HIPOTESIS

Teniendo en cuenta que la tecnología ha impactado profundamente en los ámbitos de

trabajo, la prueba electrónica es efectiva para probar la existencia de relaciones de trabajo
informales.

Marco temporal: 2017 a 2022

Marco territorial: Provincia de Buenos Aires.

FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

El problema radica en determinar si la prueba electrónica ofrecida y producida en los

procesos laborales bonaerenses es realmente eficaz para probar la existencia de una
relación de trabajo, teniendo en cuenta que las relaciones de trabajo informales son
negadas por los empleadores por lo cual necesitan ser probadas en sede judicial y
permitir que el trabajador sea acreedor de diferentes créditos (las indemnizaciones
correspondientes a la Ley de Contrato de Trabajo y las multas de las leyes 24.013 y
25.323).

La prueba electrónica constituye un medio probatorio muy interesante ya que las

relaciones de trabajo de la actualidad se caracterizan por la utilización de la tecnología.
Ante ello, gracias a la utilización de diferentes herramientas tecnológicas, quedan ciertos
vestigios de las diferentes acciones realizadas de manera cotidiana en un ámbito laboral.
El intercambio de mensajes de WhatsApp y la asidua utilización del correo electrónico
pueden generar ciertos indicios sumamente importantes sobre la existencia de una
relación de trabajo.

Las relaciones de trabajo del mundo actual se caracterizan por una dualidad: se
despliegan tanto en la realidad material como en la realidad inmaterial (o realidad
virtual). En la segunda realidad quedan ciertos vestigios o huellas que pueden ser
importantes para resolver una controversia llevada ante los estrados de los tribunales
laborales bonaerenses.

La presente investigación implica un estudio pormenorizado del fenómeno de la

tecnología aplicada a las relaciones de trabajo del mundo actual y la importancia de la
prueba electrónica para probar relaciones de trabajo caracterizadas por su informalidad.
A su vez, estos elementos probatorios informáticos presentan una serie de desafíos o
problemáticas teniendo en cuenta su naturaleza volátil.

Ahora bien, la eficacia de la prueba electrónica radica fundamentalmente en la obtención

de resultados positivos en el marco de un juicio laboral. Ese resultado positivo importa la
obtención de la victoria, es decir la procedencia de la pretensión incoada en el marco de
un proceso judicial, partiendo de la base de que existen dos partes antagónicas.
Lógicamente, la procedencia de la pretensión estará determinada en una sentencia. En
este sentido, la prueba electrónica deberá posibilitar probar los extremos invocados en la
demanda, contestación de demanda o en la reconvención.

Asimismo, la eficacia importa que la prueba sea considerada procedente por el juez que
interviene en la causa laboral. Es decir, que no sea descartada por el magistrado, dado
que la prueba electrónica puede descartarse por lo siguiente:

1. La adulteración de la misma.
2. Por no cumplirse o garantizarse con una cadena de custodia segura y efectiva.
3. Porque el soporte utilizado no es confiable (art. 319 del Código Civil y Comercial
de la Nación).

En esta inteligencia, la eficacia de la prueba electrónica depende de dos elementos

fundamentales: la forma en la cual se incorpora la misma al proceso judicial laboral y la
valoración judicial que realiza el magistrado sobre estos elementos probatorios. El
estudio de estos dos elementos nos dará una visión mucho más precisa acerca de la
efectividad de dicha prueba en el marco de un proceso judicial laboral.

El análisis de la prueba electrónica constituye un gran desafío debido a múltiples

factores. Entre ellos, se deben mencionar:

1. La naturaleza volátil de la prueba electrónica que la hace altamente manipulable. 

2. El desconocimiento acerca de cómo debe ser preservada.
3. El desconocimiento acerca de cómo se debe incorporar a los procesos judiciales
laborales.
4. La falta de regulación normativa que provoca que los magistrados realicen una
interpretación amplia de diversas normas para determinar su procedencia o
tengan que apelar principios o interpretaciones analógicas. 
5. El desafío que implica su valoración.
 6. La formación en informática de los magistrados.

