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Copyright © 2020 autor Nicolas Urrutia


número 2020-A-6868
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LA LIBERTAD DE LOS
ESPIRITUS

Mientras me encontraba en la orilla del río me acerque a mi amigo que estaba cansado después
de tanto caminar, el subir los cerros de Santiago como pasatiempo es algo que disfruto hacer con
mis amigos, pero esta vez era diferente. Al otro lado de este había una cueva que por primera vez
veíamos <<¡mira eso vamos a ver qué es!>>, nos sacamos los zapatos y cruzamos el río cuidando
de no caernos, una vez cruzado secamos nuestros pies y nos pusimos los zapatos; pero había algo
extraño, no se escuchaba ningún animal cerca, era como si ninguno quisiera estar por ahí, cuando
entramos a la cueva vi algo raro como una figura dibujada en la pared << ¡mira un dragón!>>
comenté, lo vimos y nos llamó la atención. “Han notado ese sentimiento de ansiedad, que se gesta
como un vacío en el pecho cuando sabes que deberías hacer otra cosa y no lo que estás
haciendo”, esa misma sensación era la que tenía, teníamos miedo al entrar a la cueva y además no
teníamos nada para alumbrar, después de todo se trataba de subir lo más alto posible caminando,
y volver antes de que anocheciera; pero la sensación de morbosidad de ver de qué se trataba nos
obligaba a entrar << ¿Escuchaste eso?>> me susurró, yo que no había escuchado nada negué con
la cabeza, el olor de la cueva era como de perro muerto, tenía la sensación de que ese olor estaba
puesto a propósito como para que cualquier intruso se alejara del lugar en caso de que se pusiera
curioso, como nosotros, el dolor de pecho y estomago aumentaba a medida que entrabamos, no
alcanzamos a entrar dos metros cuando vimos unas manchas rojas en las paredes, <<¡qué
extraño!>> me dije a mí mismo, la toque con el dedo índice y medio para ver que era , se trataba
de sangre. Lo miré y le dije que nos fuéramos mostrando la mancha en mis dedos, fuera cual fuera
su decisión la mía ya estaba tomada, me di la vuelta y salí de la cueva, Felipe medio molesto por lo
que hice me siguió, ya que estábamos en esto los dos juntos.

Hablé con carabineros sobre lo que vimos en la cueva, pero se me hizo difícil encontrarla
nuevamente, lo común cuando se sube los cerros, es que uno se preocupa de subir y de bajar, y
con la rapidez con la que bajé ese cerro no recordaba el camino exacto. Me dijeron que se
encargarían y que cuando encontraran algo me avisarían; pero a los pocos meses me llegó una
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carta que decía que desestimarían el caso, creo que pensaron que estaba loco o tal vez drogado
cuando subí el cerro, además, con las últimas bombas que estaban explotando en el centro de
Santiago por ese entonces creo que tenían mayores preocupaciones. Durante tres meses me dio
vuelta en la cabeza lo que vi ese día, aunque al poco tiempo dejé de darle importancia ya que
tenía otras cosas de que preocuparme, como los estudios. Estaba en tercer año en la universidad
estudiando ingeniería Comercial, son esos los años más difíciles de la carrera ya que se
especializan los ramos. Mi vida no era mala, estudiaba tarde, aunque con poco tiempo para salir y
buscar novia, las mujeres siempre se fijaban en mí. Una de las cosas buenas que hice en ese
tiempo fue entrar a un gimnasio, porque de tanto estudiar y de los desórdenes alimenticios ya
había subido por lo menos cuatro kilos y no me venían bien, siendo honesto los tres primeros
meses en un gimnasio son más que nada de adaptación, hacía pesas, y cardio. “Muy bien estos son
detalles sin importancia lo que nos convoca es otro tema uno que ni yo creería si no fuera porque lo
viví”

Desde hace varios años que sentía mi cuerpo extraño, no en el sentido de las hormonas y la
pubertad, ya había pasado por eso y sabía lo que era, sino que distinto, se sentía como si me
picara todo el cuerpo, sin comezón, así estuviera sentado acostado o parado. Mi cuerpo en
especial mi cabeza se sentía extraña, como nauseabunda. Sin dolor, a veces me dolía la cabeza,
pero simplemente respiraba hondo y me calmaba, nunca fui del tipo que tomara píldoras, es más
puedo contar con los dedos las veces que lo hice. Esto era distinto, sentía todo alrededor mío
como si estuviera conectado, si fuera uno con el resto, pertenezco a esta realidad lo sé, pero se
sentía distinta, lo sabía, pero no cómo, a veces cuando mi perro quería agua o comida lo sabía. No
sé de que forma comenzó sólo que simplemente empezó o tal vez << Ya estaba ahí, esperando a
surgir>>, << no lo sé>>, pero si sé lo que puedo hacer con esto. Un día me encontraba sentado en
el living de mi casa viendo televisión, tomando agua, estaba cansado y adolorido de tanto
ejercicio, me incline hacia atrás dejando mi vaso encima de la mesilla que estaba en el centro del
living, quería tomar el agua pero me encontraba lejos del vaso y el cuerpo me dolía mucho como
para pararme a buscar el vaso, << ja ja>>, de flojo no quería buscar el vaso; así que se me ocurrió
tratar de moverlo con mi mente, estiré mi mano y le dije ven, no paso absolutamente nada, sabía
que nada ocurriría, pero no me rendí, cuando me vino una epifanía, pensé que si no se podía hacer
de una manera se puede hacer de otra. En ese momento fue cuando comenzó todo.

Esa idea la de si no se puede hacer de una manera se puede hacer de otra me abrió los ojos, me
sentí extraño, de partida << ¿por qué se me vino a la cabeza esa idea?>>, simplemente no se podía
mover objetos con la mente, ¿por qué creo que se puede hacer?, me sentía ridículo al pensar eso
pero por algo no paraba de hacerlo, era cómo si la idea se hubiera incrustado en mi cabeza, mi
mente me jugaba malas pasadas sentía vergüenza de mi mismo por sólo pensar eso.
Durante varios días la idea me rondo por la cabeza así que << ¡tenía que buscar la respuesta a lo
que tenía en mi mente!>>, me di cuenta que lo que sabía no era suficiente, y me puse a estudiar,
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en un principio me metí a internet, leí y vi videos de teorías de conspiración, ciencia noética,


metafísica, energía universal, tarot de todo, aún con todo esto no recibía respuestas, ninguna me
daba nada, todas explicaban un poco de todo pero nada me daba la respuesta, me tardé en darme
cuenta de que en realidad todo estaba unido, me di cuenta que si tomaba de todo un poco,
tendría lo que necesitaba para poder entender lo que ocurría.

Resulta que todo en este mundo está conectado y nada se encuentra sólo porque si, las plantas las
aves, el mar y la tierra tienen un propósito de por qué existen y están ahí, el pensar que fue así
predispuesto puede ser una opción pero no lo creo, somos nosotros, los seres vivos y pensantes
los que nos adaptamos a nuestro ambiente para vivir y entenderlo, aquí en este planeta que
vivimos la tierra, ocupamos lo que más sobra para vivir, el agua; pero agua dulce porque si no
deberíamos vivir en el mar, el agua dulce es más escasa por lo que nuestro número crece de forma
más reducida que el de las plantas, comemos lo que nos da este planeta para poder vivir, y
nuestros desechos sirven para alimentar lo que este planeta entrega, ese es el equilibrio que nos
entrega este planeta y que es cierto que nosotros lo estamos desequilibrando; pero no tanto como
el mundo cree, sólo lo que el planeta nos permite. Aún me quedaba otra pregunta, <<¿Por qué
motivo nosotros evolucionamos de esta manera y ningún otro animal más lo hizo>>, empecé a
buscar la respuesta de esta pregunta, nuevamente entré a internet a buscarla y encontré todo tipo
de cosas, tanto como la explicación de una mutación entre billones que nos dio la capacidad de la
mente abstracta, como la de unos extraterrestres que tomaron a nuestros antepasados y
experimentaron con ellos, para hacerlos sus esclavos, yo creo que la respuesta está en otro lado.
Sentimientos, se demostró que el ser humano sólo posee dos sentimientos y que el resto son
simplemente derivaciones de ambos, el experimento mostraba estos siendo medidos mediante
ondas, formando ambos un patrón parecido sólo que con una diferencia, mientras que el miedo
mostraba un patrón de onda ancho y aletargado, el amor mostraba un patrón más angosto y
rápido, no sólo eso sino que cuando ponías este patrón sobre una cadena de ADN se mostraba que
el patrón del miedo tocaba pocas partes de la cadena, mientras que el patrón del amor tocaba
muchas más, o sea, una persona viviendo en temor limitaba sus capacidades de acuerdo a esto
mientras que una persona que vive en llena de amor las aumenta, esto ocurre porque al tocar más
zonas del ADN más genes se encuentran activados en ese momento. Este conocimiento fue como
una iluminación para mí tal vez era por ese lado donde debía guiar mi investigación.

Me junte con Felipe para comentarle mi descubrimiento, pero ese no fue el tema, aún persistía lo
de la cueva y conociendo a mi amigo no se rendiría hasta ver de qué se trataba yo le dije que lo
dejara pasar después de todo carabineros ya lo había hecho, y yo también, eso sí cuando me lo
comento ese sentimiento de angustia volvió a mi cuerpo, era como si supiera lo que había; pero
no del todo, supe que lo que había en esa cueva era peligroso, sin saber que había, lo sabía a
media, me había aburrido el tema así que traté de cambiarlo, <<¿ y cómo te ha ido?>>, me dijo
que bien; pero había sufrido una ruptura amorosa si me preguntan creo que lo hizo de orgulloso,
era del tipo de personas que sin importar lo que tiene siempre quiere más. Nos tomamos unas
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cervezas. Felipe siempre ha estado cercano a este tipo de cosas, tiene gente en su familia que es
experta en metafísica y por lo mismo le saco la mayor información posible, me comento que no se
debía pensar en mover el vaso, sino que había que imaginarlo moviéndose, no entendí lo que me
decía aunque me dio información de mucha importancia ese día, me explico dónde estaban los
chakras y me mostró cómo encontrarlos, para que servía cada uno y también que debían ser
activados, porque después de los trece años se empiezan a cerrar, cuando le pedí que me
explicara cómo, me dijo que no podía ya que él no sabía de que manera y hace años que no se
metía en ese tema. Después hablamos de mi vida, aunque no por mucho rato eran las dos de la
madrugada y ya me encontraba cansado, por algún motivo siempre que se conversan estos temas
el ambiente se carga y con mi facilidad para sentir estas cosas yo ya me sentía desgastado y con
dolor de cabeza por lo que me despedí y me fui a dormir, al día siguiente comenzaba un nuevo
semestre.

Con la idea en la cabeza y todas las energías puestas para comenzar el nuevo semestre, me junté
con mis compañeros, ya a esas alturas muchos de ellos se habían quedado atrás o se habían
retirado, del total de sesenta quedábamos cuatro, la primera clase del semestre era física
moderna, me tocaba con un profesor de apellido italiano, aunque ya no recuerdo su nombre, era
simpático y le gustaba más contar historias y anécdotas que enfocarse en las formulas de la física,
siendo honesto tienes que tener una muy grande imaginación para comprender la física moderna.
Comenzó hablándonos del semestre, y de que iba a consistir el ramo, nos dio un temario y nos
comentó que terminaríamos viendo mecánica cuántica para finales del semestre, “obvio si no
habían paros o protestas”, después comenzó la cátedra más que nada explicando de donde nacía
la física moderna, que tenía sólo un poco más de cien años, y que comienza con algunos
descubrimientos en el campo del electromagnetismo, nos contó que en aquel entonces los físicos
creían que ya todo había sido descubierto y que nada quedaba por saberse, que los físicos se
burlaban de las otras ciencias, y que lo que les hizo abrir los ojos fue el nacimiento de la física
cuántica, el entendimiento de los átomos y de que la realidad era relativa, ese descubrimiento fue
el más grande de su época, por eso es que Einstein era tan reconocido. Terminó comentándonos
que para hacer los más grandes descubrimientos lo que necesitas no es una gran calculadora,
porque todos ellos no las tenían, tampoco mucho dinero, lo que se requiere es un poco de
imaginación y una forma distinta de ver el mundo, nos puso de ejemplo el pez en la pecera y el
gato mirándolo desde afuera, para luego preguntar << ¿Quién son ustedes?>> una vez dicho esto
dio por terminada la clase. Tenía una ventana de tres horas antes de mi próxima clase y aún no
empezaban los talleres deportivos, mientras que todavía no tenía nada que estudiar, ni tampoco
quería hacerlo, me junte con mis compañeros para conversar sobre temas varios. Salió como
comentario la posibilidad de otro paro o la probabilidad de una toma, comentamos la posibilidad
de juntarnos un día de estos para una fiesta, mientras más pronto mejor porque después
empezaban los exámenes. Cuando hubo terminado todo lo que tenía que hacer no me quedaban
ganas de volver a mi casa y mis compañeros ya se habían ido, fui a la biblioteca y saque un libro de
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mecánica cuántica me compre una cajetilla de cigarros, un café y me fui a revisar de que se trataba
el tema. Primero ojee el libro a grandes rasgos, lo que vi fueron un motón de derivadas, fórmulas,
tablas, gráficos, nada interesante, pero me puse a leer la introducción, lo que decía me pareció
motivante como que explicaba lo que me ocurrió a mí con el vaso, se me iluminó la mente, era
como si las respuestas ya estuvieran ahí esperando a ser descubiertas, << ¿o redescubiertas?>>.
Como fuese esto empezó a abrirme los ojos, nunca he sido de los que se esmeran tanto en algún
propósito; pero era una idea que me seguía, y no dejaba de dar vueltas en mi cabeza. El asunto no
se trataba de alguien que estuviera haciendo descubrimientos, sino que, por algún motivo, yo ya
sabía las respuestas sólo que no sabía por qué.

Mientras que mi investigación iba viento en popa, mi vida social se desgarraba, me sentía sólo y
angustiado, me costaba trabajo pensar, estudiar o hacer cualquier cosa, mi cuerpo me pedía estar
con alguien, pero de tanto estar estudiando se me había reducido mi capacidad social, vez que me
acercaba a una mujer siempre terminaba apartándola de mí, muchas me dijeron que era alguien
aburrido, no lo creo, esa no era la razón, me costó trabajo comprender que el problema se
encontraba a nivel subconsciente. Por algún motivo en mi subconsciente creía que no merecía
estar con aquella persona. Me sentía disminuido a mi mismo al acercarme a alguien que me
gustaba, ahora que lo pienso es irónico para ser alguien que comprende cómo funcionan las
cosas, no entiendo a las mujeres. Esto desencadeno en que empezara a salir más y a conocer más
gente, mientras más gente conocía más fácil se me hacía que las mujeres se acercaran a mí, la
verdad en aquel momento no buscaba amor, sólo sexo. Aunque para ser justo no lo hacía por
necesidad de sentirme apreciado dentro de un grupo sino más bien porque mi cuerpo me lo
exigía. Es más, antes de ustedes esto no lo había comentado, a nadie a excepción de mis más
íntimos y con la condición de que se lo guardasen para ellos. Siempre me preocupe de no mezclar
sentimientos con las personas que me involucraba; pero por algún motivo mientras más alejas a
una mujer, más quiere estar contigo. Es por lo mismo que siempre dejaba las cosas claras…. En fin
esto no es lo que nos conmemora, sino más bien es otra cosa, ustedes buscan respuestas y yo se
las quiero dar.

Un día llegué a mi casa cansado, pero feliz, las cosas iban bien en mi casa, mi familia estaba con
buen ánimo, me enteré de que un primo iba a tener un bebe, y que otro había encontrado el amor
en la persona que siempre estuvo al lado de él, una amiga. Esta era gente muy cercana a mí y por
lo mismo su felicidad era también la mía, agradecí, sin mentir, al cielo el que las cosas estuvieran
bien y me fui a acostar, lo extraño para mí en ese entonces es que en mi cuerpo sentía ese extraño
cosquilleo, esos dolores de cabeza, que más que dolores, a estas alturas parecían mareos. Recordé
la vez que trate de mover el vaso y me propuse intentarlo de nuevo, pero esta vez con ganas, y en
realidad creía que podía hacerlo, esta vez parado cerca de la mesilla de la sala, estiré mi mano, e
imagine el vaso moviéndose, sin ninguna dirección exacta, sólo quería que se moviera. El vaso no
se movió ni un solo milímetro y sin embargo sentía mi cuerpo completamente caliente como si
hubiera hecho mucho esfuerzo, al cabo de cinco minutos terminé por aburrirme y me senté en el
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sofá. Me sentía cansado, empecé a balancear mi cabeza de arriba abajo. Antes de proponérmelo
estaba dormido, esa vez el sueño fue algo extraño se sintió muy real sentía en mi cuerpo como se
topaban mis extremidades con lo que fuera que rozaran en el sueño, al mismo tiempo un sonido
que hasta el día de hoy no puedo olvidar, era extraño difícil de describir para alguien que no lo
haya escuchado, lo más cercano es el sonido de un refrigerador, en el sueño mi espíritu se
despegaba de mi cuerpo y aunque estaba consciente de lo que ocurría y mi espíritu tenía la forma
de mi cuerpo, no lo controlaba, más bien este se encontraba estático sólo flotaba alrededor de la
sala, en ese momento vi el vaso y recordé que quería moverlo, simplemente me lo propuse y ese
vaso empezó a levitar sobre la mesilla, si quería que girase el vaso giraba si quería que rodara el
vaso rodaba, hacía lo que yo deseaba que hiciera, en ese momento quise ver si era de verdad lo
que ocurría por lo que lo aventé en la pared para que se quebrace, cosa que no ocurrió en el
primer intento, tampoco en el segundo, sólo se escuchaba que el vaso chocaba contra la pared y
nada más, era como si el vaso chocara con la misma fuerza que alguien hace un brindis con copas
de cristal. El problema consistía en la falta de control, aún no comprendía, en aquel momento
como lograba que se moviera, sólo sabía que lo hacía moverse, por lo mismo no tenía la fuerza
suficiente para que el vaso se quebrace, decidí dejar que el vaso cayese. El sonido fue inmenso,
supero incluso el de la vibración que se escuchaba de fondo, pero no me inmutó, no logró hacer
que despertase, supongo que fue porque sabía lo que iba a ocurrir. Tiempo después abrí los ojos,
me sentía cansado, tanto mental como físicamente, en un principio creí, que era sólo un sueño y lo
analicé, pensando que sería genial poder lograr ese tipo de cosas. Me puse las manos en la cara
para refregármela, y estiré el brazo para recoger el vaso e ir a buscar agua; pero mis manos no
encontraron el vaso, un frío recorrió mi espina y mi corazón empezó a latir sobresaltado, después
de un momento me fije en la pared, y no vi nada, hasta que me fije en el suelo y encontré los
vidrios rotos. El sueño había sido realidad.

Lo primero que hice fue descubrir si era o no cierto el sueño. Busqué a mi familia para saber si
ellos habían roto el vaso, pero resulta que me encontraba solo en la casa. “¿Cómo era posible que
esto hubiera ocurrido?” a simple vista era imposible, después de días buscando respuestas, llegué
a la conclusión que yo era responsable del acontecimiento, lo que debía entender era ¿Cómo?,
empecé a buscar en todas partes las soluciones a mi interrogante. En internet, libros, personas, es
de comprender que no les contaba detalles, sino que hacía preguntas escondidas tratando de
encontrar la respuesta, hablaba con mi profesor para entender cómo se podía mover un objeto, él
me habló de los trenes que funcionaban mediante electromagnetismo, y levitaban sobre las vías,
sin embargo el vaso no tenía imanes, le pregunté si se podía hacer levitar un objeto que no tuviera
campo magnético, me explico que todos los objetos, animados e inanimados tenían un campo
magnético, que estos están conectados con el mismo planeta tierra, y que en Suecia tenían un
imán tan poderoso que lograba repeler cualquier objeto que se le acercara, esto fue como una
iluminación empecé a comprender como pudo ocurrir, pero esto generó otra duda. “¿Lo había
hecho yo?”, creo que esa era la principal pregunta, y si era así “¿Cómo lo hice?”. Existe un estado
llamado Nirvana en la religión del budismo, un estado de conexión tan elevado que se comenta, la
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persona que lo alcanza puede navegar entre dimensiones. Que el espíritu se eleva a un estado de
felicidad absoluta en el que nada malo puede ocurrir, en aquel momento sentía angustia por el
sonido, pero me tranquilicé al poco rato, fue en ese momento cuando pude mover el vaso. Lo que
concluí con este caso fue que al estar en aquel estado logre manipular los campos magnéticos que
estaban alrededor mío y del vaso, al colocar una energía repelente en el lugar apropiado con
respecto al vaso logré que el vaso se elevara, al hacer que los campos se movieran alrededor del
vaso hice que este girara, todos los movimientos no fueron hechos directamente al vaso sino
alrededor de este, fue por eso que logré que el vaso se moviera, recuerdo las palabras de Felipe,
debo imaginar que el vaso se mueve, de esta manera lo hace, obviamente de forma inconsciente
se manipulan los campos magnéticos alrededor del objeto, es por este motivo que se logra la
telequinesis. Se generaron aún más dudas, primero, - ¿Lo podría repetir?, segundo, - ¿Por qué
motivo logre esto de forma inconsciente?, tercero, - ¿Cómo logre llegar al estado de Nirvana?
Esto generó aún más dudas, era primordial el encontrar respuesta a esto, aunque pasaría algún
tiempo antes de poder repetir este suceso, no me detendría en mi investigación, este momento lo
recuerdo muy bien, no por las dudas sino que por algún motivo en mi cabeza se repetía la frase
que dijo aquel filosofo siglos antes <Sólo sé que nada sé>, en vez de sentirme mal por no lograr lo
que deseaba, me dieron más ganas de seguir en esta campaña, algo dentro de mí me repetía que
siguiera y así lo hice.

Lo primero que hice fue empezar a investigar el por qué me ocurrió ese día, ¿había algo especial
escondido detrás de la fecha?, no lo entendía, pero necesitaba algo que me diera la respuesta,
sentía que ya la sabía, esa voz interna a la que muchos le llaman consciencia. En un principio no le
hice caso, pero después empecé a escucharla. ¿Por dónde comenzar?, ¿qué era lo distinto ese
día?, ¿por qué justo ese día ocurrió? Y ¿por qué no ha vuelto a suceder? Estas interrogantes me
atormentaban sabía la respuesta, pero no la tenía, “alguna vez han escuchado el término, ¡lo tenía
en la punta de la lengua!”, era lo que me ocurría a mí, aunque normalmente este tipo de asuntos a
uno se le olvidan al poco rato, en este caso para mí no era la situación. Este asunto no me dejaba
de atormentar, tengo la gracia de ser inteligente por lo que en la universidad no me iba mal, no lo
sabía, pero la respuesta me iba a llegar pronto.

Ya de vacaciones quise descansar en mi casa, siempre estaba afuera, porque me encontraba


estudiando, con mis amigos, o con alguna mujer que hubiese conocido. En aquel momento no
necesitaba estudiar, por razones obvias, ese día no iba a salir con mis amigos, ni tampoco con una
mujer. Aunque me sentía agotado no tenía ganas de dormir, fui a la cocina para buscar algo que
comer, la suerte no me acompañó en ese momento, mis hermanos habían estado la noche
anterior con unos amigos en la casa, esos a los que les llamábamos con mucho cariño los
marabuntas, y la gran mayoría de ellos se quedó a dormir, en lo personal no me molestaba que
vinieran a la casa, eso si que mis hermanos le presten mi pieza para que duerman ahí, sin siquiera
consultarme. <<lo único que impide que no los eche de la casa es que los conozco desde hace años
y aunque no son mis cercanos les he aprendido a tener aprecio>>, como sea, de tanto tomar la
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noche anterior antes de acostarse arrasaron con todo lo que había en la cocina. Cuando abrí el
refrigerador ese día me encontré con que sólo quedaba media barra de mantequilla, unos restos
de ron, vodka y un par de botellas de cerveza. Aunque tenía la intención de tomarme lo que les
quedaba sólo para desquitarme del mal rato, la verdad me arrepentí. Decidí no hacerme mala
sangre por lo que fui a buscar un poco de dinero a mi pieza y me dirigí al supermercado para
comprarme algo de comer. Una mala costumbre que tengo es la de nunca planear las cosas bien
antes de comenzarlas sólo me preocupo de que la idea sea la correcta, es por eso que decidí salir
con más dinero del que creía que iba a necesitar para comprar. Al salir de la casa vi el auto de mis
padres así que entre a buscar las llaves, al principio no las encontraba en ningún lado, las busque
en la mesa de entrada, en la pieza de mis padres, en mi pieza, la pieza de mis hermanos e incluso
las fui a buscar a la ropa sucia, pensando que se le podrían haber quedado a alguien adentro del
pantalón o la chaqueta, por error; pero tampoco estaban ahí, lo bueno es que encontré entre mi
ropa un poco de plata que se me había olvidado que había dejado allí. Saqué un cigarro para
pensar donde podrían estar, después se me ocurrió que sería mejor fumarlo junto con un café, por
lo que puse agua en el hervidor, saque mi taza “favorita”, para servirme el café, noté que estaba
sucia, la limpie, fui a buscar el café, no lo encontré, tuve que buscar un tarro nuevo, tampoco
encontré el azúcar, busqué una bolsa, pero no quedaba, usé sacarina. Una vez listo mi café me
senté en la mesita de la sala para poder tomarlo y fumar mi cigarro, al sentarme me di cuenta que
se me olvido traer el cigarro, el encendedor y el cenicero, estos tres estaban justo al lado del
computador, no sé por qué, pero por impulso prendí el computador, me quedé esperando que
cargara el sistema operativo, abrí el navegador, en la página de videos y dejé cargando un
documental que había visto meses atrás, pensé que podría verlo mientras comía lo que compraría
en el supermercado. Me senté prendí la televisión, mi cigarro y me tomé el café sin ningún apuro,
aunque ya estaba frío no me molestó en lo más mínimo. Cuando ya había terminado el café no
tenía hambre, no necesitaba ir a comprar ahora, pero sabía que después necesitaría algo para
comer, “para mí y mis hermanos”. Entré al auto, al mirar el panel noté la poca gasolina que
quedaba, necesitaba cargarlo, me dirigí al estación de gasolina más cercana, en ese mismo
instante estaban cargando combustible no podía llenar el estanque en esa estación, me fui a otra
que quedaba a cinco minutos de ahí, no me gustaba esa estación porque era autoservicio y ese
movimiento de bajarme del auto ir a pagar, volver y cargar, no me gustaba, encontraba que no
existía ningún ahorro para el consumidor, y que consistía en un negocio que le quitaba trabajo y
dinero a otras personas. En fin, al entrar a la gasolinera, tuve que dar por lo menos tres vueltas
alrededor de las bombas para encontrar una vacía, estacione el vehículo en una que quedaba lejos
de la caja. Bajé a pagar el combustible, había una fila larga por lo que preferí entrar al servicentro
primero para aprovechar de comprar cigarros, entré y sólo habían dos personas, una de espaldas
comprando tal vez una bebida y la segunda estaba pagando en el mostrador. Pedí la cajetilla y
también un encendedor, por si las dudas, al salir me encamine al sector donde se paga el
combustible para cargarlo, habían dos personas antes de mí, lo cual no me molesto iba a ser
rápido, pague lo que encontré que sería suficiente y al darme vuelta me encuentro con alguien a
quien no esperaba encontrarme.
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Dayan y yo habíamos estado juntos hace unos meses, nos conocimos en una fiesta de la
universidad, la semana anti-suicidios, no fue nada serio sólo pasarlo bien y disfrutar, nos
llevábamos bien, aunque nunca conversamos a fondo acerca de nada importante, lo nuestro
terminó por un problema de horarios, los míos no concordaban con los de ella, y al ver que esto
iba a llevar a interminables peleas decidimos terminarlo, sin ningún compromiso ni
responsabilidad para cualquiera de los dos. Al comenzar con ella me gustaba mucho la
espontaneidad e inteligencia que tenía, no era una genio pero tenía algo que me decía que era
especial, ni hablar de su físico que era despampanante, y aún lo seguía siendo, el encontrarme con
ella fue como un relax, siempre que lo hacíamos conversábamos horas, y siempre quedábamos de
llamarnos para juntarnos nuevamente, pero nunca ninguno de los dos lo hacía, supongo que era
porque ambos sabíamos que si nos involucrábamos demasiado el uno con el otro, cualquiera de
los dos iba a terminar lastimado, ya que sabíamos que íbamos a ser celosos el uno con respecto al
otro, los dos éramos símbolos de fuego en el zodiaco. Lo que me gustaba más de ella, es que era
del tipo de personas a la que le podías contar lo que fuera, cuando estábamos en grupo era como
si fuera un hombre más, no se molestaba con nuestros dichos y entendía todos nuestros códigos,
sabíamos que cuando se reía con uno de nuestros chistes lo hacía en serio y no sólo por caer bien,
ella no te iba a hacer sentir como alguien extraño ni iba a comentar lo que le dijeras a otra
persona, “una persona cien por ciento confiable”. Cuando me encontré con ella fue como cuando
ves a alguien que conoces y no lo reconoces al principio, nuestras miradas estuvieron medio
segundo encontrándose la una a la otra, eso fue lo que tardamos ambos en atar todos los cabos de
nuestros cerebros y darnos cuenta de quienes éramos. << ¡Dayan cuanto tiempo mujer!>>, la
salude con mucha energía aunque ella no respondió con la misma alevosía, incluso la tome, la
abrace y le di vueltas en el aire, le pregunte que le pasaba y me dijo que estaba cansada, había
terminado recién un turno nocturno en un local de comida rápida y no había tenido una buena
semana, por lo que mi primera reacción fue decirle que se olvidara de eso y me acompañara a
comer y conversar un rato, al principio no quiso, así que tuve que convencerla aunque no tarde
mucho en hacerlo, se le veía lo cansada no sólo en lo físico, fuimos a comer a un local de comida
china y ahí me contó que había estado en una relación tormentosa que había terminado hace sólo
un par de días, que a consecuencia de esta relación, no le había estado yendo muy bien en los
estudios por lo que tuvo que congelar y que su jefe en el trabajo era insoportable, conversamos de
eso durante todo el transcurso de la comida, sólo me dedique a escucharla, y darle palabras de
aliento, al terminar la fui a dejar a su casa, ella estaba cansada, con sueño, le prometí que la
llamaría al día siguiente, cosa que si hice. Al llegar a mi casa estaba algo preocupado por lo que
me había contado, tome el computador y guarde los videos que había dejado cargando, se me
había olvidado ir a comprar al supermercado, y era algo tarde para volver a salir, total mañana era
otro día, llame a Felipe para que hiciéramos algo, justo ese día el había organizado algo en su casa
por lo que me fui para allá a relajarme un rato, lo necesitaba lo que me habían contado me había
dejado en mal estado.
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Al día siguiente llamé a Dayan y la invite a mi casa, le prometí que le prepararía algo para comer,
mis hermanos habían salido a ver a su equipo en un clásico de futbol, así que la casa estaba sólo
para nosotros dos, desperté temprano para ir al supermercado, y comprar las cosas que no había
comprado el día anterior, algo de pastas para preparar y un poco de carne, lo que hiciera falta
para tener en el refrigerador hasta que llegaran mis padres. Antes de salir dejé quemando un dvd
con los documentales que bajé el día anterior, algo me decía que me serian útiles después. Debo
aceptar que me preocupaba mucho el estado de ánimo de Dayan, personalmente me interesa
mucho verla feliz; aunque también me agrada la idea de que los dos estuviéramos solos en mi casa
un día completo, me sentía como una mala persona al pensar así, ella necesitaba un amigo que la
apoyara incondicionalmente y yo la veía como una potencial pareja, aunque creo, ella sabe muy
bien como pienso y hasta creo que ella siente igual. Cuando estaba en el supermercado la llame
por mi celular, para que me dijera que a qué hora iba a llegar, cosa de tener la casa ordenada y
recibirla como se merece, las primeras dos veces no me contesto a la tercera sin embargo se
escuchó una voz como rasposa y tímida “era ella”, que entre sollozos me contestaba, mi primera
reacción fue de preocupación y de preguntar qué le ocurría, aunque a estas alturas ya era obvio lo
que le pasaba, me dijo que nada y que no iba a poder ir, porque tenía cosas que hacer, trate de
convencerla por teléfono pero no me quería hacer caso, así que entré a comprar la comida y otras
cosas extras, y la fui a buscar a su casa. No vivía muy lejos de la mía por lo que me demore muy
poco en llegar me recibió su madre al llegar a su casa, nunca nos llevamos muy bien; pero no de
mala manera ambos teníamos la misma personalidad y éramos cortantes, aunque no teníamos
una gran confianza entre ambos ella sabía que yo era buena gente, y yo sabía que ella quería lo
mejor para su niña, por lo que me recibió de buena manera, me invito a pasar y me dijo que la
esperara, fue a buscar a su hija y mientras me dijo que mirara tele, estaban dando esos programas
de conversación que dan siempre los domingos en la mañana, y por educación no quise cambiar el
canal, era lo mismo de siempre hablaban de los típicos problemas y daban las mismas soluciones
que siempre, nunca se enfocan en el problema que causa esto, y cuando lo hacen entregan
soluciones irreales, no sé qué es lo que pasa por la cabeza de esa gente, hay veces en las que creo
que saben muy bien que lo que dicen no dará soluciones, pero por algún motivo sienten que están
dando solución al problema. Se tardó exactamente una hora y media en llegar, su madre, sólo
para decirme que la esperara un ratito porque su niña se está cambiando, a esas alturas uno no
tiene otra opción más que esperar, al fin y al cabo ya llevo un buen rato haciéndolo. Mientras
pasaba el tiempo me enfoque en la mesa que tenían, encima había un masetero, me pareció
entretenido tratar de mover el florero mientras la esperaba, aunque esta vez yo no podría estirar
mi brazo y decirle ven; pero podía imaginarlo moviéndose, no creo que influya mucho la posición
de las manos pero si la concentración en lo que se hace, estuve un buen rato tratando de moverlo,
cuando escuche una voz detrás de mí. <<¿Cómo estás?>> me dijo Dayan, en ese momento el
florero se cayó. Había olvidado lo bella que se veía cuando se arreglaba, era como si iluminara el
lugar, ella era capaz de girar toda la atención de un lugar directo hacia su persona y lo sabía muy
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bien, su madre le había enseñado como maquillarse desde que era pequeña, y junto a lo que
aprendió con sus amigas en la escuela, había logrado una calidad casi profesional.

Me da vergüenza admitir que me dejo sin habla cuando la vi, y más cuando recordé que ni
siquiera me había bañado en la mañana, ella ahí toda radiante, y yo cochino podía incluso admitir
que sentía mi propio olor. Tarde un poco en poder sacar la voz cuando lo único que pude hacer fue
saludarla y decirle lo bella que se veía, me despedí de su madre y nos fuimos a mi casa, en el auto
conversamos de cualquier cosa, nos pusimos al día en todo lo chistoso que nos había ocurrido
estos últimos meses, nos reíamos tanto que por poco y me paso una luz roja, como en un acto sin
pensarlo le tome la mano y ella me la apretó, ese fue como un momento mágico, llegamos a mi
casa, y le pedí que me esperara un rato, tenía que bañarme y cambiarme de ropa, antes de irme al
baño le pedí que empezara a hervir el agua para empezar a preparar las pastas.
Al salir del baño ya listo y perfumado, me fije que Dayan no sólo había puesto a calentar agua,
sino había ordenado el living, y limpiado un poco la cocina, eso me dio mucha vergüenza, tenía
pensado ordenar y limpiar mientras ella venía en camino, pero como tuve que ir a buscarla a su
casa no tuve tiempo de hacerlo como debía, obvio que no le dije nada, aunque una morisqueta en
mi cara me delató, Dayan me pregunto si había hecho algo mal, para nada. La mire le sonreí, la
abrace y la acerque a mi cuerpo, estuve a punto de darle un beso en la boca, no lo hice por
educación pero ganas no faltaron, noté que ella en ningún momento trato de detenerme y eso me
gusto, en aquel momento recordé todo lo que le había pasado y me sentí mal, porque en realidad
no me quería aprovechar de ella, sólo quería ayudarla, por eso la había traído a mi casa, apoye mi
mejilla con la de ella y le susurre << ¡Gracias, no sé qué haría sin ti!>>, ella simplemente sonrió. Le
pregunte que prefería tallarines o lasaña, la respuesta era obvia, empezamos a preparar la lasaña
juntos, ella se encargó de la salsa mientras yo preparaba los implementos que íbamos a utilizar
para la preparación. La pasamos muy bien mientras lo hacíamos, entre juegos, chistes, y abrazos,
no nos dimos cuenta, que la atracción se hacía irresistible. Puse la lasaña dentro del horno y tome
a Dayan en mis brazos, acerque mi boca a la suya, al punto de casi tocarse, en el último momento
ella abrió la boca, esperaba que la besara, en ese momento me detuve y le dije << ¡Golosa, mira lo
que quiere!>>, obviamente se molestó; pero la conocía muy bien y sabía que le gustaban esos
juegos, le dije que me ayudara a preparar la mesa y cuando paso por el lado mío para buscar los
cubiertos, la tome de nuevo y esta vez si la besé, se sentía muy bien, y ella lo único que hizo, algo
gesitante al principio fue besarme de vuelta y abrazarme, me di cuenta en ese momento que lo
que ella más necesitaba era cariño, fue por eso que su madre la fue a buscar a su pieza y la
convenció que viniera conmigo, al principio me sentí mal, creí que me estaba aprovechando, no
tarde mucho en darme cuenta que era esto lo que ella quería, y que no estaba mal lo que estaba
haciendo, al fin igual estaba dispuesto a seguir con ella, y por otro lado la estaba ayudando a
sentirse mejor, no me pregunten cuanto tiempo duro el beso, aunque me pareció una eternidad
en el paraíso, hasta el día de hoy hubiera preferido que durara más, Dayan me encantaba era la
clase de mujer que cumplía con todo lo que yo buscaba, claro la primera vez que estuvimos juntos
yo no tenía problemas para encontrar a alguien, y ella al parecer estaba interesada en otra
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persona, creo que fue lo mejor en ese momento pensé que las cosas tal vez ocurrían por algún
motivo y siempre para mejor. Una sonrisa de alegría corrió por la cara de ambos cuando nos
separamos, y un silencio nos inundó a ambos nunca se sabe que decir en esa situación, el silencio,
creo yo, es la mejor opción. Seguimos ordenando la mesa para servirnos la lasaña, es uno de mis
platos favoritos y de ella también. La saque del horno y la dejé afuera para que se enfriara un poco
antes de servirla, si uno lo hace apenas sale del horno esta se desarma. Mientras esperábamos
que se enfriara salimos al patio a fumarnos un cigarro mientras fumábamos ella se apoyó en mi
pecho, era como si estuviéramos juntos desde hace años y no era necesario decir palabra alguna el
mismo silencio hablaba por sí solo, apoye mi cabeza sobre la suya y termine mi cigarro mientras le
hacía cariño. Al sentarnos en la mesa hablábamos de la comida lo bien que había quedado, por
algún motivo ella no quería hablar mucho de sus problemas y yo respete su decisión, no quería
hacerla sentir mal. Pensé por un segundo en invitarla a salir al cine o ir a bailar a algún lado, la
segunda me pareció buena opción, pero era muy temprano por lo que no había ninguna disco
abierta a esa hora, con respecto a la primera fue un asunto de situación, tengo la casa sola, y
películas para ver, por lo que le propuse ver una película y acurrucarnos en el sofá mientras se
alivianaban nuestros estómagos, a Dayan le pareció buena idea, busque entre mis archivos
algunas películas, quería algo meloso cosa de que ambos nos acurrucáramos y nos pusiéramos
más cariñosos el uno con el otro. La idea funciono de maravilla, ella se recostó en mi pecho y yo la
abrase, la película igual era entretenida pero a decir verdad ni siquiera le preste atención al fin y al
cabo estaba con Dayan, ella se merecía toda mi atención durante un rato nos acariciábamos, luego
nos besábamos, una cosa fue llevando a la otra, hasta llegar a tonos que son de palabras mayores,
yo estaba feliz y por lo que veía Dayan también. No me di cuenta en qué momento entramos en la
pieza de mis padres, a decir verdad ya tenía práctica en esto y sabía cómo convencer a una mujer,
siempre con respeto hacia ellas y nunca haciendo algo que ellas no quisieran hacer, al fin y al cabo
son ellas las que nos terminan eligiendo a nosotros y no al revés. Fue espectacular, aunque ya lo
habíamos hecho antes, esta vez fue diferente, estábamos entregados el uno al otro por completo,
nos sólo en el lado del placer sino que también era como si nuestros corazones se conectaran,
puedo decir que en aquel momento, como nunca antes me sentí completo, y por lo que sé ella
también, era como si estuviéramos destinados a hacerlo. Nos quedábamos en la cama
conversando y lo volvíamos a hacer, así estuvimos, hasta que finalmente por el cansancio ambos
nos quedamos dormidos, yo me quedé dormido primero, ella me trataba de despertar y no pudo.

Mientras dormía una paz y felicidad total rondaban mi pecho, me sentía bien, en ese momento
nada me podía arruinar el día, sin darme cuenta nuevamente mi espíritu se salió de mi cuerpo, me
desdoblé, ahí estaba yo viéndome desde arriba, Dayan me miraba y me acariciaba, siendo que se
le veía bien, había algo que le preocupaba, quise preguntarle pero se me hacía imposible como
fantasma, cuando de pronto escuche una voz, era Dayan, “¿pero cómo?”, eso no puede ocurrir.

-¡Es por miedo, no tuve una buena experiencia en mi anterior relación, y ahora contigo todo a
pasado muy rápido, siento que voy a terminar herida!
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-¿Por qué?
- Tuve una relación que me hizo muy mal, un tipo que me mentía y se aprovechaba de mí, y me
robaba mi dinero y mis joyas.
-¿es cierto?
-Si, también me mentía, estuve tanto tiempo con él que vez que trataba de dejarlo volvía a él, en
uno de esos momentos fue cuando estuve contigo, la primera vez.
-¿No entiendo nada como está pasando esto?
-¿Qué cosa?
-¡Esto!
-¿Qué es esto?
-¡Esto!, estamos hablando y te veo y sólo estás mirándome, haciéndome cariño.
-Telepatía.
-¿Te estoy leyendo la mente?, ¿Cómo?, ¿Me metí en tu cerebro?
-No, así no funciona, imagina, que estás mirando un disco duro de un computador, no puedes
saber qué es lo que tiene con sólo mirarlo, estás obligado a conectarlo a algún computador para
ver qué es lo que tiene, funciona de la misma forma con nosotros, tu cerebro es como el disco
duro, si lo miras, sólo veras corriente moviéndose a través de este, pero no sabrás que es lo que
piensa, somos seres con alma, una parte de esta se conecta con tu cuerpo y permite que este esté
vivo, la otra parte se mantiene conectado en otra dimensión, imagina que tu cuerpo es un títere,
tu mano no es todo el cuerpo de quien lo maneja.
- No entiendo
- Si lo haces, sólo que no quieres creerlo
-¿Pero cómo me hablas?, estas gesticulando palabras que escucho
- No
-¿Cómo es eso?
-Te mencionare el ejemplo del computador nuevamente, lo que tú ves en la pantalla de este, es el
resultado de la traducción de los datos, un montón de ceros y unos ordenados de forma lógica.
-¿Entonces?
-¿Entonces qué?
-¿Cómo nos comunicamos?
-Te lo dije, yo no te hablo, lo que hago es enviarte mis respuestas y tú las traduces, para ti son
como palabras, para otros pueden ser imágenes, es de forma diferente, todo estará relacionado a
la persona que se le dirija el mensaje.
-¿A que te refieres con eso?
-Depende de la capacidad que tenga la persona, mira tú lo traduces como palabras porque para ti
es la manera más simple de entenderlo, aún así no entiendes todo lo que te digo, sólo lo traduces
de la manera que se te haga más simple, te vuelvo a poner el mismo ejemplo, trata de abrir un
programa, que funciona en la versión dos mil dos y hazlo en una versión dos mil, lo va a abrir pero
no completamente, no permitirá hacer todo lo que se pueda hacer en la versión más reciente. A
veces los mensajes son totalmente cambiados cuando llegan al receptor.
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- ¿qué?
-Lo que te dije.
-No has respondido a mi pregunta
-¿Cuál es tu pregunta?
-¿Como nos comunicamos?
-ya te lo dije
-No lo has hecho
-Entonces pregunta bien
-Cómo es posible, que yo, haya salido de mi cuerpo y me este comunicado contigo, este ente que
controla a Dayan.
-Así no funciona
-Explícate
-Yo soy la persona a la cual llamas Dayan, el cuerpo bajo el cual tú conoces a esta persona, es
como mi vasija, mi títere, donde se posa el alma y le entrega lo que ustedes llaman vida, lo que tú
has hecho es poder contactarte con el total del espíritu, el que tiene el recuerdo de todas las veces
que ha visitado dimensiones físicas, el que tiene toda la experiencia del pasado.
-No entiendo
-Si lo haces sólo que no lo quieres ver
-¿Conoces a Dios?
-¿Dios?
-Si
-A que te refieres
-Dios, el ser más grande de la creación, quien creó el cielo y las estrellas, el sujeto que castiga a
quienes se portan mal, quien es el dueño del paraíso.
-No te entiendo
-¿qué pasa no existe?
-¿Qué no existe?
-Dios
-Por que hablas de Dios, de esa manera. ¿Por qué le pones nombre?, limitas todo
-¿a que te refieres?
-Hablas de que castiga y que es el dueño así no funciona
-¿Que no funciona así?
-Lo que tu llamas Dios. Mira es mucho más “grande”, de lo que tú crees y no necesita castigar,
somos nosotros mismos los que nos castigamos, me preguntas si lo conozco, en esta dimensión no
vemos las cosas de la forma que tú lo haces, pero si, si lo conozco, si a eso te refieres, aunque así
no funciona.
-¿Cómo funciona?
-Eso es algo que tú deberás aprender
-¿Cómo es eso de que nosotros nos castigamos?
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-Nosotros decidimos lo que vamos a hacer, le mandamos mensajes a nuestras vasijas, es lo que tú
llamarías ideas, acciones, de esa manera vamos mejorando o empeorando dependiendo, de cómo
sea la vasija, o persona, que recibe los mensajes.
-Me podrías dar un ejemplo.
-Por supuesto, tu, o sea tu yo superior, y yo, decidimos que nos debíamos juntar, y déjame decirte
que funcionó muy bien.
-¿Qué?
-¿No te llamó la atención que tuvieras problemas para encontrar las llaves y te tuvieras que dar
tantas vueltas antes de ir a cargar de combustible tu vehículo?
-Si, pero no entiendo
-Tu yo superior fue el que hizo todo, y por el otro lado yo hice lo mismo con Dayan, claro nada es
perfecto y pudo pasar que tú te hayas arrepentido por ejemplo en la mañana cuando Dayan te dijo
que no quería venir a tu casa.
-¿Tú hiciste eso?
-¿Qué se arrepintiera?
-Si
-No, eso fue su experiencia, tiene miedo y hay cosas que yo desde acá no puedo controlar, lo que
vivió con el otro sujeto, le hizo eso.
-y cómo es posible que yo hable contigo, o tu yo superior, pero no sepa todo lo que sabe mi yo
superior.
- Por lo mismo, eres tú el que se está comunicando conmigo no tu yo superior.
-Quiero saber más
-Es imposible, debido a la capacidad de tu cuerpo y tu entendimiento, el tiempo es limitado.
-Que lástima, ¿y cuánto tiempo queda?
-Poco, aunque yo no mido el tiempo de la misma forma que tú.
-Me lo puedes explicar
-Ahora no, tus hermanos llegarán dentro de poco tal vez una o dos horas en tu medida de tiempo
y debes despertar y arreglar todo para que Dayan no sienta vergüenza y se pueda juntar contigo
de nuevo.
-¿Algún consejo?
-Claro cuando despiertes abrázala, y bésala, se está arrepintiendo ya de lo que hizo contigo, no por
ti, tú le gustas y mucho, pero piensa que fue muy fácil, y que tú la vas a dejar porque pensaras que
ella es una cualquiera.
-Yo no soy así
-Lo sé, por lo mismo fue contigo con quien quise que estuviera, hablaremos pronto, adiós y que
seas feliz.
-Adiós.

Al despertar sentía mi cuerpo cansado, me dolía algo la cabeza, vi a Dayán, mirándome y


haciéndome cariño, le dije que había soñado con ella, obviamente no le dije los detalles, pero la
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hice sentir bien, la bese, la abrace y le volví a dar otro beso, nos levantamos y ordenamos la pieza
para que nadie más que nosotros supiera lo que había pasado, la fui a dejar a su casa y quedamos
de acuerdo en contarle a su madre que habíamos ido al cine, en la tarde y por eso tenía apagado
su celular, su madre no era tonta, sabía que eso no era cierto; pero no le molestaba mucho, estaba
viendo a su hija con una sonrisa y con ganas de hacer cosas, para ella eso era lo más importante.
Ella y yo, nos saludamos fríamente como era típico, aunque con mucho más respeto mutuo, que el
de costumbre, ya le empezaba a caer mejor y eso a mi me gustaba, por otro lado su padre me
tenía aprecio, él era ingeniero y yo estudiaba lo mismo que él había estudiado por lo que siempre
teníamos temas para conversar, y él siempre quiso tener un hijo varón, aunque amaba a su hija
más que a su propia vida.

Lo que me había pasado con Dayan en la tarde, me tenía preocupado, por decir lo menos, durante
unas horas me quede sólo en mi pieza sentado pensando en lo que había ocurrido, hasta que
decidí, que lo mejor era que siguiera avanzando en mi investigación. Había bajado y copiado a
DVD´s varios documentales que no había tenido la oportunidad de ver, ya era tarde y tenía que ir a
dormir, pero como al día siguiente no tenía clases me preparé para verlos, eran largos y esa noche
decidí ver sólo uno, antes de sentarme en el living para verlo, hable con Dayan, cosa que me quito
harto tiempo, no me molestaba en lo absoluto, me sentía muy bien con ella. Entre los
documentales que había copiado se encontraba uno que había visto meses atrás, aunque no
recordaba muy bien el contenido algo me decía que contenía respuestas por lo que fue ese el que
puse, era lento y en Ingles, el contenido eso sí era una maravilla, peleaba por no quedarme
dormido mientras lo veía y había partes que las veía entre pestañeos al final el sueño me gano. Me
quede dormido en el sillón mientras se reproducía el documental, algo raro ocurrió me puse a
soñar lo que salía en este, aún siendo que estaba en inglés, era como si entendiera todo lo que
explicaba. Me veía a mi mismo en las situaciones o simplemente a veces conocía las respuestas,
fue en ese momento cuando me vino una epifanía. En el documental se mostraba un experimento
llevado a cabo el siglo pasado en el cual se demostraba la influencia que tenían los sentimientos
sobre una persona, no sólo en su carácter, también en su genética en este se comprobaba que el
ser humano posee dos y sólo dos sentimientos que podían ser medidos mientras que el resto eran
derivaciones y mescolanzas de estos dos, aquellos eran. El amor y el miedo. Ambos eran medidos
en forma de ondas, el largo y el ancho determinaban los tipos de sentimientos que experimentaba
el o la individuo en cuestión. Mientras que el miedo formaba una onda o frecuencia de vibración
baja y lenta, el amor tenía una frecuencia mucho más alta y rápida. ¿Cómo funcionaba esto?, se
explica de esta manera, el genoma humano o el ADN está compuesto por cuatro elementos, o
bases químicas, de estas se forman cuatro bases aminoácidos compuestos de carbono, oxigeno,
hidrógeno y nitrógeno. Estos pueden crear un total de sesenta y cuatro combinaciones distintas,
que dependiendo de cómo estén ordenadas en nuestro ADN, se formarán nuestros genes. Para el
sentido común de cualquier persona, nuestro ADN debería encontrarse activo en un cien por
ciento, en cualquier momento. Pero no es así, sólo una pequeña cantidad de estas combinaciones
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se encuentran activas, y el resto se activa o desactiva dependiendo de la situación. La base de todo


esto radica en la cimática, un experimento llevado a cabo en la década de los cuarentas, que
demuestra que cuando vibraciones de sonido pasan a través de algún medio este se adapta
dependiendo de la frecuencia de la onda, mientras más alta la frecuencia, más complejo el patrón
que se forma, es como si evolucionara. Lo mismo ocurre con nosotros y nuestro ADN. Estamos
conectados con el resto del mundo y el mundo está cambiando, aumentan las frecuencias
emitidas del centro magnético, y la forma para poder adaptarnos o evolucionar es creando un
medio lo suficientemente adaptable a estas vibraciones. Una persona que vive en un estado de
sentimientos de miedo limita sus capacidades ya que tiene una menor cantidad de genes activos
en ese momento, mientras que una persona que vive en un estado de amor o armonía, activa
mayor cantidad de genes en ese momento, por lo que es un organismo con una vibración más alta
y a la vez más evolucionada, este es el secreto de la evolución nuestra, la humana. Cuando el
primer primate levanto una rama, no para atacar a su enemigo, ni por disputas territoriales, sino
para defender a su cría, a su hermano o pareja, fue cuando dio el primer salto evolutivo, esto fue
lo que le permitió transformarse en una criatura mucho más compleja, Jesús y Buda lo sabían,
sabían que el ser humano es muy superior cuando vive en un estado de amor y de ayuda a su
prójimo, cuando quiere ser mejor. Sólo que no sabían el por qué, y ese es el por qué. Al despertar
me di cuenta de lo que me había ocurrido, entendí por qué lo hice, era feliz en aquel momento,
repleto de amor y alegría, con Dayán todo cuadró en su lugar era como si fuéramos hechos el uno
para el otro me encontraba en un estado de éxtasis sentimental, mientras que la vez anterior me
sentía feliz por las buenas noticias que me habían dado mis cercanos. Esta fue mi revelación y el
entendimiento de que lo que me ocurría no era por azar, sino más bien se podía controlar, aunque
me quedaba mucho camino por recorrer y muchas cosas por entender este fue mi primer paso
hacia mi iluminación.

Desperté tarde ese día y muchas cosas que tenía planeadas para hacer no se pudieron llevar a
cabo, uno porque no tenía el tiempo suficiente, y la otra porque quería ir a mi universidad y
sentarme a conversar con algún profesor de Física o Filosofía, tratando de entender todo esto. A
Dayan le tocaba trabajar temprano, vi en mi celular que tenía tres llamadas perdidas de ella, la
llame apenas me di cuenta pero me dijo que se encontraba muy ocupada en ese momento, por lo
mismo al colgar le envié un mensaje de texto. En la universidad los profesores siempre están
ocupados por lo que fui a sus oficinas a encontrar uno, me encontré primero con un profesor de
filosofía, un escéptico en todo lo que fuera, un amante de Kant y Nietshe, le pregunté si tenía
tiempo para conversar y me dijo que lo esperara unos veinte minutos a que terminara de revisar
unos exámenes y después tenía una hora libre para poder conversar. Mientras esperaba en su
oficina vi gran cantidad de libros, muchos sobre Egipto, otros sobre Roma y Alejandro Magno,
incluso había uno de la Alemania Nazi. El tipo claramente tenía delirios de grandeza, esa fue mi
primera impresión, llegue incluso a dudar de siquiera consultar con él, aunque a decir verdad
siempre me sentía tranquilo cerca de él, no en el sentido de seguridad, sino más bien en el sentido
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de honestidad el tipo no mentía cuando hablaba contigo y eso es algo que sólo se sabe o se siente.
Cuando el profesor terminó con su revisión fuimos al patio a tomar un café y conversar un rato.

-¿Cómo está profesor?


-Muy bien, gracias Braulio
-Me alegro
-y dime que te trae por aquí, tuvimos clases hace años y me intriga el que quieras conversar
conmigo.
-Tengo dudas, pero no sé si comentárselas a usted.
-Acaso estas dudando de tu sexualidad – una sonrisa irónica fluyo por su rostro
-No es eso - Respondí con tono irónico- tengo dudas existenciales, pero a nivel metafísico
-MMM, y vienes a preguntarme a mí sobre tus dudas, no creo ser la mejor persona para aquello,
por qué no hablas con Margarita, o Pedro, ellos son profesores que estudian esas materias.
- Lo sé, pero es a usted a quien tengo para poder consultarlas, me gustaría la mirada misantrópica
del suceso.
-¿Qué suceso?
-El que desee hablar con usted
-Jeje, siempre gracioso, pero te entiendo, a mí siempre me ha gustado discutir mis puntos
precisamente con el que está en desacuerdo con los míos, te ayuda a entender mejor tu punto e
incluso a hacerlo más fuerte.
-¿Cómo por ejemplo?
-Ahora me encuentro leyendo libros sobre el tercer Reich, también sobre Julio Cesar, y Alejandro
Magno, pero los libros que hablan a favor de estos, es impresionante lo que lograron en tan poco
tiempo, y a veces con las mejores intenciones y la verdad lo que hicieron fue una total crueldad, te
explico, el Cesar deseaba devolver la moral a Roma el respeto entre ciudadanos llevar a Roma a
ser una próxima Atlántida, pero para lograrlo, mintió, Mato y destruyo, trayendo como
consecuencia la destrucción de la República y la herencia de emperadores como Nerón y Caligula,
otro ejemplo el de Alejandro Magno, creía en unir todas las razas y darse a conocer por el mundo y
tal vez en cierto punto lo logro; pero el costo fue una muerte prematura sin descendientes y la
destrucción de todo lo que hizo en muy pocos años ni hablar de Adolfo Hitler, quien a decir verdad
para conquistar a los Alemanes dijo muchas cosas que eran ciertas, como lo que ocurrió con el
tratado de Versalles o el costo de los productos, la gente se dejó llevar por esto ya que en parte
decía la verdad, y no le importo lo que hablaba de los Judíos, al fin y al cabo nunca se creyó que
iba a ocurrir algo tan terrible con ellos, al término de la segunda guerra Alemania terminó
totalmente destruida, con menos territorios que al principio de esta, dividida e invadida, y es más
como consecuencia de esta se creó el estado de Israel, Justamente lo que Hitler y la Alemania Nazi
siempre trataron de evitar y destruir.
- ¿Y cuál es la moraleja de esto?
-Fíjate dos de los tres son conocidos por todo el mundo como grandes, mientras que el tercero
como un monstruo, los tres lo eran, para conseguir sus sueños arrasaron con todo lo que había a
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su paso sin importarle el resto de la gente, la miraban en menos, tal vez en unos cien años más
Hitler será recordado como un grande y esa será una prueba fehaciente de que cometemos los
mismos errores una y otra vez, no tenemos memoria, no nos importa ya que decimos que fue
hace mucho tiempo y la verdad no fue hace tanto, somos ignorantes, nos gusta serlo, estamos
acostumbrados a nuestra vida el status quo que tenemos y nos da miedo mejorarlo, siempre
aparece alguien llamado el revolucionario quien irrevocablemente se convierte en un monstruo.
Un día de estos alguno de ellos nos va a llevar a la destrucción total y la verdad yo lo veré y me
reiré porque lo advertí y nadie hizo caso.
-Entonces, ¿cual según usted es la solución?
-Si la supiera te la diría, no creo que exista receta, sólo estado de alerta.
-¿Según usted, lo que hizo Estados Unidos al invadir Iraq era lo correcto?
-Quien era el verdadero monstruo ahí, Iraq estaba prácticamente en la ruina y tenía un dictador
aferrándose al poder con uñas y dientes, pero no imposible de derrocar utilizando medios
distintos a la guerra, además Iraq no imponía ninguna amenaza a Estados Unidos, la verdad es que
el monstruo es nuestro vecino del norte es el que tiene poder ilimitado y es el abusivo de los
países del mundo, es la nueva Alemania, el nuevo imperio Romano, la nueva babilonia y tarde o
temprano va a caer bajo su propio poder.
-Explíqueme eso.

En ese mismo momento paso un profesor, colega de él, al frente nuestro, tocándose la muñeca y
haciendo un ademan a mi profesor, él me miro y me dijo.

-Lo siento Braulio tengo reunión de pauta, se me había olvidado, déjame compensarte, la próxima
vez que nos juntemos yo compro los tragos.
-Muy bien profesor recordare sus palabras. Adiós.
-¡Chao!.

La reunión con mi profesor no me sirvió de mucho, para lo que yo quería saber, pero si me dijo
algo que no se me había ocurrido, la forma de mirar las cosas, en el fondo tenía razón con lo que
me comentaba, los tres sujetos de los que me habló en su tiempo fueron considerados monstruos,
pero con el tiempo a lo menos dos son considerados como grandes, y el tercero tiene dos mil años
de desventaja si la gente no olvidara, o simplemente no le dejaran de importar las cosas ni dejara
de estar al tanto de los asuntos del estado, muchas guerras y problemas se hubieran solucionado,
no por detener las insurrecciones antes que ocurrieran, sino por haber evitado cometer el mismo
error que cometieron otros, actos terribles como asesinatos, torturas y esclavitud, hubieran sido
detenidas miles de años atrás, no porque alguien hubiera levantado su espada para pelear por su
libertad, sino porque aquello estaba mal, e iba en contra de la naturaleza humana, la misma gente
los hubiera detenido sólo con presión política. Verán el ser humano es por naturaleza bueno o
estimulado a seguir su camino de evolución que es el amor, lo hace el niño cuando se apega a su
madre, y también cuando se junta en grupos, no sólo para sentirse más protegido, sino también
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porque está dispuesto a proteger a su igual. Es el medio el que programa al humano para realizar y
repetir errores que cometieron otras personas en el pasado, los militares confunden la protección
con la imposición del orden, el artista muchas veces cree que es abierto de mente; pero muchas
veces es menos propenso a cambiar de opinión que el empresario que despide a miles de la noche
a la mañana simplemente porque podía hacerlo. Se nos enseña a los hombres desde pequeños a
volvernos Alphas, y dirigir a nuestros compañeros, a algunos mediante el empuje y el uso
inconsciente de la programación neurolingüística, lo hacemos cuando le decimos a nuestros niños
que si los molestan deben defenderse siendo la única forma de defensa que tiene el niño la de los
puños, no dialoga, no porque no quiera hacerlo sino porque no sabe cómo, y la verdad quien los
culpa si nadie les ha enseñado, también están los otros a quienes se les enseña que no deben
pelear y que deben poner la otra mejilla, pero no se les enseña hasta cuándo deben soportar, son
estos los que terminan más dañados por la simple frustración que les causa el no poder
defenderse. Es así como se condiciona al niño desde pequeño a seguir un modelo impuesto, que
no es normal; pero que todos lo ven como algo que siempre ha existido. Es por eso que los niños
son crueles, no porque sean malos, es más no lo son, simplemente porque no saben, simple y pura
ignorancia que no es curada con conocimiento y amor, sino más bien con órdenes y castigos.
Imagínense a ese niño ya grande y condicionado por el odio a otros, a eso sumen que las cosas no
andan bien, que hay hambre o que el ego de los pobladores necesita ser llenado mediante la
usurpación; porque simplemente no conocen otra forma. Ese es el secreto del desarrollo de la
sociedad humana, gente haciendo lo que otros les dicen. Hasta que tarde o temprano uno se sale
de la línea e inventa algo, a esta gente normalmente se le ridiculiza o se les mata; pero más de
alguno logra sobrevivir y ese es el que recordamos, todas y cada una de las revoluciones fueron
comenzadas con los más puros sentimientos e ideas de desarrollo, pero siempre fue el ego y el
miedo el que termino imponiéndose por sobre los ideales, habiendo por su puesto excepciones.
Imagínense a toda la humanidad haciendo eso, inventando o descubriendo algo y ayudando a
avanzar a la sociedad, las cosas avanzarían a un nivel que nunca hubiéramos visto en el pasado,
para aquello se necesita una humanidad totalmente consciente y atenta a lo que ocurre a su
alrededor para estar atenta y desarrollarnos para poder avanzar y a decir verdad estamos muy
atrasados en comparación de cómo deberíamos estar.

