TRAGEDIA EN LA PALMA POR LA CRECIDA DE LOS BARRANCOS
Un frente de bajas presiones que barrió el Archipiélago 75
de noroeste a sureste causó la mayor catástrofe natural del siglo XX en la isla de La Palma. En la madrugada del 16 de enero de 1957, después de 24 horas de intermitentes aguaceros, una tromba de agua descargó con toda su fuerza sobre Cumbre Vieja, provocando un aluvión de lodo, piedras y árboles. La furiosa riada, que irrumpió en medio de una espesa niebla que impedía la visibilidad, se llevó por delante todo lo que encontró en su camino: viviendas, bodegas, pajeros, corrales de animales y, lamentablemente, más de una veintena de personas. Los barrancos de Amargavinos, Aguasencio y, sobre todo, Aduares, se desbordaron y sembraron el pánico entre los habitantes de Las Breñas. El temporal se cebó, especialmente, con el barrio de Los Llanitos, cuyo puente quedó taponado por piedras y troncos, causando la destrucción de esta localidad.
“Era un huracán; los árboles volaban y el barranco se
llevaba a la gente”, relataron algunos supervivientes. De los 28 fallecidos, según las cifras oficiales (aunque algunas fuentes elevaron el número a 32), la mayoría residía en el municipio de Breña Alta. Hasta veintidós vecinos fueron arrastrados barranco abajo. Algunos fueron sorprendidos cuando regresaban a sus casas
TRAGEDIA EN LA PALMA POR LA CRECIDA DE LOS BARRANCOS
para salvar in extremis sus pertenencias más valiosas. Las víctimas restantes eran naturales de Breña Baja y Mazo. Además, los municipios de Fuencaliente, El Paso y Los Llanos de Aridane también sufrieron el zarpazo del temporal. En la crónica del periódico Diario de Avisos, publicada dos días después de la tragedia y firmada por Domingo Acosta Pérez, se informaba de la muerte de cinco personas y la des- aparición de 23: “Es tal el duelo, que el más templado no lo contaría sin lágrimas; corrían aún furiosos los 76 barrancos, los cercados anegados y las carreteras cegadas por la pertinaz lluvia; familias que lloraban por sus allegados…”, publicaba el rotativo. Según esta información, hubo 413 evacuados, más de un centenar de casas destruidas y 75 más con graves desperfectos en la comarca de Las Breñas y Mazo.
El Estado destinó dos millones de pesetas para la
construcción de viviendas y 15 para la reparación de carreteras y caminos. Las tareas de búsqueda de cadáveres y desescombro duraron una semana. El 17 de enero se ofició una misa funeral en la Parroquia de San Pedro Apóstol (Breña Alta) y diez días después se celebró en el Teatro Madrid una función benéfica a favor de los damnificados de La Palma, promovida por el Hogar Canario de la capital de España.
HISTORIAS DE CANARIAS. Canarias Radio la Autonómica: Selección de 100 reportajes emitidos por la Radio Pública.