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ESTILO PARA LA REDACCIÓ N Y


CORRECCIÓ N CIENTÍFICA
(NORMAS APA)

MÓ DULO 1. LA COMUNICACIÓ N CIENTÍFICA ESCRITA


El estilo científico
Características de la ciencia
La ciencia es el conjunto de conocimientos y objetivos verificables sobre una materia
determinada, los cuales se obtienen por la observació n y la experimentació n. De
estos surgen la explicació n de sus principios y causas, la formulació n de hipó tesis. La
difusió n del conocimiento científico se caracteriza por:

 Versar sobre un objeto reconocible y definido de tal modo que sea


reconocible por los demá s.
 Decir sobre ese objeto cosas que todavía no ha sido dicho o exponer una
nueva arista del mismo.
 Ser ú til a los demá s
 Suministrar elementos para la verificació n y refutació n de hipó tesis que se
presenta.
La ciencia se clasifica en dos variantes: el estudio de los procesos naturales o
sociales, u el estudio de los procesos puramente ló gicos. Por lo que se puede hablar
de una ciencia formal y una ciencia fá tica
1. Ciencia formal: Usa el método deductivo o teó rico (de lo general a lo
particular) y su propó sito es la demostració n de teoremas y postulados; de
ahí que se trabaja con conceptos abstractos.
2. Ciencia Fá tica: Usa el método inductivo o experimental y su propó sito es la
verificació n; de ahí que genera un conocimiento temporal que es vá lido hasta
que se prueban nuevas razones.
Es necesario seguir una metodología adecuada que permita el aná lisis del objeto del
estudio. El método científico es entendido como el procedimiento planteado que se
sigue en la investigació n para:
a) Descubrir las formas de existencia de los procesos objetivos;
b) Desentrañ ar sus conexiones internas y externas;
c) Generalizar y profundizar los conocimientos adquiridos;
d) Llegas a demostrarlos con rigor racional, y
e) Comprobarlos en el experimento con las técnicas de su aplicació n.
El método científico se sustenta por la reproducibilidad y la refutabilidad, por lo
tanto, la ciencia empleará el lenguaje para crear proposiciones, términos y
conceptos, que demuestran el uso de un estilo científico:
a) Las proposiciones: Expresiones lingü ísticas con las que se formulan
hipó tesis, leyes y teorías
b) Los términos: predicados científicos que determinan l a comunicació n
c) Los conceptos: Representaciones mentales a partir de las proposiciones y
términos establecidos.

La Comunicació n científica escrita


La finalidad comunicativa en la ciencia es socializar la informació n obtenida a través
de la investigació n. En este sentido, podemos hablar de la existencia de una
comunicació n científica escrita:

 La comunicació n científica formal se refiera a la que se publica en libros,


revistas perió dicas, obras de referencia en general, informales técnicos,
revisiones bibliográ ficas y otros materiales.
 La comunicació n científica informal utiliza canales menos convencionales. La
transferencia de informació n ocurre por contactos directos de persona a
persona. La comunicació n oral incorpora formas pú blicas de intercambio de
informaciones, tales como conferencias, coloquios, seminarios,
conversaciones entre colegas.
 La comunicació n científica semiformal guarda aspectos formales e
informales, posibilitando la discusió n crítica entre pares; lo que conduce a
modificaciones o confirmaciones de las ideas originales.
 La comunicació n científica electró nica se refiere a la transmisió n de
informaciones científicas por intermedio de medios electró nicos.

Características del texto científico


a) Intencionalidad: El querer decir algo a alguien a través de estrategias
pertinentes para alcanzar eficacia y eficiencia comunicativa.
b) Coherencia: Organizació n ló gica y ordenada del contenido
c) Cohesión: Interrelació n entre los mecanismos lingü ísticos: categorías
gramaticales y relaciones semá nticas.
d) Adecuación: Transmitir el mensaje efectivo al lector ideal.
El texto científico debe mostrar ante todo originalidad, fiabilidad y, por ú ltimo,
utilidad. A su vez, estos tres principios permiten que la escritura científica conciba
en si los siguientes aspectos:
a) Requiere de una planificació n y estructuració n
b) Prevalece la economía del lenguaje
c) No emplea recursos no verbales.

La escritura científica como proceso


Pasos ló gicos que se deben realizar para transmitir el conocimiento científico
obtenido a través de un tipo de texto determinado:
a) Preescritura

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b) Escritura
c) Reescritura

La escritura científica
Al redactar un texto científico, dos son los aspectos que garantizará n la
secuenciació n ló gica para la exposició n de conceptos: la escritura diferida y la
economía del lenguaje. La primera, requiere de una planificació n segú n la modalidad
del texto. Así mismo, el estilo científico demanda el cumplimiento de tres principios
bá sicos de la comunicació n científica escrita:
a) Precisió n: usar palabras que comuniquen exactamente lo que queremos
demostrar como resultado de la investigació n.
b) Claridad: el texto debe permite su lectura y compresió n sin dificultad, de ahí
que se eviten las ambigü edades, los giros expresivos literarios o emotivos, e
incluso los tecnicismos en demasía que entorpecen la ló gica discursiva
c) Brevedad: se debe consignar la informació n precisa por medio de una
economía del lenguaje.

Errores frecuentes en el lenguaje científico


Errores ortográficos
En la escritura se pueden manifestar tres tipos de errores ortográ ficos:

 La confusió n tipográ fica no intencionado


 Inclusió n de palabras homó nimas
 Problemas de acentuació n
Puntuación deficiente
Ocurre al no respetarse las normas ortográ ficas de la lengua en que se redacta o por
imitació n de la escritura de otros idiomas.
La redundancia
También llamado verbosidad, no ofrece ningú n valor a la comunicació n y hace que el
periodo oracional sea extenso por el uso excesivo de palabras.
Pleonasmo
Constituyen expresiones con matiz enfá tico que afectan la claridad del mensaje
trasmitido.
Mal uso de conectores lógicos
 Aditivos: aportan informació n equivalente o mas importante que el primario
 Opositivos: modifica la argumentació n y opone las ideas del anterior
 Causativos: un enunciado es causa del otro.
 Condicionales: establece una conexió n no esperada.
 Comparativos: compara enunciados
 Reformativos: reproduce total o parcialmente lo expresado con anterioridad.
 Ordenadores: marcan el comienzo o cierre de un discurso.
 Temporales: establecen relaciones temporales entre los enunciados.
 Espaciales: establece relaciones espaciales entre los enunciados.

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Vocabulario rebuscado
Debemos usar palabras comunes en vez de términos rebuscados. De igual forma,
evitar las locuciones latinas poco oportunas o cuyo significado no se conozca a
profundidad. Este error ocurre cunado se tiene el afá n de impresionar al lector, y,
por lo tanto, se corre el riesgo de que la informació n transmitida no sea clara,
objetiva, ni precisa.
Prestamos lingüísticos
Al redactar se pueden incluir voces, frases o giros procedentes de otras lenguas. Son
ú tiles si no existe su equivalente en castellano, o innecesarios cuando ya tenemos el
término en castellano.

Abreviaturas, siglas, símbolos y locuciones latinas.


Abreviaciones
Representació n de las palabras con una o varias de sus letras en las que se emplean
mayú sculas o minú sculas. Se utilizan en notas, citas, bibliografías, pie de pá ginas,
entre otros, para elaborarlas se toma en cuenta lo siguiente:
a) Se sigue el orden de las letras de la palabra que se abrevia sin que termine en
una vocal, pero siempre se coloca el punto.
b) El uso de minú sculas o mayú sculas está determinado por el valor
significativo del vocablo para evitar confusiones.
c) Se mantendrá la aceptació n y no se suprime la s final cuando se indique
pluralidad.
d) Algunos términos pueden abreviarse de dos maneras
e) Las expresiones compuestas conforman su plural duplicando la letra que
identifica al concepto y van separados por un espacio
f) Se respetará la escritura en cursiva para aquellas que provengan del latín.
g) Los títulos cuando acompañ an al nombre de personas, se escriben con letra
mayú scula inicial
AA. Autores varios art. artículo
VV.
cap. capítulo ca. circa (lat.: ‘alrededor de’)
c. e. correo electró nico cf.; cfr. có nfer (confer, lat.:
‘compá rese’)
cit. citado por (cf. apud) có d. có digo
por
col. colecció n || columna Comp. Compilador
dicc. diccionario doc. documento
ed. edició n || editorial e. g. exempli gratia (lat.: ‘y otros’;
cf. p. ej.)
ej. ejemplo || ejemplar et al. et alii (lat.: ‘y otros’)
et seq. et sequens (lat.: ‘y la pá gina etc. etcétera
siguiente’; cf. y ss.)
fasc. fascículo fig. figura
fol. folio ib.; íbid. ibídem (ibidem, lat.: ‘en el
mismo lugar’)
íd. ídem (idem, lat.: ‘lo mismo’; cf. i. e. id est (lat.: ‘es decir’)
loc. cit.)
ilus. ilustració n imp. imprenta

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Inst. Instituto lib. libro
loc. loco citato (lat.: ‘en el lugar n. b. nota bene (lat.: ‘nó tese bien’)
cit. citado’; cf. ídem)
N. del nota del autor N. del E. nota del editor
A.
N. del nota del traductor nro.; nú mero
T. nú m.
ob. cit. obra citada (cf. op. cit.) op. cit. opere citato (lat.: ‘en la obra
citada’; cf. ob. cit.)
p.; pá gina pá rr. pá rrafo
pá g.
p. ej. por ejemplo (cf. e. g.) pró l. pró logo
reg. registro s. siglo || siguiente (cf. sig.)
s. a. sin añ o [de impresió n o de S. A. sociedad anó nima
edició n] (cf. s. f., s. d.)
s. d. sine data (lat.: ‘sin fecha’; cf. s. s. e. sin [indicació n de] editorial
a., s. f.)
s. f. sin fecha (cf. s. a., s. d.) sec. secció n
Sel. Seleccionador sig. siguiente (cf. s.)
s. l. sin [indicació n del] lugar [de t. tomo
edició n]
tít. título trad. traducció n || Traductor
Univ. Universidad v. véase
vol. volumen vs. versus (ingl.: ‘contra’)

Ademá s, considera las siguientes recomendaciones:

 No se abrevian las palabras en las que solo se suprime una letra.


 No se consignan abreviaturas al final ni al principio de una línea si no
acompañ a a sus complementos.
 No se usan abreviaturas en las titulaciones de un texto científico.
 No deben separarse en renglones distintos las abreviaturas que estén
conformadas por dos términos
 Los títulos abreviados de revistas científicas se escriben en cursiva y sin
punto final; entre paréntesis se precisará en título completo.
 No constituyen abreviaciones grá ficas, sino léxicas, el acortamiento de
algunas voces.

Siglas
Letras iniciales que sirven de abreviació n a una expresió n compleja, así como el
conjunto de primeras sílabas que conforman una nueva denominació n. Si la sigla
corresponde a títulos de libros o publicaciones perió dicas, se deberá marcar en
cursiva. La primera vez que aparezca en el escrito se consignará entre paréntesis y
será precedida por el término.

Los símbolos
Constituyen representaciones grá ficas adoptadas con significació n convencional
para las ciencias. Se escriben sin punto final, sin tilde, en redonda y con minú scula o
mayú scula segú n el caso.

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Símbolos alfabetizables
 Puntos cardinales
 Elementos químicos
 Unidades de medida
 Monedas oficiales
 Operaciones matemá ticas concretas.
Símbolos no alfabetizables
 Operaciones y conceptos matemá ticos
 Unidades monetarias
 Símbolos físicos, filoló gicos o socioló gicos.

