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LA COHESIÓN TEXTUAL

La cohesión textual es el grado de vinculación que existe entre los elementos de un texto, es
decir, a la medida en que su secuencia estructurada fluye, una idea conduce a la siguiente
sin tropiezos, de manera orgánica.

PROCEDIMIENTOS DE COHESIÓN TEXTUAL


1. COHESIÓN BASADA EN LA IDENTIDAD: repetición de un elemento lingüístico a lo
largo del discurso. Los principales mecanismos de recurrencia son:

a- REPETICIÓN LÉXICA. Repetición de una palabra en diferentes enunciados (sea


exacta o por medio de una derivada o compuesta). Ejemplos:
Había un hombre sospechoso en la puerta. El hombre llevaba gabardina.
No seas nunca violento. La violencia no lleva a ninguna parte.

b- REPETICIÓN SINONÍMICA. Aparición reiterada de términos que están relacionados


por su significado.
- Sinonimia: Había algunas estatuas en el jardín. Eran esculturas modernas.
- Hiperonimia: Llevaba unas rosas en la mano. Dejó las flores en un rincón y se
acercó.
- Hiponimia: Ese calzado me aprieta. Voy a tener que cambiar dezapatos.

c- REPETICIÓN LÉXICA CON IDENTIDAD REFERENCIAL. Son palabras que en el


contexto o en ese momento histórico aluden a la misma realidad, pero no se pueden
considerar sinónimas, ya que su coincidencia es “eventual”. Por ejemplo, Pedro
Gallese y portero titular del Orlando City (pues puede cambiar de equipo o ser
suplente...).

2. COHESIÓN BASADA EN LAS RELACIONES ANAFÓRICAS Y CATAFÓRICAS:


La anáfora y la catáfora son mecanismos cohesivos en el texto porque se refieren a
otros elementos del discurso.
Un elemento es anafórico cuando se refiere a algo aparecido anteriormente en el
contexto (Juan acudió ayer, le trajeron los libros que había pedido. "Le" es anafórico
respecto a "Juan" y "que", respecto a "libros").

Un elemento es catafórico cuando hace referencia a otras palabras que aparecerán tras
él en el contexto (Le vi la cara a Juan. "Le" es catafórico, respecto a "Juan" porque ha
aparecido antes en el discurso).

Otro procedimiento de cohesión está basado en la:


Elipsis: en determinados contextos, se puede omitir algún elemento léxico de una oración
por haber aparecido previamente en el discurso. El contexto permite al receptor recuperar
ese sustantivo, ese verbo, etc. En función del elemento omitido se distingue:
La elipsis nominal
_Hoy tienen clase los alumnos de tercero; y mañana, los de segundo
La elipsis comparativa
_¿No quieres ir al cine?
_No, prefiero dar un paseo (a ir al cine)
Elipsis verbal
_¿Vas a pasear?
_No, a estudiar.

3. COHESIÓN BASADA EN LA CONEXIÓN


Son elementos lingüísticos que establecen conexiones formales y de significado entre
enunciados distintos, poniendo así de manifiesto las relaciones entre partes diferentes de
la estructura de contenidos del texto. Forman un conjunto muy heterogéneo, tanto en lo
que respecta a la categoría gramatical a la que pertenecen (adverbios, conjunciones,
locuciones de distinto tipo, grupos de palabras más o menos l exicalizados…) como por la
variedad de significados que pueden aportar en el discurso. Los que aparecen con mayor
frecuencia son los siguientes:

