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Link: Innovación para el desarrollo sustentable | EAE

28 abril 2021
Retos Directivos

Innovación para el
desarrollo
sustentable: cómo
ponerla en
práctica
La innovación, sea del tipo que sea, es la fuente de cambio más importante en el
mercado. Puede hacer que una empresa consolidada, desaparezca y que otra
emergente se posicione en el mercado y se convierta en todo un referente. Así, la
innovación se considera como el resultado tangible y real de la tecnología, que
combina los factores técnicos, financieros, comerciales y administrativos. De esta
manera, salen al mercado nuevos y mejorados productos o procesos.

¿Innovación de productos o innovación


de procesos?
Las fuentes de la innovación pueden ser de dos clases: o de productos o de procesos.
En el primer caso, la innovación se hace patente por la demanda del mercado de
nuevos productos o porque las empresas competidoras han lanzado productos
similares mejorados y que son más atractivos para los consumidores.
En el caso de la innovación de procesos, muchas veces es impulsada por
descubrimientos científicos o tecnológicos que mejoran la productividad y
favorecen que la empresa obtenga mayores beneficios.
En cualquier caso, es necesario un buen plan de I+D, ya que es la única manera que
tienen las empresas de incrementar sus conocimientos y utilizarlos para fundamentar
el desarrollo de nuevos productos, procesos y servicios. El valor cada vez más radica
en los intangibles, y especialmente en los nuevos conocimientos tecnológicos.
De hecho, el 90% se encuentran registrados en las patentes y los proyectos de I+D
asociados al desarrollo, en los perfiles de las empresas, en el cambio de la oferta en sí y
en paquetes de servicios que incluyen productos basados en las necesidades de
segmentos específicos de mercado. Además, estas políticas empresariales de I+D han
de tener en cuenta otro factor muy importante hoy en día: el desarrollo sustentable.

Desarrollo sustentable: el motor de un


futuro sostenible
El desarrollo sustentable es aquel que “satisface las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de futuras generaciones de satisfacer sus propias
necesidades”. Esta es la definición que la Brundtlant Commision dio en 1987, pero que
se puede entender de otra manera: el desarrollo sustentable vela por la equidad
social, la ecología y el medioambiente.
La innovación, sea del tipo que sea, ha de enfocarse siempre pensando en este
desarrollo sustentable. Las empresas que trabajen I+D deben incluir en esta política la
preservación ambiental y el impacto social, para que sean lo más sostenibles posibles.
Si se trabaja en esta línea, los beneficios que obtendrán las empresas son:

● Revitalizar el crecimiento económico.

● Atender y brindar solución a las principales necesidades de la población.

● Conservar los recursos naturales.


● Tomar en cuenta las repercusiones del medio ambiente en la toma de decisiones.

● Impulsar la capacitación tecnológica.

● Elevar los niveles de producción para generar ingresos de exportación.

Las empresas, por tanto, pueden seguir velando por su productividad y su beneficio
utilizando una estrategia de innovación que englobe todos estos valores, que les
permitirán ser un referente respecto a otras empresas competidoras.

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