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Junio 2010
ESTRÉS LABORAL. Informe técnico sobre el estrés en el lugar de trabajo
Informe técnico encargado por el Plan Integral de Salud Mental de Andalucía para la puesta en marcha de
una estrategia de afrontamiento del estrés en el lugar de trabajo. Este trabajo ha sido financiado con
Fondos de Cohesión del Ministerio de Sanidad y Política Social y el patrocinio de la Consejería de Salud
de la Junta de Andalucía.
Autoría:
Javier Alcalde de Hoyos
Psiquiatra
Profesor del Departamento de Psicología Social, Antropología Social, Trabajo Social y Servicios
Sociales. Facultad de Psicología. Universidad de Málaga.
INDICE
1.- INTRODUCCIÓN.....................................................................................4
9.- BIBLIOGRAFÍA.......................................................................................65
1. INTRODUCCIÓN
Hoy en día se reconoce que el estrés laboral es uno de los principales problemas
para la salud de los trabajadores y el buen funcionamiento de las entidades para las que
trabajan.
Un trabajador estresado suele ser más enfermizo, estar poco motivado, ser menos
productivo y tener menos seguridad laboral; además, la entidad para la que trabaja suele
tener peores perspectivas de éxito en un mercado competitivo.
El estrés laboral puede suponer un auténtico problema para la entidad y para sus
trabajadores. Una buena gestión y una organización adecuada del trabajo son la mejor
forma de prevenir el estrés. Si un empleado sufre estrés, su jefe debería ser consciente
de ello y saber cómo ayudarle.
Los objetivos de las prácticas óptimas para gestionar el estrés son prevenir su
aparición o, en el caso de que los empleados ya lo estén sufriendo, impedir que
perjudique gravemente su salud o el buen funcionamiento de la entidad para la que
trabaja.
3. TIPOS DE ESTRÉS
A) Estrés y distrés:
El estrés actúa como factor de motivación para vencer y superar obstáculos.
Puede decirse que es un elemento que nos ayuda a alcanzar el éxito, es el combustible
para el logro de nuestras ambiciones. Este nivel normal y deseable podría denominarse
simplemente como estrés. No obstante ese nivel puede ser superado llegando a ser
potencialmente perjudicial; pudiéndose diferenciar tal estado con el nombre de distrés.
La diferenciación entre estrés y distrés, destaca la diferencia entre una condición
necesaria y normal vs. otra que excede estos límites.
C) Estrés agudo
El estrés agudo es el producto de una agresión intensa (aún violenta) ya sea
física o emocional, limitada en el tiempo pero que supere el umbral del sujeto, da lugar
a una respuesta también intensa, rápida y muchas veces violenta. Cuando el estrés
agudo se presenta se llega a una respuesta en la que se pueden producir úlceras
hemorrágicas de estómago como así también trastornos cardiovasculares. En personas
con factores de riesgo altos, pueden tener un infarto ante situaciones de este tipo.
D) Estrés crónico
Cuando el estrés se presenta en forma crónica, prolongado en el tiempo,
contínuo, no necesariamente intenso, pero exigiendo adaptación permanente, se llega a
sobrepasar el umbral de resistencia del sujeto para provocar las llamadas enfermedades
de adaptación. Es decir que cuando el organismo se encuentra sobreestimulado,
agotando las normas fisiológicas del individuo, el estrés se convierte en distrés. El estrés
crónico puede darse ya sea por una exposición prolongada y continua a factores
estresantes externos (como en profesiones como periodistas, ejecutivos, pilotos o
médicos) o por condiciones crónicas o prolongadas de la respuesta al estrés (como en
sujetos deprimidos y en el estrés postraumático). Aquí el sujeto se ve expuesto
prolongadamente a las llamadas hormonas del estrés (catecolaminas, adrenalina y
noradrenalina liberadas por el sistema nervioso simpático; y los glucocorticoides).
Algunos autores catalogan como estrés agudo al que ocurre dentro de un período menor
a 6 meses, y crónico, de 6 meses o más.