Locuciones latinas
a) Significado (a veces no conocemos muy bien qué significa y lo usamos para
impresionar).
b) Funció n (son préstamos lingü ísticos que forman parte de la jerga profesional
de algunas ciencias, pero que no debemos abusar de ellos).
c) Estructuració n (se construyen en cursiva, sin acentuació n y no aceptan
adecuaciones léxicas, con la intenció n de hacer má s fluida la expresió n; por
ejemplo: grosso modo, al que en ocasiones se le antepone la preposició n a y
se incurre así en un error).
A fortiori con mayor razó n, A posteriori con posterioridad, con
necesariamente base en la experiencia
A priori con anterioridad Ad hoc para este propó sito
Apud citado por Curriculum currículo de vida
vitae
De facto por los hechos De iure por virtud de la ley
consumados
Ex professo a propó sito, Fac simile copia exacta del
deliberadamente, con original
este fin
Grosso modo de un modo imperfecto, a In extenso por completo
grandes rasgos
In situ en el sitio Ipso facto en el hecho mismo
Item igualmente, también Lapsus desliz de la lengua al
calami escribir
Lapsus desliz de la lengua al Lato sensu en sentido amplio
linguae hablar
Memorandum lo que debe recordarse Modus modo de vivir
vivendi
Motu proprio de propio impulso Non plus no [hay] má s allá
ultra
Opera prima primera obra de un autor Opere citato en la obra citada
Peccata pecados pequeñ os, Per se por sí
minuta errores, faltas o vicios
leves
Quid pro quo una cosa por otra Sine qua sin ello, no
non
Statu quo estado actual de las cosas Stricto en el sentido estricto
sensu [de la palabra]
Sui generis de su especie, ú nico Ut infra como se dice después
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Ut supra como se dice
anteriormente

El artículo como publicació n científica


En los inicios de las publicaciones científicas, los formatos má s empleados fueron los
folletos y libros, en los que el investigador se convertía en comunicador de sus
conocimientos. Surgió luego, el interés de informar a la comunidad científica de una
forma á gil y eficaz, por lo que se decidió la redacció n de artículos y su publicació n
por medio de revistas científicas.
Las primeras revistas contemplaron artículos con carácter descriptivo, pues se
consideraba que lo importante era solo informar el conocimiento. Pero luego, se
creó una estructura organizativa que establecería los pará metros para la entrega de
los artículos como originales a publicarse.
La estructura de denomino IMRyD (introducció n, Métodos, Resultados y discusió n).
Dicha estructura se puede simplificar en las siguientes preguntas ló gicas:

 ¿Cuá l es el problema de estudio?


 ¿Có mo se procedió al problema?
 ¿Qué resultados se obtuvieron?
 ¿Qué significan todos esos resultados?

La estructura de un artículo científico


1. De investigació n empírica: informa los resultados académicamente
relevantes de un trabajo previo de investigació n, que parte de una pregunta
y se intenta responder por medio de un método estructurado.
2. De revisió n: Ahonda en un tema especializado de investigació n con
actualidad, para definir y clarificar un problema especifico
3. Teó rico: analiza teorías o algunos de sus conceptos manifiestos en la
literatura científica acerca de una disciplina específica, para señ alar
imprecisiones en trabajos anteriores y arribar a una teorizació n má s
actualizada.
4. Metodoló gico: ofrece una propuesta metodoló gica a partir de otras, en las
que se discuten enfoques cuantitativos y aná lisis de datos aplicados a un
problema de investigació n.
5. Estudios de caso: presenta con total confidencialidad los resultados a partir
del trabajo con individuos u organizaciones específicas, en el que se busca
esclarecer los elementos de un problema de investigació n.

Proceder ético del investigador


El proceder ético de un investigador, al concebir y publicar sus resultados, está
determinado por dos acciones íntimamente relacionadas: la originalidad del
conocimiento que se transmite y la validez de la autoría de la informació n; aun
cuando goce de los privilegios del derecho de autor de su creació n científica.
Obviarlas, hará entonces que incurramos en una falta grave tanto ética como
jurídica.

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El derecho de autor
La ética del investigador debe ser consecuente con sus tres derechos como autor
frente al conocimiento:
1. Socializarlo al pú blico de forma oral
2. Plasmarlo en un texto científico
3. Reproducirlo de manera impresa o electró nica
Al socializar un conocimiento especifico de forma oral, el investigador demuestra y
discute tanto sus resultados como el impacto que posee para la comunidad
científica. Mientras que, al escribirlo, debe dominar las características del tipo de
texto y las pautas para la publicació n.
En ocasiones un autor no desarrolla de forma personal y sistemá tica la reproducció n
o divulgació n de su escrito científico sobre la base de una publicació n legalmente
concebida. Por lo que el investigador recurre a la transferencia del derecho a una
entidad editorial para que se encargue de este proceder. Cuando esto ocurra, los
investigadores deben respetar la transferencia de los derechos pactados, aun cuando
se les reconozca como autor del texto.

Faltas éticas del investigador


En el ámbito científico y académico se alude a la conducta improcedente tanto en la
etapa de redacció n como en la socializació n de la informació n. Entre las prá cticas
comunes que un investigador incurre negativamente está n el plagio, la colusió n y la
reproducció n ilícita, que trae implícito el “auto plagio”
El plagio de un texto
La falta ética má s recurrente es el plagio, entendido como la acció n de copiar en lo
sustancial obras ajenas, dá ndolas como propias, toda copia o transcripció n de un
texto debe ser referenciada e incluso consignada entre comillas cuando
corresponda, para evitar que incurra en una violació n ética como autor. Por lo tanto,
se empleará uno de los dos modos de referenciació n bibliográ ficas establecidos por
la norma APA:

 Sistema alfabético: (Pérez Sanfiel, 2013, p. 35)


 Sistema numérico: 1Pérez Sanfiel, F. (2013). Temas para hispanohablantes, p.
35
De igual manera, cunado se empleen tablas, grá ficos, ilustraciones, o datos extraídos
de una fuente bibliográ fica ajena a nuestra autoría, estos se referenciará n a partir de
la norma que se haya seleccionado para la escritura:

 Obtenido de otra fuente: (Fuente: Moya Méndez, 2009, p. 49.)


 Elaborado por el investigador: (Fuente: Elaboració n propia.)
 Reelaborado de otra fuente anterior: (Fuente: Elaboració n propia a partir de
los datos que ofrece Moya Méndez, 2009, p. 49.)
 Cedido por su autor original: (Fuente: Cortesía de José Manuel García.)
El pacto ilícito entre investigadores
La colusió n constituye el pacto ilícito que se establece entre investigadores, quienes
comparten informació n o datos relevantes ya publicados para la redacció n de un

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nuevo texto. La ingenuidad puede estar dada al considerar que, cuando el autor
principal ofrece la informació n directa, nos esta cediendo los derechos de autoría;
sin embargo, quien recibe debe comprender que, aun así, tiene que referenciar los
datos obtenidos, pues una obra publicada se somete a la norma jurídica de
propiedad intelectual de la entidad que socializa dicho conocimiento.
La reproducción múltiple de un texto
Al publicarse por primera vez un texto científico en una revista, el autor cede los
derechos de autoría a la entidad que lo publica, a través de un contrato; por lo tanto,
el propio investigador no podrá reproducir una obra total en otro tipo de texto,
espacio o idioma diferente.
Otras faltas éticas del investigador
La autoría ficticia, pues en ocasiones se publican textos donde uno de los coautores
no ha tenido ningú n desempeñ o en el proceso de investigació n o de redacció n y
aparece consignado con toda autorizada

Orientaciones prá cticas para el mó dulo


La correcció n del estilo científico
Verificación de aciertos
La producció n del conocimiento científico no es solo que voy a escribir como
resultado de una investigació n, sino también có mo plasmarlo en una pá gina a partir
de criterios lingü ísticos y la modalidad textual que se desea producir. Por lo tanto,
cumpla con los siguientes pasos a manera de preguntas ló gicas que permiten la
verificació n de los aciertos:
1. ¿Poseo toda la informació n necesaria para socializar mis resultados
investigativos?
2. ¿Qué tipo de texto científico voy a elaborar?
3. ¿Dó nde aparecerá publicado el texto?
4. ¿La difusió n del conocimiento se realizará de forma impresa o electró nica?
5. ¿Conozco la estructura organizativa del tipo de texto a elaborar?
6. ¿Qué informació n de toda la investigació n es la má s adecuada o pertinente
para plasmarla en el texto científico seleccionado?
7. ¿Considero la inclusió n de términos y conceptos claves en el texto?
8. ¿En la escritura mantengo la intencionalidad y adecuació n de la informació n?
9. ¿Al redactar soy coherente en la trasmisió n del contenido?
10. ¿Las expresiones lingü ísticas se entienden con claridad?
11. ¿Se mantiene la cohesió n entre los mecanismos lingü ísticos de mi escrito?
12. ¿Empleo un lenguaje científico?
13. ¿Las citas de texto está n bien construidas y referenciadas segú n la norma
APA?
14. ¿Domino la norma APA en su edició n má s actualizada?
15. ¿Las apoyaturas de texto que poseo en mi investigació n son las adecuadas
para la nueva modalidad textual o debo rehacerlas?
16. ¿Expreso realmente lo que quiero demostrar como resultado investigativo?
17. ¿El texto elaborado es original, fiable y ú til para la comunidad científica?

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Detección de erratas
La errata es toda clase de errores consignados en un texto manuscrito, digital e
impreso, que corresponde a fenó menos lingü ísticos; así como informativos o de
contenido. Estas faltas atentan contra la calidad del texto; por lo tanto, se debe
redactar con correcció n.

El articulo como texto sistémico


Consejos para el redactor
En la escritura no solo debe atenderse al correcto uso del lenguaje, sino también al
proceder ético como profesional. Por lo tanto, se recomienda:
1. Planificar la escritura científica desde la modalidad de texto que se ha
seleccionado.
2. Dominar la modalidad de texto científico que se va a redactar.
3. Plasmar los resultados de una investigació n de forma precisa, clara y objetiva.
4. Reconocer los cinco modos procedimentales de construcció n de un artículo.
5. Respetar la estructura organizativa del artículo científico (IMRyD) cuando se
requiera.
6. Consignar la Portada antes que el cuerpo central del escrito.
7. Redactar el título con cará cter descriptivo o explicativo, no mayor que 15
palabras.
8. Incluir la autoría del texto: nombre y apellidos, afiliació n y correo electró nico.
9. Redactar el Resumen tanto en castellano como en inglés de forma precisa,
conciso en cuanto a la informació n y con legibilidad y coherencia.
10. Colocar las palabras claves en castellano e inglés, en orden alfabético y debajo
del Resumen.
11. Incluir en la Introducció n una breve referencia al conocimiento actual del tema,
su contextualizació n, propó sito e importancia.
12. Consignar en el Desarrollo la explicació n del có mo se hizo la investigació n y
cuá les fueron los resultados.
13. Incluir, cuando lo requiera, apoyaturas del texto para fortalecer el aná lisis de los
resultados.
14. Referenciar las tablas, grá ficos e imá genes; así como las citas de texto.
15. Mantener la misma tipografía para todo el documento, aunque ajustada segú n
criterios del tamañ o de letra a emplearse.
16. Colocar la trascendencia de la investigació n frente al conocimiento previo del
tema en el apartado Discusió n.
17. Elaborar conclusiones que respondan al objetivo de la investigació n.
18. Considerar la Bibliografía como otra parte necesaria para un artículo.
19. Construir asientos bibliográ ficos en orden alfabético y respetar la norma de
estilo APA.
20. Emplear un lenguaje científico en todo momento.
21. Responsabilizarse con la informació n (original y fiable) que se plasma en el
artículo.
22. Reproducir solo una pequeñ a parte de un original publicado en otra propuesta
de texto, formato o soporte.

