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Anclajes: Disponer de recursos cuando lo necesite.

Cómo reconocer y desactivar los disparadores de estados negativos.

Anclajes espontáneos e inconscientes.

Autoanclaje.

Cómo aplicar anclajes a la creatividad.

Apilado de recursos.

Estados de excelencia.
Anclajes
En el módulo anterior estuvimos viendo los distintos estados de ánimo y emociones.
También descubrimos maneras de modificarlos y sacarles provecho.
Ahora bien, ¿Qué pasaría si pudieras traer aquí y ahora el estado que más te beneficie tan sólo
con activar un “ancla”?
Si practicás algún deporte en especial, si tenés una reunión importante en tu trabajo y querés es-
tar en un estado de excelencia, si vienen amigos a casa a cenar y tuviste un mal día pero querés
atenderlos como ellos se merecen... ¿no te gustaría tener a mano una aspirina?

En este módulo vas a aprender a dominar los Anclajes (Anchoring) y vas a poder utilizarlos con
total naturalidad. El Ancla es la “aspirina” física y mental de la PNL.

Un ancla es cualquier representación que se genera interna o externamente y que desencadena


otra representación o serie de representaciones. Es un estímulo específico que provoca una reac-
ción específica.

El anclaje se basa en la presuposición de que toda experiencia es representada como una “figu-
ra” que contiene información sensorial (VAK).

La activación de una pequeña parte de la experiencia puede ser suficiente para que se establez-
ca una sinestesia -gestalt o totalidad de información sensorial- y revivir la experiencia en su totali-
dad. Por lo tanto un ancla será más duradera o potente si se repite el estímulo.
Lo que se establece neurológicamente al realizar un anclaje es la construcción de una sinestesia,
asociar dos o tres sistemas representativos al mismo tiempo. Un recuerdo conectado a una can-
ción, un perfume a una experiencia de la infancia, un olor a lo que cocinaban en mi casa.

Este modelo suele compararse con los experimentos de Pavlov: estímulo- respuesta, está tomado
en parte aunque hay grandes diferencias en cuánto al uso y planteo de los mismos.

Hay anclas instaladas de manera consciente como algunos aprendizajes y otros inconscientes
como reflejos condicionados. Un sueño o una pesadilla es un disparador de sensaciones y emo-
ciones que sentimos al despertarnos. Es un disparador interno de experiencias vividas o imagina-
das.

La Publicidad, mediante los medios masivos de comunicación, intenta que la marca se fije en la
mente del consumidor de tal manera que se forme un ancla. Por eso asociamos algunas frases
como: “El sabor del encuentro”, “Es sentir de verdad”, “Caro pero el mejor”, “Dígale sí a...” y otras
que puedas recordar.
Observá las siguientes imágenes y fijate que te que disparan:

Las anclas pueden ser visuales, auditivas o kinestésicas. Pueden ser instaladas y desencadenadas
en cualquiera de éstas modalidades.
En general sin saberlo estamos sujetos a diversos anclajes.

Anclajes visuales:
Gestos específicos, movimientos determinados, colores, imágenes, flashes, símbolos impresos. Es
aquello que produzca un impacto visual.

Anclajes auditivos:
Timbres, chasquidos, cambios de tonos, palabras determinadas, canciones, el Himno Nacional,
una marcha deportiva, sonidos en general, aquello que produzca un impacto auditivo.

Anclajes kinestésicos:
Toque o presión específica en algún punto del cuerpo, tipo de abrazo, temperatura, un sabor,
aroma o perfume.

Hay anclajes que permanecen un tiempo y otros que duran toda la vida. Algunos son placente-
ros, nos remiten a estados de seguridad, placer, paz, alegría, etc., y otros negativos que parali-
zan, generan miedos y limitan.

Los anclajes positivos se pueden potenciar.


Los anclajes negativos se pueden neutralizar.

Cualquier porción de una experiencia puede ser utilizada para acceder a otra porción o a toda
la experiencia, por eso el ancla es un proceso que consiste en asociar un estímulo externo a un
estado interno.

El contexto es fundamental, ya que puede ser parte del mismo anclaje, como por ejemplo el con-
sultorio de un psicólogo que suele ser un espacio de confort y seguridad.

La “intensidad” al momento de instalar el ancla es muy importante, ya que la persona debe estar
asociada con el estado y comprometida física, emocional y mentalmente con la experiencia.
Claves para instalar un anclaje

Cuando hay una motivación insuficiente o estamos con estados de aburrimiento, la manera de
aprender es mediante la repetición de los temas, leyendo varias veces un mismo capítulo, escu-
chando varias veces las mismas cosas.
En cambio cuando estamos motivados, de buen humor, entusiasmados, es decir, cuando aparece
una emoción que despierta interés por el tema que estudiamos, entonces es cuando aprendemos
con mayor facilidad.

