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EN

Campañas marítimas
y campañas del sur
Concepto El primer periodo de la guerra, llamado el de las
Campañas marítimas, se centró en la búsqueda
de la supremacía marítima por parte de Chile, con el propósito
de desembarcar sus fuerzas terrestres en las costas peruanas sin
ninguna dificultad. Así como hoy resulta trascendental el dominio
aéreo para vencer en las guerras, en esta época la supremacía en
el mar definía cualquier conflicto.
Lo destacable de este periodo es que la modesta flota peruana,
liderada por un pequeño buque, el Huáscar, se las ingenió para
Vistas de la casa de nuestro máximo
héroe naval, Miguel Grau Seminario, detener por un tiempo mayor de lo previsto a la poderosa escuadra
en Piura (hoy casa museo). chilena. Una vez cumplido el plan inicial, las tropas chilenas iniciaron
las Campañas terrestres destinadas a acabar con el ejército peruano-
boliviano asentado en el sur, librándose las llamadas Campañas del sur.

BA L A N C E D E L A S F U E R Z A S N AVA L E S
Escuadra peruana Escuadra chilena
• Fragata “Independencia”: 2004 toneladas de • Acorazados gemelos, “Blanco Encalada” y “Co-
peso, un cañón de 250 libras, dos de 150, blinda- chrane”, con 3600 toneladas cada uno, blindaje
je de 4.5 pulgadas y 500 caballos de fuerza. de 9 pulgadas, seis cañones de 250 libras y 2920
• Monitor “Huáscar”: 1130 toneladas, dos caño- caballos de fuerza.
nes de 300 libras y otros menores; blindaje de • Corbetas blindadas gemelas, “Chacabuco” y
4.5 pulgadas y 300 caballos de fuerza. “O”Higgins”, de 1650 toneladas, tres cañones de
• Corbetas de madera “Unión” de 1150 tonela- 150 libras y 300 caballos de fuerza.
das y “Pilcomayo” de 600. • Vapores auxiliares artillados: “Loa” de 1000
• Monitores “Atahualpa” y “Manco Cápac”, toneladas y “Matías Causiño” de 700.
que solo servían de cañones flotantes por su • Buques de madera, “Esmeralda”, “Covadonga”,
incapacidad para navegar. “Magallanes”, “Abtao” y varios transportes, entre
ellos el flamante “Rímac”.

El combate Un error de estrategia de Chile hizo que el grueso de su


de Iquique
flota llegara al Callao a fin de sorprender a la flota peruana
Periodos de la y hundirla allí. Pero lo hizo muy tarde. Nuestra flota ya estaba en el sur, había
Guerra con Chile desembarcado en Arica al presidente Mariano Ignacio Prado (que asumió la
dirección de la guerra) y estaba a punto de enfrentarse con la sección más
Campañas marítimas débil de la escuadra chilena: los barcos de madera Esmeralda y Covadonga,
• Combate de Iquique. que bloqueaban el puerto de Iquique.
• Las “Correrías del Huáscar”.
• Combate de Angamos.
Victoria y clemencia de Grau. El 21 de mayo de 1879, en pos de li-
berar del bloqueo al puerto de Iquique, el Huáscar, dirigido por Miguel Grau,
Campañas terrestres
se enfrentó a la Esmeralda, comandada por Arturo Prat; mientras la fragata
• Campañas del Sur. Independencia, bajo el mando de Juan Guillermo Moore, combatió a la Cova-
- B. de San Francisco.
- B. de Tarapacá. donga. La falta de entrenamiento de los artilleros peruanos se hizo evidente,
- B. del Alto de la Alianza. pues luego de algunas horas no se lograba hundir a la Esmeralda, obligando a
- B. de Arica.
• Campañas de Lima.
Grau a usar el espolón. Así, la nave peruana embistió a su rival, rompiéndole
- B. de San Juan. el casco de madera y hundiéndolo, pereciendo su valiente capitán, Arturo
- B. de Miraflores. Prat, cuando, en actitud temeraria, pretendió abordar la nave peruana. Grau,
• Campañas de la sierra.
en un acto de caballerosidad y nobleza, procedió a recoger a los náufragos
- Campañas del Centro.
- Campaña del Norte. de la Esmeralda quienes, en palabras de un cronista, exclamaron: «¡Viva el
Perú generoso!».

https://vimeo.com/107971753 https://goo.gl/8MgSV8

37 U 2 / La Guerra con Chile y la Reconstrucción Nacional


La pérdida de la Independencia. Al mismo tiempo, la Independencia tuvo
que acercarse a la costa persiguiendo a la Covadonga, dado que ésta, por su
menor peso, navegaba cerca del litoral. Esto ocasionó que la Independencia,
cuando se disponía a usar el espolón, chocara con una roca submarina que
no figuraba en las cartas de navegación, ocasionando su hundimiento. En
¡Arriba los te-
lescópicos!! contraste con el comportamiento de Grau, el comandante de la Covadonga
regresó con su buque y ametralló a los sobrevivientes de la Independencia. El
combate tuvo un balance muy desfavorable; Chile perdió a una vieja corbeta
de madera y el Perú a su mejor nave.
Subestimaron al “buquecito pe-
ruano”; pero no esperaban la Las correrías Grau y el Huáscar, acompañados de la corbeta Unión
pericia y valentía de Grau.
del Huáscar
y a veces de la Pilcomayo, se las ingeniaron para
poner en jaque a las fuerzas chilenas, deteniendo la invasión terrestre de
nuestro país. El Huáscar bombardeó Antofagasta, cortó el cable telegráfico y
escapó cuantas veces intentaron abatirlo. Mientras la Unión persiguió cargue-
ros y recorrió el litoral chileno, causando terror a las poblaciones costeras. A
esta hazaña histórica se le conoce como las “correrías del Huáscar”.
Nada causó más impacto en la opinión pública chilena que la captura del nuevo
vapor Rímac, que llevaba tropas, pertrechos, caballos y valiosa información
del comando chileno. No se comprendía cómo, con tanta ventaja material,
no se vencía aún a la pequeña flota peruana. Esto ocasionó la destitución
del comandante Rebolledo, que fue reemplazado por Galvarino Riveros. El
nuevo comando naval chileno recibió terminantes órdenes de movilizar toda
la flota y dar caza al ya legendario monitor.

