Está en la página 1de 10

E.S.T.I.T.

T.P. SOBRE
LA MUERTE Y LA MUERTE
Jorge Amado

Nombre y apellido: Lima Celeste


Curso: 6to Tèc.
Fecha de entrega: 29/ 04/ 2019

1
INDICE
Consignas ...................................................................................................... 3
Respuestas ..................................................................................................... 4
1) Muertes ........................................................................................... 4
2) Critica, Sátira e Ironía ..................................................................... 4
3) Teoría de Bajtín .............................................................................. 6
4) Obra de Jorge Amado ..................................................................... 7

2
Consignas:

1. Señale que sugiere el título en cuanto a la muerte de Quincas. ¿Por qué se


puede decir que se producen tres muertes?

2. ¿Cuál es la critica que presenta éste relato en cuanto a los prejuicios sociales?
(Aplicar: Sátira e Ironía) citar ejemplos y explicar.

3. Aplicar la teoría de Bajtín sobre la carnavalización y elementos de la Sátira


menipea de Spoudogdeleón (Cómico-Serio).

4. A partir del apunte de lo folclórico en la obra de Jorge Amado analizar .de


qué manera influye el sincretismo religioso en los personajes.

3
Respuestas:
1) Muertes
Sugiere y espera que los jóvenes noveleros tengan la misma libertad y vida que
tiene ésta novela; que tengan envidia, sana, y ganas de superarla. Porque a decir
verdad es un hombre con estilo y mucha libertad.

Se producen las tres muertes porque surgió la primera inventada por la familia
anteriormente cuando se había ido a la Ladera, diciendo que Quincas estaba
muerto, cuando sólo había desaparecido. Luego la segunda, fue la verdadera,
cuando La negra lo encuentra en la habitación de la ladera con una gran sonrisa.
Y la tercera, supongo yo, fue la del alma cuando muere como él quiere, como él
siempre lo deseo, en el mar.

 Primera muerte: “[…] Quincas Berros Dágua se zabulló en el mar de Bahía y


partió para nunca más volver. […] Pretenden borrar las horas intensamente
vividas por Quincas. […]’’
 Segunda muerte: “Cuando finalmente, aquella mañana, un santero establecido
en la ladera del Tablón llego afligido a la pequeña pero bien arreglada casa de la
familia Burreto, y comunicó a Vanda y al yerno Leonardo que Quincas había
definitivamente estirado la pata, había muerto en su pocilga miserable […]
 Tercera muerte: “[…] En medio del ruido, del mar enfurecido, del velero en
peligro, a la luz de los rayos vieron a Quincas arrojarse al mar y oyeron sus últimas
palaras. […]”

2) Critica, Sátira e Ironía

Hay mucha diferencia social y se ve muy clara en su sociedad por las dos partes,
su familia es de clase media, critica a los de la Ladera ya sea con la mirada o
haciendo algún comentario a sus espaldas, también con todo de ironía. En
cambio, los de clase baja también criticaban, pero con otra vista, no de mala
manera, sino refiriéndose a que fueron malos con Quincas al tratarlo de esa
forma.

Como si fueran dos mundos, lo “Oficial” (Serio, inmutable) que vendrían a ser los
de la clase alta, la familia de Quincas; y el “No oficial” los amigos, que conocían
muy bien a Quincas y eran libres ellos mismos.

4
Lo que se trabaja más es la sátira: el mostrar y corregir ciertos vicios o actitudes
del comportamiento social se puede ver bastante. La ironía también se
presenta, pero no se hace notar o simplemente no la puedo reconocer. A
continuación, voy a citar algunos ejemplos:

Sátira:

“- ¡Víbora! –dijo de nuevo, y silbó maliciosamente.