Intensidad del estado

Sincronización con el clímax


de la experiencia
CLAVES
Exclusividad del estímulo

Repetición del estímulo


Intensidad del estado
Es importante mantener una fuerte asociación con la experiencia momentos antes de establecer
un ancla. Se trata de “re-vivir” la situación de la manera más intensa posible utilizando los 3 ca-
nales de representación (VAK) para potenciar el estado interno que estamos trayendo al presente.
Esto se logra con un entorno adecuado, creando un clima de relajación y estando libres de otros
pensamientos. Sólo prestamos atención a esa experiencia, plena de recursos, reviviéndola desde
mis propios ojos y oídos, volviendo a ser protagonista de esa historia en un estado completamente
asociado.

Sincronización
Cuando la persona entra en contacto con la experiencia seguimos asociando hasta alcanzar el
momento de mayor intensidad, el clímax, el punto álgido. Es ahí; justo en ese momento, ni antes ni
después, cuando se instala el ancla. La sincronización entre ese punto y el anclaje es lo que hace
al éxito de esta técnica.
La forma de reconocer el clímax es calibrando al cliente en sus indicadores mínimos inconscien-
tes. Puede erguir levemente la columna, puede realizar un gesto con la cara, puede sonreír, am-
pliar su pecho, suspirar, etc.

Exclusividad del estímulo


Para activar el ancla vamos a utilizar algún estímulo interno o externo. Tocarse una oreja, pelliz-
carse un dedo, cerrar un puño, apretar los dientes, etc. Cualquiera de estos estímulos deben ser
“únicos” para recuperar estados de excelencia. Si utilizo un levantamiento de cejas para estable-
cer un ancla y en mi vida normalmente uso levantar mis cejas, el anclaje no servirá. El estímulo no
debe formar parte de la conducta habitual y no tiene que estar asociado a otros estados o com-
portamientos.

Repetición del estímulo


Una vez establecida el ancla la debo practicar como cualquier cosa aprendida. Cuanto más la
pongo en práctica, más fuerte y preciso será el estado de excelencia que recupere.

Ejercicio con anclas Nro. 1:


1) Cerrá los ojos. Relajado, buscá en tu pasado un recuerdo o estado de confianza. Revivilo. Volvé a traer
las imágenes, los sonidos y las sensaciones de ese momento. Cuando percibas que estás en el momento de
mayor intensidad, presioná un puño o juntá las manos o hacé algún gesto que te resulte adecuado

2) Estado interruptor: Párate, mirá algo, salí de la situación.

3) Chequeo: Repetí la presión o el gesto que hayas usado, para chequear si aparece la sensación.

4) Podés hacer apilamiento, acumulando situaciones similares utilizando el mismo proceso.


Ejercicio con anclas Nro. 2:

Se reúnen de a dos
A: facilitador o guía B: cliente

1) A establece rapport con B

2) A le pide a B que busque una situación placentera o positiva

3) A le pide a B que reviva ese momento con las imágenes, sonidos y sensaciones de esa expe-
riencia.
Calibra a B y cuando observa que está en el momento de mayor intensidad reviviendo la situación
lo toca en la mano o en el brazo mientras le dice: “quedate aquí viendo, escuchando y sintiendo”.

4) Estado interruptor (hacer una pregunta que no tiene que ver con lo hablado hasta ahora,
cambiar la fisiología, chasquido, etc)

5) Chequeo. Volvé a disparar el ancla y registrá si aparecen los mismos indicadores

6) Rotan los roles

Intensidad del estado


Cuando desencadenamos o archivamos dos anclajes simultáneamente, al mismo tiempo se pro-
duce un colapso.
El objetivo de colapsar anclas, es que a partir del mismo sistema neurológico del individuo genere
un nuevo estado y facilite un nuevo recurso.
Pensá que pasaría si mezclaras dos sensaciones al mismo tiempo: tranquilidad y euforia; o lo que
pasa cuando se mezclan dos colores: rojo y negro.
¿Qué te imaginás que pasaría si mezclaras dos anclas opuestas al mismo tiempo?
Al poco tiempo de disparadas, entrarías en un estado de confusión y de incongruencia hasta que
de a poco y a su propio tiempo, se fuera asentando el proceso y apareciera una resultante que
estabilizara ambas anclas formando un estado de serenidad y equilibrio.

Ejercicio: Colapsando anclas


Se reúnen A y B. Facilitador y cliente. A guía a B de por los siguientes pasos:
1) Vas a identificar dos estados: un estado problemático y un estado positivo poderoso que
puedas tener recordar fácilmente.