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23. Ofrecer como autores de un texto a quienes, realmente, hayan trabajado en el
proceso investigativo o de redacció n.
24. Mantener una ló gica discursiva cuando redacten dos autores el mismo texto.
25. Realizar la correcció n de estilo del artículo para garantizar la calidad
informativa.
Se recomienda Evitar lo siguiente:
1. Confundir las variantes de artículos científicos.
2. Incluir siglas o abreviaturas en la titulació n de un artículo.
3. Colocar las categorías científicas al mencionar al autor en la Portada del texto.
4. Redactar el Resumen en tiempo presente y aludir a las tablas o figuras.
5. Separar las palabras claves por un punto y seguido.
6. Destacar parte del aná lisis de los resultados en la Introducció n.
7. Analizar el método empleado en todos los tipos de artículo científico.
8. Dividir el Desarrollo en varios apartados con informaciones muy breves.
9. Colocar en la misma posició n los cabezales de tablas y grá ficos.
10. Repetir el mismo aná lisis de los resultados en las Conclusiones.
11. Elaborar los asientos bibliográ ficos con todos los textos encontrados sobre el
tema.
12. Emplear un lenguaje literario o, peor aú n, la inclusió n de erratas.
13. Recurrir al plagio en todo momento.
14. Considerar innecesario citar y referir al autor que nos cede informació n directa
de sus obras.
15. Reproducir de forma injustificada, má s de una vez, el contenido de una de
investigació n.
16. Incluir una autoría injustificada en el original a publicarse.
17. Falsear los datos e informaciones como resultado de una supuesta investigació n.

Preguntas y Respuestas
¿Un autor puede reescribir su artículo y volver a publicarlo?
Un mismo investigador puede cambiar variables de estudio y experimentar nuevos
resultados que transciendan el anterior, y que, por consiguiente, los ca a socializar.
También un autor puede extraer una pequeñ a parte del contenido y copiarlo en otro
escrito, y este proceder el lícito, incluso permitido por la ley de propiedad intelectual
de EE.UU.

¿Se pueden incluir siglas y abreviaturas en un escrito breve?


En un escrito breve si se podrían emplear abreviaturas y siglas segú n su valor de uso
para el texto; pero, lo que no puede ocurrir, es que se abuse de la inclusió n de ambas
sin necesidad alguna.

¿Por qué en un artículo científico no se incluyen figuras literarias como sí se


hacen en un artículo de crítica literaria, si ambos son artículos?
Un artículo científico es un reporte de investigació n, en el que se plasman los
resultados en relació n con una disciplina específica. Su estilo de escritura es el
científico, pues se caracteriza por la precisió n y comunicació n exacta de lo que

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queremos demostrar; por lo tanto, se evitaran las ambigü edades y giros expresivos
del carácter literario.

¿Siempre hay que colocar tablas y grá ficos en los artículos científicos?
En la escritura de un artículo científico se incluyen tablas y grá ficos como
apoyaturas del texto, no obstante, su empleo estará justificado segú n la modalidad
de articulo científico que se elabore y el á rea de estudio que comprenda.

¿La norma del estilo APA solo se aplica en la escritura científica y no en la


expresió n oral de una investigació n?
Cuando se elabora un texto científico recurrimos a la comunicació n científica escrita
coadyuvada por el lenguaje visual y el digita; pues la norma APA permite que
construyamos con correcció n citas y referencias bibliográ ficas, tanto de textos como
de obras visuales, electró nicas y audiovisuales.

MÓ DULO 2. MODOS DE CITAR, ANOTAR Y REFERIR UN TEXTO


La cita directa (breve y extensa)
En la redacció n científica se recurre a la inclusió n de citas de textos como
apoyaturas escritas de las ideas que, a su vez, justifican teó ricamente los
argumentos; puesto que constituyen informaciones obtenidas de fuentes
bibliográ ficas consultadas, que sirven para fundamentar o ejemplificar el tema que
se desarrolla.
Existen tres variantes de citas: la directa o textual, la cita de cita o de segunda mano
y la indirecta o parafraseada. Ademá s, todas provienen de la literatura activa y la
pasiva. No obstante, si bien es oportuno incluir citas en nuestro escrito, no se debe
abusar de ellas en cuanto a la cantidad, porque denota poca fundamentació n del
investigador; ni tampoco en cuanto a su extensió n, porque se corre el riesgo de que
se plasme informació n ajena o contrapuesta a nuestro criterio.
Téngase en cuenta otros criterios esenciales determinaos por el semió logo e
investigador italiano Umberto Eco:
1. La cita supone compartir la misma idea del autor citado, a menos que el
fragmento esté antecedido o precedido de expresiones críticas.
2. Los fragmentos de textos que son objetos de aná lisis se citan con una
amplitud razonable.
3. Las citas de fuentes primarias se construyen refiriéndose a la edició n crítica
o edició n má s acreditada (en el caso de las reimpresiones, consú ltese la
primera edició n de una obra).
4. La literatura crítica se cita siempre que corrobore o confirme nuestra
afirmació n.
5. Los textos en idioma extranjero se citan en su lengua original, aunque se
pueden emplear buenas traducciones siempre que sea la edició n príncipe.
6. Emplee solo las obras importantes y publicadas, no abuse de las fuentes
secundarias e inéditas, ni se auto cite a no ser que la expresió n sea
imprescindible o pertenezca a otro texto publicado.

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La cita directa
No es má s que el fragmente de texto que se ha extraído de una fuente bibliográ fica
original y se ha incluido en el escrito. No obstante, segú n la extensió n hay dos
maneras de consignarlas: primero, si la cita es menor de cuarentas palabras, se
trascribe en comillas castellanas («...») y seguido en la misma línea de redacció n;
segundo, si la cita es mayor que cuarenta palabras, entonces, se consigna sin
comillas, en pá rrafo aparte con el margen izquierdo hacia adentro y en un espaciado
de 1.27cm.
La cita directa breve
Los fragmentos de textos a manera de cita se trascriben entre comillas castellanas y
seguidos en la misma línea, siempre que esta sea menor que cuarenta palabras.
Ademá s, al consignarlos no puede faltar la referenciació n bibliográ fica para destacar
y respetar el copyright
La cita directa extensa
Los fragmentos de textos a manera de cita que sean mayores que cuarentas palabras
se transcriben en pá rrafo aparte, con el margen izquierdo hacia dentro en un
espaciado de 1.27, sin comillas y con un puntaje menor.

La citació n de segunda mano y la pará frasis


La cita de segunda mano
Son fragmentos de texto que han sido utilizados por un autor como cita directa y,
una vez má s, lo incorporamos en nuestro escrito sin que se llegue a consultar la obra
original para un cotejo de la informació n. La manera de construirla es
trascribiéndola entre comillas castellanas («…») y seguido en la misma línea,
siempre que esta sea menor que cuarenta palabras. Ademá s, al consignarla no puede
faltar la referencia bibliográ fica para destacar su derecho de autor que aparece antes
del entrecomillado:

Como se puede observar en el ejemplo, la cita de texto se ha colocado entre comillas


y, antes que ella aparece la indicació n de la autoría; que no debe confundirse con la
investigadora que le han citado en su libro. Para respetar el derecho de la propiedad
intelectual, se precisará este detalle en la referenciació n bibliográ fica, al emplearse
la expresió n latina apud “citado por”.
En ocasiones, el investigador considera oportuno destacar tipográ ficamente alguna
palabra o expresió n, una vez que se realice este destaque tipográ fico debemos
aclararlo con la expresió n «cursivas añ adidas» entre corchetes.

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La cita indirecta
La cita indirecta o parafraseada no se construye como las anteriores, y no debe
confundirse con el resumen. La pará frasis es una restitució n textual de las ideas de
un autor consultado, que no se cita literalmente, es decir, constituye una frase que
imitando en su estructura otra conocida se formula con palabras diferentes.
Mientras que un resumen es una síntesis coherente de un escrito analizado en el que
se reproducen las ideas claves del autor de forma abreviada, pero sin llegar a
comentarlas o interpretarlas.
Al desarrollar una cita parafraseada es necesario que todo investigador incluya en su
texto la referenciació n bibliográ fica que ha consultado para evitar la tentativa de
plagio. Al hacerlo por medio del sistema alfabético no es obligatorio consignar el
nú mero de pá gina, aunque si es preferible incluirlo.

Sistema autor-fecha de referenciació n bibliográ fica


El sistema alfabético de referenciació n bibliográ fica
Se construye de manera simplificada en cuanto a la referencia de publicació n de la
obra, pero precisando la informació n que identifique la autoría de la cita en
cualquiera de sus tres variantes. Se construye de la siguiente forma: entre
paréntesis, se coloca los apellidos del autor de la cita, el añ o de publicació n del texto
consultado y el nú mero de pá ginas donde se extrajo exactamente el fragmento,
aspectos que deben estar separados por comas. (autor, añ o, p. X) Ademá s, tenga en
cuanta los siguientes criterios de elaboració n:
a) Cuando se mencione un autor específico antes de consignar su cita, en la
referencia bibliográ fica solo aparecerá la pá gina consultada

b) En el caso de la paginació n, existen otras variantes de elaboració n que


debemos conocer primero, si la cita se extiende de una pagina a otra se
consignaran ambos folios unidos con un guion (pp. xx-xx); segundo, de no
ser consecutivas, se colocara la conjunció n “y” entre los nú meros (pp. xx y
xx).
c) Cuando la cita se extrae de un sitio web se destaca el pá rrafo específico
(autor, añ o, pá rr. X), no obstante, si el escrito fuera extenso y estuviera
dividido por apartados, se pondría el subtítulo seleccionado (autor, añ o,
«Subtitulo», pá rr. x)
d) Cuando un mismo autor posee dos obras con igual añ o de publicació n se
deberá colocar una letra minú scula en cursiva para explicar a cuá l
documento pertenece: (autor, añ oa, p. x) o (autor, añ ob, p. x)
e) Cuando los apellidos de dos autores coincidan, se incluirá n las abreviaturas
de sus nombres para diferenciarlos (Autor N., añ o, p. x), (Autor P., añ o, p. x)
f) Si no se logra identificar la autoría de la obra, la referencia se realiza a partir
del propio título del material citado (Titulo, añ o, p. x)

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g) Si no se logra identificar el añ o de publicació n de la obra se consignará (s. f.)
ej: (autor, s. f., p. x)

Sistema numérico de referenciació n bibliográ fica


En el caso del sistema numérico no debemos confundirlo con los asientos de la
bibliografía; puesto que en la primera variante se consignan solo las obras citadas en
el cuerpo del texto, sin incluir todos los datos de publicació n. En cambio, en la
bibliografía se asienta los documentos consultados con toda su informació n.

El sistema numérico de referenciació n bibliográ fica


En el caso específico del sistema numérico, corresponde a la referenciació n al pie de
pá gina o al final de una parte, capítulo o toda la obra; pero que no debe confundirse
con la bibliografía. Esta variante de referenciació n se construye indicando la llamada
con un numero ará bigo volado detrá s del término, expresió n o cita textual, y en el
margen inferior de la pá gina se consignará la referencia bibliográ fica.
La referenciació n mantiene una estructura semejante al asiento bibliográ fico, bien
sea un libro, revista, pagina web, etc.; aunque se omiten algunos elementes de
composició n que aquí no son necesarios. No obstante, se debe conservar la
uniformidad de elaboració n segú n la norma de estilo APA. Se precisa el apellido y
nombre abreviado del autor, el añ o de publicació n del documento entre paréntesis,
el título del libro en cursiva y la pá gina exacta en la que aparece la cita extraída.

