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Técnica y Divulgación Adaptación del aprovechamiento resinero en masas de Pinus pinaster Ait.

destinadas a la producción de madera de sierra en Galicia

Adaptación del aprovechamiento


resinero en masas de Pinus pinaster Ait.
destinadas a la producción de
madera de sierra en Galicia
E. Martínez Chamorro En los pinares del noroeste peninsular la producción de
enrique.martinez.chamorro@xunta.gal resina podría ser un aprovechamiento complementario al
M. J. Rozados Lorenzo principal maderero. En este artículo se estudia un modelo
de resinación de pica de corteza durante los 3 años
A. García Méijome anteriores a la corta final. Se analizaron las producciones
E. Gómez García en el método tradicional de una sola cara de 12 cm de
Centro de Investigación Forestal de Lourizán. Axencia ancho, así como la apertura de caras más anchas (16 cm) y
Galega da Calidade Alimentaria (AGACAL), Consellería de dos caras simultáneas. También se analizó la afección
de la resinación en el uso de la madera para sierra.
do Medio Rural. Xunta de Galicia
Palabras clave: Noroeste, resina, pica de corteza,
aserrado.
Introducción
La resinación en España se desarrolla fundamen- En un estudio previo se analizaron 247 lotes de ma-
talmente en la especie Pinus pinaster Ait. Castilla dera de subastas en masas de P. pinaster a fin de
y León es la comunidad autónoma con mayor tra- turno (la mayoría entre 30-40 años de edad) perte-
dición y este aprovechamiento se realiza en mon- necientes a Comunidades de Montes Vecinales en
tes de llanura o montes con una orografía suave, Mano Común (CMVMC) de las provincias de Ouren-
sin sotobosque y con bajos crecimientos, donde se y Pontevedra. Estos lotes tenían una superficie
la resina pasa a ser el aprovechamiento principal. media de 4,13 hectáreas, con un volumen de ma-
En este contexto, el modelo clásico de resinación dera próximo a 200 m³/ha, con un número de pies
de pica de corteza divide el pinar en resinación en por hectárea entre 197-361; la mayoría de árboles
matas que son trabajadas por un resinero y que tenían un diámetro normal entre 25-40 cm y el ár-
pueden tener de media de 3.500 a 4.500 pies con bol medio tenía una altura de 18,5 m y un volumen
densidades que oscilan entre los 100 y 250 pies/ 0,65 m³. Estos tranzones de corta se asemejan en
ha (RIESCO MUÑOZ, 1994), lo que equivaldría a su- densidad final y diámetro a las matas de resinación
perficies cercanas a las 25 hectáreas. Debido a las tradicionales, aunque con una superficie menor.
peculiaridades del monte en Galicia en relación a la El Centro de Investigación Forestal de Lourizán (CIF
propiedad, orografía, densidad de arbolado o vege- de Lourizán) ha desarrollado desde el año 2015
tación de sotobosque, este modelo de resinación ensayos y experiencias de resinación como conti-
no es directamente trasladable. nuación de las realizadas en los años 40, 50 y 60
Según datos del cuarto Inventario Forestal Nacio- del pasado siglo por el antiguo Instituto Forestal
nal, Galicia cuenta con una superficie forestal ar- de Investigaciones y Experiencias (IFIE) (MARTÍ-
bolada de más de 1.400.000 hectáreas, lo que re- NEZ CHAMORRO, 2016). La finalidad es adaptar un
presenta el 48 % de su territorio (MMAMRM, 2011).
Dentro de esta superficie las masas puras de Pinus
pinaster ocupan 217.281 ha. Además, el P. pinaster
también aparece en 124.415 ha en mezcla con Eu-
calyptus spp. y en 105.002 ha en mezcla con Quer-
cus robur L. En el 2017 se marcó un récord en lo que
respecta al volumen de corta de madera en Galicia,
superando por primera vez la cifra de 8,5 millones
de metros cúbicos de madera con corteza (XERA,
2018), lo que supone el 47 % de la madera cortada
en España. De P. pinaster se cortaron 1.586.936 m3
de madera que, a pesar de su importancia, supone Foto 1. Detalle de un rodal gallego en resinación en el MVMC
un estancamiento de las cortas para esta especie. de la parroquia de San Clemente de Cesar, T.M. Caldas de Reis
(Pontevedra)