2) Asociá al cliente en el estado “positivo” y cuando ves en su fisiología que llega al climax, al
momento de mayor intensidad, entonces dispará un ancla. (hacé un toque en su cuerpo o repetí
alguna palabra)

3) Estado Interruptor

4) Dispará el ancla positiva. Volvé a tocarlo o repetirle la palabra y observá si adopta la fisiología
del estado positivo. Si no es así, repetí desde el punto 2.

5) Asociá al cliente en el estado “problemático” y cuando ves en su fisiología que llega al climax,
al momento de mayor intensidad, entonces dispará otro ancla. (hacé un toque en otro lugar de su
cuerpo o repetí otra palabra)

6) Estado interruptor

7) Llevá al cliente a un estado y a otro disparando primero una y luego la segunda ancla y dicién-
dole cosas como: “entonces a veces te sentís así (disparás el ancla negativa) y otras veces te pasa
esto otro (disparás ancla positiva)”. Repetís esto varias veces.

8) Cuando creés que está listo entonces decile: “Fijate qué sentís o que cambios notás en vos
cuando hago esto” (disparás ambas anclas al mismo tiempo y las mantenés). Observá la fisiolofía
de tu cliente, vas a notar confusión e incongruencia por algunos momentos. Abandoná el ancla
negativa primero y la positiva después.

9) Decile: “Pensá en la situación problemática en un futuro cercano y comentala”. Mientras ha-


bla tu cliente, observá cual es su fisiología. Si toma la postura del estado positivo el ejercicio está
concluido. El colapsado de anclas funcionará siempre que el estado positivo sea más intenso que
el estado negativo, algunas veces es necesario apilar varias anclas positivas en el mismo lugar
antes de realizar este ejercicio.
Apilamiento de Anclajes:
Es el sucesivo anclaje de diferentes estados de una naturaleza común. Ejemplo: paz, armonía,
tranquilidad, etc. Estos estados se anclan unos sobre otros, disparando siempre el mismo an-
cla. De alguna manera el apilamiento de anclas es la imagen externa de lo que pasa en nuestro
sistema nervioso, en donde se crean nuevas rutas neuronales entre una señal inicial (ancla) y una
nueva respuesta (estados de paz + armonía + tranquilidad)

Ejercicio: Anclaje de un recurso

1) Identificar la situación donde actualmente necesitás más recursos.

2) ¿Qué recurso necesitás? (Seguridad, alegría, paz, humor, persistencia, creatividad).

3) Buscá una situación en tu vida en que tuviste ese recurso. También podés hacerte un apila-
miento de varios recursos que necesites.

4) Elejí las 3 anclas que vas a utilizar. Visual, auditiva y kinestésica. ¿Qué querés ver? ¿Qué frase
querés decirte? ¿Dónde vas a tocarte?

5) Cambiá de lugar físico ahora, es importante que te sientes en otro sitio o cambies de habi-
tación. Entonces, asociate a aquella experiencia llena de recursos. Revivila intensamente aquí y
ahora. Cuando llegues al climax, abandonala y hacé otra cosa, toma un estado interruptor. (El
ancla la vas a instalar en el paso siguiente)

6) Ponete cómoda/o y reexperimentá de nuevo el estado de recursos y cuando llegues al climax


conectá las 3 anclas simultáneamente (V.A.K.) pensá en la imagen, repetí la frase y tocate. Man-
tené las 3 anclas por un instante y soltá.

7) Prueba: Dispará las 3 anclas y verificá que estado interno recuperás.

8) Identificá qué señal te va a hacer acordar que querés usar estos recursos. Algunas personas
sienten esta señal como hormigueo en el estómago. Cuando hayas praticado varias veces este
ancla que acabás de instalar, el sólo hecho de sentir el hormigueo (por el ejemplo) va a hacer que
recuperes el o los recursos.
Artículo: ¿Dónde está la Magia de la Estructura de la Magia?
por Gabriel Guerrero

Hace años cuando primero me involucré con la programación neuro -lingüistica (PNL), uno de los
primeros libros que me recomendaron leer fue “la estructura de la magia”. Este fue el primer libro
escrito por Richard-Bandler, escrito incluso antes de que la PNL se llamara de esta forma. Como yo
lo veo, su intención al escribir este libro fue darle una estructura a la magia que realizaban otros e
incluso él mismo para que todos nosotros fuésemos capaces de generar la magia.