E) Distrés crónico
Debemos tomar en cuenta que también hay distrés cuando existe
subestimulación del organismo. Poseemos un ritmo biológico que cuando se encuentra
en una inactividad exagerada, poco solicitado o en reposo excesivo, la irritabilidad y
fatiga resultante son índice de estrés por subestimulación.
duraderas para la persona. Todas estas relaciones pueden estar moduladas o moderadas
por una serie de variables ambientales y personales. Así, existen determinadas variables
(p.e. el apoyo social) que modulan la relación entre la experiencia subjetiva de estrés y
sus resultados. De este modo, la experiencia de estrés de una persona en un contexto en
el que hay un buen nivel de apoyo social tienen resultados menos negativos que los que
produce si el apoyo social es nulo o escaso. Como veremos más adelante, son diversas
las variables ambientales y personales que pueden jugar un papel amortiguador (o por el
contrarío magnificador) de los efectos del estrés producidos por el impacto de los
estresores y de las experiencias de estrés.
FIGURA 1
Modelo clásico del estrés laboral
Veamos con algo más de detalle cada uno de los aspectos incluidos en el
modelo clásico que acabamos de presentar:
1. Estresores del ambiente físico. Son múltiples los aspectos del ambiente físico
de trabajo que pueden desencadenar experiencias de estrés laboral: el ruido,
la vibración, la iluminación, la temperatura, la humedad, etc.
2. Demandas del propio trabajo. La propia actividad laboral puede presentar
fuentes del estrés como el turno de trabajo, la sobrecarga de trabajo o la
exposición a riesgos, etc.
3. Los contenidos del trabajo o las características de las tareas que hay que
realizar son también potenciales desencadenantes del estrés laboral. Podemos
mencionar entre ellos la oportunidad de control, el uso de habilidades que
permite la realización de las tareas, el feedback que se recibe por la propia
ejecución del trabajo, la identidad de la tarea y la complejidad del propio
trabajo.
4. El desempeño de roles plantea también potenciales desencadenantes del
estrés laboral. Son ampliamente conocidos y ha sido estudiados el conflicto,
la ambigüedad y la sobrecarga de rol.
5. Las relaciones interpersonales y grupales pueden ser fuentes de estrés. Entre
ellas podemos mencionar las relaciones con los superiores, con los
compañeros, subordinados, clientes, etc.
6. El desarrollo de la carrera, en sus múltiples aspectos, es una fuente potencial
de estrés. En concreto cabe mencionar estresores como la inseguridad
laboral, las diferentes transiciones de rol, las situaciones de las distintas
etapas de desarrollo, las promociones excesivamente rápidas o las demasiado
ralentizadas, etc.
7. Diferentes aspectos relacionados con las nuevas tecnologías son también
fuentes potenciales de estrés. Podemos mencionar problemas de diseño, de
implantación y de gestión de esas tecnologías.
8. Hay componentes de la estructura o del clima organizacional que pueden
resultar estresantes como una excesiva centralización o un clima muy
burocratizado o de poco apoyo social entre los miembros de la organización.
9. Finalmente, cabe mencionar toda una serie de estresores laborales que tienen
que ver con las relaciones entre el trabajo y otras esferas de la vida como la
vida en familia y las demandas conflictivas entre la actividad laboral y los
roles familiares.
2. La experiencia de estrés.
percibe como una amenaza o situación con potenciales consecuencias negativas. Por
esta razón, la apreciación de la situación como estresante es fundamental en la vivencia
de estrés. Lazarus y Folkman (1984) han distinguido entre apreciación primaria
y apreciación secundaria en el proceso de aparición de una vivencia de estrés.
Estos autores señalan que en la apreciación primaria las personas determinan el carácter
de un determinado evento para ellas como irrelevante, benigno o negativo. En caso de
estimar que el evento tiene un carácter negativo, mediante un proceso de apreciación
secundaria las personas valoran los recursos disponibles para afrontarlo y las potenciales
consecuencias que podrían producirse en función del éxito o no de ese afrontamiento.
Todas esas apreciaciones, en la medida que no permiten garantizar el éxito ante la
situación, hacen emerger la experiencia de estrés. Esa experiencia va acompañada de
una serie de vivencias emocionales y de la selección y puesta en marcha de las
estrategias y conductas de afrontamiento.