Después de mi pequeña reunión me fui a la biblioteca para estudiar un poco, necesitaba avanzar
en mis ramos de la universidad, entre estar con Dayan, mis estudios de Metafísica y divagando
entre cosas para poder hacer a futuro no había podido estudiar nada y necesitaba hacerlo, el
periodo de pruebas se aproximaba y no podía bajar mi promedio si quería seguir manteniendo mi
beca. Llame a Dayan antes de entrar a la biblioteca estaba en su hora de descanso, no me di
cuenta y pasó la hora completa hablando conmigo por celular, me fui a estudiar con muy poco
tiempo disponible, lo bueno es que había asistido a todas las clases y siempre prestaba atención
en estas, la próxima semana eran los exámenes, la mejor forma de estudiar es tomar tus apuntes,
libros y estar en un lugar tranquilo, sin interrupciones, los pasos son primero entender a grandes
rasgos en qué consiste lo que vas a estudiar, después ver la materia con más detalle, para terminar
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entendiéndola a fondo e incluso llegar al punto de refutarla, a simple vista parece un método
lento y lo es, cuando lo utilizas las primeras veces, pero con la práctica lo haces más rápido, sirve
para ejercitar la memoria y es el método más seguro para obtener una nota alta. No es perfecto
pero es el mejor que conozco, para aprender, mirar en detalle la materia se usa el método que
para cada uno le sea más fácil, para mí en el caso de la filosofía es estar parado y leer el libro en
porciones tratando de ver el punto de vista de quien lo escribió, para luego apuntar mi punto de
vista, para matemáticas es ver los ejercicios e empezar copiándolos, luego hacerlos solo,
obviamente se debe haber leído la materia y comprender de que se trata, cuando uno de los
ejercicios no resulta se deben estudiar los pasos que se hizo para ver el error, si aún no se sabe
que hacer se consulta con alguien que ya lo haya hecho, es obvio que se debe intentar hacerlo y
buscar todas las posibles salidas, pero cuando algo no sabes cómo resolverlo se debe pedir ayuda.

La semana de pruebas pasó muy rápido, no tuve mucho tiempo para reunirme con Dayan pero
ella entendía, me conto que el próximo semestre volvería a estudiar, y por motivos de arreglos en
el sector administrativo, su carrera se había cambiado a la sede donde yo estudiaba así que
estaríamos aún más tiempo juntos, a mí me encantaba. Mi vida parecía encajar perfectamente en
cualquier sitio, la gente me buscaba para fiestas y reuniones, muchos me pedían consejos, la
verdad es que era feliz, estudiaba becado y aunque me quedaban un par de años para terminar mi
carrera ya me estaban llamando e invitando de varias empresas para trabajar con ellos, y el dinero
que ofrecían era aún más de lo que esperaba empezar ganando una vez hubiera terminado mi
carrera. Mi avance en lo metafísico se habría estancado si tan sólo me hubiera dedicado a estudiar
y pasar tiempo con Dayan; Pero tenía energía suficiente para poder investigar lo mío. Después de
meditar todo lo que me había ocurrido llegué a la conclusión de que lo que me pasaba se había
causado porque era feliz, aunque la felicidad no era la directa responsable de lo que me ocurría, el
hecho de haber hablado con un espíritu, poder manipular campos magnéticos, si fuera así en estos
momentos podría hacer todo eso y más, había algo más, lo sabía sin saber. Esa habilidad mía de no
rendirme y buscar las respuestas a las dudas que tenía, era lo que me permitía avanzar, esa
hambre de conocimiento, creo que es lo que me hace libre, por eso es que no me detengo,
pueden pasar meses; pero vuelvo al proyecto igual, eso lo que me diferencia del resto. Recordaba
los documentales que había visto y lo que había leído recordé la cymática, la evolución del ser
humano, el secreto que envolvía esto. Eran los sentimientos, el amor y el miedo.

Pase a buscar a Dayan cumplíamos dos meses desde que habíamos quedado de acuerdo que lo
que teníamos era una relación, era una situación en la que uno se encuentra con otra persona a la
cual no le puedes ocultar nada, simplemente porque no deseas hacerlo, conversábamos mucho y
cuando no conversábamos podíamos estar horas simplemente abrazados y haciéndonos cariño. A
veces con una botella con agua, un par de frutas y una pieza uno puede estar todo un día ocupado
y pasarlo bien. Ese día tenía preparado para ella todo un panorama, ir al centro comercial a
comprar algo bonito para ella, salir a comer y después ir a bailar para terminar la noche con
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broche de oro. Nunca fui muy bueno en encontrar regalos para ella, ella me decía que el regalo no
importa tanto como la intención, siempre noté un pequeño rasgo de mentira en esa frase, a ella le
gustan las cosas bonitas y sinceramente me gustaba dárselas. Tuve que ahorrar dinero un buen
tiempo para comprarle ese vestido y zapatos que le gustaron hace un mes, me da vergüenza
admitir que no recordaba la talla de ropa que usa e ir a preguntárselo me parecía algo desatinado.
Lo que hice fue algo más simple, tome el vestido que encontraba que mejor le quedaba a ella y
miré la talla, con los zapatos hice lo mismo, fue de forma disimulada, aunque siento que ella se dio
cuenta y es más me dejó la ropa a simple vista para que hiciera eso. Al ir a comprar me sentí algo
extraño, nunca había ido a comprar ropa femenina y está de más decir que cuando alguien me
miraba pensaba que me estaba juzgando, lo deje pasar como simple paranoia mía.

Era temprano y justamente coincidió en un fin de semana, hacía dos semanas que Dayan había
dejado de trabajar y dentro de un mes volvería a estudiar, ambos estábamos extasiados con las
posibilidades de estar más tiempo juntos, nos gustaba a ambos. Se le notaba feliz siempre con una
sonrisa y ese brillo en los ojos que no sé cómo explicarlo. Fui donde Dayan a darle su regalo me
llamo la atención que no hubiera nadie en su casa, trate de llamarla a su celular pero no me
quedaban minutos para hablar con ella, le mande un mensaje de texto y ella me respondió, había
salido con su madre temprano, un compromiso que había adquirido tiempo atrás con ella según
me había contado, me molesto que no estuviera en su casa; pero se me pasó rápido yo no le había
avisado sobre mi visita y no podía exigirle que estuviera todo el día en su casa, volví a la mía con
un par de horas para gastar en lo que quisiera y mi mente estaba con Dayan. Primero fui a hablar
con Felipe quien tampoco se encontraba se había juntado con su novia para ir al cine y después a
tomar unos tragos. Me quede en la casa tirado en el sofá sin saber qué hacer hasta que de la nada
se me ocurrió la idea de meditar, la verdad no tenía mucha experiencia en eso pero trate de
hacerlo, en un principio el centro de la frente me empezó a molestar sentía una ligera presión en
ese lugar, empecé a sentirme mareado y después se expandió a mi cabeza, mi garganta, mi pecho,
mi estómago, debajo de mi ombligo e incluso llegué a sentir un ligero dolor en la parte baja de mi
cuerpo, el perineo, no sabía por qué, pero empecé a sentirme más ligero parecía como si hubiera
bajado a lo menos cuarenta kilos, después de un rato comencé a escuchar voces. No tenían
sentido o por lo menos no se entendía lo que decían, eran muchas, traté de separarlas, pero no
pude. Abrí mis ojos y todo se veía de forma distinta << ¡Muchos colores!>>, note el contorno de la
forma de los objetos que estaban alrededor mío y también veía los campos magnéticos que los
rodeaban, siempre en movimiento, trate de manipularlos aunque no pude, no sabía el por qué,
pero ocurría por lo que comencé a inquietarme esto hizo que los colores empezaran a
desvanecerse, me dio miedo, en ese justo momento recordé el documental, el miedo causaba que
esto ocurriera, y no sabía cómo detenerlo, recordé a Dayán lo que me tranquilizó como
consecuencia los colores comenzaron a verse nuevamente, al igual que los campos, aún no los
podía mover. Se necesitaba algo más que el recuerdo de Dayan para poder llegar a ese nivel y no
sabía cómo hacerlo hasta que recordé la primera vez, con el vaso, era el amor lo que permitía que
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esto ocurriera y empecé a recordar a mis primos, no fue suficiente, no sabía por qué; pero no
funcionaba, estaba perdido, cuando de improviso sonó el teléfono. Era Dayán, lo sabía.

El día con Dayan fue fenomenal aunque comenzó muy mal con el enojo de ella porque no la había
llamado, mejoró a lo largo del día, la pobrecita creyó que me había olvidado. Seguía rondando en
mi cabeza la duda de cómo lograr los movimientos de los campos, no sabía cómo, tal vez era que
estaba pensando mucho o simplemente que lo estaba haciendo mal, la mejor forma de lograr algo
es intentarlo, si no resulta, cambiar el método, buscar que es lo que se estaba haciendo mal y
probar distintas formas, por lo menos eso es lo que se hace cuando no tienes un mapa para seguir.
Había quedado de juntarme temprano con Dayan y estaba muy cansado por el día que habíamos
tenido, aunque debo decir que lo pasamos muy bien, había dejado de lado mis estudios y debía
ponerme al día, por suerte tenía que estudiar física moderna y justamente la última parte del
ramo, la cuántica. Esto me sirvió para darme cuenta de varias cosas, por ejemplo la relatividad, el
que uno se encuentra en más de un lugar al mismo tiempo, las pruebas de las fotos que existían,
estaba extasiado con lo que leía, me servía para lo que estaba tratando de lograr era como si todo
cobrara sentido, ahora entendía de que se trataba, la unión del espíritu con lo físico, estudie hasta
la madrugada no me había dado cuenta pero no me quedaba mucho tiempo antes de tener que ir
a clases, por lo que me fui a bañar y me preparé para ir a la universidad, llame a Dayán antes de
salir para ver si estaba lista y la pobre ni siquiera se había despertado, le dije que se bañara y se
apurara, yo en lo personal me tome un tiempo y después fui a un servicentro para comprar una
bebida energética. Me compré tres tomé una antes de ir a buscar a Dayán, al llegar Dayan recién
estaba tomando desayuno, y me hizo esperar media hora para que estuviera lista, estaba molesto
por culpa de ella había perdido la primera clase del día y se lo dije, no le importó en lo más mínimo
y simplemente siguió con lo suyo. Llegamos a la universidad y la llevé a recorrer la sede, en más de
algún momento tuve intenciones de llevármela a los rincones oscuros del campus para que
estuviéramos juntos, pero me aguanté, quería hablar con mi profesor para que me ayudase a
ampliar lo que sabía. Me lo encontré a la media hora me miró y sonrió, no hizo nada más, me
acerqué a él me dijo que estaba ocupado después podíamos hablar. Fui a la siguiente clase que me
tocaba, era un ramo de administración de personal, entré con Dayán y a ella le fascino era los
ramos que le tocaban después y que no había alcanzado a ver, esa era la última clase que me
tocaba ese día acompañé a Dayan a buscar a sus profesores, supuestamente ya tenían sus oficinas
en esta sede, por lo que fui con ella a acompañarla, en teoría iban a traer a algunos profesores
para acá y a los alumnos de los primeros tres años también al resto los iban a dejar que
terminaran la carrera en la otra sede. Dayán se quedó conversando con su profesor mientras yo
me quedé esperando afuera, pasaron algo así como quince minutos, cuando me di cuenta que
venía mi profesor justo pasando por ahí, lo volví a saludar y al momento de verlo se acordó de su
promesa, me dijo que tenía tiempo para conversar le avisé a Dayan y fui con él a sentarme a tomar
algo y aprovechar de invitarlo. Esta vez yo tomé un té mi profesor nuevamente un café.

- ¿Cómo te ha ido, Braulio?


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- Bien profesor, aunque me quedo dando vueltas lo que me dijo la otra vez
- ¿Te pareció interesante O simplemente no estabas de acuerdo?
- Un poco de ambas; pero no es eso de lo que quiero conversarle
- Cuéntame
- No me creería
- Ni te imaginas las cosas que sé
-Tengo una teoría
- ¿Cuál?
- Creo que los seres humanos tenemos superpoderes
- ¿Los seres humanos o tú? - El que no se impresionara en lo más mínimo, me llamó la atención,
era como si supiera algo o simplemente lo que le decía le parecía ridículo y él estaba tratando de
ser cortés, como fuese ya había embarcado en este tren y tenía que llegar al terminal.
- No le entiendo, ¿no sé qué me quiere decir?
- Si, lo sabes. Te conozco y puedo ver a través de ti, de seguro estas detenido cómo atrapado en
esta situación, a mi me ocurrió lo mismo hace ya muchos años, no sabes que pensar, lo más
probable es que estés choqueado por lo que te acabo de decir; pero no te preocupes yo también
lo estuve cuando me di cuenta por primera vez y yo no tuve guía por lo que estuve en el mismo
agujero que tú te encuentras durante años.
- Me esta asustando
- Y deberías estar asustado, no todos los días ocurre que alguien te habla justo lo que quieres
escuchar mucho antes de que hagas las preguntas adecuadas, y además tu nunca hubieras
confiado en mí de la nada, necesitas saber que sé lo que te ocurre y que estoy contigo en esto.
- ¿En qué cosa?
- Ya veo, eso se llama autoprotección, has tomado una posición de defensa, tienes miedo de que
te juzguen por lo que crees, y te dejen sólo, al menos ese es el motivo en el subconsciente, en el
consiente tan sólo tienes miedo de que me burle de ti, y el miedo no es bueno, no podrás mover
ningún vaso mientras tengas miedo.

La sangre se me heló no podía creer lo que estaba escuchando, lo habrá dicho tan sólo y esto era
una simple coincidencia, o me hablaba con verdad no sabía que pensar, millones de ideas se me
vinieron a mi cabeza y ninguna con sentido, cuando el me dijo.

- No es coincidencia, tú me contaste lo que estabas pasando y que necesitabas ayuda.


- ¿Que acaso me leyó el cerebro?
- No, así no funciona, no sé qué es lo que estás pensando en este momento pero si se tus
intenciones, mira tú has avanzado mucho por tu cuenta, incluso más de lo que millones
podrían hacer en una vida, eres especial y es por eso que estamos hablando, es por eso
que te dedico tiempo.
- No entiendo
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- No esperaba que lo hicieras, sé que esto es complicado para ti, pero créeme no hay
intención de daño alguno en esto, es más no deberías hacer nada que no quisieras, mira
mañana llega a la universidad a las cinco de la mañana y hablemos, te espero acá, yo te
invito al desayuno, si quieres saber lo que ocurre te lo contaré, sino simplemente no te
aparezcas sabré entender y esta discusión nunca tuvo lugar, y por si tienes dudas, la
respuesta es sí, el ser humano tiene superpoderes aunque no se deberían llamar así, no
son súper ni nada simplemente es nuestro potencial.

El profesor simplemente se levantó de su silla me recordó la hora a la que debía llegar y se retiró,
yo me quedé estático, mientras esperaba a Dayan, no sabía que pensar. Estaba pálido, y con
mucho miedo, “¿Me estará hablando en serio?”, era lo que pasaba por mi cabeza, cuando Dayán
llegó noto mi rostro y no dudo en preguntar que me ocurría, no le quise contar y ella lo aceptó de
mala gana, se sentó en mis piernas, me agradeció el que la haya traído y me besó, aún estaba
perplejo por lo que había escuchado por lo que no la besé de vuelta, me volvió a preguntar que
ocurría, esta vez le dije que escuche algo que me dejó impactado y por eso es que me encontraba
así. Cuando pregunto qué cosa no le quise contar.

Quedamos con Dayan de no juntarnos el día siguiente teníamos muchas cosas que hacer, lo mío
tenía que ver con lo de mi profesor, me fui a acostar pensando en lo que me había dicho, no lo
podía creer, no me costó mucho quedarme dormido, pero tuve un sueño muy extraño, me veía a
mí mismo encerrado en un cuarto oscuro, no había nada sólo oscuridad no podía siquiera ver mis
manos, cuando de pronto vi una luz dentro de este cuarto, era muy pálida en un principio, pero
fue creciendo, dentro de este cuarto se encontraban un montón de velas y estas a su vez se
encontraban dentro de círculos, todas estaban agotadas, y sin vida, en algunos círculos tenían
muchas velas y en otros sólo se encontraba una, todas agotadas, la luz permitía que las viera no
entendía porque se encontraban de esa forma, la luz seguía iluminando el cuarto y seguía
creciendo, en las paredes de este cuarto habían recortes de periódicos y fotos, de cosas que nunca
podrían imaginar, al fondo con la luz venía mi profesor él cargaba una vela con mi nombre y la
colocaba en un circulo de color azul, me miraba y no decía nada sólo me sonreía de forma amable
y apacible como si estuviera orgulloso de mí, se retiraba y yo lo seguí, al salir del cuarto vi todo un
mundo nuevo lleno de miles de millones de millones de cuartos de todos estos sólo unos pocos
tenían luz en su interior y el resto estaba oscuro, me miro y dijo <<¡ Bienvenido!>>, desperté y
noté que eran las tres y cuarto de la madrugada, no me podía quedar dormido y un reflejo en mi
interior me decía que me levantara me alistara y fuera a la universidad lo más pronto posible.

Me tardé más que de costumbre en bañarme y vestirme, incluso mi padre se despertó y me


pregunto si estaba tomado, le expliqué que tenía un compromiso, y debía llegar temprano a la
universidad, no me creyó pero tampoco le dio mucha importancia por lo que simplemente volvió a
acostarse, iba a tomar desayuno; pero recordé que mi profesor prometió invitarme, una parte de
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mí me decía que tomara aunque había otra parte que me decía que no, por lo que tome la salida
alternativa, saque una fruta, algo de dinero y me fui a la universidad.

Tomé el auto, salí de la casa, más calmado que de costumbre, no había nadie en las calles a esas
horas y además tenía tiempo de sobra. Me fui pensando en lo que me había dicho mi profesor el
día anterior, “¿Será cierto lo que me dijo?”, tal vez me estaba molestando o simplemente me
estaba hablando en serio, no sabía a qué iba, sólo que mucho daño no iba a recibir por llegar tan
temprano, ¡simplemente una horitas menos de sueño!. Llegué a la universidad y un guardia
sorprendido se acercó al auto, por suerte lo conocía y a pesar de un par de chistes dirigidos a mi
persona, me dejó pasar sin problema. Es impresionante el ver la cantidad de gente que trabaja a
esas horas, especialmente en los casinos, gente pelando papas, limpiando las mesas etc…, me
llamo la atención no sé por qué pero me dirigí a unas mesas que se encontraban cerca de donde
tomaba café, y ahí estaba mi profesor esperándome con una chaqueta negra, unos jeans y
zapatillas que a decir verdad pegaban muy bien.

-Profesor.
-Llámame Marcos.
-Profesor Marcos, ¿Por qué está tan temprano acá?
-Porque nos íbamos a juntar
-¡Pero eso no es hasta una hora más¡
-¿Seguro?
-Si, si lo recuerdo
-¿Entonces, por qué estás tú tan temprano acá?
-No sé, simplemente tuve un sueño, desperté y me urgió llegar acá lo más temprano posible
-O sea, quedamos de juntarnos a las cinco.
-Y después te avisé que nos juntaríamos más temprano
-¿Cuándo?
-Mientras dormías, ¿cuéntame en qué consistía tu sueño?
-¿para qué quiere saber?
-Sólo de curioso.

Me intimidaron sus palabras y estuve renuente de contarle lo que había soñado pero al final cedí.

-Consistía en que me encontraba en un cuarto oscuro, sin poder ver nada, tal vez tenía miedo,
luego empecé a ver una luz que poco a poco crecía, en el cuarto habían velas todas agotadas,
estas dentro de círculos, en algunos varias velas, en otros unas pocas, en otros una y en otras
ninguna, como fuere eran velas.
- ¿Que sentiste cuando veías las velas?
- No lo recuerdo, creo que sentí tranquilidad.
-¿sabes por qué?
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-No, no lo sé, ni tampoco sé por qué soñé eso.


- La metáfora del cuarto oscuro.
-¿Qué?
-Mira, imagina un cuarto lleno de oscuridad, no puedes ver nada, de pronto se prende una luz, y
ya está, la oscuridad se fue, pero no puedes hacer lo contrario, no puedes traer oscuridad a un
cuarto lleno de luz.
-¿Y por qué había más de una, y encerrada en círculos?
-No lo sé, imagino porque la inspiración se acabó, mira la vela se puede acabar y puedes prender
una nueva, no importa cuántas prendas, la luz seguirá viniendo del nuevo fuego, tal vez sea
porque aprendiste algo nuevo, tal vez sea que volviste a repensar la idea, como fuere sigue
estando ahí, pero una vez que la desechas o dejas de pensar por ti mismo, o simplemente te
rindes y aceptas todo lo preestablecido la luz se extingue, podrás prender una nueva; pero ya no
vendrá de donde mismo.
-Creo que lo estoy viendo ahora, ¿pero ahora me podría explicar que es lo que está ocurriendo?
-¿A qué te refieres?
-¡A por favor ya estoy aburrido! los fantasmas hablan de la misma manera
-¿Fantasmas?
-No sé qué serían, pero hablé con algo que no era humano – Me abrí completamente con él mis
barreras bajaron automáticamente.
-¿Hablaste?
-Comuniqué, no sé.
-Jeje, te confundes rápido, pero también entiendes todo muy rápido, es parecido a la telepatía, se
transmiten conceptos eso sí, no palabras, tu cerebro tiene que ser capaz de traducirlos de la forma
que más fácil se le haga hacerlo, es por eso que algunos lo ven como imágenes, otros como ideas,
incluso algunos como música, muchos simplemente lo sienten; pero tú amigo mío, tú lo logras
traducir en palabras y eso es muy difícil, yo apenas logro sentir los conceptos, y tú los
desencriptas, sin siquiera haber tenido la más básica preparación, vas a llegar muy lejos Braulio,
créeme lo vas a hacer.
-Me está asustando, profesor, de que se trata todo esto.
-Vas a conocer un mundo nuevo, los conocimientos que le han sido negados a la humanidad, las
cosas que no se enseñan a menos que tú las busques, eso es lo que te ofrezco, es tu decisión si la
decides tomar.
-¿Qué pasa si me niego?
-Olvidaras lo que hicimos, pero recuerda siempre es tu decisión.
-Como que cosas voy a aprender.
-Recordar diría yo, y es más no lo sé, todos aprendemos mucho pero es distinto para cada uno, lo
que es una constante es lo que te enseñaremos, que será más que nada la forma de controlar
estas habilidades que has adquirido, cómo la telepatía.
-¿Quiénes son ustedes?
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-No te lo puedo decir, no me lo creerías, pero si te puedo decir esto, todo con lo que has
fantaseado desde niño, es cierto, el ser humano tiene mucho potencial para alcanzar y nosotros
cultivamos esto. Tienes clases dentro de un par de horas, por lo que te sugiero que cambiemos el
tema y conversemos de cualquier otra cosa.

No sentamos en unas bancas en los patios de la universidad y estuvimos un pequeño rato


conversando de la vida, no quise sacar el tema a relucir, no sé por qué, creo que era lo mejor y me
dedique a contarle como era mi vida y él a contarme como era la suya. Conversamos de nuestras
expectativas y de lo bien que iban nuestras vidas. Cuando abrieron los locales para comprar,
aprovechamos de tomar desayuno, él me invito como lo había prometido, me dijo que se iba a
retirar luego, él no tenía que dar ninguna clase ese día, sólo había venido por mí, conversamos un
poco, me recomendó que hiciera algunas cosas para practicar, que pensara en la oferta que me
estaba haciendo, que debía estar seguro de lo que estaba haciendo, y que recordara que siempre
era todo mi decisión, se despidió y se retiró. Lo vi ahí y en un parpadeo ya no se encontraba, no
sabía qué habría pasado sólo que ya no estaba, me pare para tratar de digerir todo lo que había
ocurrido, me terminé mi café y prendí un cigarro aún estaba consternado y no podía creer todo lo
que había ocurrido, tenía mucho en que pensar.

Tuve mis clases en la mañana, aunque no sabía que pensar, lo que me había dicho el profesor, no
tenía sentido pero aun así no parecía que estuviera equivocado, me quedé en la universidad
simplemente sentado, fumando un cigarro pensando, aunque dormí muy poco no tenía sueño,
esperé a que llegara Dayan, para recién levantarme del pasto donde me encontraba, sentado,
Dayan andaba de ánimo cabizbajo, no me quiso decir por qué, pero sabía que era porque le estaba
quedando poco dinero y no se iba a poder comprar aquel vestido que tenía ganas de usar. No
quería que yo se lo comprara, pero igual lo iba a hacer, el problema es que no sabía cómo sin que
ella se molestara. Hablamos un tiempo sobre cómo había estado su día y el mío, ella no sabía nada
de mis experiencias con los espíritus, y mis reuniones con Marcos, aunque cuando lo pienso creo
que hubiera sido bueno habérselo contado, creo que era porque tenía miedo de que no me
creyera y pensara que yo estaba loco, o tratando de mentirle. Tal vez creería que yo tenía otra,
como fuere no le conté, y simplemente me lo guardé para mí. Al llegar a mi casa me puse a hacer
los ejercicios que profesor me había enseñado, los repetí al pie de la letra, y por lo mismo sentí mi
cuerpo diferente, más liviano y flexible. Pero no era la gran cosa sabía que debía haber otra cosa
más que estaba fallando, me concentré lo más que pude y aún no resultaba nada, las otras veces
habían ocurrido los incidentes porque me encontraba feliz, esta vez simplemente me encontraba
concentrado, descubrí que ahí se encontraba la diferencia, empecé a buscar la forma de sentirme
feliz, lo chistoso es que es más difícil de lo que uno cree, estuve por lo menos una hora
concentrado intentando hacerlo y no logre mucho, hasta que al final empecé a recordar
momentos de felicidad, pero no sólo recordarlos sino revivirlos, recordar lo que pensaba en aquel
entonces, sentir en mi cuerpo lo que ocurría aquella vez. Reviví la primera vez que me acosté con
Dayan, parecía tan perfecto que lo volví a vivir, con lujo de detalles, recordaba cada momento,
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cada sitio donde puse mis manos, mi boca y donde ella puso las suyas, agradecí en ese momento a
Dios por haber vivido eso y seguir estando con ella. No me di cuenta de cuando ocurrió, pero me
sentí más liviano de un momento a otro, todo tenía sentido aunque no sabía qué, mis ojos estaban
cerrados y mi cuerpo en un completo éxtasis, la sonrisa de mi cara no desaparecía. Abrí los ojos y
me di cuenta que estaba reviviendo el momento en que Dayan y yo nos juntamos por primera vez,
era distinto eso sí, lo sentía como si lo estuviera reviviendo es más incluso creo que pude haber
tomado alguna decisión distinta a las que tome en ese instante, todo cobraba lugar. En el
momento que recordé que me encontraba en mi pieza y en otro espacio temporal, abrí mis ojos y
pude ver a mi alrededor, me encontraba flotando dentro de esta, no muy lejos del suelo tan sólo
un par de centímetros; pero aún así estaba flotando, no lo entendía me sentía muy tranquilo;
pensé en un par de libros que se encontraban en mi escritorio los quería al frente mío, ambos
libros se alzaron de la mesa y me golpearon la cabeza al mismo tiempo, justo en ese momento
volví a tocar el suelo y el periodo de éxtasis se esfumó. Volvía a estar como en un principio,
aunque ahora sabía más. Al día siguiente lo primero que hice en la mañana fue ir a la oficina de mi
profesor, para hablar con él, no se encontraba, por lo que dejé un mensaje con la secretaria, <<
¡Por favor, dígale al profesor que acepto su oferta!>>.

Profesor estaba feliz de que yo decidiera aprender con él, se le notaba hasta en el más mínimo
detalle. Tenía más energía y cuando me hablaba siempre lo hacía con una sonrisa. Ese día iba a ser
la primera vez que me iba a enseñar, aunque a decir verdad estaba tan preocupado por el hecho
de que me iba a enseñar, que ni siquiera sabía qué me iba a enseñar. Terminaron las clases
temprano ese día era un día de celebración, el aniversario de la Universidad. Con el profesor nos
juntamos a conversar en el mismo lugar de siempre.

- ¿Cómo estas Braulio?


- ¡Bien, aunque asustado!
- ¿De qué?
- ¡No lo sé!
- ¡Exacto! Ese es el problema, la gente tiene miedo y ni siquiera sabe de qué, es que
tenemos miedos que muchas veces son infundados, y por tratar de evitar algo que nunca
podría llegar a ser realidad tomamos decisiones que terminan siendo mucho peor que el
mismo posible problema. Eso es lo primero que vamos a conversar y a aprender, las
acciones y los resultados, acción y reacción, comprenderemos cómo funciona la dinámica
del ser humano y sabremos entender que tipos de reacciones se obtienen de ciertas
personas debido a cada decisión que tomamos.
- ¿Qué es lo que me va a enseñar precisamente?
- Ya lo verás, te lo dije si te lo cuento ahora no me lo creerías, lo que si te puedo decir es
que abrirá tus ojos y conocerás cosas que en tu vida pensaste posibles.
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Eso para mí fue una alerta, “que tal si mi profesor era un simple embustero que estaba buscando
seguidores, o si simplemente buscaba sacarme dinero”, no aguante más y le di a conocer mi punto
de vista.

- ¿Cómo quiere que confíe en usted si ni siquiera me da respuestas?


- No quiero que lo hagas, es más es sumamente importante el que tú estés alerta y
pendiente, de que yo no te vaya a hacer daño, es por eso que tienes que tener muy
presente que todo esto es decisión tuya, mi interés no es en ningún caso el aprovecharme
de ti, sino el ayudarte a alcanzar el máximo de tu potencial, por lo mismo es que lo
primero que vamos a investigar es el comportamiento humano, deberás entender tan bien
o incluso mejor que yo el comportamiento, las reacciones y las decisiones de las personas,
el motivo de esto recae en tu propia protección, deberás entender, que conmigo no tienes
nada seguro, y hasta este momento lo único que sabes es que soy tu profesor y que te
estoy dando clases particulares gratis, por lo que debes estar atento.

Estuvimos un mes completo entendiendo al ser humano, no la parte filosófica del alma, y ese tipo
de cosas, sino las reacciones, como se comporta cada individuo, que es lo que hace, de qué
manera se forma cada persona. Entendí en ese momento que no existe ningún ser humano en el
mundo entero que no justifique sus actos, ninguno que no crea en su interior que lo que hace sea
lo correcto, por muy grotesco u horrible que sea esto que hace, no existe ser humano en la
historia que no se haya visto a sí mismo como un ser de bien, incluso los asesinos y los psicópatas,
quienes ven en su comportamiento un acto de superioridad, el acto de la evolución, saben muy
bien que hacen daño a otra persona, pero ellos no lo sienten como un dolor propio, sino como
algo que debe ser hecho, la oportunidad se les presenta y la toman tal cual lo hace un animal
salvaje en una cacería. Aprendí a reconocer las decisiones y las palabras de cada persona, de qué
forma interactúan con respecto a los sentimientos de cada persona, el reconocer una decisión
tomada desde una situación de completa rabia, hasta la misma tomada desde una situación del
más complejo y frío de los cálculos. Comprendí al ser humano de formas que ningún libro lo podría
haber enseñado, sabía reconocer a una persona que vive en un entorno de amor y que guiaba su
vida de acuerdo a esto, a una persona que guiaba sus decisiones debido al miedo, supe entender
por qué la gente iba a la iglesia y por qué otras no, de qué manera el magnetismo de la tierra
afectaba las reacciones de las personas y cómo la gravedad afectaba estos campos. Marcos estaba
maravillado nunca había visto a alguien avanzar tan rápido, aunque siendo justos, yo siempre
había sido bueno leyendo a las personas, siendo también un hombre de ciencia no se me
dificultaba mucho entender esto. Lo importante de este proceso era el poder reconocer las
reacciones y sentimientos de uno mismo, con todo esto aprendido en teoría sabría muy bien si
alguien me estaba engañando o tratando de hacer algo bueno por mí. Con este conocimiento
podía comenzar a entender lo que vendría a futuro, lo que ellos me enseñarían, de qué manera
utilizarlo, es mucho el conocimiento y muy poca la comprensión que tiene el ser humano de este,
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ahora puedo decir que entiendo al ser humano y sé muy bien que puedo esperar de alguien
dependiendo de lo que yo haga.

Las Cosas con Dayan estaban muy bien, ella había vuelto a la Universidad y como ambos
estudiábamos en la misma sede nos veíamos más seguido. Ahora entendía todas sus reacciones y
a lo que se refería con cada morisqueta que hacía cuando se enojaba, tengo que admitir que aún
no se el porqué de las morisquetas. Con Marcos las cosas ahora iban un poco lentas seguíamos
repitiendo lo mismo, en cierto punto era para asegurar el que supiera lo que hacía, y que no fuera
simplemente suerte. Además de comprender el comportamiento de la gente a diario practicaba
ejercicios de concentración y meditación que él me había encomendado, lo hacía con disciplina,
todos los días sin fallar, es impresionante porque aún con todo lo que hacía lograba encontrar el
tiempo para compartir con Dayan. Supongo que siempre se puede, Durante los próximos meses
ensaye lo que me decían y seguí comprendiendo el comportamiento de la gente, se había tornado
algo repetitivo y aburrido creo que siempre se debe tener paciencia, pero la paciencia es distinta al
no hacer simplemente nada, por lo que hablé con él, le explique la situación y que deseaba que
me llevara al próximo paso, él sonrió y me dijo que ya era hora que se lo insinuara, en ese
momento recordé sus palabras “Todo tiene que ser decisión tuya”, y era por eso que no
avanzábamos más, me dijo que estábamos listos para el segundo paso, o nivel, a decir verdad yo
todo lo veía como un conjunto, nada de escalones, nada de pirámides, simplemente
conocimientos y lecciones que debías saber antes de poder ver el resto que se encontraba en el
todo. Me dijo que descansara y que mañana comenzaríamos con lo que seguía, la paciencia era
una virtud y una que debíamos aprender muy bien, ya que todo requiere un tiempo de
aprendizaje.

Con la duda en mi cabeza fui a mi casa, Dayan me estaba esperando en el living. Estaba molesta y
triste, se le notaba. No quería admitirlo, o más bien no lo quería ver, al haber estado con el
profesor no le había dedicado tiempo del todo a Dayan, siendo que el tiempo que pasábamos era
de calidad y lo disfrutábamos no había querido entender que debía pasar más tiempo con ella.
Fuimos a la cocina donde mi familia nos dejó solos y conversamos durante algo más de dos horas
fue un estado donde descargamos todas las rabias, todos lo momentos felices, lo bueno y lo malo
uno sobre el otro, descargamos todo lo que teníamos dentro de nosotros y fue para mejor ella
incluso lloró; pero fue porque tenía muchos sentimientos acumulados y necesitaba descargarlos,
la verdad es que a mí me interesa mucho que Dayan se encuentre bien y que sea feliz, si ella lo es
yo también lo soy. La fui a dejar a su casa y quedamos de acuerdo que al día siguiente yo la pasaría
a buscar para ir a la universidad juntos, una hora antes de clases. Cosa de pasar tiempo juntos
antes de ir.

Al día siguiente la fui a buscar temprano como habíamos quedado, y como de costumbre no
estaba lista por lo que tuve que esperarla una hora y media antes que pudiéramos partir. Tan sólo
nos quedaba media hora por compartir, así que no asistí a la clase que me tocaba después, al fin y
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al cabo me iba muy bien y ya conocía la materia, el daño no era mucho. Nos quedamos
compartiendo un par de horas para después separarnos e ir cada uno por su lado, a Dayan le
estaba costando volver al ritmo del estudio y aunque le ayudaba no servía de mucho, no era muy
buena siguiendo consejos por lo que se aburría muy rápido.

Me junte con el profesor para seguir con mi aprendizaje, me preguntó cómo estaba y le conté lo
que había ocurrido con Dayan, también le dije como habíamos resuelto el asunto, me felicito y me
dijo que la familia y nuestra felicidad es muy importante, siempre debemos dedicarle tiempo a la
gente que nos importa, no importa cómo, porque son ellos quienes necesitan compartir con
nosotros. Nos preparamos para seguir y conversamos sobre lo que había aprendido en este par de
meses. Me preguntó cómo me sentía y que me parecía todo esto, le dije la verdad, era todo
interesante pero no había aprendido nada que tuviera que ver con los motivos que me hicieron
acercarme a él. Simplemente se rió y empezó a hablar.
- Tres son los dones de Dios- Me dijo- ¿Sabes cuáles son?
- No.
- Son la Omnipotencia, Omnipresencia y la Omnisciencia, el poder sobre todo, el poder de
estar en todos lados y el poder de saberlo y entenderlo todo, esto es lo que hace a Dios,
Dios.
- ¿A qué viene todo esto?
- Para allá vamos, simplemente te estoy dando una introducción, verás según la biblia el ser
humano había nacido del barro, tanto el hombre como la mujer, la mujer fue expulsada
del paraíso al haber obtenido poder sobre Dios- ¿Cómo y cuándo ocurrió eso, si no
aparece en la biblia?-Pregunte- Si aparece sólo que ya no te dejan saberlo, en fin,
saltándonos un poco la historia, la mujer es expulsada del paraíso y se va al reino de las
moscas, o conocido por nosotros como el infierno. Dios al ver al hombre tan sólo y triste
decide entregarle una nueva compañera, una que siguiera órdenes y que estuviera bajo el
hombre, para hacerlo le quita una costilla al hombre y crea a esta mujer- ¿Eva?-Pregunté-
Si, independiente de eso, la mujer siendo que estaba bajo el alero del hombre era muy
curiosa, y siempre investigando dentro del Jardín, en este existía un lugar prohibido, un
árbol, la única regla dentro de este Jardín, era que el ser humano, ya fuese hombre o
mujer, no probara del fruto de este árbol, el ser humano siendo que tenía todo este Jardín
para sí mismo, se mantuvo cerca del árbol, y la mujer curiosa como siempre, se mantenía
cerca del árbol, un día la mujer es convencida por la serpiente para que pruebe este fruto,
la frase clave con la cual convenció a la mujer fue, ¡y serán como dioses!, la mujer por
curiosidad y por ansias de poder prueba del fruto y comprende que tenía poder sobre el
hombre, por lo que para no estar sola en esta porfía va y convence al hombre para que
también probase el fruto, en un principio el hombre se niega a romper las reglas; pero
termina aceptando y prueba del fruto, ambos sabían que habían hecho mal por lo que
cuando Dios, los fue a buscar se escondieron, Dios los llamó ante su presencia y les
preguntó el por qué se escondían, ante esta situación el humano admitió ante Dios, su
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porfía, entonces ambos son expulsados del Jardín y la serpiente es condenada a


arrastrarse por los suelos por el resto de la eternidad.
- Ok, comprendo y conozco la mayoría de esa historia, pero a qué viene todo esto.
- Mira cambiemos el punto de vista. El ser humano se encontraba encerrado en un jardín
salvaje, siempre bajo las órdenes de un dios, castigador y vengativo, que hacía y desasía a
su propio antojo, quien incluso separa al hombre de quien era su otra mitad, obliga a la
mujer a someterse ante el hombre y entrega reglas que deben ser seguidas por el humano
sin excepción, es la serpiente, que en tiempos antiguos era el símbolo de la sabiduría,
quien libera al humano de este dios al entregar el conocimiento, de cómo pueden
sobreponerse ante dios, mira, si dios es omnipotente, por qué motivo tuvo que llamar al
humano para que se presentase ante él, si era omnipresente por qué tuvo que salir a
buscar al humano y se era omnisciente por qué tuvo que preguntarle al humano que había
hecho. Supuestamente dios pierde su poder ante el humano por lo que hizo y el humano
puede llegar a ser, tan o más poderoso que dios, pero también hay algo más, el humano es
expulsado del jardín, por lo que también pierde las ventajas que tenía dentro de este,
como por ejemplo el poder hablar con los animales. Supuestamente el humano puede
llegar a ser como el dios pero tenía que empezar desde cero.
- ¿Esto es lo que usted cree?
- No, estas son metáforas, de cómo el humano dejó de ser un animal reactivo a su medio
ambiente y pasa a ser un ser lógico que puede adaptar su medio para su propio beneficio,
incluso es consciente del daño que hace, en el jardín simplemente no se podía comer del
fruto el resto estaba permitido, se hace alusión también de cómo pasa el humano de ser
una sociedad matriarcal a ser una sociedad patriarcal, aunque la mujer sigue teniendo
influencia directa sobre el hombre, lo que siempre me ha llamado la atención, es el por
qué, fue una serpiente y no otro animal el que le enseña al humano, por qué no lo hizo el
hombre, si te fijas hubo ayuda de otro lado para lograr lo que se deseaba, supuestamente
nosotros somos el resultado de esa decisión, seremos como dioses.
- ¿No cree que está exagerando con eso de dioses?
- De hecho sí, pero con lo que he visto créeme que muchos tomarían esa aseveración como
cierta.
- ¿Qué es lo que ha visto?
- Como, el humano logra hacer cosas extraordinarias, levitar, correr muy rápido, Curar
enfermedades intratables con simple toque, mover objetos sin siquiera tocarlos, incluso
volar.
- Creo que me está bromeando

En ese justo momento vi un cenicero flotando al lado de mi cabeza.

- ¿Esto es lo que lograste hacer la otra vez cierto?


- Yo creí que estaba alucinando, que esto no está con cuerdas.
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- Si quieres tómalo y revísalo.


Sabía que el profesor no me estaba mintiendo, ya había aprendido a leer a la gente, y él no me
mentía. Al mismo tiempo se elevaron de mi mano el cenicero y de la mesa una taza, empezaron a
girar y a moverse un alrededor de la otra.
- Esto es lo que vas a aprender a hacer, te enseñaremos como la hacemos, pero déjame
decirte que no todos lo logran, hay muchos que pasan toda su vida tratando de moverlos y
simplemente logran sentir los elementos, ni siquiera los mueven un poco. Muchas de esas
personas se sienten mal y simplemente dejan esto de lado, desconozco el futuro y no sé
qué será de ti, pero como siempre hacemos lo dejamos a decisión tuya si deseas seguir
dímelo y podemos continuar, sino simplemente lo dejamos hasta acá.
- ¡No sé qué responder!
- No tienes por qué saberlo, dejémoslo para mañana y tú me cuentas.
- Muy bien así lo haremos.

Me quedé pensativo, no sólo por lo que vi, más que nada lo que me contó, no captaba lo que me
dijo hasta que me puse a recapacitar las primeras frases que me dijo, los tres dones de Dios, el
poder, el conocimiento y el estar. Podría ser tal vez que se refería a que eso es a lo que nos
aproximamos tal vez, el estar lo hacían con el levitar y el correr, el mover los objetos con respecto
al poder, pero con el conocimiento ¿Que podría estar relacionado con el conocimiento? No sé
cómo podría estar relacionado el conocimiento con estas habilidades, es obvio que uno debe
saber cómo hacer estas cosas para poder hacerlas, pero no tenía nada que ver con esto, había algo
más detrás, no sé por qué pero lo podía sentir, había algo detrás de todo esto, algo oscuro, que no
se dejaba ver. Descansé muy mal esa noche, no podía dormir, estaba pensativo y sentía el cuerpo
extraño, como al principio, cuando me picaba, se me había olvidado que debía juntarme con
Dayan, lo cual me trajo un par de problemas pero no muy graves, al despertar al día siguiente me
di cuenta que el reloj marcaba dos horas después de la que me debía levantar, no podía dormir
bien, por lo que me levanté con el cuerpo cansado y algo de sueño, de malas ganas me duche y
vestí, sabía que había perdido una clase y la próxima era seguro que también iba a faltar, me
encontraba sólo en casa por eso mismo no me había despertado nadie, todos ya habían salido.
Cuando llegue a la universidad me encontré con Dayan, y me pidió que la invitara a comer algo,
cosa que hice sin ningún problema, conversamos y nos reímos un rato lo que me ayudó a sacarme
de encima el stress que tenía. Me despedí de ella y le expliqué que tenía que hablar con un
profesor porque había faltado a su clase, lo cual no era mentira, sólo que después me tenía que
juntar con Marcos, para hablar sobre el tema.

Marcos estaba revisando unos exámenes en su oficina cuando llegué, me miró y sonrió, él estaba
feliz porque había ido, parece que se necesitaba relajar un rato me invitó a tomar un café para que
conversáramos.
-Cuéntame que te pareció lo que hablamos ayer.
-¡Desconcertante!
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-Lo es, ¿cierto?


-Así es
-Esto es simplemente el comienzo, ¿conoces la metáfora de Iceberg?
- Si, la conozco, la punta y lo que está bajo el agua.
- Bien, pues ahora tan sólo sabes que existe un iceberg, ni siquiera sabes dónde está y aún no
logras ver la punta, pero estás bien encaminado.
- ¿No le entiendo?
- No te preocupes, entenderás muy pronto.

Después de eso me enseño unos ejercicios de relajación y otros para hacer las cosas que me
mostro y me comentó el día anterior, consistían en conectarse con el medio, aunque por ejemplo
el mover un vaso no consistía en tratar de mover el vaso, sino en imaginarse el vaso moviéndose,
había aprendido un montón y en estos momentos yo ya podía hacer que el vaso tiritase, aunque
no lo podía controlar como lo hizo el profesor, sabía que llegaría a ese nivel, estaba extasiado y me
sentía muy bien pensando en lo que podría llegar a lograr. Me faltaba mucho camino por recorrer,
ya estaba encaminado.

Dayan estaba de buen humor ese día era el fin de semana y habíamos quedado en pasarlo juntos,
por lo que me levanté temprano y me arreglé para juntarme con ella, antes de salir hice algunos
de los ejercicios que Marcos me enseñó, aunque no muy en profundidad tenía planeado hacer
otras cosas ese día. Fui a buscarla a su casa impresionantemente ya estaba lista cuando llegué a
buscarla, nunca había ocurrido. Iba a ser un buen día. Fuimos primero al centro comercial a ver
unas cosas que queríamos comprarnos ambos, primero fuimos a ver lo mío, era mucho más
rápido, después lo de ella, mucho más lento, no se cuánto tiempo estuvimos viendo tiendas, lo
que sé es que tenía mucha hambre cuando terminó, y ella también, pasamos a comer comida
japonesa y luego nos sentamos en las bancas para dejar que la comida bajara, era poco lo que
hablábamos, lo que hacíamos era simplemente abrazarnos y querernos mutuamente. Estuvimos
harto tiempo en la banca, y nos levantamos cuando nos dimos cuenta que justo estaban
estrenando una película, en el cine, por lo que fuimos a verla, nos gustó, aunque la vi muy poco
me preocupe de compartir con Dayan. Ya eran eso de las ocho de la Noche y habíamos salido a las
once de la mañana, no quería devolverme a la casa por lo que le ofrecí, sutilmente, que fuéramos
a algún lado a “regalonear”, aunque trató de hacerse la difícil igual aceptó, fui a comprar
condones, para ir, cuando ella vio en una tienda algo que le gustaba, estuvimos ahí por lo menos
una hora, entre que se probaba el vestido, esperábamos a que nos atendieran, se probaba otro
vestido, etc… al final se decidió por comprarlo y no le alcanzaba por lo que se lo compré yo.
Fuimos al auto cargados de bolsas nos sentamos y nos dimos cuenta de lo cansados que
estábamos, simplemente nos reímos, con esa risa irónica y sínica que a veces se comparte en
pareja. Fuimos al motel, uno que ya conocíamos bien, pasamos a la pieza que nos dieron, era muy
cómoda, Dayán fue a bañarse, y a decir verdad yo también tenía ganas de bañarme, el estar todo
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el día en la calle provoco que tuviera la ropa sudada y nunca me gusto eso. Nos bañamos juntos,
fue fenomenal, las barras están muy bien dispuestas en estos lados por lo que fueron de gran
ayuda, el único problema es que nunca tuve muy buena elongación por lo que me acalambre un
par de veces; lo que provocó risas mutuas, después la tome en brazos y la lleve a la cama, nos
empezamos a dar masajes, un momento tan erótico que es difícil de describir, y tampoco pienso
hacerlo. Cuando hubimos terminado nos quedamos en la cama mirándonos mutuamente, nos
acomodamos y ella apoyó su cabeza en mi pecho, y comenzamos a conversar.

- Te amo. Me dijo
- Yo también, eres la mujer que me completa
- Recuerdas la primera vez que estuvimos, juntos
- Si, ambas. Pero para mí cuenta más la segunda, en ese momento me di cuenta de que
éramos el uno para el otro – Ella simplemente sonrió y me abrazó con más fuerza- No te
podría explicar lo feliz que me encontraba en ese momento, sólo te puedo decir que para
mí fue perfecto
- ¿En serio?
- Si, tú eres la persona que me enviaron para compartir toda mi vida, y a la vez yo soy la
persona que está aquí para ti, somos el uno para el otro, no te podría decir como lo sé
simplemente lo sé- Le susurre en el oído.
- Te Adoro.
- Yo también- le dije con una sinceridad que venía desde el fondo de mi alma.

Empecé a recordar esa vez en mi casa, como me sentía, era como si estuviera viviendo ese
momento nuevamente, los mismos sentimientos, el mismo placer, todo era igual, lo sentía, en ese
momento Dayán me apretó el brazo y escondió su cabeza, cuando abrí los ojos me di cuenta de
que había muebles moviéndose por el cuarto.

Aquel episodio me quedo dando vueltas en la cabeza, por algún motivo los muebles se movían en
la habitación, sabía que yo era el responsable, y que no era sólo por la memoria de Dayan, yo
siempre pensaba en ella, había algo más detrás de todo esto, “¿pero que era?”, debía encontrar
una respuesta. El recuerdo de la cymática, vino a mi mente tal vez se trataba de cómo me sentía
en aquel momento, no era un solo motivo de recuerdo, también estaba la situación del estado del
cuerpo, la sensación era de vivencia, un estado de felicidad extremo y continuo, pero
manteniendo mi visión en el presente, tal vez era eso lo que lo causaba, esa por lo menos era mi
conclusión, no sabía que tan errado o acertado estaba, sólo que por lo menos tenía una teoría y
era mucho más que al principio. Dayan estaba asustada por lo que había ocurrido no lo podía
entender, trate de explicárselo, pero simplemente no me quiso escuchar, por lo que la decisión
fue simple, no iríamos nunca más a ese motel. Solo en mi casa me dedique a practicar, estaba
concentrado y en un estado mental muy difícil de interrumpir, ese día no había nadie en mi casa
todos habían salido por lo que no habrían problemas de interrupciones, comencé intentando
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replicar lo que pasó la noche anterior, pero nada pasó, no entendía el por qué, simplemente sabía
que no pasaba nada por lo que, cuando algo no resulta de una manera hay que probarlo de otra,
intente con los ejercicios del profesor, pero los resultados seguían siendo los mismos, traté de
mezclar los ejercicios con la memoria de Dayan, y no resultó del todo bien, es más, nada ocurrió
me encontraba decepcionado hasta que un momento de epifanía vino a mí, pensé, “ y si no son ni
los recuerdos ni los estados, tal vez los sentimientos; pero por sí solos no son suficiente por lo que
decidí tratar de aflorar mis mejores sentimientos de amor, con un control mental por sobre lo que
había a mi alrededor, reviví en mi cabeza y en mi cuerpo algunos de los momentos más felices de
mi vida, y no me refiero a esos momentos donde recibes un regalo que deseabas, sino más bien
esos de verdadera felicidad, cuando los compartes con otras personas, cuando haces algo que
ayuda a otra persona a crecer, cuando te sientes útil para la persona que está a tu lado, además de
eso hiperbolé en mi cuerpo lo que sentía, si mi corazón latía fuerte, me preocupé de que latiera
mucho más fuerte si mi cuerpo se sentía pesado me preocupé de hacerlo sentir más liviano, a su
vez para no sentirme deshidratado debido al esfuerzo que estaba haciendo tomaba agua
continuamente, me encontraba en un estado de entrega de amor, cualquier persona que se
acercara a mí sonreiría por el simple hecho de estar cerca mío, después de un buen rato empecé a
sentir algo que no puedo explicar, era como si todo estuviera bien, miré los vasos que se
encontraban en la mesa y traté de moverlos, ambos se alzaron de la mesa rápidamente, mientras
uno me golpeo, y muy fuerte en el pecho, el otro chocó con la pared y se destruyó, detuve el
ejercicio por temor a destruir mi casa, pero con un sentimiento de satisfacción y triunfo que nadie
me podría quitar, ya sé cómo hacerlo, sólo me falta controlarlo y sé bien que ese va a ser un
proceso largo y desgastante.

Estuve hablando con Marcos sobre lo que había ocurrido en el motel, le expliqué mi teoría, él me
explicó que tal vez esa era mi forma de lograr las cosas, que él lo hacía de una forma distinta, pero
al final siempre es lo mismo, consiste en saber controlar, en entender y en sentir el medio
circundante, no es sólo uno sino es un todo.

Durante las semanas siguientes me dedique a practicar y mejorar lo que estaba logrando, me
encontraba de vacaciones, y Dayan se había dedicado a trabajar en el verano para juntar dinero, a
veces me levantaba muy temprano y me iba los cerros a meditar y comunicarme con el medio
ambiente, pasaba largas horas meditando y buscando controlar las cosas a mi alrededor, me sirvió
mucho el lograr salir de mi casa para hacer esto, lo malo es que aún recordaba el episodio de la
cueva, por lo que simplemente evitaba ese camino. Seguí practicando hasta que al final pude
controlar a mi antojo la telequinesis.

Han pasado años desde el día que aprendí a manipular los campos y entendí cómo lograrlo. Y aún
más desde que comencé mi relación con Dayan, ahora vivimos juntos en un departamento que
compré, aún no nos casamos, pero tenemos intensiones de hacerlo, sólo que no se han dado las
condiciones para que lo hagamos, todo fue muy rápido, termine mi carrera, ni siquiera alcancé a
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darme una semana de vacaciones y celebrarlo con Dayan cuando me llamaron ofreciéndome un
trabajo, que acepté de inmediato, Dayan por otro lado se encuentra haciendo su trabajo de
seminario para titularse en lo suyo, no necesita seguir haciendo trabajos pequeños para tener
algo de dinero extra porque gano lo suficiente para los dos e incluso me sobra, la vida es buena,
cuando no trabajo y ella no estudia lo pasamos dentro de la pieza acariciándonos y queriéndonos
aún más. He mejorado mucho en mis habilidades de telequinesis y de telepatía, Dayan aún no
sabe que yo puedo hacer esto, pero si nota y muy bien que tengo algo especial y siempre me lo
dice “¡Hay algo más en ti que yo no conozco, pero es bueno y me hace quererte aún más!”, es lo
que siempre me repite cuando estamos los dos solos en la cama. Sus padres por otro lado no
están muy de acuerdo con la decisión de que ella se fuera a vivir conmigo sin haberse casado
antes, no les gusta eso; pero prefirieron omitir cualquier comentario y no opinar al respecto. Vivir
solos es complicado porque hay muchas cosas a las que uno estaba acostumbrado y ya no están.
Como por ejemplo la ropa limpia, yo antes me preocupaba simplemente de tener mi ropa a mano
para que me la lavaran y después me la pasaban ya limpia y planchada, ahora todo lo tenemos que
hacer entre los dos, y digo los dos porque no me gusta que trabaje ella sola quiero que termine su
carrera pronto para que ambos trabajemos y vacacionemos en lugares exóticos sin tener que
pasar mucho tiempo ahorrando. Mis padres por otro lado están felices por el hecho de que yo lo
estoy, mis hermanos están terminando sus respectivas carreras y todo va bien por allá, con
veinticuatro años ya puedo decir que he logrado todo esto e incluso más. Aún hasta el día de hoy
sigo teniendo contacto con Marcos y él está fascinado con lo que he logrado, me dice que él nunca
había visto a alguien que pudiera hacer todo lo que hago con tanta facilidad. El otro día me
comentó sobre otro grupo de gentes igual que nosotros sólo que ellos se reúnen cada cierto
tiempo en distintas locaciones y la próxima vez que lo harán será en Brasil, en específico Rio de
Janeiro. Estoy fascinado con esa historia, él me cuenta que pueden hacer muchas más cosas de las
que nosotros imaginamos y que él aunque cuando joven quiso formar parte del grupo no pudo
hacerlo ya que sus habilidades no habían llegado al nivel necesario, para mí eso fue devastador no
podía creerlo, alguien con las habilidades, los conocimientos, el nivel de emocionalidad y la paz
interior como las de Marcos llegaría a lo más alto de cualquier congregación “¿ Quiénes eran estas
personas que se creían con el derecho de desechar a Marcos?”. Quedamos de acuerdo con ir para
allá juntos y por otro lado yo deseaba llevar a Dayan para celebrar su titulación. Cuando no estaba
con ella o no me encontraba trabajando, me dedicaba a practicar lo que había aprendido a hacer,
hasta el momento simplemente la telequinesis y la telepatía, profesor sabía aumentar su
velocidad, además de todo lo otro, no sé cómo la hacía; pero estaba seguro de que aprendería a
hacerlo sólo necesitaba saber el cómo.

Hable con Dayan sobre ir a Brasil para cuando se titulara, de esa manera tendría la excusa
perfecta para ir allá. Lo haría con la mujer que amo y también le daría motivos para terminar su
carrera luego, iríamos a Brasil dentro de nueve meses. La situación en mi trabajo era genial,
aunque los horarios a veces eran extenuantes me iba bien y siempre me las arreglaba para lograr
cumplir con los tiempos que me imponían, decían que conmigo le habían dado con el palo al gato,
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habían tenido suerte y que incluso les había salido barato, en lo personal yo encontraba que me
pagaban harto, sin siquiera tener que medir muchos mis gastos siempre, terminaba con dinero
extra en mis bolsillos a fin de mes, siempre acumulándose. Mis compañeros de trabajo no eran
muy queridos entre sus subalternos; pero suponía que era lo normal, al fin y al cabo, la envidia
siempre causa odio, en general preferían acercarse a mí para pedirme ayuda y concejos, y yo
siempre estaba dispuesto a darla.

En mi departamento cuando estoy solo y no descansando me preocupo de entrenar mis


habilidades, normalmente medito e intento mover objetos, la telepatía no la entreno mucho, no
sé por qué pero no me llama mucho la atención. Es la telequinesis lo que más me atrae. Es
simplemente el sentimiento de poder controlar lo que está alrededor mío lo que más me gusta, la
sensación de tener poder sobre lo que me rodea, tal vez me estaba volviendo arrogante y en aquel
momento, de forma inconsciente, no sabía lo que estaba ocurriendo con mi persona, ni de las
limitaciones que esto traía consigo, para poder entenderlo tendría que pasar por muchas cosas
antes, tal vez demasiado. Pedí mis vacaciones para ir a Brasil con meses de anticipación incluso
ayudaba a Dayan para que terminara luego y se titulara, al fin y al cabo ya llevaba años de retraso
con respecto a los años que en verdad duraba su carrera. Pasábamos horas hablando de lo que
íbamos a hacer en Brasil cuando llegáramos, los sitios que visitaríamos y las comidas que
probaríamos, la ropa que compraríamos incluso de los trajes de baños que utilizaríamos en las
playas de Brasil, ella quería que usara una tanga y yo me negaba, obvio siempre dentro de ese
jugueteo de pareja que se da en las relaciones.

El día sábado de esa semana salimos temprano de compras con Dayan, fuimos a comprar la ropa
que usaríamos en Brasil cuando llegáramos allí. Fui a comprar unos pantalones cortos unas poleras
y zapatillas mientras ella se compró un par de vestidos, unas sandalias y un traje de baño, Dayan
estaba muy ansiosa por el viaje y no paraba de hablar de este, después de comprar nos fuimos a
comer un helado en las afueras del mall, había gente pidiendo dinero, por supuesto que les pase
unas monedas que tenía, “me molesta tanto ver que la gente se vea obligada a pedir para poder
vivir, a veces me pregunto de donde vendrá el problema en realidad, ¿somos nosotros?, ¿Son
ellos?, o ¿somos todos?”, ese tipos de preguntas en esa vida no verían acercamiento de respuesta,
pero eran el tipo de cosas que siempre me molestaban, tenía una venda en los ojos a decir verdad
no veía las cosas por lo que eran, sólo por sus consecuencias, y sus efectos en uno mismo, un
punto de vista muy egoísta; pero era el tipo de vida que había tenido.

Después de dejar a Dayan en el departamento para que pudiera terminar los detalles de su
defensa de título, me junte con Marcos para afinar los detalles del viaje, en específico la reunión
con los otros, era así como los llamaba, no conocía el nombre que se habían puesto ellos y a decir
verdad nunca esperé que tuvieran un nombre. Con Marcos conversamos sobre cómo nos íbamos a
poner de acuerdo para juntarnos con ellos en Rio, decidimos simplemente viajar el mismo día y
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juntarnos en el aeropuerto. Yo estaba entusiasmado con lo que me contaba Marcos, sobre lo que
ellos sabían hacer y la gran influencia que tenían dentro de este mundo, nadie los conocía, y es
más él me explico que el nombre que utilizaban era uno que llevaba tiempo escuchando, pero que
no me confundiera no eran los que yo creía, esos otros eran simplemente conspiradores y
personas que tomaban lo mejor del ser humano para volverlo en contra de uno. Me contó
historias de cuando estuvo en Francia, dentro del Louvre, observando las obras y viéndolas cobrar
vida ante sus ojos, yo no le creía mucho, pienso que exageraba las cosas, yo no sabía nada.
Pasaron los meses Dayan terminó sus estudios de manera excepcional, mucho más rápido de lo
que esperaba, se le notaba la felicidad a mi niña, simplemente por estar cerca de ella yo me sentía
mejor persona y eso ayudaba a que intentara serlo. Pedí un mes de vacaciones esta vez, al fin y al
cabo ya llevaba años sin tomarme alguna y por otro lado me estaban pidiendo que las tomara, les
saldría muy caro que yo me fuera y tuviera que cobrárselas. Compre los pasajes con anticipación
por lo que me salieron muy económicos y eso me permitió tener más dinero para utilizar en Brasil.
Fuimos con Dayan en un avión que salía a las 10 de la noche, mientras Marcos tomó otro que
partía a eso de las once de la mañana del día siguiente, el mío tenía escalas, por algún motivo
supuse que me serviría para conocer otros lados, fue un error que terminó siendo aburrido y
desgastante, mientras por el otro lado profesor tomó un avión directo por lo que llegamos casi al
mismo tiempo al aeropuerto de Río, fue un asunto de experiencia el ya sabía que la opción que él
había tomado era mucho mejor. En el aeropuerto nos sentamos en un Restorant y pedimos algo
para servirnos, yo me tomé una cerveza, Dayan una bebida y Marcos un café, nos sentamos a
conversar y reírnos un rato, salimos del aeropuerto y tomamos un taxi, menos mal que el profesor
ya conocía como funcionaban en este país por lo que nos salió el precio justo, nos alojamos en un
hotel que él conocía muy bien, al fin y al cabo ya había estado allí antes, nos separamos, mientras
él fue al centro de Rio, a encontrarse con ellos, supongo. Yo me fui con Dayan a recorrer las playas,
nos tomamos unas leches de coco, y nos sentamos mirando el mar, me llamaba la atención ver a
tanta gente divirtiéndose, aunque faltaban varios meses la gente ya se estaba preparando para el
festival. No nos dimos cuenta de la hora con Dayan hasta que sonó mi celular, era Marcos
preguntándonos si estábamos bien, él se había encontrado con una vieja amiga y estaba en el
hotel con ella, nos invitó a ambos a ir y tomar unas caipiriñas con ellos, lo cual aceptamos
inmediatamente. Ella era muy simpática se llamaba Maria, era española muy risueña,
inmediatamente me di cuenta que ella era uno de ellos, y al parecer por su lado María hizo lo
mismo, muy de vez en cuando le preguntaba a Dayan si yo era cien por ciento honesto con ella,
aunque lo hacía en tono de broma, a mí me molestaba, yo no decía nada; pero se dio cuenta por
lo que del tema no se habló más por el resto de la noche, nos despedimos y fuimos a nuestras
respectivas piezas. Mañana tendría que conocer a los otros.