El combate Las naves chilenas fueron preparadas, los transportes


de Angamos
artillados, los blindados reparados y puestos a punto
y, sobre todo, se estudiaron las estrategias que usaba Grau para escapar
de las persecuciones, con miras a neutralizarlas. Esto motivó que la flota chi-
lena sea dividida en dos, para, desde el norte y el sur, atrapar al Huáscar. La
primera división estaba compuesta por el Cochrane, el O”Higgins y el Loa; la
segunda, por el Blanco Encalada, el Matías Cousiño y la Covadonga.
El heroísmo y la capacidad de Grau, fuera de toda duda, no iban a lograr
detener la invasión terrestre por mucho tiempo, pese a que las órdenes del
comando peruano decretaban no arriesgar los barcos, evitando el combate
con fuerzas superiores, salvo que sea imposible retirarse y eso, finalmente,
ocurrió. En octubre, Grau salió desde Arica, en su última misión de comando al
frente del Huáscar, mientras las fuerzas chilenas se dividían en su búsqueda,
revisando cualquier lugar de la costa que le pudiera servir de refugio.
El 8 de octubre de 1879, luego de recorrer Antofagasta y unirse a la Unión,
MUSEO NAVAL Y MARÍTIMO DE CHILE

Grau se dirigió al norte. Alrededor de las 4 a.m., detectó la presencia de naves


enemigas, ordenando su ya acostumbrada maniobra de evasión. Había sido
descubierto por la segunda división naval chilena, que de inmediato inició la
persecución. A las 7.15, la huida del Huáscar fue cortada por la primera divi-
sión naval chilena, haciendo imposible que las dos naves peruanas, juntas,
lograsen escapar. Con el fin de salvarla, Grau ordenó a la corbeta Unión que
Combate de Iquique, con el Huáscar huyera sola, aprovechando su rápido andar; luego alineó a su buque, decidido
embistiendo a la Esmeralda con su él solo a dar batalla contra las seis naves chilenas que le daban caza, entre
espolón.
ellas, los poderosos blindados Cochrane y Blanco Encalada.

https://goo.gl/wvIHhT

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PANOT DE FOTOS DE ÉPOCA
1 2 3 4

5 6

7 8 9

1. Fotografía retrato de nuestro máximo héroe naval, Miguel Grau Seminario. 2. Miguel Grau con su pequeña hija, en tierna imagen familiar. 3. Foto-
retrato de Miguel Grau en distinto ángulo. 4. Espléndida fotografía del Huáscar en la base del Callao, antes de la guerra. 5. La corbeta Unión, que
prestó grandes servicios durante las “Correrías del Huáscar”. 6. El Huáscar, después del combate de Angamos. 7. Grabado inglés de la poderosa
Independencia, la única nave capaz de enfrentarse a los blindados chilenos y que perderíamos accidentalmente en el combate de Iquique. 8. Poderoso
blindado chileno, Blanco Encalada, gemelo del Cochrane. 9. Monitor Huáscar, en poder de Chile, actualmente en el puerto de Talcahuano.

Grandeza de Grau y fin del nuestro poder naval. Siendo las 9.20 am
el Huáscar disparó sus cañones sobre el Cochrane. Como a los 20 minutos
de iniciado el combate, un disparo del Cochrane hizo blanco en la torre de co-
mando del Huáscar, ocasionando la muerte del contralmirante Grau y heridas
4 CUADERNO DE
TRABAJO mortales a su ayudante, el teniente Diego Ferré.

□ Formula por escrito la pre- Durante el combate, que duró hasta las 10.30 am, el monitor recibió 24 impac-
gunta que corresponda a cada tos devastadores, mientras los 40 cañonazos que pudo lanzar no afectaron
una de estas respuestas: seriamente a ninguno de los barcos chilenos, debido al superior blindaje de
¿...? éstos; aun así, el Huáscar intentó atacar con su espolón al Cochrane, sin
Son dos, el de las campañas
lograr su objetivo.
marítimas y el de las campañas Con el barco casi destruido, con su sistema de timón inutilizado
terrestres.
y luego que había pasado a comandarlo Elías Aguirre, muerto
¿...? en acción, y heridos varios de sus oficiales (Melitón Carvajal
Tuvo un balance muy desfavora- y Enrique Palacios, entre ellos), el teniente Pedro Garezón or-
ble, a pesar de la victoria de los denó su hundimiento, acción que fue frustrada por el abordaje
buques peruanos. de los chilenos y la posterior captura del monitor.
¿...?
Se denomina así a la hazaña de
Grau que permitió detener la inva-
sión terrestre por más de 5 meses.
Grau siempre será una figura señera alrededor de la
cual los peruanos, de todas las edades, nos sentire-
mos dignos y profundamente orgullosos.

https://vimeo.com/108965362

39 U 2 / La Guerra con Chile y la Reconstrucción Nacional


Toma de Pisagua Con la pérdida del Huáscar, la ven-
y batalla de taja de Chile se hizo abrumadora.
San Francisco
Ahora, Chile podía decidir, casi a
su antojo, el lugar en donde desembarcarían sus tropas. Así,
decidió iniciar la invasión en el ojo de la tormenta: el departa-
mento de Tarapacá, emporio del salitre. Chile buscó capturar
estos recursos para dar mayor financiamiento a su maquinaria
REVISTA CARETAS

Punta Angamos, militar e impedir que el Perú financie la suya.