3. Vivencias emocionales
4. Estrategias de afrontamiento
Las consecuencias del estrés laboral, en comparación con los resultados, hacen
referencia a cambios experimentados por la persona que son más estables y
duraderos. Así, la vivencia de un estrés intenso y/o crónico,
Por otra parte, las consecuencias del estrés laboral no afectan sólo a las personas
que lo viven. Los efectos pueden incidir también sobre la organización. De este
modo, posibles consecuencias del estrés en el trabajo son las pérdidas en el trabajo, el
incremento del absentismo, las ineficiencias, errores, etc.
Por otra parte, las organizaciones en las que trabajan las personas también están
experimentado importantes transformaciones. Cada vez con mayor frecuencia, las
configuraciones organizaciones se alejan de patrones burocráticos y emergen nuevas
estructuras más flexibles como la adhocracia, las organizaciones en forma de red o
las organizaciones matriciales, entre otras. Todas estas transformaciones van limitando
la jerarquía como base de la organización para sustituirla por diversas "relaciones de
mercado" o de proveedor-cliente evaluadas en función de la calidad y valor del servicio
que se proporciona a los clientes internos y externos.
Resulta posible una aproximación alternativa al estudio del estrés que considere
ese fenómeno a un nivel colectivo y que por tanto permita analizar las vivencias
compartidas y las fuentes de estrés que inciden sobre un determinado grupo o colectivo,
así como los aspectos estructurales que inciden sobre esas vivencias compartidas de
estrés. Según este planteamiento, es importante considerar los grupos sociales y las
relaciones entre grupos sociales como la unidad básica de estudio del fenómeno del
estrés. Además, hay que tomar en consideración que las experiencias subjetivas del
estrés no pueden comprenderse adecuadamente si se separa al sujeto de su contexto
(especialmente el contexto social) y no se le concibe como capaz de influir sobre el
mismo. Por otra parte, no se puede olvidar que las contradicciones en la sociedad y en la
organización se reflejan en la ambigüedad con que la gente percibe su situación.
Finalmente, la consideración de estrategias colectivas de afrontamiento del estrés y de
los problemas que lo producen, permite que las personas reduzcan sus sentimientos de
incompetencia derivados del fracaso experimentado al afrontar con estrategias
individuales problemas de estrés que tienen origen y expresión colectiva.
FIGURA 2
Un modelo para el estudio del estrés colectivo.
1. CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONA
Tienen más facilidad para delimitar el ámbito laboral del extralaboral y, por lo
tanto, les permite abstraerse mejor de la posible problemática en su ámbito
laboral.
Ansiedad: Las personas ansiosas experimentan mayor nivel de conflicto que
las no ansiosas.
Introversión: Ante cualquier problemática, los introvertidos reaccionan más
intensamente que los extrovertidos, ya que son menos receptivos al apoyo social.
Rigidez: Las personas rígidas presentan un mayor nivel de conflicto y de
reacciones desadaptadas, especialmente en situaciones que implican un cambio y
que requieren un esfuerzo adaptativo, que las personas flexibles.
La formación, las destrezas y conocimientos adquiridos, la
experiencia y la capacidad (intelectual y física): Tienen capital importancia
como fuente de estrés, por la posible incongruencia que se puede dar entre la
posición ocupada (o el trabajo desempeñado) y la capacidad o capacitación del
trabajador. Así, la posición ocupada puede requerir de capacidades y
conocimientos superiores al nivel de preparación de la persona, o bien al
contrario, la capacidad de la persona puede estar por encima de lo que requiere
el puesto que ocupa y ser esto una fuente de frustración e insatisfacción.
La mala condición física y los malos hábitos de salud: Pueden
disminuir de alguna manera la capacidad de enfrentarse a los problemas de
trabajo.
Existen otros aspectos que se consideran como posibles estresores, con un carácter
más activo, ya que actúan como demandas de la persona en la medida que modulan las
intenciones y las conductas del individuo, el grado de autoexigencia, o lo que el
individuo exige al entorno:
Algunos autores creen que el estrés es producido de manera primordial por estas
características personales debido a una descompensación o a una deficiente
correspondencia entre la capacidad o la habilidad del individuo y las expectativas o
aspiraciones de ese individuo. Sin embargo, parece más adecuado analizar la dinámica
que se da en el estrés a partir de la interrelación y la comparación que se establece entre
las demandas del trabajo y las características de la persona.
