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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE ENFERMERIA
SECCIÓN SEGUNDA ESPECIALIDAD

“CONOCIMIENTO Y ACTITUD DE LA ENFERMERA EN LOS


CUIDADOS DEL NEUMOTAPONADOR DEL TUBO
ENDOTRAQUEAL, EN PACIENTES DE LOS SERVICIOS
CRÍTICOS, HOSPITAL BELÉN DE TRUJILLO “

TESIS

Para optar el Título:


ESPECIALISTA EN ENFERMERÍA
MENCIÓN: CUIDADOS INTENSIVOS - ADULTO

AUTORA: Lic. Vásquez Serrano Teófila Ruth

ASESORA: Dra. Amelia Morillas Bulnes

TRUJILLO – PERÚ
2016
A Dios

Gracias Padre, por tu inmenso amor e infinita


misericordia, gracias por ser tu mi refugio y
amparo en los momentos de tristeza, con toda la
humildad de mi corazón quiero decirte gracias
por tu presencia en mi vida.

A la Virgen María

Con amor y gratitud; por iluminar nuestras


vidas, fortaleciendo nuestra Fé.

2
A mis queridos padres:

Andrés y Sofía

Quienes con su amor, comprensión,


esfuerzo y sacrificio hicieron posible mi
desarrollo personal y profesional.

A mi esposo:

Gracias por estar siempre en


esos momentos difíciles,
brindándome tu amor,
paciencia y comprensión.

A mis amados hijos:

Sofía, Eduardo y Mirella

Porque son mi alegría, porque el amor


hacia ellos, es el estímulo que me
impulsa a la búsqueda de superación.

3
Agradecimiento

Con mucho cariño y sincero


agradecimiento a mi ASESORA Dra.
Amelia Morillas Bulnes por su valiosa y
destacada asesoría en la realización del
presente estudio de investigación.

A mis amigas y compañeras de


trabajo.

Porque con su amistad y apoyo moral,


han contribuido a la culminación del
presente estudio de investigación.

4
ÍNDICE

Resumen…………………………………………………………………… i

Abstract………………………………………………………………........... i i

1. INTRODUCCION ………………………………………………………….. 01

2. MATERIAL Y MÉTODOS…………………………………………………. 22

3. RESULTADOS …………………………………………………………… 30

4. ANALISIS Y DISCUSION ………………………………………………… 37

5. CONCLUSIONES ………………………………………………………… 47

6. RECOMENDACIONES ………………………………………………….. 48

7. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ……………………………………. 49

8. ANEXOS …………………………………………………………………… 57

5
“CONOCIMIENTO Y ACTITUD DE LA ENFERMERA EN LOS CUIDADOS DEL
NEUMOTAPONADOR DEL TUBO ENDOTRAQUEAL, EN PACIENTES DE
LOS SERVICIOS CRITICOS, HOSPITAL BELEN DE TRUJILLO”
__________________________________________________________________________________________________

Vásquez Serrano Teófila Ruth 1

Morillas Bulnes Amelia 2

RESUMEN

El presente estudio de investigación de tipo descriptivo correlacional, se realizó para


determinar la relación entre el nivel de conocimientos y la actitud de la enfermera
en los cuidados del neumotaponador del tubo endotraqueal en los pacientes de los
servicios críticos del Hospital Belén de Trujillo durante los meses de Enero a Marzo
2015, la muestra estuvo constituida por 30 enfermeras que cumplían los criterios de
inclusión establecidos a quienes se les aplicó el cuestionario “Conocimientos del
neumotaponador” elaborado por Reyes, modificado por la investigadora; y para
medir la actitud en el cuidado se utilizó una guía de observación denominado
“Actitud de la enfermera en los cuidados del neumotaponador” elaborado por
Seminario, modificada por la autora en base a bibliografía revisada, los resultados
fueron procesados y presentados en tablas de una y doble entrada, aplicando la
prueba estadística de chi cuadrado con un nivel de significancia del 5% (p<0.05);
Obteniendo los siguientes resultados: - El 73.33% de las enfermeras presentan un
buen nivel de conocimientos y el 26.67% regular nivel de conocimientos; - El
63.33% de las enfermeras presentan actitud positiva en los cuidados del
neumotaponador y el 36.67 % actitud negativa. La conclusión es que existe relación
muy significativa entre el nivel de conocimientos y la actitud de la enfermera en los
cuidados del paciente con neumotaponador del tubo endotraqueal.

Palabras claves: Nivel de conocimiento, actitud de la enfermera, cuidados del

neumotaponador

1. Tesista, Licenciada en enfermería de la universidad Nacional de Trujillo.

2. Doctora en Planificación y Gestión, Docente principal de la Facultad de Enfermería. Universidad Nacional de

Trujillo.

i
"KNOWLEDGE AND ATTITUDE OF NURSE IN CARE OF NEUMOTAPONADOR
THE ENDOTRACHEAL TUBE, PATIENTS IN CRITICAL SERVICES, HOSPITAL
BELEN DE TRUJILLO"

Vásquez Serrano Teófila Ruth 1


Morillas Bulnes Amelia 2

ABSTRACT

This correlational descriptive research study, was performed to determine the


relationship between the level of knowledge and attitude of nurses in the care of
neumotaponador the endotracheal tube in patients of critical services of Belen
Hospital in Trujillo, from January to March 2015. The sample consisted of 30 nurses
who met the stablished inclusion criteria whom the questionnaire "Knowledge of
neumotaponador" by Reyes,was applied ,modified by the researcher; and to
measure the attitude in the care, an observation guide called "Attitude of nurses in
the care of neumotaponador" prepared by Seminario,was used; modified by the
author based on literature reviewed. The results were processed and presented in
one and double entry tables, applying statistical chi square test with a significance
level of 5% (p <0.05); getting the following results: - The 73.33% of nurses have a
good level of knowledge and 26.67% regular level of knowledge; - The 63.33% of
nurses have positive attitude in the care of neumotaponador and 36.67% negative
attitude. The conclusion is that there is a significant relationship between the level of
knowledge and attitude of nurses in patient care with neumotaponador the
endotracheal tube.

Keywords: level of knowledge, attitude, nurse care neumotaponador

1. Thesis, Bachelor of Nursing of the National University of Trujillo.


2. PhD in Planning and Management, Senior Lecturer in the School of Nursing. National university of
Trujillo.

ii
I. INTRODUCCION

El manejo de la vía aérea, es uno de los pilares fundamentales en la

asistencia a pacientes críticos, más aun cuando por diversos motivos tienen

afectada la ventilación o la oxigenación; así, luego de fracasar con otros

métodos para oxigenar al paciente, la intubación orotraqueal se hace

necesaria para proporcionar una vía aérea permeable, esta consiste en la

introducción de un dispositivo de tubo plástico flexible en la tráquea con el

fin de administrar oxígeno y promover el adecuado intercambio gaseoso

(Montejo, 2006).

El tubo endotraqueal es un catéter de luz gruesa, que sustituye las

vías respiratorias normales del paciente, establece una comunicación

directa desde el circuito de la ventilación con la tráquea. Está fabricado de

cloruro de polivinilo o silicona, radiopacos para permitir su visualización

radiológica; aunque actualmente el material usado en su confección es de

polyvinyl chioride (PVC), material que es muy suave cuando se encuentra

a temperatura corporal y rígida a temperatura ambiental. Todos los tubos

endotraqueales se fabrican con una longitud mayor de la distancia que va

desde la carina hasta la boca y posee numeración que indica la longitud total

del tubo. En su extremo proximal tiene un adaptador universal para acoplar

a sistemas de presión positiva; sobre sale de este extremo la línea de

insuflación del manguito neumotaponador, línea conformada por una válvula

unidireccional que impide el desinflado de éste (Ontaneda, 2013).


1
El neumotaponador del tubo endotraqueal es un dispositivo del tubo

endotraqueal cuya función es sellar la vía aérea de manera que impide la

fuga de aire al exterior y el paso de secreciones subglótidas a la vía aérea

inferior; consiste en un collar inflable de material plástico unido a la porción

distal o traqueal del tubo endotraqueal llamado también balón inflable o

neumotaponador y un balón piloto que cuenta con una válvula que se

encuentra en al extremo proximal del tubo; que al momento de inflarlo, el

neumotaponador se distiende y sella el paso de aire alrededor del tubo

endotraqueal. El neumotaponador debe distenderse simétricamente hasta

lograr un sellado sin fugas con una presión promedio de 20 cm de H2O. El

balón piloto indica el grado de insuflación del neumotaponador (Collins,

1993).

La función que cumple el manguito neumotaponador , es la de impedir

fugas retrógradas del gas inspirado, permite mantener niveles estables de

presión positiva, evita la aspiración del material extraño y de secreciones

que drenan desde la vía aérea superior o desde el tracto digestivo y permite

la colocación central del tubo en la tráquea (López, 2013).

