ARTÍCULO:

En cierta escuela de un país comunista. “Un maestro de

aquellos como Judas traiciona al Señor, por una paga, decía a
sus estudiantes”. La existencia de Dios es algo enteramente
falso y pasado de moda. La ciencia actual explica la
existencia del universo mediante la evolución causal de ese
conjunto de elementos físicos, químicos, que llamamos la
“naturaleza” y que a través de los siglos fue produciendo efectos cada vez
más perfectos, hasta dar la formación de la primera célula viva que
impulsada por sus necesidades vitales y modificada por medio del
ambiente, fue evolucionando a través de las diversas especies animales
hasta la formación del mono y por último del hombre mismo.
Todo explica la casualidad, sin recurrir a esas ideas propias de beatas, que
ustedes muchachos deben abandonar para siempre y bla, bla, bla, bla. Al
día siguiente al entrar a clase, una caricatura del profesor aparece dibujado
en el pizarrón. Todos ríen… El profesor pregunta furioso:
¡¿Quién pintó eso?! Silencio absoluto…
¡Quiero saber inmediatamente quién ha pintado eso!
Por fin una mano se levanta decidida.
¿Has sido tú?
No profesor, ha sido la casualidad… carcajada general.
El profesor continúa nerviosamente:
¿Me crees tan estúpido como para admitir que eso se ha hecho por
casualidad?
¿Si, profesor, porque si usted piensa que el universo entero ha podido
hacerse por casualidad?
¿Por qué no admite que algo tan simple sea producto de la casualidad?...
¡vaya si tenía razón el muchacho!

DIALOGA SOBRE LA LECTURA:

¿Qué opinas de esta historia?, ¿Cómo apareció el universo?, ¿Qué idea

tienes?

RESPONDE:
¿Quién creó el mundo?