donde Miguel Grau
encontró la gloria.
Se escogió el puerto de Pisagua, al norte de Iquique, defendido
MIGUEL GRAU SEMINARIO (1834-1879)
por 500 peruanos y 800 bolivianos, comandados por Isaac Re-
Nacido en Piura, llegó a ser Alférez de Fragata en cavarren. Esta fuerza no pudo resistir el desembarco de 10 mil
1856. Participó en la guerra con España e integró chilenos apoyados por la artillería de sus buques. La plaza fue
la misión naval que eligió al Huáscar como buque entregada luego de siete horas de resistencia.
de nuestra escuadra.
Su actividad en el conflicto estuvo marcada por San Francisco: la derrota aliada. El comando aliado en
sus dotes, no solo de heroísmo y entrega a la Arica, liderado por el presidente peruano Mariano Ignacio Prado
patria, sino de nobleza y caballerosidad, raras en y el presidente boliviano Hilarión Daza, decidió enviar tropas
estas condiciones. Grau recogió supervivientes para reforzar a las de Tarapacá. Luego de la toma chilena de
chilenos, evitó el bombardeo innecesario de Pisagua, se enviaron tropas bolivianas al mando del presi-
poblaciones civiles; es conocida la carta de con- dente Daza; éstas debían unirse a los restos del ejército que
dolencia que envió a la viuda del chileno Arturo había defendido, sin éxito, el puerto de Pisagua. En un hecho
Prat, luego de su muerte en Iquique. polémico hasta hoy, Daza decidió regresar a mitad de camino,
La muerte de Grau en Angamos es uno de los aduciendo que sus tropas se negaban a marchar en el desierto
actos de heroísmo más sublimes. En una guerra (la llamada “retirada de Camarones”, por la quebrada donde
es poco frecuente que el enemigo reconozca el los bolivianos se negaron a avanzar).
valor del contrincante, pero Grau logró que Chile
respetara su figura y que su muerte no fuera Mal vestidos, mal armados, peor alimentados y sin contar con
celebrada de manera insultante o exagerada. los refuerzos esperados, los restos del ejército aliado, al mando
del general Juan Buendía, se enfrentaron a los chilenos al pie
del cerro San Francisco, el 19 de noviembre de 1879. A pesar
del heroísmo de peruanos y bolivianos, la improvisación y la falta de orga-
nización provocaron la inevitable derrota. Sin guías apropiados ni brújulas
que pudieran orientar la marcha, la retirada fue caótica, en tanto la deserción
de bolivianos continuó en ascenso.

Victoria en la batalla
El cansado ejército aliado, ya mayoritariamen-
de Tarapacá
te peruano, arribó a Tarapacá, para enterarse
de que el puerto de Iquique también había sido tomado por Chile. Bajo la je-
fatura de Belisario Suárez y un comando de brillantes militares, como Andrés
A. Cáceres y Francisco Bolognesi (que luego se harían famosos), este ejército
decidió atacar el 27 de noviembre de 1879. Cuando todo hacía presagiar otra
derrota, se logró poner en fuga a las superiores tropas chilenas. Lamentable-
mente, el ejército peruano no pudo aprovechar esta victoria, pues se encontró
sin provisiones, sin la posibilidad de recibir refuerzos y cercado por el ejército
chileno que ya empezaba a recibir apoyo. En estas circunstancias, tuvo que
replegarse hacia Arica.
Paradójicamente, la “victoria” de Tarapacá resultó una derrota para el Perú.
Los chilenos alcanzaron el objetivo primordial de la guerra: apoderarse de
Tarapacá que, con la ayuda del capitalismo inglés, empezaron a explotar
casi de inmediato.
-Pucha, ni las probabilidades matemá-
ticas nos salvaban de perder la guerra.

https://goo.gl/TTkzmS

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Piérola asume Mientras esto ocurría en el sur, el presidente Prado, en
LA DEUDA HISTÓRICA DE PRADO el poder
una decisión incomprensible, abandonó Arica y partió a
La decisión de Prado de aban- Lima. El Congreso le había autorizado la salida del país, pensando que podía pasar
donar el país ha producido di- a territorio boliviano en sus funciones de supremo comandante; pero Prado viajó a
ferentes interpretaciones. Unos Europa, interpretando de manera particular dicha autorización, aduciendo que sus
le han atribuido traición; otros la
gestiones en ese continente asegurarían los créditos para la compra de armas.
apropiación de fondos públicos; y
algunos inestabilidad de carácter En medio de esta delicada situación, el anciano vicepresidente Luis La Puerta no
y hasta cobardía. parecía ser capaz de afrontar la guerra, de manera que Nicolás de Piérola, el ex-
Lo objetivo es que Prado, a la luz ministro de Hacienda de José Balta (conocido por el Contrato Dreyfus), dio un
de la historia, abandonó el puesto, golpe de Estado en diciembre de 1879 y se declaró dictador.
eludiendo el sacrificio que muchos
otros peruanos asumieron como
deber moral y patriótico. Las batallas A fin de aislar por completo al ejército aliado del sur,
de Tacna y Arica
las tropas chilenas eligieron como segundo lugar
de desembarco las costas de Moquegua, para de ahí retornar hacia el sur y
capturar Tacna y luego Arica. El ejército chileno de 15 mil hombres, muy bien
equipados, tomó rápido control de ferrocarriles y fuentes de agua (que nadie
atinó a sabotear para, por lo menos, dificultar este avance).
El comando aliado, compuesto por el peruano Lizardo Montero y el boliviano
Eleodoro Camacho, decidió esperar a los chilenos en la meseta de Intiorco
(hoy, “alto de la alianza”), cerca de Tacna. El 26 de mayo de 1880, los casi
Glosario 10 mil aliados no resistieron el ataque de más de 13 mil chilenos, a pesar del
b
A Mística. Sentimiento i­n­e x­ heroísmo que pusieron a prueba.
plicable, experiencia de lo divino.
Los chilenos atacaron a la población indefensa de Tacna y desataron una feroz
persecución contra los soldados supervivientes. Con esta derrota, el ejército
boliviano se retiró de la guerra, dejando al ejército peruano solo frente a Chile
(aunque Bolivia seguiría prestando otro tipo de ayuda). En alusión a este hecho,
la batalla de Tacna también es conocida como la del “Alto de la Alianza”.