En el ejemplo, la primera referencia corresponde al ensayista e investigador Félix


Flores, con su obra Edgar Allan Poe en la traducció n martiana (2009), cuya cita
extraída aparece en la pá gina 19. Sin embargo, la tercera referenciació n es también
del mismo autor, pero sin ser consecutiva y con diferente paginació n (p. 23). Cuando
esto ocurre, la segunda variante se construye de manera simplificada; pues en lugar
del añ o de publicació n y de la titulació n se coloca la abreviatura ob. cit. ‘en la obra
citada’.
No obstante, si las referenciaciones de un mismo autor fueran consecutivas,
entonces se simplifican aú n má s los datos; por ejemplo:

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Cuando dos citas son extraídas de la misma pá gina del documento consultado y se
referencian de forma consecutiva, en la segunda referenciació n se sustituirá toda la
informació n por Ídem que significa ‘lo mismo’; en aras de simplificar la escritura,
como característica del estilo científico. En cambio, si lo que cambiara fuera la
paginació n en la nueva cita, se consignará Ibídem ‘donde mismo’, seguido del
nú mero de la pá gina: Ibídem, p. 24

Anotaciones explicativas al pie de pá gina


En la escritura científica no solo consignamos en el margen inferior de la pá gina las
referencias bibliográ ficas, sino también las anotaciones que nos permiten aclarar o
precisar un término específico, fundamentar e incluso contraponer una idea segú n el
criterio de otro autor; así como el hecho de ofrecer la traducció n de un texto en
lengua extrajera.

Variantes de anotaciones explicativas


Las anotaciones explicativas son diversas en cuanto su estructuració n y
trascendencia para el texto, por lo que deben construirse solo las necesarias. Poe
ejemplo, en ocasiones un termino o expresió n puede tener un significado
desconocido para el lector, cuando esto ocurre, lo mas recomendable es aplicar la
anotació n para lograr una mejor compresió n del texto.
Hay investigadores que incluyen una breve cita que amplía la opinió n de lo que se
aborda y que no la han considerado en la redacció n para mantener la coherencia o
bien porque carece de trascendencia en la ló gica discursiva. En este caso, la sita se
colocará entre comillas angulares y se referenciará con el sistema alfabético.
Las anotaciones pueden estar dirigidas a la ampliació n informativa de un autor
específico y sus estudios investigativos ya publicados.
Téngase en cuenta otros criterios esenciales:
a) Una nota al pue que no quepa totalmente en un folio se continua en el
siguiente, antes de las anotaciones que corresponden a esa otra pá gina; pero
la participació n no puede hacerse por un punto y seguido.
b) Las anotaciones pueden consignarse al pie de la pá gina o al final del
documento, o la parte; en el caso de la segunda variante, se identifican con
un subtítulo y un destaque tipográ fico en negritas o versales, y se precisa en
el índice general.

Elaboració n del glosario


En un glosario aparecen extranjerismos, tecnicismos, voces en desuso o palabras
comunes, cuya definició n ayuda a la compresió n del contenido no explicado al pie de

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pá gina. La manera de construirlo está determinada a partir de criterios
lexicográ ficos bien establecidos y a los requerimientos de estilizació n del formato de
publicació n. No obstante, cada termino se organiza alfabéticamente y puede
ajustarse a las siguientes variantes:

 La primera es una construcció n personal del investigador, quien recurre al


uso de destaques tipográ ficos segú n lo requiera.
 La segunda es cuando la significació n del término se transcribe
textualmente, al final se consignará la referencia bibliográ fica en el sistema
alfabético.

Orientaciones prá cticas


La inclusió n de citas en el texto y su referenciació n
Inclusión de citas
Las citas se emplean para fundamentar teó ricamente o ejemplificar el tema que se
desarrolla en un texto científico; no obstante, no hay que abusar de su empleo.
Construcción de referencias bibliográficas (autor-fecha)
La referenciació n bibliográ fica de una cita permite respetar el derecho de autor y
evita que incurra en el plagio.
Elaboración de citas y referencias bibliográficas
La construcció n de citas debe regirse por tres principios bá sicos: ló gico (factibilidad
de la cita), de estilo (respetar la ortografía castellana y ajustarse a la norma APA) y
ético (evitar el plagio)
Anotaciones al pie de página
Las anotaciones al pie de pá gina permiten aclarar términos o precisar informaciones
que se han desarrollado en el cuerpo central del texto; las cuales se consignan al
margen para no afectar la ló gica discursiva del texto y se precisan a través de una
llamada o nú mero volado (1)

Preguntas y Respuestas
¿Las citas que un autor extrae de sus textos personales deben referenciarse
también en el nuevo escrito?
Al incluir una cita en un texto científico es importante conocer sus modos de
elaboració n y efectividad para el escrito, así como saber referenciarlas para respetar
la autoría. Si un autor vuelve a emplear las citas consignadas en obras personales ya
publicadas, podrá incluirlas en el nuevo escrito y se referirá a las fuentes originales
de dó nde las extrajo. No obstante, si recurre a la cita indirecta de contenidos
específicos en algunas de sus publicaciones, entonces tendrá que asentar
bibliográ ficamente sus documentos. Sin embargo, cunado las citas provengan de
textos inéditos, el investigador consignará só lo el crédito de las fuentes originales y
sus palabras no será n entendidas como pará frasis; por lo que no es necesario
referenciar una obra que no sea parte de una publicació n oficial.

¿Se debe negar la pará frasis como tipo se cita en un artículo científico?
Las citas son apoyaduras escritas de las ideas, que se obtienen de fuentes
bibliográ ficas consultadas para fundamentar o ejemplificar el tema que se

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desarrolla. La cita indirecta o parafraseada es una restitució n textual de las ideas de
un autor consultado. Si bien se emplean para aludir a otros investigadores y obras
que se acercan a nuestro objeto de estudio, su uso no debe ser la ú nica forma de
citar.

¿Qué se prefiere para un artículo: la referencia autor-fecha o al pie de pá gina?


Los modos de referenciació n de una cita de texto en norma APA pueden ser
alfabético o numérico, y ambos son necesarios para evitar la presencia del plagio
como falta ética del investigador. El empleo de uno u otro se debe a los
requerimientos de publicació n que determine la revista científica o académica, que
un autor conocerá con antelació n al leer las pautas para la entrega de los originales.
No obstante, se prefiere para el formato impreso o en pdf el sistema alfabético y su
correspondiente Bibliografía, o el sistema numérico al final del texto sobre la base de
denominació n Referencias bibliográ ficas. En ambos casos solo se consignará n al
margen las anotaciones. En cambio, para la versió n electró nica en una pá gina web,
se recurre al sistema numérico al final del texto para las referencias y anotaciones y,
posteriormente, aparecerá la Bibliografía.

¿Siempre hay que colocar anotaciones en los artículos científicos?


Las anotaciones devienen aclaraciones en el margen inferior de una pá gina sobre
términos o expresiones consignadas en el escrito científico; las cuales pueden
incluir, ademá s, la fundamentació n de ideas por medio de citas o la referencia a
fuentes consultadas. Su empleo debe ser preciso (se elaboran con una amplitud
razonable, sin que ocupe má s de un tercio de la pá gina, y en cuanto a la cantidad
deben ser solo las necesarias); ademá s de ú til (se ofrece una relació n directa con el
tema central que se elabora y expone informació n complementaria significativa para
las ideas manifiestas). Por tanto, se incluirá n cuando sean oportunas y sin que
devengan acumulació n de expresiones al pie de pá gina que, por la extensió n
preconcebida del documento, se desestimaron en el cuerpo del texto.

¿Por qué no incluir todo el asiento bibliográ fico al pie de pá gina?


El sistema numérico de referenciació n bibliográ fica ofrece de forma simplificada y
precisa los datos de publicació n del documento citado o referido en el cuerpo de
texto, y su elaboració n estará regido por las regulaciones de la norma de estilo que
se emplee. Ademá s, una parte estructural de los textos corresponde a la Bibliografía,
en la que se asientan las obras citadas y consultadas con toda su informació n
editorial. Por lo tanto, al margen de una pá gina no se repetirá la informació n
manifiesta en el apartado Bibliografía cuando este exista, pero sí se incluirá n todos
los datos si es que se adolece de aquel; porque, de una u otra forma, debemos
respetar el derecho de autor y nuestra ética como investigador.

MÓ DULO 3. CONSTRUCCIÓ N DE ASIENTOS BIBLIOGRÁ FICOS


El Libro Impreso y Electró nico
La bibliografía es una parte indispensable de la redacció n científica; pues agrupa las
obras consultadas al desarrollarse un tema de investigació n. Puede elaborarse de
nueve modos diferentes, siempre en orden alfabético de autor:

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1. Bibliografía genral (incluye todas las obras consultadas)
2. Bibliografia selecta (só lo las obras que se consideran escenciales sobre el
tema abordado, incluye los textos citados al pie de pá gina)
3. Bibliografía de obras citas (consta ú nicamente de las obras mencionadas en
las citas textuales y referencias no textuales; se le conoce como Referencias
bibliográ ficas)
4. bibliografía directa e indirecta (la directa se refiere a las fuentes primarias y
la indirecta, a las secundarias)
5. bibliografía comentada (a cada asiento bibliográ fico le sigue un comentario
que resume y evalú a, brevemente, la obra);
6. bibliografía en orden cronoló gico (agrupa aquellas obras que, sobre el tema,
responden a etapas histó ricas)
7. bibliografía para programas escolares (suelen dividirse en bá sica u
obligatoria y en complementaria, se selecciona segú n el criterio del
investigador)
8. hemerografía (reú ne a las publicaciones perió dicas; si son abundantes, se
elaboran independiente de los libros), y
9. otras fuentes (reú ne los documentos de archivos y los diferentes materiales
audiovisuales)

El asiento bibliográ fico de un libro impreso


La construcció n del asiento bibliográ fico de un libro (o folleto) impreso corresponde
a una estructuració n bá sica, que se irá modificado segú n las características del texto
consultado. Lo primero que se consigna es la autoría del libro, a partir de la escritura
de los apellidos y la abreviació n del nombre. Luego, se coloca el añ o de publicació n
entre paréntesis y, seguidamente, el título en cursiva. Para finalizar, se destaca la
ciudad y la casa editorial o imprenta. Asimismo, toda esta informació n se construye
en pá rrafo francés, en el que la segunda y demá s líneas poseen una sangría de 0.5
cm, coincidente en posició n vertical con la tercera letra de la primera línea.

Un solo autor
Con anterioridad se presentó la elaboració n bá sica del asiento de un libro, en el que
se pueden incorporar otros aspectos bibliográ ficos para ajustar su estructuració n
segú n se requiera:
Cuando un autor posee dos obras diferentes consignadas en la Bibliografía, estas se
ubican en orden cronoló gico y en lugar de la autoría de la segunda se coloca una
línea cuya extensió n es de 7 a 10 golpes del espaciador. Sin embargo, si el añ o de
publicació n de las obras fuese el mismo, se sitú an ambas en orden alfabético de

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título y se precisa una letra minú scula en cursiva detrá s del añ o para diferenciarlas.

