Terrón Rosas Lilia Sofía

Reseña: Libro pág. 114 a 120

CAPÍTULO 3: Teoría de la Ley Penal y Teoría de la Pena.

3.3. Concepto y clasificación del delito.

Muchos son los autores que se han dado una definición de delito, pero a mi
parecer una definición simple y concreta es la que nos proporciona la Enciclopedia
Jurídica, la cual señala al delito como la conducta típica, antijurídica y culpable de
infracción penal.
La primera clasificación del delito que es de nuestro interés es en función de su
gravedad, que puede ser bipartita o tripartita, la primera se divide en faltas y
delitos; y la segunda contempla los crímenes, faltas y delitos. En México tenemos
una clasificación bipartita, ya que no contemplamos crímenes en nuestra
legislación penal.
De acuerdo a la conducta de su agente se dividen en acción u omisión, acción es
un comportamiento activo, se trata de hacer. La omisión puede ser simple o
compuesta, la primera ocurre cuando se deja una conducta que se tiene la
obligación de realizar pero no ocasiona el delito, y la segunda se refiere a cuando
si se producen consecuencias por la falta de realización.
Por su resultado pueden ser formales o materiales; en los formales se configura
de acuerdo a lo establecido en el tipo penal aunque no llegue a dañarse el bien
jurídico tutelado, y en los materiales se realiza una conducta delictiva de acuerdo a
lo establecido y además daña un bien jurídico en la realidad.
Si es de acuerdo al daño que causan, son de lesión o de peligro. Los de lesión son
las conductas delictivas que logran dañar un bien jurídico, y los de peligro se dan
con la amenaza a un buen jurídico, pero no se completa la configuración de un
delito.
Por su duración son instantáneos, continuados o permanentes. Los instantáneos
solo se efectúan con la acción, en un solo momento; en los continuados se llevan
a cabo varias acciones con la intención de cometer un solo delito; y los
permanentes tienen una acción prolongada.
De acuerdo a su culpabilidad pueden ser culposos cuando por un descuido se
comete un delito, también pueden ser dolosos cuando la voluntad del sujeto está
en la realización de la conducta delictiva, o bien, puede ser preterintencionales
cuando la acción sobrepasa la intención inicial que tenía el sujeto.
Por su estructura, son delitos simples cuando la conducta jurídica sólo es una, o
bien, son delitos complejos cuando se realizan dos o más conductas delictivas a la
vez.
Otra clasificación es por el número de integrantes que intervienen en la ejecución
del acto delictivo, pueden ser unisubjetivos o plurisubjetivos, los primeros se
refieren a cuando la conducta delictiva fue llevaba a cabo solo por un sujeto; y los
plurisubjetivos son aquellos que para realizar el delito, se necesitan dos o más
sujetos.
De acuerdo a su persecución, son de oficio si la autoridad tiene la obligación de
investigarlos aunque no haya una parte pasiva que denuncie; o también pueden
ser de querella, cuando es necesario el interés del sujeto pasivo para que se
persigan.
Las materias en las que se puede clasificar un delito son comunes, federales,
oficiales, militares o políticas.

3.4. Iter criminis

La concepción iter criminis referente al proceso por el que pasa una conducta
delictiva antes de llegar a la consumación, tuvo su origen en Italia durante el siglo
XIII.
El autor Rodolfo García García propone una división para el estudio de este
proceso, que consta de cuatro fases: fase interna, fase de exteriorización, fase de
preparación y fase de ejecución.
En la fase interna surge la idea en la mente del sujeto, y después de una
deliberación con sus principios, decide llevarlo a cabo; esta fase se conforma de
concepción, deliberación, análisis, planeación y resolución.
La fase de exteriorización del delito no es sancionable porque solamente se
manifiesta la idea de una conducta delictiva pero sin mostrar la intención. Se
puede expresar de forma oral, escrita, corporal, voluntaria o involuntaria.
Para el autor, la fase de preparación tiene diferentes grados, como son la
tentativa, preparación, consumación y agotamiento.
Por último, en la fase de ejecución es cuando el delito se consuma de acuerdo a lo
establecido en el tipo penal.