La inmolación del gran Bolognesi en Arica. Dueños de Tacna, el próxi-


mo objetivo de los chilenos fue Arica, puerto natural de esta ciudad y un medio
de comunicación decisivo que los invasores necesitaban y estaban resueltos

5 CUADERNO DE
TRABAJO
a tomar. Allí quedó una pequeña guarnición al mando del coronel Francisco
Bolognesi, totalmente incomunicada con los restos del vencido ejército de
Tacna y sin recibir refuerzos, pese a las solicitudes de ayuda de su comando.
□ Infiere del texto la decisión
que se tomó y el personaje que Con los recursos posibles, que eran muy escasos, Bolognesi organizó la defensa
la ejecutó. de la plaza. Eran aproximadamente mil 700 peruanos dispuestos a enfrentarse
El ejército boliviano estuvo muy contra más de 5 mil chilenos que contaban con todas las ventajas marítimas
fatigado en su travesía desértica; y terrestres del caso. Con su Consejo de Guerra, Bolognesi ya había decidido
había riesgos de amotinamiento. luchar hasta la muerte cuando el general Baquedano, supremo comandante del
No había medios materiales para ejército chileno, envió al mayor Juan de la Cruz Salvo para solicitar la rendición,
enfrentar al enemigo, pero era a cambio de una honrosa capitulación. Bolognesi dio esta memorable respuesta:
necesario detener a los buques de
“Puede usted decir a su comandante que Arica no se rinde. Tengo deberes
aprovisionamiento.
sagrados y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”.
Se debía evitar que el rico departa-
mento de Tarapacá caiga en manos El 7 de junio de 1880, los chilenos asaltaron Arica. Allí murieron combatiendo
chilenas.
Francisco Bolognesi, Juan Guillermo Moore, José Joaquín Inclán, Alfonso Ugar-
La guarnición de Arica era muy
te y muchos otros brillantes oficiales. Junto al empeño de cerrar el paso a los
pequeña, pero era imprescindible
evitar que este importante puerto chilenos o por lo menos retardar su avance y lograr con ello alguna ventaja
cayera en manos chilenas. estratégica, en Arica hubo una singular mística de sacrificio, la conciencia de
asumir la responsabilidad hasta el final..., por puro amor al Perú.

https://vimeo.com/108965362 https://goo.gl/KI64NI

41 U 2 / La Guerra con Chile y la Reconstrucción Nacional


PANOT DE FOTOS DE ÉPOCA
1 2 3 Alfonso 4
Ugarte

Juan Guillermo
Moore
Francisco Roque Sáenz
Bolognesi Peña
1. Fotografía del morro de Arica en tiempos de la guerra. 2. Fotografía retrato de Alfonso Ugarte. 3. Fotografía captada en el puesto de comando de
Arica, antes de la heroica batalla (se indican a algunos de los oficiales presentes). 4. Fachada donde Bolognesi, junto a sus oficiales, pronunció su épica
respuesta al mayor chileno Juan de la Cruz Salvo. 5. Pintura de Juan Luis Leppiani, que escenifica la batalla de Arica. 6. Batallón de infantería chileno.

Negociaciones en
En octubre de 1880, por intermedio de Estados
el "Lackawanna"
Unidos, se celebraron las primeras conferencias
de paz, a bordo de la corbeta norteamericana “Lackawanna”, anclada en la
bahía de Arica. En dichas tratativas, Chile exigió una cuantiosa indemniza-
ción, es decir, el pago de una enorme suma como reparación, además de la
entrega perpetua de Antofagasta y Tarapacá, más la posesión temporal de
Arica, Tacna y Moquegua, como garantía de pago. Las exigencias chilenas
hicieron imposible el buen término de estas negociaciones.

La batalla de Arica
(Lectura)

6 CUADERNO DE «Con él [con Bolognesi] se hallaba el capitán riendo morir en la defensa. Bien sabía la suerte
TRABAJO Moore, que tan desgraciadamente perdió que le esperaba a él y a los que le rodeaban. A
la Independencia, con 250 hombres de la este valeroso jefe le acompañaban el valiente
□ Argumenta una posición crítica tripulación de su buque. Vestía traje de Moore, el joven Ugarte y muchos otros. Los
sobre cada hecho (consulta fuen- paisano, rehusando llevar uniforme hasta chilenos lo mataron sin misericordia. Bolognesi
tes bibliográficas). no haber, por su comportamiento en una fue atravesado por una bala de rifle, y después
• Juan Guillermo Moore se acercó batalla, atenuado el recuerdo de la pérdida le destrozaron el cráneo. Ugarte murió precipi-
a la costa y estrelló el mejor buque de su buque [...]. tándose al morro... Todo no fue más que una
que teníamos. El 5 de junio la artillería de los buques chilenos espantosa carnicería. A más de seiscientos
• El comandante chileno de la rompió sus fuegos bombardeando la ciudad, los de la guarnición los pasaron a cuchillo, casi
Covadonga ametralló a los sobre- que fueron contestados por el Manco Cápac y todos a sangre fría y después de rendidos.
vivientes de la Independencia. por las baterías de tierra. Uno de los proyecti- Como 150 bajaron del morro y se refugiaron
• Después de la batalla de Tacna, el les de la batería del morro entró por uno de los en la población, pero, perseguidos y tomados,
ejército boliviano dejó de intervenir portalones del blindado Cochrane y haciendo fueron sacados a la plaza y pasados por las
en la guerra. reventar una saquete de pólvora, puso fuera armas. El capitán Lagamorcino hizo abrir las
• Luego de las batallas de Tacna y de combate a 28 hombres. Por parte de tierra, válvulas del Manco Cápac y lo hundió».
Arica, el ejército chileno abusó de las baterías estaban muy pobremente guarne- De “Historia general de los peruanos”.
los civiles y ejecutó a los soldados cidas; así es que el día 7 intimaron a Bolognesi Clemente R. Markham y otros.
peruanos rendidos. para que se rindiese, pero éste rehusó prefi-