Existen dos tipos de neumotaponadores: Los de alta presión y bajo

volumen y los de baja presión y alto volumen. El neumotaponador más

adecuado es el de baja presión y alto volumen este aporta un máximo sello

a la vía aérea con mínima presión, ya que a mayor superficie se genera

menos presión sobre la mucosa traqueal; éstos balones permiten una gran
2
área de contacto con la pared traqueal, distribuyendo más homogéneamente

la presión sobre una superficie mayor (Támara, 2011).

La inadecuada presión del neumotaponador generará complicaciones,

ya sea por alta o baja presión. Por alta presión complicaciones inmediatas

como: sangrado endotraqueal por erosión de los vasos sanguíneos, dolor o

molestias laríngeas; complicaciones tardías como: necrosis o isquemia

traqueal o bronquial, traqueomalasia por exceso de presión, fistula

traqueoesofágica por el roce con la parte posterior de la tráquea, estenosis

bronquial o traqueal por perfusión inadecuada de los tejidos traqueales. De

otra parte cuando la presión del neumotaponador es baja produce un

inadecuado sellado que conllevará a complicaciones como tos excesiva por

poca presión, bronco aspiraciones y neumonías (Ibarra, 2006).

El inflado del neumotaponador no debe comprometer la perfusión

de la mucosa, el principal factor para producir isquemia de la mucosa

traqueal es la disminución del flujo sanguíneo de la mucosa traqueal por

exceso de presión sobre la mucosa , mayormente debido a la sobre inflación

del neumotaponador del tubo endotraqueal, la presión de perfusión capilar

de la mucosa traqueal es de 18 a 22mmHg, cuando el globo ejerce una

presión de 30 mmHg. la mucosa se torna pálida pues disminuye

significativamente el fluyo traqueal, a los 37mmHg. blanca, y el flujo

sanguíneo cesa a los 45 mmHg (aproximadamente 50cmH20). El punto

final de la isquemia de la mucosa producida por las presiones elevadas en


3
el globo de la cánula traqueal primero ocasiona parálisis de los cilios,

posteriormente necrosis lo que favorece el desarrollo de un proceso

inflamatorio infeccioso seguido de un proceso cicatrizal lo que finalmente

desencadena una estenosis traqueal (Salazar, 2005; Ramírez, 2010).

Por ello la presión del balón del tubo endotraqueal no debe ser mayor

a 30 cm H20. Se recomienda un rango seguro entre 20 a 30 cms de H20 o

15-22 mmHg, mediante un monitoreo adecuado para evitar complicaciones

como alteración en la perfusión de la mucosa traqueal, presencia de

isquemia, necrosis, ruptura y estenosis traqueal que a largo plazo podría

llevar a parálisis del nervio laríngeo y fistula traqueo esofágica (Nseir, 2011;

López, 2013).

Miranda y at. (2001) realizaron un estudio sobre lesiones traqueales

por intubación prolongada y su relación con la presión del balón del tubo

endotraqueal en el Hospital de Costa Rica, concluyendo del estudio que el

hecho de no cuantificar ni controlar la presión del balón del tubo

endotraqueal expone al paciente a un riesgo relativo de 1,66:1 de tener

lesión traqueal significativa con respecto a aquellos pacientes a quienes si

se les controla. A mayor presión del balón del TET mayor es la lesión

traqueal y por consiguiente cuando la presión del balón excede a 30cm de

H20 ó 22 mmHg el riesgo de desarrollar una lesión traqueal significativa es

3,93:1.

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La presión del manguito en el tubo orotraqueal es una de las fuentes

de problemas asociados con las vías aéreas artificiales y por lo tanto el

adecuado cuidado del manguito es esencial para reducir el riesgo de lesión

traqueal y de infección nosocomial; por consiguiente la presión del manguito

debe controlarse al menos cada 6 hrs. con un manómetro de presión del

balón del tubo endotraqueal ( Irwin, 2001).

Se recomienda el monitoreo del balón del neumotaponador

frecuentemente porque su presión disminuye con el tiempo, más de 4 horas

de intubación endotraqueal. Así lo demuestra Sole y at. quienes usando un

monitoreo intermitente notaron disminución de la presión a las 4 a 12 horas

después de ajustar a una presión de 20 cm de H20 (Sole, 2011).

Duguet y at. en 2007, citado por Morocho, I. y Robalino, V. (2012)

realizaron un estudio que evaluó la eficacia del Manómetro de presión del

balón del tubo endotraqueal; este es un dispositivo mecánico para mantener

la presión durante la ventilación mecánica y concluyó estableciendo su

eficacia con un mínimo de recursos humanos y económicos; éste

manómetro es sencillo, no tiene jeringas, electricidad o conexiones

complicadas y dispone de presión en cm de H20; disponible en nuestro

medio, sirve para inflar el balón del tubo endotraqueal a rangos ideales de

presión, evitando así, una baja insuflación o sobre insuflación del balón del

tubo endotraqueal.

5
López (2013) señala además que para la medición del manguito

endotraqueal se usa el manómetro aneroide de presión, éste mide en forma

objetiva, directamente la presión por medio del balón piloto del tubo

endotraqueal y protege de la insuflación excesiva del manguito. La lectura

es en cm H20.

Existen otros dispositivos especializados que han sido creados para

mantener segura la presión del balón del tubo endotraqueal, asi tenemos: a)

El Rusch Endotest un inflador más exacto que puede o debe ser usado para

inflarse, desinflarse y monitorear la presión del balón del tubo endotraqueal

de modo constante; b) el Pressure easy con sistema de realimentación que

asegura una presión entre 18-27 cm de H20 y c) los más sofisticados que

constan de un traductor de presión (transpac, Medex Inc, Dublin, Ohio) y una

llave de tres vías con una extensión de 15 cm unido al conector del balón

del tubo endotraqueal para ser visualizados en un monitor portátil y

monitoreo cada 0.008 segundos (Sole, 2011).

Ibarra (2006) realiza un trabajo para el Hospital de Torrecárdenas en

España sobre los cuidados que garantizan el correcto funcionamiento del

manguito traqueal o neumotaponador; el cual tiene como objetivos asegurar

una ventilación eficaz, prevenir bronco aspiraciones; permitir la ventilación

mecánica.

Señalando que para el cuidado se requiere:


6
- Recursos humanos:

- Un profesional de enfermería calificado.

- Recursos materiales:

- Manómetro con sistema de inflado especial para manguitos

endotraqueales.

- Jeringa de 5 o 10 ml.

- Fonendoscopio.

- Bolsa de resucitación (ambú).

-Guantes descartables.

- Material completo para succión de secreciones.

Procedimiento

1.-Explicación del procedimiento al paciente o familia si procede.

2.-Comprobar las características del manguito, conocer tamaño y presión

3.-Preparación del paciente, posición semi-fowler o decúbito supino, salvo

contraindicación.

4.-Preparación del personal, lavado de manos y colocación de guantes.

5.-Conectar el manómetro al sistema de inflado o válvula del tubo

endotraqueal, verificar la presión del neumotaponador este debe fluctuar

entre 20 a 30 cm H2O. Si no estuviese en este rango; inflar con aire el

balón por su respectiva válvula hasta alcanzar el valor indicado.

6.-Monitorizar la presión del manguito cada 6 horas, ante manipulación del

tubo, drenaje postural, siempre que se efectúen fugas.

7.- Se debe anotar la cantidad de aire y la presión necesaria para un buen

sellado.
7
Recomendando que la presión del neumotaponador del tubo endotraqueal

se medirá con un manómetro, pero en caso de no disponer del mismo,

podremos usar la columna de mercurio del manómetro salvando las

equivalencias en lo que se refiere al cm. de H2O y en mmHg. Sabiendo que

la constante de conversión es de 1,36.

Pomposo y at. (2009) realizaron una investigación sobre

“Complicaciones postextubación asociadas con la presión de inflado del

globo del tubo endotraqueal”, se estudiaron a 131 pacientes mayores de 18

años de edad, sometidos a procedimientos quirúrgico con anestesia general

e intubación endotraqueal, en el Hospital General de México , con el

propósito de conocer las complicaciones que se pueden presentar por

mantener presiones elevadas del manguito del neumotaponador

concluyendo que la elevada presión del manguito en la intubación

endotraqueal está relacionada con la presencia de odinofagia, disfonía,

disfagia, tos y espasmo laríngeo, por lo que se deben implementar medidas

de vigilancia y dispositivos para evitar que la presión del manguito exceda

los 30 cm de agua.

Asimismo, Liu y cols (2010) en un estudio prospectivo y observacional

multicéntrico, sobre el control del cuff del tubo endotraqueal y las

complicaciones postextubacion; en los pacientes del Hospital de Shanghai

en China; encontrando el 58% de pacientes con sobreinflación del

neumotaponador, por lo que concluye que es de suma importancia vigilar y


8
controlar la presión del neumotaponador del tubo endotraqueal para reducir

las complicaciones como tos, dolor de garganta, ronquera y secreciones

con estrías sanguinolentas a corto plazo.