Y generar quiere decir no solamente ser capaz de reproducir la magia de otros, también im-
plica ser capaz de ir más allá. Ahora, desafortunadamente algo sucedió con el paso de tiem-
po… la mayoría de los maestros y practicantes de PNL en la actualidad se olvidaron de gene-
rar la magia. Incluso actualmente a muchos entrenamientos de PNL se les podría bautizar
como “la explicación de la estructura de las técnicas de la estructura de la magia”. En estos entre-
namientos te explican mil y un pasos para poder reproducir y aplicar algunas técnicas… pero las
técnicas no son la PNL y aún más importante las técnicas por sí solas no producen la magia.
Durante años Bandler y sus colaboradores han estudiado estrategias exitosas en distintos campos,
y basándose en los resultados de estos estudios han creado distintos modelos…aquí cabe mencio-
nar que un modelo no es simplemente una copia, como muchos tienen la impresión. Un modelo no
sólo me permite reproducir resultados sino predecir los mismos. Al crear un modelo lo que obtengo
es una ecuación, no una receta.
Esto quiere decir que puedo predecir los resultados que obtendré en un futuro aún alterando las
variables. Los modelos creados (Submodalidades, Meta Modelo, Modelo Milton, etc.), y no las téc-
nicas son lo que realmente constituye la PNL. Estos modelos fueron creados para reproducir y evo-
lucionar la magia que generaban las personas más efectivas en los distintos campos. Pero para
que se genere esta magia además de la aplicación correcta de los modelos se requiere de una
cierta “actitud”, como la que tuvieron y siguen teniendo gente como Bandler, La Valle, Luzi y Dilts
entre otros.

Pero, ¿Cómo puedo yo producirlo? ¿Por donde empiezo? Para ayudarte a iniciar o continuar esta
búsqueda (dependiendo de cuál sea tu caso), pensé “Hagamos un pequeño ajuste de actitud”, y
para realizarlo en unas cuantas líneas, esto fue lo que se me ocurrió… (Te recomiendo que pongas
atención a las indicaciones y hagas los ejercicios para obtener el resultado) Primero, vamos a em-
pezar utilizando tu fisiología. ¿Cómo estarías respirando ahora, si estuvieras absolutamente seguro
del resultado que vas a obtener? Refuerza la sensación que te da este ritmo de respiración con tu
postura corporal y expresiones faciales (las que utilizas cuando estás completamente seguro)…
haciendo esto incluso puedes comenzar a darte cuenta que ya te estás sintiendo más seguro, ¿no
es así?

Segundo, recuerda alguna ocasión en la que te sentiste absolutamente seguro de algo…sentías


que la seguridad recorría todo tu cuerpo, ahora ¿Qué te decías a ti mismo? ¿De donde venía esta
voz? ¿En qué ángulo específico? ¿Cómo es el tono y tiempo de esta voz?
Si ya has determinado todo esto acerca de esa voz específica, tú probablemente te estás sintiendo
muy seguro en este punto…o por lo menos estás a punto de estarlo. Qué pasaría si usaras, a modo
de anclaje, específicamente esta voz y le agregas tu fisiología de seguridad la próxima vez que
utilices PNL? ¿No te sientes mucho más seguro del resultado que obtendrás?

Finalmente qué pasaría si en un futuro cuando estés usando PNL, ya hubieses tenido por un buen
tiempo la creencia de que todo es posible… en este punto, estás mejor preparado y mucho más
listo ¿verdad? La PNL se convierte en algo más fácil de aplicar, mucho más rápida y efectiva. Ahora,
quizá estás listo para generar algo de magia, ¿no es así?

¿Deseas aprender de auténticos magos? Observa y recuerda la actitud que tiene un bebé…. Algu-
na vez tu lo fuiste ¿sabes? Un bebé se sorprende de todo lo que ocurre y lo observa con fascinación.
Eso es lo que debes recobrar, y te será fácil ya que algún día tu actuaste así. Aprendiste a caminar
sin importar los obstáculos y lo lograste con una determinación que en la actualidad te llevará a
realizar lo que sea, porque debes saber que estés consciente de ello o no, el conocimiento sigue
dentro de ti y utiliza la actitud que tuviste cuando fuiste un bebé! En la actitud está la respuesta.

Muchos practicantes han olvidado que personas como Pearls, Satir, Erickson o Feldman (algunos
de los personajes que estudió Bandler) compartían algo más que patrones lingüísticos. Todos ellos
tenían una convicción de que obtendrían el resultado… pueden haber tenido distintos estilos y per-
sonalidades, algunos más dulces y otros más agresivos, pero todos estaban convencidos de lo que
hacían y del resultado que obtendrían. Todos ellos compartían una actitud feroz y creencias firmes.
Y finalmente aquí encontré una respuesta a mi pregunta, ¿Dónde está la magia de la estructura de
la magia?