Una duda para los investigadores es có mo consignar el asiento bibliográ fico de dos
autores, cuando coincidan sus onomá sticos. En este caso, la estructuració n sigue
siendo la misma, pero detrá s de la abreviatura del nombre se agregará el destaque
informativo; es decir, se completa el nombre entre corchetes. Véase, por ejemplo:

Nó tese que se usan los corchetes en un asiento bibliográ fico para destacar alguna
informació n importante, como puede ser la precisió n de la autoría; sobre todo
cuando se conoce al autor por su seudó nimo y se declara su nombre y apellido
original. Ademá s, se emplean también los corchetes para ofrecer la titulació n de una
ó pera prima en lengua extranjera y los datos del traductor entre paréntesis:

Entre paréntesis se consigna, ademá s, la abreviatura de la labor intelectual o


editorial que realice un autor; por ejemplo: seleccionador (Sel.), compilador (Comp.),
editor (Ed.) o editores (Eds.) y prologuista (Pró l.). Asimismo, entre paréntesis se
consigna el añ o de publicació n de las obras (2007), como se ha evidenciado en los
ejemplos anteriores. No obstante, hay ocasiones en que no se logra definir con
exactitud este dato y se recurre al uso de signos de puntuació n para realizar la
enmienda.
Cuando conocemos la década con seguridad, pero no podemos precisar el añ o
exacto, se escribe un guion bajo junto al nú mero: (199_); mientras que, si lo dudoso
fuese también la década, entonces, detrá s del guion se consigna un signo de
interrogació n de cierre: (199_?). De igual forma se realiza para la indicació n de los
siglos
En cambio, si no se puede identificar o no aparece el añ o de publicació n en la obra,
entre paréntesis se plasmará la abreviatura s. f. ‘sin fecha’. Una obra publicada puede
reimprimirse o reditarse cuantas veces sea necesario para el á mbito científico.
Cuando esto ocurre, estamos en presencia de un copyright con dos añ os diferentes y
unidos por una barra inclinada: (1977/2001). El primer añ o corresponderá a la
fecha de aparició n del original, mientras que el segundo, a la publicació n de la

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versió n realizada. A su vez, luego del título se precisará la labor editorial
correspondiente entre paréntesis, bien sea por el mismo autor o por otro distinto.
Entre paréntesis se consignará n, a su vez, otros datos importantes para el asiento
bibliográ fico de un libro, como es el tomo o volumen específico o su totalidad y la
colecció n a la que se circunscribe. Informació n que se precisa detrá s del título con
las abreviaturas correspondientes; por ejemplo: colecció n (Col.), volumen (vol.) o
tomo (t.) y su plural (tt.).
Semejante al asiento de un libro se elabora también el asiento de un folleto, aunque
con una pequeñ a distinció n en cuanto a la precisió n del tipo de impreso. Por lo tanto,
luego de la titulació n consigne este dato entre corchetes: [Folleto]; por ejemplo:

Dos y más autores


La elaboració n del asiento bibliográ fico de un libro, con dos o má s autores, coincide
con la estructura bá sica antes destacada, aunque con una ligera variació n en cuanto
a la autoría. Por ejemplo, cuando sean dos los autores, se consignan los nombres y
apellidos de ambos relacionados por la conjunció n copulativa y para el castellano
mientras que en lengua extranjera se empleará un símbolo no alfabetizable (&).
Detrá s de los apellidos, se coloca la abreviació n del nombre; pero en ocasiones esta
informació n aparece estructurada de forma compuesta, por lo que se respetará el
uso del guion como elemento relacionante. Por ejemplo, para Mauricio Pérez-Alba se
escribirá Pérez-Alba, M.; pues aquí los dos apellidos se han fusionado como uno solo.
Mientras que para Jean-Paul Foute corresponderá Foute, J.-P.; pues los dos nombres
aparecen originalmente unidos aun cuando estos se abrevien. Ademá s, si el
onomá stico se hallara en caracteres no latinos, se translitera; véase: Fió dor
Dostoyevski (del ruso Фёдор Достоевский ).
Considere también que, si la publicació n de una obra le concierne a tres y hasta
cinco autores, en el asiento bibliográ fico se escribirá n todos los datos separados por
una coma y con el nexo relacionante al final. Mientras que, si el documento
pertenece a seis o má s autores, se consignará n los datos del primero y luego la
abreviatura et al. en sustitució n del resto.
En cambio, cuando la autoría sea extensa, en el asiento bibliográ fico se precisará
como entrada autoral: Colectivo de autores o Autores varios (en ocasiones, AA. VV.).
Detalle que también lo determina el editor para evitar la inclusió n de una larga lista
de nombres y apellidos en la portada de un libro.
Autor corporativo
Un libro no solo corresponde a uno, seis y má s autores; sino que también la autoría
puede ser corporativa. En este caso, se consignará el nombre de la institució n que le
compete, y los restantes elementos se escriben como se demostró en la estructura
bá sica. No obstante, cuando el autor corporativo sea también el editor, entonces, en
lugar del nombre de la casa editorial o imprenta se consignará la palabra Autor.

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Libro sin autoría identificada
Otra de las preocupaciones de los investigadores es có mo asentar
bibliográ ficamente un libro, en el que no aparece los datos del autor. Cuando esto
ocurra, la estructuració n bá sica antes destacada sufrirá algunos cambios
pertinentes. Por ejemplo: el asiento comenzará por la titulació n, luego, la indicació n
de la fecha de publicació n y, por ú ltimo, la ciudad y editorial que lo produce.
No obstante, de comenzar el título con un nú mero, se deberá ubicar delante de este
la escritura del nú mero en letras y entre corchetes, para respetar la construcció n
alfabética de la Bibliografía.

El asiento bibliográ fico de un libro electró nico


En la Bibliografía no solo consignamos el asiento de un libro impreso, sino también
en su versió n electró nica. La estructuració n bá sica seguirá siendo la misma, aunque
con ligeras modificaciones por el formato de publicació n. Por ejemplo, cuando una
obra en papel sea escaneada y atesorada en formato digital, este detalle
procedimental se destacará luego del título y entre corchetes: [versió n digital, libro
en pdf].

Como segunda variante, se precisará también la informació n del formato entre


corchetes detrá s del título: documento en pdf; y, en lugar de la ciudad y editorial,
se consignará la direcció n electró nica donde aparece (URL), precedido por la
expresió n Recuperado de
En cambio, un libro completamente electró nico (e-Book) prescindirá en su
estructuració n del detalle de su formato de publicació n entre corchetes, cuando se
plasme sus datos editoriales y se indique la direcció n electró nica correspondiente.
Sin embargo, cuando el texto posea el identificador de objeto digital (doi), se
sustituirá su URL por esta numeració n y, luego de la titulació n, se destacará el
formato (versió n electró nica) y los datos de publicació n entre corchetes

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Hay que aclarar que el uso del doi —otorgado por el editor— es igualmente vá lido
que el URL, aunque el doi se ha hecho má s recurrente en las publicaciones
científicas; pues ofrece una certificació n al texto para su rá pida localizació n, debido
a que esta numeració n no cambia con el paso del tiempo aun cuando se ubique en
otro URL distinto.

Las partes de un libro


Un investigador no solo consulta o cita una obra en su totalidad, sino que a veces se
refiere ú nicamente a una parte específica del libro. Cuando esto ocurre, se debe
elaborar su asiento bibliográ fico a partir del modelo base que ya conocemos; aunque
también se realizará n inclusiones necesarias para esta variante. Por ejemplo, antes
que el título general del libro, se colocará el título del capítulo, apartado, secció n o
paratexto sin comillas; ademá s de que se precisan entre paréntesis las pá ginas en las
que se localizan.

También puede ocurrir que el autor de la parte no sea el mismo que el del libro
completo; por lo tanto, se destacará n a ambos. A diferencia de los ejemplos
anteriores, la entrada del asiento se realizará por el autor del fragmento o pá ginas
consultadas y, antes del título general de la obra se consignará el autor del libro.

Las publicaciones Perió dicas


El Asiento bibliográ fico de una revista
La revista impresa
La manera en que se construye el asiento bibliográ fico de una revista impresa es la
siguiente: primero, se consigna la autoría, a partir de la escritura de los apellidos y la
abreviació n del nombre. Luego, se coloca entre paréntesis el añ o de publicació n y los
meses cuando le competa al ejemplar, y seguidamente, el título del texto consultado.

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En el asiento de una revista se consigna el titulo de la publicació n en cursiva, y a
continuació n el añ o de existencia, también en cursiva y unido al paréntesis que
encierra el nú mero del ejemplar. Luego se indican las pá ginas consultadas. Nó tese
que el modelo anterior corresponde a un artículo; sin embargo, cuando le concierne
a un ensayo o monografía, este detalle de modalidad textual se precisará entre
corchetes detrá s de la titulació n.

En ocasiones, una cita de texto se obtiene del dossier que aparece en un ejemplar de
la revista. Cuando esto ocurre, detrá s del titulo se realiza la aclaració n entre
paréntesis; en el que destaca la titulació n del dossier en cursiva. A su vez, existen
revistas que no declaran su añ o de existencia; cuando así corresponde en el asiento
se omitirá este detalle.

La revista electrónica
La estructura del asiento bibliográ fico de una revista electró nica es semejante a la
versió n impresa, salvo en algunos detalles, por ejemplo, en la fecha de publicació n
solo aparecerá el añ o y al final solo se indica la direcció n electró nica, procedido de la
expresió n “recuperado de”. Ademá s, se respetará la escritura de los títulos en
idiomas extranjeros, salvo cuando no aparezcan en caracteres latinos, que en este
caso se trasliteran. Ademá s, cuando se emplee un articulo en otra lengua, detrá s del
título y entre corchetes se colocará la traducció n al castellano. A su vez, se
plasmará n los apellidos y el nombre de los autores, los cuales se separará n por una
coma.

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Asimismo, cuando una revista posea el identificador de objeto digital (DOI), se
omitirá la URL y no se coloca punto final.

El asiento bibliográ fico de un perió dico


El periódico impreso
La construcció n de un asiento bibliográ fico de un perió dico impreso en la siguiente:
primero se consigna la autoría a partir de la escritura de los apellidos y la
abreviació n del nombre. Luego, se coloca entre paréntesis la fecha de publicació n
que le compete al ejemplar, y el título del texto consultado.

En el asiento bibliográ fico de un perió dico se consigna el título de la publicació n en


cursiva y, a continuació n, la pá gina consultada. Cuando no se logra identificar la
autoría, el asiento comenzará por el título del escrito sin destaque tipográ fico y,
posterior a este, la fecha de publicació n separados por un punto. Luego, aparece la
preposició n En antes del título, para marcar el origen de la publicació n y, al final la
pá gina correspondiente. Ademá s, si la cite se obtiene del suplemento que acompañ a
a la edició n de un perió dico, detrá s del título de la parte se realizará la aclaració n
pertinente entre paréntesis consignando la titulació n del suplemento.

El periódico electrónico
La estructura del asiento bibliográ fico de un perió dico electró nico es semejante a la
versió n impresa, por ejemplo, al final, envez de la paginació n, se indica la direcció n
electró nica en donde aparece, procedido por la expresió n recuperado de. Ademá s, se
respetará la escritura en idioma extranjero cuando aparezca con caracteres latinos o
de lo contrario, se transliteran.

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Nó tese que el modelo anterior corresponde a un artículo; sin embargo,
suandocuando le concierna a otra tipología de escritura periodística, este detalle de
modalidad textualetextuales se precisara entre corchetes detrá s de la
titulaciontitulació n.

Otras publicaciones inéditas, impresas y electró nicas


Asiento bibliográ fico a documentos académicos
La manera en que se construye el asiento bibliográ fico de un documento académico
es muy parecida a la estructura bá sica de un libro. Se precisa la modalidad de texto
entre paréntesis después de la titulació n, y en lugar de la editorial o imprenta, se
coloca el nombre de la institució n que le compete.

Sin embargo, si correspondiera a una versió n electró nica o formato PDF, luego de la
modalidad del texto y ente paréntesis se agrega el nombre de la institució n. Al final,
se escribirá la direcció n electró nica en donde se ubica, precedido por la expresió n
recuperado de.

Semejante a la versió n impresa, se construye el asiento bibliográ fico de un

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documento academico que se concibe para la participació n de un certamen. Sin
embargo, la diferencia aquí estriba en que, luego del titulo y entre parentesis, se
precisará la modalidad de texto, y la inclusió n del nombre del evento científico,
separado por una coma.

Ademá s, cunado un investigador cite alguna informació n obtenidas en las


diapositivas de un PowerPoint, la referenciació n se realizará de la siguiente manera:
luego del titulo se aclara el tipo de material y soporte entre corchetes, y al final, se
incluye el URL.