Morocho y Robalino (2012) en Quito-Ecuador realizaron un estudio

de investigación con el propósito de determinar el riesgo de complicaciones

laríngeas postextubación relacionadas con la presión del balón del tubo

endotraqueal en pacientes sometidos a anestesia general en el hospital

Eugenio Espejo; encontrando que de los 198 pacientes evaluados 99 se

encontraban sobreinsuflados (>30 cm H20) y de este grupo el 15% presento

tos el 29.3% dolor de garganta; el 40% ronquera concluyendo que

denominador común para las complicaciones es la presión de insuflación del

balón, tras el análisis de los resultados demuestra en forma exhaustiva que

la presión del balón del tubo endotraqueal constituyó no solo el elemento

importante para asegurar el mantenimiento de la vía aérea sino que el

desconocimiento de la presión de insuflación conlleva con mayor frecuencia

complicaciones laríngeas.

Por otro lado una presión insuficiente menor de 20 cm de H20,

provocará la fuga de secreciones a la vía aérea inferior ya que un

inadecuado sellado por baja presión del neumotaponador puede producir

la formación de pliegues en éste, microfiltraciones o broncoaspiración de

contenido gástrico, secreciones o sangre, y con ello el riesgo a neumonía;

9
razones por lo que se recomienda que la presión de neumotaponador se

mantenga entre 20 y 30 cm H2O ( Messahel ,1994).

La sociedad Española de enfermería (2010), elabora un Módulo de

formación titulado “Prevención de la neumonía asociada a ventilación

mecánica “en el cual señala como recomendación fuerte y medida de

obligado cumplimiento a el control de la presión del neumotaponamiento

entre 20-30 cm de H2O ó 15 a 22 mmHg; presión menor de 20 cm de H2O

ó 15 mmHg riesgo a neumonía asociada a ventilación y una presión mayor

de 30 cm de H2O ó 22 mmHg provocará lesiones de la mucosa traqueal.

Nseir (2011) señala que la acumulación de secreciones en el

estómago y la orofaringe por encima del manguito de neumotaponamiento

es muy común en los pacientes intubados y de ahí pueden producirse micro

aspiraciones hacia las vías aéreas inferiores. Esta complicación aumenta la

morbilidad, mortalidad, estancia prolongada, y que al mismo tiempo lo lleva

a adquirir otras complicaciones y aumentar los costos hospitalarios.

Otro estudio similar, es el realizado por Camacho y at. (2012) en el

Complejo Hospitalario universitario Albacete- España, cuyo título es

“Medidas para la prevención de Neumonía asociada a ventilación mecánica”

ellos señalan en el estudio un factor importante en la prevención la

adecuada presión del balón del neumotaponador; recomendando mantener

esta presión entre 20 y 30 cm. de agua, y su medición será cada 6 horas.


10
Gutierrez, R. y at. (2012) realizaron un estudio en el centro médico de

México, con el objetivo de determinar la efectividad de un grupo de medidas

de prevención de la neumonía asociada a la ventilación mecánica.

Participaron pacientes mayores de 18 años, que estuvieron en ventilación

mecánica invasiva por más de 48 horas. Durante el estudio se establecieron

las medidas de prevención como: cambios del circuito solo en caso

necesario, higiene estricta de manos, aseo oral con chorhexidina cada 4

horas, suspensión diaria de la sedación, educación del personal,

verificación de la presión del globo del tubo endotraqueal, aspiración de

secreciones subglóticas, posición semifowler. El estudio concluyó, en que se

logró disminuir progresivamente la tasa de neumonías asociadas a

ventilación mecánica.

Félix y at. (2013) realizaron el estudio titulado “Evaluar la precisión de

las técnicas subjetiva de insuflación del globo endotraqueal” en el hospital

de alta especialidad de Tabasco quienes encontraron que de 47 pacientes

en los cuales se insufló el globo endotraqueal por medio de las técnicas

subjetivas; el 68% se encontraron dentro de las presiones inadecuadas,

concluyendo que las técnicas subjetivas no son fidedignas para evaluar la

presión del globo endotraqueal, haciendo evidente la necesidad de contar

con un manómetro de presión para mantener las presiones del globo

endotraqueal dentro de los rangos recomendados.

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En el Perú, Trujillo (2010) realizó el estudio de investigación sobre

prevalencia de sobre inflación del globo del tubo endotraqueal

intraoperatorio y evaluación de la estimación por palpación digital realizado

en el servicio de anestesiología del Hospital Guillermo Almenara

encontrando que el 50% de la muestra de estudio tenía un sobreinflado del

neumotaponador y el 21% un inflado inadecuado; concluyendo que es

necesario contar con un sistema de medición de presión del globo que

asegure inflar el neumotaponador en límites normales y que la estimación

por palpación no da datos fiables.

Betancur (2011) realizó un estudio de investigación titulado

“Intervenciones de cuidado aplicadas por el personal de enfermería en la

prevención de la neumonía asociada a ventilación mecánica en pacientes

de unidad de cuidado intensivo adulto”, en este estudio uno de los aspectos

analizados fue el inflado del neumotaponador recomendando que se debe

generar un continuo monitoreo en cada turno y mantener el neumotaponador

entre 20-25 cm de H20 lo cual contribuyó a que el paciente disminuya

notoriamente el riesgo de broncoaspiración y el descenso de secreciones

orofaríngeas, previniendo así la aparición de neumonía asociada a

ventilación mecánica, para ello es fundamental que el profesional de

enfermería tenga los todos conocimientos necesarios con respecto al

neumotaponador del tubo endotraqueal.

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El conocimiento ha sido tratado desde el inicio de la humanidad por

filósofos y psicólogos ya que constituye la base en la que descansa la ciencia

y la tecnología; entendiéndose como la capacidad humana que implica un

proceso intelectual de enseñanza y aprendizaje, que se caracteriza por ser

un proceso activo que produce cambios en el pensamiento, acciones o

actividades de quien aprende (Pinilla, 1998).

Bunge (1999) refiere que el conocimiento es un conjunto de ideas,

conceptos, enunciados que puedan ser claros y precisos, ordenados, vagos

o inexactos. El proceso en virtud del cual la realidad se refleja y se produce

en el pensamiento humano se halla indisolublemente unido a la práctica.

Watson (2005) señala que conocimiento es la base de la práctica, es

decir un conocimiento expresa la concepción teórica de la profesión. Para

la disciplina, el cuidado constituye el centro o la esencia de la praxis, lo

cual exige que la actuación del profesional de enfermería deba guiarse por

la responsabilidad ética; desarrollar relaciones respetuosas y comprensivas;

emplear sistemas de resolución de problemas, procesos de toma de

decisiones basados en apreciaciones exactas, conocimiento apropiado y

juicios sólidos; además de ser un profesional sensible ante los problemas de

salud.

González (2007) publica un artículo para la revista AQUICHAN,

Colombia “La enfermera experta y las relaciones interpersonales” en la que


13
señala al conocimiento como elemento que desarrolla la experticia en

enfermería y basándose en diversos autores afirma que el conocimiento

específico que recibe la enfermera durante su preparación es el

conocimiento integrado basado, entre otros, en las ciencias biológicas,

sociales, psicológicas y antropológicas a esto aunado la parte tecnológica

proporcionará a la enfermera las herramientas para desarrollar su capacidad

profesional pues para poder cuidar es necesario poseer conocimientos.

Guevara (2007) señala que el conocimiento sobre los cuidados que

debe tener la enfermera en lo que se refiere a la vía aérea artificial va desde

la realización de la higiene, la posición del paciente, la aplicación de la

técnica correcta para la aspiración de secreciones, las medidas de asepsia

en todos los procesos, el conocimiento de las partes del tubo endotraqueal,

el cuidado del neumotaponador como parte importante del tubo

endotraqueal, la presión a la que debe mantenerse, entre otras medidas para

evitar las complicaciones en la vía aérea y por lo tanto en la salud del

paciente.

En este sentido los profesionales que laboran en las unidades críticas

y que atienden a las personas en condición crítica en un centro hospitalario

requieren una preparación actualizada y continua que les permita ser

autónomas, con capacidad de análisis y decisión, postura transformadora,

compromiso social y de respeto por el otro; es decir con actitud para el

cuidado.
14
En lo que se refiere a la actitud, Allport (1935) señala que es un estado

mental y neural de disposición para responder, organizado por la experiencia

directa o dinámica sobre la conducta respecto a todos los objetos y

situaciones con los que se relaciona. Esta definición resalta que la actitud no

es un comportamiento actual, es una disposición previa, es preparatoria de

las respuestas conductuales ante estímulos sociales.

La actitud, se encuentra estrechamente relacionada con las emociones

o sentimientos de una persona frente a determinada situación, cosa o

persona, demostrando así una disposición o inclinación para actuar en

diversos momentos de la vida del ser humano; la actitud está compuesta

por el componente cognitivo, el componente emocional y el componente

conductual (Salazar, 1970.)

