Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Teoría / Praxis
Análisis de la naturaleza humana o partes del alma: apetito (deseos de primer orden,
búsqueda del placer y rechazo del dolor como criterio), ánimo ( afectos, sentimientos o
pasiones y carácter o voluntad, es decir, capacidad de decisión, de buscar lo medios y
determinar los fines como criterio) y razón (convicciones o creencias, valores, motivaciones e
intenciones o deseos de segundo orden, es decir, ideas como criterio).
Lo común y específicamente humano en la naturaleza humana es la capacidad de
comportarse como agente racional o guiado por la razón:
-sus acciones y conductas individuales o colectivas no están guiadas por instintos, no son
reacciones automáticas, ni están dictadas directamente por la naturaleza (no pueden
comprenderse o enjuiciarse como consecuencia de la búsqueda del placer o el rechazo del
dolor);
-por el contrario tiene capacidad de decisión, voluntad o carácter, es decir deseos y
motivaciones de segundo orden (la capacidad de desear no seguir o satisfacer deseos de
primer orden etc.); y
-capacidad de orientar sus acciones por creencias u opiniones pero no solo por convicciones o
valoraciones dadas por la autoridad, la tradición o la educación (normas y valores vigentes o
de primer orden) sino elaboradas con arreglo a ideas o criterios de validez (de segundo orden:
justo / injusto, bueno / malo).
Así pues el carácter racional de los agentes significa que estos son capaces de actuar
buscando el Bien, donde bien no puede ser entendido o definido como placer, ni como el
conjunto de cosas llamadas buenas, sino como la Idea de Bien.
Como resultado la validez depende de las razones para definir de un modo u otro los
conceptos morales y para convertir uno u otro modo de comportamiento en ideal
individual y sobre todo colectivo. Que esta o aquella acción sea buena y por tanto lo sea
la norma que la exige de todos, depende de las razones sobre "lo que es el bien" o sobre
si esto o aquello "participa" o se acomoda a "lo que es el bien". De ahí la consecuencia
platónica del gobierno de los sabios y el diseño de la Republica -comunidad ideal- como
utopía, el conocimiento del bien solo es accesible desde los razonamientos de los sabios
y estos que acceden a dicho conocimiento deben hacer las leyes (en caso de desacuerdo
será la coherencia de las razones y razonamientos lo que decidirá la validez).