Ya habíamos quedado con Dayan que ese día nos separaríamos, para ir cada uno por su lado, muy
temprano fuimos con el profesor y María, La Española, a comprar unas cosas al centro de Rio, más
que nada sales de baño y algunos aromas, tomamos un taxi hasta un edificio que por su fachada se
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notaba muy bien cuidado, pero no parecía nada más que una simple y común casa, al entrar me
dijeron que me quedara esperando en un sillón a la entrada, era mucho más grande de lo que
aparentaba desde afuera, mientras esperaba vi entrar a muchas personas, hombres y mujeres,
quienes al verme me saludaban con una sonrisa en sus rostros, eran muy amigables, estuve
alrededor de una hora esperando sentado en el sillón, mientras esperaba me habían traído una
taza de café, y me dijeron que si quería fumar ahí, no habría ningún problema sólo que me
preocupara de prender el purificador antes de prender cualquier cigarrillo, lo cual hice. El Profesor
entro a la sala vestido con una túnica roja que le cubría todo el cuerpo le pregunté sobre eso, y él
me respondió que se debía a los grados que se poseían dentro de esta organización, su túnica era
roja porque él era algo así como un comandante, no entendí lo que me quiso decir, al menos no
en ese momento. Me pidió que lo acompañara, me hizo entrar a una habitación donde habían
unas ropas, me pidió que me cambiara, yo le respondí, que simplemente había un taparrabos y un
montón de collares, él sonrió y me dijo que esos se colocaban en la cintura a excepción de uno con
un triángulo que se colocaba alrededor del cuello, no lo voy a negar sentía miedo, pero también
curiosidad. Me cambié y salí de la habitación, Marcos me estaba esperando afuera del cuarto, me
pidió que le siguiera, aunque le preguntaba de que se trataba todo esto, simplemente me
respondió que era una iniciación, algo que llevaban miles de años haciendo, aunque ha sufrido
cambios, sigue siendo básicamente lo mismo, abrió una puerta y me hizo pasar antes que él, había
una luz dirigida a mis ojos no veía nada y simplemente seguí avanzando hasta que choqué con algo
que creía era una mesa, al verlo más en detalle era un altar de sacrificios, mi sangre se heló en ese
momento, se me pidió que me subiera a este y me arrodillara, no entendía nada, no sabía si
hacerlo o no, algo dentro de mí me dijo que lo preferible era seguir con el ritual, estaba
asustadísimo, no entendía que era lo que ocurría, cuando ya estaba encima de este, pude ver todo
alrededor mío, la luz ya no estaba dirigida a mis ojos, vi a un grupo de personas alrededor mío,
todas con túnicas de distintos colores, al frente mío se encontraban veintidós personas hombres y
mujeres todos ellos vestidos como lo hacían los egipcios, la persona que me llamo más la atención
fue una mujer que se encontraba en la orilla izquierda de estos veintidós, en mi vida había visto a
una mujer más hermosa. Consternado por la situación no sabía que decir y cuando trate de decir
algo las palabras simplemente no me salían, o tartamudeaba o se escuchaba muy bajo. Uno de los
que se encontraba al frente sonrió y me dijo.

- ¡No tengas miedo!, ¡Ya eres uno de nosotros y es el miedo lo que nosotros repudiamos!

La mujer que se encontraba a la Izquierda, con acento al parecer francés, dijo en voz alta.

- Al igual que nosotros tu puedes hacer cosas maravillosas, dinos que cosas sabes hacer.
Sin decir ninguna palabra, hice levitar un par de sillas que se encontraban a mis espaldas, las
cuales, por algún motivo, aunque no las había visto sabía que estaban allí. Para cualquier persona
eso habría sido escalofriante ninguno de ellos se inmutó, se encontraban tan acostumbrados a
aquello que no les pareció nada nuevo, ninguno de ellos me hizo sentir mal por aquello, es más.
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Otro u otros del grupo, nunca lo supe, hicieron levitar otras cosas que se encontraban alrededor,
formando figuras, lo que me hizo sentir bien, ese fue un mensaje que decía que había encontrado
mi lugar, eso me dio mayor confianza por lo que pude articular un par de palabras en voz alta.

- ¿Quiénes son ustedes?


- ¡Somos los hijos del reactor! - Respondió uno de ellos- Somos los herederos de la ciudad
iluminada, somos quienes podían ver de noche, quienes eran el ejemplo para seguir en el
mundo antiguo, los que ocuparon por primera vez el ojo como símbolo.

Un frío recorrió mi espalda y no pude evitar hacer la siguiente pregunta.

- ¿Son quienes tratan de dominar el mundo? - Una risa generalizada cubrió el cuarto, me
hizo entender que mi pregunta estaba fuera de lugar, alguien de entre todos respondió.
- Esas personas si existen, y han existido muchas organizaciones que han utilizado nuestros
símbolos como propios, con fines algunas veces buenos y otros macabros, lamentamos
decepcionarte, pero nosotros no somos los que tú piensas, somos los hijos del reactor,
como te dijimos antes, nuestro nombre proviene del hecho de haber vivido en una de las
primeras ciudades iluminadas del mundo, el centro del conocimiento mundial,
conocimientos que se han perdido; y han sido reservados para algunos, entre estos están
la capacidad de hacer lo que tú haces, y muchas más cosas, no somos los malvados; pero
tampoco somos los buenos, simplemente estamos acá.
- No les entiendo.
- ¡No tienes que hacerlo! - me respondieron- simplemente tienes que saberlo, el
entendimiento siempre viene después.

Estuvimos un par de horas haciendo preguntas y respondiéndonos, me preguntaron sobre mi


vida, mi mujer, mis amigos y mi trabajo, querían saber sobre mí. Todo termino cuando me dijeron
que el ritual había terminado y ya podía bajar del altar, no hasta mucho más tarde entendí, que
eso nunca fue un ritual sino un juicio, y que dependía de mi sinceridad el que yo pasara o no de
forma correcta este. Después de cambiarnos de ropa pasamos a una sala donde la gente se
acercaba a felicitarme y a saludarme, Marcos estaba feliz por cómo había pasado esa prueba, me
dijo que era muy difícil y no todos logran pasarla. Cuando le pregunte que hubiese ocurrido si no la
pasaba, simplemente no me dijo nada, y me respondió que me enfocara en el hecho que ya pase.
Cuando se acercaban me comentaban lo que podían hacer y como lo habían logrado, habían
tantas cosas que podían hacer que incluso con mi imaginación y mi capacidad nunca lo hubiera
pensado, habían personas que manipulaban la electricidad, así como otras que levitaban, habían
algunas que se movían muy rápido, otras se podían pegar a los muros, también algunos que sabían
lo que estabas pensando habían tantas posibilidades que yo no podría mencionarlas todas. Me
comentaron también que hubo uno que logró entrar a la siguiente dimensión, que con eso uno
puede posicionarse en cualquier lugar del mundo y del universo de forma instantánea sin importar
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donde te encontraras, que quienes lograban esto podían incluso cambiar el destino de las cosas,
aunque a ellos nunca les había tocado ver a alguien con tales capacidades, siempre han tenido la
esperanza de conocer a alguien que pueda. Me sentía como poca cosa de una forma, porque yo
me encontraba orgulloso de lo que había logrado y sin embargo era simplemente lo básico, no
tarde mucho en darme cuenta que a excepción de una persona, la mujer llamada Sofía, quien me
llamo la atención mientras se efectuaba el ritual, era la única que era más joven que yo. El resto
era muy mayor a mí, era uno de los más jóvenes algo que no se daba comúnmente pero que
ocurría. Me explicaron que la congregación es mucho más grande y que para eventos especiales se
reunían, en este caso era la conmemoración del hundimiento, no sabía a qué se referían, sólo me
dijeron que era una fecha triste, el colapso de lo humano, es el momento culmine de nuestra raza,
cuando todo empezó a decaer hasta la sociedad que tenemos hoy en día.

Después de la reunión me junte con Dayan, también me acompañaron Marcos y María. Dayan
había estado todo el día en un spa de relajación por lo que ni siquiera notó mi ausencia, me contó
sobre su día y de lo contenta que estaba, para ella había sido un día perfecto y para mí de cierta
manera también.

Las despedidas siempre son algo difíciles, en parte porque no te quieres alejar de las personas que
conociste, y por otro lado porque ansías volver a tu hogar, fui a la casa varias veces durante mi
estadía en Rio, me explicaron un sin número de teorías, sobre cómo funcionan las habilidades y de
por qué hacemos lo que hacemos, una de las principales es que cada persona se limita a una, dos
o tres habilidades, no hay nadie que pueda lograr más, por supuesto con el tiempo aprendería que
no es así; pero a eso llegaremos luego. La idea de la otra dimensión, la cuarta, consiste en el
concepto de capas. Una capa sobre la otra, donde la capa superior puede dominar y cambiar a su
antojo a la capa inferior, no funciona al revés, la capa inferior no puede afectar a la capa superior.
En palabras más sencillas nosotros podemos fácilmente manipular la segunda dimensión a nuestro
antojo, haciendo un dibujo o borrando algo. Mientras que ese dibujo no nos puede afectar en un
nivel físico, tal vez en uno consiente, aunque ese es otro tema. Por lo mismo nosotros nos
encontramos en la tercera dimensión donde estamos limitados por el tiempo y el espacio, aunque
en esta dimensión el espacio es infinito, para nuestros ojos no lo es. Si yo me encontrara en la
cuarta dimensión estaría por sobre el tiempo, de esta manera podría manipular a mi antojo la
tercera, pero sólo en teoría, como también en teoría puedo borrar por completo un dibujo que
hice en un cuaderno y hacer otro encima de este; pero siempre quedarán rastros del dibujo
anterior. Lo mismo ocurre con la relación entre la tercera y la cuarta dimensión.

Me despedí de todos por igual y tengo que admitir que aunque tuve muchas ganas de acercarme
a Sofía, no lo hice, creía que le estaría haciendo algo malo a Dayan. En el aeropuerto Dayan llevaba
cuatro maletas, tres más de las que trajimos hacia acá, yo por mi cuenta llevaba dos, Marcos nos
ayudó haciendo pasar como suya una maleta; pero tuve que pagar extra por las otras dos. El
camino de vuelta lo pasamos durmiendo en todo el trayecto, aún me quedaba una semana para
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volver a trabajar por lo que quedamos de acuerdo con Dayan de ir a al campo y pasar tres días
solos los dos, idea que me agradaba mucho.

Cuando vaciamos las maletas, lo hicimos una por una recordando los momentos y donde
habíamos estado, comprando cada una de esas cosas, ropa, estatuas, chocolates, etc… Era feliz
con ella, nos recostamos en el sofá tranquilos haciéndonos cariño y sin hablar, fue un momento
perfecto. Dormimos hasta pasado las doce del día siguiente, cansados y contentos. Tomamos el
auto y comenzamos nuestro viaje al campo, a una cabaña que le pertenecía a mi padre, él siempre
iba con mi madre a relajarse fin de semana por medio y esta vez la utilizaría yo. El cambio de
ciudad a campo se siente incluso en el interior del cuerpo, es como relajarse totalmente, difícil de
describir, existe otro tipo de energía fuera de la ciudad. El primer día fuimos a una feria artesanal a
comprar pequeñas chucherías a Dayan le gustaban las pulseras y los collares que vendían en esas
ferias, a mí en lo personal sólo me interesaba el cuarzo, compre una roca aunque intentaron
darme una de sal me di cuenta de inmediato y exigí una de cuarzo, de vuelta en la cabaña hicimos
algo para comer, y después nos preparamos unos tragos, compartimos estos mientras hablábamos
y recordábamos viejos tiempos, cuando nos encontramos en la gasolinera, cuando comimos en mi
casa, las veces que ella iba a buscarme cuando yo estaba en clases, las veces que yo me ponía
celoso cuando sus compañeros la invitaban a las fiestas, nos reíamos de esos tiempos, parecían
tiempos felices, perfectos. Hicimos el amor esa noche, nos entregamos el uno al otro por
completo, no sabía que esa sería la última vez que ella y yo estaríamos juntos en la intimidad.

Después de una noche que para mí fue perfecta y creo que para Dayan también, dormimos
abrazados el uno con el otro, todo estaba tranquilo y dormía profundamente. De un momento a
otro los perros de mi vecino ladraron con rabia y sus animales estaban vueltos locos, debo admitir
que eso me asusto, me senté en la cama lo cual hizo que Dayan se despertara.

- ¿Qué pasa? – Me preguntó.


- ¡Nada! - replique- sigue durmiendo iré a ver por qué los perros ladran tanto, debe ser
algún perro salvaje que está merodeando por allí veré por la puerta y después te haré el
desayuno, quédate dormida y tranquila todo está bien.

Me puse unos pantalones de un buzo que estaba usando el día anterior y salí descalzo a ver qué
ocurría, cuando abrí la puerta vi a lo lejos cuatro hombres con trajes negros que venían en
dirección a la cabaña, me quedé quieto mirándolos, noté que hicieron un movimiento con sus
brazos, no sé si fue por reflejo o por un ángel guardián, lo único que sé es que de forma
instantánea y sin pensarlo me lance para atrás y me tiré al suelo, me quede sentado en el piso de
la cabaña, cuando vi que en el marco de la puerta había un agujero, eso en conjunto con el sonido
que se escuchó, el ademan de ese sujeto y el olor a pólvora, dejaron claro que se trataba de una
bala, y que venían a matarme, ya no podía pensar, sólo actuar, me levante lo más rápido que pude
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y alcance a cerrar la puerta, cuando una ráfaga de varias balas golpearon en esta menos de un
segundo después de cerrarla, una de ellas logro atravesarla hiriéndome en el hombro, sólo un
rasguño aunque con sangre. No entendía nada de lo que pasaba y en todo esto que ocurría no
habrán pasado más de diez segundos cuando me di cuenta de algo, Dayan estaba sola. Como pude
fui a la pieza sin siquiera fijarme en mi hombro dañado, llegué ahí y había otro sujeto, de cerca se
veían tenebrosos, usaban gafas, este estaba frente a la cama de Dayan, con un arma en la mano,
instantáneamente giré mi cabeza hacia la cama y la vi. Un charco de sangre en la almohada y una
bala en la cabeza estaba muerta, el maldito le había disparado, no sabía por qué, ni quien era él, lo
único que sabía era que quería su cabeza y a como dé lugar la iba a obtener.

Vi a Dayán en la cama y quise matar a ese sujeto no paso tal vez siquiera un cuarto de segundo, lo
que hasta el día de hoy para mí sigue siendo una eternidad, sin pensarlo dos veces utilizando la
telequinesis avente el televisor en los brazos de ese sujeto, al mismo tiempo que él intento
dispararme, le hice perder el arma y me lance encima con combos y patadas, en la rabia del
momento le arranqué la nariz con mis dientes, su grito se escuchó tan fuerte, que un escalofrío
recorrió mi cuerpo, me alejé de él e intente levantarlo del suelo usando la telequinesis, pero no
pude así que usé el mueble de la televisión lo golpee lo más fuerte que pude, una y otra vez, en el
pecho, funcionaba pero no lograba lo que quería hacer salte encima del sujeto y le tomé los dos
brazos, en el momento me di cuenta que le había quebrado el brazo con el televisor cuando se lo
lance, fue por eso que no se pudo defender cuando me le aventé encima, no había tiempo para
compasión ni para pensarlo dos veces, además era en defensa propia y había matado a mi mujer,
para mí era ético. Tome sus brazos y los moví con toda mi fuerza hacia sus piernas mientras al
mismo tiempo hice que el mueble cayera encima desde el aire en su cabeza, me preocupe que no
sólo le cayera con su peso, sino que también con fuerza agregada hasta el día de hoy no se cuánto
peso cayó encima de su cabeza, pero lo que sí sé fue que la cabeza del sujeto reventó al mismo
tiempo que el mueble se hizo añicos, lanzando sus pedazos por toda la habitación, alcance a
retroceder y proteger mi cara y mis genitales, pero las astillas me dañaron las costillas y mi brazo,
una entró justo en el hombro donde me había dado antes la bala. Eso me hizo recordar a los otros
cuatro sujetos, estaba tan cegado por la rabia que no había notado que sonaban ruidos de
balaceras afuera de la cabaña, quería respuestas y ellos me las tenían que dar. Salí de la pieza
cojeando y con un llanto ahogado, no quería ver a Dayan muerta sobre la cama, así que
simplemente salí lo más rápido que pude, al acercarme a una ventana vi hacia afuera, noté que de
todos sólo quedaban dos peleando, me asusté porque creí que habían entrado a la cabaña, me di
vuelta para revisar que no estuvieran a mis espaldas, no había nadie y cuando volví a ver por la
ventana, vi que sólo quedaba uno de pie y que los otros tres estaban en el suelo probablemente
muertos, no se veía a nadie más aparte de ese sujeto pero por los movimientos se asumía que
estaba peleando con algo que no veía, de un segundo a otro había una montonera de sangre que
salía del cuello del sujeto de pie, al mirar mejor noté que le habían cortado la cabeza. ¿Pero
quién?, de pronto otra figura apareció de entre los cadáveres. Era Marcos.
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Salí de la cabaña, Esta vez con aún más dolor en mi cuerpo que hace unos segundos, cuando me
acerqué a él noté que su ropa estaba llena de sangre, lo que no hice fue darme cuenta que era
sangre suya.

- Marcos, gracias a Dios que estabas acá- Le dije


- ¿Cómo está Dayan? - Me preguntó, aunque no le dije nada la simple expresión de mi
rostro y el nudo en mi garganta se expresaron dejando todo claro- Entiendo, hicieron lo
mismo con María.

Después de terminar esa frase cayó arrodillado al suelo como rendido con la cabeza mirando
abajo y estallando en llantos, el momento también me hizo llorar a mí, me miró como pudo y me
pidió disculpas me explico que él era el responsable de que ellos estuvieran ahí, le exigí que me
explicara y lo hizo.

“Te dijimos que había otros que se llamaban como nosotros, ellos eran parte de su grupo….
Cuando nos vinieron a atacar, me acorde de ti y en ese momento supieron de tu existencia, (le
pregunté si eran como nosotros y respondió estrepitosamente y tratando de gritar, aunque las
fuerzas no le daban para ello) No… no lo son ni siquiera son humanos se ven como nosotros, pero
tienen… genética distinta… (No entendí lo que me quiso decir), para nosotros es el amor lo que
nos hace evolucionar… para ellos… el miedo. Escúchame bien que tal vez no te lo pueda decir
después (en ese momento me di cuenta que estaba herido, le dije que fuéramos a un hospital,
pero negó con la cabeza) eso ya no importa, escucha, recuerda que te hablamos de la cuarta
dimensión… con eso puedes evitar todo esto, puedes salvar a tres personas…”

Murió de rodillas al frente mío y yo sin poder decir nada, trate de calmarme, pero las lágrimas
recorrían mi cara, abrace a Marcos y entré como pude a la cabaña, a la pieza donde estaba el
cuerpo de Dayan, me acerque, quería pedirle perdón, quería decir algo, trataba de hacerlo y el
llanto no me lo permitía, su cuerpo aún seguía tibio, yo había perdido una buena cantidad de
sangre estaba cansado, apoyé mi cabeza sobre Dayan, sosteniéndole una mano, lloraba sin parar,
pudo haber sido el shock, o la pérdida de sangre o todo en conjunto, perdí el conocimiento.

En el sueño me vi por encima del cuerpo de Dayan y el mío, a los pies de la cama el cuerpo del
decapitado, subí aún más y vi a lo lejos un grupo de camionetas que se aproximaban a toda
velocidad en dirección a la cabaña, en ese momento escuché una voz, que con un tono muy
potente me dijo “¡¡¡¡¡¡ CORRE!!!!!!”. Desperté junto al cuerpo de Dayan este aún seguía tibio, por
acto inconsciente me levanté de la cama y fui a la ventana, se veía a lo lejos el polvo que se
levantaba, escuché de nuevo la voz esta vez dentro de mi cabeza que gritaba “¡Corre!” Las
camionetas se aproximaban y no sabía de quien se trataba, lo más probable era que fueran más de
esos sujetos. Salí de la pieza sin saber qué hacer, no quería dejar el cuerpo de Dayan solo, eso me
impedía salir de la casa. En ese momento volví a escuchar la voz que me dijo “¡Ella está muerta, tu
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no, CORRE!!!”, salí por una ventana que daba hacia la otra dirección de dónde venía el humo como
pude corrí, ya no me dolían las heridas, probablemente la adrenalina, corrí como pude sin zapatos
y sin camisa, sólo con un pantalón de buzo ensangrentado. Cuando el cuerpo me dijo que dejara
de correr, mi cabeza me dijo lo contrario por lo que seguí y seguí corriendo, el cansancio no era
suficiente para superar el instinto de supervivencia, evite que me viera cualquier persona no sabía
cómo, pero tome todos los giros indicados, llegue a un río donde me lancé quedando empapado
me quedé allí no se cuánto tiempo, empecé a recordar a Dayan, todos los buenos momentos,
también el viaje a Brasil, empecé a sentirme como si estuviera nuevamente con ella, en aquel
momento no sabía cómo , claro ahora lo sé, pero mis heridas superficiales sanaron
completamente, me levanté y seguí corriendo esta vez siguiendo el camino del río cuando me di
cuenta que había una persona bañándose en este, lo lamente mucho pero le quite sus ropas, sin
que se diese cuenta y me las coloque, me quedaban grandes pero pasaba como uno más del lugar
sin problema. Esta vez me fui caminando hacia la cabaña, vi que había un montón de autos y
camionetas había una persona que estaba vestido como carabinero, era quien al parecer
supervisaba todo, pero al acercarme más, vi que ni siquiera era alguien que tuviera opinión,
simplemente seguía órdenes. Me acerque aparentando ser alguien más, era fácil estaba lleno de
gente afuera, me acerque al oficial y le pregunte.

- Disculpe señor, ¿qué pasó acá? - Me miró con un aire que pareciese que pensaba que yo
era poca cosa y me dijo.
- ¿Eres de por acá?
- No señor vine a visitar a mi tía, vive cinco casas más abajo- Debió pensar que yo no era
peligro alguno, por lo que me miró, esta vez con amabilidad, aunque yo sabía que no lo
sentía y me dijo.
- Nada mijo’, fue un ataque de perros salvajes, intentaron defenderse y por equivocación se
dispararon entre ellos, ten cuidado está lleno de lobos allá afuera.

Se dio la vuelta y se fue, en ese momento vi como sacaban un cadáver de adentro, era el de
Dayan, quería gritar con toda mi alma, pero me tuve que contener, aunque por dentro me estaba
destruyendo a mí mismo. En ese momento escuché la voz que esta vez me dijo “¡Ándate de ahí!”,
vi a todos los hombres que empezaron a mover sus cabezas como buscando a alguien. Escuche de
nuevo la voz “¡Date vuelta y vete como si nada, te están buscando y no les importa matarte al
frente de todos!”, le hice caso me di vuelta y me fui tranquilamente sin mirar a atrás, a lo lejos
sentía que dos personas hablaban.

Me fui caminando debía llegar a mi casa me tomo mucho tiempo, pero eso me permitió pensar
muchas cosas, ¿Lo arruiné al no haber llamado a la policía cuando todo acabó? Creo que ellos me
confundieron con Marcos, por eso después no me buscaron, no me conocían. Recordé después
que todos mis documentos se encontraban en la cabaña por lo que no tenía mucho tiempo y que
no podía volver al departamento, tomé dirección a la casa de mi hermano, él vivía cerca de donde
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estaba la cabaña, a no más de dos horas a paso rápido, me recibió con los brazos abiertos, me
pregunto qué ocurrió yo le dije que necesitaba descansar me fui a una pieza que él tenía para sus
visitas y me quede pensando en Dayan estuve también pensando en lo que me dijo Marcos sobre
la cuarta dimensión no sabía a qué se refería ¿que podría evitar todo esto? pero si me lo dijo fue
por algo. Me senté sobre la cama en posición de meditación e intenté comenzar una sesión
telepática, primero con el profesor, no me respondió y después con Dayan, tampoco lo hizo, esa
vez sólo iba a tener contacto conmigo mismo. Mi espíritu me dio un montón de información, el
cómo se viajaba y en qué consistía, todo de un solo golpe.

Nosotros existimos aquí y ahora, en todos los momentos y lugares al mismo tiempo, pasado
presente y futuro, el que no nos demos cuenta no es más que una ilusión, nuestro presente es el
que vivimos, el real; pero nuestro pasado puede estar tomando una decisión justo ahora que
cambia nuestro presente sin siquiera nosotros darnos cuenta, obviamente no nosotros pero
nuestro espíritu sí, el viaje consiste en simplemente cambiar una decisión de mi pasado que traiga
como consecuencia el que esta situación no ocurriese, “ Apúrate”, me dijo mi espíritu “ ellos están
acá”, tenía que buscar un momento en especial, la decisión de no invitar a Dayan a mi casa, podría
simplemente retrasar este hecho y además Marcos igual habría muerto, tendría que ser una
combinación de decisiones que lo hicieran, pero yo no tenía la capacidad de lograr algo tan
complejo, y para hacerlo requería tiempo, cosa que ya no tenía, escuche como entraban a la
fuerza a la casa de mi hermano, asesinándolo en el instante, sabía que si no lo hacía ahora me
asesinarían y en el otro plano ya no podría hacer mucho. Tenía que ser una decisión muy alejada
que permitiera que ella viviera, ya había entendido que tal decisión desencadenaría que
inevitablemente ella y yo no estuviéramos juntos, era un precio que estaba dispuesto a pagar,
pero como era probable que cruzáramos caminos y sin saberlo yo me acercaría para estar con ella,
por supuesto mi espíritu me llevaría a ella, eso debía evitarlo, no quería que la volvieran a
asesinar, tenía que lograr a como dé lugar, que ella y yo no estuviésemos juntos, por mucho dolor
que esto me trajera. recordé en aquel momento una situación cuando era un niño, una pelea que
perdí, pero que a la vez me permitió crecer mucho, fue por defender a otro niño que molestaban,
eso a mí no me gustaba por lo que me metí a defenderlo, aunque me golpearon y mucho,
continúe parándome y peleando, dejé a varios de esos niños en muy mal estado, por lo que nunca
más me molestaron a mí o al otro niño, esa situación de no querer rendirme y de seguir a pesar de
las adversidades me formo carácter y permitió que yo creciera un montón, tendría que cambiar
ese momento y rendirme, era la única manera que pude encontrar en tan poco tiempo, para evitar
que desencadenara esta situación, sabía que desde aquel momento me molestarían y me
atormentarían por lo que no tendría el carácter para acercarme a otras personas ni mucho menos
las del sexo opuesto, no tendría la voluntad de seguir intentándolo a pesar de las negativas, sería
un perdedor, pero Dayan y mi familia seguirían vivas. Volví a vivir ese momento tirado en el suelo
y sangrando con un montón de niños alrededor mío burlándose, con el dolor de mi alma me
obligué a quedarme en el suelo y que me patearan hasta que se cansaran. Al mismo tiempo ellos
entraban en la pieza donde yo estaba apuntaron con el arma y dispararon.
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Desperté en mi cama muchos años más joven y sin saber nada de mi vida anterior, lo único que
sabía era que me dolía la boca, me faltaban varios dientes y mi estómago estaba completamente
morado, había tomado una decisión que cambiaría mi vida. Un precio muy alto pero que valía la
pena, Dayán, mi ex, seguiría viva y con la oportunidad de llegar a ser feliz, yo por el otro lado me
hundiría en la depresión, la obesidad, las enfermedades cardiacas y el sentimiento de angustia
acosándome, día tras día.

Era una vida muy distinta esta en comparación a la anterior, comenzando desde este punto, en la
vida anterior yo había podido explicarles toda la situación a mis padres y ellos en un ataque de
rabia demandaron al liceo por haberlo permitido, primero que los niños maltrataran a alguien más
débil, eso quería decir que la clase de educación que se estaba entregando era muy mala y que
ninguna familia a la que le interesara su hijo o hija deberían colocar a este en un lugar así, y
segundo que como fue posible que los profesores no hubieran detenido una pelea con tantas
desventajas. Esta vez fue diferente, no tenía deseos de hablar con nadie y cerré mi boca, para mis
padres yo comencé una pelea que no pude terminar, debía ir a un sicólogo y pagar al liceo toda la
destrucción que hubo en la sala, esta vez para ellos tuve suerte que no me expulsaran, mis notas y
mi buena conducta que había tenido hasta antes del incidente permitieron que no lo hicieran. En
mi vida anterior había aprendido el respeto por otro ser humano, los valores de la humildad, el no
rendirme nunca y que siempre podría contar con mi familia. En esta aprendí que debía
defenderme solo, que no valía la pena arriesgarse por alguien más y que no podía esperar que mis
padres me entendieran. Después de estar seis meses en el sicólogo, lo cual no sirvió de nada,
porque debido a esa situación traumática no deseaba hablar con nadie, en el liceo me molestaban
todos los días, en la vida anterior para mis profesores y mis compañeras yo había sido un héroe,
mis profesores siempre tomaban mi ejemplo para hablar de lo bueno de la humanidad y mis
compañeras siempre querían conversar conmigo, le gustaba a muchas, mi primer beso fue con
una de ellas, ahora era el desterrado, los profesores me miraban con aire de desprecio y ante
cualquier desorden aunque yo no estuviera ahí siempre era yo el que terminaba siendo castigado,
para mis compañeras yo era una lacra a la cual incluso le tenían asco, sólo una se acercó a mí y nos
hicimos muy buenos amigos, pero las otras niñas se empezaron a burlar de ella por lo que la pobre
se tuvo que cambiar a otro establecimiento, no soportó tanta humillación, yo por mi lado no podía
hacerlo, nadie me quería aceptar y mis padres no estaban dispuestos a hacerlo, para ellos esta era
una lección que por terrible que fuese debía aprender, para no meterme más en problemas.
Hubieran sabido la verdad nunca hubieran hecho lo que hicieron y se hubieran sentido
avergonzados de tan solo pensarlo, aunque no los puedo culpar ellos no lo sabían, ni siquiera yo lo
sabía, siempre me avergoncé de ese momento, incluso hoy en día, no de la misma forma, por
supuesto, pero lo recuerdo y siento rabia.

Mi vida siguió siendo un desastre, nadie quería jugar conmigo, no me invitaban a las fiestas ni
tampoco me querían cerca, cuando había concejos siempre al que criticaban era a mí, me trataban
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de distante, y de alguien altanero y no lo era en realidad, eran ellos, reflejaban lo peor que tenían
en mi persona. La depresión llevó a que mis tardes y mis noches fuesen solitarias horas de
televisión y comida, como lo dije una vida muy distinta. Por otro lado pude volver a hacer las
amistades que generé en mi casa; pero también fue distinto, creo que yo era el factor
preponderante, en la vida anterior siempre hacíamos deporte, ahora como nadie me invitaba a
jugar en el colegio en mi casa tampoco importaba mucho, lo que hacíamos era conversar y ya
cuando grandes tomábamos alcohol y ese tipo de cosas, lo pasábamos bien, pero ni comparado a
como fue antes, en esta vida no nos fuimos a recorrer el sur por las vacaciones ni tampoco
conocimos a las mismas mujeres que conocimos antes, pero la amistad entre Felipe y yo era real y
eso era algo bueno. Por otro lado en mi casa también habían sido las cosas distintas, en mi otra
vida yo era el mejor en la escuela por lo que termine yendo a la Universidad con becas, lo que
permitió que mi padre terminara estudios de postítulos que le permitieron acceder a sueldos
mayores, en esta vida pase los últimos años del liceo con depresión lo que llevó a que terminara el
liceo y fuera a una universidad de baja categoría y sin becas ni posibilidades de préstamos, mi
padre tuvo que apretarse el cinturón y pagarme mis estudios, igual seguía siendo inteligente por
eso llegué a la universidad, no estudie lo mismo que la última vez, ahora fue una carrera técnica,
que me obligaría a pasar el resto de mi vida siendo el trabajador de alguien. No era una vida mala
del todo, pero yo no era feliz.

Esta universidad era mucho más complicada que la anterior, en muchos aspectos, no tenía
muchos recursos y además pasaba la mayoría del tiempo en paros, debido a que los alumnos
exigían mayores garantías por su educación, por otro lado era mucho más exigente que la
anterior, el pensamiento era simple “los alumnos tienen que salir lo mejor preparados posible, ya
que su vida laboral será difícil y deberán superar todos los obstáculos que se les presenten”, eso
era lo que nos decía nuestro jefe de carrera, aunque la realidad era distinta, los profesores
simplemente reprobaban a los alumnos a veces sin siquiera saber por qué, terminé la carrera bien
preparado, capaz de sobreponerme ante cualquier reto que me presentara la industria, algo que
aprendí en esta vida y no en la anterior fue a tolerar la frustración, algo muy importante, no le
tomé el peso en aquel momento; nunca me llamaban a ninguna entrevista ni tampoco me ofrecían
postular a muchos lados, terminé haciendo trabajos esporádicos que permitieron tener dinero
suficiente para poder comprarme un par de cosas, pero no me alcanzaba ni siquiera para comer,
como les comenté era obeso y lo único que hacía, aparte de ver televisión y jugar en el
computador, era tomar alcohol con mis amigos quienes no se encontraban en una situación muy
distinta.

Hasta que un día, no sé por qué motivo, mientras me fumaba un cigarro, de las dos cajetillas que
me fumaba al día, y mientras comía unas papas viendo televisión, algo me dijo dentro de mí, no
una voz sino un sentimiento, algo que me dio mucha fuerza y me permitió dejar el cigarro de lado
botar las papas, me puse un buzo y salí a trotar a la calle, no pude durar ni cinco minutos antes de
ponerme a toser y sentir un dolor punzante a la altura de las costillas, pero fue un comienzo.
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Tenía por lo menos cincuenta kilos de sobrepeso cuando comencé a salir a correr, día tras día,
durante las próximas dos semanas, seguía fumando pero no tanto como antes, pasé esas dos
semanas saliendo todos los días, por lo que pude aumentar mi tiempo de cinco minutos a diez
minutos, me sentía feliz, era una mejora, y había bajado cinco kilogramos, sin siquiera haber
tenido que seguir dieta alguna, descanse una semana completa debido al dolor en mis tobillos,
seguía comiendo y fumando como antes, pero con la idea de seguir trotando en mi mente, cuando
termino esa semana me dispuse a salir de nuevo, me puse mi buzo, estuve bien por los primeros
cinco minutos, después complete los diez, me dolían los pulmones y las piernas, pero algo me hizo
seguir corriendo, se cumplieron quince minutos y mi corazón casi salía de mi pecho, seguí y seguí
hasta que cumplí veinte minutos, fue en ese momento que paré con el corazón en el cuello y sin
poder respirar, me detuve al frente de un almacén para comprar algo que beber, compre una
bebida y me la tomé en un santiamén ahora estaba refrescado, algo me dijo que siguiera, por lo
que seguí trotando diez minutos más, no tenía deseos de parar y sentía como mi corazón quería
salir de mi pecho, hasta que ocurrió. Mi brazo izquierdo se durmió y sentí un dolor en mi pecho
que hasta el día de hoy recuerdo, me puse mi mano derecha en mi pecho y apreté con fuerza, caí
al suelo, la gente que estaba alrededor miraba perpleja y sin saber qué hacer, por suerte uno de
ellos era paramédico, por lo que corrió hacia a mi sin pensarlo dos veces y me prestó ayuda,
después sólo sé que estaba en el hospital con mi madre durmiendo en una silla al lado mío y mi
padre y hermanos esperando en las salas de afuera.

Legalmente hablando, estuve muerto por cinco segundos, para mí fue una eternidad, habrán
escuchado que cuando alguien muere toda su vida pasa al frente de sus ojos antes de morir, es
cierto, aunque para mi caso no sólo fue esta vida sino también la anterior, lo vi todo, la pelea, los
hijos del reactor, Marcos y también Dayan, claro para mí en aquel momento todo había sido una
ilusión no creía que eso pudiera ser cierto, mi madre me dijo que mientras estaba dormido pedía
ella estuviera bien, Dayan, mi madre estaba muy preocupada, claro no entendía nada de lo que
pasaba, hable con ella, no con el tono que ocupaba con ella en esta vida, el de un niño malcriado,
sino con el tono que utilizaba antes no sé por qué pero así se dio, le dije que se tranquilizara y que
todo estaba bien, que ahora soy una persona más madura y que todo estaría mejor, ella me miró
extrañada, nunca antes había presentado tal nivel de madurez, pero se calmó; pero después se
puso a llorar me dijo que yo era su hijo y que si me pasaba algo a mí, ella no sabría qué hacer,
también me dijo que me pondría en una dieta muy estricta y que a como dé lugar tendría que
perder esos kilos de más, salió de la habitación y me dejo pensar en lo que me había ocurrido,
sinceramente para mí era claro que había tenido un ataque cardiaco, por el exceso de grasa y el
súbito ejercicio que comencé a hacer de un momento a otro. Lo que me dejó pensando más
tiempo fue el haber visto esa otra vida. “¿Sería verdad?”, era lo único que me preguntaba, había
cambiado y eso era claro, ya nada volvería a ser lo mismo.
Entró una enfermera muy guapa a la habitación para atenderme, había algo que me parecía
familiar en ella, pero no sabía qué cosa, me empezó a preguntar cómo me encontraba, si me
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seguía doliendo el pecho y ese tipo de cosas, yo le dije que me encontraba bien y que no se
preocupara, también le comente que estaba cambiado, le consulte si me habían hecho un
trasplante, a lo que ella respondió que no, quedo algo intrigada con lo que le dije a lo que
acometió.

- ¿Cambiado cómo? - Dijo ella


- Ahora la vida es distinta, sé más cosas que antes, es como si tuviera poderes- le dije, ella esbozó
una sonrisa.
- ¿Y qué tipo de poderes se podría saber? - Me dijo con tono sarcástico
- Veo cosas que antes no podía ver - me pidió que le explicara, ella estaba escéptica con lo que le
decía - tengo visión de rayos x (mentí), por ejemplo te recomiendo que te veas esos lunares que
tienes en la espalda - ella quedó pasmada y no entendió nada, al principio creyó que yo era uno de
esos sicópatas que acechan a la gente y las observan cuando ellas no saben, yo noté eso por lo que
seguí hablando - No es así como funciona, mira sé que te llevas mal con tu padre (ella se asustó
mucho más), que adoras el color blanco y que tienes un perro que se llama maltón, también que
te gustan los atardeceres y que sueñas con encontrar a alguien con quien pasar el resto de tu vida
y viajar por el mundo, con una mochila y un par de bicicletas.

Ella quedó pasmada y asustada pensó que yo era un sicópata, por lo cual me empecé a reír y le
dije que un doctor había hablado de ti con su compañero mientras me veía, pensaba que yo
estaba dormido que por eso sabía lo del perro y de los lunares, mientras que el resto eran cosas
comunes entre las mujeres, mentí, ella lo creyó y se enojó pensando que me había sobrepasado, la
verdad era que nadie había hablado de ella, simplemente la conocía de mi vida pasada, me había
acostado con ella, por eso sabía tanto, agradecí el no haber mencionado los lunares que tenía en
sus partes íntimas, debía tener cuidado con lo que hablara, con respecto a lo del doctor, yo sabía
que después de mí se emparejó con uno y se casó, no debió haber ningún cambio con respecto a
eso en esta vida. Quedé impresionado por lo que hablé en aquel momento sin pensar y por lo
visto todo era cierto lo que había dicho, pasé los días siguientes hasta que salí del hospital
pensando en eso, bajé algo así como diez kilos mientras estuve allí, la comida que me daban era
sana por lo que mi cuerpo empezó a eliminar algunas de las grasas que había acumulado durante
años. Estuve otro par de semanas acostado en mi casa con mi madre atendiéndome, mi padre
estaba molesto, no porque me estuvieran atendiendo, sino porque llegue a quedar en ese estado,
para él todo este problema había sido simplemente que había fallado como padre, se culpaba
constantemente, mucho tiempo después conversamos los dos y le dije que no tenía que
preocuparse, que había sido para mejor, que él había sido magnífico como padre y que esa
situación me sirvió a mí para crecer como persona, él entendió pero se siguió culpando aunque no
tanto como antes. Durante los meses siguientes me preocupé de mejorar mi estado físico, y de
meditar trataba de lograr hacer lo que vi en mi vida anterior, hasta entonces no lo lograba, pero
sentía mi cuerpo distinto, sabía cómo hacerlo, pero siempre terminaba recordando a Dayan lo cual
me entristecía, no me atrevía a acercarme a ella de alguna forma creía que si lo hacía ella podría
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morir de nuevo. Básicamente lo que hice en los meses siguientes fue mejorar y tomar
responsabilidad de mi vida. En los meses siguientes aunque seguía fumando, había bajado la
cantidad de calorías que consumía a diario, por lo cual bajaba de peso, ejercicio no hacía mucho,
pero sentía mucho apoyo de mi familia, tenía deseos de buscar un trabajo, no me lo permitían,
preferían que me recuperara por completo y tenían razón, baje en total cuarenta de los cincuenta
kilogramos de sobrepeso, lo cual me hacía sentir bien, le pregunté al doctor si podía hacer
ejercicio de nuevo y me dijo que no había ningún problema, sólo que no me sobre exigiera y que
dejara de fumar. Empecé saliendo a caminar todos los días, después día por medio caminaba y los
otros trotaba, eso me hacía sentir bien, pero mis pulmones no soportaban mucha exigencia en un
principio, después empezó a mejorar mi estado físico, pasaron en total cuatro meses antes de
tener la confianza para salir a buscar trabajo nuevamente, la verdad ya sabía que no me tomaban
en cuenta mediante los currículums por internet, por lo que decidí imprimir varias copias y salir
personalmente a buscar trabajo, estuve un mes en una maestranza, que aunque ganaba muy poco
dinero, estaba muy bien catalogado, por lo que me invitaron a trabajar en otro lado después, un
poco más de dinero aunque no mucho más, seguía siendo el subordinado de otras personas, y no
me gustaba mucho ya que por algún motivo nos gritaban o nos trataban como si fuésemos
animales, a mí y a mis compañeros, estuve ahí otros tres meses, hasta que un día vi el edificio
donde solía trabajar en mi otra vida, entre para ver si era igual, por esas casualidades vi a quien
fue mi jefe en esa vida, estaba sentado solo viendo unas graficas de producción de los ingresos
internacionales de productos, esa solía ser mi área en mi anterior vida. Me acerque para ver, yo lo
conocía muy bien, él era una persona educada y si alguien le daba un concejo le gustaba
escucharlos sin importar de donde vinieran, me acerque de forma educada, el me miro con algo
de ingenuidad y desprecio, amable y educadamente le pregunte si estaba mirando diagramas de
producción y cartas s.p.c, de las compañías a las que le compraba productos, le dije que esa era un
área que toda mi vida me había intrigado; pero que no había tenido el dinero para estudiarlo, por
lo que aprendí por mi cuenta, asistía a cátedras en la universidad y me encantaba ver los
programas y reportajes al respecto, básicamente mentí, lo que ocurría es que tenía los
conocimientos de mi vida anterior y ese trabajo lo conocía muy bien, le explique cómo se podía
generar unas tablas y automatizarlas para darle los indicadores que necesitaba para saber qué
inversión era la más conveniente, él sacó su computador y abrió algunas de sus presentaciones y
un gráfico, a él le gustaba mucho enseñar y se sentía como si estuviese con un alumno, le pedí que
me pasara el computador y al lado de él le generé una tabla básica pero eficiente para resolver un
problema de flujos que tenía de unas embarcaciones que provenían del pacífico, él se encontraba
extasiado y me ofreció un empleo.

En mi otro trabajo no me querían dejar ir, hicieron lo posible para que no me fuera, excepto
ofrecerme más dinero, trataron con artilugios legales, con amenazas con todo, llegó un momento
en que me enoje, hablé con mi nuevo jefe y él se encargó, no sé que hizo, lo único que sé es que
todo se acabó y me pagaron todo el dinero que me debían incluso más. Mi trabajo en este lugar
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era muy distinto a como fue la vez anterior esta vez era el ayudante de quien en la otra vida había
sido mi igual, en esa vida nunca entendí por qué lo detestaban tanto, en esta lo sabía y muy bien,
el sujeto literalmente no hacía nada más que quedarse sentado hablando con sus amantes por
teléfono y chatear por internet en las redes sociales, todo el trabajo lo hacían sus subordinados y a
él le gustaba que la gente trabajara las horas que les correspondían haciendo el trabajo que le
tocaba a él y después se quedaran horas extras haciendo el trabajo que nos correspondía a
nosotros sin siquiera recibir un centavo extra, él era un imbécil, aquí en este trabajo recibía un
cuarto de lo que ganaba la última vez que trabaje aquí, sin tomar en cuenta los bonos que recibía
antes y ahora no, o sea mucho menos; pero seguía siendo más de lo que ganaba en el otro lugar.
Este sujeto decía que él había hecho las cosas que yo realizaba, yo no era estúpido y además
recordaba todas las fluctuaciones que hubo en los mercados de mi vida anterior, por lo que no le
decía las mejores, esas se las comentaba a mi jefe, aunque indirectamente. Un día entre a la
oficina de él a comentar el mal trato que recibíamos de esa persona.

- Sabes qué, la verdad ese sujeto es inaguantable, es un chanta por donde se le mire- Le dije
- Entrega buenos resultados – Me respondió
- Independiente de eso yo puedo hacer mucho mejor trabajo que él, es más si lo dejas sólo
trabajando en menos de un mes vas a ver qué es lo que te digo- le dije con tono calmado,
él se molestó.
- Si eres tan inteligente entonces dime algo que no sepa y que nos permita aumentar
nuestras inversiones.
- Puedo impedir que pierdas inversiones
- Explícate
- Saca tus inversiones inmediatamente de ahí- Le apunte con el dedo una revista que tenía
en la mesa, era de un criadero en el que teníamos inversiones.
- Claro, que lo haré- Dijo con tono sarcástico- Esta empresa genera millones de dólares en
ganancias al año, sería un imbécil si lo hiciera.
- Perfecto, no lo hagas, pero si tengo razón voy a venir con una propuesta que tendrás que
aceptar y verás que ganarás mucho dinero.
- Está bien, sólo porque me agradas pasare por alto esta falta de respeto, pero lo tendré en
mente

Sólo dos semanas después se hizo público un virus que estaba destruyendo los criaderos, se
perdieron millones sólo por la histeria pública, yo lo miraba de reojo y le levantaba la ceja como
queriendo decir que tenía razón y debió escucharme. Una semana después volví a hablar con él,
me pregunto cómo sabía eso, le explique que yo leo de todo y ese virus estaba atacando naciones
vecinas, sólo que, a otra especie, era cuestión de tiempo antes que mutara y destruyera los
criaderos de la zona, especialmente si se traían especímenes de esos países para aumentar el
stock. Estuvimos hablando una hora sobre el futuro de la empresa, este había sido un golpe duro,
ya que la sociedad había perdido credibilidad, le dije que yo podía en cinco meses aumentar sus
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ganancias, sólo le pedí que me diera un par de millones y la confianza para generar la cartera de
inversiones, en ese tiempo yo me iba a encargar de recuperar el dinero perdido y ganar mucho
más dinero del que había soñado posible conseguir en tan poco tiempo y con tan poco capital, a
cambio le exigí que me entregara un diez por ciento del dinero ganado extra en ese tiempo,
generamos un documento y lo firmamos los dos comprometiéndonos a cumplir con nuestros
cometidos.

Ese trabajo fue el primero que hice cuando entré a esa compañía, claro con menos tiempo y
mucho más dinero, el tiempo que tenía extra lo debía utilizar para poder generar todo el dinero
que me faltaba, para poder comprar las compañías necesarias, lo hice tan bien en esa otra vida
que incluso me hicieron una investigación creyendo que había comprado favores y que tenía
información privilegiada, la verdad era que entendía cómo funcionaba todo, en los primeros
meses recupere el dinero que habíamos perdido y lo invertí, inmediatamente en otros lados, la
persona de la cual yo había sido ayudante estaba enfurecida y quería que me despidieran, le
recordé a mi jefe del acuerdo que habíamos hecho y que se debía cumplir nuestra palabra, no me
despidió pero estaba asustado la compañía en esos momentos estaba bajando su valor en el
mercado, debía comprar esas acciones ya que la última vez por ser cuidadoso perdí la oportunidad
de comprar mucho más y las acciones las consumieron otras compañías, cuando quedaba un mes
se decía que la compañía donde estaba invirtiendo se iba a declarar en banca rota, el otro imbécil
iba todos los días a la oficina a exigir que yo renunciara y que no cobrara mi sueldo por un asunto
de dignidad, yo me quede callado, cuando faltaron quince días para cumplir el plazo, esa compañía
apareció con una máquina personal que se convirtió en el boom a nivel mundial, de un día para
otro sus acciones aumentaron en un trescientos por ciento, cuando hubo terminado el plazo, la
compañía valía doce veces más de lo que valía al principio del mes y seguía aumentando su valor,
había hecho un negocio multimillonario y con mi diez por ciento yo sería un millonario, mi
compañero no quería que me pagaran nada, decía que alguien como yo no debería recibir tanto
dinero, en un principio mi jefe le hizo caso, yo le hice recordar el trato y el documento, me hizo ver
que eso no valía nada, yo por supuesto sabía que no era así, ellos creían que yo era ignorante y
que me iba a dejar que me hicieran eso, lo que hice fue simple, llamé a un abogado al cual ellos le
tenían terror, lo conocía de mi otra vida, en menos de una semana llegamos a un trato en el cual
ellos me pagarían lo que me habían prometido, más otro porcentaje por el inconveniente en
conjunto con las horas del abogado, a cambio yo no iría a trabajar con ninguna otra compañía de
inversiones durante el plazo de dos años, lo acepte encantado, tenía tanto dinero que no sabía
qué hacer, por lo que decidí comprar casas y departamentos, los puse en arriendo, contrate a una
compañía para que se hiciera cargo, en conjunto contraté a otra compañía, que yo ya sabía que
era buena para que se hicieran cargo de mis inversiones, ya no necesitaría trabajar por el resto de
mi vida, obviamente ya no sería millonario pero viviría tan bien como lo hice en mi vida anterior.

Durante los siguientes meses me dedique a bajar de peso, y arreglar mi presencia, fui a un
dentista para que me arreglara la dentadura que tenía aún en mal estado desde mi pelea en el
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colegio, mis padres me habían pagado un tratamiento, pero no era del todo bueno a simple vista
se notaba que no eran mis dientes por lo que decidí ir a un dentista para que hiciera un trabajo
más acabado, lo mejor que el dinero pudiera pagar, el tratamiento en sí duró dos meses y valió la
pena, como tenía mucho tiempo libre me dedique a estudiar y entender lo que había ocurrido en
mi otra vida, para ese entonces aún no estaba convencido de todo lo que había pasado, en
específico, los superpoderes; pero ya empezaba a creer, me dedique a meditar e intentar hacer la
telequinesis, no resultaba. Estuve muy mal de ánimo ya que no resultaba. Un día sentado en un
café con todo mi exceso de peso lejos y mis dientes renovados vi que entraba una clienta, su cara
me pareció familiar, era la niña que me había tratado bien durante mi tiempo en el colegio, no
recordaba su nombre, pero en un estado de felicidad fui a hablar con ella.

- ¡Hola! - Le dije- Mira no quiero ser molesto, pero te conozco de algún otro lado, creo que
del colegio.
- Disculpa no sé quién eres- me dijo.
- Florencia, ese era tu nombre - Ella me miro y al mismo tiempo que sonrió, creo que me
reconoció en ese momento.

Me miró y dijo mi nombre, le ofrecí pagar su café y nos sentamos a conversar, me preguntó cómo
estaba y que había hecho, no le conté todo, sólo que estaba embarcado en un nuevo proyecto y
que las cosas no salían como quería; pero iban a mejorar, ella me contó que estaba estudiando en
la universidad y que la pasaba muy bien con sus amigos, la conversación fue viento en popa, vez
que podía sonreía, me gustaba mostrar mi dentadura blanca. Conversamos durante tres horas, ella
ni siquiera se había percatado del tiempo, pero yo sí, y había quedado de ir a la casa de mis padres
para ese entonces, quedamos de juntarnos otro día y compartimos números, ella estaba feliz de
haberse encontrado conmigo y a mí me agrado haberlo hecho, después de despedirnos fui a la
casa de mis padres y recordé eventos de mi vida pasada. La felicidad había ayudado a que moviera
objetos, y no era el conocimiento sino sentirlo, había olvidado cómo era ese sentimiento y de
alguna forma lo estaba recuperando, era distinto a lo que creía, no es algo que se pueda enseñar,
sino es algo que se debe sentir.

Me junté con Florencia dos días después, fuimos a comer a un restorán muy cotizado en la ciudad,
y como la compañía que manejaba mis inversiones me había comprado acciones de ese restorán,
no había tenido problema para conseguir entrar. Nos sentamos y ella se veía radiante con un
vestido escotado y yo me había vestido bien para la ocasión, es más compre un perfume
exclusivamente para usarlo ese día, la cena fue de maravillas, no paramos de reír y pasarlo bien,
jugueteamos un buen rato, cuando decidimos que era hora de irnos, ella no tenía ganas de volver
a su casa de inmediato, aunque no lo quería decir, pero era obvio, lo que había aprendido en mi
vida anterior me sirvió para leer esas señales, de otra manera no lo hubiera podido hacer, le conté
que me había comprado una pecera y que quería su opinión, ella acepto acompañarme a mi casa,
ambos sabíamos a qué íbamos sólo que no lo decíamos en voz alta, nos reíamos y celebrábamos
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cualquier cosa que ocurriere en el auto, al llegar a mi departamento le ofrecí un trago de licor el
cual ella acepto. Le pasé la copa mientras ella se acercó a mi pecera, yo por el otro lado me saque
mi abrigo tome un sorbo de vino, lo dejé en la mesa, me acerque por atrás y la abracé, al mismo
tiempo ella dio vuelta su cabeza y me besó, empezaron los jugueteos propios de la situación.
Mientras estuvimos en mi pieza llegaron a mi cabeza todos los recuerdos de mi vida pasada,
aunque en mi mente yo ya sabía todo lo que podía y debía hacer en esta situación, para mi cuerpo
era la primera vez y tiritaba sin parar, cuando me pregunto que me pasaba le dije que tenía algo
de frío así que le pedí que me abrazara, lo pasamos de maravillas y el calor me ayudó para
recordar lo que se sentía, no era lo mismo que antes, esta vez era simplemente sexo, las veces
anteriores era amor. Mientras ella dormía al lado mío me quede sentado pensando en lo que
había ocurrido, yo no tenía ninguna intención de dormir, hace dos años lo más que hubiera
deseado era tener un trabajo para tener dinero y hoy ya tenía casa propia, y mi vida económica
resuelta, aunque la verdad eso para mí no era tan importante como parecería, en este mundo se
debía trabajar para poder vivir y simplemente eso, me preocupe de hacer sentir a mi cuerpo lo
que sentía cuando estaba con Dayan, me costó un montón y el flujo de sentimientos que fluían de
mi pecho a mi garganta hacían casi imposible mantener el silencio, hasta que estiré mi mano e
hice que se moviera un cuadro, lo cual ocurrió, después hice que mi ropa que estaba en el suelo se
levantara y se acercara a mí, lo que también ocurrió, con mis pantalones al frente de mi rostro,
comencé a reír.

Ya había vuelto a aprender a hacer la telequinesis, lo que no había podido hacer era la telepatía,
pero estaba cerca, por lo que seguí entrenándome y practicando, la regeneración de mis
sentimientos me permitió poder mover los objetos, por lo que para mí en ese momento era obvio
que de la misma manera podría lograr la telepatía, estaba equivocado. Para lograrla se necesita un
estado de pasividad y congruencia propia, se requiere una paz interior total que permita, sin
importar lo que ocurra a tu alrededor, crear un enlace entre uno como persona, o ser vivo, y el
otro, el espíritu inmortal, que entrega y quita la vida. Tardé semanas en darme cuenta de esto,
aunque parece poco tiempo se deben imaginar que estuve dedicado total y completamente a esta
tarea, estudiando en todos los libros que pude, y a la vez en todos los sitios que podía estar. En
otra historia me seguí juntando con Florencia, pero no pasó a algo mayor, ella lo único que
deseaba era casarse con alguien, y yo no quería eso, tuvimos una separación algo escandalosa;
pero después nos juntamos y arreglamos nuestros problemas, terminamos como amigos y dos
muy buenos, a decir verdad. Gracias a lo que había aprendido en mi carrera técnica, comprendí
algo que no conocía en mi otra vida, la mecánica clásica y la electricidad. No me la enseñaron con
mucho detalle, simplemente una introducción que sirvió para poder adentrarme en este mundo
que me dio un nuevo punto de vista sobre la vida. Los principios de geometría que había
aprendido en mi carrera técnica me sirvieron para comprender como se formaba la flor de la vida,
aunque no la entendía a cabalidad iba a llegar a hacerlo. Después de mucho tiempo y estudio logre
crear el vínculo telepático con mi espíritu, este se contacta con uno a través de emociones y
conceptos, es nuestro cerebro el que se encarga de traducir estos y los recrea en nuestro cuerpo
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como emociones y la forma que las sentimos, palabras que salen de nuestra voz y pensamiento y
resultados matemáticos que nuestro cerebro calcula, a veces no sabemos cómo lo hacemos, pero
lo logramos. Mi conversación conmigo mismo me permitió eliminar cargas que tenía en mi cuerpo,
en mi cerebro y en mi alma debido a todo lo que había perdido. Lo que hablamos fue algo así.

- ¿Qué estás haciendo? – Me preguntó


- ¡No lo sé!
- Estas jugando un juego peligroso, no recuerdas lo que te pasó la última vez
- Así es, pero no estoy seguro de que hubiera ocurrido
- Si ocurrió, y fue terrible para ambos.
- ¿Cómo está ella?
- Muy bien, a decir verdad, encontró un nuevo amor, por decirlo de alguna manera con
quien se proyecta a futuro - Esto me dio un espasmo en todo el cuerpo, sentí un impulso
de pena y alegría al mismo tiempo, hubiera deseado que estuviera conmigo, pero ya no
iba a ser posible.
- ¿Es ella feliz?
- Mucho, se siente bien y como no sabe nada de su vida pasada no tiene la carga que tú
tenías, si hablaras con ella, sería un momento muy especial, porque para ella sería como si
la conocieras desde toda su vida, ella no lo sabría, pero no te tendría miedo.
- Ella no recuerda nada, ¿Pero su espíritu?
- Si, con lujo de detalles, fue uno de los periodos más felices que tuvo en esta encarnación,
y no siente ningún mal sentimiento hacia nuestra persona, porque sabe que lo que
hicimos, fue por amor y por nada más, aunque cree que era innecesario tal sacrificio, y yo
creo lo mismo, lo que hicimos, fue por miedo, podríamos haber cambiado otra decisión
que no interfiriera tanto, y aún podríamos seguir con Dayan.
- Nos hubieran encontrado y asesinado.
- Tal vez, pero hubiera sido un riesgo que valdría la pena correr
- Hubiera sido egoísta de nuestra parte
- Tienes razón, hemos crecido un poco más ambos sólo por esta conversación
- No te entiendo
- Fíjate cómo te sientes, ahora eres un poco más feliz, ya no sientes tanto peso en tus
hombros - Era cierto, ya no me dolían tanto los músculos de los hombros
- Que viene para nosotros ahora
- No lo sé, lo que creo es que debemos crecer como persona, estas teniendo un gran
avance, pero muy cerrado, no estás creciendo al nivel espiritual que debes, mucho
pensamiento con el cerebro izquierdo, y como raza tu eres del hemisferio derecho, lo
femenino es lo que nos permite lograr lo que hacemos y no lo masculino.
- No te entiendo
- Si lo haces, es la flor de la vida, el conocimiento más antiguo de lo espiritual que aún sigue
registrado, en el pasado toda la humanidad lo entendía, se ha perdido ese conocimiento.
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- ¿Cómo funciona? - Pregunté en el sentido de querer entenderlo


- Las líneas curvas son femeninas y las rectas son masculinas.
- Eso lo sé, lo que ocurre es que no lo entiendo
- En ese dibujo se encuentran representados todos los reinos espirituales y físicos que se
encuentran en todas las realidades de la consciencia, juega con las líneas y empieza a
entender los antiguos pergaminos de la humanidad, tienes algo que nadie más tiene en
este planeta, conocimiento de un evento y la experiencia de dos vidas, utilízalos para
ayudar a la humanidad, ya salvaste la vida de Dayan, aún falta Marcos - Me había olvidado
por completo de él, lo iban a matar tarde o temprano.
- ¿Cómo hago esto?
- Necesitas entender que todo en tu mundo es una ilusión, ya lo sabes por lo que aprendiste
en esta vida, si empiezas a entender cómo funcionan las cosas podrás ejecutar un montón
de habilidades que antes no se te hubieran siquiera pasado por la cabeza. Actualmente
logras hacer la telequinesis y la telepatía, antes de terminar la vida anterior te lograste
curar con el agua. Esa es otra habilidad, compréndela y estúdiala. Recuerda no se trata de
lógica ni tampoco de fe, sino de vivirlo y sentirlo no sólo de creer.
- Creo que empiezo a comprender.
- Y lo lograras, sólo debes seguir.