42
EN
2

Campañas de Lima y
campañas de la sierra
Concepto Con el fin de nuestro poderío naval, al ser capturado el
Huáscar, y el derrumbe de la resistencia peruana en Arica,
los chilenos victoriosos movilizaron toda clase de recursos bélicos para tomar
la capital de la república, iniciándose las Campañas de Lima. Esto obedecía a
evidentes razones estratégicas; los chilenos no estaban dispuestos a que este
enfrentamiento durara indefinidamente, razón por la cual ejecutaron un plan
orientado a rendir a la capital del Perú y con ello acabar la guerra.
En medio de todo tipo de carencias, sin una adecuada estrategia y organiza-
ción, y bajo la dirección de Nicolás de Piérola, se organizó la defensa de Lima,
siendo sacrificada y heroica al extremo más ejemplar; aunque finalmente los
chilenos conseguirían ocupar la capital. Pese a ello, los invasores no contarían
con la feroz y hábil resistencia de los restos del ejército peruano, dentro de las
llamadas Campañas de la sierra. Con el apoyo campesino y la tenacidad de
Andrés Avelino Cáceres, dichas campañas evitaron que la ocupación del terri-
torio fuera sencilla, alargando el conflicto por algunos años, brindando muchas
victorias a las armas peruanas y salvando el honor de la nación.
A pesar de la resistencia, Chile obtuvo el control del país y, como nación vic-
b Glosario
A Desmembrar. Dividir, separar
toriosa, implementó todo tipo de acciones para sacar el mejor provecho de la
algo de otra cosa. guerra. Finalmente el Perú, aún con gran oposición interna, tuvo que firmar la
paz, aunque recién en 1884, aceptando la desmembración de su territorio.

Los chilenos
Luego del fracaso de las conversaciones de paz
avanzan hacia Lima
en Arica, Chile preparó una enorme fuerza expe-
dicionaria, dirigida por Manuel Baquedano. No solo se debía ocupar la capital,
sino privar al Perú de todos los recursos que le permitían seguir sosteniendo
la guerra. Una medida decisiva fue la ocupación de las islas guaneras, que
cortaron el flujo de importantes recursos para el Perú. Pero Chile fue más allá:
quiso eliminar toda posibilidad de recuperación económica por parte del Perú,
frente a la probabilidad de una futura guerra de revancha. Así es como dirigió
su mirada hacia el emporio económico de las haciendas del norte.

La “expedición Lynch”. Gracias a los ingresos que el guano había generado


entre los miembros de la clase alta, las haciendas de la costa norte se habían
modernizado, convirtiéndose en complejos agroindustriales sumamente pro-
ductivos. Antes de iniciarse las Campañas de Lima y con el fin de destruir estas
ricas haciendas norteñas, Chile organizó una expedición a cargo del capitán
Patricio Lynch, quien escribiría algunas de las páginas más negras de la guerra.
Desde setiembre de 1880 cerca de tres mil soldados chilenos se encargaron
de desatar una ola de destrucción entre Huacho, al norte de Lima, y Paita, en
Piura. Las ciudades y los cultivos fueron arrasados y saqueados; se destruyeron
ferrocarriles, edificios públicos, ingenios azucareros, se sacrificaron animales. El
hundimiento de las naves chilenas Loa y Covadonga, ancladas frente al Callao
y Chancay, respectivamente, por medio de bombas flotantes y artificios que
Ya no tengas miedo, el Perú los peruanos inventaron, sirvió de pretexto para que Chile exigiera cuantiosos
solo tenía un Huáscar y un cupos de guerra en toda la costa norte, a cambio del respeto de la propiedad
almirante Grau. y la vida de los pobladores.

43 U 2 / La Guerra con Chile y la Reconstrucción Nacional


La defensa de Lima:
El ejército de
San Juan y Miraflores
Baquedano,
que debía tomar Lima, estaba compuesto por
más de 25 mil hombres muy bien equipados,
apoyados por la artillería de sus buques de
guerra. Una parte de este ejército desembarcó
en Pisco y otra en las caletas de Gurayacu y
Pescadores, al norte de Chilca y al sur de Lima.
A fines de 1880 todo el ejército invasor se hallaba
Los gastos de defensa en Chile y el concentrado en Lurín.
Perú se han incrementado notable-
mente; aunque el balance es muy des- El Perú cosechaba todos los errores cometidos con respecto a su defensa
favorable para nuestro país. Esto sigue nacional, e iba a ser más doloroso aun cuando Lima, eje y corazón del país,
levantando suspicacias sobre las mo-
tivaciones del armamentismo chileno cayera aprisionada por la bota del victorioso ejército chileno. No había ya
(izq., F-16 de la FACH; y der., fragata un ejército regular, ni recursos ni tiempo para organizar una defensa profe-
de la Marina de Guerra del Perú). sional. Continuaría la desorganización de las campañas marítimas y del sur,
matizada por el fervor patriótico que siempre aflora entre los peruanos, en
los momentos más difíciles.
Bajo la enérgica dirección de Piérola y pese al bloqueo y las medidas de
control de Chile, se lograron introducir armas y formar milicias urbanas con
ellas: artesanos, comerciantes, intelectuales, campesinos, hacendados;
gente de todos los niveles, pobre y rica, se enroló para este fin. Se logró formar
un ejército de 20 mil hombres, fruto de las circunstancias que, improvisado y
sin experiencia, debía enfrentarse al poderoso y profesional ejército chileno.

