EL VACIAMIENTO DE CONTENIDO EN TIEMPOS DE PENDEMIA

Fundamentación:
Como sociedad, desde hace dos años, asistimos a un escenario plagado de cambios que
han requerido de nuestra adaptación en diferentes ámbitos.
En cuanto a educación, hemos sido testigos de cambios que han repercutido en el
aprendizaje y en las actitudes de nuestros jóvenes y niños. Es así que para subsanar los
baches dejados por el tiempo de pandemias hemos tenido que reformular el sistema
educativo, nuestra forma de enseñar y de llegar a nuestros alumnos. Para esto se ha tenido
que idear estrategias innovadoras que prioricen al alumno y lo integren al nuevo sistema
educativo.
Una de las problemáticas encontradas que más ha llamado la atención y que ha producido
intensos debates ha sido el vaciamiento de contenidos.
Desarrollo:
Es innegable que la educación ha sufrido a lo largo de la pandemia un desfasaje de
contenidos, teniendo que integrar otros aspectos que ya no se circunscriben meramente a
las propuestas curriculares acordadas por la escuela de antaño.
El aislamiento social y obligatorio exigió una modificación integral ya que los estamentos
encargados de la regulación de la educación, propusieron la selección de contenidos
priorizados es decir, contenidos relevantes para abordar la situación de pandemia, siendo
estos significativos para el desarrollo integral del alumno, considerando el pensamiento
reflexivo y la adquisición de valores edificantes, sin dejar de lado la inclusión de los
alumnos que poseen condicionamientos ya sean físicos, económicos o sociales,
acentuando que la diversidad no debe incidir en el aprendizaje.
Asimismo, se modificó el sistema de ejecución del currículum a través de diversas
plataformas que ofrecían mantener la conexión con el alumno, pero que a su vez exigían
ciertas competencias que se hacían imprescindibles para el acceso al aprendizaje. Por otra
parte, el docente tuvo que reinventarse para ajustarse a estos cambios.
Ante estas particularidades se hizo preciso proveer a los estudiantes de los medios
necesarios para garantizar el acceso a las nuevas tecnologías, priorizando a los sectores
más desfavorecidos con el fin de asegurar una educación de equidad y calidad.
Sin embargo, las brechas de desigualdad siguieron presentes pues algunos alumnos no
contaban con los medios necesarios ni como el apoyo de la familia para abordar el
conocimiento de la mano de las nuevas propuestas innovadoras.
Pese a todos los esfuerzos, estas cuestiones negativas incidieron en gran medida en la
adquisición de los contenidos, dando como resultado alumnos que nos posee los saberes
priorizados y que aun así han sido promovidos de año. En la actualidad, la vuelta a la
presencialidad exige equilibrar los saberes, y asegurar la asimilación de estos por parte
del alumno. Por otro lado, lo antes expuesto, se torna difícil y hasta casi titánico ya que
los alumnos les suman a sus faltas, el desgano, el desinterés y la disconformidad.
Propuesta:
Tal vez lo más efectivo para subsanar estas faltas, equilibrar contenidos y avanzar hacia
el conocimiento, seria trabajar en conjunto, no solo con las familias sino con la sociedad
en general, haciendo hincapié en que nuestros jóvenes son las bases del futuro y por tanto
deben ser nuestra prioridad en todos los aspectos.
El apoyo a la educación requiere por una parte propuestas innovadoras que sean de interés
para el alumno, promoviendo proyectos que desarrollen el pensamiento, la investigación,
la asociación de conceptos y la relación de las teorías con la práctica. Además, se requiere
de recursos que garanticen el abastecimiento de todo lo necesario para hacer frente a las
nuevas tecnologías tanto informacionales como comunicacionales, asegurando que cada
alumno sea integrado al sistema y pueda solventar los requerimientos solicitados; como
así también es necesario apoyar al docente, promoviendo su formación y
perfeccionamiento y asistiendo a este en la preparación de nuestros jóvenes y niños,
porque la educación no es solo responsabilidad de la escuela sino de toda una sociedad.