INTRODUCCION

EL FIDECOMISO
Era el acto de última voluntad expresado bajo la forma de ruego, mediante el
cual una persona (fideicomitente), encargaba a otra (fiduciario), transmitir toda
su herencia, una cuota parte de ella o un bien determinado de la misma, a una
tercera persona (fideicomisario).
El fideicomiso tuvo gran importancia en el Derecho Romano; cuando el testador
quería favorecer con su herencia a una persona que carecía de capacidad para
recibir bienes. por legado o por institución de heredero, no le quedaba otro
recurso que buscar a la persona a quien le tenía confianza, que podía ser el
heredero o cualquier otra persona escogida por el de cujus, para que entregue
al incapaz su secesión, una cuota alícuota o un objeto terminado.

LA SUCESION AB-INTESTATO
son llamados primero los herederos suyos o personas libres colocadas bajo la
patria potestad del difunto: en segundo lugar, los agnados más próximos y en
tercer lugar y quedan excluidos de la sucesión a la cual podían aspirar con
justicia: Los hijos emancipados, los nietos nacidos de una hija porque forman
parte de la familia civil del esposo de la hija; y los hijos no suceden a la madre,
ni la madre a los hijos, por no existir nunca entre ellos la potestad, base de la
familia civil.- Sólo la manus podia modificar esta situación porque al casarse la
madre bajo la institución de la manus entraba a la familia civil de su esposo.

LAS OBLIGACIONES
Son los derechos que componen el patrimonio de los particulares se dividen en
derechos reales y en derechos personales o de crédito; se ha concluido el
estudio de los derechos reales, razón por la cual nos referiremos a los
derechos personales o de crédito que se les llama también obligaciones.
El derecho personal o de crédito es, en efecto, una relación entre dos
personas, de las cuales hay una llamada acreedor. que puede exigir de otra,
llamada deudor, un hecho determinado, apreciable en dinero. Esa relación
puede ser considerada desde dos puntos de vista diferentes: Del lado del
acreedor, es un derecho de crédito, que cuenta en el activo de su patrimonio;
del lado del deudor, es una obligación, una deuda, que figura en su pasivo. Los
Jurisconsultos romanos llaman a esto con la palabra obligatio, en un sentido
muy amplio, para designar el crédito lo mismo que la deuda.