Terminamos nuestro contacto, lagrimas corrían por mi rostro. Debía haber sido la especie de
limpieza que había recibido por la conversación con mi espíritu, me sirvió para curarme y sentirme
mejor, ya no sentía el mismo peso que sentía antes de esta conexión, había terminado con una
misión, faltaba la segunda, y esta consistía en salvar a Marcos y al resto.

Me dedique a investigar sobre la historia de ellos, los hijos del reactor, los Iluminati, me inunde de
teorías conspirativas, veía como muchos hablaban de alardes e inventos. No entendí mucho en un
principio, cuando empecé a adentrarme aún más me di cuenta que existía mucha mentira entre
medio de esto, que quienes se creía que eran, no lo eran, que quienes se decían ser tampoco lo
eran y que quienes querían llegar a ser, estaban muy lejos de lograrlo, mientras más me adentraba
me empezó a cuadrar todo el episodio con Dayan, en un principio no lo comprendía, ahora sabía
que el motivo era ni más ni menos que un cálculo matemático y frío diseñado de forma tal que
impidiera que nosotros arruináramos sus planes, estábamos a punto de llegar a un punto culmine
de nuestra evolución y nosotros, los hijos del Reactor, nos encontrábamos en el centro, era este
grupo pequeño el que había conseguido llegar al siguiente paso de la evolución humana, la
evolución espiritual en todo su ser, no sólo éramos libres en muchos aspectos, sino que también
lográbamos alterar la realidad a nuestro antojo, dominábamos los elementos, éramos un estorbo
para ellos, quienes desean que el mundo siguiera tal y como está, ya que para ellos es conveniente
y aunque fuesen esclavos les gustaba cómo vivían y no lo querían cambiar por nada del mundo.
Ellos, la hermandad, sabían quiénes éramos nos venían investigando desde hace mucho y al
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parecer cada cierto tiempo hacían estas limpiezas, sólo coincidió que yo entrara a esta sociedad
justo antes de la siguiente limpieza. Pudieron haber pasado años antes que ocurriese la siguiente,
al parecer tenían habilidades parecidas a las nuestras pero más limitadas, eso lo debía investigar,
mientras estuve investigando esto me dediqué a ver cómo lograr hacer funcionar el resto de las
habilidades, el concepto principal es que somos seres espirituales, estamos por sobre este plano,
este es un mundo imaginario, holográfico, tal vez con el concepto de Matriz, se les haga más fácil
de entender, nosotros lo creamos y lo vemos de la forma en que a nosotros se nos haga más fácil
o más entendible, o simplemente como nos guste verlo, sabemos diferenciar formas números y
colores, debido a sus diferencias energéticas o de vibración, como sea que lo quieran entender,
nosotros no somos cien por ciento espíritu, hay una parte ligada a este plano, nuestra parte física,
y esta es controlada por una parte de nuestro espíritu, lo que nosotros llamamos alma, es como
una persona manejando un títere, el títere no es la persona, pero si una parte de la persona es
parte del títere. A esta parte que se encuentra separada de nuestro cuerpo es con la que nos
contactamos cuando entramos en trance telepático, cuando lo hacemos con otras personas y se
cree que les estamos leyendo el cerebro, no es precisamente esto, el cerebro es la parte del
cuerpo que nuestra alma controla, el alma genera los impulsos dentro de esta, ya sea de forma
reactiva o perceptiva. Lo que hacemos es hablar con tu espíritu y este nos cuenta que es lo que
piensas. Claro lo entendemos de acuerdo con lo que nosotros sabemos y a nuestra capacidad de
conexión con otros espíritus, si tú piensas en una palabra que no conocemos no habrá manera que
sepamos cual es la palabra que piensas, pero sabremos qué es lo que estás pensando, bajo
nuestros conceptos, si algo para ti es bueno y para mi es malo, yo lo asimilaré como malo. Ese es el
primer paso para lograr todo lo que hago, simplemente comprender esto.

Me dedique a meditar para lograr la sanación que había logrado esa vez en el río, me era
imposible, pensaba en curarme, pero no sabía cómo por lo que, aunque mejoraba no era igual de
rápido. Me dedique a estudiar sobre medicina, la reproducción de las células la mitosis, la meiosis,
el funcionamiento del ADN, y las bases de su conformación, los receptores y las hormonas,
comprender de qué manera se vincula esto con nuestra parte espiritual y nuestro cuerpo. Se me
hizo difícil al principio, pero después entendí como hacerlo, en nuestro ADN, también se
encuentran cargas de nuestra experiencia, nuestro estado de ánimo crea la disposición de
nuestros receptores en nuestras células, al igual que la disposición de nuestras neuronas, lo que
debía hacer era cambiar la disposición de estas, para hacerlo debía desear hacerlo y mi cuerpo
debía crear solo las conexiones; pero no era suficiente aún me faltaba algo más. Para entender
todo esto me adentre en la flor de la vida, la forma que tiene esta y su disposición tiene más de
una lectura, pero en lo que yo me enfoque básicamente fue en las curvas y en las rectas que se
encuentran ahí dentro. Pasé muchas horas dibujándola y generando formas y enlaces, a decir
verdad, no entendí mucho al principio, sólo cuando noté que las formas tenían disposición de
femenino y masculino pude seguir avanzando. Nosotros como raza somos de pensamiento
femenino, el lado derecho de nuestro cerebro es el que crea todo nuestro mundo alrededor,
mientras que el lóbulo izquierdo, el masculino es el que crea las conexiones y la lógica de todo lo
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que vemos, escuchamos, sentimos y olimos. Es el lóbulo derecho el que hace que logremos hacer
lo que hacemos, son las curvas dentro de la flor de la vida, mientras las rectas dentro de esta
permiten que sepamos y controlemos estas habilidades, las ejecuta dentro de este mundo.
Recordando la física que aprendí en la universidad, comprendí que el mundo a nuestro alrededor
estaba en constante movimiento, mientras que nosotros estamos estáticos en un mismo lugar, por
lo que cuando nos movemos de un lado a otro, no somos nosotros los que nos movemos sino es el
universo alrededor nuestro. Marcos se movía muy rápido porque sabía cómo controlar esto, yo
no, y lo debía aprender, estuve un buen tiempo pensando en aquello encerrado y solo, un día
decidí salir de mi departamento a caminar, de un momento a otro decidí trotar, hacía mucho que
no lo hacía al aire libre, desde el ataque cardiaco, le tenía miedo al trote, empecé a ver como el
mundo se movía alrededor mío y mientras más corría, más rápido lo hacía, de un segundo a otro
no me di cuenta y avancé diez metros con tan sólo un paso, al hacer esto lo volví a hacer, hice que
el mundo alrededor mío avanzara más rápido y en tan sólo dos segundos avancé cincuenta
metros, tuve que parar y descansar con el corazón en la garganta y los pulmones adoloridos, el
tabaco no me permitía avanzar más, me senté, pálido en el pórtico de una casa, la gente me miro
preocupada y me preguntó si necesitaba ayuda yo les dije que no, simplemente me encontraba
haciendo ejercicio y hacía tiempo que no hacía nada. Había quedado muy cansado y me di cuenta
que debía dejar si o si el cigarrillo y era imposible hacerlo de un día a otro, así que busqué la forma
de utilizar mis habilidades para lograrlo.

La base de la adicción al cigarrillo, se basa en la necesidad de nuestro cuerpo por recibir nicotina,
comienza cuando prendemos nuestro primer cigarro y nos relaja, esta sensación al ser agradable,
produce que nuestro cuerpo genere mayor cantidad de receptores de nicotina en nuestras células,
de esta forma, al haber mayor cantidad de receptores en nuestro cuerpo, también se necesita más
nicotina para poder cubrir las necesidades del cuerpo, así es como empezamos a generar nuestra
adicción, al principio en vez de fumar un cigarro, fumamos dos, pero al fumar dos no solo
cubrimos las necesidades de nuestro cuerpo sino que también creamos mayor cantidad de
receptores, de esta forma creamos un círculo vicioso de nunca terminar, a esto se suma que al
fumar nuestros pulmones se queman, por lo que reducen su tamaño, por lo que si antes
tomábamos un cien por ciento de la nicotina que tenía un cigarrillo después esto se reduce a un
veinticinco por ciento, por lo que necesitas fumar más. En mi departamento me posicione en
forma de flor de loto y me dedique a relajarme, dejar que la energía del exterior entrara en mi
cuerpo, a través del chacra de la corona, el que está en la cabeza, empecé también a sentir energía
que entraba a través del chacra del corazón, una sensación de bienestar empezó a recorrer mi
cuerpo, aún no lograba lo que quería, empecé a recordar los momentos con Dayan para mejorar la
conexión, a revivirlos como si hubiera estado ahí, no era lo mismo, recordé las sensaciones que
había tenido con Florencia y se asemejó en algo, tampoco era suficiente, cuando entonces sentí un
escozor en la parte baja de la garganta, sentía como la energía entraba a través de ahí, era otro
chacra, sentía ganas de gritar y eso hice, durante un momento me sentía totalmente cargado, los
muebles alrededor mío comenzaron a moverse, pero no como antes, algo mucho más parecido a
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mi vida anterior, lo lograba hacer a mi antojo y con mayor fuerza, recordé que lo que quería hacer
era limpiar mi cuerpo, pensé en tener células limpias, cuyos receptores fueran los que sólo servían
para tener a la persona sana, la cabeza me dolía y sentí como mi cuerpo completo tiritaba, al
principio hubo un poco de dolor, me empezó a sonar la espalda y los brazos estaban algo rígidos,
pero pasó rápido, una vez hubo terminado el episodio, abrí mis ojos y tomé una bocanada de aire,
ya no sentía deseos de fumar, pero mis pulmones aún no estaban sanados por completo, eso
llevaría tiempo. Salí de mi casa y fui a comprar algo de comer, no había comido nada en todo el día
y aunque tenía hambre no tenía muchos deseos de comer nada, pero mi cuerpo necesitaba algo
para poder sacar energía, pasé al frente de una verdulería, y aproveché de comprar una manzana,
me senté en una banca a comerla mirando hacia el norte de la ciudad, cuando terminé de
comerla, me levante y comencé a trotar, al principio lento, después un poco más rápido cada vez
aumentando la velocidad más y más, hasta que logré la velocidad que había alcanzado antes,
alcancé a correr cien metros y me sentía bien decidí correr otros cien más y seguía sintiéndome
bien no quise parar hasta alcanzar por lo menos un par de kilómetros, me detuve muy cansado
pero feliz, aunque mis pulmones no estaban perfectos al cien por ciento se estaban curando muy
rápido, seguí caminando y encontré un café donde podía entrar a comer algo, había quemado
muchas calorías y mi cuerpo me exigía que las repusiera, entré primero al baño del local a
mojarme la cara y beber algo de agua. Compré un capuchino, un pastel y un agua, me senté en el
área de no fumadores. Mientras me tomaba mi café y leía un periódico sentí un pequeño golpe en
mi pie, era un auto de juguete, un niño que lo iba a buscar me preguntó que hacía yo y le respondí
que leía un periódico y tomaba un café, me pregunto por qué y no supe responderle, de inmediato
llegó una mujer a buscarlo, era Dayan.

- Disculpa, no me di cuenta estaba comprando cuando se puso a jugar - Me dijo.


- Hola, disculpa te conozco de algún lado - Le dije
- No lo creo
- ¿Es tuyo ese niño?
- Es el sobrino de mi marido - No sabía que estaba casada, pero el resplandor de sus ojos
me decía que estaba bien y por lo visto tenía una sonrisa en su rostro.
- Creí que era tuyo, es muy inteligente
- Si lo es, mi marido y yo estamos planeando tener uno nuestro, aunque me da algo de
miedo, no sé por qué te cuento esto
- No te preocupes, yo soy de esas personas a las que es fácil contarles cosas, ¿Por qué
tienes miedo?
- No sé si sería muy buena madre.
- Tonterías, te digo esto desde el fondo de mi corazón creo que serías una madre grandiosa,
lo veo en tu mirada
- Gracias, tengo que irme mi marido me espera afuera, ¡Ha sido un gusto!
- Opino exactamente lo mismo, te deseo lo mejor y que seas muy feliz.
- Guau, gracias lo mismo para ti también.
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Tengo que aceptar que esa conversación fue algo incomoda, pero me hizo bien, me sirvió para
cerrar un capítulo de mi vida, ya podía estar seguro que lo que me decía mi espíritu era cierto y
además también sabía que ella era feliz, lo que había hecho había servido y ahora tenía que venir
el siguiente capítulo de mi vida.

Dormí alrededor de dos días completos, me fui a acostar después de la conversación con Dayan,
mis músculos estaban completamente relajados y mi cabeza tenía mucho que computar, también
se habían generado nuevas conexiones neuronales en mi cuerpo ahora estaba mucho más
receptivo que antes, veía mejor y también escuchaba mejor. Recordé que Marcos me había dicho
que habían unos que sabían volar, lo próximo que tocaba era aprender a hacer eso. A decir verdad
me había vuelto bastante bueno en esto, entendía cómo funcionaban las cosas y aún más sabía
cómo sentirlas, había en simples palabras aprendido a usar ambos hemisferios de mi cerebro, la
experiencia de dos vidas, por muy cortas que fueran me habían permitido lograr esto, que pasaría
entonces si lograba aprender todo lo que había hecho en las anteriores, tal vez me permitiría
volar, en mi cuarto me puse a meditar tratando de generar una conexión telepática con mi
espíritu, no me costó tanto conectarme como la vez anterior, pero lo que hablaríamos iba a ser
muy delicado.

- Saludos, mi otro yo – me dijo


- ¿Tienes sentido del humor?
- ¿Y cómo no?, has avanzado un montón, aprendiste a eliminar tus cargas kármicas y
genéticas, avanzaste mucho más en este corto periodo que lo que habías logrado en las
últimas diez encarnaciones.
- ¿Cuáles fueron esas diez?
- ¿A qué te refieres?
- Ya lo sabes, no es necesario que me preguntes.
- Si lo sé pero se necesita que tú quieras saberlo, aunque eres yo, yo no te controlo sólo
muevo un par de hilos y me conecto contigo
- Quiero saber que o quienes fui en esas vidas.
- De todo un poco, padre de Familia, madre de familia, ladrón, rey aunque entre esas dos no
hubo mucha diferencia, soldado de independencia, navegante y también filósofo. Entre
ese tipo de roles te has dividido en las últimas diez vidas, tanto como humano como de
cualquier otra especie.
- Cuando fui soldado de Independencia, a que país pertenecía.
- A ninguno
- ¿Como es eso?
- ¿Crees acaso que sólo en la tierra han habido guerras?
- No se trata de eso, sólo que asumí que era alguien de América
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- No, no lo eras ni siquiera estuviste en este planeta para esos tiempos, mira tú solías ser un
navegante en aquel tiempo.
- ¿El soldado de Independencia?
- Así es
- Sígueme contando
- Trabajabas para ellos en esos tiempos
- ¿Para quienes?
- Para los %$%&·
- Que disculpa no te entiendo
- No los conoces, el nombre en tu planeta tiene que ver con reptiles.
- ¿Y qué era lo que hacía?
- Transportabas comida
- Que acaso llevaba un camión con enseres
- No para nada, eso no hubiera sido problema, ellos no comen nada que esté muerto antes
de servírselo, no pueden hacerlo les hace mal
- No entiendo
- El cuerpo libera una toxina cuando muere, esa toxina causa enfermedades, los humanos
se han vuelto inmunes, aunque no del todo a esta toxina, en parte es porque cocinan sus
alimentos, pero la toxina sigue ahí
- Ahora si me hiciste perderme, sígueme contando que hacía
- Como te dije transportábamos comida
- ¿Animales?
- No, bueno si, pero no cómo crees, ellos comían a los de tu especie, tu simplemente
llevabas esclavos y gente que habían raptado en sus territorios
- ¿Por qué lo hacía?
- Bienes, te justificabas diciendo que el mundo no era justo, y que si tu no lo hacías alguien
más lo iba a hacer, te decías a ti mismo que por lo menos tu no los maltratabas cuando los
llevabas a morir
- Eso suena horroroso
- O si, y lo era, pero era tu vida y tú lo aceptabas
- No tenía a nadie de quien ocuparme acaso, yo no quería a nadie
- Tenías un hijo, el seguía tus pasos, aunque tú lo amabas y el a ti también, tú le enseñaste
que ustedes debían competir, muchas veces se enfrentaron llegando casi a matarse
mutuamente, pero siempre paraban cuando sabían que el otro no podría detener o evitar
el ataque. Un día tu ibas a ir a dejar un cargo cuando te hirieron y no podías hacerlo, tu
hijo se compadeció de ti y lo llevó.
- Y que pasó después
- Nunca volvió, al pasar el tiempo tu descubriste que los reptiles lo traicionaron y se lo
comieron eso a ti te hundió en rabia y los tratabas de matar cuando podías, al principio
envenenabas la carga, también subiste todos los precios del ganado, asumías que si no
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podían pagarlo te vengarías, no te habías dado cuenta que ellos manejaban el dinero y tú
eras una simple marioneta.
- ¿Y cuándo me opuse a ellos?
- Pasó el tiempo y la gente se organizó para que ellos ya no siguieran gobernando, al
principio trataron de usar a los mismos de tu especie para intentar controlarlos, a ti te
contrataron, tu sin embargo los traicionaste y todo el dinero que ganaste se lo entregaste
a la resistencia, después entraron a pelear, eran grandes y fuertes imposibles de destruir
en una pelea cuerpo a cuerpo. Los conocías bien por lo que sabías donde golpearlos,
pasaste de villano a héroe aunque eso a ti no te importaba, sólo te interesaba la venganza.
- ¿Ganamos?
- Si, pero a un precio alto, ellos no se dieron por vencidos y lanzaron una enfermedad antes
de irse, matando a tres cuartos de la población, tu entre ellos.
- Y por qué no volvieron después.
- Existen leyes en la galaxia, debes imaginar que ni los humanos, ni los reptiles son los
únicos en la galaxia, simplemente no podían hacerlo porque para entrar alguien se los
debe permitir, y la gente de ese lugar ni por un segundo pensaría hacerlo.
- Que aprendí en esa vida.
- Que nunca debes atentar en contra de tus valores, y que el amor a un hijo es invaluable,
aunque fueron muchas experiencias negativas, moriste deseando matarlos a todos no
avanzaste mucho en esa vida, aunque en ese planeta aún te recuerdan como un
personaje… especial.
- ¿Morí como un héroe?
- Para nada, moriste sólo y abandonado.
- Pero tenía derecho a odiarlos
- No, para nada, esa era la forma de ser de ellos, ni a ti ni a tus hijos se les obligo a traficar
con los de su especie, lo que le ocurrió a tu hijo era algo que te podría haber ocurrido a ti,
tú te buscaste esa situación, y aunque fueran muy regresivos para ustedes, eso no les
entrega el derecho de odiarlos.
- Y en las otras vidas, no mucho interesante, básicamente pagando cargas kármicas de vidas
anteriores en unas como rey otras como ladrón, unas menos agitadas como integrantes de
familia, pero no muy complicadas como esa otra que comentamos recién.
- Esos reptiles, ¿están acá?
- O si, por supuesto, tienes un mundo plagado de reyes ratas y estos trabajan para ellos, los
que tu conocías siempre se han enfrentado a ellos, pero ya han olvidado por que existían,
fueron una vez llamados la hermandad de la serpiente, como una burla a ellos, los reptiles,
pero fueron corrompidos, acompañaron a Espartaco y también generaron las situaciones
para múltiples revoluciones, aunque siempre con gente corrupta, tienes que tener cuidado
hay quienes se han corrompido en ese grupo y te están esperando, han sido advertidos de
tu presencia.
- ¿Cómo?
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- Me preguntaron
- ¿Y por qué no mentiste?
- No podemos, no nos comunicamos así, lo hacemos como un todo, y por lo mismo, aunque
trate de mentir no podría porque ustedes traducen lo que se podría definir como mis
señales.
- Muy bien, ya sé que existe peligro, me siento cansado creo que terminamos por hoy
- También creo lo mismo, estoy aquí siempre, cuando me necesites búscame estoy para
ayudarte.

El contacto no me ayudó mucho para buscar la técnica de cómo levitar, pero me sirvió para
comprender lo que ocurría, el porqué de las cosas y tal vez lo que podría ocurrir a futuro.

Decidí viajar para poder empezar a conocer más sobre lo que me rodea, el estar siempre en un
mismo sitio, no me permitía avanzar lo que deseaba, me limitaba, como ser espiritual. Tomé un
tren al sur de mi país y me fui con una mochila, una carpa, un poco de ropa, algo de dinero en los
bolsillos y mi tarjeta, no planeaba usarla, en realidad tenía pensado acampar, pero uno nunca
sabría lo que podía ocurrir. Al bajar del tren tomé un bus que me llevó a una reserva natural que
existía en esa zona, se permitía acampar, pero en ciertas áreas, era muy peligroso en otros sitios
debido a los animales salvajes. Acampé esa noche en un lugar destinado para eso, me junté con un
grupo de extranjeros que habían ido a conocer el lugar. Había franceses, alemanes, israelitas e
italianos, eran muy amables y simpáticos, pero no eran el tipo de gente que yo buscaba, yo lo que
quería era un poco de aventura. Quería conocer el bosque, y entender la naturaleza, salí de mi
carpa a eso de las dos de la madrugada con un frío que calaba en los huesos, me senté en una
piedra y me puse a meditar, en un principio vacié mi mente para después empezar a sentir lo que
había a mi alrededor, sentía los árboles, como crujían mientras crecían, sentía el agua y el viento,
empecé a abrir los ojos de a poco y me di cuenta que me había conectado con el resto de la
naturaleza, no sólo veía colores distintos, sino que, también veía como fluían los campos
magnéticos y se arremolinaban alrededor de los árboles, las plantas y los animales, era lo más
hermoso que había visto en mi vida, y no sólo lo veía también lo sentía, me dieron unas ganas
imposibles de recorrer todo el bosque, empecé caminando y de a poco aumentando mi velocidad,
no me di cuenta cuando ya había recorrido a lo menos cincuenta kilómetros, me detuve cinco
minutos para tomar agua, vi a lo lejos unos campos de hielo, me dirigí hacia allá, al entrar al hielo,
sentí un frío muy extremo, sin darme cuenta y de forma inconsciente, forme alrededor mío un
campo magnético que evitó que el calor escapara de mi cuerpo, lo que hice fue hacer que el
campo que me rodea girara más rápido, y que mis receptores aumentaran su umbral. Seguí
recorriendo los campos hasta que vi algo extraño, no sabía que era, parecía algo fuera de este
mundo, decidí esconderme, para verlo de más cerca, era un ovni, un platillo volador, no podía
creer lo que veía, en mi vida había visto uno, pero había más, aún seguía viendo los campos
magnéticos alrededor de las cosas, y este platillo tenía un montón de energía que lo rodeaba,
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aunque en la parte superior había una especie de vacío, en un principio no entendía lo que
ocurría, sólo que cuando se veía un vacío la nave cubría esa parte, de pronto de un momento a
otro, el agujero aumentó, y hasta donde yo podía ver, ya no habían campos, sólo vacío, de
inmediato y con una velocidad indescriptible el platillo volador, cubrió esa zonas y mientras se
retiraba, las zonas que parecían vacías se cubrían de campos a medida que la nave las surcaba.
Entendí cómo funcionaban, cómo volaban, no era que estos crearan una energía que los
empujara, era lo contrario estos eran jalados hacia el vacío que generaban, al estar vacío el
espacio este buscaba llenarse y lo hacía con la nave que estaba cercana, porque esta poseía mayor
magnetismo que lo que estaba alrededor, como el lugar con más frio absorbe del que tiene más
calor, era obvio, por eso algunos giraban, era como una turbina que vaciaba el espacio a su frente.
La nave se fue muy rápido, me apresuré a mi carpa, lo hice corriendo ya sabía cómo hacerlo,
aunque quería intentar volar por mi cuenta.

En mi carpa empecé a meditar hasta lograr ver como lo había hecho el día anterior, salí a caminar,
y a mezclarme con los otros campistas, era extraño, algunos poseían algo que conocemos como
aura de varios colores, siempre había uno que sobresalía, no sabía en ese momento como leerlos
pero se notaba, sin embargo vi uno que no poseía ningún aura en absoluto sólo vacío, era de un
color oscuro no era negro pero se parecía mucho, eso me atemorizo pero ya había aprendido a
controlar mis sentimientos por lo que nadie lo noto. Después de unas semanas aprendí a controlar
a mi antojo esta habilidad, por lo que sabía reconocer cuando alguien era bueno o malo, se
notaba, había un cura que hablaba en contra de los homosexuales con desprecio, su aura
mostraba un color rojo intenso, parecido a la sangre, se intensificaba cada vez más mientras
hablaba y la gente que lo rodeaba empezaba a impregnarse de ese color, él creía que era buena
gente, no lo era, más bien una persona repleta de un ego falso y deseos de grandeza, por eso el
rojo color sangre en su aura. Los colores del aura son doce, entre ellos está el rojo, todos tienen
partes positivas y negativas, en el caso del rojo mientras más oscuro más negativo; pero el oscuro
negro que veía en esa persona no era humano, no sabía que era, debía averiguarlo.

Hice amistad con esa persona, no aparentaba ser mala gente, pero había algo extraño algo oscuro
además de su aura, cuando hablaba de temas espirituales lo hacía con cierto tono burlesco, pero
tratando de notar seriedad, hablaba que los pobres eran puestos por dios acá en este mundo para
pagar karmas anteriores y que los ricos estaban siendo premiados, que la vida había comenzado
en otro lado y que algún día vendrían a buscarnos para colonizar otros planetas. La importancia de
no permitir que los pobres pudieran dejar de ser pobres radicaba en que era orden de dios, por lo
que un pecado sería elevarlos al nivel de nosotros, cuando hablaba de nosotros se refería a la
gente con dinero, gente bien acomodada, lo hacía tan bien que si no hubiera sabido lo que ya
sabía le hubiera creído y hubiera profesado y practicado lo que él me decía; pero yo me
encontraba en una condición de conocimiento y sabía que lo que él decía era manipulación,
simplemente le seguí el juego para ver hasta donde me llevaba, y no era muy lejos. Cuando él se
fue me dejó su número y me dijo que lo visitara cuando fuera a la capital, que él me recibiría con
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los brazos abiertos. Me quedé en el campamento practicando la manipulación de los campos,


antes los había movido pero siempre desde mi persona, y no desde fuera, necesitaba manipular el
medio a mi alrededor, al principio no lo conseguía intentaba de una y otra forma y aún no lo
lograba, cuando me di cuenta de una cosa, no es que se vaciaran los campos a mi alrededor, sino
que yo los absorbía al hacerlo creaba vacíos alrededor y sentía como una fuerza me jalaba hacia
ese vacío, era bastante incomodo a decir verdad sentía como me jalaba los brazos hasta que logro
tirarme y un dolor intenso me recorrió el hombro, la respuesta era clara, me había dislocado el
hombro. El dolor era horrible; pero ya estaba acostumbrado a este tipo de situaciones y me habían
criado para no quejarme ante el dolor, salí de mi carpa para buscar a un médico, me encontré con
un policía que andaba por esos lados, estaba buscando a alguien, él me ayudo, le comente que me
resbalé y que por eso me había ocurrido, a decir verdad estaba más interesado en encontrar a esa
persona que buscaba, eso sí llamó a un compañero para que me llevara a un hospital, ahí me
reacomodaron el hombro y me dijeron que tuviera cuidado, ya a estas alturas había aprendido a
mentir muy bien por lo que mucho no me preguntaban. Debía tener cuidado para la próxima vez,
fácilmente podría haberme roto el cuello. De vuelta tomé mis cosas y decidí irme del campamento
ya mis avances habían sido amplios, después de haberlo meditado decidí volver a la universidad
donde había conocido a Marcos, encontrarlo y hablar con él esperando que me creyese, era difícil;
pero después de todo lo que había vivido y todo lo que él sabía no iba a sonar algo muy complejo.

De vuelta en Santiago, pasé un par de días con mi familia y compartí con mis hermanos, revisé
como estaban los estados de cuenta de los arriendos que tenía, todo iba relativamente bien, me di
cuenta que no estaba recibiendo la cantidad de dinero que se esperaba, tenía cosas más
importantes de las cuales preocuparme, y sinceramente para mí no valía la pena pelear por eso, el
dinero a decir verdad no era lo que me importaba había vidas en riesgo que tenía que salvar. Pero
me molestaba que hubiera gente robando a espaldas mías, fui a la universidad donde Marcos
enseñaba, mi antigua casa de estudios, cuando llegué no me dejaron entrar, necesitaba la
credencial, decidí mentir diciendo que iba a ver la posibilidad de continuidad de estudios, a lo cual
me respondieron que eso tenía que ir a verlo a la sede central, me estaba costando un tanto
entrar cuando recordé que simplemente tenía que empezar a mencionar nombres, les dije que ya
había ido a la casa central y que había hablado con Alicia, la jefa de carrera, por teléfono y
habíamos quedado de juntarnos para ella comentarme más sobre la realidad de la carrera,
después de un periodo de cruzar palabras me dejaron entrar, aunque no de muy buena gana. Fui
directo a la oficina de Marcos, pero me dijeron que hoy no estaba y que a partir de mañana iba
tomar unas vacaciones de tres semanas, que iba a Europa, en específico Francia. Se hizo claro para
mí, era su reunión, la anterior a la que yo fui, en esa fue donde él hablo de mí para que yo
ingresara a la sociedad, era el momento perfecto para hacerme presente, tenía tiempo y no era
una ceremonia de iniciación por lo que habría aún más gente. Debía ir para allá, aunque no sabía
dónde en específico. Yo ya sabía cómo averiguarlo. De vuelta a mi departamento pasé justamente
al frente de la oficina que se encargaba de mis bienes raíces, fui a hablar con ellos, se demoraron
alrededor de media hora en atenderme. Después de dos horas de agravada discusión se
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determinó que me debían devolver lo que me debían, cuando me estaba retirando de la oficina el
gerente de mala gana me preguntó.

- ¿A que cuenta quiere que deposite el dinero?


- A ninguna - Dije – Dónelo a la gente pobre, pero quiero ver los recibos o las pruebas de
que lo hizo, sino voy a hablar con la oficina de impuestos por lo que ha hecho con las otras
personas.

Cuando discutía con él me comunique con su espíritu, y este me comento que habían estado
estafando a la gente, lo obligue a creer que tenía un plazo de dos meses para devolver todo ese
dinero sino iba a tener que hablar con impuestos internos, lo que lo iba a terminar enviando a la
cárcel inevitablemente, e incluso le dije como iba a saber si él no lo hacía, la verdad no tenía
mucha idea de lo que hablaba, era su espíritu el que me dijo como hacerlo.

Cuando llegué a mi departamento, me puse a meditar para tratar de levitar, esta vez lo hice con
cuidado, y me preocupé de ejercer todas las fuerzas de forma pareja cuidando mucho mi cuello,
después de un par de horas logré levantarme de suelo, un total de dos centímetros, seguí un par
de horas más meditando hasta que logré elevarme un poco más, y mantenerme más tiempo, seguí
tratando hasta que logré dominar la técnica, sólo necesitaba practicarlo al aire libre.

Una vez terminada la meditación compre por medio de mi computadora los pasajes hacia Francia,
para dentro de una semana más, conocía la estructura de esas reuniones, Marcos me las había
comentado, por lo que entendía que se iban a juntar todos en la última semana. Al día siguiente
fui hacia los cerros para practicar la levitación, tuve que caminar muchas horas para llegar a un
lado donde no me viera nadie, empecé con elevarme un par de centímetros estando erguido, me
costó mucho mantener el equilibrio, pero sentía que era algo que ya sabía, por lo que lo dominé
muy rápido empecé a elevarme y algo cómico ocurrió, siendo que sentía el viento alrededor de mi
cuerpo no afectaba mi estabilidad, tal vez sería porque yo hacía algo inconsciente, eso en ese
momento no lo entendía. Lo entretenido de levitar es que no gastaba mucha energía, un problema
grave era el aire, sentía que me quedaba sin aire y debía encontrar la forma de controlar esto.

Me junte en la tarde con mi familia a comer, les conté que iba a viajar a Francia la semana
siguiente y lo primero que hicieron fue entregarme una lista de las cosas que querían que les
trajera de allá. En la noche fui a un pub para relajarme un poco, necesitaba sacarme de la cabeza
todas las cosas que estaba pensando, y que necesariamente aún no entendía bien. Los días
siguientes me dediqué a depurar todas las técnicas y habilidades que había aprendido y
específicamente la telepatía, necesitaba saber dónde se iban a juntar. Me contacté con el espíritu
de Marcos y me dijo que estaban en una localidad pequeña, llamada “Petit Versailles” en uno de
sus castillos, no lo sabía con exactitud, ya que no era perfecto; pero servía.
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Para viajar al extranjero había que hacer un montón de trámites, que no tenía previstos, pero
como yo era alguien que tenía propiedades y dinero no me hicieron mucho problema, al llegar a
Francia tomé un tren que me dejaría lo más cerca del pequeño pueblo y recorrí a pie el lugar, no
conocía nada ni a nadie, ni tampoco conocía el idioma pero los hoteles se manejaban en Ingles por
lo que no tuve mucho problema, después de dejar mi bolso en el hotel salí a recorrer el pueblo,
era muy lindo, muchas campiñas y castillos, no era de mucha gente, eso sí muy turístico. Fui a
comprar algo para beber, me tomé un jugo de naranja y zanahorias cuando vi pasar al frente mío a
alguien, no conocía su nombre ni tampoco el a mí, pero era uno de ellos, por lo que me tranquilicé
y pensé para mí mismo que había llegado al lugar correcto. Me pare tranquilamente y seguí al
sujeto, con mucho cuidado para que no supiera que lo estaba haciendo, coincidía que él estaba
comprando cosas por lo que ambos pasábamos como dos turistas cualesquiera. Después de como
dos horas vi que fue a un hotel, no era el sitio que tenía entendido, es más si mal no recuerdo en
Brasil nadie se quedó en la casa sino todos llegaban después, estaban dispersos. Cuando iba de
vuelta al hotel donde me hospedaba vi que de lejos venía una persona, algo me decía que la
conocía, pero como era tanta la distancia no lo alcanzaba a distinguir, mientras se acercaba la
silueta comenzaba a tener forma hasta que lo reconocí, era Marcos, tenía el pelo más largo,
incluso una cola de caballo en el peinado, era cómico verlo de esa forma, no sé por qué se veía así,
yo nunca lo vi con el pelo largo antes. Quise acercarme y hablarle con todas mis ganas, pero no
podía hacerlo, me fui caminando directamente hacia él y pase por su lado, lo mire fijamente por
un par de segundos, pero aparté la vista, me alejé de él dos pasos cuando paré y me di vuelta, el
me miraba fijamente, pálido con ganas de decir algo, pero las palabras no salían de su boca. Era
claro que él sabía algo; pero no sabía lo que era, respiró hondo y me dijo.

- ¿Eres tú?
- ¿Soy quién? - Pregunté.
- ¡Si!, lo eres - Me dijo, mientras en su cara se dibujó una sonrisa - Hablaste conmigo antes
de venir para acá.
- ¿Que hablé contigo?
- Bueno, no tú, tu espíritu, me comento que ibas a venir a advertirnos, aunque no supo
explicar bien lo que ocurrió, dijo que todos íbamos a morir y que tu venías a impedir eso.
- No sé de que me habla, usted.
- Por favor, no te hagas el necio, estás hablando conmigo, en castellano, en un pequeño
pueblo en Francia y no muy turístico en estas fechas, en especial con un acento que sólo
se tiene de nacimiento, sé que eres, sólo que no sé quién.
- No esperes que te dé mi nombre, la última vez que lo hice, me fue muy mal, sólo espera
que no decida matarlos yo a todos.

Mis palabras calaron hondo en la espina de Marcos, se asustó y mucho, sin pensarlo dos veces
corrió como nunca antes lo había hecho, utilizando la capacidad que tenía de ver los campos y sus
fluctuaciones, pude registrar la estela que dejó Marcos en el camino, inmediatamente lo seguí y al
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parecer mucho más rápido que la velocidad con la que corría él, lo alcancé inmediatamente, lo
cual lo asustó mucho, de inmediato él se detuvo y empezó a atacarme, aventándome cosas, como
piedras y tierra, utilizando su habilidad de telequinesis, él ya estaba acostumbrado a estas
habilidades y al parecer había recibido entrenamiento, ya que no sólo movía los objetos,
controlaba su velocidad y su potencia de impacto, en un descuido mío, una de sus piedras golpeó
mi hombro izquierdo, atravesando la carne y golpeando el hueso instantáneamente, la fuerza de
impacto, provocó que chocara con una pared, produciendo un grito que ensordecería a
cualquiera, Marcos miró extrañado le llamó la atención lo que hice. Mal herido y perdiendo
sangre, vi un grifo al otro lado de la calle, le aventé un auto a Marcos, aunque no dirigido a él, sino
al grifo, rompiéndolo y causando una fuga de agua, rápidamente corrí hacia el agua que salía de la
cañería rota y con el agua cayendo encima de mí comencé a curar mis heridas, estas empezaron a
cerrar a vista y paciencia de Marcos, quien se sorprendió mucho y dijo algo que no alcancé a oir, al
mismo tiempo que bajaba su guardia.

- ¿Qué dijiste? - Le grité


- ¡Ellos no hacen eso!
- ¿Qué cosa?
- Curarse, ni tampoco gritar para llamar la atención de otras personas.
- ¿Quiénes?
- Los Iluminati.
- ¡Tú eres Iluminati!
- No como ellos.

Bajo su guardia y se acercó a mí, yo estaba indeciso y asustado no sabía qué hacer, se acercó y me
volvió a preguntar.

- ¿Eres tú?
- Si soy yo - Le dije.
- ¡Creí que te habían convencido e incluido en sus trampas! - Me dijo mientras sonreía y me
daba una palmada en la espalda.
- ¿A qué te refieres?
- Recuerdo también mi vida pasada, y creí que te habías aliado con ellos.
- ¿Con quienes?
- Cierto, nunca tuve tiempo de explicarte, vamos a al castillo para que te cambies de ropa, y
puedas tener una nueva iniciación.
- No deseo, una nueva iniciación, eso arruinó mi vida, he venido a ayudarte y a advertir que
es lo que ocurrió, pero tengo que decir, que aún no sé de qué lado están ustedes.
- ¡No te preocupes!, a decir verdad, ¡Ni siquiera yo lo sé!
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Fuimos caminando hacia el castillo, después de que habíamos arreglado el desastre que hicimos,
no dejamos el auto como nuevo, pero lo acomodamos de forma tal que pareciese que alguien lo
había chocado, y de paso también al grifo, por suerte nadie nos vio, ese lugar estaba desolado,
creo que la gente estaba cosechando uvas o algo así. Después Marcos me confesaría que el buscó
ese sitio y lo eligió precisamente porque no había nadie. Era extraño ver a Marcos de nuevo, y que
el fuera tan cariñoso y descuidado era lo más raro que me parecía de él en esta nueva vida. Al
llegar al castillo me ofreció ropa y me dijo que me bañara, que lo necesitaba, por algún motivo no
sentí ninguna desconfianza, por lo que entre al baño me desvestí y me duche, el agua estaba
exquisita como nunca antes, Marcos me dejo ropa para que me cambiara, y toallas para que me
secara, cuando salí de la ducha, vi que había una ropa encima, distinta a la que utilicé para mi
iniciación, en mi otra vida, esta era distinta consistía en un taparrabo, botas de cuero, muñequeras
y una capa, todas con inscripciones de oro y bronce, en un principio me molesté, porque sabía
muy bien que él quería realizar una iniciación, y yo le había dicho que no, después de un par de
minutos mi rabia se calmó, y como no quería andar por la casa desnudo me puse el traje, cuando
salí del baño Marcos me esperaba con una sonrisa y vestido con un traje de soldado Romano, le
expliqué que no deseaba ninguna iniciación a lo que él respondió que no era una iniciación, sino
era un cambio de posición no entendía a qué se refería, por lo que me explico que yo ya era uno
de ellos, sólo que no alcancé a serlo por mucho tiempo. Me molestaba mucho el tono con el que
me lo decía, algo burlesco y como si nada. Le dije.

- ¡Quiero que me cuentes quienes eran ellos, que somos nosotros y que mierda es lo que
ocurre!
- ¿Nosotros? Así que ya te reconoces como uno de nosotros.
- No juegues con mi paciencia, mira que no estoy para juegos.
- ¿Y por qué viniste entonces?
- No lo sé, pienso que era mi deber.
- ¿Tu deber?
- Eso creo.
- Está bien, siéntate y te contaré lo que sé.

“Hace mucho tiempo atrás los humanos nacieron en la tierra que conocemos hoy como África, el
humano, crecía en conjunto con la naturaleza, eran tiempos antiguos nos veíamos muy distintos a
como lo hacemos ahora, pero éramos pacíficos, comíamos raíces y frutas que daba la naturaleza, y
creábamos herramientas que servían para cortar, como hachas y cuchillos, un día y sinceramente
no sé cuándo, llegaron seres de otro lado necesitaban algo que se encontraba acá, oro, eso era lo
que buscaban, tomaron todo lo que podían pero creemos que no era suficiente, por lo que
tomaron a varios de nuestra especie o la que se podría llamar nuestra especie pasada, y la
esclavizaron para trabajar en las minas de oro. Por otro lado otro grupo se alejó de esas tierras y
comenzó a viajar al oriente, las tierras eran distintas a como lo son ahora, el mar y los océanos
eran menos profundos y el oleaje menos agresivo, construyeron balsas para viajar a través de los
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océanos hasta que encontraron un grupo de islas que se encontraban en medio del océano, era un
lugar inhóspito, pero sin oro, por lo que ellos podrían vivir tranquilos en ese lugar, el humano
evolucionó a la imagen que tenemos hoy, la tecnología y las ropas eran distintas a lo que
conocemos. No existía el consumismo pero se avanzó mucho a nivel espiritual, en aquellos
tiempos la gente que hace lo que nosotros, era común de ver; pero no eran todos, por otro lado
en las tierras de la esclavitud, estos seres empezaron a experimentar con los antiguos humanos, y
los hicieron a la imagen de los humanos que evolucionaron en las islas de lo que hoy llamamos
Lemurianas, ellos se disfrazaban también como humanos a su imagen y semejanza para poder
infiltrarse y pasar desapercibidos entre la gente y así anticipar rebeliones y detenerlas. Con el
tiempo estos seres dejaron las tierras de África y a la gente que vivía ahí las movieron a otros
sectores del planeta, se dice que se llevaron a muchos para ser utilizados de alimento, y los que se
quedaron eran muy distintos de los que vivían en las Islas. Con el tiempo estas islas se hundieron
provocando una peregrinación masiva de gente hacia el continente que conocemos hoy como
América, el otro grupo el que podía hacer lo que nosotros, siguió moviéndose hacia el Oriente, y
eventualmente al Norte, hasta que encontraron otra Isla, una muy grande, por nostalgia se fueron
a vivir allá y crearon una nueva civilización, muy espiritual, pero también muy tecnológica, existían
enfrentamientos, pero no como los que vemos hoy, por lo menos no a la misma escala. Esta
civilización nació en lo que hoy conocemos como Atlántico, algo ocurrió en ese lugar llegó gente
extraña, distinta, gente que no debía estar allá, por lo que hubo un enfrentamiento, esta gente no
pudo derrotar a los humanos, pero los humanos no los destruyeron, los dejaron en paz, y esta
gente decidió buscar venganza por la humillación, crearon elementos, máquinas, que terminaron
destruyendo la isla, y colocando un parasito en la psiquis de la humanidad este parasito se
alimenta del ego y del miedo, de las personas alejándolas de su humanidad, la gente se dispersó
por el mundo en distintos lugares, donde termino olvidando su pasado, no sabemos por qué; pero
si sabemos que existen quienes buscan que estemos en guerra para separarnos y así poder
controlarnos. En los pueblos antiguos se crearon sociedades para enfrentarse a quienes trataban
de quitarle control a la humanidad y esclavizarlos, muchos de estos aparecieron en lo que
llamamos antiguas civilizaciones, casi todos fueron destruidos, otros fueron corrompidos, y
muchos como el nuestro olvidados, muchas veces el humano se ha intentado liberar, y siempre
aparecen situaciones que no permiten lograrlo, seguimos intentándolo y continuaremos buscando
la liberación del ser humano”.

- ¿Esperas que te crea eso?


- No lo hago, sólo te cuento lo que sé.
- ¿Y cómo lo sabes?
- Fue lo que me contaron.
- ¿Quién?
- Alguien a quien conocerás con el tiempo
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Tomó mi hombro y me llevó a una habitación donde había focos que me alumbraban
directamente a los ojos. Cerré los ojos y destruí los focos utilizando un par de piedras, después de
hacerlo les dije.

- ¡No vengo a seguir sus juegos!, si desean jugar allá ustedes, pero yo sólo vine a salvar una
vida, y aún no estoy convencido de si vale la pena salvarla.

Ninguno siquiera hizo un movimiento de cabeza simplemente me miraron impávidos, Marcos


formo un arco de risa con su boca me miro y dijo.

- Sólo nosotros hablamos español acá, ninguno de ellos lo hace, no entienden por qué
hiciste lo que hiciste. Dijo Marcos
- ¡Tú me dijiste que recordabas! – Replique con rabia
- Y así es pero no con detalles, sé que ocurrió, porque mi espíritu me conto, pero no sé
cómo ni cuándo, sabía que tu existías, pero no sabía quién eras, de haberlo hecho te
hubiera contactado antes.
- ¿Qué es lo que sabes?
- Lo que te acabo de decir, sé que reiniciaste el tiempo, y que cambiaste algunas cosas, sé
que tenía que ver con nosotros, pero no sé por qué. A decir verdad, es emocionante nunca
había conocido a nadie que lo hubiera hecho, creo que tal vez alcances más habilidades
que todos nosotros.
- ¿No sabes que te mataron?, ¿A ti y a mi mujer?
- ¿Qué?
- Lo hice para salvar la vida de ella y la tuya, no sé a cuantos mataron, pero asumo que fue a
todos, eran sujetos vestidos de negro, y usaban armas.
- Ya lo veo, me podrías contar con más detalles que ocurrió, la mayoría acá entiende inglés
y francés, tenemos traductores que pueden ayudarte con esto, cuéntanos lo que sabes.

En un cuarto nos sentamos, me trajeron un café y cigarros, yo ya no fumaba, pero para esta
situación y darme las fuerzas iba a hacerlo. Nos sentamos todos alrededor yo aún estaba no muy
convencido sobre todo esto pero Marcos me dio las fuerzas y empecé a contar lo que sabía, como
no sabía dónde empezar lo hice desde un principio, desde aquel momento en la cueva con el
símbolo de dragón y el inicio del conocimiento, los sueños que tuve, como conocí a Marcos y
empecé a mostrar mis habilidades, de vez en cuando giraba mi vista a Sophia, se le veía con los
ojos cristalinos, llenos de lágrimas, los otros también la miraban, no me interrumpieron en todo el
relato, excepto por uno que otro detalle que me pedían explicar, como la descripción de la casa o
el número y el tiempo de respuesta de los atacantes. Cuando hubo terminada mi historia todos
miraron directamente a Sophia quien después de un par de respiros y un sorbo de agua dijo.

- Dire la vérité!
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- ¿Qué significa esto? - Pregunte sin saber dónde estaba parado


- Ella puede sentir lo que tú, por lo mismo es como un detector de mentiras, es mejor que
las máquinas porque mide tu espíritu, nos dice que no mientes - Replicó Marcos.
- Está bien, ya he cumplido con lo que debía hacer y ahora me retiro, por favor traigan mis
ropas para cambiarme -Dije
- ¡No te puedes ir ahora! - Dijo Marcos en voz alta - Ya estuviste acá, eso quiere decir que
estás marcado y que te van a ir a buscar, debemos buscar una solución en conjunto y
ejecutarla.
- Solution?, like what? - Dijo un hombre en una orilla
- solution qui évite ce sort - Dijo sophia

Me levanté y fui a cambiarme ropas, no me interesaba, lo que iban a discutir, por mi parte ya
había hecho lo que debía, el resto dependía de ellos, Marcos salió de la sala a hablar conmigo, y
me comento que iban a hacer una asamblea espiritual, no entendía lo que me decía, por lo que
me lo simplificó. Me explico que se reúnen en un círculo y discuten todos los puntos a través de la
telepatía, nadie miente ya que los espíritus no lo hacen, se ejecuta todo desde lo más profundo
del alma por lo que se sabe que la decisión que se va a tomar va a ser la correcta, me pidió que me
incluyera, yo ya era uno de ellos, y a decir verdad uno con mucha experiencia. Después de
recapacitarlo decidí hacerlo, al fin y al cabo, yo ya estaba embarcado en todo esto.

Me dijo que primero comiera algo y me relajara un poco, me senté en una mesa y el mismo en
persona me preparo un tazón de leche y unas galletas de avena, estaban exquisitas a decir verdad,
mientras comía inadvertidamente Sophia se sentó junto a mí, cuando la miré me sonrió, se acercó
me besó la mejilla con una ternura que no había sentido desde que mi madre me abrazaba cuando
era un niño, o cuando Dayan me abrazaba en las noches, me miró a los ojos y me dijo con un tono
tan dulce que me es imposible explicar.

- Merci!
- ¿Por qué? - Pregunté algo desconcertado.
- En venant ici! d'être vous - Me dijo con una sonrisa

No entendía nada, pero verla tan cerca me calmo el corazón, no me había sentido así desde que
estaba con Dayan en mi otra vida, era un sentimiento extraño para mí, se sentía muy bien, como si
no me debiera preocupar por nada por un segundo sentí que el mundo era perfecto y aunque
intenté no hacerlo, una sonrisa arqueo mi cara inmediatamente. Ella sonrió me miró a los ojos y
dijo.

- Vous espérez, s'il vous plaît venez!


- No te entiendo - le dije, ella volvió a sonreir y movió su mano en su dirección.
78

Dejé mi leche a medio tomar y la mitad de las galletas en la mesa, la seguí a un cuarto donde
estaban por lo menos unas treinta personas, algunas en posición de loto, otras acostadas en
colchonetas, otras sentadas y otras simplemente apoyadas, Marcos me hizo un gesto para que me
sentara junto a él, dijo que me guiaría si tenía dudas.

- ¿Se supone que esta es la asamblea espiritual? - Pregunté


- ¡Aún no empieza, pero ya verás, es algo que nunca has hecho! - dijo Marcos
- ¿No se supone que hay que prender inciensos y colocar música de ballenas y orquestas? –
Le dije en un tono burlesco que notó de inmediato
- ¿Por qué?, ¿La necesitas? - Me dijo riendo
- Ok, ¿Qué se supone que haremos?
- Nos conectaremos espiritualmente, entre todos, para hacerlo debemos entrar al mismo
nivel vibracional, una vez que lo logremos entraremos a utilizar la telepatía para
comunicarnos, es un periodo muy corto, pero que, para nuestro entendimiento, o la forma
en que lo sentiremos, podrían ser horas.
- No entiendo.
- No necesitas hacerlo ahora verás, fíjate ahora empezaremos a equilibrar nuestro nivel
espiritual, lo haremos a través de la voz, como cuando escuchas al sacerdote del Himalaya
haciendo ohm, pero se necesita que tu cuerpo entero vibre.

No le entendí a Marcos lo que estaba diciendo, por lo que decidí seguir la corriente, de un
momento a otro se escuchó un “OHM”, en todo el cuarto que duró un par de segundos, al
segundo intento me integré, sonaba como si estuviera en otra sintonía con el resto, para el tercer
intento, ya empezábamos a sonar casi parecidos, en el cuarto intento sentía como mi boca y mi
cuello vibraba al son del “OHM”, para el quinto ya sentía como mi pecho se integraba a la
vibración, ya todos sonábamos al mismo tono y estábamos sincronizados, para el décimo ya mi
cuerpo entero vibraba y el tono era exactamente el mismo que el de los otros, seguimos hasta los
veinte intentos, cuando se empezó a sentir como si una energía extraña llenara el cuarto, al
intento veintidós, entramos todos en conexión y empezó, la asamblea espiritual, es impresionante
la forma en que funciona, y no se sabe quién dijo que, todos los espíritus que piensan lo mismo
hablaban en una sola coordinación y sonaban como una voz pero habían muchas opiniones.

“Saludos a todos… Nos hemos reunido para fijar acciones a tomar con respecto a los eventos que
van a ocurrir… Estos eventos tomaron lugar en un mundo alternativo… Eso no quiere decir que no
pueda ocurrir en esta dimensión… Y si la otra dimensión es la real y esta es una alternativa… No
podemos quedarnos sin hacer nada… Y que se planea hacer… Hacer con qué… con ellos… No es
nuestra opción ellos son libres también… Pero nos esclavizan… Es porque se les ha permitido… No
se logrará nada si nos quedamos quietos mientras lo siguen haciendo, nosotros también somos
libres… La violencia no es una opción… Si lo es… La última vez que se hizo ocurrió el desastre… Es
un riesgo que tal vez se deba tomar, si con eso se libera a los humanos… Liberarlos de qué, de ellos
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mismos… No, no de ellos, de los otros… Si se sigue en este camino habrá guerra… Si hay guerra no
podemos apartarnos como los otros antes que nosotros… Y si hay plaga… Como la última vez…
Siempre causan guerra y plaga, no sería distinto ahora… Si no se hace lo tendrán que hacer
nuestros hijos… No se puede simplemente actuar y después esconderse… Esconderse puede ser
una buena opción…. Para cobardes tal vez… Si actuamos habrá muerte… No todos saldrán vivos…
Pero es mejor unos pocos que ninguno… Una vida ya es demasiado… No si la persona decidió
entregarla… Y después qué, si se fracasa ellos quedarán solos… No se puede fallar… Buscaran
venganza… Ahora hay más que antes… Aun así, una vida es mucho… Se perderán igual si nosotros
actuamos o no… Habrá que luchar… Luchar… Pelearemos por la libertad de todos… De ellos y
nosotros… Y el resto, si fallamos estarán solos… No podemos fallar… Que cosa podemos ganar en
nuestra ventaja… Compartamos nuestro conocimiento, aprendamos a hacer lo que los otros… Una
conexión celular… Eso entregará la ventaja para no ser derrotados… La conexión no es simple,
pero se puede lograr… Muy bien aprenderemos lo de los otros y pelearemos… Pelearemos por la
libertad… Por la libertad”

Una reunión que parecería que duró horas fue decidida mucho antes de terminar el ohm
veintidós, para mi horas, para cualquier otro, menos de la milésima de un segundo. La conexión
celular se hizo inmediatamente, a nivel celular las vibraciones de nuestros espíritus mutaron
nuestras células y el conocimiento de cómo lograr las otras habilidades incrustadas en nuestro
cerebro, yo aprendí a sentir lo que los otros, a controlar la electricidad, el fuego, el viento, aprendí
como levitar y volar más rápido, la teleportación, la hiperconexión con otros espiritus, la mutación
celular, todas las habilidades de ellos los Iluminatis, quienes en ese momento dejaron ese nombre
ya que los otros lo habían adoptado, esta vez no teníamos nombre, sólo lo sentíamos, el resto
aprendió de mí todo lo que yo ya había aprendido, me levanté y empecé a probar la electricidad,
los campos alrededor mío al hacerlos tiritar rápidamente, producía una fricción entre los
electrones provocando el residuo que llamamos electricidad, logré sacar un par de rayos de mis
manos, en ese momento tuve una epifanía, si lograba hacer que las neuronas en mi cuerpo, se
encendieran al mismo momento, si a eso sumamos cambios de ph en mi cuerpo y el manejo de los
electrones desde afuera, podía lograr que la electricidad se moviera a través de mi cuerpo
estresando mis músculos y logrando contornearlos, de esa manera logrando un mejor físico y un
cuerpo mejor adaptado para la pelea, en total la operación duró tres segundos, en donde sentí un
dolor tan grande que creo que ni siquiera se puede comparar con una mujer dando a luz, todos
mis nervios se activaron y sentí como mi cuerpo completo se quemaba, un grito cubrió la
habitación, en ese momento todos me miraron preocupados, cuando hubo terminada la
operación, un olor a carne quemada llenó la habitación, varios se pusieron pálidos
instantáneamente, había una fuente afuera del cuarto utilicé la telequinesis y traje el agua hacia
mi cuerpo, curé todas mis heridas y devolví el agua a la fuente, ya recuperado con mi mano
izquierda rasgué mi polera, y vi mi pecho y estómago completamente contorneado y musculoso.

- ¡Funcionó!- Dije mientras reía


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- That man is crazy!- Dijo un hombre


- Dieu!- Dijo Sophia
- Guau no sabía que eras capaz de crear nuevas habilidades- Dijo Marcos con una sonrisa.
- Omnisciencia, esa es mi habilidad de las tres- Dije a Marcos
- Ya veo, supongo que sabes que ese es un mito, esos son los dones de dios, y ni tu ni yo
somos Dios - Me dijo preocupado
- Lo sé, pero también descubrí que cada uno de nosotros posee una más preponderante
que las otras dos, las tres están en todos, pero una siempre sobresale.

Marcos se rió y me golpeo la espalda con la palma, diciendo que le agradaba que yo estuviera allí.
Empezamos a hacer los preparativos para la ofensiva y la verdad es que no sabíamos por dónde
comenzar, yo no estaba seguro de quienes eran ellos, ni de cómo encontrarlos. Y ellos sólo tenían
los recuerdos de las leyendas. Las leyendas comenzaban desde antes de la antigua Sumeria,
supuestamente ellos se dividieron en dos grupos mientras uno se dedicó a gobernar el otro a
liberar, de alguna manera ambos solían trabajar juntos en el pasado aunque se hubieran dividido
al parecer era porque ambos grupos le eran fieles a un tercero del cual ya no se sabe nada, era al
grupo de los que gobernaban a los que nos debíamos enfrentar, al parecer uno de los grupos se
corrompió en el pasado y se enfrentó contra el tercero y por lo que había aprendido no era el
grupo al cual debíamos atacar. Después de horas de discusión se decidió que atacaríamos en
oleadas, pequeños ataques bastante parecidos a los de las guerrillas, no muy eficientes a la hora
de lograr el objetivo, pero era lo que necesitábamos para descubrir a los responsables y quienes
son los que hoy en día están en esos círculos de poder.

A diferencia de lo que cualquiera podría pensar quienes en realidad tienen el poder son quienes
no vemos, ellos son los que toman las decisiones y obligan a los que están a vista y paciencia del
público a hacerlas valer, ellos lo hacen a través de tácticas políticas y militares, debíamos
encontrar a los que ahora llevaban las ordenes a cabo y quienes estaban detrás de ellos, las
leyendas hablan de rituales secretos y satánicos, de gentes que no son de este mundo, yo no sabía
que creer; pero con lo que había visto hasta ahora no me llamaría la atención, durante cuatro días
discutimos los planes de acción y al quinto nos separamos, quedamos de acuerdo que dentro de
un mes daríamos el primer golpe, los haríamos salir, cada uno de nosotros lo haríamos por nuestra
cuenta, saldríamos a la luz pública.

En mi casa me dediqué a mí mismo, salía todos los días para descansar conocí a un par de mujeres
con las que tuve más de alguna aventura, yo ya estaba preparado para lo que debía hacer, no se
trataba de ningún ataque la idea era aparecer en público y que la gente se enterara que habíamos
vuelto lo íbamos a hacer a través de todo el mundo. Era un día viernes muy temprano, me
encontraba en la cama de un motel con una mujer que había conocido la noche anterior, nos
levantamos muy temprano ella debía llegar a su casa cambiarse de ropa para ir a trabajar y yo le
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había dicho que tenía que hacer lo mismo, nos despedimos con un beso en la boca, ella tomó su
auto y se fue yo tomé una moto que había comprado unas semanas antes y me fui a mi hogar,
pero antes de llegar dejé la moto en la casa de mi hermano, me puse un buzo sin marca, con un
polerón que tenía uno de esos gorros que cubren toda la cara, mi hermano me pregunto por qué
me estaba vistiendo así, que estaba preocupado por mí, veía los cambios de mi cuerpo y pensaba
que me encontraba consumiendo drogas, le expliqué que no era así y que deseaba salir a trotar
por un par de horas, le dije que cuando volviera nos podíamos juntar y conversar al respecto. Salí
de la casa de mi hermano y me puse a trotar, estuve así por lo menos una hora hasta donde ya no
habían casas sólo campo, cuando me di cuenta de esto apuré mi velocidad, hice que el mundo
alrededor mío se moviera más rápido en términos sencillos utilice la súper velocidad y en menos
de quince minutos me encontraba a más de doscientos kilómetros del campo, cuando vi que me
encontraba en medio de bosques reduje la velocidad ya estaba a por lo menos seiscientos
kilómetros de donde estaba en un principio, en ese momento vi un grupo de aviones caza que se
encontraban haciendo prácticas militares en la zona, era la oportunidad perfecta, vacié los campos
alrededor mío para elevarme, no lo había pensado bien sólo sabía que tenía que hacer algo que
pusiera a las altas esferas alerta, me elevé cerca de los aviones, no habían notado mi presencia por
lo que se me hizo fácil, en ese momento vi que un avión estaba girando hacia mi dirección, era la
oportunidad perfecta me elevé y me coloque sobre la nariz del avión mirando hacia el piloto, para
no perder el equilibrio manejé la energía que tenía en mis pies, aumentando los electrones y
haciéndolos tiritar más rápido en la planta, generé un imán entre el avión y la planta de mis pies
eso me sirvió para mantener el equilibrio en el avión, la presión del aire hizo que mi polerón se
escapara de mi cuerpo quedando yo con el torso desnudo mirando frente a frente al piloto, en
toda esa situación que fue menos de un segundo, me preparé a dar el siguiente paso, vacié los
campos del frente de la nariz del avión y junte mi cuerpo con el del avión y el del piloto como si
fueran uno sólo en términos de campos magnéticos, de esa manera logré que todos entráramos al
mismo tiempo a los campos, habían pasado dos segundos desde que me paré en la nariz del avión,
en ese momento cerré el campo y estábamos el piloto, el avión y yo sobre el desierto de Atacama
a más de mil mil kilómetros de donde originalmente nos encontrábamos, salté del avión y permití
que me pasara, a toda velocidad me alejé, pero el avión giro en mi dirección para seguirme, no
sabía qué hacer, en ese momento recordé mi pieza que se encontraba sola, según la física todos
estamos en todos los lugares al mismo tiempo, por lo que mientras estaba en el desierto
supuestamente estamos en el lugar que sabemos ya que nosotros nos vemos ahí y las otras
personas también, por lo que en teoría si me veía en el otro lugar debería pasar instantáneamente
hacia esa zona, empecé a concentrarme y moví toda mi energía para verme en ese lugar en este
instante, como lo hice la vez anterior cuando cambié el pasado pero esta vez sin alteración en la
cadena de eventos, este cambio era instantáneo, me veía en el lugar pero no podía salir del
desierto, asumí que era porque me tenían en los registros del avión, este me estaba apuntando,
en ese momento recordé un truco que me aprendí de otro del grupo, puse mis manos en el pecho
y elevé un campo alrededor mío, habrá alcanzado unos treinta kilómetros a la redonda, un pulso
electromagnético, que apago los sistemas del avión, en ese mismo instante me vi en mi pieza
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sentado en un sillón con la adrenalina elevada al máximo pero bien, me preguntaba qué habría
pasado con el avión o si todo en realidad había ocurrido, alcancé el control remoto de la televisión
para prenderla pero no encendía, de hecho no había electricidad en toda la casa, al igual que
tampoco había en toda la calle, tomé una radio que tenía y le coloqué pilas, la prendí y lo que
decían era que había ocurrido un apagón generalizado en alrededor del setenta por ciento del
país, todo porque había ocurrido una falla en el sistema interconectado, que la gente se
tranquilizara porque no iba a tardar mucho en volver la electricidad, no explicaban por qué había
ocurrido ni donde, tampoco sobre el avión. Con esa información sabía que lo de antes había
ocurrido en realidad, me cambié de ropa y fui a la casa de mi hermano a buscar mi moto, él se
encontraba en servicio en ese momento, había entrado a las fuerzas armadas hacía unos años ya,
y estaba tomando cursos para llegar a ser teniente coronel, la casa de él estaba sola por lo que
simplemente saqué mi moto y me devolví a mi hogar.

