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Tema: La Protección Divina

Texto: Salmo 34:10

Introducción:
A. El escritor de este salmo alaba al Señ or por una liberació n milagrosa de gran
aflicció n.

B. Su testimonio anima a todos los creyentes afligidos a creer que también


pueden experimentar la bondad del Señ or.
(V.1) Alabanza al Señor por la liberación en respuesta a la oración.
El salmista hace un llamado a otros para que también alaben como él (v.3).

C. Consagració n a una alabanza continua para darle animo a los fieles que está n
en aflicció n (v.2).
Este Salmo: Presenta el llamado y las instrucciones (v.8) “Gustad”
A todos los que gusten verá n que el Señ or es bueno; lamentablemente la
mayoría no quiere “Gustar”
“Dichoso el hombre que confía en él”.

D. Este pobre clamó y le oyó Jehová (v.6)


1. No podemos salvarnos ni librarnos nosotros mismos a pesar de todos los
esfuerzos que hagamos sería poner la mirada en el hombre.
Pero si ponemos la mirada y la confianza en el Señor, él nos hará
relucir.
(v.7) “El Á ngel de Jehová acampa”
Dios ha designado a sus á ngeles para que protejan y libren a sus santos del
dañ o físico y espiritual: Esta promesa es solo para los que temen a Dios.
Nada falta a los que le temen.

Observemos que las promesas del Señor son condicionales.


A) Reservadas solo para los que verdaderamente le temen.
(1)Bendecir al Señ or en todo tiempo.
(David Wilkerson) dijo estas palabras:
No importa cuá nto ores o ayunes, o cuan fiel seas en hacer la obra de
Dios sino puedes obedecer (1° Samuel 15:22).

B) Nada falta a los que le temen.


(2)Dios promete librarnos del temor ¿Quién no ha experimentado el
temor?
(v.4) Busque a Jehová y me libro de todos mis temores.
(3)Los salva de sus angustias (v.17)
(4)Los define ante cualquier ataque (v.7)
(5)Suplirá sus necesidades (v.9)
(6)Da vida abundante (v.12)
(7)Oye sus oraciones (v.15)
(8)Consuela con su presencia (v.18)

Las promesas del Señor son nuestras


¿Qué debemos hacer? (v.13-14)
Esto se puede lograr solo con la ayuda del Espíritu Santo.
“Esto” significa que entendemos que el Señor dice lo que quiere y quiere lo que
dice.

Coro: Las promesas del Señ or mías son.

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