Ajzen (1988) la actitud en sí misma no es una variable observable, es

una variable latente, que ha de ser inferida de ciertas respuestas

mensurables y que refleja una evaluación positiva o negativa del objeto de

la actitud. En sentido estricto conocer una actitud implica conocer con detalle

cada uno de sus componentes cognitivo, afectivo y conativo-conductual.

Al respecto Rodríguez (1991) señala que la actitud es una

organización duradera de creencias y cogniciones en general, dotada de una

carga afectiva a favor o en contra de un objeto social definido, que

predispone a una acción coherente con las cogniciones y afectos relativos a


15
dicho objeto. Compuesta por tres elementos: Componente cognitivo,

afectivo y conductual. El componente cognitivo formado por creencias y

conocimientos. El componente afectivo; constituido por los sentimientos y

aspectos emocionales. El componente conductual.- Constituido por

experiencias en comportamientos anteriores. La actitud es un constructo

psicológico no observable, de carácter evaluativo, que media entre un objeto

y las respuestas que da la persona ante ese objeto. Las actitudes se infieren

a partir de su expresión en forma de respuestas que se dan al objeto de

actitud.

Feldman (1996) reforzando a Rodríguez define a la actitud como

fenómeno que expresa mediante tres elementos lo que piensa ante una

situación presentada dada por el conocimiento, lo que se siente expresada

por los sentimientos en forma positiva o negativa y la predisposición o

interacción para actuar en forma específica o de determinada manera que

junta, acondiciona o responde de manera favorable o adversa ante una

persona, comportamiento, creencia u objeto.

De lo señalado por estos autores podemos decir que las actitudes

estarían estrechamente relacionadas con la ética, la teoría de los valores y

la filosofía de la educación. Se puede inferir de los enfoques precedentes,

que las actitudes son estados de predisposición aprendidos, los cuales

expresan, en forma favorable o desfavorable, creencias, pensamientos

emociones que estructuradas por la socialización y la práctica del cuidado


16
para el quehacer de enfermería tiene patrones, formas y estructura que

enmarcan los horizontes de sus expectativas y representan maneras propias

de pensar acerca de los fenómenos de su interés: el cuidado y la salud.

Watson (1998) enfatiza que para comprender los cuidados de

enfermería, estos se deben analizar en su contexto y relacionarlos con otras

áreas del saber cómo la filosofía, las ciencias humanas, la historia, la

psicología, la fisiología, la sociología, la antropología y el resto de ciencias

de la salud. El cuidado humano en enfermería requiere de la profesional;

un conjunto de saberes, habilidades y actitudes; elementos que los adquiere

en su propio campo de conocimientos, así como de otras ciencias afines

que complementan el cuerpo cognitivo que necesita para responder de

manera positiva ante las dificultades que pudiera tener en su campo laboral.

Boff (1999) converge con Watson al referir que cuidar es más que un

acto: es una actitud, por tanto abarca más que un momento de atención, de

celo y de desvelo. Representa una actitud de ocupación, preocupación, de

responsabilidad y de envolvimiento afectivo con el otro. Aplica el ethos,

expresado a través de valores, principios, los que dan origen los actos y

actitudes, logrando que la enfermera se dedique al ser que cuida, participa

de su destino, del sufrimiento, en fin de su vida, desarrollado a través de

desvelo, solicitud, diligencia, celo, atención, buen trato, mediante el cual la

enfermera sale de sí y se centra en el paciente, sintiéndose involucrada y

17
afectivamente ligada desde su nacimiento así como en proceso de morir y

de muerte.

El cuidar en el pensamiento de Boff (1999) siempre acompaña al ser

humano porque este nunca dejará de amar y de desvelarse por alguien y no

dejará de preocuparse o de inquietarse por la persona amada. Así mismo el

autor dice, si no se sintiera involucrado con el otro ser, mostraría negligencia

e injuria por su vida y destino, el límite revelaría indiferencia, que es la muerte

del amor y del cuidado. No obstante, el cuidado profesional que realizan las

enfermeras debe rescatar el Pathos, que es la capacidad de sentimiento y

empatía, que nos hace sensible, nos une y nos envuelve con las personas.

Ese sentimiento profundo se llama cuidado, que reconoce todo ese modo de

ser, mostrando como los seres humanos se emocionan, se envuelven de

afecto cuando cuidan.

En este contexto de cuidado, la respiración es uno de actos vitales

más importantes de nuestra vida, gracias a ello se dan las bases del

intercambio gaseoso de las células de nuestro organismo y las innumerables

funciones que realiza a partir de ello la persona humana. Por ello en la

persona en estado crítico que tiene afectada esta necesidad; el monitoreo

del cuff (neumotaponador) es un “gold standard” del cuidado respiratorio, a

pesar de que la práctica tiene sus errores y que no estima exactamente la

presión lateral sobre la pared traqueal, a través de la presión dentro del

18
neumotaponador conoceremos la presión ejercida sobre la mucosa traqueal

(Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, 2005).

Durante mi desempeño profesional he podido observar en algunas

ocasiones que la enfermera pese a tener los conocimientos adecuados, no

los aplica satisfactoriamente, pues a veces no realiza el cuidado del

neumotaponador otras veces controla la presión de este por palpación

digital es decir mide la presión del neumotaponador tocando el balón de

control , lo cual es subjetivo y puede determinar a una no confiable

valoración del mismo, evidenciándose por ello falta de cuidado, puesto que

el inadecuado control en la presión del neumotaponador predispone al

paciente a múltiples complicaciones.

De allí la importancia del estudio, pues se pretende con esta

investigación mejorar la calidad del cuidado y la seguridad de los pacientes

que permanecen en las Unidades Criticas, lográndose instituir dentro del

protocolo de atención al paciente con tubo endotraqueal, la medición del

neumotaponador como punto clave de prevención de complicaciones. Para

ello se hace necesario la socialización a todos los profesionales de

enfermería sobre la actualización de conocimientos y habilidades, la

problematización y el análisis de nuestra práctica para cambios de actitud

de la enfermera en el cuidado al paciente en situación crítica.

19
Por todo lo anteriormente expuesto se puede deducir que la

enfermera que labora en unidades críticas no solo requiere de una

preparación constante que le permita unir el conocimiento a la práctica en el

cuidado, sino además una actitud de disposición y entrega en el cuidar así

en lo que respecta a los cuidados de la persona con neumotaponador del

tubo endotraqueal, no solo permitirá pronta recuperación y prevenir

complicaciones en el paciente crítico sino que además permitirá a la

enfermera la satisfacción de brindar un cuidado auténtico basado en el

conocimiento que se genera en respuesta a las necesidades de la práctica

profesional.

20
Problema

La situación problemática y los antecedentes expuestos conllevan a plantear

la siguiente interrogante:

¿Existe relación entre el nivel de conocimientos y la actitud de la enfermera

en los cuidados del neumotaponador del tubo endotraqueal en los pacientes

de los servicios críticos Unidad de Cuidados Intensivos, Unidad de Cuidados

Intensivos Materno y Unidad de Recuperación Cardiopulmonar del Hospital

Belén de Trujillo, 2015?

Objetivos:

Objetivo General

- Determinar la relación del nivel de conocimientos y la actitud de la

enfermera en los cuidados del neumotaponador del tubo endotraqueal

en pacientes de los servicios críticos del Hospital Belén de Trujillo.

Objetivos específicos

- Identificar el nivel de conocimiento de la enfermera sobre los cuidados

del neumotaponador del tubo endotraqueal en pacientes de los

servicios críticos del Hospital Belén de Trujillo.

- Identificar la actitud de la enfermera en los cuidados del neumotaponador

del tubo endotraqueal en pacientes de los servicios críticos del Hospital

Belén de Trujillo.
21
II. MATERIAL Y MÉTODOS

2.1 Tipo de investigación

El presente estudio de investigación de tipo descriptivo correlaciónal,

se realizó en los servicios de hospitalización en áreas de Unidad de

Cuidados Intensivos Adulto, Unidad de Cuidados Intensivos

Maternos y Unidad de Recuperación Cardiopulmonar del hospital

Belén de Trujillo, durante los meses de Enero a Marzo 2015.

2.2 Población y muestra de estudios

El universo muestral estuvo constituido por el total de enfermeras que

corresponde a 30 y que realizaron el cuidado al paciente con tubo

endotraqueal de los servicios críticos como son Unidad de Cuidados

Intensivos (UCI); Unidad de Cuidados Intensivos Maternos (UCIM) y

Unidad de Recuperación Cardiopulmonar (URCP) del Hospital Belén

de Trujillo, en el periodo comprendido de Enero a Marzo del 2015;

de las cuales:

- 10 enfermeras laboran en servicio de cuidado intensivo del H.B.T.

- 08 enfermeras laboran en la unidad de cuidados intensivos

maternos.

- 12 enfermeras laboran en la unidad de Recuperación

cardiopulmonar de emergencia.

