditos a partir de los tro-
del cual es posible comprender la fi- verdadera figura de Dios. Es siempre zos y pedazos abandonados en el
gura de Jesús. Esto comporta cierta alentador leer testimonios como este. suelo de la sala de disección. Y eso
compenetración entre conocimientos Para mí el libro es muy hermoso y se hace ‘la amistad íntima con Jesús’
históricos y conocimientos de fe. Ca- deja leer con cierta facilidad (aconse- mucho más difícil, no solo para los
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eruditos, sino para todos”. Marta Sordi estado al tanto de esta evolución y
En Jesús de Nazaret, “Ratzinger Marta Sordi es una reconocida parecen haber perdido el contacto
revela el núcleo de su personalidad al investigadora italiana sobre histo- con las fuentes. Siguen construyen-
invitar a sus lectores al aula de un ria de Roma, especialmente de la do sus interpretaciones sobre las hi-
maestro experimentado, un maestro edad imperial, al inicio de la cual pótesis de sus predecesores, estrati-
que ha absorbido lo mejor que la mo- se sitúa la vida de Cristo. En una ficaciones que se convierten para
derna crítica bíblica tiene que ofrecer entrevista en Avvenire (26-04-2007) ellos en dogmas”.
y que ha salido de ese encuentro con expresa su opinión sobre el modo Marta Sordi señala que si bien el
su fe intacta y enriquecida. De entra- de ver el método histórico-crítico método histórico crítico ha servido
da, Ratzinger nos invita a acompa- en el libro del Papa. para conocer el carácter sapiencial y
ñarle y a fiarnos de los Evangelios no histórico de libros del Antiguo
para leerlos crítica y amorosamente. “Ratzinger no niega el método histó- Testamento como el de Job o el de
Ambas actitudes son necesarias pa- rico-crítico, pero señala efectiva- Jonás, no tiene sentido ver de este
ra que los lectores del siglo XXI com- mente sus límites y riesgos, que modo los Evangelios, que pertene-
prendan cómo cada evangelista (y la nacen de la distinción cada vez más cen al género histórico. Pone como
comunidad cristiana desde la que sutil de tradiciones estratificadas y ejemplo el evangelio de San Lucas,
escribió y a la que se dirigió) explica de la transformación de hipótesis en que “utiliza un lenguaje y una arqui-
la fe de la Iglesia pascual: la convic- verdades indiscutibles. El método tectura típica de la historiografía
ción de que la figura de Jesús ha histórico-crítico aplicado a los científica del tipo de Tucídides, con
hecho saltar en la práctica todas las Evangelios nació entre los siglos XIX su llamaba a la akribia, el sentido crí-
categorías disponibles y sólo se la y XX en el ámbito de una historio- tico, y a la autopsia, que exalta el
puede entender a partir del misterio grafía basada en la hipercrítica. Sin testimonio ocular de los hechos
de Dios”. embargo, este enfoque ha sido narrados.
Weigel subraya que el Papa ex- superado, al menos en parte, por la ”Por lo demás, los Evangelios
pone la vida de Jesús con una mira- historiografía reciente. Estudiando el son escritos de una época crítica,
da actual, que sirve para dar res- mundo greco-romano coetáneo de marcada por la transmisión escrita
puestas a los problemas de nuestro los Evangelios, ya no nos contenta- de los conocimientos. Cuánto se va-
tiempo, y con una mirada aguda, que mos con las fuentes literarias, sino loraba el testimonio directo de los
ofrece sugerentes interpretaciones que recurrimos también a lo que nos acontecimientos lo demuestra el he-
de sus hechos y palabras. “Benedic- dice la numismática, la papirología, cho de que los apóstoles, al elegir
to el teólogo –escribe– muestra tam- la epigrafía...” después de la Ascensión al que
bién ser un hombre de profunda ora- Así, algunas figuras que apare- completaría el número de los doce,
ción, lo cual tiene el interesante efec- cían envueltas en la leyenda han de- escogen a Matías porque había sido
to de hacer de este libro una invita- mostrado ser históricas, advierte testigo de la vida de Jesús desde el
ción a los cristianos para rezar más Marta Sordi. “Sin embargo, muchos Bautismo de Juan hasta la Resurrec-
inteligentemente”. exégetas, incluso actuales, no han ción”. ❐

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