Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Ley es mayor y el pueblo es menor ¿No debería ser al contrario? No es la Ley un motor que
existiera para que Ley? Hemos creado un sistema que en palabras se ve perfecto, justo y
victorioso, pero de allí a poderlo ofrecer a las comunidades y a quienes necesitan de la Ley,
estamos lejos, miremos un ejemplo tácito de ello: En Colombia se ha creado una Constitución
Política que hace llorar de alegría al leerla, es tan hermosa, se ve tan accesible, que si un
campesino le leyera ahora mismo y se le explicara todos los derechos y garantías que de ella se
derivan para él, vendría a la ciudad, feliz y con mucha emoción de ser bien recibido por la Ley,
creería que al llegar hallaría un portero amable, que le recibirá con bombos y platillos, pues la
ley está creada para ser solidaria, dar dignidad, ofrecer igualdad y respetar pensamientos, luego
funcionarios que le van a saludar a su paso y a orientar según sus necesidades, pues en razón a la
equidad van a ofrecer un trato especial al campesino, colocándole de esta manera en contexto y
siendo muy colaborativos, teniendo en cuenta que no posee las capacidades de entender el
sistema. Lo anterior es lo que quiere ser nuestra Ley, pero no lo es, ella ha querido acobijar y ha
escrito sobre como acobijar toda una población, pero de allí a lograrlo está lejos, tal es el ejemplo
que en verdad si hoy este campesino llegara a alguna de las puertas donde se administra, crea o
impone justicia, ni siquiera se encontraría con un guardián que le preste butaca para esperar que
le reciba la Ley, es más complaciente encontrarse con el guardián de “ante la ley” que
encontrarse con los verdaderos guardas que protegen el acceso a donde se lleva a cabo el