La magia yace principalmente en la actitud y en las creencias que tiene el practicante. Si tu de-
seas generar la magia de los grandes genios, no basta con seguir los pasos de una técnica, hay
que reproducir su actitud y sus creencias. Para generar la misma magia y los mismos resultados (o
incluso mejores) que obtiene Richard usando PNL, debemos empezar por generar su misma ac-
titud…hazlo y encontrarás cosas mágicas ocurriéndote a tí y a la gente a tu alrededor. Después
permíteme saber como te sientes al respecto…después de todo, el mapa no es el territorio… ¿o sí?

Algunas anclas naturales:


Sonidos
Perfumes
Estudiar con música o en un bar.
Mirar fotografías.
El sonido de un despertador.
El timbre de una escuela.
El olor a tierra mojada.
Palabras tales como: Examen, Represión, Fiesta, Ventas, Despido, Desocupación,
Proceso Militar, etc.

“Un profesional conecta y desconecta


sus estados internos con facilidad”

Un actor se asocia a un estado de ánimo al salir a escena. Cuando termina la obra y baja del
escenario se “desconecta” y vuelve a ser la persona que es.
Un ejecutivo, gerente o líder tiene que cambiar de estados internos cuando sale de su trabajo y
llega a su hogar. De lo contrario arrastraría a su casa los estados laborales, a veces con posibili-
dad de crear conflictos en su entorno familiar.

Autoanclaje
Un autoanclaje que podés hacer cuando te cuesta levantarte de la cama por la mañana es el si-
guiente: buscá algún momento de tu vida en que te hayas levantado con mucho entusiasmo. (Por
ejemplo una mañana en que te ibas de viaje en avión para tomar tus vacaciones. Recordá que al
sonar el despertador saltaste de alegría con ganas de estar pronto en el aeropuerto)

Podés buscar cualquier experiencia motivadora que te hizo salir rápidamente de la cama para
realizar algo que te gusta y que te generó placer.

Luego te asociás a la experiencia lo más que puedas, metiéndote en la escena como si la estuvie-
ras viviendo en este momento. Entonces mirá lo que miraste aquella mañana, escuchá los sonidos
que aparecían ... girá la cabeza y observá todo, los colores, los muebles, las paredes, las personas
y fijate que sensaciones aparecían en tu cuerpo. ¿Cómo estaba el día afuera? ¿Qué hora era?

Cuando llegás al momento de mayor intensidad, instalá el ancla que quieras. Puede ser un ancla
kinestésica: cerrar ambos puños y estirar los brazos hacia el techo con fuerza.
De esta manera habrás creado un nuevo canal neurológico para que cuando necesites levantarte
y sientas pereza estires ambos brazos hacia el techo con fuerza y cierres ambos puños para recu-
perar el estado de recursos que haga que saltes de la cama.

“Mientras más flexibles somos,


más rápido pasaremos de un estado limitante a otro que
nos genere libertad de acción”.
Los Momentos De Excelencia
Preguntas para descubrirlos

“Veo con bastante claridad qué es lo que sucede cuando tenés el problema. Ahora me gustaría
considerar qué es lo que sucede cuando estás en un estado de excelencia.”

Giannino Ulivi. (Chiaravese, Italia)

Ejercicio:
Pensá en estado problemático que quieras resolver.

1) ¿Hay días en los que NO tenés este problema?

2) ¿Cómo te explicás que ocurra esto?

3) ¿Qué cambia en tu vida cuando NO existe el problema?

4) ¿Qué cosas distintas hacés en estas ocasiones? ¿Y qué otras cosas...?

5) En tu opinión ¿Qué tendría que pasar para que esto sucediera más seguido?

6) ¿Qué podría convencer a tus padres, amigos, pareja, compañeros de trabajo, etc. que el
problema se está resolviendo?

7) ¿Cómo reaccionarían ellos al ver los cambios que empiezan a notar en vos?

8) ¿Conseguís estados de excelencia normalmente? ¿Cuánto tiempo duran estos estados de


excelencia?