Criterio de inclusión:

- Enfermera que labora en la unidad de servicios críticos .


22
- Enfermera que brinda el cuidado al paciente con tubo

endotraqueal.

- Enfermera con experiencia laboral mínima de 3 meses.

- Enfermera que aceptaron voluntariamente participar en el estudio.

2.3 Unidad de análisis

La unidad de análisis del presente trabajo de investigación estuvo

constituido por cada una de las enfermeras que laboran en los

servicios críticos de H.B.T. y que cumplieron con los criterios de

inclusión establecidos.

2.4 Instrumentos.-

Para la recolección de datos se utilizó dos instrumentos:

1. Un Cuestionario.- “Conocimiento sobre el neumotaponador” en

base al cuestionario elaborado por Reyes J., (2006), modificado

por la autora en base a bibliografía revisada. Este instrumento

contiene 10 ítems y valora la variable: nivel de conocimiento sobre

neumotoponador (Anexo 01). La calificación para cada ítems es

de 0 a 2 puntos, el puntaje para cada pregunta; cuando es

correcta= 2 puntos, cuando sólo contesta una parte verdadera = 1

punto, cuando es incorrecta=0 puntos; haciendo una puntuación

máxima de 20 y mínimo de 0. El nivel de conocimientos fue

calificado como sigue:


23
Bueno : 16 a 20 puntos

Regular: 11 a 15 puntos

Malo : 0 a 10 puntos (Anexo 02).

2. Guía de observación: “Actitud de la enfermera en el cuidado

del neumotaponador.”

Elaborada por la autora en base al trabajo de Seminario (2014)

y modificada por bibliografía revisada. Esta guía comprende 10

ítems que valoran la variable actitud de la enfermera frente al

cuidado de neumotaponador (Anexo 03). La calificación para

cada ítem fue de 0 a 2 puntos, haciendo un total máximo de 20

puntos y mínimo de 0puntos.

Calificando la guía de observación de la siguiente manera:

Actitud Positiva: 11 a 20 puntos

Actitud Negativa: 0 a 10 puntos. (Anexo 04).

2.5 Control de calidad de los instrumentos

Prueba Piloto

Los instrumentos de la presente investigación fueron sometidos a una

aplicación previa a 15 enfermeras que laboran en unidades críticas

del Hospital Regional Docente de Trujillo, elegido al azar; lo cual

permitió evaluar la redacción de los ítems que fueron sometidos a

pruebas de confiablidad y validez.

24
La confiabilidad de los instrumentos se determinó mediante la prueba

de Alfa de Crombach, obteniéndose los siguientes resultados:

Para el nivel de conocimiento 𝛼=0.708

Para la actitud 𝛼=0.896

Por lo cual, se verifica que los instrumentos son confiables

Para la validez de los instrumentos se aplicó el método de validación

por jueces o expertos a 6 profesionales enfermeras intensivistas: 03

del Hospital Regional Docente de Trujillo y 03 del Hospital Lazarte

de Trujillo, haciéndoles llegar los instrumentos:

Cuestionario: “Conocimientos sobre el neumotaponador” y la

Guía de observación: “Actitud de la enfermera en el cuidado del

neumotaponador”; quienes luego de revisarlas emitieron sus juicios,

modificándose en términos de uso frecuente entre la población de

estudio.

2.6 Procedimiento:

Antes de iniciar la recolección de datos se hicieron los trámites

administrativos pertinentes con la unidad de capacitación del H.B.T.

obteniendo la autorización para la ejecución de la investigación. Los

instrumentos antes mencionados fueron aplicados:

(1) Mediante el auto informe o la entrevista personal a la enfermera

durante su turno de trabajo y para obtener confianza de parte de la

encuestada, se le hizo conocer que además de ser un cuestionario


25
anónimo los datos proporcionados son estrictamente confidenciales,

respetando así los principios de confidencialidad y principios éticos.

(2). Una guía de observación que se aplicó a la enfermera, en el

momento en que el paciente recibe el cuidado de enfermería. Para

obtener la valoración de la actitud en los cuidados del

neumotaponador de las 30 enfermeras observadas ; se aplicó la guía

de observación en su atención a 3 pacientes por cada enfermera,

haciendo un total de 90 observaciones, teniendo al final el valor modal

de las 3 observaciones por cada enfermera .

2.7 Procesamiento de datos.

La información de ambos instrumentos, fueron tabulados en

forma automática utilizando el paquete estadístico SPSS, versión 20;

para el análisis estadístico se tomó como variable dependiente la

actitud de la enfermera y como variable independiente el nivel de

conocimiento. Los resultados se reportan en tablas estadísticas de

una y doble entrada con sus valores absolutos y relativos

porcentuales y en gráficos correspondientes.

El análisis de la relación entre ambas variables se realizó

mediante la prueba de independencia de criterios utilizando la

distribución (Chi cuadrado) con un nivel de significancia del 5%

(p<0.05) (Anexo 05).

26
2.8 Definición de variables

1.-Nivel de conocimientos.-

Definición nominal.- Es la acción y efecto de conocer; conjunto de

ideas, saberes, conceptos que tiene la enfermera acerca del cuidado

del paciente ( Marriner, 1999).

Definición operacional.- Se tuvo en cuenta la puntuación del

cuestionario Conocimientos sobre el Neumotaponador la que se

categorizará en:

- Bueno.- Cuando conoce los cuidados del Neumotaponador,

corresponde a una calificación de 16 a 20 puntos.

- Regular.- Cuando conoce parcialmente los cuidados del

neumotaponador , corresponde a una calificación de 11 a 15 puntos.

- Malo.- Cuando no conoce los cuidados del neumotaponador,

corresponde a una calificación de 0 a 10 puntos.

2.-Actitud.-

Definición nominal.- Estado de disposición adquirida expresada por

sentimientos, comportamientos pensamientos que determinan el

actuar de las enfermeras frente al cuidado del paciente que conlleva

a una respuesta ante los demás. (Rodríguez, 1991; Salazar, 1970)

27
Definición operacional.-

Actitud Positiva.- corresponde una calificación de 11 a 20 puntos.

Actitud Negativa.- corresponde a una calificación de 0 a 10 puntos.

2.9 Consideraciones éticas

Durante el desarrollo de la presente investigación se considerará en

todo momento los principios éticos de:

-Anonimato.- Es decir no se publicaron los nombres de los

encuestados; en resguardo de su identidad. , en este sentido la

identificación que se hace a lo largo del proceso de cada una de las

enfermeras y pacientes es a través de códigos y siglas.

-Confidencialidad.- Es decir la información será exclusivamente del

manejo de la investigación, pues los participantes tienen derecho a

que la información que proporcionan sea mantenida en la más estricta

confidencialidad.

-Libre participación.- Es decir será de libre decisión, pues los

participantes tienen el poder de aceptar o declinar voluntariamente la

invitación a participar en la investigación.

-Beneficencia.- No provocar daño alguno. Los participantes no

serán expuestos a experiencias que les provoquen daños.


28
-Justicia.- Los participantes tienen un trato justo antes, durante y

después de su participación en la investigación.

29
III. RESULTADOS

30
TABLA 1

DISTRIBUCIÓN DE 30 ENFERMERAS DE LOS SERVICIOS CRÍTICOS DEL


HOSPITAL BELÉN DE TRUJILLO SEGÚN NIVEL DE CONOCIMIENTO DE
LOS CUIDADOS DEL NEUMOTAPONADOR DEL TUBO ENDOTRAQUEAL.
ENERO A MARZO 2015

NIVEL DE CONOCIMIENTO N %

BUENO 22 73.33

REGULAR 8 26.67

MALO 0 0.00

TOTAL 30 100.0

Fuente: Cuestionario “Conocimientos sobre el neumotaponador”

31
GRAFICO 1

ENFERMERAS DE LOS SERVICIOS CRÍTICOS DEL HOSPITAL BELÉN DE


TRUJILLO SEGÚN NIVEL DE CONOCIMIENTO DE LOS CUIDADOS DEL
NEUMOTAPONADOR DEL TUBO ENDOTRAQUEAL. ENERO A
MARZO 2015
80.00

73.33

70.00

60.00

50.00
Porcentaje

40.00

30.00
26.67

20.00

10.00

0.00
0.00
Bueno Regular Malo
Nivel de Conocimiento

Fuente: Tabla N°1

32
TABLA 2

DISTRIBUCIÓN DE 30 ENFERMERAS DE LOS SERVICIOS CRÍTICOS DEL


HOSPITAL BELÉN DE TRUJILLO SEGÚN ACTITUD DE LA ENFERMERA
EN LOS CUIDADOS DEL NEUMOTAPONADOR DEL TUBO
ENDOTRAQUEAL. ENERO A MARZO 2015

ACTITUD DE LA ENFERMERA EN LOS


N %
CUIDADOS DEL NEUMOTAPONADOR

POSITIVA 19 63.33

NEGATIVA 11 36.67

TOTAL 30 100.0

Fuente: Guía de observación “Actitud de la enfermera en los cuidados del neumotaponador”

