RESUMEN DEL CAP 03 “La Divina Comedia”

Llega el poeta a la puerta del infierno y lee en ella una inscripción espantosa (Por mí se va a la ciudad
doliente, al eternal tormento, va tras la maldita gente) Confortado por Virgilio, penetran en las sombras
de los condenados. Encuentra a la entrada a los cobardes que de nada sirvieron en la vida, que tomaron
decisiones sin sabiduría y que ahora es la razón de su agonía. Siguen los dos poetas su camino, y llegan al
Aqueronte. Caronte, el barquero infernal, este al ver a Dante, un vivo entre los muertos le dice “Este no es
lugar para una alma viva como tú, así que vete; busca a mejores candidatos que te embarquen al otro lado
del Aqueronte”, transporta a las almas al lugar de su suplicio a la otra margen del Aqueronte. Un terremoto
estremece el campo de las lágrimas y un relámpago rojizo surca las tinieblas. El poeta cae desfallecido en
profundo letargo.

RESUMEN DEL CAP 04 “La Divina Comedia”

Un trueno despierta al poeta tembloroso. Sigue el viaje con su guía desciende al limbo, que es el primer
círculo del infierno. Encuentra allí las almas que vivieron sin ningún pecado, pero que no fueron bautizadas
en vida y quedaron destituidas del paraíso. Encuentran a los grandes poetas antiguos (Homero, Horacio,
Ovidio y Lucano). Los espíritus magnos (Electra, Héctor, Enea, César, Pentesilea, Camila, rey Latino,
Lavinia, Bruto, Tarquino, Lucrecia, Julia, Marcia, Cornelia, Saladino, Platón, Sócrates, Zenón, Demócrito,
Diógenes, Anaxágoras, Tales, Heráclito, Empédocles, Dioscórides, Orfeo, Tulio, Livio, Séneca, Euclides,
Tolomeo, Hipócrates, Galeno, Avicena y Averroes). Después, desciende al segundo círculo.

RESUMEN DEL CAP 05 “La Divina Comedia”

Segundo círculo del infierno. Minos examina las culpas a la entrada (Ve de qué sitio del infierno es presa, y
ciñese la cola, y cada vuelta marca el grado a que abajo la endereza, y señala), a cada alma condenada el
sitio de su suplicio. Círculo de los Injuriosos donde comienza la serie de los siete pecados capitales. Dante
sollozante se compadece de las almas que en el torbellino yacen para su eterno lamento, entre ellas
Francesca. El poeta vuelva a perder el conocimiento.