Los estresores del medio ambiente físico son lo que Poulton designa como
estresores de los obreros, puesto que se concentran en las ocupaciones de los
trabajadores más de ninguna otra.
LUZ
El alumbrado inadecuado para la tarea que estamos ejecutando puede originar
problemas. Puede hacer la tarea más difícil, incluso imposible de terminar, y puede
aumentar nuestro nivel de frustración y nuestra tensión mientras luchamos por terminar
con una tarea bajo condiciones menos que ideales.
Demasiada luz o brillante también pueden ser fuente de dificultades. La
brillantez constituye un buen ejemplo de las diferencias entre reportes de ESTRÉS
objetivo y subjetivo.
Independientemente de las cuestiones objetivas de las intensidades ópticas, un
mínimo de brillantez, una buena iluminación se percibe como alegre y estimulante, y
por lo tanto, relajante. En los pocos casos que existe este conflicto entre el confort
percibido y la iluminación óptima, podría haber buenas razones para optar por niveles
de iluminación dentro de la gama del confort.
RUIDO
El ruido excesivo y/o intermitente interfiere con nuestra concentración y es
fuente de frustración que puede conducir al enojo y a la tensión. Se sobrepone a la
verbalización interna que usamos al pensar y al dirigir nuestros actos.
La prolongada exposición al ruido, puede conducir a la fatiga y a la disminución
del desempeño. No solo puede dar como resultado la fatiga física, sino una disminución
en la tolerancia a la frustración.
El cambio en los nivele de ruido, más que los niveles absolutos en si mismos,
resulta irritante. Otra forma de decir que el ruido, al igual que cualquier estresor, origina
ESTRÉS cuando nos obligan a adaptarnos a un cambio.
TEMPERATURA
En la mayor parte de los sitios de trabajo, actualmente se evitan los extremos en
la temperatura mediante controles cuidadosos.
Todavía hay individuos que trabajan a la intemperie operaciones manufactureras
como las metalúrgicas, donde no puede controlarse la temperatura. Por otro lado, las
regiones geográficas donde los extremos en la
temperatura son algo común, están experimentando una industrialización cada vez
mayor.
El calor excesivo es un estresor en potencia, con probabilidades de generar
costos fisiológicos y psicológicos, particularmente para aquellas personas que
desarrollan actividades que requieren de gran esfuerzo físico. Fisiológicamente, el
ESTRÉS producido por el calor da como resultado un aumento de oxigenación y fatiga.
Psicológicamente, puede perturbar el funcionamiento afectivo normal y aumentar
significativamente la irritabilidad.
Los extremos fríos también influyen psicológicamente sobre los individuos,
afectando los niveles de energía y posiblemente disminuyendo la motivación. Desde el
punto de vista del desempeño, frío extremo afecta manos y pies, y origina
disminuciones en el desempeño entre los individuos que ejecutan tareas que requieren el
uso de estas extremidades.
Como vemos, la temperatura, actúa como estresor cuando se requiere de gran
esfuerzo adaptativo por parte del individuo. Aun la adaptación satisfactoria tiene sus
consecuencias negativas en la forma de la energía física y psíquica invertida para
mantener la adaptación.
VIBRACIÓN Y MOVIMIENTO
La vibración se experimenta normalmente como consecuencia de operar alguna
herramienta, como el taladro neumático o algún vehículo que transmite la vibración del
motor al asiento del conductor.
El ESTRÉS del movimiento es precipitado por las aceleraciones giratorias de la
cabeza que son registradas en los canales semicirculares del oído interno.
La vibración es una estresor potencial más grande que el movimiento. La
cantidad de vibración que puede experimentar un individuo sin provocar una respuesta
al ESTRÉS depende de la intensidad de vibración, la aceleración, de su amplitud e
igualmente de las características personales del individuo. La mayoría de las
consecuencias son de naturaleza física: visión obnubilada, jaquecas, temblor, y tensión
muscular.
Psicológicamente, los resultados de estos estresores tienen mayor probabilidad
de constituir reacciones ante las consecuencias fisiológicas que ante los estresores en sí
mismos. La visión obnubilada, los músculos tensos,
las manos temblorosas o la aparición de un efecto a largo plazo, como sucede con la
enfermedad de Reynaud, son algunos de los fenómenos que sirven como
precipitados de reacciones psicológicas de estrés.