Las batallas de San Juan y Miraflores. Lima se organizó a partir de


dos líneas defensivas. La primera de ellas, llamada de San Juan, cubrió el
espacio que va hoy del Morro Solar, en Chorrillos, hasta San Juan y Pamplona;
la segunda línea, llamada Miraflores, cubrió la quebrada de Armendáriz, las
actuales avenidas Benavides y Angamos, hasta el distrito de Surco.
Ahora le toca
el turno a las Al amanecer del día 13 de enero de 1881, se libró la batalla de San Juan
mujeres. (línea de San Juan). El choque fue violento y la lucha encarnizada; como
era de esperarse, la superioridad militar favoreció a las tropas chilenas que,
luego de la caída de esta línea defensiva, se dedicaron al saqueo de Cho-
rrillos, procediendo a incendiarlo y a abusar cruelmente de sus habitantes.
Las tropas chilenas se embriagaron la noche de la batalla, oportunidad que
quiso aprovechar Andrés A. Cáceres para atacarlas por sorpresa; inexpli-
cablemente, Nicolás de Piérola desoyó esta propuesta y se negó a dar su
autorización.
La destrucción de Chorrillos y de su vecina Barranco fue total, motivando que
los representantes extranjeros en Lima (el cuerpo diplomático) promuevan una
tregua entre los bandos, que fue rota dos días después. Así, el 15 de enero
de 1881 tuvo lugar la batalla de Miraflores, cuyo escenario lo constituyó la
segunda línea de defensa. En ella, el triunfo volvió a favorecer a los chilenos,
quienes también desolaron el pueblo de Miraflores.
En estas batallas, donde los muertos por ambos bandos se contaron por millares,
se consagraron como héroes nacionales, Andrés A. Cáceres, Miguel Iglesias,
Belisario Suárez; así como innumerables peruanos de todas las clases sociales,
que murieron por el honor del Perú.

https://goo.gl/d2UB57 https://goo.gl/jMPjVz

44
La ocupación de La entrada del ejército chileno ocurrió el 17 de
7 CUADERNO DE
TRABAJO
la ciudad de Lima
enero de 1881, bajo la jefatura de Patricio Lynch.
El alcalde de la capital, Rufino Torrico, fue la única autoridad peruana con quien
□ Deduce el objetivo de cada los chilenos se entendieron y con quien se firmaría el Acta de Rendición.
medida desarrollando el cuadro:
El almirante francés Abel Bergasse du Petit Thouars, integrante del cuerpo
Medida: Objetivo: diplomático, amenazó con hundir a la escuadra chilena, con las fuerzas nava-
a.- Ocupación de las
islas guaneras.
les neutrales ancladas en el Callao, si se procedía a destruir Lima como había
b.- Organizar la Expedi- sucedido con Chorrillos y Miraflores. Esto salvó a la ciudad de su inevitable
ción Lynch. destrucción, pero no la ampararía del saqueo ni de los vejámenes chilenos
H az lo en tu

a sus indefensos habitantes (la Biblioteca Nacional fue convertida en cuartel


cu ad er n o

c.- Tomar la capital


del Perú. y caballeriza; el vandalismo operó contra la Universidad de San Marcos; y el
d.- La decisión pe-
Palacio de la Exposición, se multiplicaron los cupos y los arbitrarios arrestos).
ruana de no comprar
armas.
e.- Dividir la defen-
El gobierno de Francisco García Calderón. Luego de la derrota de
sa de Lima en dos Miraflores, Piérola se retiró a Ayacucho para reorganizar la resistencia. Los
líneas. chilenos necesitaban una autoridad peruana para negociar el tratado de paz
definitivo, negándose a hacerlo con Piérola. En febrero de 1881, una reunión
de “personas notables”, contando con la aprobación chilena, eligió a Francisco
García Calderón como nuevo presidente de la República.
García Calderón, desde su sede de gobierno en La Magdalena, se mostró
firme en defensa de nuestra integridad territorial, como base para cualquier
negociación de paz. Las autoridades chilenas no pudieron torcer su voluntad
de García Calderón y lo desterraron a Chile como prisionero, en noviembre
de 1881. En estas circunstancias, asumió el mando el contralmirante Lizardo
Montero, estableciéndose en la ciudad de Arequipa.

PANOT DE FOTOS DE ÉPOCA


1 2 3 4 5

6 7 8

1. Batallón peruano que participó en la defensa de Lima. 2. Fotografía retrato de Nicolás de Piérola, artífice de la improvisada defensa de Lima. 3.
Fotografía retrato del presidente Francisco García Calderón, decidido y valiente defensor de nuestra integridad territorial. 4. Área urbana de Chorrillos,
tremendamente devastada por las tropas chilenas. 5. Tristemente célebre para el Perú, capitán Patricio Lynch. 6. Almirante francés Abel Bergasse du
Petit Thouars, que evitó la destrucción de Lima. 7. Vista del malecón de Chorrillos, completamente destruido. 8. Soldados chilenos enterrando a sus
muertos después de la batalla de Miraflores.

