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25 de febrero
Información Bibliográfica:
Resumen breve:
categorías de falsa adoración y tres dimensiones en las que Dios ha diseñado la adoración para Él
mismo. En el capítulo 15 el autor muestra la predicación como una responsabilidad Pastoral, que debe
como adoración es inaceptable para Dios, y como la ha diseñado para Él. Inicia con una diferenciación
entre liturgia y adoración, donde no es el sitio ni las formas externas de adoración sino la actitud de
honestidad y verdad en la mente del adorador con Dios. Se presentan cuatro categorías de falsa
adoración: 1. La adoración de dioses falsos, donde se muestra al Dios verdadero de forma equivocada,
personalizado. 4. Adoración del Dios verdadero con una actitud equivocada, donde la verdadera
adoración requiere rendir a Dios honor, hasta que la adoración se convierta en un estilo de vida.
Adicional se plantean tres dimensiones en las que Dios ha diseñado la adoración para Él mismo:
1. Dimensión externa, entendido como hacer el bien y amar a los demás. 2. Dimensión interna, como dar
testimonio con nuestra vida. 3. Dimensión vertical que habla de nuestra relación con Dios. Finaliza con
una reflexión del tiempo actual, donde se evidencian muchas actividades en la iglesia, pero poca
adoración.
En el capítulo 15 el autor muestra la predicación como una responsabilidad pastoral que debe
tener un fundamento bíblico, un contenido apropiado basado en las Escrituras de la Palabra de Dios, y
un medio ordenado por Dios para salvar, santificar y fortalecer a la iglesia. Se destaca la historia de la
iglesia primitiva donde la predicación bíblica fue central. Se plantea como la pérdida de un fundamento
Aplicación:
La contemporaneidad con sus diferentes cambios generacionales ha traído grandes movimientos con
la llamada generación de cristal, vivimos tiempos de desarrollo y exigencia tecnológica, pero en muchos
casos se desconoce la importancia de los libros, y es allí donde nuestra formación en la Palabra de Dios,
se hace relevante, con el fin de descentralizar acciones de falsa adoración, y enseñar a Honrar a Dios
haciendo el bien a los demás, brindar testimonio con nuestra vida, honrarlo y adorarlo en todo, con un
estilo de vida 24/7, ofreciéndonos como sacrificios espirituales de adoración, no como músicos de
momentos, alejados de Dios y su Palabra, sino con un corazón y una vida entregada a Él.
El tomar una decisión actual por estudiar en el seminario, dirige nuestra vida al estudio riguroso
teológico por la palabra. Entender la Biblia, nos brinda un sentido hermenéutico significativo, nos
permite direccionar toda nuestra voluntad, mente y emociones, a la Sagrada Escritura, aumentando
nuestro conocimiento espiritual e intelectual, tan necesario en nuestro tiempo actual, y así poder brindar
a la iglesia y liderazgo una predicación fidedigna de la palabra, con una sana enseñanza.