9) Pensá en un estado interno tuyo, en alguna experiencia en donde te sentís plena/o de recursos
para vivir y para responder al mundo con entusiasmo y con claridad. Recordalo y tomá unos minu-
tos para asociarte a ese estado. Cuando llegues al momento de mayor intensidad o climax de la
experiencia entonces activá un ancla kinestésica en tu cuerpo. Ej: apretá un puño, pellizcate, tocate
una oreja, etc
Anclas positivas y negativas
Los seres humanos siempre tuvimos alguna manera de hacernos acordar las cosas aunque ahora
no vayamos por la vida haciendo nudos en los pañuelos como lo hacía mi abuela. Lo que yo hago
a veces es cambiarme el reloj o la alianza de mano para recordar algo que quiero hacer al llegar
a casa.
Si ponés atención a los escritorios de trabajo, vas a notar cuadros con fotos de familia. También
solemos ver como fondo de pantalla la imagen de un ser querido o de la mascota: perro, gato,
etc.
¿Por qué crees que la gente guarda cartas de sus ex parejas? O a veces traen recuerdos de sus
vacaciones: rollos de fotos enteros de atardeceres o paisajes tomados desde la ventanilla del
ómnibus. Seguramente piensan que al mirar esa foto o ese adorno que trajeron los hará revivir
(estado interno) la experiencia que disfrutaron en esas vacaciones inolvidables... ¿acaso no es así?

Estas anclas las traemos de manera inconsciente y son anclas positivas. También recorremos la
vida y juntamos un montón de anclas negativas sin darnos cuenta.
En PNL siempre hablamos de “detectar” que como recordarás, es el primer paso para poder mo-
dificar los estados internos. Ahora te proponemos un ejercicio para que puedas detectar anclas
positivas y negativas en tu lugar de trabajo, aunque lo podés aplicar a distintos entornos.

Ejercicio:
Detectar las anclas positivas y negativas del lugar de trabajo.

1) Tomá una postura relajada y cómoda. Imaginá que estás ahora en tu lugar de trabajo.

2) Hacé una recorrida visual por este lugar y detectálos diferentes estímulos que te aparecen.
¿Qué emociones sentís? ¿Hay olores agradables o desagradables? ¿Qué objetos ves? ¿Cuáles te
causan placer y cuales no? ¿Cómo es tu relación con las personas que están en ese lugar? ¿Tu
asiento es cómodo en ese lugar? ¿Qué cosas te decís internamente? ¿Qué imágenes aparecen en
vos mientras estás trabajando?

3) Estado interruptor

4) Si encontraste algún objeto que te provoque emociones desagradables, entonces habrás


descubierto las anclas negativas de tu lugar de trabajo. Para modificarlas lo que vas a hacer es
cambiar las cualidades de esos objetos o personas, cambiando las submodalidades hasta que te
resulten agradables.

5) Si descubriste algún elemento que te produce placer, entonces descubriste cuales son las
anclas positivas de tu trabajo. Podés incorporar más objetos que para vos sean anclas positivas y
llevarlas la próxima vez que vayas a trabajar.
Artículo: Anclajes
Milton H. Erickson en su libro “Healing in Hypnosis” cuenta que él desarrollaba una técnica com-
pletamente natural para producir amnesia. Si él pensaba que era una buena idea para un pa-
ciente que se fuera de su consulta con una amnesia respecto a lo que habían hablado, le pregun-
taba al entrar en su despacho algo sobre, por ejemplo, el tránsito: “¿Hay mucho tránsito hoy en la
calle? ¿Había mucho tránsito en Central Avenue? ¿Hace mucho calor hoy?”

Y le preguntaba cualquier otra cosa sobre lo que había visto o notado en el camino hacia su des-
pacho. Cuando el paciente iba a abandonar su oficina, Erickson reorientaba la conversación otra
vez sobre los mismos temas del principio de la sesión.
Lo mismo hacemos con los niños pequeños. Si tu hijo quiere algo que tu no puedes o crees con-
veniente darle en ese momento, lo que haces a veces es distraerlo con cualquier otra cosa, algo
distinto que pueda interesarle y que no suponga ningún problema para ti. En los adultos ocurre lo
mismo, el contenido de la concentración de la mente cambia continuamente ( 7 ± 2 partes a ni-
vel consciente ) a cosas nuevas y se van acumulando unas sobre las otras. Esto hace que a veces
tengamos dificultades para recordar cosas de importancia.

Las anclas de memoria natural pueden hacer retroceder estos procesos de olvido. El otro dia,
cuando iba por la calle, pensé una idea maravillosa para un proyecto que tengo entre manos.
Mi idea era genial, porque me permitiría conseguir un gran avance en tiempo y dinero. En aquel
momento no tenía ni lápiz ni papel para apuntarla, aunque estaba segura de que esa idea iba a
ser algo extraordinario. Cuando llegué a mi oficina me puse a hacer otras cosas y cuando traté
de pensar en mi idea, ésta se había esfumado de mi mente, no conseguía recordarla mas que de
una manera tangencial. Traté por todos los medios de recordarla, aunque era inútil, mi gran idea
se había ido. ¿Qué hice? Salí de nuevo a la calle e hice el mismo recorrido que había hecho por la
mañana, parándome en las mismas vidrieras y fijándome en las mismas cosas. Cuando llegué al
sitio en que me había venido la idea por primera vez, allí estaba ella, esperándome. La idea volvió
veloz y obediente a mi cabeza. Para ese entonces estaba provista de instrumentos adecuados
como para no volverla a perder.