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45 U 2 / La Guerra con Chile y la Reconstrucción Nacional


La resistencia Las Campañas de la sierra incluyen todas las
CCAMPAÑA
A M PA Ñ A D
DEE LA
L A BREÑA
BREÑA
de la Breña
Santiago operaciones militares llevadas a cabo en el interior
de
Chuco • Huamachuco del país, en la sierra central y en la sierra norteña. Fueron acciones de resis-
• tencia, esto es, se organizaron para oponerse a la invasión chilena, en medio
Cabana • • Sihuas
Huaylas • • Pomabamba de la precariedad. Andrés Avelino Cáceres fue el artífice y líder máximo de
Yungay •• Caraz
Carhuaz • • Huari esta heroica resistencia, conocida también como Campaña de la Breña (por
Huaraz •
• Huánuco haberse realizado entre quebradas andinas, peñas y maleza).
• Cerro de Pasco Después de Miraflores, Cáceres escapó audazmente de los chilenos que que-
Sangrar • Junín rían eliminarlo y llegó al valle del Mantaro (Junín), tomándolo como base de sus
Oc

La ya • • Tarma
Chancay • o
Or• operaciones. Dominaba el quechua y conocía la cultura de los campesinos; con
éan

• Jauja
Lima • Matucana Concepción
su carisma y habilidad militar, estimuló el nacionalismo indígena y, sobre esta
oP

Pucará
Marcavalle
ací

base, convocó a todos los sectores sociales de la sierra, predicando la “empre-


fico

sa común” de defender el honor nacional. Como nunca antes, los invasores


Ejército chileno sufrirían una racha de derrotas que se prolongaría por más de dos años.
Ejército de Cáceres
Principales batallas Cáceres apostó por una guerra de desgaste que, según él, lograría, sino
expulsar a los chilenos, conseguir una paz digna para el Perú. Llegó a movi-
lizar un temible ejército de guerrillas y montoneras de más de 5 mil hombres,
armados mayormente con lanzas, hondas y piedras.

De Pucará a Huamachuco. Las principales batallas fueron las de Pucará,


Marcavalle y Concepción (Junín). En esta última (julio de 1882), la totalidad
de la guarnición chilena fue aniquilada. Mientras eso ocurría en Junín, tropas
del general y hacendado Miguel Iglesias en Cajamarca, que se unieron a la
resistencia, derrotaban a los chilenos en San Pablo.

b Glosario Recurriendo al sentimiento patrio, Cáceres había tenido la suficiente ha-


A Precariedad. Calidad de preca­ bilidad para conciliar intereses naturalmente opuestos, como la de los
rio, es decir, que no posee los medios o
recursos suficientes. campesinos y terratenientes (o gamonales). Sin embargo, la paralización
de la agricultura, la imposición de cupos, la confiscación de tierras a quie-
nes colaboraban con los chilenos, entre otros hechos, fueron crearon un
panorama, por un lado, de caos y desangramiento interno y, por otro, de
estancamiento frente a Chile, pues se le inflingía derrotas pero nunca se
lograba expulsarlo.
Los terratenientes en la sierra no solo vieron cómo sus propiedades eran
arrasadas por los chilenos; también veían con temor la situación de rebelión
campesina que animaba la tenaz resistencia de Cáceres. Se generó una
corriente de opinión a favor de detener la guerra y aceptar por fin la derrota.
A mediados de 1883, las tropas de Cáceres llegaron a la sierra de La Libertad
para, casi a último momento, ser derrotadas en la batalla de Huamachuco
(julio de 1883), donde dignamente perdería la vida el coronel Leoncio Prado.
Esto aceleró la corriente de opinión a favor de la paz.

EL CRUEL “REPASE”. Un corresponsal chileno del


Mercurio de Valparaíso llegó a escribir: “Los soldados
chilenos son por instintos feroces y carniceros; no se
satisfacen con ver muertos a sus enemigos; creen que
se hacen los muertos y para dejar bien muertos a los
muertos terminada la batalla recorren el campo, y ultiman
a los heridos; a este acto de barbarie casi increíble le dan
el nombre de repase; y de ello se jactan”.

https://goo.gl/oCz6tL

46
El Tratado En agosto de 1882, poco después de vencer a los chilenos
de Ancón en San Pablo, el general y hacendado Miguel Iglesias había 8 CUADERNO DE
TRABAJO
dirigido una proclama al país desde su hacienda de Montán en Cajamarca (el
llamado “Grito de Montán”), pronunciándose a favor de un entendimiento con □ Analiza el texto y responde:
los chilenos, aun cuando eso implicara la traumática cesión territorial, pues lo • ¿Quién organizó la defensa de
prioritario era terminar con el daño y la humillación sobre nuestro país. Lima y cuál fue su mayor error?
• ¿Cómo se evitó la destrucción de
Iglesias decidió separarse de la postura de Cáceres y desconocer la autoridad la capital y quién fue su principal
de Lizardo Montero de Arequipa, haciéndose elegir presidente en diciembre gestor?
de 1882. Como es lógico, las autoridades chilenas recibieron instrucciones • ¿Por qué podemos decir que
precisas de apoyar la presidencia de Miguel Iglesias con todos los medios. García Calderón fue un patriota?
Así, mientras Cáceres continuaba su resistencia y Montero se aislaba en Arequipa, • ¿Cuál fue el mayor objetivo de
el malestar hacia la guerra crecía. La posición de Iglesias se consolidó, más aun Cáceres y qué estrategia usó?
luego de la derrota de Cáceres en Huamachuco (julio de 1883). Así se formó el es- • ¿Cómo y por qué nació la corrien-
cenario preciso para la firma del tratado de paz, conocido como Tratado de Ancón te de opinión a favor de la paz?
(octubre de 1883), pese al rechazo de Cáceres, Montero y un sector considerable
del pueblo peruano, que habían luchado por una paz honrosa y sin mutilaciones
territoriales. Este Tratado fue ratificado en marzo de 1884 por una asamblea con-
vocada por Iglesias. Ese mismo año, los chilenos desalojaron nuestro territorio.
Este tratado estipuló principalmente: 1) La cesión perpetua, a favor de Chile,
de la riquísima provincia de Tarapacá; 2) El control chileno de los territorios de
Tacna y Arica por un término de 10 años, a cuya expiración sería una consulta
popular (plebiscito) la que decidiría a qué nación habrían de incorporarse; y
3) regulaciones sobre la explotación del guano en los territorios cedidos, todas
ampliamente favorables a Chile y a los acreedores del Perú.