AIRE CONTAMINADO
La contaminación del aire se ha convertido en un problema cada vez mayor en
los últimos años. Este tipo de contaminación atmosférica es un estresor que plantea
problemas tanto físicos como psicológicos, pero también la calidad del aire en el sitio
de trabajo es una condición que esta muy relacionada con el problema más general de la
contaminación ambiental.
3. ESTRESORES EXTRAORGANIZACIONALES
Estos son las acciones, las situaciones o los sucesos ajenos a la organización, que
podrían resultar estresantes para la gente. Las personas, sin embargo, al igual que las
organizaciones, se encuentran inexorablemente vinculadas a las condiciones que existen
en el mundo exterior. Por lo tanto, es de importancia reconocer que los estresores
extraorganizacionales (externos) existen, y que influyen en la conducta de las personas
en sus trabajos.
Los patrones de todos los días de la vida de las personas, generalmente incluyen
el trabajo, la familia, la comunidad y las actividades sociales. Nuestros roles diarios
como trabajadores, padres, esposos, hijos y miembros de la comunidad no ocurren en el
vacío.
Cavilación
Depresión
Insomnio
Estos y otros son demasiado sutiles para que la persona que padece
ESTRÉS se percate de ellos. Además, la mayoría de la gente muestra algunos de éstos
síntomas ocasionalmente. Sin embargo, cuando se presentan en grupo y persisten con el
tiempo, probablemente existe demasiado ESTRÉS por trabajo y/o extraorganizacionales
en la persona.
TRABAJO
Los estresores más importantes que aparecen en la organización son los siguientes:
una jornada nocturna puede ser más larga que una de mañana o tarde y por tanto al final
de la jornada, el profesional se encontrará más agotado y su capacidad física y mental
puede verse disminuida.
FAMILIA
El trabajo y la familia son factores de interacción a los que debe enfrentarse una
persona regularmente.
marido, la mujer y los niños. Inversamente, si los patrones familiares o los sucesos
familiares no son correctos, pueden afectar la conducta en el trabajo, las relaciones entre
marido y mujer y la educación de los hijos. Por lo tanto, La familia puede servir para
reducir el ESTRÉS o puede contribuir a que se acumule en gran medida. A los
investigadores corresponde identificar y medir los estresores que se originan en la
familia; por otro lado, los gerentes deben vigilar si las preocupaciones familiares son
llevadas al trabajo.
o un 20% de fatiga
Una estimación moderada de los costes que origina el estrés relacionado con el
trabajo apunta a unos 20 000 millones de euros anuales
Como puede verse en este resumen, no se han considerado otros costes que
suele acarrear el estrés como es el caso de los desórdenes mentales, principalmente los
trastornos de ansiedad. Más de un 15% de personas (según los estudios más recientes,
esta cifra podría alcanzar incluso el 25%) a lo largo de su vida sufrirán algún trastorno
de ansiedad, como por ejemplo ataques de pánico y agorafobia, que lo padecen entre un
1'5 y un 3'5% de personas. El estrés laboral puede ser un factor de vulnerabilidad para
llegar a sufrir este tipo de trastornos, aunque no es el único.
En cuanto a los depresivos, de los tipos que hoy en día más se consumen, en el
mismo año se recetaron oficialmente más de 14 millones de envases.
Los factores psicosociales que inciden en el estrés laboral tienen que ver con las
demandas de la situación (o contexto laboral) y con las características del individuo.
Mineros 8.3
Policías 7.7
Periodistas 7.5
Dentistas 7.3
Médicos 6.8
Enfermeros 6.5
Músicos 6.3
Profesores 6.2
la situación objetivamente no sea muy estresante (por ejemplo, puede que sea agobiante
para un individuo, pero que no lo sea para otro), si un individuo interpreta dicha
situación como un peligro, o como una amenaza potencial, surgirá la reacción de estrés.