Es importante destacar que la prueba electrónica debe ser ofrecida y acompañada junto
a otros medios de prueba, a los fines de formar la convicción suficiente en el juzgador,
para decidir sobre la cuestión planteada ante los estrados. 

La convicción suficiente se relaciona directamente con la procedencia de la mencionada

prueba, dado que el juzgador podrá declararla superflua o inconducente cuando así lo
considere. Por ello es imprescindible contar con prueba complementaria.

Ante lo expresado precedentemente, cobra una gran relevancia la prueba electrónica

porque estará constituida por correos electrónicos, mensajes de WhatsApp o
publicaciones en redes sociales, que constituyen elementos de naturaleza inmaterial y,
además, se encuentran presentes en las relaciones de trabajo del mundo actual. Es así
que la importancia de esta investigación, entre otras cuestiones, radica en el peso que
tiene la tecnología en las relaciones de trabajo del mundo actual.

Es sumamente importante proceder a una investigación de la eficacia de la prueba

electrónica en los procesos judiciales laborales, en los que se discuta la existencia de
una relación de trabajo, dado que estos medios probatorios electrónicos pueden resultar
trascendentales para la comprobación de los hechos acaecidos durante la relación
laboral. 

Por lo tanto, los documentos electrónicos que se puedan extraer son derivaciones de la
relación laboral existente entre el trabajador y el empleador que se encuentra
condicionada por la introducción de herramientas tecnológicas.

Por otra parte, la prueba electrónica o informática lleva hace un largo tiempo ya instalada
en la práctica forense como un elemento probatorio muy importante para dilucidar ciertas
controversias judiciales. 

Ante la falta de regulación normativa adjetiva los magistrados durante mucho tiempo han
realizado una tarea interpretación y adecuación de las normas jurídicas para analizar la
procedencia de la prueba electrónica y valorarla correctamente, obviamente valiéndose
de la ayuda de un experto en la materia: un perito informático.
Es trascendental que los diferentes adelantos tecnológicos se vayan incorporando al
derecho positivo para generar seguridad jurídica, y permitir dilucidar la verdad en los
distintos procesos judiciales, especialmente el proceso judicial laboral.

A la hora de incorporar la prueba electrónica el operador del derecho (abogado litigante)

puede encontrarse con muchas dificultades. Si bien existe el principio de libertad
probatoria en el proceso laboral, los abogados litigantes pueden tener cierta inseguridad
a la hora de incorporar este medio probatorio, ya que no se encuentra regulado
normativamente en la ley 11.653 pero sí en la nueva ley de procedimiento laboral
15.057. Sin embargo, la última norma mencionada se encuentra vigente pero no es
operativa en virtud de la Res. 3199/19 de la SCBA. En este orden de ideas, la ley
11.653, del año 1995, se encuentra derogada pero es operativa, por lo tanto es la
norma jurídica que se aplica actualmente a los procesos judiciales laborales en el
ámbito de la provincia de Buenos Aires. 

Esto último puede ser concebido como una problemática de gran envergadura que se
suma a la naturaleza volátil de la prueba electrónica. La volatilidad de la prueba
electrónica hace que la prueba electrónica no pueda resultar válida, por la desconfianza
que genera. Por otro lado, la validez de la probática electrónica tiene que ver con los
presupuestos de autoría, autenticidad e integridad de la prueba electrónica, y con la
cadena de custodia.

En relación a la sistematización del problema, podemos realizar las siguientes

preguntas principales:

¿Cómo impacta la tecnología en las relaciones de trabajo?

Las huellas que se generan en la realidad inmaterial, ¿pueden constituir prueba eficaz
para probar una relación de trabajo informal?

¿Es realmente efectiva la prueba electrónica en los procesos laborales? ¿De qué
depende esta efectividad?

Asimismo, podrá realizarse una serie de preguntas secundarias que acompañan a esas
pregunta principal:

¿Cómo debe incorporarse la prueba electrónica al proceso judicial laboral para que sea
realmente efectiva?
¿Cómo debe conservarse la prueba electrónica?

¿Cómo se valora judicialmente la prueba electrónica en el marco de un proceso

judicial?

La eficacia de los elementos probatorios electrónicos, ¿depende de que sean

acompañados de otros medios probatorios tradicionales?