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“ S e trata de un libro de criti- ca literaria en tanto cons- truye categorias de andl el objeto literatura y realiza una rica préctica de lectura (y de hecho incluye en la segunda parte “Textografias", una recopilacién de sus resefias bibliogréficas); @ 6a vez, Cara y Cruz nos muestra un modo de leer espe- cifico de quien aborda a la literatura infantil en 6 particular posicionamiento en el interior do la esewe la. En este sentido, Cara y Cruz se constituye oom el mejor ejemplo de pedagogia literaria.” Gustavo Bombini ‘Marta Appuia Diaz RONNER: Profwirn on Lotrna de la Universidad Magier ‘nal de La Plata, Docente ¢ investigadoru nendémicn on in Faeultad do Mammen dades de la Universidad Nacional de Mur del Miata Kapeotalaha 8 LAMrOMURE infantil divertado en numeroacn congrowon intone # ‘Recibié el premio “Alfonsina 192" atargad pur la Mueval 2 Gane ral Pueyrredén por su destacada actividad se dor de ALLA (Asociacion de 14 de la Argentina). Fue 1a editorial El Quirquincho, Ha redactado el enpitula “Liueratura tatutt se mena 1a mayor” en Ia Historia ertticn dle fa Mlerwtur wnguntindy de editorial moos, crit aturn tora det cole Cara y cruz de la literatura infantil Mania ADELIA Diaz RONNER Coleceién Relecturas Lugar Editorial AMargariay Dalmiro, mis padres Diaz Romer, Mala Adin ‘Caray cru del iteratura infant, - 1a ed, a reimp.- Buenos Aes Lugar Estoril, 2012 144 9: 20x14 om ISBN ¢7@-950-892-108-6 1. Crtca Lieraria, 2. Literatura Infantil 3. Pedagogla Litera Tinto. (CD0 a9 Dizectora de Coleceidn Susi Freres Idea de taps Suu Rotbex Motiv de ep Derate be Dispur Tconousracs, i Geone Meigs Kis (1737-1809) 11a. Rolmpresin: Abril de 2005 2a. Reimpresion: Septembre de 2008 ‘Queda proibid a reprodecién total o parcial de este bro en forma ident ‘c20 modifieada y por cualquier medio o procedimiento, sex mecfnico, infor. mito, de grabacin ofotocopa, sin utorizacién de lon editors, ISBN: 970-930-092-100-6 (© 2001 Luger Eaitoril SA (Castro Barzos1754(C1237ABN) Buenos Ais, Argentina Tel/Fax: (6411) 4921-5174 / (54-11) 4928-15 mall: lged@elsionet infougsreditoriacom ar ov lugaredtora.com-er (Queda hecho ef depésto que marca Ia ey 11.728 Impreso en a Argentina Printed in Argentina ‘MARCELA TOMASELLA Profesor det eran Propuestas romsoradeLneratira [pis ests coleceion de reftexiones, debates y per- files acerea de la Literatura infantil, implica abrir tun campo muchas veces subestimado por los investiga- dores y eriticos de la Literatura. La Literatura para nifios es literatura, “Trata de mu- cha cosas que nunca est4n superpuestas: de las palabras y multiformas que cada escrito les otorga. Porque la lite- Tatura trata del lenguaje y de sus resplandores en pugna, si se me permite describir casi poéticamente el oficio de escribir” ~dice Maria Adelia Diaz Rénner, en las primeras paginas de este libro con que abrimos la coleccién. La propuesta de publicar ensayos, recopilaciones de Ponencias, investigaciones acerca de la Literatura para nifios, es un modo de revalorizar estos textos, tratarlos con el mismo cuidado y profundidad con el que se ana- Jizan los libros para adultos y colocar en el mercado un espacio de anilisis y reflexién acerca de los productos destinados a los nitios, entendiendo que la infancia no es un mero invento del mereado, ni un estado transito- rio, sino una etapa de la vida que merece verdaderos y auténticos libros de literatura. La reedicion de Cara y Cruz de la literatura Infantil Publicado por Libros del Quirquincho en 1988 necesita es- ta nueva publicacién tal como fue escrita entonces, agre- gando sélo algunas acotaciones acerca de otras ediciones Mania ADELA Diaz RONN! de libros citados o comentados, para este nuevo lector. La seriedad con el que fue abordado, las reflexiones criticas, Jos textos analizados, permiten el acceso al estudio de la literatura para nifios y el conocimiento de algunos temas candentes en el tratamiento de esa literatura. El doctor en Letras Gustavo Bombini accedié a escri- bir el prélogo del libro, “Distintas intensidades de la re- lectura”, donde explicita y sintetiza las propuestas que Marfa Adelia Diaz. Ronner escribié a fines de la década del ’80 y significa ahora su personal relectura del libro, valorizando los aspectos que la autora detects y enfati- 26 entonces. Los criticos e investigadores, los colegas docentes a cargo de la eétedra de Literatura infantil, los alumnos de los Profesorados y los docentes en general, serdn los destinatarios de esta coleccién, respetuosa de los nifios yy de las palabras que se dicen para