El Asiento Bibliográ fico de documentos oficiales


Cuando corresponde a una publicació n legal, el asiento del documento se parece al
de una revista impresa; debido a que las leyes, decretos o regulaciones se socializan
en gacetas o boletines oficiales. Sin embargo, existen dos modos procedimentales de
elaboració n. Para la primera variante, al referir la autoría se precisará el país al que
pertenece dicha entidad gubernamental; así como en la distinció n entre dos fechas
importantes: la primera que es la de aprobació n; y la segunda, la de publicació n, que
a su vez acompañ a a la titulació n de Decreto, Có digo o Nomas sin un destaque
tipográ fico. Asimismo, entre paréntesis se consigna el nú mero de ejemplar y,
seguido de una coma, las pá ginas que le competen.

Para la segunda variante que, por lo general corresponde a una Ley, se consigna el
nú mero de ley que le concierne y, seguidamente, su denominació n. Luego se destaca
el soporte de publicació n precedido por la expresió n: Publicado en, y detrá s de esta
informació n ampliada, se consigna la fecha en que se socializa y el país que le
compete.

27
Si el asiento corresponde a un informe técnico gubernamental o instruccional, la
manera en que se elabora será como un libro; aunque indicando en la autoría el
origen de la entidad que lo emite y, detrá s de la titulació n y entre paréntesis, se
colocará el nú mero del informe si lo poseyera. De igual manera, cuando el soporte de
publicació n sea electró nico entonces se escribirá la URL en lugar de la ciudad y
editorial.

Ademá s, los documentos oficiales pueden ser materiales que se conciban para un
evento socio político internacional. Cuando así corresponda, el asiento se realizará
de la siguiente manera: en posició n de la autoría, se precisará la modalidad de
expresió n oral y el nombre del certamen, separados por una coma; luego, entre
paréntesis, se destaca la fecha de realizació n; en cursiva irá el título y, al final, la
localizació n en donde ocurrió .

Otra de las fuentes oficiales para la investigació n corresponde a los documentos de


archivo, que se atesoran en los Centros de Documentació n Histó rica o
Bibliotecología. El asiento bibliográ fico se realizará de la siguiente manera:

Otros asientos Bibliográ ficos en formato electró nico


En formato electró nico también se publican textos en pá ginas web, bases de datos,
blog, foros, redes sociales o correos electró nicos. La manera en que se elaboran
también difiere en cuanto a sus elementos constituyentes:

28
En el ejemplo se demuestra có mo se debe elaborar el asiento bibliográ fico de un
artículo en una pá gina web, a partir de la indicació n de la autoría, el añ o de
publicació n, el título en cursiva, y la direcció n electró nica en donde aparece.
Semejante se elaborará el asiento de una base de datos, aunque con la diferenciació n
de la precisió n de la fecha, y que, detrá s de la titulació n, se referencia la fuente entre
corchetes. De esta manera no se confunde con oras variantes electró nicas:

Cuando corresponda a un blog, el asiento se elaborará semejante a un perió dico


electró nico; aunque destacá ndose cierta diferencia: detrá s del título del texto se
precisa entre corchetes la modalidad escritural, entre paréntesis se consigna la fecha
de publicació n; el título del blog se plasma en cursiva y, al final, se ubica el URL.

En cuanto al asiento de un foro, este se construye a partir de la siguiente estructura:


primero, se consigna la autoría del mensaje y, luego, la fecha en que se emitió el
criterio. A manera de título, se escribe el tema del debate y, detrá s, se precisa entre
corchetes el nú mero del mensaje que le corresponde al autor. Por ú ltimo, se indica el
URL, pero con la particularidad de que se plasma Mensaje publicado en.

En el caso de que la informació n sea extraída de Twitter o de Facebook, se realizará


el asiento bibliográ fico segú n corresponda; no así con las comunicaciones
personales o correo electró nico que, si bien se referencian en el cuerpo de texto, no
se incluyen en la bibliografía. Los modos de elaboració n dependerá n del tipo de
contenido y soporte.
Si bien ambas sostienen la misma estructura, existen distinciones por su tipo de
soporte. Por lo tanto, constrú yalas de la siguiente manera: primero, consigne la

29
autoría, que se acompañ a del nombre de usuario entre corchetes, y luego la fecha de
emisió n entre paréntesis. Seguidamente, el contenido íntegro del tuit o comentario
de Facebook cuando no sea extenso o, de lo contrario, se resume con una amplitud
razonable; al que se le agrega corchetes la modalidad de soporte. Por ú ltimo, se
indica la URL

Cuando un correo electró nico se de domino pú blico se asentará en la bibliografía, a


partir de una estructura particular que difiere de los ejemplos antes destacados:
primero, se consigna la autoría del responsable del mensaje y su direcció n de correo
entre corchete angular; luego el título del mensaje sin destaque tipográ fico y
acompañ ado de la modalidad de soporte entre corchetes. Ademá s, se coloca el
destinatario, encabezado por la preposició n a, y, por ú ltimo, la fecha de envío.

El asiento bibliográ fico de fuentes sonoras y visuales


Fuentes sonoras
Los materiales de audio se dividen en dos variantes: por una parte, los que han sido
grabados en un CD-ROM y, por otra, los que se reproducen en línea. En el caso de los
primeros, la manera en que se elabora es la siguiente: la autoría corresponde al
responsable de la producció n musical; por lo que, al enunciarlo, destaca su
jerarquizació n entre paréntesis. Luego, se consigna la fecha de creació n, así como el
tema musical empleado, por ser una parte de un grupo de piezas en CD, y la
indicació n de su intérprete entre corchetes. Cuando no se precise una canció n en
particular, se omiten estos datos; pero, de referirse, se plasma el título del á lbum en
cursiva, acompañ ado del identificador de soporte de publicació n, y antecedidos por
la preposició n En. Al final, se colocará la ciudad y el nombre de la empresa
productora.

Mientras que, para un audio en digital, el asiento difiere en el soporte de publicació n,


en la precisió n de la fecha de trasmisió n, y por su URL:

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Fuentes audiovisuales
En el caso de una fuente audiovisual, tres son las variantes de elaboració n de un
asiento bibliográ fico. Cuando un audiovisual constituya una obra independiente, la
manera en que se realiza el asiento es semejante a una pieza musical grabada en CD;
pero difiere en cuanto al tipo de material y soporte de publicació n:

Otra de las variantes del audiovisual es la trasmisió n de una serie de televisió n o


película. Su asiento bibliográ fico se realiza semejante al anterior ejemplo, aunque
modificando entre corchetes el formato. Ademá s, el título se consignará en cursiva,
pues se alude a la obra de forma general; mientras que la fecha se precisará en día y
mes para la trasmisió n de la serie, no así para las películas que solo se indicará n su
añ o de producció n.

Mientras que, para la versió n electró nica, los audiovisuales se reproducen a través
de la pá gina web de YouTube. Por lo tanto, luego de la titulació n de la obra, se
aludirá a su modalidad, y se incluirá el URL antecedido por la expresió n Recuperado
de.

Fuentes visuales
La referenciació n de las fotografías está determinada por la ubicació n de la
publicació n; pues, cuando estas son extraídas de un libro, revista, perió dico o pá gina
web, el asiento se construye como los ejemplos que corresponden a una secció n o
acá pite de un todo. No obstante, detrá s de la titulació n en letra cursiva se precisará
la tipología de obra.

31
Sin embargo, cuando se refiera a un archivo fotográ fico, el asiento cambia
completamente. Se comienza con la indicació n de la autoría y la modalidad artística
entre corchetes. Luego, entre paréntesis, se consigna el lugar de procedencia y el
añ o, seguido del título de la colecció n en letra redonda. Por ú ltimo, se plasma la
ubicació n espacial que le corresponde:

Orientaciones prá cticas


La bibliografía: de lo particular a lo general
Consejos para el redactor
La bibliografía es una parte específica en la estructura de los textos científicos, en los
que aparecen agrupadas las obras referidas a partir de las citas y los documentos
consultados, al desarrollarse un tema de investigació n. Ademá s, expone el alcance
bibliográ fico del estudio que se realiza. Por lo tanto, se recomienda lo siguiente:
1. Consignar la Bibliografía al final del escrito científico y antes de los Anexos.
2. Conformar los asientos bibliográ ficos segú n una norma de estilo (e. g. APA) y
mantener la coherencia en la elaboració n.
3. Ordenar alfabéticamente —y luego de manera cronoló gica— los asientos
bibliográ ficos.
4. Dominar y aplicar los pasos procedimentales para elaborar los diferentes
asientos en APA, los cuales irá n en pá rrafo francés.
5. Elaborar la Bibliografía general en una tesis, monografías e informe de
investigació n; en cambio, se prefiere la Bibliografía de obras citadas
(Referencias bibliográ ficas) para los artículos científicos.
6. Incluir en la Bibliografía aquellas obras que se hayan empleado en la
investigació n.
7. Separar de la Bibliografía las publicaciones perió dicas (Hemerografía) o las
pá ginas web (Webgrafía) cuando la modalidad de escrito lo requiera; de lo
contrario, se construye un solo cuerpo informativo.
Evita:
1. Elaborar una bibliografía extensa con obras secundarias poco trascendentes
u objetivas para el estudio investigativo.
2. Confundir la manera en que se elaboran los asientos en APA con otra norma
de estilo.

32
3. Enumerar o consignar viñ etas en los asientos bibliográ ficos para destacarlos.

La diversidad en asientos bibliográ ficos


Construcción de asientos bibliográficos
Un asiento bibliográ fico es la relació n de elementos editoriales que, agrupados
segú n un orden específico prestablecido, permite identificar a un documento. La
manera en que se construyen depende de la modalidad de obra que sea y el soporte
de publicació n.
a) Asiento de un libro impreso:
Díaz, P. (Comp.). (2009/2015). Trazos en gota de agua. (3ra. ed.). Moró n: Aquelarre.
b) Asiento de un libro impreso convertido a pdf:
Díaz, P.(Comp.).(2009/2015). Trazos en gota de agua [versió n digital, libro en pdf].
(3ra. ed.). Moró n: Aquelarre.
c) Asiento de un libro electró nico con URL
Díaz, P. (Comp.). (2009/2015). Trazos en gota de agua. (3ra. ed.). Moró n: Aquelarre.
Recuperado de http://edicionesaqularre.info/pdíaz3
d) Asiento de un libro electró nico con doi
Díaz, P. (Comp.). (2009/2015). Trazos en gota de agua. (3ra. ed.). doi: 51.1984/840-
1-051-63460-7
e) Asiento de una parte de un libro impreso:
Díaz, P. (Comp.). (2009/2015). Apuntes curiosos. En Trazos en gota de agua. (pp. 15-
23). (3ra. ed.). Moró n: Aquelarre.
Los asientos en una Bibliografía
En la Bibliografía general se plasman en orden alfabético y cronoló gico todas las
obras consultadas en una investigació n —citadas o no— a manera de asientos
bibliográ ficos; aunque la inclusió n de las obras no debe ser una larga lista de
documentos. Considere las siguientes indicaciones:
a) Asiento de un libro impreso: se asienta solo la edició n príncipe.
b) Asiento de un libro electró nico (URL): mantiene los dos copyright.
c) Asiento de una parte de un libro impreso: se asienta solo la edició n príncipe.
Identificación de asientos bibliográficos
Los asientos bibliográ ficos son variados en su elaboració n como diferentes los
documentos y obras que el investigador emplea en su praxis científica.
Ejemplo 1.
Cintró n, G., Lugo, A. E., Pool, D. J. & Morris, G. (1978). Mangroves of arid
environments in Puerto Rico and adjacent islands. Biotró pica, 10(2), 110-121.
Recuperado de http://www.jstor.org/pss/2388013
Revista electró nica
Ejemplo 2.

