Está en la página 1de 1

papel del profesor en la educació n es reproducir aquella ideología dominante que es de

interés en las sociedades dadas. El mismo educador está formado en materia y es consciente de
cuá l es su tarea como tal, reconoce cuáles son

no solo hay que atender a esas formas de control social o transmisió n de normas
institucionalizadas, sino a las formas de conocimiento que se enseñ an en las escuelas desde una
perspectiva cultural y econó mica. El autor señ ala que hay dos formas de conocimiento, las
manifiestas y las latentes, es decir, las de contenido y las ocultas. Ambas formas de
conocimiento está n delimitadas por unos criterios previos que conforman las instituciones
educativas y las encierran. Pararse a pensar en esas formas de conocimiento exige, segú n el
autor, situarse en las propias escuelas y ver có mo éstas funcionan en las propias interacciones
entre profesores y alumnos. Es necesario comprender có mo, en el proceso de socializació n, los
jó venes aprenden a categorizar entre unenes hacia unas direcciones u otras, mostrá ndoles la
forma en la que deben desempeñ arse en cada una de sus tareas, ya sean productivas o de
descanso. Cuando los niñ os no cumplen con las expectativas dentro de un marco de tiempo
establecido es el docente quien les dirige la atenció n a lo que deben hacer. Llos valores que debe
transmitir a los alumnos y las maneras que ha de seguir para gestionar las complicaciones que
aparecen en el curso de las clases.
El problema exige comprender que las escuelas está n claramente determinadas antes
de que el profesor pueda hacer un ejercicio consciente de cuá les son sus pretensiones a la hora
de enfrentarse a la tarea de edr que el conjunto de profesores no sea consciente de las
limitaciones que supone educar de una manera u otra, sino que la propia formació n que recibe
está orientada a reproducir aquellas cosas que le son ú tiles a la sociedad.

También podría gustarte