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Oyentes fructíferos

Muchas veces la predicación del evangelio puede llegar a


ser frustrante.
Necesitamos más temor a Dios y menos temor al
hombre.

A todas a aquellas personas que nos visitan, nos


encanta poder tenerles aquí, pero si poder haber escuchado
la voz del señor no quieren volver lo sentimos mucho.
Recordemos aquella entrevista entre Jesús y el joven rico
(Marcos 10:22)
Hay pastores que no hablan de ciertos temas
porque les da temor que las personas se vayan y las
ofrendas disminuyan, tampoco tratan otros temas porque
son polémicos y no quieren entrar en discusión, pero Jesús
nunca suavizo el mensaje.

Al distinguir la tierra buena de la mala, Jesús resaltó una


diferencia fundamental entre ellas La tierra buena se
compone de “los que oyen la palabra y la reciben, y dan
fruto” (v. 20).

En otras palabras, quienes oyen de veras el


evangelio son los que lo aceptan y llevan fruto. Muchos
pueden afirmar que “oyen” el mensaje de salvación, pero
los verdaderos oyentes se caracterizan invariablemente por
la obediencia fructífera.

I. LOS OYENTES FRUCTÍFEROS DAN


TESTIMONIO CON OBEDIENCIA
(LA LLAMA DEL EVANGELIO HA SIDO ENCEDIDA EN
ELLOS)

También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o
debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? Porque no hay
nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de
salir a luz. Si alguno tiene oídos para oír, oiga.

El propósito de la analogía de Jesús es claro:

Los que han recibido la luz del evangelio NO deben ocultarla;


más bien deben dejar que brille para que otros la vean.
LA PREGUNTA DE RIGOR ES: ¿ES EVIDENTE QUE CUANDO TU ESTAS EN
MEDIO DE OTRAS PERSONAS LA LUZ DE CRISTO BRILLA EN TI?
PORQUE Los cristianos demuestran vida espiritual
arrepintiéndose y alejándose del pecado, a fin de vivir en
obediencia a Dios por medio del poder del Espíritu Santo (Ef.
5:18).
(Mt. 3:8) haced, pues frutos dignos de arrepentimiento.

El apóstol enfocó de igual modo la conducta de los creyentes en


su mandato a los colosenses: (1:10)
para que andéis como es digno del Señor, agradándole
en todo, y esto que significa?
En la Biblia, andar se refiere a la pauta de conducta cotidiana. Una
mente controlada por el conocimiento, la sabiduría y el
entendimiento produce una vida digna del Señor.

El Nuevo Testamento describe varias características del


andar digno de Dios.

1- Debemos andar en humildad (Ef. 4:1-3),


2- en pureza (Ro. 13:13),
3- en contentamiento (1 Co. 7:17),
4- por la fe (2 Co. 5:7),
5- en buenas obras (Ef. 2:10),
6- de manera distinta al mundo (Ef. 4:17-32),
7- en amor (Ef. 5:2),
8- en luz (Ef. 5:8),

9- en verdad (3 Jn. 3-4). Este andar agradará a Dios en todo


aspecto.

OJO: AUNQUE TODO ESTO ES IMPORTANTE Y DEBE


CARACTERIZAR LA VIDA DEL CREYENTE. EN EL CONTEXTO
JESUS ESTA HABLANDO QUE:

los oyentes fieles tienen la obligación de proclamar EL


EVANGELIO A LOS PECADORES.

JESUS QUERIA A QUE A SUS DISCIPULOS LES QUEDARA CLARO


QUE la predicación del evangelio seguía siendo parte de la
estrategia de Jesús para alcanzar al MUNDO.

II.LOS OYENTES FIELES NO “OCULTAN EL


EVANGELIO”

El Señor no quería que el EVANGELIO quedara permanentemente


oculto.
V.22 “no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni

escondido, que no haya de salir a luz”.

ESTAS PALABRAS también incluirían amonestación


respecto a la realidad de la hipocresía espiritual.
En la parábola de los terrenos, Jesús describió dos tipos de
personas que inicialmente responden con entusiasmo al evangelio
pero que después demuestran ser falsos convertidos.

en su tarea de evangelización, los discípulos pudieron


haberse preguntado cómo irían a distinguir entre los hipócritas
espirituales y los verdaderos creyentes.

Las palabras de Jesús les aseguraron que,


-con suficiente tiempo, la verdad saldría a la luz.
-En corto plazo los falsos convertidos podrían pasar sin ser
detectados, pero al final la realidad oculta de sus corazones se
haría evidente.

II. LOS OYENTES FRUCTÍFEROS REALIZAN


ESFUERZOS PERDURABLES.
Esto significa con: (INTERES, CON PASION, CON DESEO Y CON
ESPERANZA)

V.23
Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís,
os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. Porque al que
tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. (4:24-25)
Al seguir con el tema de ser oyentes atentos, Jesús les dijo también: Mirad
lo que oís.

Otra manera de expresar eso es: “Pongan atención a lo


que oyen”.

Las verdades que Él les estaba explicando debían


afirmarse en sus mentes.

Después de explicarles su responsabilidad evangelizadora, Jesús


destacó LA IMPORTANCIA de dedicarse con seriedad Y FIDELIDAD
no solo porque trae una promesa de recompensa eterna sino
también que  QUE ES ALGO DE VIDA O MUERTE.

El Señor les explicó a sus seguidores: Porque con la


medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a
vosotros.

En el tiempo de la cosecha el agricultor podía esperar


que un campo le devolviera solamente lo que había invertido en
dicho terreno.
Iría a cosechar lo que había sembrado (2 Corintios 9:6; Gálatas
6:7).
Si hubiera sido perezoso o negligente, su cosecha sería mínima. Si
hubiera sido diligente y fiel a la tarea, podía esperar un cultivo
fructífero. Los esfuerzos como sembrador serían premiados con el
tamaño de su cosecha.

La enseñanza de Jesús era: que quienes predican con


fidelidad el evangelio pueden de igual modo esperar que Dios los
recompense eternamente por los esfuerzos diligentes que hubieran
hecho.

Las recompensas eternas son privilegios que perduran para


siempre (1 Corintios 9:24-25; 1 Tesalonicenses 2:19-20;
2 Timoteo 4:8; Apocalipsis. 22:12).

Qué incomparable motivación debe ser esa para todos


los creyentes.

Jesús prometió que Dios bendeciría su obra, no solo de


acuerdo con el nivel de esfuerzo que hubieran puesto (la medida
con que medís), sino aún más allá (aún se os añadirá a vosotros).

A medida que esparcen la semilla del evangelio todos los creyentes


trabajan con expectativa, pues saben que su fidelidad a la tarea será
premiada fructífera y abundantemente en el cielo (Lucas 6:38).

III. LOS OYENTES FRUCTÍFEROS ACTÚAN CON


EXPECTACIÓN
Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís,
os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. Porque al que
tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. (4:24-25)
Al seguir con el tema de ser oyentes atentos, Jesús les dijo también: Mirad lo
que oís. Otra manera de expresar eso es: “Pongan atención a lo que
oyen”. Las verdades que Él les estaba explicando debían afirmarse en sus
mentes

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