Esta técnica es muy fácil, no hay mas que volver a buscar los anclajes naturales que se han ido
produciendo de forma espontánea. Por supuesto no siempre es necesario volver físicamente al
lugar “del crimen”, basta con recordar con la imaginación dónde estuvimos o qué estuvimos ha-
ciendo. Con la imaginación podemos hacer cualquier cosa. Y además es gratis.
Cuento
SAMMY Y MR. CAMEL
(Para conectarte con el niño que llevás adentro)

Esta es la historia de Sammy, el elefante, y Mr. Camel. Tiene lugar en un circo que está siendo levan-
tado en el medio de un descampado, justo afuera de una pequeña ciudad.

Los animales son una parte muy importante del circo, especialmente los elefantes que transportan
pesados baldes de agua y largas vigas que sostienen la carpa, transportándolos en sus trompas.

En el circo donde transcurre esta historia, todos los elefantes estaban haciendo muy bien su traba-
jo. Todos excepto un pequeño elefante llamado Sammy. El pequeño Sammy se dirigió hacia donde
estaban los otros, enroscó su trompa alrededor de la manija de un gran balde de agua. Comenzó
a levantarla y a sostenerla pero muy pronto ¡BUM! Cayó al suelo.

Sammy esperaba que ninguno se hubiera dado cuenta de lo que había hecho. Pero los otros ani-
males comenzaron a gritar.

-“¿Para qué hiciste eso?” “Casi rueda sobre mi garra”- bramó Fritz el león.
-“¿No puedes contenerlo más tiempo como lo hace todo el mundo? Bufó Hamet, el elefante más
viejo.

Sammy se asustó mucho. Llegó a la conclusión que quizá no había prestado suficiente atención.
De manera que comenzó a observar cómo los otros elefantes transportaban el agua y las pesadas
vigas. Los observaba bien de cerca.

Luego regresó y trató nuevamente, esta vez utilizando toda su fuerza.

Sammy rodeó la manija del balde y lo levantó fácilmente.


Se sentía muy bien a medida que caminaba, balanceándolo de un lado al otro, llevándolo hacia
donde era necesario.
Pero de golpe, ¡BUM!, debajo de nuevo. Esta vez el balde rodó tan lejos que volcó todos los otros
baldes. El agua se desparramó por todas partes.
Todos están muy enojados con Sammy.
-“¿Todavía no puedes controlar ese balde?” gritó Jeremías la jirafa. -
“Tú puedes retener esa agua”-. Agregó Felisa la tigresa- “todos los elefantes lo hacen para trans-
portar el agua en sus trompas”.
Llegado este momento Sammy estaba muy apenado. Trató y trató día tras día.
Pero, ¡BUM!, abajo el balde de agua cada vez que lo intentaba.
Sentía que todos los animales lo miraban con desprecio. Podía darse cuenta que estaban muy
enfadados con él. Sammy no sabía qué hacer para complacerlos. Se sentía avergonzado de sí
mismo, y triste. A veces se encerraba y lloraba sólo.
-“Nadie me entiende!!!”- murmuraba- y no le importo a nadie, o quizá sea un verdadero inútil!
Un día cuando Sammy se sentía muy triste, Mr. Camel lo oyó lloriquear.
-“No te vez muy feliz, Sammy” -le dijo -“¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte a que te sientas
mejor?”
-“No sé”- le contestó Sammy. -“Sigo tratando de sostener el balde para hacer mi parte, pero sigo
desparramándolo.”
Mr. Camel pensó un momento. Entonces le comenzó a recordar a Sammy todas las cosas que ha-
bía aprendido desde que había entrado al circo.

-“Cuando tú naciste”- dijo Mr. Camel- “no pudiste caminar inmediatamente, había un tiempo en
el que tus piernas temblaban. Tuviste que aprender a dar cada paso, uno detrás del otro. Al prin-
cipio te costó mucho, pero continuaste practicando y aprendiendo. Después de un tiempo apren-
diste a caminar con éxito.”

-“También aprendiste a recoger pasto con tu trompa y a comértelo. Aprendiste a comer por ti
mismo. Ahora tu trompa puede llevar la cantidad justa de comida para satisfacerte. Aprendiste a
saber cuando estás satisfecho y confortable, cuando te sientes bien en tu interior”.
Sammy pensó por unos minutos y luego respondió,

-“Sí, lo recuerdo, yo puedo hacerlo”.