Llegué a mi casa y fui a mi pieza donde comencé a meditar, mi intención era hacer una conexión
telepática con el resto para saber qué es lo que ellos habían hecho, un par había hecho conexiones
para que los noticiarios se enteraran de redes de narcotráfico, otros habían ido a hospitales para
ayudar a la gente, entregar un poco de tranquilidad y curar a los que pudieran, otros entregaron
información a encargados de teorías de conspiración, y otro había buscado a los responsables, a
quienes nos deseaban la muerte, no podía saber quien exactamente había hecho qué, así no
funciona, pero nadie hizo algo como lo que yo hice, ni remotamente parecido, “creo que se me
pasó la mano”, debíamos saber dónde atacar, ya que habíamos empezado nuestra introducción, la
decisión era clara nuestra meta era la libertad de los seres humanos, por lo que debíamos atacar a
quienes mueven los hilos y así reducir sus influencias, para lograr esto debíamos mermar sus
fuentes de recursos.

La última vez en Francia habíamos quedado de juntarnos en Brasil a las siete semanas luego de esa
reunión, conocía muy bien el sitio donde nos íbamos a juntar, yo ya había estado antes, en mi otra
vida, llegué directamente a quedarme en esa casa, no tenía ningún interés de quedarme en otro
lado, además la casa era gigante por lo que no incomodaba que me quedara en ese lugar, al llegar
al lugar ya había gente allí me recibieron con los brazos abiertos y me ayudaron a desempacar,
tenían comida y jugos naturales, la última vez que estuve allí no tenían nada de eso, la última vez
no fui por un objetivo claro. Me relajé durante unos veinte minutos en la habitación en la que me
estaba quedando con eso pude despejar mi mente y empecé a practicar las habilidades que había
aprendido, al principio la telequinesis, después la habilidad de ver los campos magnéticos, me
posicionaba en distintos lados de la habitación, me movía muy rápido de un lado a otro de la
habitación, así en general, excepto la habilidad de crear un golpe magnético. Al final me contacté
con mi espíritu a través de la telepatía, quería saber qué era lo que ocurría a fondo no quería ser
una oveja más en este rebaño disfrazado de ejército, me contacté y lo que charlamos fue:

- Te sientes como perdido - Me dijo


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- Así es no sé qué hacer, siento que estamos haciendo cosas sin sentido que lo que hacemos
simplemente sirve para llamar la atención, que no conseguiremos nada al final
- Muchas veces ocurre lo que dices, se arma alharaca se grita y después queda en nada,
pero toma en cuenta que nunca sigue todo igual siempre queda algo que provocará un
efecto en cadena, que llevará a los acontecimientos más indescriptibles.
- Pero ni siquiera se sabe quiénes somos, ni para que estamos ni tampoco que es lo que
buscamos.
- Por supuesto que saben, sólo que no los que tu deseas que sepan, sino los que son tus
enemigos.
- ¿Quiénes son?
- Están en todos lados, y no te miento cuando te digo que deberás desconfiar de todos,
hasta que hayas comprobado que están contigo.
- No entiendo lo que dices.
- La gran mayoría de las personas son dirigidas, simplemente porque no conocen algo
mejor, por lo mismos serán dirigidas en contra de ustedes, es algo obvio, mientras la
voluntad de ellos esté en contra de ustedes, les podrán hacer lo que quieran.
- ¿Cómo podemos revertir eso?
- ¿Por qué peleas?
- Porque ellos nos asesinaron en el pasado, quiero vivir esta vez
- Si quieres vivir simplemente escóndete, obedécelos y vivirás.
- Eso no es vivir
- ¿Entonces qué es lo que deseas?
- Deseo venganza por lo que me quitaron
- Si fuera eso en realidad no tendrías ninguna de las habilidades que manejas ahora, no es
eso, yo sé por qué estas peleando, pero no lo puedo dejar expuesto lo tienes que hacer tú
- ¿Por qué?
- Te dije que lo tienes que descubrir tú, yo sólo te puedo encaminar
- Ayúdame entonces
- Recién me dijiste que eso no era vivir. ¿A qué te referías?
- A que si me escapo y escondo viviré como un esclavo y eso no deseo hacerlo
- Pero tú puedes vivir tranquilamente haciendo lo que te dé la gana, tienes dinero y si
alguien te quiere matar tienes todas las facultades para defenderte incluso más que la vez
anterior
- Pero no es suficiente
- ¿Por qué?
- Que pasará con mis amigos, mis vecinos mi familia
- También los puedes defender a ellos
- ¿Y el resto?
- ¿Qué ocurre con el resto?
- ¿Qué va a pasar con ellos?
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- ¿Quiénes?
- Las otras personas que no son ni mi familia, ni amigos ni vecinos
- Preocúpate de tu propia familia, el resto simplemente va a tener que bajar la cabeza y
obedecer, como lo han hecho los últimos quince milenios
- No es suficiente, no me puedo quedar tranquilo pensando que alguien sufre y yo pudiendo
hacer algo no hago nada
- Exacto, por ahí van tus motivos
- ¿Qué motivos?
- Los motivos por los que tú peleas
- ¿Los otros?
- Todos
- No te entiendo
- Piénsalo un poco
- La humanidad, la humanidad ha sido esclavizada y no lo sabe, se debe liberar
- ¿Cómo planeas hacer eso?
- Sacando del camino a quienes tienen sus cadenas
- ¿Y después qué? Si no conocen nada mejor van a querer volver a estar como estaban
antes, lo que tú crees no es suficiente, por lo menos no hoy en día, tienes que hacer algo
más
- Se les debe demostrar lo que es mejor
- No sólo eso, ellos deben saber lo que ocurre
- ¿Y cómo deberíamos empezar?
- Decídanlo ustedes, yo no puedo hacerlo sólo somos una dualidad tu y yo, una dualidad
dividida en tres partes, por lo que tenemos que estar de acuerdo en todo lo que hagamos
y si sólo el cuerpo o el espíritu decide, el alma sufrirá, y así una con otra, hay gente que
desea ser liberada y no sabe cómo, es difícil de explicar y tú no estás en condiciones de
poder traducir lo que significa y lo que debes hacer, simplemente parte por lo primordial,
lo que se ve a simple vista, poco a poco te irás adentrando en lo que ocurre y lo que hay
detrás, pero déjame advertirte que no hay vuelta atrás.
- Entiendo gracias
- Cuando gustes estoy para ti.

Cuando terminó la sesión telepática me levanté y sentí que sabía que hacer, salí a las calles de Río
para recorrer, me quedaría ese día completo en la playa pensando que era lo que se debía hacer,
de pronto vino a mí como una epifanía, sabía muy bien por donde debíamos empezar.

Al volver a la casa, ya habían varias personas dentro y en una sala de reuniones, había once
personas, cuando llegué me dijeron que pasara a la sala. En su interior estaban Marcos y Sophia en
conjunto con otros que ya había visto allá en Francia, después de mí entro otra mujer, ella iba a
ser la traductora de lo que íbamos a hablar.
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- ¿Qué es esto? – Pregunté.


- En esta sala de reuniones vamos a discutir lo que se hará después y como salieron el resto
de las cosas que hicimos - Respondió Marcos
- ¿Y por qué sólo nosotros? - Pregunté
- Porque representamos a las constelaciones y además es algo que se viene haciendo desde
hace milenios, no existen deseos de cambiar estas tradiciones - Respondió Marcos
- Tal vez deberíamos - Respondí
- Tal Vez - Me dijo
- Ok, me dijeron que representamos constelaciones, ¿Quién se supone que soy yo? -
Pregunté
- Leo - Me dijo Marcos
- ¿Por qué? - Pregunté
- Es el puesto que estaba libre, ese puesto era de Toth, pero ya no comparte con nosotros -
Me respondió Marcos
- ¿Quién es Toth? - Pregunté
- Otro de nosotros, ya lo conocerás - Me dijo con tono cortante
- ¿Y tú eres?
- Cancer y Sophia Virgo, ¿Terminamos? - Me dijo con un alto tono de voz.
- Muy bien - Me senté y tomé una botella de agua que se encontraba en mi puesto y
comencé a beber de ella, otra persona un árabe que estaba sentado en la posición de
Piscis me dijo en un idioma que no podía entender por lo que la traductora lo hizo.
- “Es un gran honor estar en este lugar con nosotros, y en especial en ese lugar donde te
encuentras, tienes unos zapatos muy grandes que llenar y no va a ser simple, pero creo
que lo harás bien, estamos aquí reunidos para ver el siguiente paso a tomar, hemos todos
hecho algo para que sepan que estamos en movimiento, por lo que pronto van a venir por
nosotros, como lo hicieron la última vez según lo que tú nos contabas, tal vez deberíamos
escondernos y esperar a que todo se relaje un poco antes de volver a actuar”
- “No creo que escondernos sea la mejor opción, creo que debemos contra atacar, destruir
gobiernos y causar revoluciones” - Sophia respondió
- “Eso traería mucha desgracia a los seres humanos, quienes son inocentes y no tienen
responsabilidad por lo que nosotros hacemos serán los que más sufrirán será mejor buscar
otra forma de actuar” - Marcos dijo
- “Son responsables por lo que ocurre hoy en día, se han quedado quietos viendo como les
quitan sus libertades y no hacen nada, es cierto algunos morirán, pero para sus hijos
quedará un mundo mejor” - Dijo un japones en el Signo de Escorpion
- “Si no matan a sus hijos también” - Dijo Sophia
- “¿Y si fallamos?” - Dijo un africano sentado en el puesto de Tauro
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- “Debemos buscar otra forma de actuar que permita a la gente vivir tranquila, mientras
ellos quienes están detrás se impacienten, de esa manera encontraremos un equilibrio en
lo que hacemos y lo que ellos hacen” - Dijo un asiático en el puesto de Libra
- “La gente pagará igual, aunque no los queramos incluir debemos tener eso claro y
debemos estar dispuestos a defenderlos aún a costa de nuestras propias vidas” - Dijo un
americano en el puesto de Acuario
- “Siempre es el que tiene menos el que paga por los errores de quienes tienen más” - Dijo
un ruso en el puesto de Géminis.
- “Ya hemos empezado y aunque quisiéramos no podemos dar vuelta atrás, debemos
defender a todos los que podamos y aunque no lo deseamos cada una de las personas que
sufran será debido a nuestra responsabilidad, por lo que lo que hagamos lo tenemos que
hacer bien y rápido” - Dijo un brasileño en el puesto de Aries.
- “¿Y cómo deberíamos atacar entonces?” – Dijo un indio en el puesto de Sagitario
- ¿Por qué luchamos? - Pregunté
- Para no morir- Dijo Cáncer
- “Para destruirlos” - Dijo Sagitario
- “Por ellos” - Dijo Virgo
- “¿Por quienes” - preguntó Tauro
- Por la gente - Dije
- “¿Por la gente?” - Pregunto Piscis
- “Si así es, siempre se ha tratado de ellos, nunca de nosotros, lo hemos olvidado tal vez
será mejor volver a lo que solíamos hacer, velar por la libertad espiritual de los seres
humanos” - Dijo el israelí en el puesto de Capricornio
- “En el mundo ya existen muchas religiones” - Dijo Libra
- “No se trata de eso y tú lo sabes” - Dijo Aries - “ Siempre ha sido sobre los humanos,
nosotros, solíamos ser esclavos, nos dejaron libres pero con guardianes, lo hemos olvidado
pero la gente sigue actuando como un rebaño, Toth decía que éramos grandes, más de lo
que podríamos imaginar, todo lo que imaginábamos tecnológicamente nosotros lo
solíamos tener, esta es una guerra, que no se nos olvide, que aunque por mucho tiempo
hemos estado pacíficos esta guerra no ha terminado y no lo hará mientras un humano por
muy pequeño que sea, siga respirando y existiendo en el Universo”
- ¿A qué se refiere? - Pregunté
- Cierto que no te he entregado detalles aún, te falta mucho por saber y casi no queda
tiempo, asume lo que escuches acá, después nos sentaremos los dos para aclarar tus
dudas - Dijo Marcos
- Como fuera – Dije - Aunque no estoy al tanto, creo que deberíamos empezar a pelear por
ellos y no sólo por nosotros, debemos llevar esta batalla con fin, no simplemente pelear
por pelear, opino que liberemos a quienes más nos necesitan, a los rehenes en el mundo,
a las mujeres envueltas en la trata de blancas, a los oprimidos por leyes absurdas y a
quienes nos requieran ricos y pobres nos debería dar los mismo, todos somos humanos.
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- “Tranquilízate un poco ni siquiera sabemos si ellos están envueltos en este tipo de


situaciones” - Dijo Geminis
- ¿Y si no lo están? – Pregunté - Eso importaría o disminuiría el dolor de las víctimas,
interesan las personas y tú lo sabes, y deben ser todos libres, no sólo unos pocos.
- “Estoy de acuerdo” - dijo Sophia, con un gran atisbo de interés y deseos de empezar
inmediatamente. Creo que estaba sintiendo lo mismo que yo, que se había conectado
conmigo.
- ¿Y así se tomará la decisión? - Preguntó Marcos
- “Debemos votar” - Dijo Libra

Se siguió discutiendo el tema por un par de horas más, estábamos decidiendo por donde
comenzar y como los atacaríamos, si por cualquier motivo los pasábamos a llevar sería un golpe de
suerte, nuestra guerra ya no era con ellos sino por el bien de las personas. Comenzaríamos
liberando a los más oprimidos.

Se decidió que en tres días nos reuniríamos a través de la telepatía para comenzar nuestras
operaciones mientras cada uno de nosotros buscaríamos sitios a los cuales podríamos ir y liberar,
yo por mi parte iba a empezar de inmediato, y me devolví a Chile. Salí en la noche a buscar si
alguien necesitaba ayuda, me sentía como un superhéroe de historietas, pero algo distinto había
en mi persona, a diferencia de los de las historietas yo corría un riesgo real y podía terminar
muerto de un momento a otro, no habría resurrección para mi persona ni deus ex machina por lo
que tenía que ser cuidadoso, y no muy impulsivo, mientras recorría las calles de Santiago encontré
que en una esquina se paraba un grupo de prostitutas, me llamo la atención, no el hecho de que
estuvieran en esa esquina, sino que pudo haber sido lo que las llevó a esa forma de vivir, me
acerqué al grupo para ver y sentir lo que ellas sentían, algo que había aprendido a hacer gracias a
Sophia, era extraño el sentimiento que se daba a relucir, muchas de ellas sentían pena otras
vergüenza pero la gran mayoría ya no sentía nada, simplemente la urgencia de terminar la noche
rápido y llevar dinero a su hogar para sus hijos o para comprar ropa, no sabía que pensar ni cómo
podría ayudarlas, a decir verdad mientras más tiempo estaba cerca de ellas, me daba cuenta que
menos les interesaba dejar este estilo de vida, al parecer no conocían nada mejor, y tratar de
cambiar un paradigma es más difícil que cambiar la historia, en esos momentos se acercó un
hombre a conversar conmigo, cuando lo hizo un escalofrío recorrió mi espalda, me dijo que tenía
en un departamento unas calles más al sur unas chicas que me podrían interesar, me lo ofreció
por una suma no tan alta de dinero, o por lo menos lo que yo imaginaba que podría costar, y me
dijo que podía acostarme con ellas sin preocupaciones ya que eran vírgenes, no estaba
entendiendo bien lo que ocurría, ¿Por qué se había acercado a mí? o ¿Por qué me estaba
ofreciendo eso? para poder encontrar algunas respuestas, me puse a ver lo que el hombre
representaba, la capacidad de ver más allá; pero el hombre se notaba como cualquier otro, claro
el aura de él era muy pequeña y tenía algunos rasgos de sicopatía, pero seguía siendo humano,
acepté su oferta y me llevó al departamento eran unos barrios muy pobres, cuando llegué me
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exigió que pagara por adelantado, le dije que no lo podía hacer si no veía primero a la niña, me
encontró razón y al verla me entristecí inmediatamente, se notaba que había estado llorando no
mucho antes y que la mantenían drogada, me dijo que no me hiciera problema que eso es común,
si me gustaba sólo tenía que pagar y sería mía toda la noche, saqué dinero de mi bolsillo y le
pagué, me ofreció algo para beber lo cual rechacé, me pidió que esperará en la pieza, al poco
tiempo ella llegó, mirando al suelo y sin decir ninguna palabra, me miro y sonrió, algo
forzadamente, tan sólo lo hacía para que no reclamara ni nada, le pregunté cómo se llamaba y me
dijo María, con un acento algo particular se notaba que no era de este país, le pregunté por qué
estaba acá y me dijo que en donde vivía ella no habían muchas oportunidades y que necesitaba el
dinero, algo me decía que estaba mintiendo, ella me pidió permiso para ir al baño, asentí, cuando
entró empecé a comunicarme con su espíritu, a través de la telepatía, ella no lo notaría ya que es
un proceso muy rápido y en términos comunes no tarda más de un segundo, a no ser que se esté
en una conversación lo que me dijo fue lo siguiente.

- “Ayuda, no sé qué hacer, me engañaron para venir acá, estoy drogada y asustada, tengo miedo y
cuando haya empezado ya no habrá vuelta atrás, pienso constantemente en matarme y ahora
tengo una navaja en el baño y pretendo cortarme el cuello”

Apenas recibí el mensaje fui al baño y efectivamente tenía una navaja en la mano, aunque no
estaba en ningún sentido cerca del cuello, le dije.

- Tranquila, se lo que sientes y quiero ayudarte, te voy a sacar de acá, explícame como - Le
dije, a lo cual ella sólo respondió con un gesto en su cara que se notaba que era el de una
persona que está a punto de quebrar en llantos - Dime cuanta gente hay acá para saber a
qué me enfrento.
- Cuatro – Dijo con voz temblorosa - Están armados, por favor ayúdame.
- ¿Están todos en este departamento? – Pregunté
- Dos acá, uno en el edificio y otro mirando en una cámara desde otra parte.

Me di vuelta y noté que en la esquina del cuarto había una cámara, disfrazada detrás de una
planta, eso me heló la sangre sabía que venían para acá, tenía que actuar rápido.

- Quédate acá - Le dije - Vuelvo enseguida.

Salí del cuarto y me dirigí a donde estaban ellos, uno se me acercó a preguntarme si tenía algún
problema, sin responder nada, lo golpeé en la cara lo más fuerte que pude, no fue suficiente, sacó
un arma para apuntarme, como acto reflejo le lance un candelabro que estaba en una mesa, lo
cual lo retrasó medio segundo, tomé su arma, utilizando la telequinesis, el tipo no lo creía, y se
puso a gritar, de adentro de la pieza se escuchaban los llantos de María, estaba conmocionado no
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sabía qué hacer, en ese momento me llegó una epifanía mi propio espíritu me estaba
aconsejando.
“ Ellos esclavizan gente, es lo que hacen las condiciones de vida que tuvieron los llevaron a esta
situación, algún día los podrás sanar, pero ese día no es hoy, la vida no se acaba con la muerte
sigues creciendo como espíritu y encarnas como alma en otra vida en otro lugar para aprender de
tus errores, hoy no puedes hacer mucho por ellos, pero si por ella, si los dejas vivir van a seguir
haciendo lo mismo, y también te van a buscar para matarte, tienen contactos y compran gente, si
quieres ayudarla vas a tener que eliminarlos, en el mundo espiritual los podemos ayudar, si no
haces eso ahora condenarás a esa mujer a la esclavitud”

Al escuchar esto no lo pensé dos veces, llené mi cuerpo con adrenalina, puse mi mano derecha en
su cuello y se lo quebré, al momento de pasar esto llegó el otro, apuntándome con un arma, acto
seguido disparó, detuve la bala utilizando un campo magnético al frente mío, la bala quedó
estática en el aire, el tipo se puso histérico y disparó toda la carga del arma, las balas seguían
estáticas y se escuchaban los gritos y llantos de la habitación donde estaba maría, expulsé las balas
hacia el sujeto utilizando los campos, el cuerpo del tipo quedó destruido, la imagen aún la tengo
en mi cabeza, quedaban dos más uno con una cámara y el otro afuera, sabía que llegarían,
utilizando la telepatía con mi espíritu supe dónde estaban, uno en camino al cuarto y el otro
llamando refuerzos, corrí a donde estaba el tipo llamando utilizando las habilidades de correr más
rápido, el tipo quedo helado al verme quiso reaccionar y no pudo, estaba estático se tomaba el
brazo izquierdo, se paró y trato de correr hacia una ventana, no alcanzo a llegar en el suelo se
quedó muerto de un ataque, volví al cuarto y el otro tipo ya se encontraba adentro, iba directo a la
habitación donde se encontraba María, al tipo lo golpee por la espalda y le quite su arma, el tipo
se puso a gritar y a pedir piedad, era el tipo de la calle, el sicopata, sabía que ellos actuaban de esa
manera, por lo que no sentí compasión alguna, le pregunte donde estaban los documentos de la
chica, me dijo que en el estante de la esquina me di vuelta para buscarlos y ahí estaban, acto
seguido el tipo sacó un arma y se escuchó un disparo, María lo había matado ella lloraba y aún
seguía drogada, luego me apuntó a mí, me costó mucho convencerla, que no buscaba un mal para
ella pero después de lo que la pobre había sufrido no se le podía culpar por desconfiar, cuando por
fin bajó su arma, la abrigué con mi chaqueta y fuimos a la calle, corrió la suerte que había un taxi
que pasaba por ahí, lo hice parar, y nos subimos. La mejor opción en ese momento era ir a algún
lugar donde no llamara muchas sospechas, le dije a María en el oído que siguiera el juego, y le pedí
al taxista que nos llevara a un Motel, uno lejos de ahí, el nos llevó a uno que quedaba en la
carretera, nos bajamos y entramos, ella seguía aún asustada yo sabía que pasaría, me acerqué a
ella y la abracé, la pobre estallo en llantos, acto seguido aproveché para poder limpiar su cuerpo
de las drogas, utilizando el aura que ella tiene, en conjunto con la mía logré que el cuerpo de ella
liberara un extra de hormonas para que sus riñones funcionaran mucho más rápido acto seguido
María sintió ganas de ir al baño, estuvo por lo menos veinte minutos ahí, ya se encontraba mucho
más despierta y con su cuerpo limpio. Al abrir la puerta me agradeció, le pregunté de donde venía,
donde quedaba su casa, me dijo que era en Bogotá, le pregunté si quería volver, si tenía donde
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llegar y me dijo que sí, que a ella la habían engañado que lo único que deseaba era volver a su
hogar, con esto dicho, fuimos al aeropuerto, pagué un pasaje para Bogotá en primera clase, y
compramos ropa en el aeropuerto, antes de irse se acercó me abrazó, y me dio un beso en la
mejilla, uno con mucho cariño, me dijo que ojalá nos hubiéramos conocido en otras circunstancias,
y que si hubiera más gente como yo el mundo sería un lugar mejor, era mucho para la pobre y
entendía sus sentimientos, cuando se alejaba se dio la vuelta y sonrió, ha sido una de las imágenes
más bellas que he visto en mi vida.

Cuando llegué a mi hogar, mi corazón empezó a latir muy fuerte y un sentimiento de angustia me
invadía, sabía lo que había hecho, había matado a cuatro personas que por horribles que fueran,
nada me daba el derecho de quitarles la vida, empecé a llorar sin poder parar me sentía muy mal,
y empecé a meditar para poder calmarme, habré estado en mi casa meditando por lo menos dos
días completos sin comer sólo con agua, al haber terminado me sentía mejor, sabía que lo que
había hecho estaba mal; pero había salvado una vida y para esa mujer lo que hice era invaluable.
Sabía que tenía que volver a las calles, pero la última vez siendo que quería ser precavido terminé
causando la muerte a cuatro personas, no sabía qué hacer, por lo que decidí buscar consejo, fui a
ver a Marcos. La reunión con Marcos, fue algo tensa, no era como en mi otra vida, en esta no
teníamos tanta confianza por lo que mucho consejo de parte de él no podría obtener, más que
nada lo que recibía eran advertencias, él tenía razón no podía estar en las calles matando gente
esperando que nadie supiera y que no me buscaran, me parecía más un regaño que consejo, le
consulte que es lo que ellos estaban haciendo según los planes, me informo que estaban
recopilando información, que creían saber sobre una red de trata de blancas que estaba llevando
mujeres vía marítima de puerto en puerto y que llegarían luego a este país, la idea era liberar a
toda esa gente que iba ahí, le pregunté por qué esperaban tanto y me dijo que había más gente
involucrada en todo esto, habían fines políticos, hijas de parlamentarios que no habían hecho caso
cuando se les exigieron múltiples cosas, también que habían hijos de otros más que serían
utilizados para sacrificios, no entendía mucho al final me dijo que esto nos podría llevar a quienes
mueven los hilos y eso me gustó, le pedí que me incluyera pero se negó me dijo que yo era muy
impulsivo y que por simple y mera suerte yo aún seguía vivo, me pidió que descansara y que me
olvidara de esto por un tiempo que ellos se encargarían y me avisarían luego. No me agradó
mucho la plática con Marcos, sinceramente yo ya estaba muy metido en esto y no era un bebe,
yendo de vuelta a mi casa vi una marcha en la calle, por un lado habían personas encapuchadas
por el otro estaban carabineros y al final se encontraban las personas con carteles que hacían
canticos y gritaban en contra del gobierno, me llamo la atención el notar que carabineros permitía
que los encapuchados destruyeran las calles y quemaran neumáticos, mientras que a los que
marchaban los machacaban a golpes, me pareció una cobardía, después me di cuenta que en
realidad los encapuchados habían sido puestos por carabineros para poder tener motivos y
controlar a las masas a golpes, ellos le llaman orden más que nada son deseos de sumisión. La
rabia me apoderaba en ese momento, pero recordé las palabras de Marcos, por lo que decidí
hacerme a un lado y no involucrarme, de mala manera me fui de ese lugar.
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En mi casa me dedique a ordenar y limpiar, tratando un poco de poner algo de estabilidad a mi


vida, había estado muy ocupado por lo que mi casa estaba muy desordenada y sobre mis estados
de cuenta no tenía la menor idea de que ocurría ni de cuánto dinero me quedaba en teoría no
tenía por qué preocuparme, pero con los bancos siempre hay que tener mucho cuidado. Al revisar
mis estados me di cuenta de que, aunque me quedaba dinero no era mucho como el que yo creía,
en teoría cuando termine la demanda con la compañía de inversiones tendría suficiente dinero
para no tener que preocuparme a futuro, pero por lo visto había gastado mucho más de lo que se
suponía, debía ponerme a trabajar y luego si no quería tener que dedicarme a vender las casas
que ya tenía. En un principio me dediqué a buscar trabajo en mi área, pero trabajar como técnico
no es muy agradable, los sueldos son malos y los horarios interminables, por lo que no duré más
de un mes, luego me dediqué a hacer negocios, se me daba mejor pero no me gustaba ese mundo,
todos tratan a como dé lugar que uno pierda, ya que mientras más perdía yo, más ganaban ellos,
me termine aburriendo, después de un tiempo me di cuenta de que en realidad no necesitaba
tener que trabajar tanto sino que lo que debía hacer era medir mejor mis gastos, al fin y al cabo en
teoría no necesito dinero para movilizarme, simplemente lo necesito para comer y pagar los
gastos del departamento. Por lo mismo decidí volver a mi casa y comencé nuevamente a mejorar
mi crecimiento espiritual, sabía hacer muchas cosas, como correr rápido, transportarme a otros
lugares, levitar, telepatía, telequinesis, manejar electricidad, entre un montón más y pensar que
antes se creía que tan sólo se podían manejar dos a la vez, empecé a practicar, al principio en la
pieza luego en los parques, de vez en cuando me iba al desierto o a los bosques para practicar, por
lo que me conectaba cada vez más con la naturaleza, empecé a comprender lo que ya sabía de mi
vida anterior, lo de las vibraciones, esta vez las sentía y era uno con ellas, aprendí a recolectar
frutos y a pescar en el mar, por lo que ya ni siquiera necesitaba pagar por alimento, así pasaron
por lo menos tres meses más, un día de vuelta a mi hogar recorriendo una distancia de más de mil
kilómetros por alguna razón y sin nunca haberlo hecho antes, pase a una posada para comer algo,
alguna especialidad de la casa, pescado con verduras o sopa de mariscos, lo que fuera cuando veo
en las noticias el aviso de una mujer perdida, el día de ayer, por algún motivo giro mi cabeza
inmediatamente y veo la foto de la chica, no era nadie que yo conociera de antes; pero al ver la
foto sentí su voz en mi cabeza, se estaba comunicando.

- ¡¡¡En los Barcos!! - Me dijo - ¡Me están llevando fuera!, ¡¡¡Ayuda, Por favor!!!

Sin pensarlo dos veces salí de la posada corriendo en dirección al mar, mientras me acercaba al
mar comencé a saltar, cada vez más alto, hasta que de un momento a otro ya me encontraba
levitando, nunca lo había hecho de forma tan automática, aunque no era eso lo que me
preocupaba, gire en un ángulo exacto de veintidós grados al Norte y me dirigí a toda prisa, no
habrán pasado más de dos segundos cuando llego al barco, no le pido permiso a nadie
simplemente caigo en la borda del barco, todos los tripulantes me miraban y aunque algunos
tenían miedo otros simplemente se lo esperaban, parece que no era el primero, de un momento a
otro reacciono, muevo mi brazo hacia mi espalda y al mismo tiempo que escucho un sonido de
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disparo, detengo la bala, todos quedan impresionados, sin titubear corro a gran velocidad donde
el marino que me disparó lo agarro del cuello y le exijo que me diga dónde está la niña, se queda
callado pero mira hacia un contenedor, tiro al marinero al agua, y me dirijo al conteiner y con
todas mis fuerzas destruyo la puerta, no veo nada sólo una bolsa que contiene vino, me siento
avergonzado por lo que he hecho cuando escucho dentro de mí nuevamente, “Estoy acá detrás,
por favor”, destruyo la bolsa y dejo que salga el vino, atrás había una caja de madera sellada, me
acerco y al abrirla veo que está una mujer dentro dormida, eso es bueno pero no era la que estaba
buscando me fijo mejor y veo al menos otros siete cajones, los abro todos y veo niños, niñas y
mujeres todos drogados y durmiendo dentro de las cajas, está de más decir que los habían
secuestrado, me enfurezco de inmediato y me dispongo a matarlos, cuando aparecen los Ilumnati
justo detrás de ellos, mi sensación es de desconcierto, ¿qué hacen aquí?, cuando me quedo
impávido sin hacer nada siento que un peligro se acerca hacia mí, al momento que giro mi cabeza
veo a alguien apuntando un arma a mi cabeza y disparándola, no noto el paso del tiempo ya que
para mi fue instantáneo, pero la bala quedo levitando al frente de mi cara, sin tocarme, me di
cuenta que ellos me habían salvado, de inmediato empezaron a desarmar a los marinos y a abrir
los contenedores liberando a todos quienes estaban adentro, entre ellos la mujer que buscaba, me
sentí totalmente aliviado, Marcos se acercó y dijo.-

- ¡Te comenté que te quedaras tranquilo, pudiste haber muerto!


- No podía hacerlo sabiendo que alguien iba a sufrir y yo sin hacer nada - Respondí
- Comprendo - Dijo - Pero no resta al hecho de que corriste un riesgo innecesario y además
detuviste algo más grande
- ¿Qué?
- Íbamos a esperar que desembarcara para atrapar a quienes son responsables
- Aún podemos hacerlo

Nos quedamos en el barco unos cuantos, mientras los otros llevaron de vuelta a los rehenes a
tierra, los dejaron cerca de una comisaría para que pudieran contactarse con sus familias, mientras
que a los marineros los lanzamos por la borda, sabíamos que eran buscados y que había otro
barco buscándolos cerca, por lo que peligro no estaban corriendo. De todos modos, iba a ser difícil
que hablaran algo con las autoridades les era mejor decir que un grupo de piratas los había
asaltado. Al llegar al puerto de Singapur, nos esperaban un grupo de mafiosos en el puerto,
mientras unos se vistieron como los marinos para desembarcar los contenedores, yo al igual que
otros cuatro nos quedamos dentro de estos para emboscar a quienes esperaban a los esclavos. No
hallaba la hora para que abrieran el contenedor, por lo que me decidí relajar y dormí por lo menos
unas cuatro horas. Tuve un sueño en el que recordé mi última noche con Dayan, había sido
fenomenal y lo único que deseaba en esta vida era poder llegar a tener algo aunque fuera un poco
parecido a aquello, pero no me había dedicado nunca tiempo a mi persona para conseguirlo y
además la vez anterior había sido un regalo del cielo, que sin más había despreciado, y desecho,
no estoy seguro pero creo que boté unas lágrimas en el sueño, en este no sólo vi claramente el
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rostro de Dayan, a quién extrañaba, sino también el de su asesino lo vi claramente, y lo recordaba,


no había comprendido que se me estaba dando un aviso de peligro, lo que iba a ocurrir al
momento de abrir los contenedores, desperté justo cuando desembarcaban los contenedores del
barco y me dispuse en posición de pelea, había olvidado que de abrir estos contenedores no lo
harían en el puerto sino en algún otro sitio por lo que esperé lo que a mí me pareció una eternidad
en posición de combate, esperé por mucho hasta que me canse y bajé los brazos en ese momento
escuche una explosión y ruidos de disparos “Ya habían salido de los contenedores sólo yo quedaba
adentro”, hice bolar la puerta del contenedor y corrí fuera de este, al mismo tiempo que entraba
una granada al contenedor donde me encontraba, tomé de las ropas al primer sujeto que ví y lo
lance lejos, justo cuando reventaba la granada al interior del contenedor, ellos eran muchos y
nosotros sólo cuatro iba a ser difícil, para ellos.

Marcos detuvo todas las balas en el aire, mientras que yo golpeaba a todos los que podía en la
cabeza con la intención de noquearlos, el nivel de adrenalina en mi cuerpo ya era alto por la
situación y yo por mi parte me había encargado de aumentarlo, por lo que cada golpe mío era el
equivalente a la patada de un caballo, Marcos y yo Peleábamos en conjunto, los otros dos hacían
su parte, cuando en eso vimos que entraban trece sujetos con trajes, ellos eran distintos, me
parecían familiares, de un momento a otro uno de ellos tomó a uno de nosotros, y le rompió el
cuello matándolo instantáneamente, nunca conocí a ese niño; pero Marcos gritó
desconsoladamente cuando ocurrió, creo que en este presente en vez de mí él era su protegido,
Marcos corrió a gran velocidad y le corto el cuello a dos de ellos pero aún quedaban once, el otro
chico sólo aguantaba mientras que yo por mi parte esquivaba las balas que venían dirigidas a mí,
levanté cinco contenedores con uso de la telepatía y se los lance, logré darle a tres de ellos, pero
se movían muy rápido aún quedaban ocho, Marcos se hacía cargo de cuatro al mismo tiempo que
y el otro chico se encargaba de otros tres, el que quedaba libre dirigió su vista hacia mí, en ese
momento lo reconocí era quien me había quitado a Dayan, la ira y la pena se metió
descontroladamente en mi cuerpo quería venganza y lentamente me fui caminando hacia él, este
sujeto notaba que lo conocía y que quería matarlo, aunque no entendiera el por qué, por algún
motivo lanzó su revolver al lado y sonrió, deseaba una pelea de puños y a decir verdad yo también,
con la adrenalina a un máximo me aventé sobre él utilizando la habilidad de la velocidad, él ya
sabía cómo responder a esto por lo que se aventó hacia un lado, dio una vuelta en el suelo y me
aventó una patada al mismo tiempo que yo giraba mi cabeza para buscarlo, me llegó de lleno y me
desequilibró lanzándome al suelo, me levanté de inmediato y me limpié con el brazo la sangre de
las narices, le lance todo lo que había en el suelo, los casquetes de balas, restos de astillas todo lo
que hubiera en el suelo, simplemente las esquivó y después sonrió, corrió hacia mí, y por algún
motivo que no comprendía en ese momento no me pude mover, el miedo invadió mi cuerpo, me
golpeó la cara nuevamente y remató con una patada en mi estómago, me habrá roto a lo menos
tres costillas y me dejó con hemorragia interna, yo estaba desconsolado por otro lado a Marcos no
le iba mejor apenas estaba conteniendo a los cuatro sujetos mientras se preocupaba de mí y del
otro chico, el otro chico iba de mal en peor ya estaba sangrando y los otros tres sonreían mientras
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le causaban los cortes, cuando giré mi cabeza para volver a ver al sujeto con el cual me enfrentaba
noté que volaba en mi dirección, iba dispuesto a tomar mi cabeza y romperme el cuello, lo único
que atiné a hacer fue cubrirme la cabeza con mis brazos, con lo cual él sujetó mi brazo derecho
con sus dos manos, me golpeó con su talón la rodilla derecha, quebrándola en el momento y
abrazo con sus piernas mi brazo lanzándome al suelo y dejándome en una condición de palanca,
mi brazo y sus piernas, en menos de un segundo me quebró el codo del brazo derecho, yo ya
estaba muerto no había mucho que hacer, me había rendido, en aquel momento Marcos logró
zafarse de los cuatro con los cuales peleaba y le corto el cuello a dos de los tres sujetos con los que
el otro chico peleaba, mientras que el otro chico corrió hacia los otros cuatro y le quebró el cuello
a uno, el sujeto con el cual yo me enfrentaba simplemente me dejó en el suelo sabía que yo no me
arrancaría a ningún lugar, fue directo hacia Marcos, por más que intenté gritar para avisarle, no
podía, las fuerzas no me daban, por lo que utilicé la telepatía.

- ¡Atrás tuyo! - Marcos giró y golpeó en el estómago al sujeto con el cual yo me enfrentaba,
ya no se veía tan fuerte, y aun así me había vencido
- ¡Debemos arrancar! - Me dijo Marcos Telepáticamente
- ¡No puedo, aunque quiera, ve tú con el otro chico, mi hora ya llegó!
- ¡No lo preguntaré otra vez, estoy dispuesto a dejarte acá! - Me dijo
- ¡Lo sé, salva al niño, si sobrevivo los buscaré!

Marcos, me miró e hizo un gesto con la cabeza, como despidiéndose de un muerto, quebró los
vidrios de la bodega, y voló hacia afuera mientras que el otro chico lo seguía, los cuatro sujetos
que quedaban volaron detrás de ellos, recordé que podía posicionarme en otro lado, traté de
recordar algún lago con agua lo más pura posible para poder lograr una rápida recuperación,
recordé un lago que había visto el año pasado, y me coloque en ese lugar, las cámaras que estaban
dentro del lugar no me permitían moverme, debía apagarlas, si utilizaba un golpe
electromagnético muy fuerte podía causar problemas a Marcos, me di cuenta que no tenía mucha
fuerza por lo que un golpe mío en estas condiciones no haría mucho, necesitaba menos de un
segundo, un instante solamente, que nadie me viera, acumule las fuerzas que pude y dí el golpe
electromagnético, sólo alcanzo a funcionar dentro del galpón pero había una cámara fuera de este
que no me permitía moverme, necesitaba apagarla y rápido, venían otros a acabar conmigo tenía
que hacerlo de nuevo, ahora con más fuerza, lo intenté una vez más sabía que era la última vez
que podría, con toda mi fuerza lance un golpe magnético, y esta vez alcanzo para darme ese
instante y desaparecer sin problema.

Aparecí falto de aire, a la orilla de un río congelado y con una temperatura de menos cinco
grados, con las costillas rotas, la nariz quebrada, un brazo quebrado y una pierna quebrada, no
tenía fuerza para romper el hielo y el frío me estaba dando sueño, era hipotermia, caí dormido y
desperté en una clínica todo vendado y adolorido, sujeto a la cama, cuando desperté un
carabinero trató de obtener mi declaración pero un médico le dijo que si él quería que yo viviera
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debía dejarme tranquilo a lo menos un par de días ya que yo estaba demasiado débil. Fue para
mejor, ellos tenían mis huellas y ya sabían quién yo era, el asunto recaía en por que me
encontraron en tan mal estado y no sabía que decir, además ya no sacaba nada con escapar me
irían a buscar a mi casa tarde o temprano, la zona donde caí era montañosa pero muy transitada,
creo que inconscientemente deseaba que me encontraran, y un arriero lo hizo, cuando iba de
vuelta a su casa después de haber dejado a las ovejas en los cerros, las dudas de ellos recaían en
porque estaba tan desabrigado en un lugar como este, y como era posible haber quedado tan mal
herido.

Un carabinero entro a la pieza para hablar conmigo, intenté sentarme pero el dolor fue
demasiado, no podría moverme hasta por lo menos un par de meses, el carabinero me hacía
preguntas en un tono acusante como queriendo decir que yo estaba involucrado en algo malo, y
tal vez así era, pero no podía dejar que supiera todo lo que pasaba, especialmente después de la
derrota que habíamos tenido, le dije al carabinero que no recordaba mucho, que no estaba seguro
como perdí la ropa, pero los golpes los había recibido de un caballo loco que estaba suelto, le dije
que caí sobre el hielo del lago y me arrastre intentando buscar ayuda, después del resto no
recuerdo nada. Existen ladrones y cuatreros en esa zona por lo que mi historia aunque poco
creíble era suficiente además tenía mucho dinero por lo que hable con los médicos para que me
movieran a una pieza más cómoda, al poco tiempo dejaron de sospechar y luego de dos meses
cerraron el caso, mientras yo me recuperaba en el hospital, no podía curarme con el agua, por dos
motivos, uno era que si lo hacía se iba a sospechar más de mi aún y segundo era que por algún
motivo el agua del hospital no servía para eso, pase los siguientes tres meses en cama
recuperándome lentamente mientras veía televisión, más que nada noticias y por lo visto ellos no
se quedaban atrás, estaban ocurriendo revoluciones en África, dictadores estaban cayendo en el
mundo, redes completas de prostitución y de narcotráfico estaban cayendo, prisioneros estaban
siendo liberados, la violencia en Méjico disminuía y en China las fuerzas militares ya no
amedrentaban a su gente, cualquiera se daría cuenta que el mundo estaba cambiando, aun así
estaba inquieto, sabía muy bien que iban a contratacar por lo que no me podía quedar quieto,
estaba seguro que los hijos del reactor sabían que yo seguía vivo, sólo que no entendía por qué no
habían venido por mí, hasta que una noche, llego Marcos, estaba todo oscuro, se notaba que él no
quería que le viera la cara:

- ¿Cómo estás? - me preguntó


- Mejorando- Respondí
- Me alegro de que estés bien - Dijo con un tono algo sarcástico lo que en realidad me molesto
- ¿Qué es lo que quieres, sabes que no puedo llegar y salir saltando de aquí?
- No será tal vez que no has salido porque te lo han ordenado
- ¿Quién me lo ha ordenado? - Respondí con un tono de rabia
- No te hagas el iluso, si no hubiera sido por ti no hubiésemos caído en esa trampa, además ¿Por
qué no has muerto, si no fueras uno de ellos no deberías estar vivo
96

- ¿Si fuera uno de ellos no creerías que estaría en un mejor lugar recuperándome, en vez de una
clínica en medio de la nada?
- Tal vez, pero ellos son inteligentes y hubieran esperado que nosotros sacáramos esas
conclusiones
- ¿Cuál es tu problema conmigo?
- ¿Qué crees?, si no fuera por ti Gabriel aún estaría vivo
- ¿Gabriel? - en ese momento recordé el chico que había muerto en el último enfrentamiento
- Yo no tuve que ver en eso y tú lo sabes, el vino por su cuenta
- Porque confió en ti
- Ni yo sabía lo que se venía
- Mira el único motivo por el que sigues vivo es porque Sophia pidió que así fuera, pero la próxima
vez que nos veamos estaré más que complacido con matarte
- La próxima vez que nos veamos te haré pagar por lo que pasó con Dayan
- ¿Quién?, ¿De quién mierda hablas? - Recordé que no conocía todos los detalles, y que cuando les
conté no dije nombres, él no sabe todos los detalles, sólo los conocía Sophia, quien los leyó y los
vió conmigo, lo estoy culpando por algo que él no había hecho
- ¿Gabriel era tu alumno?, ¿Tu protegido?
- Si, eso era
- Yo lo fui en la otra vida, no lograba hacer tanto como ahora, mis habilidades no eran tantas, pero
era feliz, estaba con la mujer que amaba, y tenía un futuro prometedor, hasta que tú nos delataste
con ellos, no dudaron en ir a matarnos.
- Y por qué nos ayudas ahora si perdiste tanto
- Porque te quería, eras mi amigo, o por lo menos eso es lo que recuerdo sé que me salvaste a
costa de tu propia vida la última vez, sentía que te lo debía
- Ya veo, pero me cuesta creerte
- No espero que lo hagas, y a decir verdad deseaba que todo fuera mentira, vivo con un vacío
eterno, simplemente el recuerdo de como era antes me permite hacer lo que hago
- Muy bien te creo, pero no te quiero volver a ver.
- Comprendo
- Algo que quieras preguntar, lo último que quieras saber
- Cuando pelee con ese sujeto, fue distinto a la última vez, él fue quien mato a Dayan.
- ¡¡¿Qué?!!, ¿Cómo lo recuerdas?
- No lo hago simplemente lo soñé antes de entrar, al ver su rostro lo reconocí, la vez anterior no le
di tiempo y lo maté de inmediato, esta vez fue distinto me paralicé
- Ya veo, creí que sabías más, ellos utilizan el miedo como defensa, te paralizan como una presa al
frente de un depredador, es así como atacan y es de esa forma, a través del miedo como lo han
hecho desde tiempos que yo no recuerdo solo Toth sabe
- ¿Quién es Toth?
- Es otro un antiguo no creo que lo llegues a conocer, pero él nos ha enseñado lo que sabemos
- No entiendo
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- No vengo a explicarte nada, tenías una pregunta y te la respondí, Adiós


- Espera no te vallas
- No deseo tenerte cerca, no vuelvas a acercarte a nosotros.

Se fue como si nada, muy rápido ni alcancé a notar cuando él ya no se encontraba, los meses
pasaron y mis costillas, mi brazo, nariz y pierna ya estaban mejor, me dijeron que esperara unas
tres semanas más, empecé a hacer terapias de Kinesiología en las mañanas. Mientras en las tardes
veía las noticias, cosas pasaban alrededor del mundo en algunos países ya se estaban llevando a la
justicia a políticos corruptos, prisioneros civiles liberados, cárceles ilegales cerradas, carteles
completos junto a todas sus redes caían de la noche a la mañana, los sistemas de salud estaban
cambiando y la educación también, ya era imposible que el status quo a nivel mundial no
cambiara, por lo que se veía el nacimiento de una nueva era, hasta que un día, ocurrió. Lo vi en las
noticias y no lo podía creer.

Un extra noticioso apareció en la televisión era algo que estaba ocurriendo a nivel mundial, ovnis
aparecieron en todo el mundo en ciudades grandes y pequeñas a la misma vez, eran millones, al
principio se veían como luces en el cielo, era muy claro que estaban en formación y que esperaban
instrucciones, de un momento a otro todas las naves se movieron en una misma dirección dejando
un rastro de humo en el cielo parecido a una nube de color violeta, la misma escena se repetía en
todo el mundo, sabía muy bien de que se trataba me levanté de la cama, y un médico me ordeno
quedarme acostado, me dijo que no podía salir hasta que hubiese acabado el tratamiento, le hice
caso aunque de mala gana, él me inyecto unos calmantes y me mantuvo dormido, así fue por lo
menos unos tres días, los médicos se veían algo estresados, más que de costumbre simplemente
llegaban y me daban calmantes para que me mantuviera en la cama, no entendía que pasaba,
nadie quería decir nada, cuando desperté creo al tercer día todo estaba hecho un infierno se
escuchaban disparos, y gritos, no estoy seguro era muy confuso un médico entró a la pieza y me
dijo que me vistiera y me preparara a escapar, cuando pregunte por qué simplemente respondió
“Porque es el fin del mundo”.

Saliendo del hospital, me encontraba en una caravana, con la compañía de unos cinco carabineros,
todos muy jóvenes y sin experiencia, ya era verano, algo a nuestro favor, no era necesario utilizar
mucha ropa y había mucha gente anciana con nosotros, los ojos de los carabineros emitían terror,
miedo, y eso me impacientaba, cuando llegamos a un camino vimos a lo lejos una caravana de
vehículos, uno de ellos hizo una seña para que nos vinieran a buscar, se acercó otro carabinero en
una motocicleta, a hablar con el que hizo la seña, no pude escuchar la conversación pero lo que
alcancé a notar es que no habían recursos para movernos a nosotros, los vehículos habían sido
dispuestos para otras partes, pero había una cabaña en la cima le dijo que fuéramos todos allá y
que después nos irían a buscar, en esa cabaña habían armas y comida suficiente para todos
nosotros, el carabinero asintió de mala gana, pero obedeció, nos pidió que lo siguiéramos, dos de
ellos se posicionaron adelante, otros dos a los costados de nosotros y el quinto detrás, no
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entendía que era lo que pasaba hasta que de lejos vimos venir otra caravana de personas, pero era
distinto les hicimos señales y no respondieron, simplemente se acercaban a nosotros con
espasmos en el pecho, los brazos y cabeza, no entendía hasta que uno de los que estaba adelante
gritó “¡¡ENFERMOS!!”, no entendía hasta que los vi disparándoles, la sangre se me congeló y los fui
a detener, no con mis habilidades sino como una persona normal, otro de ellos me golpeó la
cabeza con la culata del revólver, caí al suelo, habré despertado unos tres segundos después con la
ayuda de una señora que me atendió, yo con la mirada perdida miré a los carabineros y ellos
seguían disparando mientras que sollozaban con pánico.

- ¿Qué pasa? - Le pregunte a la señora


- Empezó hace unas diez horas, la gente empezó a vomitar sangre y se puso violenta con
espasmos en todo el cuerpo y empezó a atacar a la gente
- ¿Qué?
- Zombies, eso parecen
- ¡¿Qué?!, es imposible
- Es lo que estamos viendo

Uno de los carabineros y un médico de la clínica de la nada comenzaron a vomitar sangre, me fijé
en el carabinero que miraba a su compañero que pedía ayuda con llanto de un niño, su
compañero no dudó, le puso el arma en la cabeza y disparó, giré la cabeza con desprecio sin creer
lo que veía, el otro que había vomitado me tomó de la ropa y me lazo lejos, iba por la señora, me
habrá lanzado unos tres metros de distancia antes de chocar con otra persona, los carabineros que
aún lloraban a su compañero se dieron cuenta del otro zombie en el grupo pero con los otros que
se aproximaban al grupo tan cerca, tuvieron que elegir entre una horda que iba directo a atacarlos
o uno sólo que iba a matar a una persona, siguieron disparando al grupo que se aproximaba, yo
aún estaba consternado por lo que ocurría, vi que le había tomado el brazo a la mujer y con un
giro de muñeca se lo quebró, sentí el grito de la mujer hasta lo más profundo de mi ser, y sin
pensarlo me aventé al zombie lo tome y me elevé con él lo más alto que pude, no fue mucho aún
no me había recuperado del todo, pero fue suficiente para aventarlo lejos, en lo alto vi un lago
volé hacia allá, me sumergí y me recuperé, volví de inmediato donde estaba la caravana, ya
mermada, habían muerto dos carabineros y cinco personas de la clínica, el carabinero al que le
habían disparado en la cabeza también estaba atacando a la caravana, eso quería decir que no los
podían matar, por lo que vi ya se habían resignado, elevé con la telequinesis un montón de piedras
y se las aventé a los zombies como si fueran metrallas, le destruí los cuerpos por completo, a todos
los que habían ahí, pero aun así aunque los brazos estuvieran en el suelo estos aún se movían
como con espasmos, los dos carabineros me miraban sin creer lo que había ocurrido no sabían si
atacarme o agradecerme, les dije que estaba de su lado y que debíamos llegar rápido a la cabaña,
algunos médicos se querían llevar a los heridos, a lo cual los carabineros se negaron, dijeron que
ellos ya estaban infectados y que era imposible salvarlos, los médicos y los familiares de estos se
negaban, después de una breve discusión se acordó que los iban a llevar pero al primer indicio de
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síntomas los iban a matar, me pareció justo aunque cruel, cuando pregunte a cuanto quedaba la
cabaña me dijeron que a unos cuatro kilómetros, eso era mucho especialmente para gente herida.

- Ok dije, vamos avanzando yo trataré de ir más adelante para prever si hay más de estas
cosas adelante

Cambié mi capacidad de vista a la que permitía ver los campos, note que todos los que se
encontraban ahí tenían aura, independiente del tamaño de esta y de la intensidad todos eran
humanos, aunque había algo extraño en los heridos, las zonas que habían sido atacadas tenían un
color azul claro casi blanco, al igual que los restos de zombies en el suelo, los que aún se movían,
me había dado cuenta que en realidad estaban infectados y que no había mucho que hacer,
preferí callar esperanzado de encontrar una cura antes de llegar a la cabaña, me elevé para ver
más adelante noté que no habían más de estas criaturas en el camino al parecer los que habíamos
encontrado eran de una caravana anterior los dejaron atrás simplemente. Le avisé a los
carabineros y me volví a elevar, en eso apareció un helicóptero que me empezó a disparar,
creyeron que yo era una de esas criaturas, tuve que huir de ese lugar, con mucho pesar dejé esa
caravana, sin mi protección; pero con carabineros armados y un helicóptero protegiéndolos en lo
alto, no era tan malo, volé directo a mi casa en Santiago, la ciudad estaba destruida con las calles
llenas de muertos, algunos en el suelo con espasmos, otros de pie, era como si el infierno hubiera
llegado a la tierra. Era imposible, lo que se veía ni la película de terror más grotesca podría
describirlo, al llegar a mi departamento, noté que estaba completamente vacío y con las paredes
rayadas, estaba de más inferir que me habían asaltado, no quedaba literalmente nada en la casa ni
siquiera los grifos del agua, yo aún me encontraba con las ropas del hospital, el edificio estaba
completamente vacío se podía inferir que había sido evacuado aunque no creo que mucho tiempo
atrás, necesitaba ropa y alimentos, al igual que agua, fui al departamento de mi vecino, habían
varios cerrados con llave aunque otros no, para evitar inconvenientes, preferí entrar a uno desde
afuera, al departamento contiguo al mío, si mal no recuerdo ellos eran una pareja con dos niños
pequeños, de algo así como nueve y doce años. Cuando entré a este departamento vi que la casa
por completo había sido dada vuelta habían a lo menos cinco maletas encima de una cama,
supongo que al ser evacuados los dejaron ir sólo con lo necesario. No encontré mucha comida solo
un paquete a medio comer de papas fritas que ya llevaban tal vez un mes vencidas y algunos
restos de fruta a medio comer, no sentía mucha hambre, más que nada sed, por lo que me dirigí al
grifo abrí la llave y a mi entero placer vi que aún funcionaba, se veía limpia, yo no podía correr
riesgos hasta donde estaba enterado esto era un virus o una bacteria por lo que el agua podría
estar contaminada, tomé una olla y la herví, al fuego de una estufilla que tenían para
campamentos con su balón de gas separado, me pareció extraño que no lo llevaran, en su caso
esto hubiera sido lo primero que yo hubiera empacado, creo que lo hicieron así porque se sentían
protegidos. Hice hervir el agua hasta que la olla empezó a quedar negra por debajo, casi la mitad
del agua que había hervido se había evaporado, después de apagar la olla dejé enfriar el agua al
punto que yo la pudiera tocar sin quemarme, sintiendo eso sí el calor, tomé una cantimplora que
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tenía el antiguo dueño y la llené de agua, mientras esperaba a que el agua se enfriara revisé las
maletas que se encontraban sobre las camas, lo único que me quedaba bien era un pantalón de
buzo que tenía elásticos en la zona de las pantorrillas la ajusté a mi cuerpo, ni siquiera los
calzoncillos del tipo me quedaban, esto junto a una polera vieja que de seguro el vecino utilizo
cuando era flaco, me quedaba grande pero servía, a esto sumé una chaqueta de cuero de cuerpo
completo que a la hora de enfrentarme con los zombies me daría algo de protección. Ya habiendo
vaciado el agua en la cantimplora, aún quedaba otro poco en la olla, la iba a beber en ese
momento cuando me di cuenta que el vecino había dejado unas bolsas de té en un cajón de la
cocina. Tomé una bolsa y la introduje a la cantimplora, la segunda la puse en la olla, y la revolví
con una cuchara, con un vaso me tomé el resto del agua que quedaba, estaba exquisito y me
aplacó inmediatamente la sed y demás está decir que algo del hambre. Me faltaban zapatos y ropa
interior, había un mall no muy lejos de donde me encontraba, lo más probable es que estuviera
infectado de zombies, después de deliberar un poco decidí ir allá, me tomó exactamente cinco
segundos llegar y no me estaba equivocado, estaba atestado de estos seres, hice lo mismo que
con los otros en el bosque, tomé un montón de piedras y lo que se encontrara a disposición y se lo
avente como si fuera una ametralladora, los cuerpos de estos seres quedaron totalmente
destruidos en el suelo, pero seguían con espasmos inclusos los trozos de carne en el suelo, esto
me daba náuseas y para mí ellos eran humanos, en mi cabeza me sentía horrible, pero mi cuerpo
no me hacía sentir mal, había algo en estos seres, tal vez ya estaban muertos cuando la
transformación ocurría. Dentro del mall, me dirigí a las tiendas de ropa, hacía mucho que no iba
para allá por lo que no recordaba donde exactamente quedaban las cosas. En un momento y por
error mío se me ocurrió detenerme para consultar un mapa del mall, en eso siento un ruido, y al
darme vuelta veo a uno de estos seres que me ataca, fue muy rápido y me alcanzó el hombro, de
no ser por la chaqueta de cuero los dientes de este ser me hubieran atravesado la carne, pero no
lo hicieron, llené mi cuerpo de adrenalina y lo golpeé con el puño, el zombi salto para atrás aun
mordiendo mi hombro, los dientes habían quedado fuera del alcance de mi piel por la chaqueta
pero seguían apretando mi cuerpo.
El golpe aventó al zombie hacia atrás con los dientes en mi hombro, sentí como yo también era
arrastrado acto reflejo me moví hacia adelante y tiré los brazos hacia atrás para que la chaqueta se
desprendiera más fácil, todos los botones que me había abrochado se descocieron
inmediatamente y el zombie cayo atrás con la chaqueta en su boca y un buen trozo de carne mío,
grité de dolor, lo que fue un grave error muchos más vinieron a donde me encontraba, el zombie
con la chaqueta se levantó era como si no le hubiera afectado el golpe y con espasmos se acercaba
a mí, otros venían también por detrás, daban saltos inmensos y aunque no caían de pie se volvían
a levantar y daban otro salto, cuando uno venía hacia mí lo único que atiné a hacer fue utilizar la
telequinesis para detenerlo en el aire, ”¡Y funcionó!, como nunca, funcionó”, la última vez que
intente usarla en un ser humano no pude pero esta vez era posible, los aventé lejos de mí, seguían
llegando más y más por lo que decidí juntarlos a todos en un solo lugar y después les hice caer
objetos pesados encima, todo lo que encontré, aún no era suficiente para detenerlos, se seguían
moviendo por debajo de estos, pero les iba a costar mucho salir. Había una fuente cerca
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originalmente un adorno, iba a utilizarla para sanarme, pero recordé que podría estar infectada,
en ese momento entendí “Los pude mover con la telequinesis, a los seres vivos no les puedo hacer
esto, ellos no están vivos por lo que este no es un virus ni una bacteria, es otra cosa, el agua debe
estar libre de lo que fuera”, la utilice para curarme con un estómago vacío mucho no se podía
hacer, no tenía las proteínas suficientes en el cuerpo para reconstruirme por completo, pero sí
para cerrar la herida. Me fui cojeando a una tienda que estaba cerrada, me quería apoyar en algún
sitio cuando en eso escuché.

- Entra acá
- ¿Quién es? - Pregunté
- ¿Acaso importa?, apúrate antes de que vengan más.

Resulta que una niña de algo así como quince años me vio enfrentándome a los zombies, y quedó
fascinada, se le notaba por cómo me miraba, apenas entré a la tienda me empezó a interrogar,
quien era, como hacía eso, si yo era un ángel o un extraterrestre. La verdad preguntó tanto y tan
seguido que, aunque hubiera querido responder no hubiera podido, la mujer no se callaba, cuando
terminó de hablar no pude evitarlo y me puse a reír. Al principio ella se incomodó y los colores se
le subieron al rostro, cuando la vi me sentí mal, sólo por un segundo, luego me puse a reír aún más
fuerte, hacían años y si no me equivoco desde mi otra vida que no conocía a una mujer tan
fastidiosa y la verdad me encantaba, Dayan muchas veces se comportaba de esa manera y me
traía buenos recuerdos, me cayó muy bien enseguida, con mi forma de actuar yo a ella le di mucho
más que un poco de miedo, me calme la miré profundamente y le pregunté.

- ¿Cómo te llamas?
- Amalia – Respondió con un claro gesto de protección y miedo.
- ¿Te asuste?, lo siento, sólo que me recuerdas a alguien que quise hace mucho tiempo

Ella sonrió y se tranquilizó, no podía creer lo que había visto y la verdad yo en su lugar no lo
hubiera hecho. Ella ya no sabía cómo empezar la conversación, no la culpo yo tampoco lo sabría,
por lo que empecé yo.

- Amalia, cuéntame ¿estás sola acá?


- No, hay otros cuatro hombres que salieron a buscar más comida y agua - Yo sabía que ella
estaba mintiendo, lo sentí y sabía que me tenía miedo, por lo que no la culpo simplemente
le seguí el juego y cambié la conversación
- ¿Hace cuánto tiempo que estás acá?
- Desde ayer, que estoy acá, en un principio no habían tantos, pero ahora está repleto
- ¿Y por qué no te evacuaron?
- ¿Estaban evacuando? no sé cuándo lo hicieron, sólo sé que vine para acá porque era
donde trabajo
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- ¿Trabajas?, ¿no eres muy pequeña para eso?


