sin la tregua de los martirios que dejan las esperas sin la trivia del destino Vivirte entre los matices de los minutos sin contar con que regreses sin el alboroto de las poses para los aniversarios sin el moho de las sábanas matrimoniales sin el álbum de fin de año sin abogados esperando cada día una respuesta Amarte como una noche sin espantos sin un tal vez atravesando soledades ni un por siempre rompiendo el hielo Amarte como si de mirar estrellas se tratase sin tener que descifrar las despedidas como olvidando el horizonte como caminando solo en tu silencio apretando el canto de tu pecho y el silbido de tu sexo volteando la alfombra de los mares colocando el revés del tiempo dibujando la savia de las llegadas murmurando el sortilegio de las pieles Amarte como un rival de la muerte desenfrenadamente en presente siempre en presente