Especialización en manejo y gestión del agua

Manejo integrado de cuencas hidrográficas

Taller: Nexo agua, energía y alimentos

Estudiante: María Camila Álvarez Vahos

1. Si el agua para la energía es “gratis” ¿Por qué la energía para el agua es tan costosa?
El sector energético utiliza agua para la generación de hidroelectricidad y en los procesos de
enfriamiento. Por otro lado, se requiere energía para extraer, transportar, suministrar agua a la
población y para suplir la demanda de los diferentes procesos productivos, como la agricultura, las
actividades pecuarios e industriales.
En Colombia las entidades autorizadas para el otorgamiento de licencias de uso o aprovechamiento
del agua de las fuentes superficiales corresponde a las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR)
las cuales desempeñan el ejercicio de Autoridad Ambiental. Por lo tanto, cuando estas otorgan un
caudal para la generación de energía la compañía concesionada paga una Tasa por Uso del Agua
(TUA) por el uso, monitoreo y vigilancia del recurso hídrico, la cual es calculada por la misma
autoridad ambiental. Por lo anterior se puede decir que el agua para la energía representa cierta
gratuidad.
Si bien en estas tarifas se cobra el volumen captado por el usuario, seria importante incluir criterios
como: Disponibilidad del recurso hídrico, Volumen utilizado y vertido, Impacto ambiental sobre el
ambiente, beneficios económicos del usuario de la concesión.
Por otra parte, la energía requerida por los prestadores de servicios de abastecimiento de agua
potable y saneamiento básico con el funcionamiento de sus plantas de potabilización y tratamiento,
es considerada como uso industrial lo cual afecta los costos de prestación de estos servicios
fundamentales para la población.
Es por esto, que aspectos como la gestión de los recursos hídricos, y el sector energético, requieren
de visiones integradas que controlen los impactos negativos que se producen en estos u otros
sectores.
2. ¿Se podría pensar en esquemas diferenciados de tarifa para suministro de energía con
destino a la gestión del agua?

Debería ser prioridad de la Comisión de Regulación De Energía y Gas (CREG) y la Comisión de

regulación Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA), establecer una visión integrada que facilite el
esfuerzo de las diferentes empresas prestadoras de los servicios abastecimiento de agua potable y
tratamiento de aguas residuales.

De manera que se pueda aplicar un nuevo esquema tarifario al servicio eléctrico ya que estos
prestadores son usuarios clasificados como “Industriales” lo cual vulnera de alguna manera el
derecho fundamental del acceso al agua potable. El costo de las tarifas actuales representa para los
operadores mayores costos de operación, lo que se refleja en disminución de mantenimientos, la
reposición de equipos y la ampliación de coberturas, afectando con ello la calidad de los servicios.
Es preciso pensar en otorgar el subsidios o exenciones al suministro de energía a las instalaciones
que se encargan de dotar de agua y saneamiento a los diferentes municipios del País.

3. ¿Toda el agua que se usa para alimentos es para alimentar personas o que usos
alimentarios podría tener?
El recurso hídrico en los alimentos se utiliza para producción primaria, limpieza y saneamiento,
ingrediente o componente de un ingrediente, transformación, el agua imprescindible para poder
garantizar la alimentación.
Según datos ofrecidos por la FAO en la producción primaria de alimentos se consume agua,
energía y tierra. Si bien la agricultura es la base para la producción de alimentos, esta consume más
de un 70 % del agua utilizada globalmente, pero, además, ejerce una influencia negativa en el sector
del agua por la degradación de las tierras, los cambios en las escorrentías y las alteraciones de los
acuíferos.
La población mundial se enfrenta a un gran desafío en las próximas décadas, es necesario duplicar
la cantidad de alimentos empleando menos agua, menos tierra, menos combustibles fósiles y
fertilizantes más eficaces, todo ello agravado con las consecuencias del cambio climático y por la
disminución en investigación en el sector agrícola.
Se puede concluir que el agua que se usa para alimentos no solo asegura alimentación a la
población, si no que su producción también genera impactos directos sobre los recursos hídricos, a
consideración personal los más significativos son el deterioro de la calidad del agua y la
deforestación de las tierras.