- No me refiero a eso, acá venía con mi hermana y la ayudaba en lo que podía era como mi
trabajo, estábamos acá cuando empezó esto, mi hermana empezó a…- Las lágrimas se le
empezaron a caer mientras se tapaba la boca con la mano, estaba tratando evitar de
llorar, pero no podía contener el llanto - Por favor no me hagas daño.
- No tengo interés en hacerte daño, si puedo te protegeré, pero por favor necesito que me
cuentes que pasa, desperté hace muy poco, estaba en un hospital, y cuando lo hice me
encuentro con esto.
- No sé qué pasa, hace tres días todo estaba bien, ayer acompañé a mi hermana a trabajar,
ella se sentía mal, pero no tan mal, vimos unas dos personas vomitando en las calles, a
ninguno como los que están a allá afuera, para nosotras era un día normal, llegamos
temprano al local donde ella trabajaba, dos tiendas más allá – Apunto con su brazo al
norte- no había mucha gente como es de esperarse en la mañana y aun así yo encontraba
que había demasiada, de pronto se escucharon alarmas y disparos afuera, yo me asuste y
mi hermana, creo que entendía que pasaba, ella empezó a vomitar, no sé cómo ni por qué
pero en sus últimos momentos me miró a los ojos y comenzó a correr en la otra dirección
de donde yo me encontraba, corrí tras ella tratando de alcanzarla, se me hizo imposible,
en cuanto desapareció de mi vista empecé a escuchar gritos, era ella, mi hermana, estaba
mordiendo a un sujeto en la pierna traté de acercarme para que lo soltara, pero alguien
me sujetó y me dijo que corriera que ella estaba infectada, no le hice caso, en eso vi como
salto y atacó a otro sujeto, me asusté y ahí corrí hacia la tienda de mi hermana, cerré todo
desde dentro y me quedé allí, más tarde me dio hambre y sed no quería salir de la tienda
me daba mucho miedo, en eso escuché disparos, eran carabineros me alegré y salí para
pedir ayuda, uno me vio y me dijo que me escondiera para evitar que me pasara algo, no
le hice caso, al frente hay un local de jugos de frutas, por lo que corrí y saqué todo lo que
pude, no sé por qué lo hice, sólo sabía que debía hacerlo, comí una naranja, y con las
manos llenas de frutas me levanté para ver a los carabineros, me asusté mucho cuando los
vi muriendo, en un principio eran ocho después quedaban dos, uno de ellos estaba
peleando con dos zombis que le comían un brazo justo dentro de la tienda de mi hermana,
tenía que esconderme en otro sitio así que me escondí en esta tienda de ropa, eso es todo
lo que sé.
- ¿Y los otros cuatro? - Pregunté, ella bajó la cabeza con algo de vergüenza, sabía que me
había mentido, debía actuar de forma tal que ella no se asustara más de lo que ya estaba,
le dije - No te preocupes, te prometí que no te haría daño, y además me caes bien por lo
que te prometo que te protegeré, ¿Quieres té?- Le pregunté al momento que abría la
botella y yo tomaba un poco de ella.
- Bueno- Me dijo con una sonrisa de satisfacción.

Se tomó toda la botella, la pobre tenía mucha sed, la tienda en la que nos encontrábamos era de
ropa y de muy buena calidad, me dirigí a los cambiadores pero ella me suplicó que no me
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encerrara porque tenía miedo que un zombi entrara y yo no estuviera para protegerla, acepté
cambiarme con las puertas a entrecerrar, pero bajo la condición de que no entrara, si ocurría algo
simplemente lanzaría un pantalón adentro de los vestidores, me vestí con ropa muy cómoda y la
verdad muy bonita, era una tienda de ropa de hombre, ella se puso una chaqueta para evitar el
frío y unos pantalones con una polera, todo para hombre, se notaba que no era su estilo, y por lo
visto era muy vanidosa, tuve que estar por lo menos unos veinte minutos en que ella entraba al
cambiador y salía con una combinación distinta, yo a todas le dije que se veía bien, pero ella por su
lado sentía que no, no estaba de más decir que le gustaba la atención de otras personas, una vez
terminado todo este juego, nos sentamos a conversar para ver qué pasos íbamos a tomar,
sabíamos que no nos podíamos quedar ahí dentro por lo que nos sentamos, y mientras comíamos
unas frutas discutimos.

- Tenemos que salir de acá - Dije


- Lo sé, pero ¿Cómo? - Respondió ella
- Tú no sabes hacer lo que hago yo por lo que te voy a tener que cargar
- ¿Cargar?, pero si yo sé correr
- Pero no volar
- ¿Volar?, ¿Puedes hacer eso?
- No es tan difícil
- Muéstrame – En el mismo lugar, sentado, elevé mi cuerpo en la misma posición donde me
encontraba a por lo menos unos veinte centímetros de altura, ella quedó estupefacta,
pero a la vez entusiasmada
- Enséñame, por favor – Me dijo entusiasmada
- Se requiere tiempo y no tenemos ahora, aunque te prometo que cuando tengamos
tiempo te enseñaré - La respuesta le pareció bien, pero quería aprender en el momento,
ella entendía, aunque no con mucha claridad todo lo que pasaba, sólo agachó la cabeza y
asintió, luego preguntó
- ¿Y los enfermos, los puedes curar? - Me preguntó con cierto entusiasmo
- ¿Qué enfermos le pregunté?
- Los que están afuera, los zombies
- No están enfermos, no es ni una bacteria ni un virus lo que hizo esto, de haber sido eso
ellos estarían vivos y yo no hubiera podido haberlos arrojado como lo hice.
- ¿O sea que mi hermana?, o Dios mío - Se tapó la boca y se puso a llorar, por un minuto
creyó que yo podría ayudarla por eso me había ayudado “Pobre”, sentí lastima y la abracé,
ella acto seguido me empujó lejos
- Te voy a dejar descansar un poco, para que puedas sobrellevar esto, pero tenemos que
salir de acá y no te pienso dejar sola como presa para esas bestias - Ella afirmó con la
cabeza mientras las lágrimas caían de sus ojos y mordía la manga del polerón que se había
puesto
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Se quedó en el mismo lugar por cinco minutos, totalmente inmóvil, y luego me miró, esta vez con
miedo, claro no me conocía, la realidad le había dado de golpe, la esperanza de salvar a su
hermana y de que ambas estuvieran bien se había desvanecido, estaba con un hombre
desconocido, sola, encerrada, sin poder escapar, ella no sabía qué hacer, sentí que quería decirme
algo, “Si quieres preguntar algo simplemente hazlo, no nos queda mucho tiempo y no sé cuántos
de estos seres hay acá afuera” ella me miró y dudó por dos segundos, luego quitó la vista,
después volvió a mirarme algo asustada y me preguntó.

- ¿Qué eres?
- ¿Qué soy de qué, a que te refieres?
- ¿Eres extraterrestre, un experimento, un monje, que eres?
- Humano igual que tú
- Igual que yo no
- Si lo soy, lo que pasa es que aprendí cosas que tú no has aprendido
- Enséñamelas
- Ahora no puedo, no tengo tiempo
- Por favor, necesito creerte.
- Dame tu mano

No sabía que estaba haciendo pero sentía que sabía lo que hacía, le tomé la mano izquierda con
mi mano izquierda y le puse la mano derecha en la cabeza, justo sobre el séptimo chacra, le pedí
que respirara hondo y que pensara en alguien a quién quisiera mucho, nunca me lo dijo, pero sentí
que estaba hablando con su hermana, no sé lo que le haya dicho pero se tranquilizó después de la
sesión, la cual fue muy corta, estas normalmente duran muy poco, sólo cuando se necesita que se
transcriba hacia el exterior duran más, para el resto del mundo el tiempo en total habrá sido una
milésima de un segundo para ella tal vez toda una vida, abrió los ojos como con una nueva
esperanza, me miró y dijo “tenemos que salir de acá”.

Nos preparamos para salir de la tienda, con un par de frutas en los bolsillos y ella con un bate en
las manos, cuando estuvimos a punto de salir sin mirarme dijo “Si te lo preguntas no tengo quince,
yo ya soy mayor de edad”, yo simplemente sonreí, y la duda de con quien habló me invadía,
aunque sabía que era algo privado no aguantaba las ganas de preguntarle, sin embargo me
contuve, al abrir la puerta no había ninguna criatura a la vista, sabíamos que estaban ahí, sólo que
no sabíamos dónde. El plan era simple salir a algún lado que estuviera a la intemperie y después
volar lejos, lo más lejos posible, ella conocía el mall mejor que yo, y recomendó ir a la izquierda
donde había un balcón en un segundo piso, fuimos en esa dirección yo adelante y ella vigilaba la
retaguardia, no era mucho lo que había que caminar aunque en este tipo de circunstancias lo poco
parece mucho, habiendo avanzado veinte metros los vimos a todos agolpados en el patio de
comida del mall, no sé cuántos habían, esta vez eran incontables, le dije que se apegara a mí, que
íbamos a atravesar a paso rápido pero no corriendo prefería no correr riesgos, silenciosamente
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nos acercábamos y ellos aún no nos miraban, cuando uno se dio cuenta de nosotros, lo aventé
lejos hacia otro grupo “grave error”, todos notaron nuestra presencia, y se abalanzaron hacia
nosotros, eran demasiados y la verdad no sabía qué hacer, lo único que tenía en mente era salir
pronto, mientras avanzábamos algunos saltaban sobre nosotros y yo los arrojaba lejos, justamente
a la dirección contraria en la que nosotros íbamos, para mí era muy difícil, para una persona
común hubiera sido imposible, Amalia estaba aterrada y seguía cerca de mí, en un instante uno se
abalanzo sobre ella, a este yo no lo ví, ella le pegó con el bate, no muy fuerte, en vez de morderla
la arrojó lejos hacia otro grupo de zombis, este venía directo hacia mí, como por acto de instinto
volé hacia ella mientras aún seguía en el aire, despejé la zona donde ella iba a caer, la abracé y giré
mi cuerpo para recibir el golpe completo, tenía el cuerpo lleno de adrenalina, lo que me permitió
levantarme inmediatamente, al final del pasillo, las puertas eran de vidrio y aunque estuvieran
rotos, los restos aún seguían en el suelo o en las ventanas, generé una bola con estos vidrios
asemejando una picadora de carne, y la hice venir a nosotros inmediatamente, todos los zombies
en el camino quedaron destruidos, debíamos salir de ahí, me abrí camino con la bola, ambos
íbamos hacia afuera lo más apresurados que podíamos, pero cojeando, al final logramos llegar
afuera, donde había una fuente, lancé la bola hacia los zombis que nos seguían, destruyendo los
cuerpos de estos como lo hubieran hecho las aspas de un helicóptero, me avente agua de la
fuente sobre mi cuerpo recuperándome de mis heridas, acto seguido tome a Amalia y me eleve
del lugar.

Cerca del mall había un edificio, me posé con ella en la azotea de este para ver que estuviera bien,
noté que tenía una herida en la mano, a ella no la habían mordido y la herida había ocurrido en el
momento que cayo conmigo, para asegurarme, cambié mi visión para poder ver las auras, y su
mano tenía ese color blanquizo de las heridas de los mordiscos en el sur, era claro, ella estaba
infectada, al ver mi cara lo supo inmediatamente, se puso a llorar, al principio se quiso cortar la
mano, yo no la iba a detener; pero no había nada con lo que lo pudiera hacer, después me pidió
que la matara, yo no iba a hacerlo, no con alguien inocente, no sabía qué hacer y en mi
desesperación grité en silencio hacia el universo “¡¡¡AYUDA!!!”, estaba perplejo nunca me había
imaginado en esta posición, necesitaba hacer algo para ayudarla pero no sabía que, escuché una
voz en mi cabeza esta dijo “Electricidad”, no sabía cómo podría servir pero valía la pena intentarlo,
utilizar electricidad de la red la mataría, tenía que ser un golpe menos fuerte.

El universo está lleno de electrones, los electrones al titilar generan este residuo que conocemos
como electricidad, la mire y le advertí que le iba a doler, ella aún pensaba que yo la iba a matar y
antes de hacerlo me dijo “Por favor que sea rápido”, generé un campo alrededor de su mano que
ella sintió pero no sabía que era, y creé electricidad a través de su mano. Ella dio un grito de dolor
que llegaba a calar el alma, al terminar cambié mi vista y ya no estaba infectada, pero la mano
estaba totalmente quemada y prácticamente inutilizable, y ella sólo lloraba, el edificio en la cima
tenía un contenedor con agua en el techo, saqué el agua de este y le envolví la mano y el brazo, en
teoría somos noventa por ciento de agua, es por eso que yo me curo con esta, supuestamente ella
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también debería hacerlo, le coloque el agua y le pedí permiso para poder ordenar a su cuerpo que
se reconstruyera, ella lo permitió y empecé el proceso, me tomó al menos diez minutos que para
ella y para mí fueron una eternidad, pero el dolor iba disminuyendo y la mano mejorando, quedó
impactada, pero feliz, al final habíamos sobrevivido.

- Nunca más vuelvas a hacer algo como eso – Me dijo con tono de rabia, y de hecho me dio
una cachetada en la cara con la mano cerrada yo simplemente tuve que recibir el golpe y
aguantarlo
- Mueren con la electricidad – Le dije - No sé por qué, pero la electricidad los mata, eso hice
con tu mano, estabas infectada y logré curarte
- Puedes hacer lo mismo con quienes están allá
- No creo, supuestamente ya están muertos e incluso descomponiéndose, y a ti tuve que
pedirte permiso para poder curarte
- Por favor inténtalo
- Lo voy a hacer

En la calle habían un montón de zombies, bajé y elevé a uno a la azotea, lo electrocuté de la


misma forma que lo hice con Amalia, sólo que a este de cuerpo completo, el olor era horrible,
como a carne asada pero de humano, cuando terminé, saqué agua para curarlo, se hizo imposible,
ya estaba muerto, no había vuelta atrás, tomé el cuerpo y lo coloqué en una cama de uno de los
departamentos abandonados, coloqué un letrero afuera del departamento advirtiendo la
presencia de este y que no haría daño, luego volví a la azotea

Estuvimos toda la noche en la cima del edificio, al principio conversamos, lo bueno es que aún la
red eléctrica funcionaba por lo que había luz, prendimos una radio a pilas y nos pusimos a
escucharla.

“Las evacuaciones de las ciudades han resultado bien, aunque muchos quedaron atrás, por favor
quédense en sus hogares las fuerzas militares irán a buscarlos una vez que se hayan reagrupado, si
se encuentra viajando busque las caravanas y a los militares ellos los llevarán a un lugar mejor, por
favor repetimos, no salga si no es necesario los irán a buscar lo más pronto que puedan y estén
atentos para avisar a un carabinero que ustedes no están infectados”

Era un mensaje grabado que daba vueltas una y otra vez, nos quedamos en la azotea no
deseábamos ir a ningún departamento, a la intemperie podíamos arrancar de inmediato, al llegar
la mañana nos levantamos, comimos las últimas dos frutas que quedaban y me llevé a Amalia
volando hacia afuera de la ciudad, esperando poder encontrar una caravana. A las afueras de
Santiago se encuentra Peñaflor un pueblo campesino, y lo más probable el lugar más seguro, nos
acercamos por el aire, pero bajamos al suelo mucho antes de que alguien se diera cuenta que
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íbamos en camino, no queríamos levantar muchas sospechas, lo mejor era pasar desapercibidos
como uno más.

Bajamos en un pastizal a unos dos kilómetros de donde se encontraba una caravana, desde el aire
no se veía ningún peligro, nos acercamos caminando con mucho cuidado, la caravana se movía
lenta pero segura, nos acercamos y empezamos a caminar en paralelo con la misma, sin que ellos
nos vieran queríamos estar seguros de saber dónde iban y en caso de algún peligro, poder volar,
cuando ya se hacía tarde Amalia me forzó a que nos juntáramos con esta, no tenía sentido el estar
tan alejados. Me acerque a la caravana, y por lo visto ya nos habían notado hace muy buen rato,
tenían un rifle que nos estaba apuntando desde hace un par de horas, levante las manos y grité a
los oficiales que no éramos zombies, nos dejaron acercarnos, nos revisaron para verificar que no
tuviéramos ninguna herida. Nos unimos a la caravana, le consulté a un militar hacia dónde íbamos
y me comento que a unos veinte kilómetros había un regimiento armado esperándonos, nos
felicitó por seguir vivos y nos pidió que cuando llegáramos fuéramos a hablar con los tenientes
para informar donde hubiese más sobrevivientes, le dije en el momento que no vimos ninguno,
pero sabíamos en qué lugares había más zombis, lo cual a él le alegró. Por el paso que llevábamos
y la distancia que faltaba, calculé que llegaríamos algo así como a las cinco o seis de la madrugada,
las mujeres embarazadas y con bebes viajaron primero en los jeep del ejército y en los autos, pero
las que tenían niños que podían caminar debían ir con los niños caminando, cada media hora
volvía un camión a buscar más gente para llevar, a la base, siempre eran las mujeres y los niños
primero, consulté por qué motivo no traían más camiones me dijeron que habían otras zonas con
mayor necesidad y gente que la de nosotros, aunque en esta caravana habían a lo menos unas
trescientas personas, y tan solo diez militares para protegerlas.

Ya era de noche y aunque algunas zonas seguían iluminadas habían estrechos que no tenían
iluminación alguna, el camión había ido a dejar unas veinte personas hace más de dos horas y aún
no volvía, las radios se habían quedado sin baterías, supuestamente el camión debía traer las
nuevas baterías, se esperaba que este demorara un poco más pero no tanto, los militares se
empezaron a preocupar, no querían comentar a la gente, según ellos para no causar pánico,
debieron haberlo hecho, así hubieran estado preparados para lo que iba a venir, me alejé del
frente de la caravana para hablar con Amalia, ella estaba conversando con otra persona, al parecer
a esta niña no le faltaban escusas para hacer amigos, al acercarme vi que estaba conversando con
alguien que yo ya conocía, era Dayan, al verla mi cuerpo completo se estremeció por un lado
estaba feliz, porque ella siguiera viva, por otro no sabía que decir, la había conocido una vez en
esta vida y no creo que se acordara, me acerqué y Amalia me tomó del brazo y me dio un beso en
la mejilla.

- De no haber sido por él yo no estaría acá - Le dijo a Dayan


- ¿Te conozco? - Me preguntó Dayan
- No creo - Dije – Tal vez nos hayamos visto alguna vez, pero no más que eso
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- Fue muy valiente lo que hiciste, entrar a esa tienda sólo para sacarla a ella – Me dijo
- Gracias – Respondí, algo extrañado
- Le conté, que como me amabas me fuiste a buscar a la tienda armado con un rifle, y que
te portaste muy valiente cuando corríamos por las calles - Me dijo Amalia mientras yo me
preguntaba “Con quien Mierda se contactó esta chica, cuando hizo la telepatía” yo sabía
que no era mitómana, y a que se refería cuando decía que yo la amaba, simplemente
decidí seguir la corriente.
- ¿Se conocen hace mucho ustedes dos? - Pregunté
- Desde hace mucho tiempo, pero dejamos de vernos hace más de cuatro años, sólo
seguimos caminos diferentes – Me dijo Amalia, por lo mismo entendí porque nunca la
había visto antes.
- Creo que van a haber problemas por lo que tienen que estar preparadas, no se alteren
sólo tengan todo lo que puedan necesitar a mano y vean por donde pueden arrancar en
caso de un ataque.

Me alejé y seguí mi camino, ya era de noche, y si no es por las linternas que traían unos sujetos y
los militares, no hubiéramos podido ver nada, yo por mi lado veía todo por la habilidad que había
adquirido de poder ver el aura de las personas, cuando la activé, noté algo espeluznante, más de la
mitad de la gente que se encontraba en este lugar estaba infectada, y no sólo un poco sino que
completamente infectada, me di cuenta en ese momento que no era una situación de lo esparcido
que estuviera lo que fuera que les causara eso, sino que se activaba desde otro lugar. No alcancé a
avisar a las chicas cuando comenzó, todos los que estaban infectados sin excepción comenzaron a
vomitar, los gritos se escuchaban desde lejos, tal vez supieron que yo me había dado cuenta, tomé
a Amalia y volé con ella hacia los pastizales, la dejé ahí, le pedí que se quedara ahí yo iba a buscar
a Dayan me respondió “Si sé, cuídate y vuelve luego”, “Con quién Mierda habló” me volví a
preguntar. Volé directamente hacia Dayan, y a nadie le importo que yo hiciera eso, todos estaban
más preocupados de los zombies que de mí, al bajar tomé a Dayan y sin preguntar nada me la
llevé “¡¡Vamos!!” le dije “¡¡¡Mis hijos!!!”, gritó ella.

Volví la vista y noté a un hombre con un coche y dos bebes dentro de este, eran de ella, no se fue
en el camión porque no se quiso separar de él, la dejé con Amalia y volví a buscar a los niños, los
zombies ya habían comenzado a atacar, tal vez cuando llegara iba a ser muy tarde para los niños
de Dayan, los monstruos tal vez ya se hubieran comido al padre de ellos, eso era algo que no
podría soportar, por lo mismo tendría que pelear.

Al acercarme, aventé a los zombies lejos de la gente, por lo menos a la mayoría, si por error
trataba de mover a un humano con la telequinesis, ninguno se habría de mover, tenía que estar
seguro o el golpe se hubiera perdido por completo.
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Los zombis los tenía alrededor, le dije al padre de los hijos de Dayan donde estaba su mujer, que
fuera para allá con ella, yo me encargaría de detenerlos, la gente estaba histérica corriendo para
todos lados, y los militares simplemente disparaban sin importar si era humano o zombie, no
había nada para lanzarles cerca y que les causara algún daño, sólo la electricidad era lo que podía
usar, aún así con mucho cuidado o podría herir a alguien que no fuera zombie, con la vista
mejorada con la habilidad que poseía para notarlos de inmediato, empecé a envolverlos en
electricidad, al principio las cabezas, no era suficiente, los cuerpos se seguían moviendo y al cabo
de un rato volvían a estar completamente infectados y funcionales, debía atacar el cuerpo
completo, lo que me consumía mucha energía, la que ya de por sí era poca, además de
enfrentarme a los zombis, debía esquivar las balas de los Militares, que al no saber quién yo era
simplemente me apuntaban y disparaban, las balas las detenía en el aire, pero los zombies eran
cada vez más, pelear con estos seres era prácticamente imposible, eran más fuertes que yo incluso
cuando tenía mi cuerpo inundado con adrenalina, eran más rápidos a corta distancia y eran más
en número; pero me estaba defendiendo bien, hasta que ocurrió, uno de ellos me mordió el
hombro y con el movimiento de su mandíbula y cabeza me arrojó lejos, por algún motivo esta vez
la enfermedad estaba expandiéndose mucho más rápido que en otros casos, no tuve otra opción
tuve que cubrirme con electricidad a mí mismo en ese lugar, al mismo tiempo que tomaba agua de
un arroyo cercano para curar las heridas, la electricidad no estaba siendo suficiente aunque ya
había curado mis heridas, se seguía expandiendo dentro de mí, tuve que potenciar aún más los
choques eléctricos y cada vez con mayor potencia, las linternas se comenzaron a apagar una a una
alrededor mío, hasta que al final di un fuerte grito y dejé que un golpe electromagnético se
extendiera alrededor mío, cuando hubo terminado, todo estaba oscuro, yo distinguía las formas
del aura de humanos simplemente, ningún zombie, sin más fuerzas terminé de boca en el suelo
desmayado.

Desperté en la base militar, habían pasado por lo menos unas diez horas desde la pelea, me
querían interrogar, y me tenían encadenado a la cama “¡Mierda!” me dije a mi mismo. No
tardaron mucho en llegar una vez que me desperté, sólo llegaron militares primero un médico
para ver cómo me encontraba, luego otro para interrogarme, básicamente hacían preguntas
simples, fáciles de responder por lo visto estaban tratando de sacar algunas conjeturas, entender
con que se enfrentaban, por otro lado, tenían en todo momento armas apuntándome, y estoy
bastante seguro que un par de misiles también. Aunque les preguntaba por el resto de la gente no
me respondían se creían dueños de mí porque me tenían atrapado, ellos no entendían que yo me
podía liberar en cualquier momento, no quise hacerlo, hasta donde yo sabía me habían visto con
Amalia y Dayan por lo que si yo hacía algo ellas podrían pagar. Seguí su juego y me dejé llevar, al
principio me trataban bien y cuando me preguntaban algo yo les respondía, eran preguntas fáciles
que no pondrían en peligro a nadie, me preguntaban sobre nacionalidad, sexo, edad, nombre etc..
ellos pensaban que mentía, por lo que decidieron dejarme sin agua, eso sí me molesto, al principio
me quedé callado, después empecé a exigir el agua, pasaban algunos militares que simplemente
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miraban, hasta que llegó uno con ánimos de burlarse, entro a mi habitación con un vaso con agua,
y empezó a beberlo me preguntó si de donde yo era esto era común, si el agua la necesitaba para
vivir o era simplemente una adicción, estaba claro, pensaban que yo era un extraterrestre y está
de más decir que me estaban echando la culpa de lo que estaba ocurriendo, me molesto, cuando
trajo una jarra de agua para beber, se empezó a servir mientras reía, la molestia me llegó hasta las
nubes, usando la telequinesis tomé el agua y me la bebí, acto seguido abrí las esposas, me paré al
frente del oficial y dije.

- No aguanto ese comportamiento….

Desperté en un cuarto de interrogación con la cabeza adolorida, esta vez no tenía cadenas era
absurdo ya sabían que me las podía quitar, en un costado de la sala había un espejo gigante,
donde supuestamente se deberían encontrar las otras personas que observan el interrogatorio, no
había nadie, para esta situación lo mejor es pasar desapercibido, lo que me hicieran o
pretendieran hacer, no lo iba a saber nadie más que yo, el responsable y el del informe, me dio
mucha rabia ver que pretendían hacer esto, estaba dispuesto a salir peleando de ahí, pero me
contuve, preferí esperar a que llegara quien me tenía que interrogar. Entraron a la sala dos
personas un oficial, que aunque no llevaba el uniforme se podía notar su alto cargo y una mujer,
de seguro querían jugar al juego de los sentimientos en el interrogatorio, me pidieron que me
sentara en una de las tres sillas que trajeron, en las otras dos se sentaron ellos, no pondrían una
mesa al frente mío, era obvio que esperaban que la usara como arma, aunque no entiendo por
qué trajeron las sillas si sabían que también las podía usar, supongo que eso explicaba lo que
llaman en su área “inteligencia militar”, comenzaron a hablar conmigo.

- ¿Cómo te llamas?
- Braulio – Respondí
- ¿Qué haces acá?
- Ustedes me trajeron
- ¿Quién eres?
- Braulio, ya respondí su pregunta
- ¿Tú hiciste esto?
- ¿Hacer qué?
- La plaga, gente comiéndose entre ellos
- No, eso no fui yo, me encontraba hospitalizado cuando comenzó todo, una vez que
desperté vi al mundo completo como un infierno
- ¿Cómo haces eso?
- ¿Hago que?
- Lo de mover cosas, acabaste con los Zombies tu sólo…
- Eso fue un golpe de suerte
- No te creo
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- No me interesa que me creas, sólo quiero salir de aquí


- Eso creo que no va a ocurrir
- Puedo salir ahora mismo si quiero
- No te creo, si pudieras ya lo hubieras hecho
- No me interesa que me creas, simplemente díganme que quieren
- Queremos saber que mierda ocurre afuera
- Yo también quiero saber eso, y estando acá no lo voy a lograr
- ¿Qué eres?
- ¿A que te refieres?
- No me gusta que me respondan con preguntas
- No me interesa lo que te gusta, ahora si quieres una respuesta debes preguntar lo que en
realidad te interesa saber
- ¿Eres humano?
- Así es, exactamente igual a ti
- No somos iguales
- Tienes razón, yo no alabo asesinos ni dictadores
- ¿Enserio quieres entrar en eso siendo que estas encerrado acá con nosotros?
- Ustedes están encerrados conmigo, y ya les dije que si quiero salir simplemente salgo
- Me gustaría verlo
- Entonces mira detrás del espejo

Mientras hablábamos hacía un reconocimiento telepático del cuarto detrás del espejo, en teoría,
mi alma es libre por lo que podría posarse en ese lugar y dejarme ver lo que hay en ese sitio, sólo
que es peligroso hay que tener cuidado al hacerlo, reconociendo ese cuarto noté que había un
control que manejaba una cámara y el otro no sabía para que era supongo que para liberar un gas
y lo más probable que no era venenoso, ya que ellos dentro del cuarto lo aspirarían también si lo
activaban, y la activación al parecer era a control remoto, uno que poseían ellos, en específico la
mujer, por eso tal vez ella no hablaba y sólo lo hacía el oficial, apagué la cámara telepáticamente y
me posicione en ese cuarto, pero dependía de que ellos giraran la cabeza para verme, primero lo
hizo la mujer, quién miro el cuarto asustada y luego giró la cabeza hacia mí, ella ya no me veía en
la silla sino en el cuarto, el oficial sin embargo no movía la vista de encima de mí si me atacaran en
la silla o en el cuarto, no se que pasaría, la mujer algo asustada le preguntaba al oficial si aún me
veía.

- ¡Ya no está! - Dijo ella


- ¿Qué? - Preguntó el oficial
- ¡¡Que ya no está!!, te digo ahora esta en el cuarto
- Yo lo estoy viendo - Respondió él
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- Yo para ella ya no existo, y es verdad me encuentro tras tuyo - El oficial acto seguido giró
la cabeza y me vio en el cuarto, de inmediato giró su cabeza a la silla, pero ya no me vería
en ese lugar.
- No puede ser - Dijo
- ¿Qué es lo que hace este botón? - Pregunté mientras apuntaba al del gas

Simplemente me miraron, y se dieron por vencidos, en ese momento ella se sinceró.


“Mira no sabemos que mierda pasa, y creemos que nos puedes ayudar, hay gente muriendo allá
afuera, muchos piensan que eres un peligro, pero ni yo ni él creemos que nos quieres hacer daño,
si lo hubieras querido ya lo hubieras hecho, por favor necesitamos tu ayuda hay gente muriendo
afuera y no sabemos que hacer”. Lo dijo mientras se le quebraba la voz, sabía que estaba diciendo
la verdad, lo sentí, miré al tipo y le pregunté

- ¿Es cierto lo que dice?


- Si - Dijo con tono cortante y vergüenza, lo supe en ese momento ambos decían la verdad
- Muy bien, bajo estas condiciones, con gusto les ayudaré en todo lo que pueda, lo primero
que necesito es un acto de confianza de parte de ustedes, necesito que a la cuenta de tres
ambos al mismo tiempo parpadeen, uno, dos ….

Aparecí al frente de los dos, quedaron helados, no podían creerlo, les dije que necesitábamos una
sala con sillas, para los tres, una mesa cigarrillos y algo para la sed, les conté todo lo que sabía.

- ¿Entonces perdiste todo? - Me pregunto ella


- No es así como funciona, en verdad todo sigue existiendo, sólo que Ella ya no está
conmigo esta con otra persona- Contesté
- ¿La mujer que trataste de ayudar en el ataque? - Me preguntó él
- Si ella era – Contesté
- Supongo que te asusta que nosotros podamos hacerle algo- Me dijo con tono amenazante
- No creo que lo hagan – Contesté- La verdad si lo quieren hacer perderían mi ayuda y
simplemente la rescataría
- Puedes morir ya nos confesaste eso- Me respondió, como tratando de ponerse en un sitio
de mando
- Puedo y es cierto, pero también tengo experiencia y se muy bién que hacer y que no –
Respondí en tono amenazante
- ¡Ya es suficiente! - Dijo ella- Necesitamos buscar la forma de acabar con ellos
- Lo único que sé es que la electricidad los afecta, me gustaría ver muestras en unos
microscopios electrónicos
- No tienes las competencias para eso – Me dijo él
- No las necesito, simplemente me contactaré con alguien que las tenga
- ¿Cómo? - Pregunto ella
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- Telepáticamente –Respondí
- Muy bien comencemos, tenemos un laboratorio a unos kilómetros de acá, prefiero que
vallamos en vehículo si llegas volando probablemente te disparen – Dijo él con tono de
burla- Y por cierto nos debes un avión- Esta vez lo dijo con una sonrisa en la boca y yo
respondí con otra sonrisa

Llegamos al laboratorio, donde tenían todo preparado para que lo revisáramos, la primera
muestra tenía unos dos días de antigüedad pero aún seguía funcionando, se veía como la sangre
se agitaba, no notaba nada extraño en el microscopio, simplemente se veían las células,
prácticamente muertas pero con algo que las mantenía vivas, daban algo así como saltos, acerqué
mi dedo y les transmití electricidad, luego de un momento se quemaron, así se acababa la
enfermedad en esa mezcla, pusimos la segunda muestra y colocamos un tester industrial para ver
si marcaba alguna caída de potencial, luego de ajustar mucho el amperímetro, marcó cero coma
cero cero cero cero cero cero uno micro amperes, esto funcionaba con electricidad, en ese
momento me llegó una voz a la cabeza “ Nanobots”, lo repetí en voz alta, y los científicos que
estaban en el laboratorio dieron vuelta la cabeza, con mirada de incredulidad, pero cuadraba. La
misma muestra le aplicamos otra carga de un encendedor eléctrico y también se quemó, aunque
no en su totalidad, luego otro científico dijo que probáramos una carga electromagnética, aunque
para esto tuvimos que ir a un cuarto aparte, si activábamos la carga dentro del laboratorio
hubiéramos descompuesto todas las máquinas, probamos la carga y funcionó “Ahí está” dije en
voz alta.

- ¡Debemos ejecutar una carga electromagnética a gran escala para poder exterminarlos! -
Comenté
- No lo creo, si lo hacemos apagaríamos los equipos- Dijo un científico
- Quedaríamos indefensos –Dijo un general en el laboratorio
- ¿En serio? - Pregunté- ¿Están enfrentando una aniquilación total por muertos vivientes y
se preocupan por los peruanos?
- Tu no entiendes – Respondió
- Si lo hago, y además para hacerlo debemos hacerlo a nivel mundial, sino tarde o temprano
nos rebasaran - Respondí
- ¿Y cómo pretendes hacer eso? - Me pregunto con tono indiferente
- Yo me encargo de esto ustedes simplemente apóyenme
- No sabemos si confiar en ti, todavía tengo mis dudas- Dijo él
- No tienes otra opción, yo me voy a buscar a quienes nos pueden ayudar, ustedes
prepárense y sigan buscando sobrevivientes, vuelvo en dos días a esta misma base y por
favor protejan a la gente que se encuentra en las bases
- Muy bien te esperamos- Dijo el oficial con quien estuve hablando anteriormente, en tono
cortante y cerrando el tema
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Salí de la base volando a buscar un lado para meditar y buscar a los Iluminati, en la meditación se
me comunicó que varios se encontraban escondidos en la Patagonia argentina, rescatando
sobrevivientes, me fui para allá.
Al llegar a la Patagonia habían más zombis que los que había visto en Chile, por algún motivo en
esa zona había golpeado más duro, peleando contra estos llegué eventualmente al refugio donde
estaban, no me recibieron de buena manera, aunque no me conocían sabían muy bien quien era
yo, para ganar su confianza les enseñe como matar a los zombis, lo cual agradecieron quedamos
de encontrarnos en la casona de Brasil, todos, asintieron y quedaron en buscar a los otros, al ir
para allá, me encontré con calles atestadas de zombis, los electrocuté a todos y salve un
orfelinato, busque comida y armas y se las entregué a los encargados para que se defendieran, les
expliqué que luego iba a acabar la enfermedad, que simplemente aguantaran.

En la casona habían muchos, varios de estos habían traído militares de sus países, Marcos ni
siquiera me saludó aún estaba molesto conmigo, no podía culparlo, comencé a hablar.

- Debemos acabar con esto de un solo golpe- Dije


- ¿Y cómo pretendes hacerlo? – Pregunto Marcos
- Un golpe electromagnético a nivel mundial- Respondí
- ¿Pretendes bombardear con armas nucleares todo el planeta? - Pregunto un militar
africano con tono de preocupación
- No es necesario simplemente tendremos que sobrecargar todas las centrales eléctricas del
planeta al mismo tiempo- Respondí
- No va a ser suficiente- dijo Marcos- Si aún lo hiciéramos el golpe sólo abarcaría unos pocos
kilómetros, no lo suficiente
- ¿Qué otra opción tenemos? - Pregunté- Es mejor unos pocos Kilometros a toda la tierra
- ¡Las pirámides¡ - Dijo un sujeto entre los que se encontraban ahí, este sujeto tenía un
rostro extraño, el color de su piel era morena, pero no como del común que uno está
acostumbrado a ver, un poco más oscura que la del indígena latino y más clara que el
negro africano, aun así no era como el tipo de piel que uno está acostumbrado a ver.
- ¿A qué te refieres?- Pregunté
- Las pirámides eran fuentes de energía y pueden ser reactivadas, sólo se necesita el
conocimiento adecuado – Dijo este sujeto con un acento algo extraño, pero sin embargo
hablaba muy bien el español
- ¿Quién eres? - Pregunté algo confundido
- Mi nombre es Toth- Respondió, mientras muchos de los que se encontraban ahí lo
miraron con admiración y consternación, y yo no era la excepción, siempre que estuve con
ellos oí hablar de Toth pero nunca lo conocí ni tampoco sabía quien era exactamente, el
sujeto era una leyenda viviente, y no parecía que tuviera muchos años más que yo
- ¿He oído hablar de Toth, eres tu del que siempre hablaban? - Pregunté
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- Es él- Dijo Marcos con tono de pocos amigos y con ánimo de terminar esta discusión lo
más luego posible
- Muy bien Toth reunámonos y decidamos cual es la mejor alternativa- Le dije

Entramos a una sala, yo me senté en una silla y apoye mis codos en la mesa, él simplemente se
quedó parado y dijo “Vinimos a discutir no a comer”, entendí su tono y aunque fue molesto no
dije nada, simplemente me pare y comenzamos a conversar.

- Creo que la mejor opción es un ataque masivo a nivel mundial y simplemente después
exterminar a los que quedan uno por uno- Dije
- No es tan simple como parece, no es la primera vez que ocurre algo así, aunque esta es la
primera vez que ocurre en una escala masiva- Respondió
- ¿A que te refieres?
- No vinimos a discutir eso, hay que detener esta invasión
- ¿Invasión?
- ¿Qué crees que es esto?, obviamente es un ataque a gran escala y ocurrió por lo que este
grupo empezó a hacer, hace unos meses, si no me equivoco impulsados por tus deseos
- ¿Me estas culpando de esto?
- No es así, estoy relatando los hechos, el problema ya existe y hay que detenerlo
- Hay gente muriendo
- Gente muere todos los días – Dijo con un tono algo vacío
- ¿Cuál es tu idea con las pirámides?
- Existen seiscientas pirámides descubiertas en este planeta, por lo menos doscientas siguen
activas, aunque sin uso- Hice un gesto con mi cara y luego siguió hablando- Si reactivamos
esas Pirámides en conjunto con las centrales energéticas del planeta podremos generar un
golpe lo suficientemente fuerte como para destruir al noventa por ciento de los muertos
por lo bajo
- ¿Y cómo planeas hacerlo?
- Yo puedo enseñarles a todos ellos como se encienden las pirámides y sólo tenemos que
hacer girar las puntas cada vez mas rápido hasta que simplemente repelan la energía El sol
se encargará del resto
- ¿Puntas?, no te entiendo, no se lo que dices
- Las pirámides eran generadores antiguos, se utilizaban para incinerar cuerpos, para
iluminar las ciudades, entre muchas otras cosas, no todas se utilizaban para lo mismo,
pero no importa porque sólo con treinta y los generadores lograremos lo que necesitamos
- Muy bien al igual que yo, muchos se han logrado aliar con las fuerzas militares de sus
países, con la ayuda de todos lograremos hacer esto en poco tiempo
- Prepárate para hacerlo mañana, viaja a donde estás yo te daré la instrucción de donde
tienes que ir
- ¿Cómo lo harás?
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- De eso me encargo yo, simplemente ve que tiempo tenemos cada vez menos

Salimos del cuarto y la gente estaba expectante, fue una reunión muy corta, Toth dijo a todos que
fueran a prepararse, y en lo que entendí yo, en menos de veinticuatro horas acabaríamos con
estos seres, volví a la base militar, en este lugar habían varios militares, armados esperando en las
puertas con armas apuntando hacia afuera, esperando la llegada de los zombis, entré a la base,
ellos no me dijeron nada cuando volé por encima y bajé simplemente me miraron, al llegar me
recibió el oficial y la mujer que lo acompañaba, preguntaron cómo me fue y yo respondí
“Descansen y prepárense, porque mañana atacaremos con todo y acabaremos con los zombies”.

Al entrar a la base noté que me esperaba Amalia, quien me abrazó en el momento que me vio,
estaba feliz de verme y yo por mi lado me alegraba de saber que ella se encontraba bien, le dije a
Amalia que me esperara que tenía que afinar detalles con los militares, que después podíamos
conversar, lo acepto y se sentó en un sillón de la base algo molesta con un poco de celos al
parecer. Nos juntamos con unos capitanes y otros soldados, se notaba que en realidad estaban
asustados y no sabían que hacer cualquier solución u oportunidad que aconteciera les serviría
mientras sonara concordante con lo que ellos sabían, les comenté que se haría un ataque global
con un golpe electromagnético que destruiría a todos los zombies, en un principio detestaron el
plan lo encontraron infantil incluso pedante, pero una vez que se empezaron a contactar con otros
ejércitos vieron que el plan iba enserio, por lo que empezaron a creer un poco más, cuando me
consultaron como lo planeábamos hacer, les dije la verdad, está de más comentar que se
enfurecieron pero después de unas horas se calmaron, me retiré de la sala y me junté con Amalia
que estaba durmiendo en el sillón, me llamó la atención que me siguiera esperando en el mismo
lugar después de por lo menos tres horas, la desperté cuidadosamente y le pregunté que deseaba
hacer, me dijo que quería beber algo y conversar conmigo, fuimos juntos al casino de la unidad y
nos preparamos un jugo, en las afueras se escuchaban algunos disparos, nada para alarmarse pero
se sabía que los zombis venían en esta dirección y al día siguiente los destruiríamos. Me senté con
Amalia a conversar.

- ¿Cómo estás? - Me pregunto ella


- Bien, a decir verdad- Le respondí mientras bebía del jugo
- Me gusta escuchar eso, estaba preocupada
- ¿En serio?, me siento alagado
- Pues deberías, no es común que yo me preocupe por alguien - Dijo ella con una sonrisa en
su rostro, a decir verdad, no me había dado cuenta, pero ella era muy guapa
- Me gusta tu sonrisa
- ¡En serio!, gracias, me gusta que te guste
- Guau, esperaba que me dijeras otra cosa
- ¿Cómo qué? - Dijo con una sonrisa pícara en su rostro
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- No sé, normalmente cuando uno dice algo bueno de alguien espera que la otra persona le
devuelva el cumplido
- Bueno esta vez no

Sonreí mientras terminaba de beber el jugo, ella me devolvió la sonrisa y empezó a contarme
como habían sido los días en la unidad, termine de beber mi jugo me limpié la boca la miré y
empecé a sonreír, ella me devolvió la sonrisa, un silencio incomodo se dio entre los dos, ella
empezó a preguntarme que me pasaba, y de la nada simplemente la tome de la nuca, la acerqué a
mí y la besé, fue un movimiento repentino, brusco e incluso atrevido, pero simplemente me nació.
Una vez apartamos nuestros labios.

- ¡Lo siento!, no tenía intención de incomodarte, simplemente me nació- Ella sonrió


entrecerró los ojos y me dijo
- No te disculpes, sabía que esto iba a pasar, me lo esperaba, sólo que pensé que ocurriría
antes y no que te demorarías tanto- Me quede extrañado y no entendía nada
- ¿Qué es lo que estás diciendo?
- Cuando me ayudaste, esa vez que me permitiste hablar, me contaron que nos debíamos el
uno al otro que esta vez nos buscaríamos, bueno eso y muchas cosas más.
- ¿Qué cosas?, ¿Con quién hablaste? - Se acercó me besó, sonrió y se fue a una pieza
esperando que yo la siguiera.

Estaba estupefacto, no sabía que pensar, ella se dio vuelto y dijo “Me vas a acompañar o te vas a
quedar ahí parado como idiota”, demasiado violenta para mi gusto pero por algún motivo no pude
llamarle la atención simplemente le hice caso y la seguí. Nos quedamos en la pieza conversando y
abrazándonos, nada más que eso ocurrió nos empezamos a contar cosas, nuestro pasado, lo que
esperábamos que ocurriera en el futuro, nuestros sueños, y la verdad no sabíamos que ocurriría
mañana, simplemente éramos dos adultos conversando en una pieza, para nada incomodos, fue
genial, en medio de la conversación me empezó a doler la cabeza como si alguien tratara de entrar
en ella, lo rechacé de inmediato poco después escuche una voz, la que supuse era de toth, dijo,
“no te asustes, no pretendo hacer daño, sólo te quiero indicar donde atacar, lo he hecho con
todos y si no me autorizas a entrar no podré contarte”, lo dejé ingresar y empezaron a llegar
imágenes en mi cabeza, del lugar donde estaba ahora y donde debíamos ir, que era lo que
debíamos hacer y en qué momento. Me levanté y besé a Amalia, le comenté que comenzaríamos
el ataque que debía avisar a los militares, me miro algo molesta, no conmigo, sino con la situación
quería estar más tiempo conmigo, pero la tuve que dejar.
Nos juntamos con los militares y vimos un mapa, debíamos atacar en conjunto un total de
veintidós puntos al mismo tiempo en una coordinación de gran nivel, pero este ejercito sabía muy
bien cómo organizarse por lo que no hubo mucho problema, nuestro pelotón debía manejar
treinta kilómetros de carretera y por unos pueblos que de seguro estaban llenos de zombies,
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decidimos que yo iría en el Humvee de adelante para despejar el camino, y el ataque comenzaría
dentro de cinco horas.

En la mañana nos preparamos para salir, me habían entregado ropas militares pero las encontré
incomodas, simplemente me cambie la ropa interior y me coloque la misma ropa que tenía antes,
eso si limpia, Amalia me lavó la ropa y utilizamos una secadora mientras esperábamos, seguimos
conversando con lo que habíamos dejado pendiente, no recordaba haberme abierto de tal manera
con nadie, excepto en mi otra vida con Dayan, me encanto y quedamos de estar juntos una vez
que hayamos terminado con esto, teníamos mucho que hacer todavía, yo debía buscar a mi
familia, al igual que ella a sus padres y eso nos dedicaríamos a hacer. Preparados en ocho
camiones armados con ametralladoras y morteros nos dirigimos a la central, las otras unidades
también habían partido y en el resto del mundo se contaba la misma historia, los primeros quince
minutos no hubo mucho problema, sólo se encontraban los cuerpos tirados de los zombis que se
habían destruido durante la noche, pero nada que pudiera provocar un peligro mayor. Al cabo de
veinte minutos empezaron a aparecer unos pocos, un militar atrás mío comenzó a dispararles,
pero mucho efecto no surtía, siendo que los cuerpos de los infelices quedaban destruidos se
seguían arrastrando y tarde o temprano esto iba a generar otro problema, decidí actuar, le pedí al
tipo que estaba en la ametralladora que parara y que abriera todas las cajas de cartuchos que
tuviera, eran miles, preparados para ser usados, me subí al capo del auto, mientras estaba en
movimiento, cosas que ellos no creían, utilizando los campos magnéticos volví mis piés algo así
como imanes, por lo que no me tendría que preocupar si el Humvee hacía algún movimiento
extraño, ocupando la telequinesis elevé las balas y forme una bola parecida a la que había hecho
con los vidrios en el mall, los militares no lo podían creer, empecé a despejar el camino, zombi que
se atravesaba quedaba hecho añicos, no había forma de que presentaran un peligro, el viaje
estaba lleno de zombis, pero gracias a que estaba presente no tuvimos ningún problema y
llegamos horas antes de tener que activar y sobrecargar los generadores, las otras compañías no
tuvieron tanta suerte, hubo una que incluso perdió una camioneta con siete soldados dentro,
varias perdieron soldados mordidos, pero se les advirtió que no los mataran, sino que los
separaran, pronto se curarían.
En la central no se encontraba nadie ni siquiera zombies, esta central estaba completamente
automatizada por lo que seguía funcionando, pero aunque llevaba pocos días sola, ya presentaba
problemas de funcionamiento, los ingenieros empezaron a encender las turbinas y dejar caer el
agua en estas, los armónicos debían ser llevados al máximo y como teníamos tiempo empezaron
probando al principio, se prendieron todas las turbinas y aunque algunas estaban algo inestables
se podrían utilizar, se comenzó de a poco, todo llevado de forma tal que todas en el mundo se
activaran de forma simultanea, o sin mucha diferencia de tiempo, se comunicaron con el resto de
las compañías y estas ya estaban listas, se comenzó con el proceso, se empezaron a llenar las
turbinas de agua, pero de pronto empezaron a bajar las revoluciones, no sabíamos que ocurría,
hasta que un ingeniero dijo que probablemente el río estuviera tapado, le comente al militar que
me acompañaba, quien me había interrogado la primera vez que llegué a la base, que iría a
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chequear que ocurría, salí de la central y vi un mar de zombis en dirección a nosotros, tenía dos
opciones, quedarme a enfrentarlos o simplemente ir a despejar el río y asegurar la misión, decidí ir
a destapar el río, si se lograba lo que buscábamos todos ellos dejarían de existir, subí siguiendo la
ruta del río hasta que encontré la boca de entrada a la turbina llena de cuerpos y mi impresión fue
aún más terrible cuando noté que los zombis se acercaban a esta central cada vez más rápido
exclusivamente para detenernos, avisé por radio a mi equipo y ellos a su vez avisaron a las otras
compañías, tuve que sacar todos los cuerpos de la entrada, con mucho cuidado que no me
mordieran, y después me quedé alejándolos de la entrada, cada vez eran más y más, hubo un
momento en que me sobrepasaron por lo que me tuve que elevar, ya iba a llegar el momento, nos
conectamos todos telepáticamente, y con excepción de unas pocas centrales en todo el mundo
todo iba a la perfección, muchos de los Iluminati fueron a prestar ayuda a las otras centrales y nos
advirtieron que lo que ocurriría nos iba a doler. De pronto, yo estando aún en el aire, sentí un
golpe en el pecho como si mi corazón quisiera salir de este, me maree y empecé a descender
aunque lento, aún tenía consciencia de lo que hacía, pero antes de bajar vi algo hermoso. Todos
los zombis y sin excepción cayeron al suelo, ninguno se movía más, estábamos a salvo, caí al suelo
como si me hubieran dado una paliza y comencé a sentirme mal, aún podía seguir haciendo lo que
podía hacer, lo comprobé, pero mi cuerpo estaba extraño, me senté en el suelo y puse mis manos
en mi cara, ya todo había terminado. Respiré hondo completamente aliviado todo empezaba a
encajar todo lo que había ocurrido, empecé a barajar lo que ocurriría luego, lo que había pasado, y
el peso se puso sobre mis hombros, no lo podía soportar, empecé a sentirme mareado y
confundido, me agarré la cabeza, respiré hondo con mucha dificultad, sollozando y de la nada
empecé a llorar, al principio lágrimas y luego llantos y gritos no lo podía soportar estaba cansado,
hastiado y aún asustado, habíamos salvado a todo el mundo y no podía dejar de desear que nada
de esto hubiera pasado, y no sólo lo de los zombies, también la primera vez que aprendí a
contactarme telepáticamente, me imaginé como hubiera sido mi vida con Dayan si nada de esto
hubiera pasado, estaba triste, y ya no quería más, simplemente colapsé en eso escuché un sonido
muy fuerte algo así como una interferencia lo que se escucha cuando en la televisión captas un
canal sin señal preocupado mire hacia todos lados y no notaba nada, los cuerpos aún seguían
tirados en el suelo, en eso veo el cielo, y no lo podía creer, era algo impresionante nunca lo
hubiera pensado ni en mis más locos sueños, era la imagen de Jesus que se proyectaba en los
aires, era la imagen que veíamos en las iglesias y en las pinturas, yo sabía bien que no era la
verdadera cara de Jesus; pero aun así era impresionante, de un momento a otro se escuchó una
voz en mi cabeza, una voz masculina que empezó a hablar “No tengas miedo, no vengo a hacerte
daño, vengo a salvarte, el apocalipsis ha acabado porque así lo hemos decidido, yo y mi padre, es
hora de llevarlos a ustedes hermanos y hermanas a la casa de mi padre por ahora y hasta el fin de
los tiempos, no tengan miedo nuestros ángeles bajarán a buscarlos y vendrán todos ustedes
ausentes de pecado a vivir con nosotros por toda la eternidad”, no podía creer lo que había
escuchado esta vez fue distinto a aquella en la que Toth se había contactado conmigo esta vez yo
no había autorizado para que ingresaran en mi cabeza, y lo que hablaba era falso, nosotros
habíamos acabado con los muertos, no ellos, ¿qué pasaba en este lugar?, no entendía nada, decidí
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volver a donde se encontraban los militares, en la central. Me elevé para ver desde lejos como
estaban, se notaba que los zombies habían alcanzado a entrar, por lo que me preocupé, habían
muchos cadáveres en la entrada al llegar al lugar noté con mucha alegría que no habían logrado
pasar mucho más allá de la entrada, moví los cuerpos e ingresé a la central ahí estaban todos los
militares conmocionados con lo que había ocurrido, todos vieron la imagen de Jesus, pero no en el
cielo sino en el techo del lugar tampoco creían lo que habían visto, decidimos volver a la base en
las camionetas, quedamos que yo iría adelante para mover los cuerpos de la carretera, debíamos
juntarnos en la base y comenzar a reparar las comunicaciones, necesitábamos saber si a los otros
escuadrones le había ido bien. El viaje fue sin muchas complicaciones, nos fuimos calmadamente,
no deseábamos que un accidente arruinara nuestra victoria al llegar a la base todos estaban
conmocionados, algunos gritaban de alegría, los más religiosos, otros simplemente estaban
callados y otros no sabían que hacer, el mensaje había arruinado todos los ánimos de celebrar la
victoria contra los muertos vivientes, busqué a Amalia cuando llegué a la base y ella se encontraba
en la misma pieza donde habíamos estado el día anterior, estaba con las manos en la cara
sollozando, cuando me senté al lado de ella le puse la mano en la espalda.

- ¡He llegado!, acabamos con los muertos- Dije, me miró a los ojos, y me abrazó puso su
cabeza al lado de la mía y murmuró
- No sé que mierda está pasando, tengo mucho miedo, no entiendo nada- Dijo entre
sollozos
- No te asustes yo tampoco sé que pasa, pero te prometo que te protegeré

Me abrazó con más fuerza y empezó a contar lo que había ocurrido en la base mientras no
estábamos, como el ambiente estaba denso y que la gente rezaba en el casino estaban todos
muertos de miedo, y no sabían nada, algunas caravanas se habían encontrado con resistencia en el
camino, gente que les rogaba que los llevaran pero ellos no lo podían hacer, al final creo que todo
resulto bien, los zombies ya no siguen atacando y las otras bases ya habían arreglado sus radios
informando del éxito, pero ocurrió luego el mensaje, le comencé a hablar sobre la imagen de jesus
en el cielo y ella quedó extrañada.

- ¿Que quieres decir con Jesús? - Dijo ella


- No te entiendo- Le dije
- Yo vi a Buda en las alturas, invitándome al Nirvana
- ¡Que extraño!, no entiendo, todos los otros soldados vieron a Jesus
- Bueno, pero yo ví a Buda
- No entiendo
- Tal vez sea porque yo soy budista
- Tal vez
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¿Era posible que el mensaje fuera específico para cada persona?, no entendía nada, decidí que
tenía que salir de la base junto a Amalia, pero no era tan simple, no me iban a dejar irme,
especialmente ahora, decidí que debíamos salir con ella de la mano, para ir a caminar afuera de la
base, eso no lo iban a negar, igual pusieron gente vigilándonos estábamos algo incomodos no lo
podía negar, si me fuera con Amalia volando nos terminarían disparando, no podía salir del lugar
así que necesitaba retirarme por las buenas. Al volver a la base me acerque a hablar con el militar
que hizo el trato conmigo en un principio, necesitaba que me dejara salir, después de horas
hablando me permitió salir, con la condición de que fuera una vez por semana a la base, me
llevara una radio que estuviera en contacto con él, permanentemente debía estar preocupado de
esta por lo mismo debería llevarla conmigo, me obligo a indicar dónde iba a estar, siempre debía
estar indicando mi posición, me pareció exagerado ya que yo no era su enemigo, pero era
entendible, ellos no sabían eso, hasta donde sabían, simplemente teníamos un enemigo común. Le
comenté a Amalia que saldríamos de la base por lo que debía arreglar sus cosas, simplemente rió,
y me recordó que no llevábamos nada, decidimos que primero comeríamos algo para después
retirarnos, en el casino vi algo que me maravilló ahí estaba Dayan con su marido y sus hijos,
estaban felices, conversando entre ellos, no notaron mi presencia, los veía felices y no pude evitar
pensar que el padre de esos niños debí ser yo, a estas alturas ya no había nada que hacer.

- ¿Te duele mucho verlos juntos? – Me preguntó Amalia


- No lo sé, en realidad, no tengo la menor idea, esto es muy extraño, supuestamente lo
nuestro nunca pasó, pero yo sé que sí- Le dije y noté un dejo de tristeza en ella
- ¿Crees que lo puedes dejar atrás? - Me preguntó con un tono de voz que bajaba casi al
final de la frase
- Por supuesto, sólo estoy confundido, no sé qué pensar, lo que tuvimos…. ¿Espera cómo es
posible que sepas todo esto? - Simplemente se rió, y no me quiso decir el por qué
- ¿Tú me quieres? - Me preguntó mirando al suelo

Le acaricié la cabeza y acerqué mi cara a la suya “Por supuesto” dije y la besé, fue una
conversación muy incómoda y no había terminado aún, pero ambos preferimos no seguir con esta,
terminamos de comer y nos levantamos, cuando salimos de la base un soldado me entregó una
radio con tres baterías de repuesto un cargador, una camioneta y una mochila con provisiones,
nos deseó suerte y empezamos nuestro camino, las carreteras estaban infestadas de cadáveres, y
la limpieza aún no comenzaba, nos dirigíamos a la ciudad.

Camino a mi departamento pasamos por unas tiendas desocupadas, recogimos ropas y un colchón
inflable que estaba tirado, esperando a que alguien lo recogiera, al llegar Amalia se recostó en el
colchón y yo me cambié de ropa, descansamos un poco antes de ir a buscar a nuestras familias,
aún no sabíamos nada de ellas, los militares nos explicaron que se encontraban preparando listas
de la gente que estaba en las bases militares, pero debido a los lugares donde nuestras familias
habitaban, lo más probable era que aún siguieran en sus hogares, las listas se iban a publicar en las
122

entradas de las bases y que cuando se pudiera se publicarían a través de radios y televisión, pero
primero había que arreglar las comunicaciones civiles, nos sentamos en el suelo a conversar con
una taza de té y dormimos.

Había dormido como no lo hacía en mucho tiempo, los dos juntos en nuestro colchón, aún no
sabíamos si quedaban zombies sueltos, en teoría no, pero no era bueno abusar de la suerte, fui al
mall donde nos conocimos, y saque de las tiendas ropas para mi y para ella, al volver al
departamento llegué con víveres y algunos artículos electrónicos que al estar muy bien guardados
no habían sufrido daño, por lo que aún servían, pero me llamó la atención no ver a nadie más. Uno
esperaría que los militares ya estuvieran limpiando y sacando los cuerpos que aún estaban tirados
en las calles, al llegar al apartamento, entregué las ropas a Amalia y me comuniqué con el militar,
me comento que mañana empezarían a limpiar y que aún habían unos problemas de
comunicaciones, pero no era para preocuparse mucho, el mayor problema era el conteo de
sobrevivientes y que aun debían quedar algunos zombies caminando por ahí, eso es lo que los
militares más temían, le comenté que no vi a ninguno moverse eso lo tranquilizó un poco, con un
vaso de bebida discutimos con Amalia como íbamos a buscar a nuestros familiares y me pidió que
le enseñara a hacer lo que yo hacía, me llamó la atención lo calmada que estaba y que a mi
también me tranquilizara su voz, creo que tiene que ver con la persona con quien se comunicó.
Estuvimos toda la noche practicando lo más básico hasta que a eso de las cuatro de la mañana
alumbrados con velas ella logró controlar las llamas de estas, fue el primer avance, y un gran logro
a decir verdad, dormimos hasta eso de las ocho de la mañana, nos levantamos comimos unas
frutas y salimos a la calle, ella seguía practicando el truco de las llamas con un encendedor, y
caminamos hasta que vimos un camión militar, tuvimos que levantar nuestros brazos de
inmediato y avisar que no estábamos infectados, al acercarme a hablar con el capitán de la unidad
le expliqué quiénes éramos lo cual lo puso alegre y nos despidió, le entregó un revolver a Amalia y
nosotros seguimos nuestro camino, nos comentaron de un refugio a unos quince kilómetros de
ahí, fue el primer lugar al que fuimos, las calles estaban llenas de cuerpos tirados, parecía zona de
guerra luego de un bombardeo, era comprensible que no dejaran salir aún a los civiles, al llegar al
refugio no vimos a nadie conocido y a decir verdad no era mucha la gente que se encontraba en el
lugar, conversamos con los sobrevivientes y les comentamos como estaban las calles, ellos querían
ayudar pero no se lo permitieron, por un asunto de defensa nacional según decían, fuimos con
Amalia en dirección a su casa, los militares no nos estaban dejando salir de la base hasta que
mostré la tarjeta que el capitán me había entregado, nos tardamos unas tres horas más en llegar a
su casa las calles estaban llenas de cuerpos y los militares que nos encontrábamos nos hacían el
viaje más lento, al llegar a su casa notamos que la casa no estaba cerrada, entré corriendo a la
casa mucho antes que ella. no quería que se encontrara con algo muy desagradable, cuando entré
vi a su madre, su padre y su hermano, todos juntos sentados en un sofá por lo visto conversando y
esperando, notaron mi presencia y se levantaron en acto de defensa, luego llegó Amalia, que al
ver a su madre corrió a abrazarla entre lágrimas, su padre y hermano la abrazaron también yo me
quedé admirando la imagen, algo incómodo pero alegre.
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- ¿Tu hermana? - Preguntó su madre


- …- Amalia no pudo decir nada el nudo en la garganta no se lo dejaba, su madre, padre y
hermano entendieron el mensaje y comenzaron a llorar todos juntos. “me rompió el
corazón”
- ¿Quién es él? – Apuntándome pregunto su hermano
- Él me salvó la vida y también salvo la suya- Dijo con una sonrisa que se dibujaba en su
rostro
- ¿Cómo? - Preguntó su padre
- Él es responsable de que los monstruos hayan muerto- Dijo Amalia
- ¿Eres un Ángel de Dios? – Pregunto su hermano algo conmocionado
- No lo soy, no sé de donde viene ese mensaje, pero te puedo asegurar que no es divino-
Respondí

Después de una charla y una presentación de mi parte, puedo asegurar que ninguno de ellos
entendió nada, separé a Amalia un minuto para conversar.

