PASOS PARA REALIZAR UNA

MUESTRA
La muestra es una fracción
representativa de una población en
específico, la cual se enfoca en seleccionar
participantes que serán sometidos a un
estudio, con el fin de ahorrar tiempo y
recurso al delimitada la cantidad de
individuos.
Para seleccionar la muestra se debe empezar por definir la unidad de
análisis, que se resume en dos preguntas fundamentales las cuales son
¿dónde? y ¿a quién? se realizará la recolección de los datos.
Se debe tener especial cuidado con la selección de la muestra ya que esta
representará en términos generales a toda una población.
Para poder realizar una correcta selección de muestra se sugiere seguir
los siguientes pasos:

• Definir el objetivo de investigación

Antes de empezar a reclutar a los participantes, primero se debe definir
el objetivo de la investigación. Entender a qué grupos está enfocado y como se
quiere que sean representados en tu investigación.

• Determina el marco del muestreo

Se refiere a las características en específico que el individuo debe cumplir
para ser un candidato idóneo para la investigación; llámese, edad, sexo,
estatus social, escolaridad, etc. las cuales deben ser claras y concisas para
evitar sesgar el resultado de nuestra investigación. Para ello puede hacerse uso
de filtros o bien dejarse a criterio del investigador.
 • Elegir una técnica de muestreo
Existen varias técnicas de muestreo entre ellas está la tradicional,
bayesiana, muestra con o sin reemplazo y muestreo probabilístico o no
probabilístico.
En técnica bayesiana, los elementos se eligen mediante una secuencia.
Una vez hecho esto, se compilan los datos previos como información
estadística de la muestra, así como los costos del muestreo, sin embargo, no es
muy empleada, porque es difícil contar de manera adecuada dicha información
sobre costos y probabilidades asociadas.
En vez de esto, se suele usar el muestreo tradicional, ya que la
recolección de datos se realiza consecutivamente.
El muestreo con reemplazo es aquel donde se toma un elemento del
marco de muestreo y se colectan los datos necesarios. Después se reincorpora
a dicho marco de muestreo y se prosigue con el análisis.
En caso de realizarlo sin reemplazo, el elemento seleccionado se excluye
del marco de muestreo.
Si bien todas las técnicas pueden ser funcionales, en realidad, el factor
más importante sobre la elección del tipo de muestreo se refiere a si es
probabilístico o no.
Cuando se hace uso del muestreo probabilístico, se hace una selección al
azar de todas las personas que reúnan ciertos requisitos en las unidades de
muestreo.

• Determina el tamaño de la muestra

Para ello debemos tomar en cuenta 8 factores cualitativos:
1. Importancia de la decisión
2. Naturaleza de la investigación
3. Número de variables
4. Naturaleza del análisis
5. Tamaño de muestras de estudios similares
 6. Tasa de incidencias
7. Tasa de terminación
8. Restricciones de recursos
Cuanto más detallada sea la información que necesitamos, más grande deberá
ser la muestra.
El grado de precisión puede medirse con ayuda de la desviación típica o
estándar de la media: La desviación estándar es la medida de dispersión más
común e indica qué tan dispersos están los datos con respecto a la media o
promedio.
Cuanto mayor sea la muestra, menor será la precisión que se gane al
incrementar una unidad en la misma, y cuantas más unidades se requiera
analizar, más costoso será el estudio en términos de tiempo y dinero.
En la decisión sobre el tamaño repercute directamente la consideración
de las restricciones de recursos, ya que estos no solo contemplan tiempo y
dinero, sino también cuestiones como personal capacitado para recabar y
analizar los datos.

• Realiza el muestreo
Es en este paso es donde intervienen todos los puntos anteriores.
Se sugiere realizar una explicación detallada sobre el protocolo de
operación, así como que hacer si el individuo se encuentra fuera del contexto
inicial de la misma, ya que toda investigación corre riesgo de verse ante el
surgimiento de situaciones fuera de cualquier lineamiento no obstante esto no
debe desviar nuestro enfoque de la investigación.
(Amaro, s.f.)