Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cuando Lázaro estaba enfermo, Jesús dijo: "Esta enfermedad no es para muerte, sino
para la gloria de Dios" (Juan 11:4); es decir, esta enfermedad no era para muerte
(solamente)—la muerte no puso fin a este asunto, porque Lázaro resucitó de entre
los muertos. Pedro usó el modismo cuando le habló a Ananías: "No has mentido a los
hombres, sino a Dios" (Hechos 5:4). Ananías mintió a los hombres, pero el énfasis
está en el hecho de que mintió a Dios. Así podríamos decir: "No has mentido a los
hombres (solamente) - tu pecado va más allá - ¡has mentido a Dios"!
Pablo dijo: "He trabajado más abundantemente que todos ellos; pero no yo, sino la
gracia de Dios que estaba conmigo" (1 Corintios 15:10). Pablo trabajó. Esto es
claro. Sin embargo, para enfatizar la gracia de Dios, usó el modismo. Juan
también usó el modismo cuando dijo: "No amemos de palabra ni de lengua, sino de
hecho" (1 Juan 3:18). El contexto habla de un hermano en necesidad. Si tenemos
los bienes de este mundo y no lo ayudamos, no tenemos realmente amor. Podemos
decirle que lo amamos, podemos amarlo de palabra, pero esto no es suficiente. De
ahí las instrucciones: "No amemos de palabra (solamente), sino (también, más bien)
de hecho".
Con estas cosas en mente, volvamos a leer nuestro texto y quedará claro que las
joyas no estaban prohibidas: "...cuyo adorno no sea [únicamente] el exterior de
trenzado
14