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“Toma tu cruz cada día y sígueme” Mt 16,21-27

Reflexión:
1.- En el camino hacia la cruz descubriremos verdaderamente quien es
Cristo
el Mesías, y tenemos unas expectativas diferentes acerca de él, pero nos
acercamos creyendo que él es así como nosotros decimos que es; creemos que él
es nuestro sirviente y tiene que hacer todo lo que nosotros le digamos, él es el
culpable de nuestros problemas e irresponsabilidades. Y ya después cuando las
cosas se solucionan y hasta decimos: “Aleluya, mi Señor” y si no te lo diera, ¿aun
así seguiría siendo el señor de tu vida? o tiene que dártelo para así demostrar que
él es Dios, sabes algo que he entendido él es señor de o no de es su voluntad y es
indiscutible.
2.- Tus pensamientos no son los de Dios
Una buena observación. ¿Cómo son mis pensamientos? ¿Acordes al querer de
Dios? ¿O acaso son pensamientos ajenos completamente a Él? Es una buena
oportunidad de revisar nuestros pensamientos a la luz de Dios, con serenidad, sin
angustias innecesarias. Ir viendo todo aquello que no es conforme a su voluntad y
alejarlo de mi vida. Tenemos que conseguir esa identificación con Dios que nos
hace merecedores de la gracia, en vez de apartarnos de Dios.
3.- En el camino hacia la cruz encontraremos Pedros que nos desvían de ella
La brújula o el GPS tienen como función ubicarnos por medio de los puntos
cardinales y coordenadas. Cuantos Pedros vemos que nos desvían de la cruz,
amigos, familia, el mundo es un ejemplo de Pedro siempre tomando el camino
más fácil, somos tentados a poner nuestra fe en los métodos del mundo,
supermercado donde sólo se elige lo que conviene es una contradicción. El
seguimiento de Cristo es para tomarlo en serio sin pretender acoplarlo a los
caprichos personales por muy atrayentes que puedan ser. El cristianismo no es
toma lo que te guste y deja lo que no te guste. El cristianismo, tal y como el
Evangelio lo demuestra, se debe vivir con coherencia. en lugar de los métodos de
Dios (la cruz, la gracia, la oración, la dependencia absoluta de Dios).
4.- En el camino hacia la cruz negarse a sí mismo es la única opción
Estos discípulos ya antes han dejado todo para seguir a Jesús. Ahora Jesús los
invita para re-evaluar, para reafirmar su decisión. Y hoy Jesús te invita a ti y a mí a
hacer lo mismo. Ellos pensaban que seguir a Jesús sería el camino a la gloria,
Hace 2 semanas daba mi testimonio y yo pensaba que el pertenecer a un grupo
de la iglesia o seguir a Jesús me resultaría muy fácil y que todo lo que quisiera
hacer lo haría rápido y sin problemas. Pero muchas veces las cosas no funcionan
así y me di cuenta que seguir a Jesús cuesta mucho, pero si con Cristo cuesta
mucho imagínate sin el… y les dice que es el camino a la auto-negación y la cruz.
Toma tu cruz y sígueme dice Jesús…
¿Qué significa eso? ¿Cuál es la cruz de cada día? Son todos los sufrimientos,
dolores, decepciones que nos alcanzan y que deben ser enfrentados día a día.
Que, si Jesús nos manda tomar nuestra cruz de cada día, es entonces, porque
eso es necesario y bueno para nosotros, aunque pueda ser doloroso.  Aunque el
llamado es difícil, la recompensa es inigualable.
El cristiano que desea seguir a Jesús con su cruz debe tener en cuenta que el
nombre “cristiano” significa “aprendiz o imitador de Cristo” y que, si desea llevar
dignamente ese noble título, debe hacer sobre todo lo que Cristo nos
encomienda en el Evangelio: debemos oponernos o negarnos a nosotros
mismos, tomar la cruz y seguirlo.
El seguimiento de Jesús es un aspecto de la vida cotidiana, una vida de
perseverancia y de fidelidad. Ser un discípulo fiel de Jesús implica tomar
decisiones cada día para vivir del modo de Jesús y no del nuestro.
Este estilo de vida nos salvará, nos dará alegría y nos hará fecundos, porque este
camino de renegarse a sí mismo es para dar vida, es contra el camino del
egoísmo, de estar apegado a todos los bienes solo para mí... Este camino es
abierto a los otros, porque ese camino que ha hecho Jesús, de anula miento, ese
camino ha sido para dar vida.
Y luego vienen las preguntas ¿por qué yo? ¿por qué me pasa todo esto a mí?
Cree y confía que todo esto es porque Jesús confía en ti y Él sabe que tú puedes
superar esto, tomado siempre de su mano. Como el dijo: «Porque quien quiera
salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará».
Estamos llamados a no dejarnos absorber por la visión de este mundo, sino a ser
cada vez más conscientes de la necesidad y de la fatiga para nosotros cristianos
de caminar siempre a contracorriente y cuesta arriba.