PANOT DE FOTOS DE ÉPOCA


1 2 3
Reflexión crítica y ética
El tratado de paz de Ancón fue el
resultado de una posición realista
que sabía que la guerra ya esta­
ba perdida. Por más que Cáceres
haya logrado muchas victorias,
y que Montero no apoyase este
tratado (pues buscaba continuar
la guerra), esta ya estaba perdida.
4 Por eso era necesario alcanzar
7 una paz inmediata, aún a costa de
mutilaciones territoriales.
8
¡Aplica el método socrático!
5 • Busca un ejemplo que valide la
afirmación anterior.
• Busca otro ejemplo que la con­
tradiga.
6
• Formula una pregunta que
aclare la contradicción entre
ambos ejemplos.
• Al final, vuelve a responder. ¿El
tratado de paz de Ancón fue lo
más conveniente para el Perú?
1. Fotografía retrato de Andrés Avelino Cáceres. 2. Batería chilena en acción durante la campaña de
la Breña. 3. Fotografía retrato de Lizardo Montero. 4. Manuel Baquedano, supremo comandante del
ejército chileno. 5. Doña Antonia Moreno de Cáceres, heroína de la Campaña de la Breña. 6. Estación
de Chosica, al comienzo de la Campaña de la Breña.7. Fotografía retrato de Miguel Iglesias. 8. Leoncio
Prado, hijo de Mariano Ignacio Prado, héroe de la batalla de Huamachuco.

https://goo.gl/5tML7t

47 U 2 / La Guerra con Chile y la Reconstrucción Nacional


FRONTERAS
FR O N T E R A S HACIA
H A C I A1884
1884
Consecuencias Hagamos un breve recuento de las principales con-
de la guerra secuencias que tuvo esta trágica guerra:

L.
PERÚ

Ti
tic
a
1 El desmembramiento territorial, por el Tratado de Ancón de 1883 y por

ca
Matarani LA PAZ
Ilo el Tratado de Lima de 1929, por los cuales el Perú perdió los enormes y ricos
Tacna
Arica
*BOLIVIA territorios del entonces departamento de Tarapacá, además, de la provincia
Pisagua de Arica, cuyo puerto era la salida natural de Tacna al océano Pacífico.
Oc

Iquique
2 La pérdida de grandes riquezas y la ruina de nuestra economía, pues no
éan

solo nos vimos privados del eventual recurso del salitre, sino también del guano,
oP

Río
ací

por estar comprometido al pago de las deudas que acarreábamos desde varios
Loa
fico

años atrás. Esta situación se agravó con la devastación de la infraestructura


CHILE productiva de la costa norte y la paralización del comercio.
NA

o
po s
I
ENT

Río Pa
(*)Tacna estuvo 3 La inestabilidad política y social, pues al final de la guerra el Perú se encontró
en poder de Chi-
dividido por dentro, en una grave situación que luego provocaría la guerra civil.
ARG

le hasta 1929,
cuando retornó Con el ascenso nuevamente de caudillos y militares, las disputas por el poder
al Perú.
alargarían la aplicación de medidas urgentes para la recuperación del país.
4 Los lazos de amistad con Chile se rompieron y jamás se han podido res-
tablecer con normalidad. Las sospechas mutuas han impedido que podamos
establecer vínculos más estrechos. La forma cómo actuó Chile en aquella
guerra, unida a ciertos gestos y comportamientos actuales, han hecho que para
muchos peruanos la situación de rivalidad y enfrentamiento esté aún vigente.

Balance realista del Tratado de Ancón A Iglesias le imponen la paz


(Lectura) (Lectura)
«Si Pierola había sido el hombre del sacri- «Mientras Cáceres defendía notable-
fico para intentar por última vez romper el mente su país y peleaba en la batalla de
destino y evitar la derrota; si García Calde- Huamachuco, el general Iglesias entraba
rón había sido el hombre del sacrificio en la en negociaciones con los chilenos, con la
resistencia para acatar el desastre con la mira de obtener la paz bajo cualesquiera
esperanza de la intervención extranjera; si condición que quisieran imponerle. Hizo
Cáceres había sido el hombre del sacrifico esto sin consultarlo con el gobierno
en la resistencia para acatar el desastre constituido legalmente en Arequipa. Los
con la esperanza de la indefinida guerra chilenos le entregaron varias ciudades del
de guerrillas; Iglesias era el hombre del norte, entre ellas Trujillo y el puerto de Sa-
sacrificio para quitar al Perú la losa de la laverry con las entradas de su aduana [...].
ocupación, aun a costa de amputaciones Tres columnas chilenas marcharon en
9 CUADERNO DE
TRABAJO
trágicas. Era honroso para el sentimiento
peruano que García Calderón hubiera
dirección a Arequipa, y Montero se vio
obligado a retirarse a Bolivia, dejando al
preferido el exilio a la entrega del suelo general Cáceres como presidente [...]. El
□ Diferencia los argumentos de
patrio; era honroso también que Cáceres Dr. Puga se levantó en Cajamarca y ocupó
cada postura usando el cuadro (te vagara por las serranías con su “admirable Trujillo; pero un ejército chileno lo desalojó
ayudamos con algunos puntos). impotencia para declararse vencido”; pero de allí y entregó la plaza a Iglesias, que
BASADRE MARKHAM alguien tenía que reconocer que el Perú quedó así sostenido por las bayonetas
• Alguien debía • estaba derrotado, invadido, anarquizado, a enemigas».
reconocer • merced de la saña del vencedor». De “Historia general de los peruanos”.
nuestra derrota. • Iglesias fue De “Historia de la república”. Jorge Clemente R. Markham y otros.
• puesto por Basadre.
• Chile.

https://goo.gl/rR8kWx

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