Vanda se estremeció, se pasó la mano por la cara. “¿Será que me estoy volviendo loca?”
Sintió que le faltaba el aire, el calor se hacía insoportable, la cabeza le daba vueltas. Oyó
una respiración jadeante en la escalera: tía Marocas, meneando su gordura, entraba en el
cuarto. Vio a su sobrina en la silla, pálida, con el rostro desencajado y los ojos clavados
en la boca del muerto.
- Estás descompuesta, nena. También, ¡con el calor que hace en este cuartucho! […]”

“[…] Oyó:
- ¡Bolsas de pedos!
Marocas, mas descansada después de la subida, sin siquiera mirar el cadáver entreabrió
la ventana:
-¿Le pusieron perfume? Hay un olor que marea.
Por la ventana abierta entro el ruido de la calle, múltiple y alegre, la brisa de mar apago
las velas y fue a besar la cara de Quincas, la claridad lo cubrió, azul y festiva.
Con una sonrisa victoriosa en los labios, Quincas se acomodó mejor en el cajón.”

“Fue como si hubiese dado un golpe en el pecho de Vanda, abofeteado a Leonardo,


escupido a Eduardo. Sólo tía Marocas rio, sacudiendo las grasas, sentada en la única y
disputada silla.
- ¡Que gracioso!
El negro flequillo pasó del llanto a la risa, encantado con Marocas. Mas aterradores,
aunque sus sollozos eran las carcajadas del Negro. Fue un trueno en el cuarto, mientras
Vanda oía otra risa por detrás de la risa de Flequillo: Quincas estaba muy divertido.”

Ironía:

“Recordaba también la expresión del padre cuando ella le comunico la inminente visita
de Leonardo, resuelto finalmente a pedir su mano. Bajó la cabeza, murmurando:

5
- Pobre infeliz…
Vanda no admitía críticas a su novio: ¿Por qué pobre infeliz? Es de buena familia, tiene
un buen empleo, no bebe ni trasnocha…”

3) Teoría de Bajtín

Bajtín añade una ideología a un personaje, en este caso a Quincas. Ese


personaje tiene carácter de héroe (D.O.) y el argumento de su vida.
Este héroe tiene un deseo de realización de un soñador que se origina por la
idea de un hombre de clase baja, volviéndose así de manera casual.
Todo esto es un rasgo típico del melograma: el andar por los barrios bajos y la
amistad con los bajos fondos de la sociedad.
Es un calor ejemplo de Quincas, el irse a las laderas; andar como un vagabundo.

“El Santero empezó a hablar de Quincas, decía que, en la Ladera del tablón, todos lo
querían. ¿Por qué se habría entregado él –hombre de buena familia y posición, como el
Santero no podía constatar al tener el placer de trabar conocimiento con su hijo y su yerno-
a aquella vida de vagabundo?”

Carnavalización:

La carnavalización es como una celebración de la naturaleza o bien del alma,


que ésta última se muestra más sobre Quincas. Éste carnaval, celebración; se
muestra en su cumpleaños, la vuelta al pueblo de él, a la ladera, hizo revivir a
todos sus amigos y conocidos que él tenía.

Genero cómico – Serio:

Libre experiencia e invención: Los amigos, son un ejemplo, como cuando lo


hacen volver a vivir, tratándolo como siempre, como si no estuviera muerto.

“[…] Sentaron a Quincas en el ataúd; la cabeza se balanceaba de un lado a otro. Con el


trago de agua ardiente, la sonrisa se hizo más amplia” X (pág. 23)

Estilos y voces: Ocurre cuando la hija de Quincas escucha su voz al igual que la
mamá haciéndolas pensar que están locas. Incluso sucede con los amigos al
momento de reunirse los cinco.

“[…] los hombres unas bestias. Las mujeres, unas víboras –definió Quincas, preciso” X
(pág. 24)
6
4) Obra de Jorge Amado

CREENCIAS Y SUPERSTICIONES:

“Yemanjá o Madre del agua, ella es la dueña del mar y por eso todos los hombres
que viven obre las olas le temen y la aman. Nunca se muestran a los hombres,
salvo cuando mueren en el mar. Por ser la Madre del Agua muchos son los que
se arrojaron al mar sonriendo y no aparecieron jamás.