Por lo tanto, aunque hagamos un listado exhaustivo de factores que pueden
desencadenar estrés, dicho listado será siempre incompleto. No obstante los siguientes
factores han sido recogidos en un amplio informe sobre el estrés laboral de la Comisión
Europea (2000):
organismo cuando está sometido a una reacción de estrés no son perceptibles para el ser
humano y se precisan procedimientos diagnósticos para determinar el nivel de la
reacción. Sin embargo, a nivel psicológico muchos síntomas producidos por el estrés
pueden ser fácilmente identificados por la persona que está sufriendo dichos cambios.
La reacción más frecuente cuando nos encontramos sometidos a una reacción de estrés
es la ansiedad.
1. A nivel cognitivo-subjetivo:
preocupación,
temor,
inseguridad,
dificultad para decidir,
miedo,
pensamientos negativos sobre uno mismo
pensamientos negativos sobre nuestra actuación ante los otros,
temor a que se den cuenta de nuestras dificultades,
temor a la pérdida del control,
dificultades para pensar, estudiar, o concentrarse, etc.
2. A nivel fisiológico:
sudoración,
tensión muscular,
palpitaciones,
taquicardia,
temblor,
molestias en el estómago,
otras molestias gástricas,
dificultades respiratorias,
sequedad de boca,
dificultades para tragar,
dolores de cabeza,
mareo,
náuseas,
molestias en el estómago,
tiritar, etc.
Las consecuencias del estrés laboral, en comparación con los resultados, hacen
referencia a cambios experimentados por la persona que son más estables y duraderos.
Así, la vivencia de un estrés intenso y/o crónico, si no se controla, puede tener
consecuencias negativas sobre la persona. Estos pueden reflejarse en problemas
cardiovasculares o en patologías gastrointestinales, crisis nerviosas, etc. con
implicaciones más o menos graves sobre su salud.
Por otra parte, las consecuencias del estrés laboral no afectan sólo a las personas
que lo viven. Los efectos pueden incidir también sobre la organización. De este modo,
posibles consecuencias del estrés en el trabajo son las pérdidas en el trabajo, el
incremento del absentismo, las ineficiencias, errores, etc.
Inicialmente el estrés puede dinamizar la actividad del individuo provocando un
proceso de incremento de recursos (atención, memoria, activación fisiológica,
rendimiento, etc.) que hace aumentar la productividad. Sin embargo, cuando este
proceso de activación es muy intenso o dura mucho tiempo, los recursos se agotan y
llega el cansancio, así como la pérdida de rendimiento.
Para realizar tareas complejas, o para aumentar la velocidad en tareas simples, se
necesita un cierto grado de activación. Sin embargo, un exceso de activación dificulta la
realización de dichas actividades.
Las consecuencias negativas del estrés son múltiples, pero a grandes rasgos, cabe
señalar su influencia negativa sobre la salud, así como sobre el deterioro cognitivo y el
rendimiento.
El estrés puede influir negativamente sobre la salud por varias vías, como
son:
1) por los cambios de hábitos relacionados con la salud,
2) por las alteraciones producidas en los sistemas fisiológicos (como el sistema nervioso
autónomo y el sistema inmune) y
3) por los cambios cognitivos (pensamientos) que pueden afectar a la conducta, las
emociones y la salud.
cambios en otros sistemas, en especial puede producir una inmunodepresión que hace
aumentar el riesgo de infecciones (como la gripe) y puede aumentar la probabilidad de
desarrollar enfermedades inmunológicas, como el cáncer (Cano Vindel y Miguel Tobal,
1994). Veamos datos:
(1) los pacientes hipertensos presentan niveles de ansiedad e ira más altos que las
personas con presión arterial normal;
(2) las personas que sufren arritmias, cefaleas, asma, trastornos de piel, disfunciones
sexuales, trastornos digestivos, contracturas musculares, etc., por lo general presentan
altos niveles de ansiedad;
(3) los estudiantes en época de exámenes (su principal periodo de estrés) son más
vulnerables a la gripe o a enfermedades infecciosas de tipo pulmonar, siendo más
vulnerables las personas con alta ansiedad a los exámenes.