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E. Martínez Chamorro, M. J. Rozados Lorenzo, A. García Méijome y E. Gómez García
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método de resinación que sea complementario al Caldas el diseño experimental fue de tres bloques
aprovechamiento principal o maderero. Para ello se completamente aleatorizados donde se realizaron
propone realizar una resinación en los tres o cuatro las combinaciones de cara estrecha (12 cm) y cara
años previos a la corta final. Además de ensayar ancha (16 cm) con la realización de una o dos caras
otros métodos, se ensayó con el sistema de pica de opuestas. La parcela elemental estaba compuesta
corteza y se propusieron los siguientes objetivos por 50 árboles. Los 4 tratamientos a estudiar fue-
generales: ron:
1. Estimar la cantidad y la calidad de la miera que 2 Pica de corteza con 1 cara de 12 cm
puede producirse. 2 Pica de corteza con 1 cara de 16 cm
2. Estudiar el rendimiento y la productividad del 2 Pica de corteza con 2 caras de 12 cm
método. 2 Pica de corteza con 2 caras de 16 cm
3. Evaluar la posible pérdida de crecimiento del ár- Los árboles se identificaron con un número co-
bol resinado o la afección en los usos de su ma- rrelativo; también se identificaron los potes con
dera. el número del árbol al que pertenecían y, para los
tratamientos con dos caras, añadiendo además las
4. Comprobar la influencia de diferentes variables: letras “A” y “B”. Para todos los árboles se midió el
dendrométricas, ambientales y operativas. diámetro, la altura total y la altura donde se inicia
la copa. La pasta estimulante utilizada fue la deno-
Material y métodos minada “Cunningham” o brasileña (ORTEGA MAR-
TÍNEZ et al, 2013) con una concentración menor de
En 2016 se instaló una parcela de investigación con ácido sulfúrico que las pastas convencionales. El
un horizonte temporal de tres años (MARTÍNEZ periodo de resinación varió según el año: en el 2016
CHAMORRO et al, 2018), en un monte propiedad y 2017 se realizaron picas cada 14 días; y en 2018,
de la CMVMC de San Clemente de Cesar (Caldas de cada 11 días. En el 2016 se realizaron nueve picas
Reis, Pontevedra). Esta parcela se encuadra en un productivas más una pica final en blanco, y en el
rodal monoespecífico de P. pinaster de 2,9 ha, 900 2017 y 2018 se realizaron catorce picas productivas
pies y próximo al turno de corta. más una pica final en blanco (sin aplicar estimu-
Actualmente, en Galicia no existe una normativa lante, para favorecer cicatrización). Todos los tra-
que legisle la resinación como en otras zonas de bajos del proceso de resinación se llevaron a cabo
España y que limite el número de caras a realizar o desde el mes de marzo hasta noviembre en todos
el ancho de las mismas. En la parcela de ensayo de los años de los ensayos. Cada pote se pesó antes
Tabla 1. Características dasométricas antes de iniciar el ensayo
de la parcela de Caldas de Reis (Pontevedra) y una vez concluido
Diámetro medio Altura total media Densidad Área basimétrica Volumen
Periodo de medición Edad
(cm) (m) (pies/ha) (m2/ha) (m3/ha)
Invierno 2015-2016 27 33,2 19,0 318 28,7 216
Invierno 2018-2019 30 34,9 20,7 316 30,3 259

Foto 2. Detalle de resinación a cara estrecha de 12 cm (izquierda) y cara ancha de 16 cm (derecha)