33
GRAFICO 2

ENFERMERAS DE LOS SERVICIOS CRÍTICOS DEL HOSPITAL BELÉN DE


TRUJILLO SEGÚN ACTITUD DE LA ENFERMERA EN LOS CUIDADOS
DEL NEUMOTAPONADOR DEL TUBO ENDOTRAQUEAL. ENERO A
MARZO 2015
70.00

63.33

60.00

50.00

40.00
36.67
Porcentaje

30.00

20.00

10.00

0.00
Bueno Regular
Actitud

Fuente: Tabla 2

34
TABLA 3

RELACIÓN DEL NIVEL DE CONOCIMIENTO Y LA ACTITUD DE LA


ENFERMERA EN LOS CUIDADOS DEL NEUMOTAPONADOR DEL TUBO
ENDOTRAQUEAL, EN LOS SERVICIOS CRÍTICOS DEL HOSPITAL BELÉN
DE TRUJILLO. ENERO A MARZO 2015

ACTITUD DE LA ENFERMERA
NIVEL DE CONOCIMIENTO DE LOS TOTAL
CUIDADOS DEL NEUMOTAPONADOR POSITIVA NEGATIVA
DEL TUBO ENDOTRAQUEAL
N % N % N %

BUENO 17 77.27 5 22.73 22 100.00

REGULAR 2 25.00 6 75.00 8 100.00

TOTAL 19 11 30

Fuente: Datos recogidos por el investigador.

χ² = 6.903 p < 0.01

35
GRAFICO 3

ACTITUD DE LA ENFERMERA SEGÚN NIVEL DE CONOCIMIENTO DE


LOS CUIDADOS DEL NEUMOTAPONADOR DEL TUBO
ENDOTRAQUEAL, SERVICIOS CRÍTICOS DEL HOSPITAL BELÉN DE
90.00
TRUJILLO. ENERO A MARZO 2015.

80.00 77.27
75.00

70.00

60.00

50.00
Pörcentaje

Positiva
40.00 Negativa

30.00
25.00
22.73

20.00

10.00

0.00
Bueno Regular
Nivel de Conocimiento

Fuente: Tabla 3

36
III. ANALISIS Y DISCUSION

En la tabla y gráfico 1, se muestra la distribución numérica y porcentual del nivel

de conocimientos que tienen las enfermeras en los cuidados del neumotaponador

del tubo endotraqueal, en las unidades de cuidados críticos del Hospital Belén de

Trujillo, enero a marzo del 2015, observándose que el 73.33 por ciento de las

enfermeras presentan un nivel de conocimiento bueno; el 26.67 por ciento un nivel

regular y no se observa enfermeras con bajo nivel de conocimiento.

Los resultados encontrados en el presente estudio en lo que refiere a

conocimientos, difieren con los hallazgos encontrados por Reyes (2006), quien

realizó un estudio en el Hospital Regional de Trujillo - Perú, Titulado “Conocimientos

y prácticas de Enfermería en el cuidado a pacientes con intubación orotraqueal”

cuyos resultados obteniendo que del 100% de enfermeras del estudio, el 70.59%

posee un nivel de conocimientos regular en el manejo del tubo endotraqueal

donde incluye el neumotaponador y un 29.41% con nivel de conocimientos malo,

no existiendo nivel de conocimientos bueno.

De igual modo con los de Zavaleta (2014), quien realizó un estudio de

investigación titulado “Nivel de conocimiento de la enfermera y cuidado del paciente

con vía aérea artificial en los servicios de medicina y emergencia del Hospital Belén

de Trujillo, obteniendo que de una población de 30 enfermeras el 60 por ciento

posee un conocimiento regular y el 40 por ciento de ellas un buen nivel de

conocimientos.
37
A nivel internacional no se han encontrado estudios que reporten el nivel de

conocimiento de las enfermeras acerca del neumotaponador, que nos permitan

discutir los resultados obtenidos. No obstante existen estudios relacionados a la

parte respiratoria dentro de los cuales se indica la importancia del conocimiento del

neumotaponador; así tenemos:

Rello y at. (2005 ),citado por Camacho (2014) , reportan en su estudio de

investigación sobre el papel de la vía aérea en el desarrollo de neumonía asociada

a ventilación mecánica donde evaluaron a 83 pacientes y encuentran una

tendencia hacia un mayor riesgo de neumonías asociadas a ventilación mecánica

en aquellos pacientes con presión de neumotaponamiento mantenida por debajo de

20 cms. de H2O, recomendando que la presión deberá mantenerse por debajo de

30 cms. de H2O para evitar la lesión de la tráquea.

Achury y at. (2012) al realizar el estudio sobre “Intervenciones de Enfermería

para prevenir neumonía asociada a ventilación mecánica en el adulto crítico”

señalan que es fundamental que el personal de enfermería tenga claro cuáles son

las mediciones normales del neumotaponador y las consecuencias de realizar un

inadecuado manejo de éstas intervenciones, recomendando su medición una vez

por turno y mantener el neumotaponador entre 20 y 25 cm de H20.

El conocimiento, desde la perspectiva de Watson, permite ser la base de la

práctica, es decir el conocimiento expresa la concepción teórica de la profesión, la

enfermera necesita estar al tanto de su conocimiento propio y autentica presencia


38
de estar en el momento del cuidado con su paciente. Una actitud efectiva de cuidado

supone un conocimiento de lo que los pacientes necesitan, manteniendo una actitud

respetuosa hacia las particularidades de cada persona.

De los resultados encontrados en el estudio se puede afirmar que el alto nivel

de conocimientos de la mayoría de enfermeras del estudio va de acorde con las

exigencias que debe tener un profesional que trabaja en unidades críticas, además

la tecnología presta oportunidades de desarrollo profesional así mismo, las

constantes motivaciones, en actualizaciones y capacitaciones influyen

notablemente en el nivel de conocimientos respecto al manejo de la vía aérea y

dentro de ella al neumotaponador del tubo endotraqueal en pacientes de unidades

críticas, ya que en ellos , producto de la injuria ,la vía aérea se encuentra alterada

colocándolos en alto riesgo de morir.

Sin embargo aun dentro de esta población de enfermeras donde se esperaría

que casi la totalidad de ellas tengan un nivel alto de conocimientos, existe un 26.67

por ciento con nivel de conocimiento regular; porcentaje que a pesar de ser menor

es significativo, pues más de la cuarta parte de la población de estudio tienen un

marco teórico no completo en lo que respecta al neumotaponador, esto podría

deberse a que este grupo, no tiene la oportunidad de capacitación actualizada

debido a su condición de trabajo, contratos con escasa remuneración, falta de

disposición de tiempo por múltiples roles o simplemente por falta de motivación,

conformidad y o rutina.

39
Del estudio se puede decir que para enfermería el conocimiento es una parte

elemental en el cuidado, por ello la enfermera que labora en áreas críticas debe

estar en constante capacitación pues en estas unidades el paciente generalmente

está conectado a ventilación mecánica mediante un tubo endotraqueal y por ello los

temas referentes al cuidado para con el neumotaponador, es de suma importancia

; su monitoreo y la correcta presión que ejerza en la tráquea del paciente evitará

complicaciones no solo por baja presión sino también por alta presión del; que van

desde neumonías hasta lesiones graves como estenosis traqueal provocando más

días de hospitalización, más costo institucional y más riesgo de muerte.

En la tabla y gráfico 2; se observa la distribución del personal de enfermería según

actitud en el cuidado del neumotaponador del tubo endotraqueal, de los pacientes

de los servicios críticos del hospital Belén de Trujillo, en el cual se aprecia que el

63.33% de las enfermeras tiene una actitud positiva y el 36.67% una actitud

negativa.

Estos hallazgos concuerdan con los de Baez y Samudio (2009), quienes

realizaron un estudio de tipo observacional sobre las actitudes del personal de

enfermería sobre las medidas de prevención de neumonías asociadas a ventilación

mecánica en la unidad de cuidados intensivos del adulto del Instituto de Previsión

Social en Brasil; obteniendo como resultado que la actitud fue positiva, pues el

67% del personal verifica la presión del manguito del tubo endotraqueal en cada

turno, lo que implica una actitud positiva para prevenir las neumonías asociadas a

ventilación mecánica.
40
Según Watson, para la relación de cuidado es necesario en la enfermera la

sensibilidad, la apertura y el altruismo, pero también la congruencia, que tiene que

ver con la honestidad, con la percepción de la realidad y con el apego de la verdad.

De ello podemos inferir que todos estos valores generaran en la enfermera un ser

auténtico con actitudes que demuestren gran sensibilidad ante la enfermedad y el

dolor de la persona enferma ayudándolo a recuperar su salud e insertarlo

nuevamente a su familia y a la sociedad.