33
Nuevos logros científico-técnicos. (1982, 16 de septiembre). En Granma, p. 2.
Perió dico impreso
Ejemplo 3.
Wilfley, D. E. (1989). Interpersonal analysis of bulimia: Normal-weight and obese.
(Tesis de doctorado). Columbia: University of Missouri
Documento académico
Ejemplo 4.
Ciencia. (2018). En Diccionario de la lengua españ ola. Recuperado de
http://dle.rae.es/?id=9AwuYaT
Pá gina web
Ejemplo 5.
Vera, L. R. (director, Guionista y Productor). (2006). Pablo Neruda: el hombre y su
obra [documental en DVD]. Santiago de Chile: Alerce Producciones Fonográ ficas.
Audiovisual

MÓ DULO 4. OTROS ELEMENTOS DE ESTILO


El formato de Pá gina en Normal APA
En la escritura científica se debe ser coherente y consiente de lo que se va a redactar
y, posteriormente, a publicar. En este sentido, es necesario cumplir con las tres
etapas de la comunicació n científica escrita: la preescritura, la escritura en sí y la
reescritura.
En el caso específico de la preescritura debemos conocer, ademá s, las características
del tipo de texto a elaborarse: informe, monografía, tesis o articulo; así como los
formatos de publicació n. Sin embargo, el estilo científico exige también el dominio
de una norma, que regulo el có mo se va a plasmar el conocimiento de forma grá fica,
a través de citas y referencias bibliográ ficas, anotaciones, tablas, grá ficos,
ilustraciones y la configuració n de las pá ginas del documento.

Configuració n de las pá ginas


Una pá gina es cada una de las caras de un impreso, conocida también como cuartilla,
y puede tener orientació n vertical u horizontal; así como tamañ os diversos. Para el
estilo científico en norma APA se prefiere que la pá gina tenga tamañ o Carta o A4.
Como se muestra
con anterioridad,
los má rgenes será n
de 2,5 cm por cada
uno de sus lados.
No obstante,
cuando el
documento se

34
elabore e imprima, se recomienda consignar 3 cm en el margen izquierdo para
facilitar la encuadernació n.

Tipo de pá rrafos
En la configuració n de una pá gina se debe conocer los tipos de pá rrafos que existen
para determinar a sy vez el interlineado e intetparrafado má s oportuno. Decimos
interliniado y nos referimos al espaciado entre linas en el cual se utiliza el
interlineado
doble (2.0),
excepto para
tablas o
figuras.
Mientras que,
el
interparrafado
se seleccionará
elde cero puntos para todo tipo de pá rrafo, a diferencia del americano en el que se
empleará 6.0 puntos.
Decimos pá rrafo y hay que recordar que este es un bloque de texto que desarrolla
una idea, por lo general entre cinco y doce líneas, y que posee diferentes variantes;
lo cuales, a su vez, asumen una alineació n especifica que no es má s que la
distribució n de los renglones en la caja tipográ fica:
a) PÁ RRAFO
AMERICANO:
Espaciado entre
pá rrafos de 6.0
puntos, sin sangría y
justificado a ambos
lados.

b) PÁ RRAFO
ESPAÑ OL:
Espaciado entre
pá rrafos de cero
punto, con sangría
de 0,5 cm só lo en la
primera línea y
justificando a ambos lados

c) PÁ RRAFO FRANCES:
Espaciado entre

35
pá rrafos de cero puntos con sangría de 0,5 desde la segunda línea y
justificado a ambos lados.

d) PÁ RRAFO
EPIGRÁ FICO:
Espaciado entre
pá rrafos de cero
puntos con
extensiones diversas en las líneas y justificado al centro.

e) PÁ RRAFO
QUEBRADO:
Espaciado entre
pá rrafos de cero
puntos, con
extensiones
diversas en las
líneas segú n la
alineació n al margen izquierdo o derecho.

Acerca de lo anterior, sepa que la norma APA alude al uso de la alineació n a la


izquierda para casi todos los tipos de pá rrafos; sin embargo, para alcanzar mayor
visualizació n del escrito, se prefiere alinear a ambos lados de la caja tipográ fica.
Ademá s, solo al pá rrafo españ ol y al francés se le consignará una sangría, que a su
vez, difiere del pá rrafo americano.

ACOMOTAR ESTILO

1.3. La tipografía
Otro de los aspectos que debemos dominar es la tipografía,
entendida como el arte de componer un texto a partir del
empleo de caracteres: letras, símbolos o signos. En el caso de
los textos científicos, se recomienda emplear la fuente Times New Roman (letra con
serif, pues
posee pequeñ os remates al final de las astas que forman cada cará cter) o Arial (sans
serif, pues no
tiene remates y los trazos son del mismo grosor).
A la vez que pueden estar estilizadas: negrita, cursiva, subrayada, VERSALES,
VERSALITAS o
VERSALITAS CALZADAS, para diferenciarlas de la letra redonda. En este caso,
considere su uso en las

36
jerarquizaciones de los títulos, segú n refiere la norma APA:

Los ejemplos antes destacados han sido sometidos a criterios de estilo


ortotipográ fico, pues
desde la Ortografía de lengua españ ola (2010) se precisa usar la cursiva con mayor
frecuencia y la
negrita solo cuando sea necesario —sobre todo en cuanto al destaque tipográ fico en
el cuerpo de
texto—; ademá s de que las titulaciones no poseen punto final. En este sentido,
recomendamos las
siguientes variantes de jerarquizació n de títulos.

El tamañ o de las fuentes permite ofrecer los rangos de prioridad del contenido del
documento;
puesto que los encabezados o títulos generales se consignan en tamañ o 14, el cuerpo
del texto se
escribe en letra 12 y las notas y referencias al pie de pá gina en 10. Este ú ltimo
puntaje menor no
debe confundirse con los efectos en la tipografía, que corresponde al superíndice o
volado, y que se
emplea para las llamadas de notas y referencias bibliográ ficas.
1.4. Los folios numéricos
En la configuració n de una pá gina también se debe considerar la manera en que se
plasman los
folios, que devienen nú meros consecutivos —por lo general ará bigos— que
identifican las pá ginas
37
de un texto (e. g. 1, 2, 3…). Se colocan al pie de pá gina y al margen derecho o al
centro, sobre todo
para los textos científicos; sin embargo, se prescinde de su impresió n en las pá ginas
con
ilustraciones o tablas apaisadas que cubran toda la caja tipográ fica. Cuando esto
ocurre, se
denomina folio imaginario (p. [2]).

Como se ha demostrado, la configuració n de una pá gina y el conocimiento acerca del


tipo de texto
científico que se desea elaborar devienen el primer paso a considerar antes de
plasmar los
resultados en una investigació n; pues el dominio de la norma de estilo le otorgará al
escrito la
calidad visual y estilística oportuna para la socializació n digital o impresa.

La Ortotipografía en la Redacció n de Texto


En el proceso de escritura científica es esencial dominar algunos aspectos de
ortotipografía, que permiten acentuar la calidad estética del texto que se elabora.
Por lo tanto, se debe considerar las características del estilo científico, así como la
correcció n de la lengua en que se redacta.

Mayú sculas y minú sculas


 En los títulos, cargos o tratamientos abreviados se escriben con letra inicial
mayú scula, cuando acompañ an al nombre de una persona; pero, de no

38
consignarse esta abreviació n, entonces aparecerá la palabra completamente
en minú sculas.


 En las iniciales de los antropó nimos en una referencia o asiento bibliográ fico
son abreviaciones que se escriben en mayú scula y ce cierran por un punto.

 La mayú scula no exime de poner la tilde cuando lo requiera.


 Se escribe en mayú sculas los nú meros romanos, excepto cuando se indique
de manera específica un siglo o las pá ginas de una obra, segú n el diseñ o de
los folios; en estos casos se empleará letra versalita.
 Todas las palabras que conforman el título de una revista y un perió dico se
escriben en letra inicial mayú scula; no así en titulaciones de libros o pá ginas
web.
2.2. La letra cursiva
Se aconseja emplear la letra cursiva como se define en la Ortografía de la lengua
españ ola (2010),
pero respetando también el estilo científico, segú n la norma APA en su ú ltima
edició n:
a) En los títulos generales de libros (impresos o digitales), publicaciones perió dicas
y
documentos académicos inéditos; así como las titulaciones de las obras de arte:

b) En los préstamos lingü ísticos (e. g. Software, pizza, lord, eau de toilette), a
diferencia de los

39
neologismos (e. g. deletar ‘borrar’ [barbarismo del inglés delete]) o extranjerismos
castellanizados (e. g. chalé ‘vivienda unifamiliar’ [del francés chalet]). También, las
locuciones
latinas (e. g. ipso facto, grosso modo, a priori) y el nombre científico de un género o
especie:
Bú ho real (Bubo bubo).
c) En las palabras claves o conceptos que se destaquen por primera vez en la
escritura de un
texto (e. g. Ciencia) y los nú meros que indican el volumen en el asiento bibliográ fico
de
revistas (48), por ejemplo:

d) En las abreviaturas latinas (como e. g. ‘por ejemplo’ [del latín exempli gratia]); no
así las
abreviaciones castellanas (e. g. s. f. ‘sin fecha’) ni las letras usadas como siglas (e. g.
RAE, de
Real Academia Españ ola), a diferencia de DLE que sí se consigna en cursiva pues
corresponde
a la abreviació n del título de un libro: Diccionario de la lengua españ ola.
2.3. Las comillas angulares
En el estilo científico, la norma APA establece el uso del entrecomillado de forma
precisa, bien
sean castellanas, inglesas o simples; sin embargo, al emplearlas se debe considerar
el idioma en
que se redacta. Por lo tanto, en los textos en lengua castellana se empleará n las
comillas angulares
(«…») en primer lugar, como lo estipula la Ortografía de la lengua españ ola (2010);
por ejemplo:
a) En las citas de textos menor que cuarenta palabras:

Nó tese que la cita de texto aparece entre comillas angulares («…») y, en su interior,
se ha

40
precisado una expresió n entre comillas inglesas (“bibliografía consultada”) para
evitar el
doble uso del anterior signo de puntuació n. Sin embargo, si la cita directa fuera
extensa, el
destaque de la expresió n se realizará , entonces, con las angulares.
b) En el título de los artículos publicados en una revista, perió dico, pá gina web, o las
partes de
un libro (impreso o digital), cuando se precisan en el cuerpo de texto; por ejemplo, el
capítulo
«La imprenta en Cuba», publicado por Roberto Casanueva en 1989. Sin embargo, al
construir
las referencias o asientos bibliográ ficos estos pierden su entrecomillado:

c) Al introducir un vocablo o expresió n con cierta ironía (e. g. Manifestó «alegría» al


oír sus
palabras). Sin embargo, no se usará n al destacar términos claves en un escrito, pues
se
prefiere escribirlos en cursiva la primera vez. Como tampoco se empleará n las
comillas
angulares al referir el significado de un término, sino las simples (‘…’); por ejemplo:
Ciencia
(del lat. scientĭa ‘conocimiento’).
2.4. Otros signos de puntuació n
En cuanto al uso de otros signos de puntuació n, tenga en cuenta las precisiones que,
al respecto,
realizó la Real Academia Españ ola en su libro la Ortografía de la lengua españ ola
(2010) y que se
corresponden con la norma de estilo APA.
2.4.1. El punto
No se escribirá el punto (.) en cualquiera de las variantes siguientes:
a) Al finalizar los títulos, subtítulos y apartados de un libro o en un artículo de
revista o

