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1.

El ukelele no es una invención hawaiana

El nacimiento del ukelele fecha en 1879 con el desembarco de los marineros portugueses en
Hawái, donde fue bautizado. Su predecesor, el «machete de braga» también llamado
«cavaquinho«, existía desde hacía mucho y fue exportado de Madeira a Hawaii. ¡Aloha! ?

2. Los ukeleles han salvado a las guitarras en muchas ocasiones

En los años 1920s, el fabricante Martin Guitars, entre otros, vendió tantos ukeleles como
guitarras. La sombra de la crisis económica provocó que muchos fabricantes (incluido Gretsch
y Gibson) se sumasen a la producción de este económico instrumento para sobrellevar los
años de vacas flacas. Tras la Segunda Guerra Mundial, Maccaferri contaba con una producción
diaria de 2500 instrumentos, con modelos incluso de plástico (!) a principios de los 1950s.

? aquí Soprano Ukuleles

3. Sin Beatles, no hay Uke

Estamos viviendo la tercera ola del ukelele, reforzada en parte gracias a Internet. Esta euforia
empezó a mediados de los años 90s, con un documental repasando a The Beatles, en el cual
George Harrison y Paul McCartney declaraban ser unos fans del ukelele. Rápidamente ganó
popularidad. George Harrison es indudablemente uno de los personajes más importantes en la
historia del ukelele. Siempre ha sido un gran defensor de este instrumento, como puede leerse
aquí:

Zitat George Harrison

4. El ukelele no se afina igual que una guitarra

En contraste con la guitarra, el ukelele utiliza la afinación «reentrante». Esto significa que las
cuerdas no están afinadas hacia arriba continuamente como en una guitarra o en tantos
instrumentos de cuerda. Esta particularidad es lo que aporta ese particular y encantador
sonido. Otra opción es una afinación «Low-G», con un sonido mucho más lleno y
particularmente adaptable a guitarristas y solistas, pero se aleja un poco del típico sonido del
ukelele.

5. Banjo, bajo… versión ukelele

Sí, has leído bien, además del típico ukelele, existen un montón de tamaños y variaciones. El
bajo ukelele tiene cuerdas gruesas y se afina como un bajo eléctrico. Cuando se conecta a un
ampli suena parecido a un contrabajo. También existe un modelo llamado «banjo-lele» , un
híbrido de banjo y ukelele (tal y como sugiere el nombre) con 100 años de historia.

6. El origen etimológico del ukelele no es muy claro


Lo más común es asumir que «uku» y «lele» quieren decir «pulga saltarina» porqué cuando los
marineros portugueses llegaron a Hawái, los hawaianos alucinaron con lo rápido que movían
los dedos a través del traste. De acuerdo con el historiador Jim Beloff, la Reina Lili’uokalani le
dio a la palabra un giro poético usando otros significados para «uku» y «lele»: «regalo» y
«viene». Lo que viene a significar «un regalo que vino de muy lejos». Sea lo que sea, para
nosotros siempre será «4 cuerdas llenas de alegría.

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