La actitud, Según (Rodríguez) es la predisposición o tendencia a responder

de un modo determinado; señalando que es una predisposición aprendida para

responder consistentemente de una manera favorable (positiva) o desfavorable

(negativa) respecto de un objeto o situaciones.

Del trabajo realizado se puede decir que la mayoría del personal de

enfermería tiene una actitud positiva en los cuidados del neumotaponador del tubo

endotraqueal; es decir las enfermeras tienen una buena disposición para el

monitoreo del neumotaponador del tubo endotraqueal, cumplimiento con las

medidas de prevención de complicaciones por presencia de tubo endotraqueal, en

los pacientes a su cuidado.

Sin embargo existe un considerable porcentaje con actitud negativa, más de la

tercera parte de ellas no cumplen con el procedimiento, el cual se puede atribuir,

según lo observado durante la ejecución del estudio que a pesar de ser unidades

críticas, no cuentan con dispositivos específicos para la medición del


41
neumotaponador; estos dispositivos en la práctica cotidiana son adaptados en

forma artesanal; elaborados con el material del que se dispone en el servicio; y que

mide en mmHg.; por otra parte el procedimiento muchas veces se realiza pero no

se registra, otras veces lo hace con el método de palpación digital que según

(Trujillo,2012 y Félix, 2014) no da datos fiables, o también la enfermera al realizar

el procedimiento no utiliza sus medidas de bioseguridad; o simplemente no realiza

el procedimiento; todo ello suma a una actitud negativa.

Esto podría explicar, la actitud negativa en las enfermeras del estudio ya que

la actitud, según (Salazar), se encuentra estrechamente relacionada con las

emociones o sentimientos de una persona frente a determinada situación, objeto o

persona, demostrando así una disposición o inclinación para actuar en diversos

momentos de la vida del ser humano. Por lo tanto en el personal profesional de

enfermería que labora en una unidad de servicio crítico, esto es elemental, pues

dependerá de su conocimiento y experiencia pero más aún de su convicción y

disposición en el desarrollo del procedimiento, considerando que ella, es la única

para realizar un análisis crítico de su propio trabajo.

En la tabla y gráfico 3 Al relacionar el nivel de conocimiento y actitud de

la enfermera en los cuidados del neumotaponador del tubo endotraqueal en los

pacientes de las unidades críticas del Hospital Belén de Trujillo, se observa que del

grupo de enfermeras con nivel de conocimientos bueno, el 77.27% tiene una

actitud positiva y el 22.73% tienen una actitud negativa. Asimismo del grupo de

enfermeras con nivel de conocimientos regular, el 75% tiene una actitud negativa y
42
solo el 25% actitud positiva en los cuidados del neumotaponador del tubo

endotraqueal de los pacientes a su cuidado, encontrándose una relación muy

significativa (P<0,01) entre el nivel de conocimiento y actitudes de las enfermeras

en los cuidados del neumotaponador del tubo endotraqueal. Esto significa que a

mayor nivel de conocimientos mejor actitud de la enfermera en los cuidados para

con el neumotaponador del tubo endotraqueal.

Al no encontrar estudios específicos que relacionen el nivel de conocimientos

y la actitud de la enfermera para con los cuidados del neumotaponador, se cita los

estudios en los el neumotaponador, se señala como parte del cuidado de la vías

aérea, o también como prevención de neumonías asociadas a ventilación mecánica

; con los que se pueden comparar los resultados del presente estudio, así tenemos

que: Los hallazgos concuerdan con los encontrados por Gamboa, y at. quienes al

realizar un estudio sobre nivel de conocimientos y la práctica del cuidado de la vía

aérea que realizan las enfermeras en pacientes críticos con tubo orotraqueal en las

clínica Good Hope Lima-Perú. Encontraron que el nivel de conocimiento de las

enfermeras entre excelente y bueno 76.5% y el nivel de práctica 90% entre nivel

excelente y bueno. Concluyendo que existe relación significativas entre el nivel de

conocimientos y la práctica del cuidado de la vía aérea que realizan las enfermeras.

Asimismo, Torres (2010) realiza un estudio quasiexperimental titulado

“Impacto de sesiones formativas sobre neumonía asociada a ventilación mecánica

en la unidad de cuidados críticos” Hospital Clínico San Carlos de Madrid refiere

que luego de las sesiones formativas que recibió el personal de enfermería acerca
43
de conocimientos actualizados sobre intervenciones para disminuir las neumonías

asociadas a ventilación mecánica en los que también se recalca mantener la

presión del balón de neumotaponamiento entre 20 a 30 cm de H2O para evitar la

microaspiración. Concluye, que existe una notable mejora en las intervenciones

de enfermería luego de recibir la capacitación disminuyendo así la tasa de

neumonías asociadas a ventilación mecánica.

Para Watson, la práctica del cuidado en enfermería, está basado en el

conocimiento y en la práctica de una actitud terapéutica; la actuación del profesional

de enfermería debe guiarse por un conocimiento apropiado, responsabilidad ética,

acertado proceso de toma de decisiones basadas en apreciaciones exactas y juicios

sólidos, pero además ser un profesional sensible con sólida escala de valores

comprometido en el arte de cuidar. En este contexto el profesional de enfermería

que labora en unidades críticas con la persona enferma, específicamente en

aquellas que requieren soporte ventilatorio; necesita tener el conocimiento y

dominio tecnológico pero principalmente con una actitud de cuidado que implica

una disposición de entrega en su quehacer, debido a que el monitoreo del

neumotaponador es indispensable para garantizar la seguridad del paciente,

previniendo riesgos y/o complicaciones inmediatas o tardías que pueden originarse

desde el momento de la intubación o después del retiro del tubo endotraqueal

mayormente por la presión inadecuada del neumotaponador.

De los resultados encontrados en el presente estudio podemos señalar que

la mayoría de las enfermeras tiene una actitud adecuada frente a un buen nivel de
44
conocimiento, lo cual nos indica que las actitudes adecuadas del personal de

enfermería tienen relación con su nivel de conocimiento. Sin embargo también se

puede observar que del 100% de enfermeras con nivel de conocimiento Bueno, el

27.3% de ellas tienen actitud negativa; esto podría deberse a otras posibles

situaciones observadas durante la ejecución del trabajo que influencian en nuestras

actitudes, así tenemos: El ambiente con sobrecarga de trabajo, personal profesional

insuficiente, estados de ánimo, estados fisiológicos y corporales, la falta de

motivación, creencias, experiencias frustrantes en comportamientos anteriores, u

otras circunstancias temporales que pueden predisponer a un cambio de actitud,

en este caso en forma negativa; por ello a veces con buen nivel de conocimientos

se les observa con actitudes negativas.

Los resultados del estudio permitió conocer si el profesional de enfermería

que labora en las unidades de los servicios críticos del hospital Belén cuenta con

los conocimientos necesarios para la medición del neumotaponador y como éste

influye en su actitud del cuidado que brinda, de esta manera el estudio contribuirá

a prevenir complicaciones en el paciente, como daño en la mucosa traqueal y

neumonías por aspiración, previniendo estancias prolongadas, aumento de costos

institucionales, y otras complicaciones agregadas. En tal sentido se destaca la

necesidad de implementar en los servicios críticos, dispositivos para mantener el

manguito neumotaponador en un óptimo sellado traqueal, se sugiere que en los

protocolos de enfermería de las unidades críticas se establezca el control del

neumotaponador en cada turno, capacitación con programas que incrementen los

conocimientos y modifiquen las actitudes de las enfermeras en el cuidado al


45
paciente así como propiciar la difusión de este tema en otros servicios en los que

se maneje paciente en situación crítica.

De la situación encontrada en el presente estudio se puede decir que un buen

nivel de conocimientos del neumotaponador del tubo endotraqueal se encuentra

relacionado con una actitud positiva de la enfermera en el cuidado del paciente

crítico.

46
V. CONCLUSIONES

De los resultados obtenidos en la investigación, se llegó a las siguientes

conclusiones:

- El 73.33% de las enfermeras tienen un nivel de conocimientos bueno sobre

el neumotaponador, y el 26.67% nivel de conocimientos regular.

- El 63.33% de las enfermeras presentaron una actitud positiva en los


cuidados del neumotaponador y el 36.6% actitud negativa.

- Existe una relación estadísticamente muy significativa (p<0.01) entre el nivel

de conocimiento y la actitud de la enfermera en los cuidados del

neumotaponador del tubo endotraqueal.

47
VI. RECOMENDACIONES

En base al Trabajo de Investigación realizado se sugiere lo siguiente:

- Presentar el informe de investigación a la Dirección del Hospital Belén con

la finalidad de recomendar implementar con manómetros especiales en la

medición del neumotaponador (cuff) para mejorar la atención a los pacientes.

- Presentar el informe de investigación al Departamento de enfermería con la

finalidad de desarrollar programas de capacitación en servicio a las

enfermeras sobre el monitoreo del neumotaponador.