41
perió dico; pues constituyen enunciados independientes: (v. 2.4.1. El punto).
b) En las cabeceras de tablas o pies de imá genes que no posean cará cter discursivo:

c) Delante de otro signo de cierre: comillas, paréntesis, corchetes o rayas; salvo


cuando se consigan toda la oració n dentro del paréntesis

d) En las enumeraciones en forma de lista:

e) Ni punto ni coma para separar los grupos de tres dígitos en la parte entera de un
nú mero,
pues solo se admite el uso de un pequeñ o espacio en blanco (e. g. 130 579). Ambos
signos se
interpretan como marcadores decimales (e. g. 2.40), aunque en este caso se prefiere
el punto.
f) Ni punto ni espacio en blanco en la designació n del añ o (e. g. 2011, incorrecto:
2.011 o 2 011);
como tampoco en la numeració n de pá ginas o de versos, el có digo postal y los
nú meros de
leyes o artículos. No obstante, sí se admite la separació n con espacio en blanco en los
nú meros
de teléfonos.
2.4.2. Los corchetes
La norma APA surgió en lengua inglesa por la Asociació n Americana de Psicología
(1929); por lo
que, al traducirse al castellano, casi todo lo concerniente al uso del paréntesis, se
plasmará entre
corchetes ([…]), segú n refiere la Ortografía de la lengua españ ola (2010):

42
a) En las transcripciones de textos, para enmarcar cualquier elipsis, se colocará n
tres puntos
suspensivos entre corchetes.

b) Para destacar las adiciones ajenas al escrito original (e. g. [que]), pues ofrecen
coherencia al
discurso; así como la interpolació n (e. g. [La Edad de Oro]), para que no quede la
informació n
sobrentendida. Mientras que el paréntesis se reserva para encerrar aclaraciones o
precisar
informaciones no contempladas para una cita de texto: (Martí Pérez, 1989, p. 15).
2.4.3. El apó strofo y el guion corto
Otros dos signos de puntuació n que debemos consignar de forma correcta en la
escritura científica
son el apó strofo (') y el guion corto (-), segú n indicaciones de la Ortografía de la
lengua españ ola
(2010):
a) No se usará el apó strofo para indicar la supresió n de las dos primeras cifras de un
añ o (e. g.
Guerra del 95), aunque sí se realiza en inglés.
b) No debe confundirse el uso del guion en el destaque de las pá ginas; por ejemplo,
se empleará
para unir dos pá ginas consecutivas (e. g. pp. 25-26), pero no en pá ginas correlativas
a un tema
comú n (e. g. pp. 13 y 15), que en su lugar se consignará la conjunció n copulativa y
Al dividir una palabra compuesta o expresió n formada por vocablos unidos por
guion (e. g.
léxico-semá ntico); de coincidir este signo al final de la línea, se deberá escribir otro
guion al
comienzo del rengló n siguiente; no así en los antropó nimos compuestos, como Vega-
Pá ez,
que no se separan.

43
léxico-
-semá ntico
d) Al realizar la divisió n en sílabas de una palabra al final del rengló n no pueden
quedar vocales
sueltas (e. g. a- | migo), ni separarse el dígrafo doble erre (rr) en palabras como
vicerrector
(e. g. vicer- | rector); pero sí se puede separar la duplicació n de la letra C (cc) en
vocablos
como producció n (e. g. produc- | ció n).
e) Se evitará las partició n de palabras que conformen expresiones hilarantes o
vulgares: dis- |
puta, tentá - | culo, etc.
2.5. La enumeració n en forma de lista
Cuando se desea organizar una informació n o destacar los elementos claves de un
aspecto
específico, se recurre a la enumeració n, que puede elaborarse como parte del cuerpo
textual o a
manera de lista. En el caso de la primera variante, luego de los dos puntos (:), se
consignará la
enumeració n a partir del uso de letras minú sculas acompañ adas por un paréntesis
de cierre: a) y
se separará n por un punto y coma; por ejemplo:

Mientras que, a manera de lista, se pueden emplear letras minú sculas [a)], nú meros
ará bigos
(1.) y viñ etas (●, ◊, ▪, -). No obstante, su empleo dependerá de la informació n que se
trasmita. Para
destacar jerarquías se recurrirá al uso de nú meros (v. ejemplo 1), para los elementos
claves de un
aspectos específico, las letras minú sculas (v. ejemplo 2), y para los elementos
generales, las viñ etas (v.
ejemplo 3).

44
Ademá s, tenga en cuenta que, si cada enunciado comienza con mayú scula, se debe
cerrar por un
punto; en cambio, de comenzar por minú sculas, se cierra por un punto y coma,
excepto el penú ltimo
elemento que se concluye con una coma y la conjunció n copulativa y. En caso de que
los elementos sean breves, entonces se prescindirá de cualquier signo de
puntuació n.

Construcció n y referenciació n de Tablas, Grá ficos e Imá genes


Elaboració n de tablas
Las tablas son informaciones consignadas en columnas y relacionadas entre sí, que
sirven para ilustrar o precisar un contenido en el texto científico. Su estructura
comprende tres partes esenciales: la presentació n, el cuerpo y el pie informativo.
La primera parte de la estructuració n es la presentació n o cabezal, que comprende la
modalidad y nú mero de orden con un destaque tipográ fico en negrita y seguido por
la titulació n en redonda, altas y baja. Las tablas se enumeran en forma consecutiva,

45
segú n el sistema ará bigo, y el titulo se escribe sin punto final; y ademá s que todo se
compone en un puntaje mayor que el cuerpo informativo.
En el caso del cuerpo de la tabla, aquí se exponen los cabezales de casillas o
columnas y su contenido. Los cabezales de columna se consigna en una familia
tipográ fica uniforme, en negrita o mayú scula, centrado sobre la casilla a que
corresponden y en posició n horizontal o vertical. Mientras que el contenido se
escribe en letra redonda y se justifican de la siguiente manera: a la izquierda las
expresiones y a la derecha los nú meros. Las casillas y columnas se escriben en
puntaje mejor que el título de la presentació n y en uno mayor que el de las fuentes y
notas al pie de tabla. Ademá s los filetes deben tener el mismo grosor y se
recomienda emplear solo las líneas horizontales antes que las verticales, salvo que
estas ú ltimas sean necesarias.

Al elaborar una tabla nunca se debe dejar una casilla en blanco; por lo que, cuando
no se pueda completar la informació n, se recurrirá al uso de signos de puntuació n,
segú n corresponda: si el dato en una columna no existe, se consignan tres puntos
suspensivos; pero si existe y no se conoce, se colocan tres guiones.

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Nó tese en la tabla anterior, que en la columna referida al porcentaje solo aparece el
símbolo en el cabezal y no se repite en las casillas de datos. De igual manera puede
ocurrir con otras unidades de medida que se empleen. Ademá s, cunado sea
necesario hacer una aclaració n en la unformació n que se plasma se utilizará una
llamada para la indicació n, un nú mero volado para las palabras, así como la ltras
minú scula o asterisco volado para los nú meros. Uba vez esto ocurra, las anotaciones
se registran en el pie informativo, sin la expresió n Notas y antes que la funete
bibliográ fica.

Como se expresó con anterioridad, en el pie informativo se plasma una anotació n


relevante, segú n el contenido destacado a través de una llamada y la fuente
bibliográ fica correspondiente. En cuanto a este ú ltimo aspecto, la referenciació n se
realiza por el sistema alfabético e incluirá —también entre paréntesis— el término
Fuente; sin embargo, cuando no corresponda a una tabla tomada de una fuente
original, entonces se construirá como sigue:
a) Tabla elaborada por el investigador: (Fuente: Elaboració n propia.).
b) Tabla reelaborada de otra anterior: (Fuente: Elaboració n propia a partir de
los datos que ofrece Moya Méndez, 2009, p. 49.).
c) Tabla cedida por su autor original: (Fuente: Cortesía de José Manuel García.).
Ademá s, una tabla de gran dimensió n se coloca en pá gina aparte —inmediatamente
después de haberse mencionado— y se remite a esta de la siguiente forma: (v. Tabla
1). Como se ilustra, para la llamada se empleará la abreviatura del término véase
(v.).

Asimismo, cuando el cuerpo de una tabla se parta y deba continuarse en la pá gina


siguiente, la estructuració n dependerá de la impresió n del folio. Es decir, si se
imprime por una sola carilla de la pá gina o por ambos lados, y se comienza la tabla
en la parte frontal, entonces, se repite el indicador de la tabla y luego se consigna
entre paréntesis el vocablo Continuació n. Ademá s, se repetirá n los cabezales de
columnas para mantener la comprensió n de los datos expuestos en las casillas:
Si la impresió n fuera a ambos lados y la tabla comenzara en la pá gina par y se
extendiera a la impar, entonces, no será necesario repetir la presentació n o cabezal
de título. Solamente se plasmará la informació n que compete a la tabla en este folio.

47
3.2. Elaboració n del material grá fico
En un artículo, ademá s de tablas, también pueden aparecer ilustraciones que
acompañ en el
contenido de un texto o que le sirvan de adorno; aunque esta ú ltima funció n no es
recomendable
para los textos científicos. Como parte del material grá fico se incluyen las imá genes
(dibujos,
grabados, fotografías, viñ etas y mapas) y los grá ficos (propiamente dichos y
diagramas). La
manera de construirlos también depende de la norma de estilo que se emplee y sus
diferencias.
3.2.1 Las imá genes
Las imá genes (dibujos, grabados, fotografía o mapas) se enumeran en forma
consecutiva, segú n
el sistema ará bigo: (Imagen 1), y se plasma en negrita; mientras que el título se
escribe sin punto
final, a no ser que la expresió n tenga mayor cará cter discursivo y lo requiera para
cerrar el
periodo oracional. A su vez, en el pie informativo se colocará la referenciació n:
(Fuente: Mapas

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del Mundo, 2014.) para evitar la tentativa de plagio.

Si correspondiera a la reproducció n de una obra de arte, se consignará la autoría


(Pablo
Picasso) y, luego del título y entre paréntesis, el tipo de obra visual o técnica
empleada y el añ o
de realizació n: (ó leo sobre lienzo, 1937); precedido todo por la modalidad de
material grá fico,
que en este caso recae en una imagen. Ademá s, no puede faltar la indicació n de la
fuente de dó nde
se ha obtenido. Véase, por ejemplo, la pintura Guernica a la que hacemos referencia:

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Cuando se extrae un fragmento de una imagen (fotografía,
dibujo, grabado o mapa), en la titulació n se debe consignar este
proceder técnico entre paréntesis: Guernica (detalle) y,
posteriormente, el autor original. Ademá s, se elabora en forma
cuadrada —por lo general— en la que se amplía la informació n
hacia el detalle específico.
Todas las imá genes deben ser nítidas, con adecuado
contraste y una resolució n mayor a 300 dpi para que se facilite
una ó ptima impresió n. A su vez, las que sean de gran dimensió n
se colocan en pá gina aparte y se remite a estas como (v. Imagen 4).
3.2.2. Los grá ficos
Los grá ficos devienen dibujos técnicos que se construyen a manera de barras, líneas
o en forma
de pastel —acompañ ados de su leyenda—; pues ofrecen una informació n precisa,
clara y
directamente proporcional con lo que se aborda en el escrito. Semejante a los
ejemplos
anteriores, se debe consignar la titulació n y la fuente de obtenció n.
A diferencia de las imá genes, en la titulació n de los grá ficos se consignará el término
figura,
acompañ ado de la numeració n correspondiente (Figura 1) y el título con o sin punto
final, segú n
el carácter discursivo de este. Ademá s, se debe indicar la referenciació n bibliográ fica
de dó nde se
extrajo o si compete a una elaboració n propia

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Como parte de las figuras —a manera de dibujos técnicos— se incluyen los
diagramas, que
devienen representació n grá fica de algo en específico, como puede ser la sucesió n de
hechos u
operaciones en un sistema (v. Figura 2); la cual se construye como antes se ha
precisado. En el pie
informativo se coloca la titulació n y la referencia bibliográ fica en menor puntaje (10
puntos) que
el cuerpo informativo (11 puntos). Ademá s, el contenido debe ser objetivo y claro,
las líneas y
formas deben mantener un grosor de 1 punto, y se debe mantener la uniformidad
del conjunto.

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Tipos de Índices (general analítico y de materia)
Orientaciones prá cticas
Preguntas y Respuestas

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