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Juan Contreras y German Felipe garcia

Alguien desordena estas rosas


(Grabriel Garcia Marquez)

Es un cuento narrado en primera persona por un fantasma. Su tono es


oscuro, mortuorio y opresivo. Se utilizan diversos recursos como la
metáfora, la personificación y la descripción para mostrar las acciones y
las características físicas de la protagonista.
Su inicio es atrapante gracias a la revelación que se hace:
«Como es domingo y ha dejado de llover, pienso llevar un ramo de rosas a
mi tumba. Rosas rojas y blancas, de las que ella cultiva para hacer altares
y coronas. La mañana estuvo entristecida por este invierno taciturno y
sobrecogedor que me ha puesto a recordar la colina donde la gente del
pueblo abandona sus muertos»
El fantasma (personaje secundario y narrador) habita una casa vieja en la
que vive su mejor amiga (protagonista) a la que conoció durante la niñez.
Ella en el tiempo actual del relato es anciana, cultiva rosas y las vende;
también coloca flores a los santos del altar que ella ha puesto en la
habitación contigua a la suya, en la que pasa la mayor parte de su tiempo.
El fantasma-narrador cuenta lo que él piensa, ve y escucha, pero no da
información sobre los pensamientos de la protagonista, porque no puede
ya que no es omnisciente, sino testigo. Esto ofrece una perspectiva
interesante de la historia, porque él además no puede andar por toda la
casa sino únicamente en la habitación en la que permanece desde su
muerte (la habitación donde está el altar). De vez en cuando él le
desordena las flores en un intento por cogerlas para llevarlas a su propia
tumba y ella parece presentir que su antiguo amigo permanece allí en
espíritu, aunque siempre piensa que quien le mueve las flores es el viento.
La narración salta constantemente al pasado, mediante los
múltiples flashbacks en los que se va dejando saber quiénes son los
personajes, por qué están allí, cómo fue la trágica muerte del fantasma y
cómo se conocieron ambos personajes.
‘Alguien desordena las rosas‘ es un cuento que deja al lector pensando
acerca de los fuertes vínculos que se forjan entre dos personas y que no se
desvanecen ni siquiera después de la muerte de alguno de los dos.
También se demuestra cómo el dolor por la pérdida de un ser querido
puede marcar para siempre el futuro de una persona.
Juan Contreras y German Felipe garcia

Otros temas tocados son la soledad, no solo de los vivos sino de los
muertos; el olvido y la posibilidad casi esperanzadora de reencontrarnos
con ellos.

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