En todo el mundo hay personas que enfrentan violencia y desigualdad —y a veces
torturas o incluso ejecución— debido a quiénes aman, qué aspecto tienen o quiénes son. La orientación sexual y la identidad de género son aspectos integrales de nuestra individualidad y en ningún caso deberían ser motivo de discriminación ni abusos. Human Rights Watch trabaja en la promoción de los derechos de lesbianas, gais, bisexuales y personas transgénero, y sus activistas representan a una multiplicidad de identidades y causas. Documentamos y damos a conocer abusos perpetrados por motivos de orientación sexual e identidad de género en todo el mundo, incluidas torturas, asesinatos y ejecuciones, detenciones posibilitadas por leyes injustas, trato desigual, censura, abusos médicos, discriminación en los ámbitos de salud, empleo y vivienda, violencia doméstica, abusos contra menores, y negación de derechos familiares y reconocimiento. Impulsamos leyes y políticas que protejan la dignidad de todas las personas. Y trabajamos por un mundo donde todas las personas puedan gozar plenamente de sus derechos.
esumen Octubre 7, 2020 Comunicado de prensa Persecución de personas LGBT en El Salvador, Guatemala y Honduras
Camila Díaz Córdova, una mujer transgénero de 29 años,
intentó durante años escapar de la violencia que había marcado su vida en El Salvador. Llegó a Estados Unidos en 2017 con la intención de pedir asilo, pero tras cuatro meses en detención inmigratoria, en noviembre de ese año fue deportada a El Salvador, donde encontraría la muerte.
El 27 de julio de 2020, un tribunal de El Salvador condenó a
tres policías por el asesinato de Díaz. La fiscalía sostuvo que, el 31 de enero de 2019, los agentes la obligaron a subir a la parte trasera de su camioneta, la golpearon y la arrojaron desde el vehículo en movimiento. Falleció días después. El juez determinó que las pruebas, como el registro de GPS del vehículo, el sitio donde se halló el cuerpo de Díaz Córdova y el informe de autopsia establecían la responsabilidad penal de los agentes. Fue la primera vez que se condenó a alguien por el asesinato de una persona transgénero en El Salvador.
Aunque esta sentencia representó un primer paso
absolutamente necesario en El Salvador para que se haga justicia por los hechos de violencia contra las personas trans; sigue habiendo delitos motivados por el odio contra personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT) allí y en los países vecinos de Honduras y Guatemala. A su vez, en Estados Unidos, el gobierno de Donald J. Trump se ha abocado activamente a cerrar puertas a los solicitantes de asilo, incluidas personas LGBT procedentes de América Central.
En marzo de 2020, el gobierno de EE. UU. cerró en forma total
la frontera sur del país a los solicitantes de asilo, exponiéndolos así a ser perseguidos en sus países de origen o en México. La pandemia de Covid-19 es el pretexto que se usó para el cierre. Sin embargo, durante años, el gobierno del presidente Trump había adoptado medidas cada vez más severas orientadas a impedir que los solicitantes de asilo llegaran a Estados Unidos y a expulsarlos de inmediato si lograban cruzar la frontera. Una de estas medidas fue un programa que obligó a los solicitantes de asilo a permanecer en México durante períodos extensos, con escaso o ningún contacto con abogados, en un intento por frenar a aquellos que hubieran pasado por un tercer país antes de llegar a la frontera de EE. UU., así como una política para trasladar a los solicitantes de asilo a Guatemala, donde no acce