Está en la página 1de 2

1

Polémica propia de la modernidad, del fenómeno de las redes


sociales. El 3 de julio del año 2011, un mono, un simio, se tomó una
selfie que fue subida a Wikipedia. La propiedad intelectual de la foto
generó una batalla legal.
David Slater, un fotógrafo británico especializado en vida silvestre se
encontraba en Indonesia intentando registrar la vida de los macacos
negros crestados. una especie de primate en peligro de extinción
endémica de ese país asiático. De pronto uno de los animales se
acercó al equipo fotográfico, tomó una cámara y se hizo cientos de
selfies, o sea, sin querer, se tomó fotos a sí mismo.
Muchas de las imágenes eran borrosas o apuntaban al suelo, pero
algunas eran extraordinarias, incluyendo el selfie de la hembra
sonriente que circuló sin cesar por internet.
"Los macacos eran curiosos y traviesos y comenzaron a saltar sobre
mi equipo fotográfico y parecía casi que posaban para una foto cuando
uno apretó el obturador", le dijo Slater entonces a la prensa.
La imagen apareció en sitios en internet y periódicos en todo el
mundo. Sin embargo, la reclamación de derechos de autoría de Slater
fue cuestionada por el blog Techdirt, que argumentó que la fotografía
estaba en el dominio público porque un simio no es una persona
jurídica capaz de ostentar derechos de autor, y que Slater no podía
reclamarlos porque no estuvo implicado en su creación.
Las fotografías de Slater fueron cargadas al repositorio multimedia
Wikimedia Commons, donde aloja archivos que estén autorizados bajo
una licencia de contenido libre, que estén en el dominio público, o que
sean inelegibles para derechos de autor. Slater exigió a la Fundación
Wikimedia, propietaria de Wikimedia Commons, que pagara por las
fotografías o que las borrara, alegando que él poseía los derechos de
autoría. Esto fue rechazado por Wikimedia.
Slater afirmó que la decisión de Wikipedia ponía en peligro sus
ingresos, ya que cualquier persona podía usar esa fotografía sin
pagarle derechos. “No tienen derecho a decir que la foto es de dominio
público, un macaco apretó el obturador, pero yo hice todo el trabajo
previo”. El asunto fue a los tribunales.
En un primer momento, en agosto de 2014, la justicia de los Estados
Unidos reconoció la ausencia de derechos de autor en el 'selfie' del
2

mono. El 22 de diciembre de 2014, la Oficina de Derechos de Autor de


los Estados Unidos señaló explícitamente que las obras creadas por
entes no-humanos no pueden ser sujetas a derechos de autor, y
mencionó entre sus ejemplos una «fotografía tomada por un simio».
La batalla legal continuó cuando en septiembre de 2015 la asociación
de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) presentó una
demanda contra Slater ante un tribunal de California en nombre del
mono (llamado Naruto en la demanda) para hacer valer el derecho de
autor sobre la imagen, alegando que la foto “fue resultado de una serie
de acciones voluntarias y decididas por Naruto, sin la ayuda del Sr.
Slater”.
En enero de 2016, el juez de primera instancia desestimó la demanda
basándose en que, aunque Naruto hubiera tomado las fotografías “de
forma autónoma e independiente”, el procedimiento no podía seguir
adelante, ya que los animales no tienen personalidad jurídica ante un
tribunal y, por consiguiente, no pueden entablar una demanda por
infracción de derechos de autor.
La organización PETA recurrió la decisión ante el Tribunal de
Apelaciones y el trámite se interrumpió cuando las partes llegaron a un
acuerdo extrajudicial que incluía el compromiso por parte del fotógrafo
de pagar el 25% de todos los ingresos futuros por regalías al refugio
para monos donde vivía Naruto.
Sin embargo, el tribunal de apelaciones no aceptó el desistimiento de
la causa y continuó adelante con el trámite de la apelación. Así, en
abril de 2018, el tribunal de apelaciones confirmó la sentencia de
primera instancia, estableciendo que los animales no pueden
legalmente tener derechos de autor, a la vez que hizo pública la
preocupación del tribunal acerca de las verdaderas motivaciones de
PETA, que parecían promover sus propios intereses particulares, en
lugar de proteger los derechos legales de los animales.
Las secuelas de la selfie tomada por un mono, en Indonesia, el 3 de
julio del año 2011.

También podría gustarte