- Que la institución formadora programe y ejecute talleres o eventos sobre la

actitud de la enfermera en el cuidado del paciente críticamente enfermo.

- Incorporar en los registros de enfermería, el monitoreo del neumotaponador

del tubo endotraqueal de los pacientes en estado crítico.

- Continuar con trabajos de investigación en lo referente al neumotaponador

del tubo endotraqueal.

48
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Achury, S. y at. (2012). Artículo de revisión: “Intervenciones de enfermería para

prevenir la neumonía asociada a ventilación mecánica en el adulto en estado

crítico”. Investig.Enferm.Imagen Desarro. ISSN 0124-2059.14(1):57-65. enero-

junio de 2012 Colombia.

Alcántara, J. (1988). Cómo Educar las Actitudes. Barcelona. Ediciones CEAC.

Allport, G. (1935). Actitudes en Murchison. (ed.), Handbook of social

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56
ANEXOS

57
ANEXO 01

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO


FACULTAD DE ENFERMERIA
SECCION SEGUNDA ESPECIALIDAD
MENCION CUIDADOS INTENSIVOS ADULTO
CUESTIONARIO: “CONOCIMIENTOS SOBRE EL NEUMOTAPONADOR”

Instrucciones: Este cuestionario es personal y sin identificación. A continuación

tiene Usted una serie de preguntas, marque con una (X),o encerrando en un círculo,

la respuesta que considere correcta.

1. Sobre el neumotaponador.- Son ciertas:

a) Es el taponamiento del tubo endotraqueal.

b) Parte del tubo endotraqueal que sirve para sellar la tráquea, impidiendo

el paso de secreciones subglótidas a la vía aérea inferior.

c) También se le conoce como CUFF del tubo endotraqueal.

d) Solo b y c.

2. ¿Cuál es la presión correcta del neumotaponador?

a) 18 mmHg ó 25 cm H20.

b) Menos de 13.2 mmHg ó menos de 18 cm H20.

c) De 15 a 22 mmHg ó de 20 a 30 cm H20.

d) Mayor de 22 mmHg ó mayor de 30 cm H20.

3. El neumotaponador se mide con:

a) Manómetro con sistema de inflado a la válvula del Tubo E.T.

b) Con jeringa y llave de triple vía.

c) Fonendoscopio.

d) N. A.

58
4. ¿Cuál es la precaución antes de medir el neumotaponador?

a) Corroborar la fijación del tubo endotraqueal.

b) Colocar en posición semifowler si la condición del paciente lo permite y

aspirar secreciones.

c) Reconocer las características y propiedades del capnógrafo.

d) Solo a y b.

5. ¿Cuál es la frecuencia del control del neumotaponador?

a) Cada 24 h.

b) Cuando por algún factor requiera su medición

c) Cada 6 h a 8 h.

d) Solo b y c.

6. Complicaciones más frecuentes que se pueden presentar por exceso de presión

del neumotaponador:

a) Traqueomalasia.

b) Sangrado nasal

c) Estenosis traqueal – bronquial.

d) Solo a y c.

7. Complicaciones más frecuentes que se pueden presentar por baja presión del

neumatopanador:

a) Bronco aspiraciones.

b) Atelectasia.

c) Sangrado.

d) Sólo a y b.

59
8. La necrosis o isquemia de la mucuosa traqueal como complicación del

neumotaponador es producida por:

a) Baja presión del neumotaponador.

b) Fuga de aire del neumotaponador.

c) Roce del neumotaponador por la parte posterior de la tráquea.

d) Exceso de presión del neumotaponador.

9. Antes del monitoreo del neumotaponador la enfermera debe contar con:

a) Manómetro con sistema de inflado especial para manguito.

b) Ambú, material para aspiración de secreciones ,jeringa y guantes.

c) Todas.

d) N. A.

10. Secuencia de pasos para la medición del neumotaponador.

1) Aspirar secreciones

2) Monitorización de la presión del neumotaponador.

3) Preparación del paciente.

4) Preparación del material.

5) Explicación del procedimiento al paciente.

a) 1, 3, 4, 2, 5

b) 5, 3, 2, 4, 1

c) 4, 5, 3, 1, 2

d) N. A.

60
ANEXO 02

1) a.- 0 b.- 1 c.- 1 d.- 2

2) a.- 0 b.-0 c.- 2 d.- 0

3) a.- 2 b.- 0 c.- 0 d.- 0

4) a.- 1 b.- 1 c.- 0 d.- 2

5) a.- 0 b.-1 c.-1 d.- 2

6) a.- 1 b.- 0 c.- 1 d.- 2

7) a.- 2 b.- 0 c.- 0 d.- 0

8) a.- 0 b.- 0 c.- 1 d.-2

9) a.- 1 b.- 1 c.- 2 d.-0

10) a.- 0 b.- 0 c.-2 d.-0

Calificación:

Bueno.- 16 a 20 puntos

Regular.- 11 a 15 puntos

Malo.- 0 a 10 puntos

61
ANEXO 03
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
FACULTAD DE ENFERMERIA
SECCION SEGUNDA ESPECIALIDAD
MENCION CUIDADOS INTENSIVOS ADULTO
Guía de Observación: Actitud de la enfermera en los cuidados de neumotaponador.

REALIZA EL CUIDADO
ACTITUD DE LA SI o NO
ENFERMERA OBSERVACIÓN EN EL
PCTE.A PCTE.B PCTE.C
ANTES DEL PROCEDIMIENTO
1.Realiza el lavado de manos
según protocolo institucional.
2. Verifica la saturación de
oxígeno del paciente.
3. Prepara el material necesario y
verifica su operatividad.
4. Toma medidas de bioseguridad
Uso de guantes.
5. Coloca al paciente en posición
semifowler, si no hay
contraindicación; aspirar secreciones.
DURANTE EL PROCEDIMIENTO
6. Explica el procedimiento al pcte.
Aunque el paciente esté
Inconsciente.
7.Realiza la medición del
neumotaponador una vez por
turno.
8. Mantiene la presión del
neumotaponador entre 15 a
22 mmHg ó 20 a 30 cm de agua.
DESPUES DEL PROCEDIMIENTO

9. Ausculta ambos campos


pulmonares.
10. Registra la medida del
neumotaponador.

62
ANEXO 04

Calificación de la guía de observación: Actitud de la enfermera en los cuidados del

neumotaponador

ACTITUD DE LA ENFERMERA CALIFICACIÓN

CONSOLIDADO DE ENFERMERA Nro.


…………………………………………..
SIEMPRE A VECES NUNCA
(3 VECES ( 1 A 2 ( 0 VECES
SI) VECES SI ) SI )
ANTES DEL PROCEDIMIENTO
1.-Realiza el lavado de manos según
Protocolo institucional.
2. Verifica la saturación de oxígeno
del paciente.
3. Prepara el material necesario y
Verifica su operatividad.
4.Toma medidas de bioseguridad
Uso de guantes.
5. Coloca al paciente en posición
Semifowler, si no hay
Contraindicación, aspira secreciones
DURANTE EL PROCEDIMIENTO
6. Explica el procedimiento al pcte. Aunque
el paciente esté inconciente.
7.Realiza la medición del
Neumotaponador una vez por turno
8. Mantiene la presión del neumotaponador
entre 15 a 22 mmHg ó 20 a 30 cm de
agua.
DESPUES DEL PROCEDIMIENTO
9. Ausculta ambos campos pulmonares.
10. Registra la medida del
neumotaponador.

Siempre= 2 puntos A veces=1 punto Nunca=0 puntos

ACTITUD POSITIVA : 11 a 20 Puntos

ACTITUD NEGATIVA : 0 a 10 puntos.

63
ANEXO 05

Hipótesis

HO: A mayor conocimiento peor actitud de la enfermera en los cuidados del


neumotaponado del tubo endotraqueal.

Ha: A mayor conocimiento mejor actitud de la enfermera en los cuidados del


neumotaponador del tubo endotraqueal.

Nivel de significancia
α = 0.05

Prueba Estadística: Chi cuadrado

2 ∑(𝑂𝑖𝑗 − 𝐸𝑖𝑗) 2
𝜒 =
𝐸𝑖𝑗

Región Crítica:

Valor calculado
𝜒𝑐2 = 6.9032

64
Decisión:
Como el valor calculado 𝜒𝑐2 = 6.9032, se encuentra en la región de rechazo,
entonces se rechaza la hipótesis nula y se acepta la hipótesis alternativa, esto
significa que a mayor conocimiento hay mayor actitud de la enfermera en los
cuidados del neumotaponador en los pacientes de los servicios críticos del hospital
Belén de Trujillo.

Coeficiente alfa de Cronbach


𝐾 ∑ 𝑆𝑖2
𝛼= (1 −
𝐾−1 𝑆𝑡2
Donde:
K = Número de ítems
𝑆𝑖2 = Varianza del puntaje de cada ítem.
𝑆𝑡2 = Varianza del puntaje acumulado de todos los ítems.

65

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