Antiguamente Yemanjá vivía en las costas de África, que dicen que queda cerca
de las tierras de Aiocá. Pero vino a Bahía para ver las aguas del rio Paraguacá.
Y se quedó viviendo en el muelle, cerca del dique, en una piedra que es sagrada.”

Ésta creencia hace origen a la tercera muerte que tuvo Quincas, pero no
solamente desde esa vez, hubo también un nombramiento, no de Yemanjá sino
de donde ella vivía, en las costas de África. Él, desde su bisabuelo navegaba
hasta esas costas. Quincas deseaba morir en el mar, por esa razón va a hacia
ella a buscarla.

“Él, Quincas, era hombre de mar desde su bisabuelo, y si le entregaba aquel barco
pesquero sería capaz de conducirlo mar adentro, no hacia Maragogipe o Cachoeria, allí
cerquita, sino hacia las distantes costas de África, a pesar de no haber navegado jamás.
[…] Los marineros tocaban las guitarras, cantaban la magia del mar, la seducción fatal de
Janaína (Yemanjá) Y el “viejo marinero” cantaba más alto que nadie.” VII (pág. 13)

“En medio del ruido, del mar enfurecido, del velero en peligro, a la luz de los rayos vieron
a Quincas arrojarse al mar y oyeron sus últimas palabras:
El barquito entraba en las aguas calmas de la Bahía, pero Quincas había quedado en la
tempestad, envuelto en mortaja de olas y espuma, por su propia voluntad.” XI (pág. 29)

LAS FIESTAS RELIGIOSAS:

“La fiesta del Señor del Bonfin, es una de las más importantes no sólo de Bahía,
sino de todo el Brasil y aun de Latinoamérica. Son sus devotos más entusiastas
los más humildes pobladores, que cada año, para su celebración que tiene lugar
el tercer martes del mes de enero.

7
La celebración dura ocho días, pero el momento más estallante es el jueves del
lavado de la iglesia, precedida por una procesión multitudinaria.
[…]El amor con que describe Amado la fiesta y sus proyecciones pone de
manifiesto su devoción por el Señor de Bonfin y su ternura para el pueblo
creyente, que hace de esta fiesta el acontecimiento religioso más trascendente”

Si bien de la familia de Quincas sólo Vanda era religiosa, ella frecuentaba a la


iglesia de Bonfim. Al momento de su muerte empezaron a pensar cómo y dónde
enterrarlo y velarlo, teniendo en cuenta las fiestas religiosas de Brasil. Pero no
lo hacían con el corazón, solamente para cuidar su propia imagen y que no le
pregunten por él, para sacárselo de encima por así decirlo. Cuando se reúnen
para hablar acerca del tema llegan al acuerdo de enterrarlo como un cristiano,
informarles a los demás que murió en el interior e invitarlos a misa del séptimo
día.

“-Todo eso está muy bien, Vanda. Que se lo entierre como a un cristiano. Con cura, de
traje nuevo, con corona de flores. No merecía nada de eso, pero a fin de cuentas es tu
padre y mi hermano. Todo eso está bien. Pero ¿por qué meter al difunto en casa...?
[…] - ¿Y quién lo velaría? –Nosotros. ¿Para qué más?
Vanda termino por ceder. En realidad –pensó- la idea de llevar el cadáver a la casa era
una exageración. Sólo acarrearía gastos, trabajo y molestias. Lo mejor era enterrar a
Quincas lo más discretamente posible, comunicar después el hecho a los amigos e
invitarlos a misa del séptimo día.” V (pág. 8)

“[…] Vanda arrancaba del fondo de la memoria escenas olvidadas. El padre


acompañándola a la función y después a andar en los caballitos de un circo instalado en
la Ribera, en ocasión de una fiesta de Bonfim.” VI (pág. 12)