5.- Pagará a cada uno según su conducta
El amor es justo y da a cada uno según las obras realizadas. Al final de la vida
seremos examinados en el amor, paz, libertad. Amar, perdonar, ser solidario, ser
generoso con los demás. Con el que sufre, etc… Cargar con nuestra cruz de cada
día nos hace cada vez más valientes. Estos son los signos del verdadero
discipulado, del verdadero discípulo que Jesús quiere.
DINAMICA:
Hacer un collar de cruz con cuentas… y después hacer la siguiente reflexión.
Toma tu cruz y sígueme…
Hace mucho tiempo, sucedió algo que marco la historia, de hecho, hasta partió el
tiempo en dos. Sucedió en un día, pero no un día cualquiera, ese día, un hombre
iba a pagar por nuestros pecados. Ese día el hijo de Dios iba a ser asesinado.
En una tierra lejana se encontraba un hombre siendo juzgado por su pueblo.
Todos sabemos de quien hablo,
Su nombre: Jesús
No te pido que recordemos lo que Él hizo, ya que todos lo sabemos, lo que no
sabemos es lo que el sintió. Por eso, ahora te pido que nos pongamos en su lugar
para imaginar lo que el sintió, ¿serias capaz de soportar lo que el sintió?
¿Qué sentirías? al ver a tu pueblo, que te insulta, te escupe y que solo desea
ponerte en una cruz. Ese pueblo que te recibió con palmas y cantos de alegría, y
ahora solo te arroja piedras e implora tu muerte.
¿Qué sentirías? al escuchar el grito de la gente y que cada grito fuera como un
latigazo que no solo desgarra tu piel, sino también tu corazón. Y después de todo
este sufrimiento, ya estas casi muerto y ahora te piden que cargues una cruz. Una
cruz que te va hacer compañía en el poco tiempo que te queda de vida.
Es un largo camino lleno de sufrimiento, y tú aun así abrazas esa cruz y hasta la
besas, te enamoras de esa cruz por amor a nosotros.
Y en ese momento, en ese preciso lugar, decides dar el primer paso hacia tu
muerte. Faltan muchos pasos, faltan muchos latigazos, y muchos insultos, y la
cruz cada vez se está haciendo más y más pesada.
¿Qué estará pensando Jesús en ese momento?
¿Qué estará viendo Jesús en ese momento?
¿Qué estará sintiendo Jesús en ese momento?
¿Qué es lo que en verdad le está doliendo más a Jesús?
No son los latigazos, ni los insultos, ni mucho menos cargar esa cruz tan pesada.
Lo que realmente le duele a Jesús, es ver cada una de esas almas que se están
condenando para la eternidad.
Todas y cada una de ellas, desde el alma del soldado que con cada latigazo se
pierde más y más, o la mujer que lo insulta, hasta el anciano que desde lejos lo ve
con indiferencia. Jesús, está sufriendo e implora a su Padre Dios que su sacrificio
sea por la salvación de todas las almas. Jesús, esta triste porque el mal está
triunfando a su alrededor. Pero Él sabe y está seguro que con su sangre
derramada pagara por nuestra salvación eterna.
¿Qué se siente ser Jesús?
Ya sentimos algo de lo mucho e infinito que sufrió Jesús en ese momento.
Pero… ¿Cómo está tu alma?, Si, tu alma
Acaso eres el soldado que da latigazos a Jesús, cada vez que ofendes a tu
hermano, o la mujer que insulta a Jesús, cada que niegas que lo conoces, o eres
el anciano que ve a Jesús con indiferencia, cada vez que no sigues su ejemplo y
enseñanzas.
Analízate y ve quien eres en realidad. ¿Con quién de los tres te identificas más? si
te das cuenta, tu alma es igual o peor a esas almas.
UBICATE!!!
¿Qué lugar tomas en la pasión de Cristo?, ¿Quién quieres ser por el resto de tu
vida?, ¿el soldado, la mujer o el anciano? ¿Quieres ser un alma condenada?
DECIDETE!!!
¿Quién quieres ser por el resto de tu vida?
No te gustan esas opciones. Bueno, pues te ofrezco una mejor. ¿Qué te parecería
ser el Cirineo? y tomar la cruz junto con Jesús para salvar tu alma y las almas que
los rodean.
Entonces, toma la cruz, como Él la tomo
Abraza la cruz, como Él la abrazo
Besa la cruz, como Él la beso
Y enamórate de la cruz, como Él se enamoró.
Con tus manos toma la cruz que el tomo para salvarte y con valor da el primer
paso hacia la salvación. ¿Te quieres salvar?, ¿en verdad te quieres salvar?, es tu
decisión, ¿quién quieres ser por el resto de tu vida?
Jesús te dice en este momento; en este tiempo…
“Toma tu cruz y sígueme”
¿Aceptas?

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