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de nuestros amigos, padres y nuestra profe Yuly hemos preparado para todos ustedes…
Sean Bienvenidos al cuento los Grillos y las hormigas.
Grillo (Santi P.) la la laaa…mira qué tontas las hormigas… la la laa…. que vienen y van
sin descansaaaarrr.
Grillo (Juan José): Uy, cuidado, no sea que su majestad la reina de las hormigas deje un
trocito de maíz sin recoger… ¿Para qué quieren tantos? ¡Si deben de tener mil!
Hormiga (Jhuanys): Nuestra hermosa reina merece los mejores granos de maíz y ustedes
no son quien para juzgar nuestro trabajo.
Hormiga (Alana): Así es compañera no permitamos que esos insolentes grillos arruinen
nuestra misión…
Grillo (Santi P): Oh, ¡nos estresan! ¿No pueden, hormigas, disfrutar de este día tan
maravilloso sentadas bajo un árbol a la sombra de sus ramas? ¿No saben la felicidad que se
siente al no hacer nada?
Hormiga (Juan P. G): Ustedes sigan ahí, grillos, que cuando llegue el invierno y los
veamos sin alimento, vendrán a suplicarnos y no les daremos nada.
Narrador (Isa): A lo lejos del bosque se ve la ardilla (Gael), el gran oso (Mateo), El rey
León (Valentino), el travieso conejo (Ricardo) y el feroz cocodrilo (Ángel) moviéndose de
un lado a otro sin percatarse de la situación.
Grillo (Santi P): Yo no voy a suplicarles nada, hormiga… Ya me buscaré la vida. Hay que
vivir el momento… Que la vida es un suspiro. Y mañana… ¡ya se verá!
Narrador (Isa): Llega la hermosa dama del invierno y con ella el frío, se pasea por todo el
bosque dejando caer sus copos de nieve por todo el lugar, los grillos tiritan en el árbol junto
a el conejo y más alejada, las hormigas, se calientan en su casa mientras comen unos
pedacitos de maíz).
Grillo (Juan J): Brrrrrr… brrr…. ¡Pero qué frío! Oye, amigo conejo, ¿tú no tendrás algo
de comer para nosotros? ¡Morimos de hambre!
Grillo (Santi P): Ay, qué poco me gusta el invierno, y qué hambre tengo… Pero, ¡espera!
Tal vez a la hormiga reina le sobre algo de maíz… tenía muchos granos. ¡Durante el verano
estuvo enviando a sus soldados a recoger granos y más granos! Vamos a hacerle una visita.
Hormiga Reina Valeria: ¿Amigos? ¿Los mismos que se burlaban tanto de mis soldados en
verano?
Grillo (Santi P): Nooo… ¿Burlarnos nosotros? Te diríamos cosas con cariño, ya sabes…
¿Podemos pasar? ¡Tenemos mucho frío!
Grillo (Juan J): Qué bien están aquí, hormigas! ¡Siempre fueron las más listas!
Grillo (Santi P): Y ya vemos que tienen maíz de sobra… ¡Si es que son tan previsoras!
¡Qué envidia nos dan!
Hormiga Reina (Valeria): Y bien, ¿qué quieren, grillos?
Grillo (Juan J): Bueno, vinimos a hacerte una visita porque te echábamos de menos, pero
ya que preguntas… ¿no tendrías un poco de maíz para nosotros y para un conejo que dejé
fuera en el camino?
Hormiga (Valentina): ¡Ajá! ¡Te lo dijimos! ¿Qué te dije yo en verano? Que vendrías a
pedirnos comida… Pues no pensamos darles ni un solo grano de maíz. Les advertimos y no
nos hicieron caso.
Grillo (Santi P): Por favor, hormiguita, morimos de hambre. No hay comida ahí fuera…
Grillo (Santi P): Si es por la lección que debíamos aprender, ya lo aprendimos. Pero no
nos castigues más, hormiga. Te prometo que el verano que viene trabajaremos también…
Grillo (Juan J): Faltaría más, hormiga. Tenemos un gran repertorio preparado…
Canciones a cambio de maíz… ¡me gusta el trato!
Narrador (Isa): Los grillos comienzan a cantar y todos los animales del bosque salen de
sus madrigueras a escuchar el hermoso canto emitido por ellos.