los nifios. ‘Susana IrzcovicH Distintas intensidades de la relectura eleer a doce afios Cara y Cruz de la literatura in ,fantil supone un complejo ejercicio de distintas in- tensidades. La primera, més obvia, hace al proceso de re- lectura de cualquier texto, en tanto nuevas condiciones de recepeién y circulacién: una nueva editorial, una nueva coleccién, otras condiciones en el campo de la literatura para nifios y de su ensefianza, nuevas perspectivas para viejos debates, otros debates. También supone otra inten- sidad, esta operacién de relectura que es eseribir un pré- logo a una reedicién. El prélogo como cristalizacién de la relectura parece interpelar al propio sujeto que ahora lee. Este que soy el que ahora lee es otro que el que era yo, cuando, en 1988, lef por primera vez y totalmente entu- siasmado Cara y Cruz y lo resenié para el diario La Capi- tal de Mar del Plata. Yo no soy el mismo -y creo que éste es el punto més atractivo de cualquier operacién de relec- ‘tura~ que ley6 ese texto que venfa a plantear el cara 0 cruz, es decir, la puesta en escena maximamente explici- tada del debate posible en aquellas condiciones: la aper- tura democrética, la innovacién de las précticas educati- vas, la originalidad de los proyectos editoriales, la poten- cia de un nuevo lenguaje, el de una nueva escritura para Ja literatura para nifios a partir de los ’80. Poner en el ta- pete las modulaciones propias de un debate vital, eviden- ciar el sentido polémico de estas nuevas condiciones de ‘Mania ADELIA Diaz RONNER lectura y escritura, parecian potenciar el valor estratégi- co de un libro de mindscula apariencia y a la vez podero- 80 por su eficaz incidencia en el eampo. Cara y Cruz propuso en este sentido categorfas eriti- co-descriptivas que permitian construir un diagnéstico, conocer el estado de las cosas y comprometian a su vez al lector a posicionarse al respecto. De esta manera, las Mamadas “intrusiones” de la psicologfa evolutiva, de la pedagogia, de la ética describen un estado de las précti- cas de la lactura escolar frente al que Diaz Rénner, cla a y enfética, reclama la autonomizacién de la préctica literaria frente a estas imposiciones de la cultura esco- lar que acabarfan por desdibujar el objeto en cuesti6n. Esta preocupacién por el objeto coloca a Cara y Cruz en un luger genérico original: se trata de un libro de er tica literaria en tanto construye categorias de andlisi para el okjeto literatura y realiza una rica préctica de lectura (y de hecho incluye en la segunda parte “Texto- grafias”, una rica recopilacién de sus resefias bibliogrs- ficas); a su vez, Cara y Cruz nos muestra un modo de leer especifico de quien aborda a Ja literatura infantil en su particular modo de posicionarse en el interior de Ia escuela, En este sentido Cara y Cruz se constituye co- ‘mo el mejor ejemplo de un libro de pedagogta literaria Releer es también reconocer el efecto intenso que su- pone la renovada imagen de autor. Los ultimos doce afios ratificaron en lo tangible, legible y audible de arti culos, ponencias, conferencias y otro tipo de intervenci nes‘crales la productivided incesante del pensamiento critica, audaz, revulsivo de Marfa Adelia Diaz Ronner. Es en e803 soportes donde leo y releo una sintaxis sinuo- say cautivante, una creacién léxica sorprendente y cons- tante, de alto impacto para la significacién, una pirueta CARA ¥ CRUZ DE LA LITERATURA INFANTIL seméntica inesperada que metaforiza la préctica critica y desafia ~gracias a todas estas operaciones~ cualquier modo de adormecimiento de las escrituras académicas, cualquier previsibilidad profesionalista, cualquier peda- gogismo burocratizante, cualquier repeticién funcional a las circunstancias de enunciacién. Cada nuevo texto de ella ratifica su ademén de estilo, como tomando por las solapas al lector, nietzscheana- mente, para reclamarle perentoriamente su més fina atencién a la lectura de ideas, metéforas y polémicas, No ‘somos los mismos después de haber leido alguno de los textos de Maria Adelia, esta Cara y Cruz y cualquier otro: seguramente nuestros conceptos y concepciones s0- bre la infancia, la escuela y fundamentalmente sobre la literatura y la cultura para los nifios se van a ver fuer- ‘temente modificados. Sus textos inciden directamente y de esta manera eficaz. sobre nuestros pensamientos, s0- bre nuestras practicas y sobre nuestros deseos. En torno a lecturas y escrituras, conversaciones y re- comendaciones, asf en el sentido amistoso del intercam- bio intelectual que preconizaba Gilles Deleuze, vamos construyendo una relacién posible