Muchos niños y niñas en Guatemala enfrentan diversidad de obstáculos para
desarrollarse plenamente. En el caso de la niñez con necesidades educativas
especiales asociadas o no a discapacidad, no es la excepción, ya que el acceso a servicios básicos, es en alguna manera reducida y difícil por las circunstancias económicas, de distancia, así como factores sociales y culturales. De acuerdo al Censo XI de Población y VI de Habitación del Instituto Nacional de Estadística (INE), del 2002, se reporta que en Guatemala, existen 135,482 hogares donde reside por lo menos una persona con discapacidad, esto es un 6.2% del total de hogares guatemaltecos Los programas educativos más implementados son aprestamiento, Estimulación Temprana, Educación Especial, integración escolar, aula recurso y aula integrada, de acuerdo al estudio. Reporta el estudio que el porcentaje más alto de atención lo presenta problemas de aprendizaje siendo uno de los más atendidos en ambos sectores (público y privado), en un segundo porcentaje se encuentra problemas de lenguaje, retraso mental, discapacidad física y múltiple. Durante la etapa de parvulario y el primer curso de primaria, Sara iba a una escuela concertada donde realizó P3, P4, P5 i 1r de primaria. En esta escuela elaboran un informe final de etapa valorando aspectos personales y la adquisición de las capacidades básicas adecuadas y aceptables. También valoran positivamente las relaciones con los compañeros y la adquisición de hábitos, así como de cierta seguridad afectiva y emocional, con una imagen positiva de ella misma, un progreso adecuado en comunicación y expresión en diferentes situaciones, y con iniciativa para hacer frente a situaciones de la vida cotidiana, sabiendo aceptar la diversidad y mostrando un comportamiento de acuerdo a las normas de convivencia. Durante el curso de 1º de primaria tenía un tutor atento que respondía a les demandas afectivas de la niña. Cuando este tuvo que marcharse del centro porque estaba cubriendo una baja, volvió la profesora titular. A partir de ese momento empezaron los problemas, la tutora estigmatizó a la niña y cuando había algún problema en clase, la enviaba al despacho del director.