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de realizar cada nueva pica y los pesos casos (foto 3). Las pruebas de aserra-
finales incluyen también el raspado do consistieron en comparar por trata-
(resina adherida a la cara de resinación mientos las siguientes características:
y que se raspa para el pote). volumen y densidad de la rolla, tanto
Los datos se analizaron mediante un por ciento de descortezado, velocidad
análisis de varianza de medidas repe- de aserrado, despiece, canteado, ren-
tidas. Los tres factores entre-sujetos dimiento en tabla y secado. El proceso
fueron el bloque con tres niveles, el de despiece y canteado se realizó de
número de caras con dos niveles (una manera controlada por tratamiento
cara y dos caras opuestas) y la exten- siguiendo el procedimiento habitual
sión de la herida transversal con dos de la empresa, donde para cada una
niveles (12 y 16 cm). El único factor de las trozas el sistema determina el
intra-sujeto fue el año de la campa- despiece más apropiado optimizando
ña con tres niveles 2016, 2017 y 2018. al máximo la pieza en función de las
Las tres campañas corresponden a 1 , er medidas que tiene configuradas. Las
2º y 3 año de resinación, ya que los
er trozas se escuadran obteniendo un
árboles no habían sido resinados pre- núcleo rectangular que minimiza el
viamente. Para poner en evidencia los desperdicio de madera.
resultados obtenidos de cara a su apli- Foto 3. Detalle de un árbol
resinado al final de los 3 años,
cación práctica se utilizaron medias
ajustadas por mínimos cuadrados en
antes de la corta Resultados y discusión
comparaciones pre-planeadas dirigidas a la por- Las producciones medias observadas en árboles
menorización de los resultados. Paralelamente se resinados a una cara (tabla 2) son comparables a
hizo un análisis de la varianza por campaña para las citadas para Castilla y León (3,2 a 3,5 kg por ár-
detectar cambios puntuales en la producción de bol) (CESEFOR, 2009). Sin embargo, fueron superio-
resina debidos exclusivamente a los tratamientos. res para los árboles resinados con 2 caras de 16 cm.
En todos los casos, la variable dependiente fue la El análisis estadístico evidenció diferencias muy
producción de resina por árbol. significativas en la producción de resina entre cam-
Para estudiar la afección de la resinación en el uso pañas (tabla 3).
de madera aserrada se tomó una muestra de 45 Hay que considerar que la campaña 2016 tuvo me-
árboles repartidos en tres tratamientos: 15 árbo- nos picas que las de 2017 y 2018. La producción de
les testigo sin resinar, 15 árboles con una cara de resina por árbol con dos caras resinadas fue sig-
16 cm y 15 árboles con dos caras de 16 cm. Se se- nificativamente mayor que la obtenida resinando
leccionaron 5 árboles por bloque y tratamiento con una sola cara en cada una de las tres campañas (fi-
base en los diámetros existen-
tes y en los diámetros mínimos Tabla 2. Estadísticos descriptivos de la producción anual con el método de
para madera de sierra. Dentro pica de corteza en la parcela de ensayo de Caldas de Reis (Pontevedra). Datos
de cada combinación de bloque y en kilogramos, C = por cara y A = por árbol. En el sistema con una sola cara los
tratamiento se seleccionaron los datos por cara coinciden con los datos por árbol
cinco árboles más próximos a los Máximo Media ± Desv. Std
diámetros marca de clase 32, 36, Año Tratamiento
C A C A
40, 44 y 48 cm y que no presen-
1 cara de 12 cm 4,21 = 2,16 ± 0,63 =
taran anomalías evidentes (por
ejemplo curvados, tumbados 1 cara de 16 cm 7,27 = 2,38 ± 0,78 =
2016
o deformados). Los árboles se 2 caras de 12 cm 3,25 6,08 1,52 ± 0,53 3,05 ± 1,00
re-codificaron del 1 al 45. 2 caras de 16 cm 4,10 6,77 1,75 ± 0,66 3,50 ± 1,23
La prueba de aserrado la realizó 1 cara de 12 cm 6,99 = 3,37 ± 1,13 =
la empresa Financiera Maderera 1 cara de 16 cm 9,20 = 3,36 ± 1,23 =
S.A. (FINSA) en el aserradero de 2017
2 caras de 12 cm 5,79 9,96 2,22 ± 0,91 4,44 ± 1,73
Santiago de Compostela. Para
2 caras de 16 cm 5,94 10,45 2,54 ± 1,09 5,08 ± 2,08
esta prueba se utilizó la troza
basal (trozas de 2,5 m de largo), 1 cara de 12 cm 5,56 = 2,64 ± 1,02 =
donde el conjunto de las 3 en- 1 cara de 16 cm 6,26 = 2,63 ± 1,02 =
2018
talladuras no alcanzan el metro 2 caras de 12 cm 4,19 7,44 1,69 ± 0,74 3,38 ± 1,42
de longitud en la mayoría de los 2 caras de 16 cm 5,73 8,98 1,89 ± 0,88 3,77 ± 1,69