LA COMIDA TRADICIONAL:

La comida tradicional aparece frecuentemente en las obras de Amado y ha dado


lugar a más de un ensayo periodístico.
La noche de velorio merece especialmente la dedicación de Amado en lo que se
refiere a ofrecer a los familiares y los que concurren a dar el pésame. Porque el

8
dolor no mitiga las necesidades primarias de comer y beber. Claro que a pesar
del dolor que la muerte impone, el autor hace gala de buen humor y de fina ironía:

Sea rico o pobre, en el velorio es de rigor, servir continuamente la imprescindible,


la buena cachacinha; puede faltar todo, incluso el café, pero la cachacinha es
imprescindible, sin su consuelo no puede haber velorio que se precie de tal. Un
velorio sin cachacinha constituye una falta de respeto al muerto, una muestra de
indiferencia y desamor hacia él.

Por más que la hija sea religiosa no tuvo ningún respeto hacia su padre muerto,
cuando estaban planeando su entierro con tía Marocas y los demás, pensó en
servirles café, licor y masas a los que estaban ahí, pero, no fue ni el mismo padre
esa noche, recién al día siguiente por la mañana. Inclusive en los velorios más
pobres hay comidas y bebidas para ofrecer. Quincas, no recibió ni una flor.

“Vanda pensaba llevar al cadáver a su casa y hacer el velatorio en la sala, ofreciendo café,
licor y masas a los presentes, durante la noche. Llamar al padre Roque para que bendijese
el cuerpo. Realizar el entierro por la mañana bien temprano, de modo que pudiese asistir
mucha gente, compañeros de la Repartición. […]” V (pág. 7)

“Habían hecho todo mal. ¿Dónde estaban las sillas para que se sentaran las visitas?
¿Dónde las comidas y bebidas, habituales hasta en velorios pobres? El Cabo Martim había
asistido a muchos velatorios de difuntos y nunca había visto uno tan desprovisto de
animación.
“[…] Traje nuevo, zapatos nuevos, elegantísimo. Y velas bonitas, de iglesia. Pero se
habían olvidado de las flores. ¿Dónde se ha visto un cadáver sin flores?” X (pág. 22)

MEDICINA HETERODOXA Y LA RESURRECCIÓN:

En la mayor parte de las obras de Amado están presentes, como no podía ser
de otra manera, creencias y supersticiones, el diablo y las brujerías y también
aspectos curanderiles para tratar el mal de ojos, infertilidad femenina, etc.
Lo fundamental de lo folclórico en las obras de Amado, está en lo que hemos
expuesto y mucho más, pero especialmente en el mundo magnifico y por lo tanto
sobrenatural en que se mueven varios de sus protagonistas, especialmente
Vadinho y Doña Flor.

9
Esto es, como dijimos anteriormente, lo más valioso desde el punto de vista
folclórico del libro pues el autor nos lleva por todos los vericuetos de las creencias
y supersticiones que en bahía son verdaderas instituciones tradicionales y
vigentes.

Quincas se hace presente también acá, cuando sus amigos lo sacan a pasear
incluso estando muerto, pero, él no se queda atrás. Se comunica con los otros
como si estuviera vivo de verdad.

“-Prometimos no dejarlo solo.


¿Sólo? Él va con nosotros.
- Estoy con hambre –dijo el Negro Flequillo.
Consultaron a Quincas:
- ¿Quieres ir?
- ¿Acaso estoy invalido, para quedarme aquí?
Tomaron un trago más, para vaciar la botella. Pusieron de pie a Quincas.” X (pág. 25)

“Quincas Berro Dágua, divertidísimo, intentaba hacerles zancadillas al Cabo y al Negro,


les sacaba la lengua a los transeúntes; asomó la cabeza por una puerta para espiar,
malicioso, a una pareja de enamorados; pretendía, a cada momento, acostarse en la calle.”

10

También podría gustarte