- Tengo que irme a encontrar a los míos - Le dije - ¿Estarás bien con tu familia?
- Si, pero prométeme que volverás, te quiero cerca mío
- Lo prometo…. Hoy antes de que anochezca volveré

Salí de la casa, me acompañaron Amalia y toda su familia, me despedí de ellos me alejé un par de
pasos y me elevé lo más rápido que pude en dirección hacia la casa de mis padres, en medio del
vuelo recordé que no le habíamos contado a su familia sobre estas habilidades mías, por un lado
me asuste; pero por otro no pude evitar reírme y fue tanto que por poco y me voy en picada al
suelo, al llegar a la casa de mis padres, vi que las puertas estaban cerradas, toqué la puerta y grité
para ver si había alguien adentro, la casa estaba vacía, entré por una ventana y al llegar a la cocina
encontré una nota dirigida a mí, decía que estaban todos bien y que habían decidido tomar el auto
e ir a zonas más despobladas a una casa que tenía mi tío, revisé el resto de la casa por si
encontraba algo y me apresure a la casa de mi tío, tarde algo más de una hora en llegar, ya casi no
recordaba el camino y además desde el aire nunca lo había hecho, al llegar a la casa y ver a mis
padres y mi hermano bien me sentí muy feliz, los abracé y les pregunté que como estaban y que
habían hecho estos últimos días, me explicaron que tenían suficiente comida incluso para otras
dos semanas más, que aquí no habían ocurrido muchos casos y que la situación estaba controlada,
más que nada en las ciudades habían ocurrido todos los problemas, me comentaron que había
llegado alguien a avisarles de la situación y les comento que vinieran a este lugar, me sorprendí al
enterarme que Marcos los había salvado, cuando nos vimos la última vez creí que quería matarme;
pero ahora sentía que deseaba encontrarme con él y agradecerle lo que había hecho, no pude
evitar preguntar si sabían lo que yo podía hacer, simplemente se alegraron y me pidieron que les
mostrara, lo hice y quedaron maravillados me pedían que les enseñara, me tuve que negar en ese
momento les comente sobre Amalia que debía encontrarme con ella mi madre dibujó una sonrisa
124

en su rostro de oreja a oreja les pedí si podían albergar a la familia de ella bajo este techo, a lo cual
accedieron había espacio suficiente y además yo podía traer más comida.

Volví a la casa de Amalia y ella me esperaba en el antejardín, los militares aún no habían pasado
limpiando por donde ella vivía por lo que algunos cadáveres se veían aún en las calles aledañas,
cuando llegué me abrazó y me besó me preguntó como me había ido.

- ¿Los encontraste?
- Si, están todos bien y con espacio suficiente para llevar a tus padres
- Eso es bueno aunque todavía no tragan el que te hayas ido volando tuve que pasar horas
explicándoles y recién termine de hablar con ellos
- Comprendo si quieres yo hablo con ellos
- Creo que es lo mejor, ¿tienes cigarros?, mi padre muere por uno ahora
- Creo que sí déjame revisar

Entre las cosas que saqué de la casa de mi padre había una cajetilla de cigarros aún llena que de
seguro la olvidó por lo rápido que tuvo que salir de la casa, la saqué y entré a la casa, los dos
simplemente me vieron y no sabían que decir.

- Les traje cigarros - Dije con una sonrisa en mi rostro mientras se los pasaba
- Esta bien, gracias. ¿Qué eres? - Me preguntaron mientras sacaban los cigarros, Amalia fue
a la cocina a buscar un encendedor
- Humano igual que tú, sólo que aprendí como hacer esto, también le enseñé a su hija
- ¿Es eso cierto? - Pregunto la madre mientras veía a Amalia quien llegaba con el
encendedor
- Sí pero aún no puedo volar, sólo manipular el fuego - Prendió el encendedor e hizo crecer
la llama, sacó un pedazo de esta e hizo una forma, en el aire, la que se apagó de inmediato
ya que la llama no tenía combustible para seguir prendida
- Eso es impresionante - Dijo el padre mientras le pedía el encendedor
- ¿Cómo haces eso? - Me pregunto la madre
- La verdad, no lo sé, sólo sé que si estas en un estado de felicidad absoluto como rodeado
de amor, puedes controlar los campos magnéticos a tu alrededor, y simplemente empecé
con eso, después ocupé algunos conceptos de física para entender la materia y mi
alrededor el resto fue sólo prueba y error
- No te entiendo - Me dijo el padre
- Lo sé, yo tampoco lo creí al principio, pero así es, estoy yo acá como prueba
- ¿Qué quieres con mi hija? - Dijo la madre
- La verdad, tampoco estoy seguro, me gusta y nos llevamos muy bien, me recuerda a
alguien con quien estuve en otra vida, su hija me encanta
- Qué es eso de otra vida, ¿Eres un delincuente? - Me dijo el padre preocupado mientras
fumaba
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- No, no lo soy, es complicado les puedo contar toda mi historia, pero van a tener que ser
pacientes porque no es corta y la verdad ahora tengo sed, Amalia por favor podemos
tomar algo como un té, por favor siéntense les contaré

Me tomó algo más de un minuto poder comenzar no sabía por dónde, por lo que empecé a
contarles desde esa vez en mi otra vida en la que estuve en el cerro explorando con Felipe, creo
que desde ese momento comenzó todo, les conté todo no me guardé nada, aunque no me
interesaba contarles a ellos creo que Amalia merecía saberlo de mi boca, por lo que lo hice por
ella, ella simplemente me miraba algunas veces con compasión y otras con risa, quedaron
impresionados con la niña Colombiana que salvé, con el asalto en las Filipinas en el que me
quebraron un brazo y una pierna, con la historia de mi otra vida, entendían que por un lado era
culpa mía lo de los zombies pero no me podían culpar sabían que lo que había hecho era correcto
y se debía hacer, Amalia los calmó un poco al contarles que a través mío había podido contactarse
con su hermana que ella estaba bien, y que desea volver a este mundo encarnándose en un
humano lo más pronto posible, es más quiere hacerlo como la hija o hijo de ella, yo quedé con la
boca abierta no sabía que eso se podía, pero la verdad al fin y al cabo así funciona el libre albedrío,
por lo que no me debería impactar tanto, sus padres quedaron un poco más tranquilos aunque
aún estaban dolidos por la pérdida de su hija los tranquilicé cuando accedí a hacer otro contacto
con ellos dos, lo hicimos y ambos quedaron con una sonrisa, su madre me abrazó y me dijo al oído
que cuidara a su hija, yo aún me pregunto qué mierda les decían ya que no lo sabía, pero me
tranquilizaba que estuvieran tan dispuestos una vez que lo hacían, después de mucho hablar
quedamos de acuerdo que irían a la casa de mi tío que yo conseguiría más víveres y un auto para
viajar, eso lo haría a través de los militares, antes de acostarme contacté al capitán y le comente lo
que deseaba, no estaba muy de acuerdo de que usáramos un recurso de ellos para esto, pero
accedió cuando le dije que aprovecharía de hacer una limpieza en el camino, me comentó que no
era tan simple pero que bajo esas condiciones aceptaría.

El viaje fue un poco más lento de lo que pensé que sería, tomó prácticamente más de doce horas,
el asunto de la limpieza atrasaba todo, más aún cuando se debían colocar los cadáveres de forma
tal que había que buscar una forma de reconocerlos para poder enterrarlos, y avisar a sus
familiares en el momento que se tenga contacto con ellos, habían muchas cosas que hacer y el
tiempo no estaba del lado de nadie, aunque las comunicaciones habían sido reestablecidas no lo
habían sido en el lado de los civiles, la limpieza era prioridad y se debía verificar que en los otros
países también hubiera sido un éxito.

Después de dos meses, las cosas se veían mejor en las calles ya se habían acabado todas las
limpiezas en las ciudades y pueblos, aún faltaba revisar a fondo los bosques y el desierto, la gente
ya estaba más calmada hubo tiempo para llorar a los caídos y ya se había hecho contacto con las
otras naciones, hace un mes se había celebrado la primera reunión de la ONU desde que se había
acabado la plaga, y otras cinco más en el último mes, por primera vez veía que los países se
prestaban ayuda los unos a los otros sin que se pidiera nada a cambio, me gustaba esto la ayuda
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desinteresada siendo que Chile había sido golpeado muy fuerte por la plaga, el golpe no había sido
tan fuerte como lo fue en Estados Unidos, China o Brasil. Hong Kong, Nueva York y Rio de Janeiro
habían perdido el noventa y cinco por ciento de su población y básicamente la gente que no había
sido contagiada era la que no se encontraban en la ciudad o que por un golpe de suerte lograron
permanecer escondidos durante toda la plaga, en otras ciudades la pérdida había sido mayor sólo
unos miles habían sobrevivido, en total se perdió casi el treinta por ciento de la población mundial
durante la plaga y siendo que el número era de miles de millones aún quedaba mucha gente que
se debía alimentar y mantener relativamente bien, no se deseaba que empezaran más
enfermedades que pudieran causar más muertes, como el cólera o la Influenza, por lo que los
servicios médicos en todo el mundo y sin excepción se declararon un derecho para toda la
humanidad, por primera vez en África todos tenían cuidados médicos de la más alta calidad, en
Corea del Norte se abrieron las fronteras, este país también había sido golpeado muy fuerte, no
tanto como otros, como consecuencia casi toda la cúpula de poder había caído, ya no había líder a
quien seguir y los pocos que deseaban acaparar el poder habían sido asesinados, no lo hicieron las
fuerzas de la ONU, eso estaba claro, se declaró que ocurrió debido a la plaga y a saqueos aunque
yo sabía que no había sido así, la televisión había vuelto a funcionar hace dos semanas primero
con redes locales, y hace un día CNN volvió al aire con su red mundial, en los noticieros se hablaba
muy poco de muertes y asesinatos y cuando lo hacían era de forma tal que pudieran dar algún
dato sobre el paradero de él o los asesinos, ya había habido mucha muerte ya nadie quería saber
más sobre tragedias, el noticiero servía para informar sobre lugares donde recibir comida y ayuda
médica, la plaga sólo había durado una semana y casi nos extermina por completo.

Durante el día ayudaba a los militares con las tareas de limpieza y ayuda sanitaria, y en las tardes
iba a la casa de mi tío a estar con Amalia, la familia de ella y la mía se llevaban bien, todos
ayudaban de cierta forma en la reconstrucción, nosotros debíamos ayudar a los militares, era
difícil para un país que centraba mayormente su economía en los servicios, una reconstrucción y
reparación técnica completa de este, sabíamos que en una semana más debíamos volver a
nuestros hogares, iba a costar, volver a nuestros barrios y ver tantos hogares vacíos, se debía
hacer específicamente, porque en un mes más se retomaría un censo nacional, era necesario
saber cuánta gente había en el país, ya otros países lo habían hecho y el nuestro estaba muy
retrasado en temas de limpieza y retomar vidas normales, Argentina ya había vuelto a tener una
economía normal, con la gente trabajando y manteniendo a sus respectivas familias, Chile aún no
lo lograba, es difícil sin una industria que lo sustentara, para las reparaciones de cañerías
debíamos pedir el material a Argentina, y mucha gente de allá vino al país para ayudar a
reconstruir las alcantarillas, y reparar los equipos de construcción, sabíamos que la comida iba a
comenzar a escasear en un par de meses no sólo acá sino en varios lugares del mundo, las zonas
de mayor conflicto con dictaduras eran las más afectadas, en una reunión de la ONU se ordenó a
todos los países con dictámenes totalitarios terminarlos, ninguno de estos acepto, la ONU estaba
dispuesta a utilizar la fuerza, aunque ya nadie quería ver más muertes, me enteré que le
solicitaron a los Iluminati que se hicieran cargo, cosa que si hicieron, se habían vuelto algo así
como un grupo elite que realizaba las tareas más riesgosas, sólo que no lo hacían por dinero sino
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que para lograr liberar a los humanos, poco se hablaba de ellos y simplemente me pareció
escuchar una mención en el noticiero, cuando un reportero los mencionó, de ahí nunca más volví a
escuchar de ellos, este grupo había pasado de ser uno de los desconocidos a una facción de poder
secreta, eso no me agradaba, debía ver qué era lo que ocurría, informé al capitán que debía
juntarme con el grupo y el accedió, me fui un día viernes después de despedirme de Amalia y de
mi familia, fijé rumbo a Estados Unidos, sabía que estaban apostados en Nueva York, debido a la
casa central de la ONU, no me demoré mucho, no utilicé ni avión ni nada simplemente me fui
volando hasta el lugar, al llegar algunos aviones me acorralaron en el aire, fue una situación
peligrosa pero a través de unas señales bajé y les expliqué a lo que venía, simplemente
corroboraron esta situación con el capitán y me dieron pase libre, bajo la condición de
presentarme todos los días ante un oficial que me presentaron vía telefónica, no era tan
complicado ya que la oficina de él se encontraba en la ONU y yo no planeaba estar mucho tiempo,
además ya tenían conocimiento de nuestra existencia, y sabían que éramos aliados de ellos, eso sí,
las miradas de escepticismo no me las quitaba nadie de encima. Seguí rumbo a nueva york, esta
vez en una camioneta de ellos, junto a otro militar norteamericano, con el que me fui conversando
en el camino, nos tardamos dos días en llegar al edificio de la ONU, en el trayecto me comento
como se enfrentaron a la plaga y que por poco y pierden todo si no hubiera sido por nosotros,
siendo que EEUU estaba preparado para un ataque terrorista de forma viral, nunca esperaron que
fuera algo como esto, existían múltiples simulaciones de un apocalipsis tipo zombie; pero nunca se
habían puesto en la posición de que en realidad fuera a ocurrir, por lo que no lo podían creer, eso
sí sirvió lo mucho que Hollywood publicó películas y la gente que se había preparado para un
apocalipsis de este tipo, aún quedaba gente en el desierto y en los bosques que se estaba
refugiando y que aún no creía que había acabado el ataque, por lo menos ya se habían
reestablecido las comunicaciones y las radios ya funcionaban, lo que ayudo mucho. Al llegar a
Nueva York me despedí de mi acompañante y fui a saludar al otro capitán que me recibiría, este
era un tipo alto y de piel oscura, no parecía de descendencia africana, me saludo y me felicitó por
mi trabajo en Chile para acabar con la plaga, fuimos camino a una oficina donde se encontraba
Marcos, nos quedamos los dos solos en la oficina.

- Gracias por ayudar a mi familia – Dije con una sonrisa en mi rostro


- Supuse que tú no podrías hacerlo, y tenía razón, te comunicaste con ellos una vez hubo
acabado la plaga- Lo decía mientras giraba su cabeza de un lado al otro
- ¿Qué estas tratando de insinuar?
- Que eres egoísta, siempre lo fuiste.
- ¡Te salvé la vida idiota! - Dije con rabia- Perdí todo lo que tenía, y era feliz, créeme que lo
era, ahora vienes tú y me dices que soy egoísta

Sonrió y simplemente se sentó en una silla y me pidió que me sentara al lado, le hice caso y le
respondí.

- ¿Qué mierda están haciendo en la ONU?


128

- Ayudando, tenemos en estos momentos mayores recursos y además podemos mantener


mejor controlados a ellos
- Aún no se quiénes son ellos, sin embargo, me he enfrentado toda la vida con ellos,
respóndeme quienes son
- No puedo, yo tampoco lo sé, siempre aparecen… No podemos simplemente girar la vista,
no son todos los que ostentan poder, pero hay varios entre ellos, no son todos los que
están en las fuerzas armadas, pero hay muchos entre ellos, y no tenemos forma de
reconocerlos
- ¿Me estas escondiendo algo?
- ¿Por qué me lo preguntas?
- Los campos alrededor tuyo se mueven, y se agitan, eso ocurre cuando alguien miente
- ¿Cómo puedes saber eso?
- Los veo, es una de mis habilidades
- No sabía que existía esa habilidad. ¿Todos se ven parecidos?
- No te entiendo, ¿Por qué preguntas?
- Existen seres que no son humanos, pero se parecen a nosotros y se desenvuelven muy
bien entre nosotros, no los podemos reconocer a simple vista, sólo lo hacemos a través de
sus conexiones, pero ya hemos cometidos muchos errores, inculpando a quienes eran
inocentes
- Mmm… Recuerdo un sujeto, al cual lo veía oscuro completo, nos llevamos muy bien, pero
el tipo no era humano.
- ¡Excelente!... Enséñame como lo haces, necesitamos eso
- ¿Y por qué lo haría?
- Lo necesitamos, por favor.

Después de una larga conversación en la que él insistió tanto que termine aceptando, le enseñé
como hacerlo, terminamos discutiendo al final, le dejé claro que si los veía interviniendo asuntos
que mermaran la libertad de los humanos, yo mismo me enfrentaría a ellos, él se molestó; pero no
lo demostró, sólo me siguió la corriente, y me terminó contando algo que me dejó la sangre
helada.

“Existen desde el comienzo de nuestra civilización nos han controlado y mantienen a la humanidad
encadenada, ellos a quienes nos enfrentamos, pueden clonarnos y arrancar nuestras almas de
nuestro cuerpo para insertar una propia, tienen ayudantes propios, y gente que colabora con
ellos, la humanidad ha estado sumergida en una barbarie por culpa de ellos, existen colonias en
este planeta y creemos que se alzarán luego, para intentar detenernos lanzaron la plaga, al igual
que lo han hecho otras veces en el pasado. Cuídate de ellos, te conocen y saben de tu existencia,
cuando se hagan visibles no dudaran en atacarte a ti y a tu familia, ese es nuestro enemigo, la raza
de seres imperiales que han conquistado miles de civilizaciones y que nos tratan como esclavos y
comida, el único hecho por el cual no nos han atacado directamente es porque aún hay pocos en
129

este planeta y saben que serán derrotados, creemos que viene una flota completa a este planeta
para volver a invadirlo, cuídate porque nosotros no podremos hacerlo por ti”

No lo podía creer, lo que me había contado era algo imposible y aun así parecía real, para volver
me vine con el militar en la camioneta hasta una base norteamericana en el sur del país, y luego de
despedirme y llenar los papeles necesarios me volví a mi hogar en un avión de ellos para estar con
Amalia y mi familia, al principio no deseaba contar a Amalia lo que me habían confidenciado pero
al final cedí, le conté lo que había ocurrido, ella estaba asustada, termino nuestra conversación
cuando tuvimos que comenzar el viaje de vuelta a nuestras casas, con Amalia ya habíamos
decidido que me acompañaría en mi departamento uno o dos días a la semana, los otros días
estaría con su familia, después de una discusión que duró durante por lo menos tres horas ambas
familias decidieron acatar bajo la condición de que tomaríamos contacto con ellos todos los días,
ambos aceptamos, de vuelta nos reíamos, primero dejamos a la Familia de Amalia en su casa y
luego la mía, fuimos a mi departamento, el vacío de todos estos era terrorífico y al principio nos
arrepentimos de la decisión, el arrepentimiento duró sólo hasta que estuvimos los dos solos, por
primera vez en meses. Pasamos el día completo sin salir del departamento, tan sólo lo hicimos
para buscar agua, y hablar con nuestras familias. Había pasado los últimos meses enseñando a
Amalia como controlar los campos, y ella aún no podía hacerlo, aunque yo sabía que estaba
pronto a lograrlo. Los días que compartíamos en mi departamento fueron lo mejor que me podría
haber pasado, en esta vida no recuerdo haber tenido una experiencia así, me quedaba durante
horas mirándola ya acariciándola en las noches antes de dormir, hacíamos el amor cada vez que
podíamos a veces en la casa de sus padres, otras en la casa de los míos y obvio en mi
departamento, yo estaba a feliz y ella también. Así pasaron los primeros meses, mis vecinos
volvían de a poco a sus viviendas, me alegraba al ver a alguien entrando a su departamento,
habían sobrevivido. Fue un poco incomodo tener que explicar a mi vecino que había entrado a su
departamento a buscar víveres, la pareja entendió y aunque sentían vergüenza de pedir alguna
compensación, yo por mi cuenta les pagué lo que había usado y roto, les regalé víveres que tenía
en mi departamento, nos llevábamos muy bien, un par de veces los visitamos con Amalia para
tomar té y conversar. El país ya había vuelto a funcionar con cierta normalidad, la gente iba a
trabajar, y había disponible una gran oferta laboral, las fábricas aún existían sólo faltaba la gente,
sin hablar de la reconstrucción, me llamó la atención un grupo de jóvenes que crearon una
compañía para cuidar a los animales que habían quedado sin dueños debido a la plaga, en general
todo el mundo intentaba seguir adelante con sus vidas, podría sonar egoísta desde afuera; pero
era lo que se necesitaba para seguir adelante. Las rutas de comercio ya se habían restablecido y
países como Argentina habían aprovechado de crecer vendiendo alimentos, lo que importaba era
la cantidad más que la calidad en estos momentos, había que seguir alimentando a la población.
Amalia ya había aprendido a utilizar la telequinesis y la telepatía, sus habilidades se limitaban a
esto por el momento, ella no entendía cómo funcionaba la naturaleza de la misma forma en que
yo lo hacía, por lo mismo no podía avanzar mucho más.
130

Conversé con los militares el asunto de los enemigos, ya se habían enterado de estos gracias a la
inteligencia de otros países, estaban muy preocupados, no sabían qué iba a pasar, no conocían a
este enemigo y aunque se armaran hasta los dientes, no habían recursos suficientes para
mantenerlos, la mejor opción era enseñar a los soldados a manipular los campos y utilizar esto
como arma, el mayor problema se daba cuando pensábamos de qué forma podían escalar las
hostilidades entre países, en ese tiempo no había problema, pero en futuras generaciones no lo
sabíamos, pensando en reducir los riesgos acordé enseñarle a un puñado de los militares, con la
condición que debía seleccionarlos yo, les dije “ Sólo algunas personas son capaces de hacerlo, por
mucho que tú quieras que te enseñe si no tienes tu ADN configurado para esto no podrás lograrlo,
nuestra prioridad es la defensa, déjame enseñarle a grupos de cinco personas a la vez, de esa
manera nos aseguraremos que aprendan rápido y ellos podrán enseñarles a otros”, en un principio
querían que les enseñara a personas que según ellos, su patriotismo, aseguraría el bienestar de
nuestro país, de todos los que ellos me obligaron sólo acepté a uno, todos los otros eran gente
que tenían principios que yo no compartía, eran excelentes soldados, seguían ordenes sin
preguntar y estaban dispuestos a entregar su vida si se lo ordenaban, ese precisamente era el
motivo por el que no los podía aceptar, no tenían principios propios, creían que los derechos
humanos eran un obstáculo para el orden y estaban dispuestos a torturar y matar, además al ver
sus auras noté que el miedo los gobernaba, creían en la ley del más fuerte y que estaba bien matar
si con eso mantenía el orden, eran sicópatas, yo no quería que estas personas tuvieran estas
habilidades, este chico que acepté era distinto, era crítico y aunque descendiente de uno de los
asesinos de la dictadura, estaba en las fuerzas armadas para dar honor a su nombre ya que creía
que lo que su padre había hecho era una cobardía él estaba acá para proteger a la gente y su
libertad. Aunque no objetaba ordenes, si algún día debía se negaría a hacer algo que estuviera
fuera de sus principios, él estaba dispuesto a entregar su vida en la defensa de los seres humanos,
no sólo de la patria, con él nos hicimos amigos y conversábamos después de los entrenamientos,
él era muy ingenioso y me ayudaría eventualmente a encontrar a estos, nuestros enemigos.

Para encontrar a los otros cuatro soldados, comencé en Santiago, era mucho más simple ya que
vivía ahí, busqué gente cuyo corazón fuera puro, no me interesaba ni grado ni historia sólo su
capacidad de amar a la humanidad, a decir verdad, no me costó mucho encontrar gente, es cierto
no había muchos; pero tampoco eran escasos.

En el primer día de entrenamiento, me esperaban en el patio del cuartel, cuando llegué me


saludaron de la forma típica que lo hacen los militares, pensé por un segundo en decirles que no lo
hicieran, decidí que lo mejor era mantener sus costumbres si percibían desde arriba que perdía el
control podría tener efectos negativos.

- Señores y señorita, buenos días, nos encontramos acá porque su país los necesita, me han
pedido que les enseñe como convertirse en armas humanas - Todos abrieron los ojos
cuando mencioné estas palabras. Lo noté, necesitaba que lo hicieran, seguí mi discurso –
Quiero ser honesto con ustedes, es cierto, podrán convertirse en armas humanas, pero si
131

desean utilizar sus habilidades para atacar sin razón, invadir y provocar daño, causarán en
ustedes una cadena de eventos que sólo los perjudicarán, física y Karmicamente, por lo
mismo esto que aprenderán conmigo sólo lo deben utilizar para proteger, ya sea a ustedes
o a otros, la capacidad de entender esto y de poder aplicarlo de forma íntegra es lo que les
permitirá alcanzar límites insospechados y más de lo que se imaginan. Por favor todas las
dudas que tengan háganlas ahora

Uno de los jóvenes levanto la mano, para consultar

- Soldado José María, señor. ¿Qué es lo que vamos a hacer acá?


- Ya se los dije, se convertirán en armas humanas

El soldado que había aceptado del primer lote que me ofrecieron preguntó también

- Mayor del Ejercito Aldo Gómez, Señor. ¿Podemos negarnos a esto?

Primero sonreí, entendía que eran soldados, y eran muy prácticos en su forma de funcionar, ni
siquiera sabían que era lo que iban a hacer, ya se veían como comandos boina negra
ejecutando operaciones clandestinas, los había seleccionado porque sabía que se negarían a
hacer algo poco ético, pero siguen siendo soldados y están obligados a pensar en blanco y
negro no hay matices, ni siquiera habían preguntado “¿Cómo?”, y ya se querían retirar.

- Soldado Aldo…
- Mayor – Respondió inmediatamente, queriendo imponer su rango, a lo que respondí
- Soldado, sus rangos ya no valen, sólo porque es el ejercito yo los sigo mandando, pero acá
los rasos y los mayores tienen el mismo nivel. La respuesta a su pregunta es no, no se
puede negar, yo mismo los seleccione a cada uno de ustedes, porque son especiales entre
los otros, por lo mismo le digo que no puede
- Me niego rotundamente a lo que me dice, civil – Me respondió con tono duro - puede
meterse sus órdenes por donde le plazca yo me retiro, que le valla muy bien en lo que
quiere lograr - Acto seguido se dio la vuelta y se puso a caminar

Ocupé la velocidad aumentada para interponerme en su camino, al verme al frente suyo


quedó helado dio vuelta para ver si aún estaba donde me había visto recién, me moví rápido
para que me viera en el otro lugar también, volvió a girar la cabeza en la dirección que había
tomado y yo me encontraba al frente, esta vez a menos de diez centímetros de él, estaba con
la boca abierta, no lo podía creer, me toco con su dedo índice de la mano derecha para
comprobar que no era una ilusión, le dije.

- Por favor, vuelve a la fila, sí soy yo, no soy un gemelo, y esto que hago acá también
aprenderás a hacerlo
132

- ¿Por qué no nos dijiste esto desde un principio? – me pregunto


- No me lo preguntaron
- Si lo hicimos
- No es así, si quieren las respuestas adecuadas deben aprender a hacer las preguntas
correspondientes

Volví a mi posición original y Aldo Volvió a la fila, los otros soldados habían permanecido en la fila
con la vista al frente en todo momento, me vieron desaparecer y reaparecer un par de veces,
estaban impresionados.

- ¿Cómo lo hiciste? – Me pregunto la mujer del grupo


- ¿Disculpe cuál es su nombre? – Le dije – Preséntese ante sus compañeros por favor
- Oficial Angela, de Marina, Señor
- Muy bien Angela, esto es lo que aprenderán a hacer acá, les enseñaré a cambiar la
realidad que los rodea y como enseñárselos a otros, Cual es el nombre de los otros dos
soldados
- Javier, Señor
- Jorge, Señor
- Muy bien soldados, mi nombre es Braulio, como se los mencione sus rangos acá ya no son
válidos, por lo que nos trataremos por nuestros nombres de pila, con respeto eso sí, nos lo
exige el ejército, comenzaremos con un poco de entrenamiento físico, para precalentar,
den diez vueltas a la cancha y continuaremos

La verdad, no sabía cómo enseñarles, tenía la sensación de que la manera tradicional, como yo
aprendí o como lo hizo Amalia, no iba a funcionar, en cambio debía tratar algo distinto, en una
canalización que había hecho previamente, obtuve un indicio que la mejor forma de comenzar era
con el trabajo en equipo, se debían cuidar los unos a los otros y hacer cosas en conjunto, debía
encontrar la forma en que ellos pudieran irradiar amor para lograr hacer lo que yo hago. El primer
día simplemente hicimos entrenamientos físicos, no se me ocurría por donde comenzar, tenía el
paradigma que los militares son de mente muy estructurada, y para esto se necesita tener una
mente con alta capacidad de adaptación. El segundo día hicimos tareas en grupo, yo también me
uní a ellos, corríamos y entrenábamos todo el día. Pensé en hacer entrenamientos de tiros; pero
no servían para la tarea final, igual ellos por su parte, practicaban tiros en los tiempos libres del
día. Al finalizar la primera semana me junté con Amalia en mi departamento y conversamos, ella
me dio todo su apoyo y tenía fe que yo encontraría la forma de hacerlo, estaba preocupado, sabía
que no se iba a lograr nada sólo entrenando el físico, me senté en el living del departamento para
meditar, necesitaba entender que era lo que podía hacer para cumplir con esta tarea, empecé
relajándome con ciclos de respiración, debía entrar en un estado de trance total, estaba buscando
respuestas que aún no existían, no era lo mismo que consultar eventos pasados, de un momento a
otro logré comunicarme con una entidad.
133

- ¿Por qué estas tan preocupado? – Me preguntó


- ¿Quién eres? – Respondí
- Soy con quien te comunicaste, un arcángel, estás buscando sabiduría para resolver
conflictos internos, ya la posees y sabes que debes hacer, lo que buscas en realidad es una
razón real para hacerlo, no confías en ellos. No te han dado motivos para no hacerlo, es un
tema personal tuyo lo que te impide avanzar
- No entiendo, que me quieres decir
- Lo sabes y lo entiendes, simplemente quita esas barreras mentales y podrás llegar a la
pregunta que buscas hacer
- Trato de entender lo que me dices y no encuentro lo que busco
- ¿Estás seguro?, ¿Qué es lo que me querías consultar?
- ¿Cómo le puedo enseñar al grupo de militares que tengo a cargo las habilidades que
poseo, para que ellos también puedan ejecutarlas?
- Tú sabes la respuesta, ya se lo has enseñado a otros
- Con ellos no sirve el mismo método
- ¿Estás seguro?, ¿Lo intentaste al menos?
- No, no lo he intentado, me da miedo enseñarles
- ¿Te da miedo?
- Si, no sé qué harán con las habilidades si se las enseño, ¿si las utilizan para hacer el mal,
para atacar e invadir otros países, o para conquistar indefensos?
- ¿Estás seguro de que las utilizaran para eso?
- No, yo mismo seleccione a las personas, porque creo que tienen altos niveles de ética,
pero todos ellos son fervientes patriotas y por el patriotismo se ha hecho mucho daño en
el pasado, este ejercito ya lo ha hecho, no hay nada que me diga que no lo van a volver
hacer
- ¿Hay algo que te diga que van a hacerlo?
- Si
- ¿Qué cosa?
- No se arrepienten, creen que lo que hicieron estuvo bien, y están dispuestos a hacerlo
- ¿Todos?
- No creo, yo mismo seleccioné a uno que se arrepiente de lo que hizo su padre
- ¿Entonces cuál es tu duda?
- No sé
- ¿Estás seguro? Si lo sabes, simplemente empieza a contarme todo lo que quieres decir
- No sé dónde empezar, tengo recuerdos de una vida pasada, y ahora hago maravillas que
nunca nadie hubiera imaginado, la verdad, no sé por qué yo puedo hacerlo, mi vida es
muy distinta de aquella vez, no soy tan feliz como lo fui en aquella vida, me quejo siempre
de lo que perdí, no debería hacerlo y, sin embargo, lo hago e incluso, ahora puedo hacer
mucho más que en mi previa vida, ni siquiera sé cómo lo hice esta vez y tampoco sé si lo
merezco
134

- ¿cuál es tu pregunta?
- ¿Por qué puedo hacer todo lo que hago ahora, si ni siquiera cumplo con todos los
requisitos que creía eran necesarios?
- Muy bien, hiciste un gran avance en muy poco, te has dado cuenta de que las dudas están
centradas en ti mismo, verás, cuando retrocediste en las dimensiones, que tu llamas
tiempo, no generaste una dimensión alterna, lo que hiciste fue crear algo así como un loop
en tu misma continuidad.
- No te entiendo
- Cuando despertaste en esa cama, no retrocediste al que eras en esa la que tu llamas tu
vida anterior, lo que hiciste fue continuar desde un nuevo punto, pero la experiencia ya la
tenías, tu memoria celular recordaba todo lo que habías hecho en el pasado, y estaban
durmientes hasta que pudieras volver a despertarlas, creo que en tu mundo lo llaman,
volver a jugar una partida nueva
- ¿???
- En los video juegos, si comienzas desde una partida que estaba grabada previamente, y si
no has jugado por un tiempo, comienzas desde el mismo punto en el que te encontrabas
con una dificultad mayor de la que estarías preparado debido al tiempo que llevabas sin
jugar. Pero si comienzas el mismo juego desde el principio, aunque tu progreso previo no
se pueda recuperar aún tienes la experiencia de conocer que hacer y que caminos tomar,
debes recorrer el camino nuevamente; pero esta vez con mayor sabiduría y facilidad para
resolver las encrucijadas a las que te enfrentaste previamente y avanzando mucho más
rápido que la vez anterior
- ¿O sea, mi vida anterior si existió?
- Así es, piensa en una línea recta, no has retrocedido el tiempo, sólo cambiaste eventos
- ¿Quieres decir que lo que puedo hacer se debe meramente a que lo hice en mi vida
anterior?
- Es tu misma vida, tal vez deberías llamarle pasado, pero sí, básicamente ya tenías el
conocimiento, por lo que volver a repetirlo fue más simple, además haz tenido las
habilidades mayor tiempo esta vez que en el pasado, por lo que era de esperarse que
hicieras aún más de lo que hiciste previamente
- Entiendo, ahora, estos otros soldados necesitan aprender a hacer lo mismo, y no tienen
dos vidas para hacerlo
- No, pero tienen tu experiencia, lo que reduce su tiempo de aprendizaje
- ¿Cómo puedo enseñarles?
- ¿Quieres hacerlo?
- ¿No es obvio, te estoy consultando?
- ¿Veo conflicto interno en ti?, tienes miedo, no deberías, tu elegiste a esta gente y sólo
necesitan aprender, ya tienes una clave, trabajo en equipo
- ¿Con ejercicios no es suficiente?
- Ya sabes que es lo que no tienes que hacer
135

- ¿Pero que tengo que hacer?


- Ya tienes la respuesta, ¿Cómo logras hacer lo que haces?
- Con amor, el amor es lo que logra todo, nos enseña, nos abraza, nos ayuda a existir es lo
que nos hace avanzar a un plano mayor
- Ya Tienes la respuesta
- ¿Les tengo que enseñar a amar?
- Si
- Como lo hago, ¿Me acuesto con ellos?
- No entiendo a lo que te refieres, pero no, estas confundiendo la pasión con el amor,
respóndeme esto ¿Por qué salvaste a Dayan, a su marido y sus hijos?
- Porque no quería que nada malo les pasara
- ¿Por qué?
- Porque me preocupe por su bienestar no quería que nada malo le pasara
- A ella, ¿pero a su marido, a sus hijos?
- No quería que sufriera
- ¿Por qué?
- No lo sé, la quiero, aunque no sabría explicarlo
- Deseas una relación con ella
- …. ¡No!, estoy muy bien con Amalia, y con ella tuve una relación en una vida anterior,
ahora es distinto, hoy estoy con Amalia, aquí y ahora me gusta estar con Amalia
- ¿Entonces?
- Le deseo lo mejor, que le valla muy bien en todo, el verla feliz me hace feliz
- ¿Aunque no esté contigo en una relación?
- Si, la quiero y mucho sólo que no románticamente
- Entiendes, le deseas sólo cosas buenas, te alegras si ella es feliz y te sientes mal si está
triste, comienzas a ver de qué se trata
- Te refieres a desear el bien para ella, y hacerlo de la forma más pura, sin deseos de
obtener nada a cambio es amor
- Si, así es, es la forma más básica, es lo mismo que el amor de los padres a sus hijos,
quieren que sean exitosos y cometen errores a veces innecesarios, sin embargo, los aman,
hacen todo buscando lo mejor para sus hijos. El desear el bien sin pedir nada a cambio, y
sentir felicidad por el bienestar de otros eso es un principio para empezar a comprender el
amor
- ¿Debo enseñarles a amar a los otros, a querer lo mejor para todos?
- Debes encaminarlos, ellos ya lo hacen, les falta una dirección para que puedan vivir en un
estado de amor
- Si los llevara a ayudar a otros, y los sacara de la base, ¿Serviría?
- Es un paso, debes recorrer el camino y sobreponer cualquier obstáculo, con ellos, todos y
cada uno tiene la habilidad de poder hacer lo que tu haces, e incluso más, tú también
136

necesitas recorrer este camino, estas muy limitado en lo que haces, puedes hacer mucho
más
- Muchas gracias, en verdad te agradezco las enseñanzas que me has dejado
- Te estaré cuidando, sigue adelante y no te rindas

Al terminar la sesión de telepatía tenía una lágrima recorriendo mi rostro, no había tomado mucho
tiempo, Amalia ni siquiera había terminado de calentar el agua para mi té cuando ya había
terminado, me limpié la lagrima y fui a la cocina a besar a Amalia, apagué el agua y ambos nos
fuimos a visitar a nuestras familias para compartir y conversar.

El lunes con mi pequeño batallón, me propuse que saliéramos a ayudar a la gente, les comente a
ellos que recorreríamos el país, les explique el por qué y que era lo necesario, varios de ellos
tienen familias que se preocuparían, por lo mismo el uso de celulares estaba permitido para hablar
con sus familias, fui a solicitar la autorización para lo que íbamos a hacer, la condición que me
pusieron fue que todos los días estaríamos en contacto, que nuestro batallón llevaría un GPS para
saber constantemente en qué lugar estábamos, al igual que el recorrido sería autorizado
previamente por ellos, acepte bajo la condición de que no nos faltaran recursos en caso que los
necesitáramos, la contrapropuesta fue que ellos deberían aprobar cualquier recurso extra,
después de un par de idas y vueltas entre lo que requeríamos, se acordó que sólo una persona
aprobaría, lo que haría el proceso mucho más rápido, y que se debería justificar cualquier uso y
atenerse a cualquier consecuencia si se llegaba a la conclusión que se hizo un gasto innecesario.
Probablemente pensaban que les iba a solicitar helicópteros o recursos que estaban destinados a
otras áreas, la verdad sólo me interesaba solicitar comida y agua para mi equipo o para alguna
comunidad que encontrara en el camino, esa era mi idea, llevarlos a ayudar a levantar
comunidades, de forma desinteresada entendiendo que significaba, en conjunto les enseñaría
como hacía la levitación y el resto, ellos irían practicando al mismo tiempo que entraban a una
zona de amor en su subconsciente y a nivel espiritual.

Salimos al día siguiente a las nueve de la mañana desde el regimiento, todos tuvieron la
oportunidad de avisar a sus seres queridos, informaron a su gente que iban a recorrer el país
ayudando a gente necesitada, aunque las familias no querían que se fueran, el hecho de que era
algo que enriquecía el corazón y que iban a conversar a diario con ellos sirvió para hacer la
separación más llevadera. En un bus nos dirigimos al sur de la capital, y bajamos en un regimiento
cerca de Rancagua, ese mismo día íbamos a acampar en la intemperie, revisamos los equipos, que
consistían en cantimploras, fogones, una cocinilla y provisiones, llevábamos los suficiente para
comer por cuatro días, y cada uno de nosotros llevaba un revolver, ordene que no se llevara más
que un clip de catorce tiros por arma, la idea era que se utilizaran sólo en caso de defensa y no
disparar a matar a nadie. Almorzamos y salimos en dirección a un pequeño pueblo, de este no se
tenía mucha información, sólo sabíamos que la plaga no lo había afectado mucho, en el sentido
que no había muerto nadie, pero sí habían ocurrido saqueos. Cuando empezó a atardecer
llegamos al pequeño poblado de no más de cien personas, la gente nos veía de lejos, se acercaron
137

unos niños a mendigar comida y dinero, quería ver como reaccionaba mi pelotón, ninguno les dio
nada.

- Aquí no hay un hotel para quedarse, debemos hacer nuestro campamento, que opinan
ustedes, ¿qué debemos hacer primero? – les pregunte
- Debemos reconocer el terreno – Respondió Aldo
- Bien, ¿Cómo lo hacemos?
- Nos podemos separar y buscar donde sería un buen lugar para acampar, yo opino fuera
del pueblo – Me comentó Angela
- ¿Fuera del pueblo? ... ¿Seguros? – Pregunte
- Nos está preguntando qué haríamos, señor – Me dijo Jorge
- ¿Todos opinan lo mismo? – Pregunté
- Si, señor
- ¿Existe una oficina de carabineros en este pueblo?
- Debería existir una, señor, no sé si estaría operativa, esa es información que debería
manejar usted, nosotros debemos seguir sus órdenes, eso es lo que nos han solicitado -
Me dijo Javier
- Ok, comprendo, necesito que se alejen del pensamiento militar por un instante, les seré
honesto, no averigüe si la oficina de carabineros seguía funcionando, no estamos en una
misión de reconocimiento, y aunque al ejercito le parece que es una buena oportunidad,
nosotros no estamos acá en una misión, ni de reconocimiento, ni de protección en sí, esta
no es una misión oficial.
- ¿Nos dice que no sabe lo que hace? – Me dijo Aldo
- En parte si – Respondí
- Con todo respeto, señor, Me parece que es un incompetente en lo que hace y nos pone a
todos en un riesgo innecesario, mi deber es avisar a la unidad y solicitar que nos retiren
del lugar – Me dijo Aldo
- ¿En verdad crees que estas en riesgo acá, Aldo? – Consulte
- No lo sé señor, esto lo debería saber usted, ya que es quien está a cargo de nuestro
pelotón – Me respondió, intentando mantener un tono de respeto, pero la molestia se
rebosaba en sus palabras
- Señor, el Mayor tiene razón, señor – Dijo José María en voz alta con la típica entonación
militar
- ¿Por qué creen que están acá? – Les pregunté
- Usted nos dijo que era para convertirnos en armas humanas – Me respondió Aldo, ya con
un tono de menos respeto

Yo ya empezaba a perder control de la situación, como caído del cielo ocurrió una especie de
“Deus Ex Machina”, se escucharon gritos a lo lejos, niños llorando y mujeres gritando, debíamos
entrar en acción, sin pensarlo dos veces me eleve en frente del pelotón, lo suficiente para ver de
dónde venían los ruidos, mi pequeña unidad no lo podía creer una persona estaba levitando frente
138

a sus ojos. Al ver que los gritos venían de un campamento no muy lejos de donde nos
encontrábamos, baje y les dije “ Está ocurriendo en esa dirección (Apunté con mi dedo), no muy
lejos síganme debemos ayudar” fui volando para llegar más rápido, vi a un sujeto borracho a
punto de golpear a una mujer, la situación se había salido de control, y estaba a punto de volverse
violenta, me interpuse entre el sujeto y la mujer, la primera en lanzar un golpe fue la mujer, el tipo
no sabía quién era yo y aunque estaba muy furioso no quería entrar en confrontación, me di
vuelta al recibir el golpe de la mujer en la espalda, y la empuje, despacio, sólo para alejarla, le dije
“ Cálmate si no quieres que esto se vuelva violento”, la mujer me empezó a gritar y a decirme un
montón de groserías, ella no se quería calmar, cuando intentó darme otro golpe la detuve en el
acto, al ver esto el otro hombre se abalanzó sobre mí, no lo pensó dos veces quería defender a la
mujer, me alejé un poco, tipo me empezó a gritar y tomo una barra metálica que tenía en el lugar
amenazándome y exigiendo que me fuera, acto seguido llegó mi pelotón, se escuchó un disparo al
aire, el tipo borracho arrojó la barra al suelo, tres de mi pelotón se lanzaron encima del hombre y
lo lanzaron al suelo reduciéndolo, Angela detuvo a la mujer, no necesitó golpearla simplemente se
puso al frente de ella con el arma en la mano y la miró fijamente, la mujer sintió un miedo que le
recorrió la espina y se calmó, Aldo fue a ver a los niños para calmarlos, era muy paternal con ellos,
me llamo la atención a simple vista no lo hubiera adivinado, le dije a José Maria, Javier y Jorge que
soltaran al sujeto, no era necesaria tanta violencia, cuando se calmó todo pregunté “ ¿Qué mierda
paso acá?”, una de las mujeres testigo que vio todo desde el principio empezó a acusar al hombre
dijo que era un borracho, a como dé lugar buscaba que golpeáramos al sujeto ella no aportó en
nada sólo logró que la situación se volviera más caótica, no me agrado en lo más mínimo sentía
celos y odio en sus palabras, los otros tres que retenían al sujeto le empezaban a gritar y lo
amenazaban, me desagrada la violencia sin motivos, al ver que los tres gritaban al sujeto en el
suelo me empezó a nacer una rabia desde dentro, la persona ya estaba reducida y ni siquiera
sabían lo que pasaba, le gritaban porque la mujer testigo exigía que lo hicieran y en gran parte tres
contra uno encontraba que era un acto de cobardía, los calme a todos y exigí a la gente que
observaba que se retiraran quise quedarme con la gente involucrada nada más, solicité a Javier
que fuera a buscar a carabineros, tal vez ellos me podrían dar una mejor mirada de lo que pasaba.
Cuando Javier se fue junto con el resto de la gente la situación ya se había calmado, le habíamos
puesto paños fríos, sentamos al sujeto y a la mujer, les explicamos quienes éramos, para que se
calmaran le solicite a Aldo que se hiciera cargo de los niños mientras averiguábamos lo que
ocurría, la pareja se negó y exigió que si los niños iban a estar con alguien iba a ser con la mujer del
grupo, Angela, aceptamos sin problema, aunque para Angela era una molestia al parecer no le
gustaban mucho los niños, pedí al frente de la pareja que estuviera al alcance de nuestra vista en
todo momento y que les diera algo de comer a los niños, se notaban delgados y tal vez tendrían
hambre. Las dos personas se sentaron en unas sillas del lugar, yo me senté al frente de ellos, los
otros soldados se quedaron parados detrás mío, el tipo, aunque se notaba que había tomado no
estaba en realidad borracho simplemente tenía olor; pero sentía que no era por el exceso de
alcohol sino por la falta de una ducha.
139

- ¿Qué pasó acá?, ¿Por qué la violencia? – Les pregunté, ninguno de los dos quiso responder
al principio, hasta que el joven empezó a hablar, con algo de miedo en su tono de voz
- Ella me empezó a gritar justo cuando llegué – Dijo
- Como se le ocurre llegar borracho a este imbécil, una acá se saca la cresta trabajando y
tratando de cuidar a los niños y el muy imbécil sale a parrandear con sus amigos – Dijo la
mujer muy enojada
- ¡No estaba con mis amigos! – Le dijo el sujeto a ella – Ni siquiera me dejaste explicarte
cuando comenzaste con el escándalo y la vieja de la vecina que le encanta echar leña se
puso a gritar como histérica, esa señora es una loca, es mala busca hacer daño, desde que
la dejaron anda por todos lados tratando de hacer a todos tan infelices como ella- Le dijo
el sujeto
- Explícate entonces – Le dijo
- Fueron los cuatreros, me obligaron a tomar con ellos- Respondió el hombre
- ¿Por qué aceptaste? - Le pregunto Aldo
- Nadie se les niega, puede pasar algo muy malo si les decimos que no, uno intenta alejarse,
pero siempre se cruzan y hacen lo que quieren – El hombre respondió
- ¿Quiénes? – Pregunté
- Los cuatreros – Me Dijo - Ellos mandan acá son violentos, vienen para acá a quitarnos la
comida y el agua, roban al que se encuentran no podemos hacer nada

Llegó Javier con el único Carabinero que había para toda la zona, nos saludamos, se puso algo
nervioso cuando vio a cinco militares en su zona que lo esperaban para exigirle respuestas.

- ¡Buenas tardes! – Dijo el Carabinero mencionando su nombre


- ¡Buenas tardes! – Contesté y presente a mi gente - ¿Usted sabe algo de lo que ocurre acá?
- Si, conozco a este chico, es buena persona y a su mujer también – Respondió
- Estaban peleando – Contestó Aldo
- ¿Por qué? – Le preguntó el carabinero a el sujeto

El joven algo nervioso empezó a explicar lo que ocurría, relató, cuando llegamos nosotros, y
también lo de los cuatreros obligándole a beber, me causaba curiosidad lo nervioso que
estaba el chico, y no sólo a mí, Aldo también noto esto, ambos decidimos no decir nada en el
momento, lo conversamos esa noche. Dejamos a la pareja en manos del carabinero para que
decidiera que hacer, al final quedo todo en una llamada de atención, el Carabinero explicó que
era la primera vez que el joven tenía un problema y no era necesario hacer más ya que en
realidad no era ningún peligro. Conversando con este le comentamos quienes éramos y lo que
estábamos haciendo, fue muy amable al prestarnos su radio para comunicarnos con el
regimiento de la zona, esa noche decidimos quedarnos acampando, el carabinero nos ofreció
quedarnos en el cuartel, a lo cual nos negamos y luego recomendó un lugar en el bosque, fue
muy específico en cuanto a la zona, nos dio coordenadas y nos indicó donde había un río para
el agua. Fuimos en camino y tenía razón era un lugar maravilloso se respiraba la tranquilidad,
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mi equipo armó el campamento y preparó todo para hacer un asado, es común entre ellos
sociabilizar alrededor de una parrilla con carne asada, no tenía deseos de comer carne pero si
quise asar unas verduras que tenía, y preparar unas papas. Nos sentamos alrededor del fuego
para conversar, tenían dudas de que era lo que íbamos a lograr con esto la mayoría estaba
escéptica, comprensible.

Sentía que debía ser honesto con ellos, la única forma de que lográramos hacer que
aprendieran las habilidades era con honestidad, sabía bien que eran gente honesta y buena,
sólo que algunos estaban mal guiados y tenían creencias que a veces provocaban dudas en
ellos mismos. Sentía una ansiedad interna por abrirme con ellos, sabía que necesitaba armar
una situación o un momento para poder hacerlo, entre las conversaciones que tenían sobre la
logística, las situaciones que vivieron peleando contra los zombies, y sus familias, Aldo me
preguntó.

- ¿Cuál es tu historia?
- ¿Mi historia?
- Si, qué o quién eres, como haces todo lo que logras, sé que no eres nuestro enemigo, pero
no entiendo porque nos elegiste a nosotros, no me cabe en la cabeza que esperen que
nosotros hagamos lo que tú haces
- Entiendo, tienes que tener fe, siendo honesto no sé tampoco cómo lograr que también lo
hagan, yo soy como ustedes, no tengo nada que me haga especial, por lo menos
biológicamente, creo que se trata de fe, no sólo tienen que creer que pueden, deben
saberlo, sentirlo
- ¿Pero cómo no te han declarado enemigo?, entras y sales como quieres de los regimientos
y no eres militar, yo te tendría completamente bajo la mira, más aún si sé que no te puedo
detener- Me dijo José María, Aldo le quedó observando como si fuera una falta de respeto
- La respuesta es simple, si lo hicieron, me declararon su enemigo por un momento, muy
poco tiempo, pero aun así me pensaban su enemigo, tuve que probar que no lo era
- ¿Cómo lo hizo? – Preguntó Angela
- Pienso que en gran parte el motivo por el que tengo tanta libertad se debe a que saben
que no me pueden controlar, y me prefieren como amigo.
- ¿Pero que hizo para probarles? - Preguntó Javier
- Creo que el hecho de trabajar activamente para exterminar la plaga, al organizar el plan de
combate a nivel mundial y entregar la solución ayudó mucho

Se generó un silencio absoluto, no lo podían creer estaban hablando directamente con una
persona a la que debían mucho más de lo que podían imaginar, tenían motivos suficientes para no
creerme, sin embargo, todos lo hicieron, había encontrado mi apertura “Les quiero contar todo,
no sólo como hago lo que hago sino como llegue a este lugar donde nos encontramos…” Todos
quedaron cayados mientras les relataba mi historia, mi relación con Dayan, como conocí a los
Iluminati, quienes eran, como comenzó el ataque de los Zombies, cómo me alié con los militares,
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cómo organizamos el ataque a nivel mundial, todos estaban impresionados, querían comenzar a
hacer lo que yo hacía de inmediato, estaban totalmente abiertos.

- Entonces indíquenos que hacer para repetir- me dijo Jorge


- Ese es el problema, no es un asunto de repetir, primero necesito romper la primera
barrera, llamémosla espiritual, sé que el amor es la clave, pero hay algo más, algo que
siempre tuve, y que ustedes no tienen
- Pero le enseño a su novia – Dijo Aldo
- Sí, parece que ella también tenía eso
- ¿La conexión con el plano Astral? – Preguntó Aldo
- ¿Cómo? – Le pregunté, pidiendo que elaborara una mejor pregunta
- Todo coincide, yo me dedico a investigar sobre esto en mis tiempos libres y me gusta,
entiendo que usted primero se comunicó con Dayan cuando estaba dormido, mucho antes
de empezar a hacer lo que hace, ya tenía una predisposición, a Amalia usted mismo le hizo
comunicarse con su hermana al igual que a su familia, hay que cambiar de la Inercia
estática al movimiento si logramos hacer esa conexión podremos comenzar a hacer lo que
haces.
- Si, tienes razón, falta la conexión espiritual con el mismo universo, y con Dios, las
habilidades de Amalia no son muy altas, creo que se debe a que yo hice la conexión,
debemos hacer esa conexión, pero la tienen que hacer ustedes
- ¡Perfecto!, como comenzamos- Dijeron todos
- Vamos a rezar…..

“ Necesito que se sientan cómodos, todos, me da lo mismo si se prefieren acostar o si quieren


utilizar una posición específica, lo esencial es que no tengan que pensar en la posición, quítense
todo lo que tengan encima, todo lo incomodo, no lo necesitan, si les molesta el cinturón
sáquenselo si les molestan los pantalones, ya saben, si quieren estar desnudos no hay problema,
deben sentirse más cómodos de lo que están acostumbrados; Ahora respiren hondo, y mantengan
el aire, cuenten hasta tres y después lo sueltan lentamente, sientan su cuerpo entero, su corazón,
su digestión, sus cabellos, deben estar conscientes de todo lo que son, de su cuerpo, su espíritu, su
alma, todo lo deben sentir, deben saber que está, deben poder controlarlo, si su corazón está
latiendo muy rápido, tranquilícenlo, ya están en condiciones de hacerlo, no necesitan ordenarle,
creen el ambiente para que se tranquilice para que sea un latido suave y rítmico; ya pueden
controlar su cuerpo y tienen contacto con su alma y espíritu, están conscientes de lo que ocurre,
pero al mismo tiempo no destruyen nada, sólo están creando conciencia, cierren los ojos
empiecen a sentir sus alrededores, escuchen los animales, sientan el río, véanlo sin abrir los ojos,
formen parte con lo que los rodea, sean uno con este mundo, parte de este, atraviesen más allá de
esta dimensión no sólo piensen lo que quieren, siéntanlo ¡cuidado!, no se alteren tranquilícense,
su cuerpo va a rechazarlo al principio, y entrarán en una especie de ataque de pánico, tranquilos
sigan calmándose, ¿Qué es lo que desean?, siéntanlo, no lo coloquen en palabras, visualícenlo,
huélanlo, saboréenlo, su piel lo debe vivir, tomen todo ese deseo, vuélvanlo una pequeña bola de
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luz, la van a sentir, la van a ver, están conectados con todo el universo, ya no sólo viven en este
sino que son parte de este, pueden manipularlo; manden ese deseo al universo, que se mueva a su
propia velocidad no lo obliguen a salir más rápido simplemente déjenlo ir, que navegue en el
universo”

Me senté viéndolos de cerca, sentía como sus habilidades iban aumentando, no estaba seguro de
si iban a poder ejecutar las habilidades que tenía, pero estaban un paso más cerca. Uno a uno
fueron abriendo los ojos, estaban calmados tenían una sensación de tranquilidad enorme, algunos
estaban algo mareados, sin excepción todos estaban sonriendo, no lo creían, como buenos
militares asistían a misa todos los domingos, y esta sensación no la habían sentido nunca, quise
dar el siguiente paso me propuse enseñarles la telekinesis.

- ¿Cómo se sienten? – pregunté


- ¡Contento! – Me dijo Aldo
- Esta sensación, no sé cómo describirla, es una tranquilidad al igual que una pasión interna,
me siento liviana – dijo Angela
- No sé qué decir - soltó una carcajada - no paro de sonreír, esto es fenomenal - dijo Jorge

Javier me miraba con los ojos llorosos y sonriendo, no quería decir nada y a la vez lo expresaba
todo.

- Quiero que demos el siguiente paso – les dije - quiero que probemos mover algo

Todos sonrieron, querían intentarlo.

“ Respiren hondo, no pierdan su conexión con el universo la necesitan es una parte de ustedes al
igual que ustedes son uno con el universo, sienten a Dios y ahora lo comprenden aunque sea una
ínfima parte ya lo saben, sin siquiera entenderlo, comprendan que existe en la creación unas
partículas pequeñísimas, no sabemos que son, de estas se componen los electrones, neutrones y
positrones, de estos en su conjunto se componen las células y las moléculas, todo está
conformado de estos átomos, estos átomos tienen reacciones con todo lo que les rodea, los polos
positivo con positivo y negativo con negativo se repelen mientras que negativo con positivo se
atraen. Ustedes al ser parte del universo y al formar uno con este pueden manipularlo en su parte
más ínfima, para hacerlo muevan los campos electromagnéticos, aprendan a hacerlo, estos
campos tienen un polo negativo, muevan en su cuerpo los polos positivos a su voluntad para
poder manipular los campos, esto lo van a sentir como un cosquilleo, aún no los pueden ver,
podrán hacerlo en poco tiempo, hoy sólo los moveremos, con este cosquilleo, enfóquense en algo
cerca de ustedes, en una piedra o algo que quieran mover, y simplemente véanlo moviéndose,
solo empezará a hacerlo”
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Empecé a sentir como se movía el suelo alrededor mío, era un pequeño temblor, al principio creí
que se trataba de un terremoto, pero me di cuenta pronto que eran ellos, tenían tanto poder que
podían hacer tiritar la tierra, era increíble, en eso se elevaron nuestros equipos de camping estaba
extasiado al verlo, me emocionaba saber que lo estaban logrando “¡no se desconcentren!, ¡abran
los ojos y vean lo que están haciendo!” lentamente fueron abriendo sus ojos mientras se
mantenían levitando los equipos todos menos Aldo estaban sonriendo, él era una persona seria,
les comenté que trataran de moverlos al unísono, en círculos en dirección de las manillas del reloj,
todos los elementos lo hacían como en una sinfonía, tiempo después entendí que se movían al
mismo ritmo que marcaba el río que estaba cerca, como sonaba al chocar las rocas. Aldo empezó a
sonreir de la nada, se paró e hizo que se levantara el fuego, al principio lo encerró en una burbuja,
alcanzo a levantarlo medio segundo y se extinguió, obvio sin oxígeno no hay fuego, luego intentó
hacerlo de nuevo de la misma manera pero con una abertura, esta vez tenía que funcionar; pero
ocurrió lo mismo, le expliqué que necesitaba el combustible, tomó unas ramas, y hojas secas que
teníamos apartadas, las colocó en el fuego e hizo el mismo experimento, esta vez con el
combustible y el oxígeno, al hacerlo levitar el resto de los soldados quedó impresionado, y se
enfocaron en lo que hacía Aldo, todos los otros elementos que flotaban se precipitaron al suelo
con ayudad de la gravedad, Aldo hizo que este fuego se dispersara en varias direcciones
generando algo así como pequeñas lámparas, ahora teníamos una forma de iluminar los sectores
oscuros con los que nos encontráramos, Aldo siguió haciendo este juego hasta que las llamas se
extinguieron en todas las pequeñas lámparas que había generado, luego de eso me miró y con una
sonrisa de felicidad pura dijo “¡Gracias!”.

- ¿Qué les pareció? – pregunté


- No lo puedo creer - dijo Angela
- Estoy maravillado – José María respondió
- No tengo palabras – Dijo Javier mientras sonreía mirando al suelo

Aldo aún no decía nada se encontraba maravillado, se levantó se acercó a mí, y sin aviso me
abrazó y empezó a reír, no podía parar de hacerlo, el resto del pelotón empezó a reír con él yo
tampoco lo pude evitar también me uní a las risas, era felicidad, ellos estaban experimentando
una felicidad pura, nos quedamos conversando en la fogata unos treinta minutos y luego
dormimos en el mismo lugar donde estábamos sentados, no utilizamos las carpas y sólo algunos
usaron sus sacos de dormir.

Una cosa que no me gusta de los militares es su continuo deseo de levantarse temprano,
dormimos sólo unas tres horas antes de levantarnos, a mí me despertaron cuando ya tenían todo
guardado, estaban despiertos antes que yo, me avergonzó el hecho de que no hubiera sido yo el
que los despertara a ellos, supongo que no tengo la misma disciplina, aun así no les importó para
nada, me despertaron y tenían el desayuno listo al igual que estaba todo arreglado para
simplemente pararse e irse, me pasaron una toalla y me recomendaron ir a bañarme al río antes
de tomar desayuno, estaban todos con una sonrisa dibujada en el rostro. Después de lanzarme al
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río con el agua congelada, me desperté en un dos por tres, ayudo mucho a reactivarme y estar
más atento, al llegar al campamento, me esperaban con el desayuno servido, mientras estaban
calentando agua para hacer café, me sirvieron una taza, sin siquiera yo haber dicho nada, estaban
muy atentos conmigo, les pregunté por qué lo estaban.

- Usted es nuestro líder – Dijo Javier


- Además, lo que podemos crecer contigo es más de lo que había imaginado en mi vida,
tienes la experiencia y el corazón para esto, no lo sabes, pero en verdad eres un soldado
como nosotros, ya has ganado nuestro respeto, por favor mantenlo y nosotros te
seguiremos hasta el mismo infierno si es necesario - Dijo Aldo mientras el resto asentía
con la cabeza, poco sabían que esto de alguna manera se iba a convertir en realidad en no
mucho tiempo.
- Gracias – les dije - creo que sería buena idea volver al pueblo, quiero averiguar qué es lo
que ocurre con esos cuatreros de los que hablaban ayer, también quiero que carguemos
las baterías de nuestros celulares y debo llamar al cuartel para hacer el informe, prefiero
ahorrar la batería del comunicador que tengo mientras se pueda.
- Muy bien vamos – dijo Angela mientras se levantaba
- Tomemos desayunos tranquilos, mientras podríamos conversar de lo que hicieron hace no
muchas horas, como se sienten y todo esto, recién estamos comenzando aún queda
mucho camino, quiero que aprendan a volar, a moverse rápido como yo lo hago y tal vez
ustedes aprendan a generar nuevas habilidades, que yo no he podido pensar y me las
podrían enseñar a mí – les dije mientras todos abrían los ojos con esperanza.