Los programas de entrenamiento en reducción de ansiedad mejoran el bienestar
psicológico en todos estos casos, pero también disminuyen la activación fisiológica y
mejoran los síntomas físicos de estas enfermedades (reducción de la presión arterial,
disminución de la taquicardia en las arritmias, eliminación del dolor en las cefaleas, etc.
reacciones de depresión por no poder resolver su problema, etc. (Peurifoy, 1993; Cano
Vindel, 2002). Estos trastornos de ansiedad son mucho más frecuentes en mujeres que
en varones (de 2 a 3 veces más frecuentes), pero por lo general una crisis de ansiedad
coincide con un periodo de mucho de estrés que se ha prolongado un cierto tiempo.
Entre un 1,5% y un 3,5% de la población sufre trastornos de pánico con o sin
agorafobia. La edad de aparición se encuentra entre los 17 y los 35 años, justo en su
edad más productiva.
El estrés también puede ocasionar una serie de perturbaciones sobre los procesos
cognitivos superiores (atención, percepción, memoria, toma de decisiones, juicios, etc.)
y un deterioro del rendimiento en contextos académicos o laborales (Cano Vindel y
Miguel Tobal, 1996), laborales (Cano Vindel y Miguel Tobal, 1995), etc. Así, por
ejemplo, los estudiantes con alta ansiedad de evaluación presentan una disminución del
rendimiento, mientras que los programas de entrenamiento en reducción de ansiedad a
los exámenes no sólo reducen ésta, sino que mejoran el rendimiento académico,
aumentando la nota media.
El estudio de cómo el estrés provoca interferencias sobre los llamados procesos
cognitivos superiores y sobre el rendimiento se ha llevado a cabo fundamentalmente
desde una perspectiva cognitivo-emocional y, sin duda, la emoción con la que más se ha
trabajado a la hora de estudiar esta influencia negativa sobre los procesos cognitivos ha
sido la ansiedad.
TIPOS DE AFRONTAMIENTO
Si nos centramos en el ámbito laboral, según Dewe y Guest (1990) se identifican siete
tipo de estrategias de afrontamiento en este ámbito: abordar o trabajar sobre el
problema, intentar que el problema no se apodere de ti, descarga emocional, tomar
medidas preventivas, recuperarse y prepararse para abordar en mejores condiciones el
problema, utilizar los recursos familiares e intentos pasivos de tolerar los efectos del
estrés.
La Organizacional Stress Indicador (Cooper et al., 1988) diferencia seis tipos de
afrontamiento: apoyo social, estrategias referidas a la tarea, lógica, relaciones familiares
y trabajo, tiempo e implicación.
La lucha contra el estrés laboral constituye uno de los grandes empeños que
deberán acometer tanto los gobiernos, como las estructuras de dirección en los
diferentes niveles y los sindicatos en los próximos años. Las empresas que
probablemente tengan más éxitos en el futuro serán las que ayuden a los trabajadores a
hacer frente al estrés y adapten las condiciones y la organización del trabajo a las
actitudes humanas.
Los elementos teóricos y metodológicos abordados y las referencias empíricas con que
se cuentan en la actualidad dejan por sentado que el fenómeno del estrés laboral es
perfectamente controlable.
Al trabajar el estrés laboral debe tomarse en cuenta que su control debe
trascender necesariamente el límite de lo individual y considerar lo grupal y lo
organizacional. Ha habido muchas formas de clasificar las intervenciones en este
sentido Mattenson e Ivanevich (1987) distinguen entre técnicas y estrategias preventivas
y curativas; Defrank y Cooper (1987) sugieren que las intervenciones pueden atender a
aspectos individuales, organizacionales o de la "interfase" entre individuo y
organización y Murphy (1988) diferencia tres niveles de intervención: primaria
(reducción de los estresores), secundaria (gestión o manejo del estrés) y terciaria
(programas de asistencia a los empleados).
Estrategias de intervención en el ámbito organizacional
Para abordar la forma en que las organizaciones deben enfrentar el estrés laboral
es necesario considerar que cada organización, por poseer características que la hacen
particular, debe adoptar formas de enfrentamiento acorde a la cultura que prevalece en
la misma; a la par que por cuanto la organización se encuentra imbricada en un sistema
de
relaciones con otras organizaciones y con la sociedad en sentido general existe un
conjunto de variables que no pueden ser controladas sólo por la misma, que pueden
contribuyen a la aparición de este. Por tanto desarrollar estrategias para la
disminución del estrés laboral implica, tener en cuenta la cultura de la organización,
(nivel arquitectónico, valores y presunciones básicas que operan
Salud ocupacional
Atendiendo a los numerosos problemas de la salud en el trabajo y la cantidad de
trabajadores, la necesidad de implementar programas de salud ocupacional es evidente.