con el arte, con la li- teratura y con el conocimiento, De la misma manera en el ambiente de la escuela, en las relaciones con los otros, con nuestros colegas y con nuestros alumnos vamos construyendo redes de intereambio que muestran su productividad, Apuesto, junto con Susana Itzcovich y con los editores, a poner otra vez en el ruedo este libro fundamental de los '90 que todavia tiene que seguir ha- bléndonos, como lo hacen tinicamente los buenos libros. Gustavo BoMaINt Buenos Aires, 29 de Julio de 2000 El Montaje de este Libro Fi tz litre me impone una situacin comunicatva nueva, muy diferente de la que me plantean mis clases de literatura infantil, donde comparto el tiempo y el espacio con mis alumnos, donde puedo promover el intereambio teérico y experimental y donde la ambigiie- dad se reduce al minimo, ya que las dudas se expulsan en el “aqui” y el “ahora”, La transmisin oral anima la discusién, se proyecta ‘a espacios de reflexién més controlables por ambas ca- ras -docente y alumno— del diélogo. Todos sabemos que, en una clase, la motivacién puede y debe sostenerse eer Jar en otras zonas de interés mas comtin. E] acto educa tivo tiende, en un tirén esponténeo y fecundante, a mul- tiplicarse més all4 de los limites de la clase misma. Ellibro es diferente. El libro mantiene una relacién con el lector diferente de la que mantiene el docente con el alumno. {Por qué? Porque el escrito deseansa en la linea- lidad a que deberé atender y someterse el presunto lector para reconocer el sentido del escrito, y en la temporalidad, que obliga al autor a mostrarse en forma progresiva, a ir ofreciendo las distintas piezas de un rompecabezas que el lector armaré y desarmaré cuando lo crea necesario. Una especie de abrigo, diria, es el libro. Organizado en un espacio determinado, el lector puede ir y venir ‘Mania AbELIA Diaz RONNER dentro de él 0 demorarse en un punto inquietante, El autor, por su parte, se obliga a no desbordarse, a no abrir intersticios en los que no se pueda navegar con responsable soltura, Y¥, sin embargo, nada est calmo dentro de un libro. Por un lado, podria decirse que el libro ejerce una ac- cién “fascistizante” sobre el lector!, ya que, al dominar- Jo, lo inunda con su propio criterio coerciondndolo para que persiga el escrito, para que lo interrogue a su ma- nera, en tanto las claves decisorias del escrito las ma- niobra iinicamente el autor. Por otro lado, el:lector esté activamente presente. Ambos, autor y lector, se encuentran en Ia lectura del escrito, Leer es un acto apasionado, donde interactiian activamente as versiones que uno y otro ~autor y lec- tor— poseen con respecto a la realidad y a la literatura. En todo caso, puede asegurarse, con cierta ironia, que tanto le clase como el libro -la palabra viva como la pa- labra alineada en un espacio determinado- pueden ser desechedos, abandonados u olvidados sin pena ni gloria. Pero no cabe duda de que, en todo este alboroto de gustos y disgustos, de pérdidas y hallazgos, algo se ha- bré aprendido. Y, que para que el lector empiece por saber a qué ate- nerse, explico que este libro se ha montado a partir de dos territorios: 1-*Perola lengua, como ejecucisn de todo lenguaje, noes ni reaceio- rogresista, es simplemente fascista, ya que el fascismo ‘no coasiste en impedir decir, sino en abligar a decir", expresa Barthes. Y yo extiendo su expresién al libro en general, en tanto ‘acumlacién de lenguaje -el imperio de las palabras, al fin, y al ‘ericioineacindible que dentro de él nace: ervilismo y poder. 10 CARA Y CRUZ DE LA LITERATURA INFANTIL 1. Bl escenario de la literatura infantil, 2, Textografias (1981-1988). A lo largo y a lo ancho del primer territorio se van desplegando algunas reflexiones, que buscan construir una fermental teoria de la lectura de los libros infanti- les. Por supuesto, esa embrionaria teorizacién presupo- ‘ne un modo de leer Ia literatura en general y ensaya, en una primera aproximacién tedrica, una redefinicién del tratamiento de la literatura para chicos. En jerga estu- diantil, se podria decir que aqui se ha querido “tirar If ‘neas” para bucear en un universo abigarrado de produc- tos literarios infantiles, y que ese universo posee, toda- via, muchos secretos para todos. En Textografias me asumo como lectora, y ofrezco mi tarea como tal, llevada a cabo a lo largo de siete aftos y en forma sistemética desde una columna del diario La Capital de Mar del Plata, porque entendi que a una teo ria de la lectura debfa suceder, necesariamente, una suerte de teorta de la escritura de esas lecturas, y consi- deré que la