Nos sentamos en círculo y conversamos mientras comíamos nuestras porciones, algunos


intentaron mover objetos nuevamente, pero no pudieron, les expliqué que se necesita práctica y
que deben estar conectados con sus sentimientos para lograr hacerlo, antes de volver al pueblo,
decidimos meditar un poco, tranquilizarnos, y orar. Esto sirve para alinear nuestra conexión,
además de calmar el cuerpo.

Caminamos a la comisaría del pueblo, y nos juntamos con el carabinero, lo saludamos, yo


aproveche de comunicarme con el ejército para dar mi informe matutino, mientras mi pelotón
llamo a sus seres queridos para saludarlos y contar como se encontraban, enterarse de lo que
ocurría en sus casas y temas varios. El carabinero fue muy hospitalario con nosotros, nos ofreció té
y se preocupó mucho para hacernos sentir cómodos, noté que necesitaba nuestra ayuda y que no
se atrevía a decirlo.

- ¿Has tenido muchos problemas últimamente? - Pregunté


- ¡Es tranquilo por acá! – respondió rápidamente
- ¡No te creo! – dije golpeando la mesa - ¿Por qué estas tan nervioso? ¿A que le tienes
miedo?
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Él quería pedirnos ayuda, pero no se atrevía, tenía miedo, Aldo le explicó que nosotros lo
podíamos ayudar, que estamos para apoyarlo si lo requiere, eso lo tranquilizó, nos contó que los
cuatreros tenían mucha influencia y que habían oídos en todos lados, el miedo de él se centraba
en que pensaba que ellos tenían amigos en altos mandos y esto provocaría como mínimo su baja,
le expliqué personalmente que no era así, y aunque los tuvieran, no eran amigos míos así que nos
encargaríamos, cualquier problema nos podía culpar a nosotros. Le pedí instrucciones claras de
donde se encontraban, y por lo que nos informó, eran una célula, tenían gente en todos lados, en
privado con Aldo acordamos que lo mejor era comenzar cortando la cabeza, el carabinero se podía
encargar de los otros ya que no parecían peligrosos, eran más bien informantes. Ordene a mi
equipo que se armaran que hoy íbamos a encargarnos de ellos. Antes de partir en el cuartel de la
policía volvimos a entrenar para prepararnos, por un lado, meditamos para que pudieran estar
más cercanos a hacer la telekinesis, mientras que por otro lado repasamos el sitio donde estaban
los cuatreros, sabíamos quiénes eran y donde estaban. Antes de ir llamé al cuartel para informar lo
que íbamos a hacer, en un principio se negaron ya que no era algo importante, tuve que
convencerlos para que nos permitieran bajo la excusa que era el mejor entrenamiento, además
teníamos equipos antibalas y si esperábamos más tiempo esta célula se convertiría en un cartel,
aun así no deseaban autorizarnos, al final les dije claro “Lo vamos hacer igual con o sin su
aprobación si deseas puedes mandarme a arrestar y perderás todo el entrenamiento que llevamos
hecho, perderás todo lo que has avanzado hasta ahora, simplemente estoy informando” a
regañadientes acepto que lo hiciéramos pero que debería responder ante cualquier baja, le
informe que necesitaban más carabineros en la zona y que deseaba a dos más para el día de
mañana.

Me reuní con mi equipo les informe que debíamos avanzar, ya habíamos repasado lo que íbamos a
hacer, Aldo y José María irían adelante mientras que yo iba a estar como soporte y observador,
Aldo dirigiría la misión, Angela, Javier y Jorge prestarían apoyo. Autoricé el uso de fuerza letal,
pero sólo si era necesario, la orden era disparar sólo de ser necesario y evitar matar a alguien.

Cuando llegamos a la locación Angela verifico quienes estaban adentro, eran un total de doce
personas, cada uno tenía armas, lo que pudo ver Angela eran tres UZI, cuatro escopetas, y cinco
m-16, informó que sólo lo pudo ver desde afuera, pensábamos que estos doce estaban para
proteger algo, no sabíamos que podría ser. Aldo se acercó a uno por detrás y lo noqueo de un
golpe en la nuca, el tipo ni siquiera alcanzo a reaccionar, los otros once se percataron de un sonido
extraño y la mayoría no prestó atención, con excepción de tres, Javier y Jorge se posicionaron para
flanquear a estos otros, y lo hicieron muy bien, se escondieron y dejaron pasar a los tres, atacaron
por la espalda a dos, y mientras el tercero que se encontraba más adelante se giró para ver qué
pasaba, Aldo le golpeó en la cabeza con la culata del arma, noqueándolo en el momento. Los ocho
restantes escucharon los sonidos. Se hicieron señas entre ellos y cuatro fueron al rincón donde
estaban Aldo, Javier y Jorge y los otro cuatro se quedaron atentos a lo que pasara, José María nos
hizo una señal a mi y a Angela, y fuimos por los cuatro, yo utilicé un tazer eléctrico para impedir
una fatalidad y reducir a uno, mientras que los otros dos fueron reducidos por Angela y José
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María, quedaba uno que iba a utilizar su escopeta para dispararle a Angela, lo detuve, utilice la
telekinesis para impedir que subiera el arma, y le dije suavemente, de forma que nadie más
escuchara.

- Si haces eso, morirás, quédate tranquilo, responde unas preguntas y te dejaremos vivir - El
tipo estaba nervioso – Si gritas te mato, ahora suavemente suelta el arma.

Al soltar la escopeta el vió cómo se elevaba al frente de sus ojos, no lo podía creer, le expliqué que
se calmara, al preguntar cuanta gente había dentro respondió que dos normales y quince zombies,
al principio no entendí, supuestamente habíamos exterminado la plaga hace varios meses ya,
cuando le iba a exigir que se explicara Aldo por detrás le pegó con la culata de una de las
escopetas de los tipos y lo noqueo, me dijo que no se puede tomar mucho tiempo porque nos
exponíamos nosotros, nos dispusimos a entrar, le comente sobre los Zombies y asintió con la
cabeza, supongo que en estas situaciones, sólo puedes actuar y no cuestionar lo que ocurre,
maniobrar en las mareas para sobrevivir. Me pidieron que me quedara fuera, era obvio, yo no
tengo entrenamiento militar per se, por lo que pondría en riesgo la vida de ellos.

Me quede afuera y todos entraron en una línea, escuche disparos adentro y gritos, ingresé al lugar
y vi a una persona muerta y a la otra herida. Los disparos seguían sonando, estaban intentando
matar a los zombies, y mucho no lograban, el disparo en la cabeza los incapacitaba, pero no los
mataba del todo se seguían moviendo, moví al escuadrón a un lado y generé un pulso
electromagnético, con eso acabamos con los que tenían encadenados dentro de esa pequeña jaula
que tenían dentro. La persona que estaba herida en el suelo, tenía miedo, trato de amedrentarnos
diciendo que nos matarían a nosotros y a nuestras familias, Aldo se enfureció y le exigió
respuestas, lo que sacamos de información fue que este lugar era financiado de alguna manera
que desconocía, todos recibían un pago pero no preguntaban de dónde venía, su objetivo era
tomar control de la zona.

Informé de la situación y exigí que viniera gente a tomar el control del área. Dos días después llego
un pequeño batallón de uniformados, que le prestaron ayuda al carabinero que estaba sólo, ahora
debíamos seguir con la misión de entrenar a la gente; pero había un problema, en este tipo de
situaciones yo era inservible y podía causar la muerte de alguien. Acordamos con el batallón que
me entrenarían en técnicas militares, al mismo tiempo que yo les enseñaba como hacer las
maravillas que sabía hacer. Informé a la base sobre toda esta situación, la verdad es que estaban
tranquilos, por un lado no habíamos sufrido ninguna baja, por otro los soldados ya estaban
aprendiendo y teniendo avances notables, estaban de acuerdo con que yo aprendiera sobre las
tácticas militares, esto significaría que yo sería un soldado de ellos, por lo que lo aceptaron.
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Los meses siguientes, nos levantamos todos los días temprano, turnamos quienes se iban a hacer
cargo del desayuno, siendo que yo era el que mandaba al pelotón, permití que Aldo coordinara
todas las acciones, él tiene mayor experiencia. A nivel físico yo no tenía mucho problema; pero
estaba muy lejos de lo requerido por el ejército, mi resistencia no era muy alta y mi fuerza dejaba
que desear, sin la ayuda de mis habilidades yo era un debilucho. En las mañanas entrenábamos el
estado físico, a medio día entrenábamos métodos de supervivencia y tácticas militares, al terminar
el día comenzábamos con el crecimiento espiritual y mejorar nuestras habilidades, mi gente ya
podía utilizar la telekinesis a voluntad, y más de uno sabía telepatía. Ya tenían las bases, aún
faltaba mucho, no sabían volar y debía enseñarles. En las conversaciones, acordamos entre mi
pelotón y la administración del ejercito movernos hasta una base en el sur de Chile, para practicar
tácticas militares, y utilizar en conjunto las habilidades. En lo personal me sentía bien. Tenía un
propósito, y lo que había enseñado me tenía tranquilo porque sabía que mi gente lo utilizaría para
el bien, por otra parte el ejercito estaba complacido ya que estaba aumentando su capacidad
militar y mi pelotón se encontraba contento, sentían todos, sin excepción que habían descubierto
un mundo nuevo.

Nos habíamos movido hacia el sur, con una camioneta que nos habían facilitado, acampábamos en
las noches, cuando no teníamos una base cerca, y cuando la teníamos dormíamos ahí, no era
mucho lo que descansábamos, en promedio cinco horas diarias, no paramos ningún día, sentíamos
que no necesitábamos hacerlo. Llegamos a la penúltima base, antes de llegar a nuestra última, y
me contacté con la base central para informar. Nos respondieron que estaban satisfechos con
nuestro avance y que nos esperaban en la próxima base. Que nos cuidáramos y que
consideráramos que el día siguiente nos recibirían con una comida.

Antes de dormir, me junté con Aldo a conversar, los otros se encontraban meditando, habíamos
avanzado harto.

- ¿Cómo estás Aldo? – Pregunté


- Algo cansado, pero tranquilo, no he podido hablar con mi familia en tres días, espero con
ansias mañana para poder hablar con ellos.
- Te entiendo, yo también estoy ansioso, quiero hablar con Amalia y tampoco he podido,
me dijeron que en esa base tendríamos libertad de comunicación
- Qué bueno, he estado dando vueltas a estas habilidades y se me ocurre una idea.
- ¿Cuál?
- Creo que podemos lanzar energía
- ¿Cómo?
- Mira, recuerdo en la escuela de ingeniería cuando nos hablaban de los estados de la
materia.
- ¿Ya y?
- Normalmente pensamos en tres, pero son cuatro. Nosotros lo que hacemos es manipular
la naturaleza, ¿Y si utilizamos los estados como arma?
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- No, entiendo. Lo que hacemos es manipular campos con lo cual generamos situaciones
como telequinesis, o incluso EMP. Pero yo no he creado nada nuevo hasta ahora
- Si, te entiendo, mira. Estaba pensando en el plasma, ¿Sabes qué es el plasma?
- Aire sobrecalentado
- Bien, bueno un poco más complicado, pero haciéndolo simple, si tenemos un material
helado sería sólido, un poco más tibio, líquido otro poco más caliente vapor, pero si lo
sobre calentamos sería plasma
- Si, pero no te sigo.
- Con el campo magnético podríamos calentar el aire, como en esas fundiciones de
inducción – en ese momento entendí a lo que se refería- donde se sobre calienta un
material según el movimiento de sus electrones, si hacemos lo mismo con el aire
podríamos calentarlo lo suficiente y después utilizarlo.
- ¿No se enfriará demasiado rápido? Además ¿Cómo piensas controlarlo?
- No lo sé, primero creo que tenemos que crear el plasma.
- Si creamos un arco eléctrico y lo mantenemos podremos tener algo parecido.
- ¿Tu puedes generar el voltaje necesario?
- He creado voltaje en el pasado, pero no el suficiente, la última vez que hice algo parecido
me desmaye
- Pero esta vez será contenido, debería ser más simple
- O más difícil, déjame intentarlo

Me levanté frente a él y me alejé un poco por seguridad, no sabía que hacer, así que simplemente
comencé a crear electricidad, como aquella vez que genere el impulso electromagnético, esta vez
necesitaría mayor voltaje, mientras seguía generando me di cuenta de algo, lo estaba atravesando
a través de mi cuerpo, y estaba sin control, me electrocutaría y moriría de inmediato si seguía, por
lo que me detuve.

- ¿Qué pasó? – Preguntó Aldo


- Es muy peligroso, si lo intento me electrocutaré como la última vez – Aldo me miró
extrañado – Me refiero a la primera vez que entré en contacto con ustedes los militares,
se los conté, me terminé desmayando.
- Si recuerdo, nos lo contaste esa vez ¿No te deja sin dormir?
- Al principio, me dolía mucho. He aprendido a vivir con eso.
- ¿Algo así como perdonarte a ti mismo?
- ¿A mí?, no, más que nada se trata de entender que ocurrió, aprender a vivir con mi pasado
lo que fue ya pasó, trato de vivir en el ahora.
- ¿Es suficiente?
- Si y no, pero Amalia me ha ayudado mucho, me siento bien con ella.
- Me alegro, ha sido bueno conocerte, gracias por lo que has hecho. Si no hubieras sido tan
valiente no hubiera aprendido todo lo que he hecho hasta ahora.
- Gracias, se siente bien saber que tomé una decisión correcta
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Lo dije, sin pensar quería ser educado, pero se sintió bien, al sacar de mi cabeza la idea de los
campos, tuve una especie de epifanía. Me di cuenta que podría existir una manera de generar la
masa de plasma con un peligro muy bajo de electrocución.

- ¡Ya lo tengo! – Dije – Sé como podríamos crear el plasma.

Puse mis dos manos a una distancia de cuarenta centímetros y empecé a crear el plasma, este no
se formaba desde mis manos, sino desde el centro del espacio entre mis palmas, la idea era que si
lograba crear un vacío entre el plasma y mi cuerpo, que sirviera de aislante para la temperatura y
la electricidad, esto podría resultar. No se muy bien como lo hice, pero logré crear una pequeña
bola de plasma entre mis manos, luego no supe que hacer con esta, al dejar de hacer fluir los
campos esta se desvaneció ante nuestros ojos, Aldo estaba feliz, veía que se podía hacer, le
comenté como lo hice, y el intentó un par de veces con un poco de éxito, no creó plasma, pero si
logro crear el vacío, necesitaba práctica.

Al día siguiente nos dirigimos a las seis am hacia la última base de nuestro viaje, nos fuimos
conversando y riendo, estábamos cansados después de tanto tiempo lejos, pero habíamos logrado
mucho. El mayor problema que tendríamos sería que no estábamos al tanto de lo que ocurría en
el país, y no teníamos la menor idea de que las cosas habían empeorado tanto.

Al llegar a la base, nos estaban esperando además de los militares con los que teníamos contacto
siempre, nuestros cercanos. En mi caso estaba Amalia esperándome con un vestido nuevo, se lo
puso sólo para mí, y me gustaba mucho como se veía. También estaban las parejas de los otros
soldados, quienes recibieron a sus familiares con abrazos y besos. Hablamos por una hora con
nuestros cercanos después les pidieron a todos que nos esperaran en el salón principal para una
comida, pero antes necesitábamos demostrar todo lo que habíamos aprendido, fue una reunión
relativamente corta, cada uno de nosotros debería entregar los reportes y demostrar al día
siguiente con la gente respectiva. Nos juntamos con nuestros seres queridos y almorzamos todos
juntos, esto lo hicieron para agasajarnos, ahora nos quieren a todos de nuestro lado, el concepto
de la azúcar atrae más moscas que la sal. Al terminar el día nos despedimos de nuestra gente, le
dije a Amalia que en una semana estaría de vuelta en Santiago y me hizo prometérselo. Luego
tuvimos una reunión en conjunto para definir qué haríamos después ya todos tenían las bases
para poder lograr lo que querían. Tomo algo de tiempo explicar a los militares que estas
habilidades no pueden ser utilizadas como disuasión o imposición de fuerzas, sólo funcionan como
método de defensa, ya que se pueden realizar sólo estando desde una posición de amor, uno de
ellos se alteró, y empezó a amenazarnos a todos con cortes marciales y castigos que estaban fuera
de lugar, yo hice algo simple, levité un montón de cosas que estaban en el lugar, todas
apuntándolo a él, cuando lo notó empezó a amenazarme, a lo que simplemente respondí “¿Tu
puedes hacer esto?, ¡Nosotros sí!”, miré a otro militar y le dije directamente, que si tenía que estar
150

soportando a este tipo de gente, yo simplemente me iría, y que estarían bienvenidos si tratan de
atacarme a mi o a alguien cercano, este militar era mucho más centrado que el otro y le solicitó
que se calmara. Dijo:

- Comprendo lo que dices, vamos a tener que hacer cambios estructurales muy dentro de la
institución, primero, respóndeme una pregunta ¿Esto lo puede hacer un traidor?
- Tendría que definirlo, con todo respeto, si a una de estas personas le exige que mate a una
persona inocente, o si lo quiere utilizar para fomentar violencia sin sentido y con fines
egoístas, le comento que no le servirá de nada, si me pregunta por si alguno de estos
soldados, podría cambiarse de lado sin excusa alguna simplemente porque lo planeo, le
respondo que no. Si se sigue el camino correcto y se utiliza para proteger, no sólo podrán
hacer la levitación y la telequinesis, sino que podrán llegar mucho más allá. Pero no tendrá
gente que siga ciegamente sus órdenes.
- Sólo respóndeme una cosa. ¿Pueden defender este país?
- Por supuesto, para eso es lo que están, ¿Qué ocurre?
- ¡Eso no te interesa a ti! – Dijo el otro militar con un tono de imposición, obligándome a
acatar
- ¿En serio?, tu gente se comportará así, por esas casualidades ¿No tendrás otro imbécil por
ahí que por lo menos se comporte de una forma en la que no me vea obligado a cerrarle el
hocico?

Al escuchar esto el otro militar saco un arma para atacarme, toda la situación duro menos de
dos segundos, pero en ese corto tiempo tenía al militar agarrado del cuello con una mano y
con la otra le rompí los dedos de la mano con la que pretendía utilizar su arma. Mi pelotón se
asusto en ese momento, no sabía que debía que hacer y Aldo, tomó el mando, les ordeno a
todos que se cuadraran y que esperaran. El militar que estaba más calmado ni siquiera se
inmutó cuando vio lo que hice y preguntó al pelotón.

- ¿Ustedes pueden hacer eso?


- Nos falta entrenamiento, pero básicamente, si – respondió Aldo
- Perfecto – dijo el militar – Por favor baja a ese soldado – me pidió – Dirígete a la
enfermería para que te curen – le dijo al militar
- Espera un poco – Dijo Aldo

Se acercó a mí y me pidió que lo soltara, revisó la mano del soldado y lo sanó utilizando el agua
que estaba en el salón y trayendo agua de la cocina, no sabía que Aldo había aprendido a hacer
eso, pero llevábamos varias semanas practicando y mientras yo aprendía a limpiar armamento y
tácticas militares ellos aprendían a manejar mejor los campos. Luego de sanar al soldado, se le
ordeno que se fuera, este se retiró asustado, quería estar lejos. Yo no entendía a que se debía
todo esto me tenía intrigado e incómodo.
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- ¿A qué se debe toda esta zalagarda? – Pregunté – no es común que nos reciban con una
fiesta para luego atacarnos, hemos hecho lo que nos han pedido y hemos entregado
resultados, ¿Qué ocurre?
- Nuestra inteligencia está indicando una alta probabilidad de guerra – dijo el general, Aldo
abrió los ojos, se asustó un poco

El militar nos pidió a los dos que nos sentáramos y empezó a contar que las naciones vecinas están
barajando la posibilidad de tomar los territorios nuestros, al parecer debido a que la economía de
estas ha ido mejor que la nuestra y a que sobrevivió más gente en sus países, sus militares
decidieron que la gente fuera entrenada en caso de que ocurriera otra situación como la de los
zombies, la situación ha llegado a tal nivel que actualmente nos superan en una proporción de
cinco a uno en cuanto a fuerza terrestre, tienen diez veces más aviones que nosotros y los barcos
de guerra son superados dos a uno sin considerar los misiles y la tecnología de la cual disponen,
algunos dentro de la línea de comando consideraron que el entrenamiento que se estaba
haciendo a estos soldados era una pérdida de tiempo y recursos, pero debido a que era tan poca
gente y en caso de funcionar los resultados valdrían la pena, se decidió hacer. En mi mente
pensaba lo rápido que la gente busca matar a otras sólo para tratar de buscar un poco de paz
interior sin entender que eso sólo lleva a más violencia y que lo que buscan no lo lograrían de esa
manera.

- ¿Qué piensan hacer? – le pregunté al militar


- La mayor cantidad de las operaciones que estamos ejecutando son secretas, pero nos
interesa que entrenen al personal militar nuevo para que puedan ejecutar estas cosas.
- No va a funcionar con todos – Respondió Aldo – Se necesita un control mental específico
al igual que unos principios y capacidad de sentir que no puede ser enseñada en la
escuela, ya que esto viene desde pequeños en sus hogares.
- ¿Es eso verdad? – me preguntó el militar
- Un poco más complicado, pero sí, por lo mismo les he dicho si pretenden defender gente
podrán utilizar esto, si lo que pretenden es atacar simplemente, no funcionará nada, la
gente cambia desde su interior, la vibración interna provoca un cambio a nivel del ADN,
esto causa que la gente ya no pueda realizar las habilidades, es como si perdieran la fuerza
interior.
- ¿Pero se les puede enseñar? – preguntó
- Por su puesto

El militar bajó la cabeza para pensar, se le notaba preocupación, nos miró y explico que estaba
autorizado para darnos ordenes, por un lado yo no quería aceptar ninguna y estuve a punto de
decir algo, preferí esperar a escuchar su propuesta. Le ofreció a Aldo hacerse cargo de los
regimientos del sur de Chile, esto era para Aldo algo inesperado, lo acababan de ascender y fue un
salto muy grande, por otro lado a mí me dieron un cargo de asesor, ya tenía el entrenamiento
militar básico, y siendo que no estaba capacitado para dirigir en combate, si habían notado que
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tenía habilidades amplias de liderazgo, la gente confiaba en mí y habían concluido que mi batallón
estaba dispuesto a seguirme en lo que les dijera. Lo que querían que hiciera es que viajara a lo
largo de Chile visitando los batallones donde mi equipo iba a estar entrenando al personal y que
los asesorara, también que enviara informes a la casa central, por un lado me parecía bien que
quisieran hacerlo además permitía que vigilara directamente las intenciones de estos.

Aldo estaba contento y a los otros soldados les pasaron batallones en todo el país, de norte a sur,
de este a oeste, mientras yo seguía barajando la posibilidad de una guerra, me preguntaba
“¿Podré utilizar esto para una guerra?”, es distinto cuando te tienes que defender, pero una
guerra involucra planificación de asesinatos, la toma indiscriminada de la propiedad de otros, y
miedo, mucho miedo. Cinco días pasamos en aquel regimiento recibiendo instrucciones y
aclarando dudas que teníamos por nuestras nuevas posiciones, el cambio tendría que ser muy
rápido, la familia de Aldo ya se encontraba en camino a los regimientos en el sur de Chile para
alojar en su nueva casa, al igual que el resto de mi regimiento ya tenía en camino a sus familias
hacia las zonas que les habían asignado, yo ese mismo día iba a tomar un avión hacia Santiago
para ver a Amalia, para el ejercito viviría en la capital del país, y desde ese lugar me trasladaría a
los distintos regimientos, acordamos con el pelotón mantener contacto, llamarnos para conversar
de vez en cuando.

En Santiago me junté con Amalia, ambos acordamos vivir en mi departamento, le comente lo que
pasó luego de que se fueron, y ella estaba consternada, me comentó que venían de vuelta junto a
varios militares, todos armados pero nunca pensó que ella correría peligro. Le hablé de la
posibilidad de guerra, ella me preguntó si había visto la televisión, porque los noticiarios estaban
hablando mucho de la política de los tres países con los que limitamos, al parecer están exigiendo
a Chile la entrega de territorios de la Patagonia y del desierto, hacen zalagarda a través de
marchas y todo eso, me dijo que existía una preocupación general, aunque la gente
principalmente esta intentando armar nuevamente sus vidas. La situación se veía complicada, no
hace mucho nos habíamos juntado todos para terminar con una crisis mundial y ya estaban
algunos tratando de apoderarse de lo de otros.

Pasaba cuatro horas diarias en el comando central, más que nada coordinando la logística de los
entrenamientos de los nuevos cadetes, la intención del país era defender el territorio a toda costa,
pero no buscaba conquistar nada, por otro lado, la inteligencia buscaba métodos disuasivos para
impedir que invadieran, la ONU rechazaba lo que estaba ocurriendo y apelaba a la hermandad y
cordura de pueblos hermanos, la verdad era simple, por mucho que estuvieran en desacuerdo, la
situación política y económica mundial impedía que cualquier país interviniera directamente, sólo
podrían intervenir a través de palabras y los que nos querían invadir lo sabían, me quedaba la
pregunta “¿Qué esperaban?”, al consultar una persona de inteligencia me explico que la logística
de una guerra es muy compleja, y lo más probable es que estuvieran acumulando recursos,
nosotros también lo hacíamos pero a una velocidad mucho menor, por cada cajón de municiones
que moviéramos, ellos movilizaban diez, por cada soldado que entrenáramos, ellos entrenaban
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cinco y los números seguían aumentando, tal vez apelaban a que decidiéramos simplemente ceder
los territorios, pero estos equivalían a casi la mitad del territorio nacional, algo inconcebible, pero
que si se barajaba un día, no mucho tiempo después llegó un aviso de un espía “Argentina moviliza
pelotones al sur, se dispone a comenzar combate al tercer día del mes presente”, estaba claro
comenzaría la guerra, el batallón que tendrá que detenerlos era el de Aldo, solicité el permiso para
viajar inmediatamente al sur y acompañar a Aldo en la defensa, su respuesta fue negativa, al ver la
cara lo supe, por un lado era una batalla perdida, por otro no tenían como transportarme, les dije
que podía ir por mi cuenta, que incluso me tardaría menos, siguieron negándolo, en ese momento
llegó el militar que nos asigno nuestros cargos en el sur, el inmediatamente aprobó y me envió de
inmediato al sur en un avión de carga, teníamos dieciocho horas antes de que comenzaran los
enfrentamientos, antes de subir al avión llamé a Amalia y le comenté, ella lloró en el teléfono le
expliqué que tenía que hacerlo y acordamos que ella, mi familia y su familia estarían juntos,
también transferí una cantidad considerable de dinero a su cuenta y firmé un testamento en el
que implicaba que en caso de mi muerte todo quedaría para ella y mi familia. También hablé con
Aldo, quedamos de acuerdo que nos encontraríamos en la campaña, yo lo acompañaría en este
combate, lo cual él agradeció enormemente.

Llegué tres horas más tarde a la pista de aterrizaje cercana al lugar donde iba a ser el combate,
quería quedarme y ayudar a descargar los suministros pero el tiempo no me lo permitía, quedaban
diez horas para el combate y me encontraba a cinco horas en vehículo del lugar, me pasó a buscar
un soldado en una camioneta, cargamos esta y nos dirigimos al lugar donde estaba la campaña,
corría viento y estaba nublado, mucho frío, pero estaba seco, no llovía, traté de dormir un poco en
el vehículo, aun con los movimientos bruscos de este pude hacerlo, llegue a un regimiento donde
descargaban los suministros, ahí me recibió un soldado que Aldo había encomendado para
buscarme, era un niño, diecisiete años, nada más, el joven estaba entusiasmado por lo que iba a
acontecer, en su cabeza pensaba que estas cosas eran como en las películas, no lo quise
desanimar, sólo le dije que si tenía que correr lo hiciera, y que no abandonara a sus compañeros
de armas, él asintió con la cabeza, llegué al campamento dos horas antes del ataque, Aldo me
recibió con un abrazo, me levantó y dijo “¡No sabes cuanto agradezco que me vengas a ayudar!”,
discutimos la situación y cual era el plan, al ver en detalle, la verdad era que el campamento en sí
estaba muy bien preparado y estaba listo ante cualquier situación de ataque, lo único que jugaba
en contra eran los números, pero teníamos la ventaja, los últimos datos satelitales indicaban que
se movilizaban en la dirección en la que estábamos, por otro lado el campamento estaba
camuflado de forma que desde el aire pareciera un terreno baldío, la inteligencia y el espionaje
había logrado que los Argentinos asumieran que el regimiento de Aldo se encontraba cincuenta
kilómetros al Oeste del lugar real y la idea de ellos era aislar este regimiento para obligar la
rendición, por otro lado nosotros jugábamos nuestras cartas al elemento sorpresa, la fuerte
artillería y el hecho de que ellos aún no descansaban, llevaban marchando los últimos veinte
kilómetros y según la información que poseíamos ellos habían planeado terminar su marcha unos
cinco kilómetros al sur de nuestra posición, en su mente pensaban que no teníamos el contingente
para proteger todo, por lo mismo habían muchos espacios vacíos donde podrían penetrar el
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territorio sin que nadie los detuviera, es por eso que habían acampado diez kilómetros dentro del
territorio Chileno el día anterior, ahora ellos venían en camino, se disponían a recorrer cuarenta
kilómetros en un día y nosotros los atraparíamos cuando llevaran treinta y cinco, le pregunté a
Aldo si alguien más había aprendido a usar las habilidades, a lo que respondió “Nadie, muchos con
potencial eso sí”, era una lástima eso nos habría servido mucho. Ya estábamos a un minuto de la
hora cero, nos encontrábamos resguardados por una colina, delante de esta una meseta y más allá
otra, cuando pasaran la colina y se encontraran en la meseta atacaríamos, era un emboscada,
llegó el momento cero, y no pasó nada, no veíamos a nadie, no sabíamos que pasaba, la gente se
empezó a impacientar, supuestamente aparecerían detrás de esa colina, pensé en pedir
información a casa central, Aldo me detuvo, esto lo podrían escuchar, simplemente queda
esperar, luego de veinte minutos que para todo el regimiento parecieron veinte horas, apareció el
primer tanque, en la punta de la colina, este se quedó parado ahí, apuntando a nosotros, pensé
que sabían lo que íbamos a hacer y que nos atacarían, Aldo me calmó, y ordenó a todos mantener
la calma, ese tanque es una carnada y un resguardo, seguido de esto aparecieron otros veinte
tanques, cinco se quedaron en la punta de la colina, y el resto siguió avanzando, era impresionante
ver a Aldo mantener la compostura y la calma, si hubiera sido yo hubiera atacado, cuando llegaron
los otros tanques a la mitad de la meseta, vimos como se levantaron cincuenta soldados que
estaban camuflados en la punta de la meseta y estos hicieron los gestos para que el resto del
ejercito se movilizara, ahí estaban en todo su esplendor una caravana completa de más de
cincuenta tanques, camiones de transporte de tropas, misiles antiaéreos, artillería,
francotiradores, y soldados, todos uniformados y con equipo completo, Aldo le ordeno a la
artillería que atacara a los tanques, de los cincuenta sólo podríamos derribar doce en la primera
tanda, pero nosotros también teníamos tanques, se ordeno destruir los tanques que se
encontraban en las colinas, a los cinco, el resto de la artillería se enfocaría en el material
antiaéreo, las ametralladoras se encargarían de evitar que los soldados se dispersaran, los tanques
evitarían que los otros tanques subieran la colina, lo principal era destruir el material antiaéreo de
esa manera podríamos solicitar apoyo, en menos de un minuto se dio la orden de ataque. Los
cinco tanques fueron destruidos de un solo golpe, pero quedaban los tanques de la meseta, no se
había logrado destruir todo el material antiaéreo y los Argentinos ya estaban contratacando, vi
todo en cámara lenta, no podía moverme, Aldo organizaba a las tropas para que asaltaran al
enemigo, primero había que matar a los francotiradores, se utilizaron lanzamisiles y todo el
material bélico que estaba a mano, no era suficiente, en menos de cinco minutos ya podías ver
como el enemigo empezaba a tomar el control, luego de un momento a otro sentí una explosión a
mi izquierda, era un misil de un tanque había matado a los jóvenes que estaban con la
ametralladora en ese lugar, incluyendo a aquel que me había llevado al campamento, fue en ese
momento que salí del shock, tomé mi rifle y empecé a disparar, estaba defendiéndome, no iba a
matar si no era necesario, pero esto es guerra y defendíamos una posición dentro de nuestro
territorio, generé un campo magnético a mi alrededor que permitiera detener las balas, recordé
como hacen los transbordadores espaciales para protegerse de los micro meteoritos en el espacio,
tienen múltiples capas, estas por si solas no podrían detener ninguno, pero puestas una detrás de
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otra cumplen el trabajo, cada capa con la que choca la roca le quita momento hasta que
eventualmente se detiene antes de chocar con la última capa, la idea era la misma, pero los
campos no detendrían necesariamente una bala de fusil de guerra, pero podía darle golpes para
que redujeran su velocidad y se desviaran lejos de mi cuerpo, asegurándome que la bala no
tuviera la velocidad o el ángulo para matar a nadie, múltiples balas venían en mi dirección pero
ninguna me dio, de cada cien balas que disparaban cerca de mí creo que cinco o seis podrían
haberme llegado y tal vez asesinado, creo que la puntería no era el punto fuerte de ellos, noté que
empezábamos a tomar el control Aldo dirigía a los soldados y les indicaba que hacer, empecé a ver
como algunos soldados Argentinos retrocedían, aún nos superaban en número, pero teníamos la
ventaja de la posición, y a eso sumábamos el que ellos estaban cansados y hambrientos, el
combate ya llevaba una hora, las ráfagas de metralleta ya no se escuchaban tan fuerte, pero aún
seguía, no habíamos podido destruir sus misiles antiaéreos, y los tanques continuaban disparando
y protegiendo los misiles, ya todos los soldados de ambos bandos se encontraban protegidos del
fuego enemigo, tanto de nuestro lado como del de ellos, Aldo sabía que si no lográbamos hacer
que retrocedieran, más temprano que tarde nos arrasarían, necesitábamos entrar. No estaba
seguro de si iba a poder hacerlo porque al fin y al cabo también son seres humanos y yo al igual
que muchos de los soldados de nuestro bando no les deseaban ningún mal a ellos, fue en ese
momento que ocurrió, una bala, la vi en cámara lenta, vi como se dirigía a mi cabeza, era de un
francotirador, la apuntó directo a mí, y yo llevaba diez minutos sin disparar, no había motivo para
que me buscara; pero el tipo había buscado una posición desde la cual apuntarme y dispararme,
con la ayuda de los campos había logrado desviarla, los campos habían funcionado como escudos
que desviaban la trayectoria de la bala, cada uno de los campos hizo que la bala girara lo suficiente
para que no me diera de lleno en la cara, en vez de eso golpeo el costado de mi casco, lo que hizo
que cayera de espalda en el suelo, la situación me obligó a entrar en estado de rabia, y cuidado,
previamente me encontraba en alerta mi adrenalina estaba elevada pero no al límite después del
disparo sentí como mi sangre se enfrió, sentí mucha rabia, sabía que quien me disparó me
buscaba, a mí en específico, estaba ocurriendo algo distinto a toda la situación de combate, debía
ir en busca del francotirador, me levanté y busqué refugio para evitar que me llegara otra bala,
sentía los disparos a mi alrededor, busqué al francotirador y creí haber localizado su ubicación,
disparé con mi rifle en esa dirección aunque no creo que hubiera sido muy efectivo, en ese
momento me di cuenta de la realidad del combate, creía que estábamos logrando mantener a
raya al ejercito enemigo; pero ellos estaban empezando a acercarse, buscaban tomar la posición,
los tanques estaban avanzando, y nuestra artillería no lograba detenerlos, la artillería antiaérea del
enemigo aun seguía operativa, Aldo no tuvo otra opción, solicitó el ataque aéreo, los aviones no
tardaron en llegar y las misileras enemigas ya habían comenzado a disparar a los aviones no
estaba en una posición para impedir que los misiles fueran disparados, tampoco lo estaba Aldo,
fue suerte que no hubieran logrado destruir ningún avión nuestro, pero no habían logrado lanzar
todo el armamento, y debían hacerlo, me desconcentré no menos de un segundo pensando en
que los aviones debían dar la vuelta para volver a atacar y sentí una voz en mi cerebro que gritó
“¡Cuidado!” vi al francotirador que me apuntaba, me iba a disparar nuevamente, no se por qué
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ocurrió pero automáticamente mi visión cambió para ver el aura de las personas y este
francotirador simplemente era una silueta oscura, al igual que aquel tipo que estaba en el bosque
tiempo atrás “<era uno de ellos>” habían venido a buscar gente como yo para asesinarla, sabía
que no me podía quedar en el mismo lugar me iban a matar tarde o temprano, debía moverme,
los tanques se habían detenido por los ataques aéreos, aún quedaban varios del enemigo,
utilizando la habilidad de la velocidad me moví un par de metros a otra posición de defensa para
esquivar el disparo del francotirador, y luego me dirigí hacia su posición, se encontraba a una
distancia de a lo menos medio kilómetro de donde yo estaba y para alcanzarlo debía atravesar las
líneas enemigas, en el camino di vuelta los tanque que me bloqueaban el paso al igual que levanté
una cortina de humo que cubrió sólo al ejercito que enfrentábamos coartándoles la visión, llegué a
la posición del francotirador y este ya no se encontraba en el lugar había escapado, también podía
hacer las mismas cosas que yo, seguí la estela de energía que había quedado para encontrarlo. Ya
no me encontraba en la zona de combate, se escuchaban los disparos y se podía ver como
llegaban los aviones de los Argentinos para apoyar a su ejercito en el combate, lo que fuera a
hacer con este sujeto debía hacerlo rápido, y volver tan pronto pudiera al combate, me detuve
viendo el fuego y lo mismo ocurrió esta vez sentí como me apuntaban y disparaban, sabía
exactamente donde la bala me iba a dar, esta vez me había apuntado a la rodilla derecha, moví mi
pierna y esquivé la bala, el sujeto se volcó en mi dirección con la bayoneta calada en su rifle para
asesinarme, utilicé los campos como escudo con lo que no pudo darme de lleno en el estomago
como intentaba, sino el cuchillo pasó rozando mi costado izquierdo, solté mi rifle y tomé con mis
dos manos el rifle de mi enemigo, realicé una llave para incapacitar la capacidad de mi enemigo
para volver a dispararme o intentar acuchillarme y con mi frente golpee con todas mis fuerzas su
nariz y boca, lo que hizo que él perdiera el equilibrio, aunque no soltó el rifle tambaleo, quiso
patearme y no pudo el golpe que le había dado le impedía poder coordinar su cuerpo de la mejor
manera, luego de esquivar su patada y sin soltar su rifle lo golpee nuevamente, esta vez con mi pié
derecho, no soltó el rifle, pero se le notaba que no tenía fuerzas para otro golpe, entonces
nuestras frentes, ambas, chocaron, los dos intentamos golpearnos al mismo tiempo y de la misma
manera, yo quedé un poco mareado y él estaba peor, giré el rifle rápidamente para que lo soltara
cosa que hizo, él cayó al suelo sentado en señal de rendición, intentó sacar su cuchillo, yo lo
apunté con su rifle y le ordene que no se moviera.

- ¿¡Dime quien eres!? – Le grité, no me respondió- se que no eres uno de ellos


(refiriéndome a los argentinos) viniste a buscarme a mí ¿Por qué? - el comenzó a reír con
una cara completamente ensangrentada y dijo
- ¿No entiendes?, tu y yo ya estamos muertos, te traje acá y aunque trates de escapar ahora
no conseguirás nada, ya te tienen.

No entendí a que se refería, pero de la nada empecé a sentir miedo, mucho, no debía ocurrir no
tenía motivo para sentirlo y la situación la tenía controlada, la adrenalina aún no comenzaba su
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efecto de tiritar el cuerpo, pero sentía miedo, angustia, pánico y no entendía el por qué, el soldado
en el suelo comenzó a reír sin parar no era una risa de alegría, ni de burla, era terror el hombre
estaba aterrado y no podía parar de reír.

- ¿¡Que mierda te pasa!? – Le grité mientras le apuntaba con el rifle


- Ya vienen, ¿No los sientes?
- ¿Quiénes?
- Te lo diré con una condición
- ¿Cuál?
- Mátame – Mi cara cambió de color en el momento que dijo eso, luego agregó – prefiero
morir a tener que verlos directo a la cara
- ¿Dime quienes son? – Entendí que no tenía mucho tiempo que pensar y el no me ayudaría
mucho, aún si llegaran me vería obligado a matarlo si yo no quería morir
- Los amos, los reptiles quienes mandan, y ya están, aunque trates de correr te
alcanzarán….

Mientras me respondía rompió su ropa y dejó al descubierto su pecho, tenía un tatuaje de un


dragón, el mismo que había visto años atrás en la cueva, “¿Podría estar conectado?”, aunque no
quería hacerlo sentí una voz que me dijo “¡Hazlo, no te preocupes lo ayudas!”, no me di tiempo a
dudar y disparé directo en su pecho al corazón, murió de forma instantánea, nunca había hecho
algo así he intencionalmente ni siquiera le deje terminar lo que decía, solté el rifle, lo dejé caer el
miedo en mi interior me había nublado la mente todo había ocurrido en cosa de segundos, al
momento de haber disparado sentí que debía darme vuelta y ver que había ahí, lo hice y lo que vi
me desconcertó inmediatamente sin pensarlo grité al universo “¡AYUDA!”.

Ya no estaba en ese lugar, ni siquiera era yo, estaba en el cuerpo de otra persona, tampoco era mi
tiempo, eran siglos en el pasado, me encontraba en América, y me veía dentro del cuerpo de una
mujer, yo era ella aunque distinto, no se como describirlo era yo y no tenía control de mi cuerpo,
no era mi cuerpo era el cuerpo de una mujer en el pasado, estaba junto a otros indígenas,
estábamos esperando algo, la sensación era extraña, la misma que sentía antes de entrar en el
combate previo, tenía en mis manos un garrote, otros tenían picas y algunos espadas aunque los
menos, escuché un grito en el aire que decía “¡Lefkontun, lefwetun!”, y todos empezaron a trotar
en una misma dirección, íbamos a pelear hombres y mujeres íbamos a atacar, nos aproximábamos
a la zona y vi a otro grupo de indígenas que se aproximaba a nosotros, por un momento pensé que
pelearíamos contra ellos, reducimos el ritmo del trote y un grupo de los nuestros conversó
brevemente con el otro grupo por menos de un minuto, para luego escuchar “ ¡Trüremuwun
ayepale felpa!” y todo el grupo se alzó al trote en la dirección en la que venían los otros, ahí lo vi,
había otro grupo de indígenas peleando contra gente blanca, eran españoles, eran muy pequeños
tal vez de un metro y medio, pero tenían armaduras mientras que nosotros sólo taparrabos
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incluyendo a las mujeres, escuché un grito dentro del grupo en el que me encontraba, que decía y
repetía mientras nos acercábamos, “¡Peramyen Leftraru!”, y lo repetían con más fuerza cada vez
que nos acercábamos, yo también lo hacía y cuando ya estábamos a menos de veinte metros
aumentamos nuestra velocidad y comenzamos todos a correr, íbamos en embestida contra los
españoles, era una emboscada directa, los hombres llegaron antes que las mujeres al combate tan
sólo por medio segundo, pero esto permitió que ellos golpearan a los españoles y los botaran,
mientras que las mujeres remataban a los hombres en el suelo, el combate era cruento y visceral
mucho más que el anterior en el que estuve había rabia se sentía en el cuerpo y sólo sabias que
debías matar a quien se cruzara, de un momento a otro escuché un grito de otra mujer
“¡KUÑIUTU!”, giré la cabeza y vi como un español blandía su espada en acción de estocada hacia
mi cabeza, sentí miedo y no sabía que hacer, pero sentí como mi cuerpo saltó para atrás y un poco
ladeado a la derecha el español chocó la punta de la espada contra el suelo y se dispuso para
levantarla rápidamente, la inercia hizo su trabajo, mucho antes que el español lograra detener el
movimiento de su espada yo había brincado hacia este y con la cima del cráneo golpeé su mentón
noqueándolo en el instante.

Me vi en el presente, me encontraba en el mismo momento en que divisé a la criatura que en una


acción de su brazo me iba a golpear la cabeza con un objeto que tenía en su mano, en mi cuerpo
las neuronas se reajustaron sentí como las células se estaban ajustando, mis músculos todo, sentía
como mi cuerpo ya había adoptado este movimiento de pelea y lo podía ejecutar como si lo
hubiera hecho miles de veces, brinqué para atrás un poco ladeado a la izquierda, el brazo de la
criatura con su objeto en la mano siguieron su camino sin golpear nada, doblé mis rodillas para
golpear aún con todas mis fuerzas la mandíbula de la criatura, y lo hice, la cima de mi cráneo
golpeó el mentón bajo de esta. La inercia obligó a la bestia a retroceder, aunque no cayó al suelo
sólo dio un paso, yo retrocedí y tomé aire, para mi habían sido horas para la criatura mucho
menos que la milésima de un segundo. La acción que había ejecutado, la podría repetir un millón
de veces, mi cuerpo la podría hacer sin pensarlo a la perfección, pero mi cráneo no estaba
preparado para este golpe, no se había endurecido por la repetición constante del golpe, por lo
mismo quedé algo atontado y mareado. Me recompuse rápidamente y pude ver que era eso, era
escamoso, grande y de un color algo azul y café, sus rasgos faciales, aunque aterradores no eran
desagradables, era un reptil gigante de a lo menos dos metros y medio de altura, que vestía ropas
plateadas, tenía sólo sus manos y cabeza descubierta.

- ¿Qué eres? -pregunté, sin respuesta - ¿Me entiendes?, yo no quiero pelear

Este ser no me respondió y sólo buscaba matarme, me lanzó lo que tenía en la mano, y por poco
me da, la criatura era rápida, pero yo también, le lancé rocas y para mi impresión ninguna le dio, la
criatura podía hacer que se desviaran, no le dio ninguna, se alzó hacia mí tratando de darme con
su mano derecha, yo me lance para atrás, sólo podía esquivarla pero no le hacía daño, mi rifle
estaba en el suelo al igual que el del otro sujeto, lo levanté y lo hice venir pero la criatura detuvo el
movimiento y lo atrajo hacia ella, esta vez tenía el rifle del francotirador, en un movimiento muy
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fluido me apuntó y disparó, tuve suerte el rifle del francotirador ya no tenía balas, la criatura sin
pensarlo, me comenzó a atacar con la bayoneta de este, utilicé la velocidad aumentada para
escapar pero la criatura también podía correr como yo, no tenía forma de escapar, en ese
momento se me ocurrió llevarla a la zona de combate, aun se escuchaban cañonazos y el combate
seguía con algo de suerte la obligaría a pelear contra los ejércitos, la criatura me seguía de cerca
con bayoneta en mano buscaba matarme lo más rápido que pudiera, la hice correr lejos del
combate, que no se diera cuenta, me detuve un par de veces para tratar de lanzarle rocas o lo que
hubiera, pero no había caso, no podía hacerle daño, veía en el rostro que lo disfrutaba, estaba
jugando conmigo, como un gato que ha cazado un ratón y juega antes de comer su presa. Sabía
que la bestia no era estúpida y no entraría a la zona de combate por su cuenta, por lo mismo la
hice que me siguiera detrás de un cerro donde al otro lado seguían combatiendo había una roca
grande justo en la punta de este cerro, la hice seguirme en una línea recta, lo importante era que
pisara la roca, y así hizo, levante la roca con la criatura encima y la aventé hacia el centro de la
batalla, la velocidad a la que nos movíamos provocó que la inercia hiciera todo el trabajo, la
criatura cayó en medio de la zona de combate, primero el polvo se levantó impidiendo que la
vieran, hice bajar el polvo de inmediato para que la pudieran ver, primero los soldados que
estaban más cerca de la criatura dejaron de disparar, estaban atónitos nadie lo creía poco a poco
se fue deteniendo el fuego, los aviones en el aire dejaron de combatir, una tregua sin mediar
palabras entre ambos ejércitos se había alcanzado, había nueva información en el campo de
batalla y nadie sabía qué hacer, la criatura vio los ejércitos a su alrededor y entendió de inmediato,
primero gritó, era distinta un grito que nosotros hacemos, era un siseo pero más fuerte, se notaba
rabia, indignación. Esta bestia sin mediar aviso comenzó a matar a los soldados que estaban más
cerca, primero atravesó a un joven con la bayoneta que tenía en la mano, el pobre no tuvo
oportunidad, luego desgarro la piel de la cara de otro soldado con su mano, alcanzó a matar a dos
antes que comenzaran a dispararle, todos los soldados que tenían rifles de ambos ejércitos
comenzaron a disparar, la bestia se cubrió la cara con los brazos y se encuclillo reduciendo su área
de impacto, no se cuantas balas le habrán dado pero si sé que no le hicieron ningún daño, en el
momento que las ráfagas se detuvieron, la criatura comenzó a atacar nuevamente, los tanques
intentaron darle sin éxito, y no había forma de detenerla, vi caer una roca sobre la criatura, esta si
había logrado dañarla, pero no más que mi golpe inicial, la había lanzado Aldo, quien se fue al
ataque para detenerla, él se acerco lanzando todo lo que tenía, no se había dado cuenta que si se
acercaba mucho lo podían matar, lo seguí hacia la criatura, no alcance a gritarle que se detuviera
cuando la criatura le rajó el estómago de un solo movimiento, antes que esta pudiera rematarlo le
lance una patada en el rostro, sin ningún éxito, la criatura me tomó del tobillo y me utilizó como
un garrote, primero golpeó a Aldo utilizando mi cuerpo y lo lanzó lejos, luego me utilizó para
golpear a los soldados que estaban más cerca, después me estrelló contra el suelo una vez, casi
perdí el conocimiento, sabía que no aguantaría una segunda, mi cuerpo se comenzó a elevar
siendo arrastrado del tobillo en preparación para el segundo golpe, iba a morir, lo sabía, en eso me
continué elevando, dos metros más arriba que la vez anterior, no sobreviviría, pero caí no delante
de la criatura sino atrás sobre unos cuerpos, ocurrieron dos milagros en ese instante, el primero
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fue que comenzó a llover y con la lluvia, Aldo y yo nos pudimos recuperar rápidamente, el segundo
es que la criatura no me reventó contra el suelo, simplemente porque no pudo, apenas tuve la
fuerza para levantar la cabeza vi mi pie, aún sentía el agarre de la criatura pero no tan fuerte, el
brazo de esta estaba sujeto a mi pie, lo habían cortado, ¿pero quién? el agua de la lluvia me servía
para recuperarme, pero estaba muy dañado y tomó un poco más de tiempo, alcanzaba a ver de
reojo que la criatura peleaba con alguien, un par de segundos después lo ví, era Toth, el había
llegado y le había cortado el brazo a la criatura, me había salvado, y por lo que ví podía
enfrentarse a ella, aunque la criatura tenía un brazo menos, no veía que Toth tuviera ventaja sobre
esta, es más parecía que la criatura le estaba ganando, ya estaba un setenta por ciento recuperado
y me reincorporé a la batalla lo mismo hizo Aldo, los tres peleábamos con la criatura, le
lanzábamos las rocas mas grandes que encontrábamos, Aldo incluso logró hacer que una granada
le explotara en la cara, sin resultados, no podíamos detenerla, no había forma de vencerla.

Recordé las palabras de Aldo, esta criatura era imposible de vencer, pero si lograba cocinarla
desde dentro podría hacerle el daño suficiente para matarla, generé la bola de energía en mi
mano, Aldo me vio y ambos nos lanzamos contra la criatura, Aldo se encargo de llamar la atención
de esta y la obligó a protegerse con el brazo que aún tenía, yo la ataqué con la bola de plasma por
el lado donde ya no tenía brazo, cuando me disponía a matarla escuche a Toth gritar <¡NÓ!>, era
tarde, la golpeé con el plasma, la temperatura de la criatura aumentó de inmediato, la había
cocinado por dentro, sus ojos dejaron de brillar y humo salió de la boca de esta, cayó al suelo
primero de rodillas y después la frente, había muerto.

- Fuiste demasiado lejos – Dijo Toth, con su particular acento


- ¿Qué dices?, nos iba a matar – respondí
- Créeme, eso hubiera sido mejor – Respondió, Aldo no dijo nada, simplemente se quedó
viendo a la criatura, para luego preguntar
- ¿Qué mierda era esto? Y ¿Quién eres tú? – Dijo Aldo mirando a Toth
- Mi nombre es Toth y eso es el responsable de que tu estuvieras peleando una guerra
- ¿Me puedes explicar que es lo que pasa? – Le dije a Toth
- Por su puesto – respondió – no se cuanto tiempo tenga, ¿Tienes un lugar donde podamos
hablar? – Le preguntó a Aldo
- Vallan al campamento, yo hablaré con el otro ejército, esta criatura cambia todo, debo
hablar con el comando central y ellos también, esto convoca a una tregua y además
necesitamos curar a los heridos, nos encontramos en el campamento
- ¿Qué hacemos con el cuerpo? – Pregunté
- Eso ya no es preocupación tuya – Dijo Aldo y Toth asintió

No quise seguir discutiendo, Aldo caminó hacia el lado Argentino alzando las manos y pidió hablar
con quien estuviera a cargo, se ordeno a los médicos de ambos bandos curar a todos los heridos
sin importar quien fuera, se había alcanzado una tregua. Llegué con Toth al campamento
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debíamos hablar, pedí una cajetilla de cigarros para mí y un whiskey para nosotros, también agua.
Toth se sirvió un vaso y Dijo.

- No suelo tomar esto, pero ya no importa – dijo con voz de resignación


- ¿Me puedes decir a que te referías con lo de la criatura?
- No era una criatura, era un ser viviente y pensante como tu y yo, tenía nombre, aunque no
pronunciable en nuestra lengua – Respondió Toth
- ¿La conocías? – Pregunté
- Si, ya me la había cruzado antes
- Te da pena que haya muerto – Le afirmé
- Si, en parte - Dijo
- Pero era salvaje y malvada, mató a muchos al frente de mis ojos, incluso una persona
prefirió morir antes de tener que verla frente a frente
- ¿La conocía? – Preguntó Toth refiriéndose a la persona
- Por lo que noté sí, estaba aterrorizado, me rogó que lo matara antes que tuviera que verla
a ella
- ¿Viste el aura de esa persona? – Me preguntó Toth
- Si, era oscuro
- Era un clon, ellos los crean, aunque desconozco como lo hacen, el vinculo de cuerpo y
alma no es completo, es una persona sin libre albedrío, no te sientas mal si lo mataste,
hubiera sido peor que lo dejaras vivo
- ¿Cómo sabes eso? – Le pregunté
- Llevo mucho tiempo acá – Dijo al momento que tomaba otro sorbo del whiskey – sé lo que
hacen y por qué, desconozco el como
- No estoy entendiendo – Le dije
- No te preocupes, sólo te puedo ofrecer contarte lo que sé, y mis conocimientos, aunque
vastos comparados con los tuyos son ambivalentes

Me miró y notó que no sabía que preguntar, eran muchas interrogantes, Toth respiró hondo y
tomo el resto del vaso, para luego sentarse al frente mío, me dijo que sería mejor que prendiera
otro cigarro, que lo que iba a escuchar no iba a ser bueno.

- Estas “criaturas”, como tu las llamas, son seres que viven hace mucho tiempo en el
universo, y en otros también, son muy antiguas, no se que tanto, si se que ya eran
antiguas cuando los primeros humanos aparecieron en este universo, por lo mismo son
mucho más avanzadas tecnológicamente que cualquier otra raza conocida, el universo es
su patio, hacen lo que quieren, tienen un entendimiento mayor de lo material, inmaterial
y de lo divino que el que tu podrás tener jamás, para efectos prácticos si las comparamos
con nosotros, son omnipotentes, por eso era tan difícil para ti y tu ejercito matar a una
sola, imagínate un ejército completo.
- ¿Tienen un ejército en la tierra? – Interrumpí a Toth - ¿Planean invadirnos?
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- Ya peleamos y perdimos – Dijo Toth


- ¿Cuándo? – Pregunté
- ¿Conoces las leyendas de los dioses de Europa, Medio oriente e India? – Asentí con mi
cabeza – Antes que esos acontecimientos tomaran lugar
- ¿No te estoy siguiendo que quieres decir? – Le pregunté a Toth, con preocupación
- Nosotros somos su propiedad, su ganado, la que viste es una de los cientos que se
encuentran apostados en este planeta, se preocupan más que nada de la logística y de
informar a sus centrales….

No podía creer lo que me decía no sabía, pero hablaba sin ninguna preocupación, para el era algo
que ya había hecho muchas veces antes, continuó contándome

- Al haber matado a uno de ellos, los has obligado a que tomen atención en nosotros
- ¿Te refieres a represalias? – Le pregunté
- Si – Respondió
- ¿Qué tipo? – pregunté para agregar - ¿La plaga Zombie fue una represalia?
- Eso es algo que hacen cada vez que las cosas se descontrolan, si hay mucha gente cuesta
mucho más controlar, y lo han hecho varias veces, de formas distintas, un ejemplo sería la
peste negra, los europeos estaban demasiado centrados en si mismos, y ya habían
comenzado a nacer centros de pensamiento que atraerían nuevas luces y un despertar
espiritual, algo de eso ocurrió en lo que la historia llama el renacimiento, pero no con la
misma fuerza que hubiera sido si no hubiera ocurrido la plaga, simplemente
desencadenan conflictos, guerras o plagas para centrar la atención en esos focos cuando
notan que la gente se empieza a iluminar.
- ¿Siempre lo hacen? – Pregunté
- Así lo hacen acá por lo menos, desconozco como lo harán en otros lados
- Se de un planeta que se liberó de ellos – dije
- Si, yo también y existen varios, pero no es una tarea simple, siempre tienes que tener
cuidado de atravesar la línea y esta vez tu lo hiciste, los otros planetas se liberaron, pero
no del todo, siguen existiendo simplemente a la sombra de ellos, son libres si, pero
siempre viven con el miedo de volver a ser invadidos, pero bueno no es lo que te quiero
decir.
- Explícame por favor, quiero entender para donde va todo esto, para que me tengo que
preparar
- No puedes, aunque estés dispuesto a hacer lo que fuera necesario ya es tarde…

Se detuvo un par de segundos, estaba buscando las palabras con las que mejor podría explicar lo
que me quería decir.

- Tu eres inteligente, ya lo sé hemos hablado en el pasado – Asentí con mi cabeza – te lo


explicaré de esta forma, existen distintos tipos de civilizaciones, tipo uno, dos y tres eso es
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lo que te han dicho los científicos – volví a asentir con mi cabeza – mira ellos tienen una
civilización por sobre estos tres tipos, ya no sólo recorren este universo sino también otros
son capaces de moverse entre las dimensiones y tienen un entendimiento físico y
espiritual que está mucho más allá de tu entendimiento y tal vez incluso del mío….

Lo escuchaba, pero entendía poco y nada, que era lo que me quería decir, lo apuré:

- Por favor te estás dando demasiadas vueltas, dime lo que me quieres decir
- Vas a dejar de existir – Me dijo
- ¿Cómo?
- Ellos tienen muchas armas y han aprendido a utilizar todo lo que este universo puede
ofrecer incluso a nivel micro atómico, saben cómo utilizar la gravedad, el magnetismo y
entre todo esto, también el tiempo y lo utilizarán en tu contra, ¿Recuerdas después de
eliminar la plaga aparecieron imágenes en los cielos?
- Si lo recuerdo
- Fueron ellos, lo hicieron en parte para aumentar la sensibilidad religiosa de la humanidad
y por otro lado desviar la atención.
- No te entiendo que quieres decir – Dije confundido
- Están muchos pasos delante de nosotros, cuando tu ejecutas B ellos ya tienen planificado
Z, y por lo mismo tienen contingencias en caso de la muerte de uno de ellos
- ¿Cómo piensan hacerlo?
- Tu ya lo hiciste una vez, ya tienes una idea de cómo funcionan las reglas de este universo
con respecto al tiempo, e hiciste cambios que fueron demasiado grandes, ellos no sólo
pueden cambiar las cosas en el pasado sino también pueden cambiar el presente e incluso
el futuro y tú nunca lo sabrás, saben exactamente qué hacer y como para obtener el
resultado que desean
- ¿Tú también desaparecerás entonces? – lo interrumpí
- Yo no
- ¿Por qué?
- Yo existo acá desde antes que ellos llegaran, han intentado hacerlo, pero yo también
tengo mis métodos
- Enséñamelos – Le dije, al momento que procesaba la información que me acababa de dar
- No es eso, yo existo porque tengo un motivo, no soy un resultado del simple azar a
diferencia de ti. Este universo tiene reglas y ellos las conocen
- Tú le cortaste un brazo
- Les crecen nuevamente, es algo que tiene arreglo, el daño que tu causaste esta hecho y no
tiene vuelta atrás en este presente
- Aun así, no podrán hacerlo de inmediato, puedo hacer algo antes que hagan algo
- No, no podrás, nosotros vivimos en un presente continuo, siempre vivimos en el ahora,
ellos han llegado a un nivel en el que pueden experimentar pasado, presente y futuro al
mismo tiempo, aunque calculado en nuestro tiempo a ellos les tome mil años hacer los
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cálculos de probabilidades para poder tomar la mejor decisión y así evitar la muerte de
ella, sin perder todo lo ganado, ellos podrán ejecutarlo ahora si así lo desean, tal vez
simplemente están esperando a que tu sepas esto con motivo de burla y un goz………..

Ya no estaba con él, había dejado de existir en este mundo, ahora soy energía, he visto la tierra mi
familia ya no existe, las fronteras son distintas a como lo eran en el mundo que conocía, no
encarné, ahora sólo soy un espíritu que flota en el universo, no sé que habrán hecho, pero nunca
nací, Dayan no existe en el mundo, su espíritu encarnó en alguien distinto lo mismo ocurrió con
Amalia, los iluminati ya no existen o por lo menos no como los conocí yo, ninguno, Toth existe
pero no es el mismo sujeto, tiene las habilidades pero no las utiliza, vive en la oscuridad, me he
dado cuenta, somos esclavos nos han esclavizado y no sólo físicamente, también a nivel espiritual
no nos dejan crecer nos mantienen a un mínimo de aceptación y ocupados, debemos, deben
crecer deben aprender a amar, ámense entre ustedes y ámense a ustedes, busquen ser lo mejor
que pueden llegar a ser, no se contenten con el mínimo, busquen sobresalir, yo volveré a encarnar
y volveré a emprender la búsqueda espiritual que llevaba en mi vida anterior y ustedes deben
revelarse ahora es el momento de la revolución, entiendan el mundo que tienen a su alrededor y
busquen la felicidad real crezcan espiritualmente y seremos todos libres, estudien, aprendan y
sobre todo amen.

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