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Clase N° 3
Jueves 13 de septiembre
La mayor preocupación de Alfred Schütz a lo largo de toda su obra consistió en la investigación de las
estructuras de la vida cotidiana, cuáles son los supuestos que se hallan en su base y cuál es su sentido y
significación. La aplicación del método fenomenológico va dirigida a la comprensión de las estructuras
de la vida cotidiana, haciendo explícito todo lo que los individuos comunes dan por supuesto y no
problematizan. O en otras palabras, Schütz intenta descubrir las estructuras de la vida cotidiana que la
persona de sentido común presupone.
Veamos esto con un poco más de detalle: la característica más importante del mundo cotidiano es para
Schütz la de “ser dado por supuesto”. Las personas que viven en el “mundo de la vida diaria” no
cuestionan la existencia de ese mundo dentro del cual actúan, trabajan, juegan, aman, se reproducen y
mueren. Tampoco, dice el autor, cuestionan la existencia de otras mentes (de otros seres inteligentes)
con los que se comunican. Así, estos hechos (la existencia del mundo externo, la existencia de un mundo
social y de otras mentes…) que son presupuestos por la actitud natural, se convierten en tema de
reflexión para el sociólogo fenomenológico.
El mundo de la vida cotidiana es para Schütz el escenario de la acción social, el lugar donde realizamos
nuestra vida. Schütz define la acción como la conducta humana proyectada por el actor de una manera
autoconsciente. Incluye dentro del concepto de acción tanto la acción manifiesta como la latente, en la
que el actor decide no llevar a cabo una concreta acción manifiesta. La acción se origina en la conciencia
y su característica fundamental es la de ser proyectada y tener un propósito determinado. Esta acción
ha de ser interpretada subjetivamente por los demás actores para comprender su sentido.
Sin embargo, se plantea el problema de que una misma acción o una situación pueden ser definidas de
formas radicalmente diferentes. Cada sujeto humano define una situación desde su propia situación
biográfica (su propia historia), que es diferente para cada uno, a pesar de convivir en unas coordenadas
espaciales y temporales parecidas. A pesar de que la intersubjetividad es presupuesta por el sentido
común como una cualidad obvia, según la cual es posible la reciprocidad de perspectivas entre dos o
Carrera : Licenciatura en Ciencias Sociales y Humanidades
Materia : Teoría sociológica contemporánea
Docente: Guillermo Santos
más sujetos, la situación biográfica propia de cada uno, el conjunto de conocimiento disponible –que
también varía para cada persona- y la estructura del sistema de significatividades e intereses hacen que
sea posible la definición diferente e incluso contrapuesta de una misma situación en la vida social. Esto
plantea directamente el problema de la realidad y el tema de las realidades múltiples.
Según Schütz, la realidad no está constituida objetivamente al margen de la conciencia. La realidad está
constituida por el sentido de nuestras experiencias y no por la estructura de los objetos. En este
sentido, Schütz admite que el sentido de toda realidad es subjetivo. La realidad significa simplemente
una relación de las cosas con nuestra vida emocional y activa. Afirmamos como real, dice el autor, todo
aquello que despierta nuestro interés. Pero existen diferentes órdenes de realidad denominados
ámbitos finitos de sentido. Además del mundo de los sentidos o mundo de la vida cotidiana, existe el
mundo de los sueños, de las imágenes y la fantasía, el mundo del juego del niño, el mundo de la
experiencia religiosa, el mundo de la ciencia, el mundo de la locura, etc.
Cada uno de estos ámbitos finitos de sentidos tiene un acento de realidad diferente. Cada uno de ellos
es real a su manera y una misma persona puede dar realidad a varios de estos submundos. Sin embargo,
en cada momento privilegia uno de ellos porque todo objeto que pensamos se refiere a uno de estos
ámbitos. Cada uno de ellos tiene un estilo de conocimiento específico y la transición de uno a otro se
verifica mediante un salto o modificación radical en la tensión de nuestra conciencia. Schütz da el
ejemplo de Don Quijote.
Hasta acá por hoy. Revisen ahora la bibliografía propuesta para esta clase a la luz de estos comentarios
introductorios a la propuesta conceptual de Alfred Schütz.
Saludos,
Guillermo Santos
- Fin de la clase 3 -
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