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TERREMOTO CHILE 2010

El pasado 27 de febrero de 2010, Chile sufrió un terremoto de grado 8.8 en la escala


MW y un tsunami que afectó las zonas costeras de parte importante del país.
Las regiones más afectadas fueron Maule y Biobío, donde se registraron pérdidas de
vidas y de bienes públicos y privados, e importantes daños a la infraestructura del
sector salud.
Este sismo ha sido considerado como uno de los cinco más potentes registrados en la
historia moderna de la humanidad.
La OPS/OMS y el Ministerio de Salud vieron necesario preparar un documento técnico
que a modo de crónica, describa los hechos, analice el impacto y la respuesta del país
y de la cooperación internacional en el sector salud.
Para la elaboración del documento se utilizaron fuentes secundarias –normativa de
emergencia, reportes e informes de situación, evaluaciones preliminares y
sistematizaciones, actas y minutas, entre otra documentación- y se realizaron
entrevistas a distintas autoridades y equipos de salud en Santiago, Talca y
Concepción, y a autoridades de la ONEMI de Maule y Bío Bío
La información estadística y los datos que contiene el documento intentó ser lo más
precisa posible; sin embargo, la falta de informes consolidados, las diferencias de
nomenclaturas y categorías, y la actualización continua de reportes -sin fecha- que no
hacen diferencia entre el daño inicial y los avances en la recuperación, producen
confusiones.
Dentro de esta limitación, las variaciones que puedan presentarse no ponen en
cuestión las situaciones que se describen, ni las enseñanzas que la respuesta al
desastre deja para el sector salud.
En el primer capítulo se describe los aspectos demográficos, sociales económicos y
sísmicos del país, la descripción del terremoto y tsunami del 27 de febrero, así como
los daños ocasionados por el evento natural y su impacto socioeconómico.
El segundo capítulo contiene la respuesta de las organizaciones nacionales al
desastre, describiendo en forma general la intervención de las instituciones las
necesidades que generaron el evento, así como la identificación de los factores
críticos y facilitadores de la respuesta.
En el tercer capítulo se describe los daños y la respuesta del sector salud ante el
desastre, incluyendo las acciones de emergencia para mitigar el efecto del evento
sobre la salud pública, y para la recuperación de la operación de los servicios de
salud.
El cuarto capítulo comprende las lecciones aprendidas relevantes para el sector salud.

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