sistematizacién de esas précticas eseritura- rias podria ir delineando un espacio teérico para vigori- zar el campo de la investigacién. a Parte I El escenario de la literatura infantil De qué se trata esta literatura y por qué importa saberlo Ciznee se habla de los ibros para chiens paresiera que necesariamente se interpusiesen, imponiéndo- se a la consideracién, miiltiples aspectos ajenos a su espe- cificidad. Un criterio equivocado lleva a sobrestimar la im- portancia del formato, el tamano, la consistencia o el color. Cobran relieve cuestiones tales como el hecho de que en la tapa aparezcan personajes reconocibles ficilmente por los chicos ~del tipo de los de Walt Disney o Heidi— 0 que figu- ren nombres de autores ftcilmente identificables por los ‘grandes, que ya los han leido de chicos. El bestsellerismo, asimismo, ha ingresado al circuito industrial en el rubro dela literatura infantil y juvenil: el caso més saliente y su- ficientemente actual para ser conocido por todos es el que hha producido la serie “Elige tu propia aventura™, ‘Tan desprolijo manejo de los materiales literarios infantiles -por desconocimiento, por pereza, por mer- car- conspira contra la claridad de las ideas, entendidas como factores de valoracién y de experimentacién, que se les ofrecen a los chicos. 2, Las maniobras editoriales de esta serie de origen norteamerica- ‘oy sus defectos serdn tratadas més adelante. Act me interesa, simplemente, enunciar los aspectos que impiden una adecuada proximacién al universo literario infantil més genuino. 15 ‘Mania ADELIA Diaz RONNER ‘También aportan su cuota de descontrol sobre esta situacién las actitudes de los mediatizadores mas préxi- ‘mos: libreros y docentes; padres y bibliotecarios. Sal- vando las l6gicas excepciones, la desproteccién del libro infantil es casi absoluta. ‘Acsto debemos sumar ~ya que estamos en esta enu- meracién de factores negativos 0 contraliterarios o anti- libros~ lo que llamariamos eufemnfsticamente la “inhos- pitalidad” de los medios de comunicacién —diarios, re- vistas, radio y tevé— , su resistencia a acoger a la cultu- ra infantil, incluidos los libros, insertandola en un espa- cio dedicado con exclusividad a ella’. Pero, entonces, si no se trata de todo lo que he sefia- lado anteriormente, cabe la pregunta gde qué trata la li- teratura para chicos? Pues jvamos al grano ya! ‘Trata de muchas cosas que nunca estan superpues- tas: de las palabras y las multiformas que cada escrito les otorga. Porque la literatura trata del lenguaje de sus resplandores en pugna, si se me permite describir casi poéticamente el oficio de escribir. ‘Aunque suene extravagante, en pocas ocasiones se ubica al lenguaje como el protagonista especifico de una obra literaria infantil. {Por qué expreso esta hipotesis de lectura? Porque, en general, se plurirramifica el tra- tamiento de un producto literario para los chicos abor- déndolo desde disciplinas que distraen del objetivo -y la especificidad, en suma~ de todo hecho literario: el tra- baja con la lengua que cada escrito formaliza. G. Pese ala existencia de algunes articules tendientes a comentar li bos o lecturas infantiles en algunoe diarios y revistas del pats, no dejo de notar tan manifiesta ausencia en el privilegiado espacio de Je cultura de ls grandes, de suyo acotada y controlada con regula- ridad, y asistida por una critica que marea y delimita su quehacer. 16 CARA Y CRUZ DE LA LITERATURA INFANTIL Quienes hayan querido internarse, por primera vez, en el campo literario destinado a los chicos segu- ramente se han visto enfrentados con los diversos ra- males que se abren para describir o interpretar esta literatura. Usualmente dichos ramales serdn la psico- logia y la psicologia evolutiva, la pedagogia, la estéti- cay la moral. ‘= Alhacer estas consideraciones, no quiero ni debo es- quivar, de ningtin modo, el concepto de “época”, que es el que determina la modernidad o no de ciertas ideas 0 conceptos 0 tendencias culturales que se manejan. ‘= Tampoco, es obvio, pueden excluirse de nuestras con- sideraciones los cambios que sufre el presunto recep- torfector/eonsumidor, que acta de manera no pasiva, a favor o en contra de lo que se le ofrece. Aesta altura de la exposicién, quiero enfatizar que, segiin mi conviccién, la literatura para chicos debe ser ahordada desde la literatura: & partir dol acento pues cada uno de los elementos que la organizan, en tanto producto de una tarea escrituraria que contiene sus propias regulaciones internas. La superposicién disciplinaria y traviesa

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