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Tabla 3. Resultado del análisis de la varianza de medidas medida que aumenta el número de campa-
repetidas. *p < 0,05, **p < 0,001 ñas, y de 47,3 % en caras de 16 cm, aumen-
Fuente de variación entre-sujetos GL F Pr>F tando en la segunda campaña para dismi-
Bloque 2 1,92 0,1476 nuir en la última.
Nº de caras 1 126,07 <0,0001** Al apear los árboles resinados para la prueba
Ancho de herida 1 8,00 0,0048*
de aserrado se visualizó una zona de afec-
ción de color rojiza correspondiente a la cara
Bloque*Nº de caras 2 1,65 0,1932
de resinación y que llegaba a profundizar
Bloque*Ancho de herida 2 2,94 0,0536 unos 2 cm en la madera (fotos 4 y 5). En el
Nº de caras*Ancho de herida 1 4,68 0,0308* resto de la madera no se apreciaba diferen-
Error 590 cia con los árboles testigo.
Fuente de variación intra-sujetos GL F Adj. Pr>F Una vez recepcionadas en parque y descor-
H-F tezadas las trozas basales, se pudo observar
Año 2 814,28 <0,0001** que el efecto de la pica es una mancha rojiza
Año*Bloque 4 6,04 0,0003** que se distribuye longitudinalmente a lo lar-
Año*Nº de caras 2 26,24 <0,0001**
go de la troza y que alcanza la longitud de la
3ª entalladura (foto 6).
Año*Ancho de herida 2 2,66 0,0831
En relación a la densidad de la madera no
Año*Bloque*Nº de caras 4 0,65 0,5937
se apreciaron diferencias entre las trozas
Año*Bloque*Ancho de herida 4 1,22 0,3004 de árboles testigo y las de árboles resina-
Año*Nº de caras*Ancho de herida 2 4,86 0,0132* dos con una y dos caras opuestas donde la
Error (año) 1180 media total se situó en 845 kg/m3 de rolla.
Tampoco se apreciaron diferencias respecto
gura 1) con la misma probabilidad de significación al porcentaje en peso de la corteza con respecto al
(p<0,0001**). total de la rolla, con valores que oscilaron entre el
En aquellos árboles con una sola cara de resinación, 8,9 y el 9,5 %.
la producción para caras de 16 cm fue significativa- Se obtuvo una tabla próxima a la cara de resinación
mente superior a la producción con caras de 12 cm y otra del lado opuesto en los troncos resinados a 1
solo el primer año, mientras que el segundo y tercer cara, y en los troncos resinados a 2 caras se obtu-
año no se detectaron diferencias significativas (fi- vieron 2 tablas próximas a las respectivas caras. De
gura 2). Sin embargo, cuando se abren dos caras, la manera general, la zona de madera afectada por la
producción de resina por árbol con ancho de cara 16 resinación está presente en la primera tabla en una
cm es significativamente mayor que la producción longitud de entre 40 a 60 cm (foto 7). En algunas
de resina con caras de 12 cm, y este incremento se trozas, debido a la conicidad de la pieza, esta ma-
sostiene en el tiempo, aunque la significación va dera afectada por la resinación ya desaparece con
disminuyendo con el tiempo. Con dos caras de 16 el costero.
cm se logró un incremento medio en la producción La velocidad de la sierra no se vio alterada en los
de resina del 14 % frente a dos caras de 12 cm. árboles resinados. El rendimiento en tabla de los ár-
El incremento medio relativo en la producción al boles resinados fue similar a los de árboles testigos
abrir dos caras en lugar de una es del 33,6 % en y dentro de los valores normales para el aserradero
caras de 12 cm, disminuyendo progresivamente a de FINSA (para P. pinaster entre 1,9 y 2,1 Tn/m3).

Figura 1. Producción media de resina (kg/árbol) en cada campaña Figura 2. Producción media de resina (kg/árbol) en cada campaña
para P. pinaster en Caldas de Reis (Pontevedra) con caras de 12 cm para P. pinaster en Caldas de Reis (Pontevedra) con una cara de
(izquierda) y con caras de 16 cm (derecha). Letras distintas indican resinación (izquierda) y con dos caras de resinación opuestas
diferencias significativas entre medias ajustadas en cada campaña (derecha). Letras distintas indican diferencias significativas entre
medias ajustadas en cada campaña

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Foto 4. Árbol resinado a doble cara de 16 cm durante 3 años, Foto 5. Detalle de la afección de la cara de resinación
apeado y tronzado

Foto 6. Detalle de la afección de la resinación a lo largo de la Foto 7. Detalle de la afección de la resinación a lo largo de la
troza descortezada primera tabla

Conclusiones este modelo compatibiliza la producción principal


De los métodos de resinación estudiados, el que de madera con la resina como secundaria, asegu-
maximiza la producción por árbol es la combina- rando durante 3 años una renta debida a la miera
ción de 2 caras de 16 cm, aunque la significación extraída que se sumaría a la que se obtendrá por la
con respecto a dos caras de 12 cm se reduce en venta de la madera.
cada campaña. Con una sola cara, los resultados
indican que no existen diferencias después de la 1ª
campaña entre caras de 12 cm y caras de 16 cm.
Agradecimientos
No existe afección apreciable de la resinación en la Este trabajo ha sido posible gracias a la colabora-
madera aserrada, utilizando este modelo de resi- ción y asesoramiento de las empresas Resinas Na-
nación a final del turno de corta, salvo una parte turales S.L., Resinas Fernández y FINSA (Financiera
de la primera tabla próxima a la cara de resinación. Maderera S.A.). Edgar Fernández Blanco ha sido el
Sin considerar factores como el precio que se pa- encargado de realizar los trabajos de campo y de
gue por la miera, o los rendimientos del resinero, recopilar los datos de producción. H

Bibliografía
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