a) ADICIÓN: Suman unas ideas a otras


- Y, además, también, o bien...
- es más, más aún...
- incluso, para colmo, ni siquiera...
- del mismo modo, análogamente, igualmente...
b) OPOSICIÓN: Introducen relaciones de contraste o contradicción entre los
enunciados.
- Sin embargo, no obstante, en cambio, ahora bien...
- con todo, aún así, de todas formas...
- al menos, en todo caso, salvo que, excepto...
- antes al contrario, antes bien, más bien...
c) CAUSALIDAD: establecen relaciones de causa y efecto.
- pues, porque, y es que
- por tanto, por consiguiente, en consecuencia, por eso, de ahí...
- en tal caso, puestas así las cosas...
d) TEMPORAL: basada en el orden temporal en que suceden los hechos:
- poco antes, después, más tarde, simultáneamente
e) REFORMULACIÓN: se enuncia nuevamente el contenido de uno o varios enunciados
anteriores.
- Es decir, o sea, en otras palabras...
- mejor dicho, quiero decir, o sea...
- en resumen, resumiendo, en suma, en definitiva, en síntesis
- Por ejemplo, pongamos por caso, concretamente, a saber...
f) ORDEN DEL DISCURSO: marcan las partes en las que se organiza la información del
texto. Pueden indicar presentación, continuación, transición, digresión, enumeración,
cierre o conclusión.
- para empezar, ante todo, bueno, bien...
- luego, después, así que, pues bien,
- en otro orden de cosas, por otra parte...
- por cierto, a propósito...
- en primer lugar, en segundo lugar, primeramente,,,
- en fin, para finalizar, para acabar, en conclusión...
ENTRE EL BULLYING Y EL CÁNCER
Así como el cáncer está omnipresente y afecta a todo tipo de personas de todas las
sociedades, del mismo modo la violencia social está presente en todos los grupos humanos
y su expresión en términos de bullying existe en toda aula escolar en la que unos alumnos
ejercen el poder sobre otros en diversidad de formas y ocasiones.
Lo que sí se puede hacer es reducir la posibilidad de ser afectados por el cáncer (no fumar,
comer alimentos no cancerígenos, etc.) y en caso se detecte su aparición, reaccionar de
inmediato y utilizar todos los medios tecnológicos y científicos para extirparlo o evitar su
propagación.
Del mismo modo, se pueden crear condiciones para que el bullying aparezca con menor
frecuencia e intensidad, y en caso de aparecer, canalizar su abordaje de inmediato para
reducir su reiteración y sus efectos tóxicos. 
Sin embargo, lo que puede ser efectivo para el cáncer, una cirugía radical que extirpa el
tumor, no es efectivo para el bullying, por dos razones: una, no se trata de eliminar al
agresor, porque éste también es un estudiante que tiene derecho a la educación y eso
incluye aprender a comportarse sin agredir a terceros. Dos, usualmente al eliminar a un
agresor aparece otro que ocupa ese rol, y la víctima vuelve a serlo, porque si no se trabaja
sobre las razones por las que en un grupo aparecen agresores y agredidos, no se logrará
mucho. Por ejemplo, si se trata de un salón al que se le ha incitado a ser competitivo,
siempre habrá unos que ganan y otros que pierden, lo que dibuja un escenario de poder,
burla y humillación de parte de los vencedores hacia los vencidos. Esos “cargamontones”
contra el débil, el indefenso, el que saca bajas notas, el que tiene conductas diferentes a las
esperadas para su género, el que tiene color de piel o forma de hablar no estandarizada, el
que denota menores niveles intelectuales, será la víctima preferida de los encumbrados
como “superiores” en el grupo.
Por lo tanto, es importante analizar qué características tienen los colegios en su estructura
de poder y sus estrategias pedagógicas que facilitan la aparición del bullying.
Por ejemplo, en colegio con un fuerte clima autoritario en la relación de los directores con
los  profesores, se reproducirá esa fórmula autoritaria en la relación de profesores con
alumnos y entre los mismos alumnos. Todo el que tenga poder lo ejercerá sobre quien no lo
tenga. Y si por miedo no lo puede hacer dentro del colegio lo hará fuera o en las redes
sociales.
Otro ejemplo: en los salones donde se valora mucho los “rankings” que diferencian a los
“buenos” de los “malos” alumnos, se crea un sentido de superioridad en unos que se
canaliza en el maltrato a los percibidos como débiles (o los “brutos”).También puede ocurrir
a la inversa, si es que el “mejor alumno” (“nerd”) no goza de la simpatía de los líderes del
salón. 
La actitud del maestro también juega un rol: un maestro que tiene preferencias, o que juzga
a los alumnos con varas diferentes según su prestigio social, o que se muestra indiferente al
maltrato de los “poderosos”, en esencia avala al bullying como estrategia al servicio de los
más fuertes y abusivos. Y así podríamos seguir porque la actitud del padre, también.
De allí que no se vea mucho bullying en ambientes donde los alumnos aprenden a convivir
armoniosamente, respetando las diferencias de modo inclusivo, en el que los profesores
tienen una relación horizontal, amable y personalizada con sus alumnos, que los lleva a
intervenir cuando ven que hay algo que está perturbando la tranquilidad y el bienestar de
cualquiera de sus alumnos.
Por eso cuando leo o escucho que se dan normas que esencialmente incitan a denunciar y
sancionar a los buleadores sin que eso sea parte de un intento de construir una comunidad
socialmente sana y libre de agresiones, no dejo de sentir que es una lavada de manos frente
al problema que involucra al conjunto de los actores institucionales y la totalidad de  los
integrantes del salón de clases donde esto ocurre.

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