Las técnicas de salud ocupacional tienen por objeto el mejoramiento y mantenimiento
de:
- Las condiciones de vida y salud de la población trabajadora.
- Prevenir todo daño para la salud de las personas, derivada de las condiciones
de trabajo.
- Proteger a las personas contra los riesgos relacionados con agentes físicos,
biológicos, químicos, psicosociales, mecánicos, eléctricos y otros derivados
de la organización laboral que puedan afectar la salud individual o colectiva
en los lugares de trabajo.
- Eliminar o controlar los agentes nocivos para la salud integral del trabajador
en los lugares de trabajo.
- Proteger la salud de los trabajadores y de la población contra los riesgos
causados por las radiaciones.
- Proteger a los trabajadores y a la población contra los riesgos para la salud
provenientes de la producción, almacenamiento y transporte, expendio, uso
de sustancias peligrosas para la salud pública.
o Si hemos hecho mal una cosa, no echar balones fuera, reconocer que
hemos actuado mal en esta ocasión, analizar nuestros errores y
corregirlos, sin culpas, sin pensamientos negativos sobre uno mismo
("esta vez lo he hecho mal, debo corregirlo")
o Es bueno querernos y tratarnos bien
- Relaciones con los demás (pareja, amigos, compañeros, familia, etc.):
o Reforzar las conductas positivas de las personas de nuestro entorno, con
aprobación, halagos, sonrisas, pequeños detalles, etc.
o Corregir las conductas negativas de las personas de nuestro entorno,
dándoles la información a tiempo y nuestra desaprobación, pero sin
broncas, sin culpas, ni otros castigos
o No sacar continuamente los problemas del pasado, las culpas de los
demás (ya los perdonamos)
o Recordar siempre que una pareja en crisis intercambia muchos castigos y
pocos refuerzos, justo lo contrario de una pareja sin problemas
- Entrenamiento específico en técnicas de control de ansiedad y estrés:
o Practicar la relajación con cierta asiduidad en los momentos en los
que nos encontramos peor, dedicándonos algún tiempo a nosotros
mismos
o Leer algún libro bueno de autoayuda para aprender a pensar bien,
eliminando algunos pensamientos erróneos, ideas irracionales, etc., que
nos estresan
o Exponerse poco a poco a las situaciones que tenemos pánico
o Aprender a decir no, cuando nos cuesta mucho, pero sabemos que es
mejor decir no
o Practicar nuestras mejores habilidades sociales
o Si tenemos dificultades, no sabemos poner en marcha estas actividades
que nos pueden ayudar a controlar nuestro estrés, a reducir nuestra
ansiedad, ponernos en manos de un buen
9. BIBLIOGRAFÍA
Control del estrés laboral. José María Peiró y Alicia Salvador. 1993. Ed.
EUDEMA.
PAGINAS WEB:
http://agency.osha.eul.int/publications/magazine/5/es/MAGAZINES_ES.pdf
http://agency.osha.eu.int/publications/reports/
http://www.ucm.es/info/seas/estrés_lab.pdf
http://www.mtas.es
http://www.europa.eu.int/comm/employment_social/health_safety/publicat/stress_es.pd f
http://www.ondasalud.com/edicion/noticia/0,2458,235850,00.html
http://www.ecofield.com.ar/notas/n-135.htm
http://www.satse.es/salud_laboral/guia_prevencion_estres.htm
http://geosalud.com/Salud%20Ocupacional/estres_laboral.htm
http://www.medspain.com/n3_feb99/stress.htm
http://www.acosomoral.org/psico14.htm
http://www.psicologia-online.com
http://www.psicoactiva.com
http://www.psicologiacientifica.com/bv/psicologiapdf-83-estres-laboral-consideraciones- sobre-
sus-caracteristicas-y-formas-de-afrontamien.pdf
http://www.psicologia.cletu.net/archivos/documentos/arti/Autopercepcion%20del%20es tres-policia
%20municipal.pdf
http://www.funprl.es