-“Es tal cual como Bonnie el ciclista”- continuó Mr. Camel-“recuerdo cuando ella no podía subirse
a la bicicleta.” “Ella subía a su bici y se caía. Alguien tuvo que enseñarle a Bonnie como sostener el
manubrio correctamente. Tuvo que practicar durante un largo tiempo.”

De pronto Sammy y Mr. Camel oyeron sirenas. Miraron hacia arriba y vieron llamas a la distancia.

-“Parece que hay un incendio en esa granja allá lejos”. Pero los bomberos no podrán llegar allí por-
que el puente esta cortado. La única forma de apagar el incendio es que los elefantes lleven agua
con sus trompas y la desparramen sobre el fuego. Pero los otros elefantes están del otro lado de la
ciudad practicando para el desfile del día de la inauguración- dijo asustado Mr Camel.
El pequeño Sammy miró a Mr. Camel curiosamente.

-“Bueno, ¿qué vamos a hacer?”, preguntó. “Depende de ti”, replicó Mr. Camel

-“¿Qué quieres decir?”, preguntó Sammy.

-“Te voy a enseñar algo importante”, dijo Mr.Camel. Escucha muy cuidadosamente. Como tu sabes
los camellos llevan agua por largo, largo tiempo. Te voy a enseñar cómo puedes hacerlo. Y una vez
que hayas aprendido a hacerlo serás capaz de dirigirte al lago; y retener el agua con éxito.
Te verás a ti mismo, caminando hacia donde esta el incendio y largando el agua en el momento
justo y en lugar adecuado, mientras el fuego se va apagando. Mientras tanto sentirás la satisfac-
ción del deber cumplido...¿Puedes hacerlo?

- “Es verdad!!!”- contestó Sammy complacido- “Puedo verme haciendo todo eso. Siento que lo
puedo hacer ahora”.
Ambos se dirigieron al lago y Sammy tomó tanta agua como pudo contener confortablemente.

Entonces comenzó el largo camino hasta el incendio. En el trayecto, se repetía las palabras de Mr.
Camel. “Te verás a ti mismo dirigirte al lago y retener el agua con éxito” Así fue que antes de lo pre-
visto se encontraba en el lugar del incendio. Entonces, tal como le había dicho Mr. Camel, Sammy
dejó ir el agua exactamente en el lugar y momento adecuados. El sonido del agua golpeando el
fuego le daba una feliz y placentera sensación interior.
Sammy usó su nueva habilidad una y otra vez hasta que el incendio se apagó por completo. Su
cara se iluminó cuando oyó a todo el mundo aplaudiendo y mirándolo.

-“¡Hurra, Samy! ¡Lo hiciste!”- exclamaron todos los animales.


Sammy se sintió muy bien por primera vez en mucho tiempo. Se dio cuenta que ahora tenía una
habilidad especial.
A medida que los días pasaban Sammy fue capaz de descubrir otras habilidades que había olvi-
dado.
Un día mientras trabajaba pudo ver a Mr. Camel que venía caminando. Entonces lo llamó:
-“¡Mire esto Mr. Camel!”.
Sammy se dirigió a la carpa y levantó una pesada viga. Trajo la viga todo el camino hasta el cen-
tro de la carpa donde pertenecía. Al bajarlo suavemente, se sintió maravillosamente bien.
Mr. Camel sonrió y le dijo -“Haz aprendido eso y mucho, mucho más. Mientras continúas siendo
una importante parte de éste circo, continuarás aprendiendo más y más cada día”. “Una vez que
descubres que puedes hacer aquello para lo que te sentías incapaz, puedes realizar cualquier
cosa exitosamente”.
Semanas más tarde, después que la tienda fue levantada, Sammy estaba practicando el ba-
lanceo sobre una caja para poder unirse al acto de los elefantes cuando fuera más grande. Mr.
Camel lo pudo observar. Entonces se acercó a Sammy y le dijo:
- “Cada vez que quieras verte haciendo algo en el futuro, solo recuerda todas las cosas impor-
tantes que ya has aprendido”.“Podrás aprender cualquier cosa que necesites, solo con tomarte tu
tiempo y retener en ti los recuerdos más felices”.

Sammy hizo un gesto agradecido con la cabeza y continuó haciendo su trabajo mientras pensa-
ba en las cosas maravillosas que su amigo le había ayudado a descubrir.
Este “Cuento de niños” nos enseña mucho si mantenemos nuestra mente atenta con “nuestro niño
interno” y descubrimos los anclajes limitantes que aún trasladamos desde nuestra niñez.
También puedes ser que como “Sammy” puedas transformarlos en méritos para tus futuros
logros.

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