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1.

CADENA TRÓFICA

Red trófica o Red alimentaria, serie de cadenas alimentarias o tróficas íntimamente relacionadas por las que
circulan energía y materiales en un ecosistema (véase Ecología). Se entiende por cadena alimentaria o trófica
cada una de las relaciones alimentarias que se establecen de forma lineal entre organismos que pertenecen a
distintos niveles tróficos. La red trófica está dividida en dos grandes categorías: la red de pastoreo, que se inicia
con las plantas verdes, algas o plancton que realiza la fotosíntesis, y la red de detritos que comienza con los
detritos orgánicos. Estas redes están formadas por cadenas alimentarias independientes. En la red de pastoreo,
los materiales pasan desde las plantas a los consumidores primarios (herbívoros) y de éstos a los consumidores
secundarios (carnívoros). En la red de detritos, los materiales pasan desde las plantas y sustancias animales a las
bacterias y a los hongos (descomponedores), y de éstos a los que se alimentan de detritos (detritívoros) y de ellos
a sus depredadores (carnívoros).

Por lo general, entre las redes tróficas existen muchas interconexiones. Por ejemplo, los hongos que
descomponen la materia en una red de detritos pueden dar origen a setas que son consumidas por ardillas,
ratones y ciervos en una red de pastoreo. Los petirrojos son omnívoros, es decir, consumen plantas y animales, y
por esta razón están presentes en las redes de pastoreo y de detritos. Los petirrojos se suelen alimentar de
lombrices de tierra que son detritívoras, que se alimentan de hojas en estado de putrefacción.

NIVELES TRÓFICOS

Se llama nivel trófico en ecología a cada uno de los conjuntos de especies, o de organismos, de un ecosistema que
coinciden por el turno que ocupan en la circulación de energía y nutrientes, es decir, a los que ocupan un lugar
equivalente en la cadena trófica. Se caracterizan así:

NIVELES TRÓFICOS
productores Organismos capaces de sintetizar la materia orgánica a partir de la inorgánica  (plantas
y  fitoplancton).
consumidores Seres que consumen la materia Consumidores primarios:  Se alimentan de los
orgánica ya producida por otro ser vivo productores (son los herbívoros)
del ecosistema. Se diferencian en los Consumidores secundarios: Se alimentan de
siguientes tipos: los consumidores primarios ( son los
carnívoros).
Consumidores terciarios: Se alimentan de los
consumidores secundarios  ( son los super-
depredadores)
descomponedores Seres que utilizan los desechos de los demás grupos, excrementos y cadáveres para
obtener energía.

2. CICLOS DE LA MATERIA.

Los elementos químicos que forman los seres vivos (oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, azufre y fósforo,
etc.) van pasando de unos niveles tróficos a otros. Las plantas los recogen del suelo o de la atmósfera y los
convierten en moléculas orgánicas (glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos). Los animales los toman de las
plantas o de otros animales. Después los van devolviendo a la tierra, la atmósfera o las aguas por la respiración,
las heces o la descomposición de los cadáveres, cuando mueren. De esta forma encontramos en todo ecosistema
unos ciclos del oxígeno, el carbono, hidrógeno, nitrógeno, etc. cuyo estudio es esencial para conocer su
funcionamiento.

3. FLUJO DE ENERGÍA

El ecosistema se mantiene en funcionamiento gracias al flujo de energía que va pasando de un nivel al siguiente.
La energía fluye a través de la cadena alimentaria sólo en una dirección: va siempre desde el sol, a través de los
productores a los descomponedores. La energía entra en el ecosistema en forma de energía luminosa y sale en
forma de energía calorífica que ya no puede reutilizarse para mantener otro ecosistema en funcionamiento. Por
esto no es posible un ciclo de la energía similar al de los elementos químicos

En esta sucesión de etapas en las que un organismo se alimenta y es devorado, la energía fluye desde un nivel
trófico a otro. Las plantas verdes u otros organismos que realizan la fotosíntesis utilizan la energía solar para
elaborar hidratos de carbono para sus propias necesidades. La mayor parte de esta energía química se procesa en
el metabolismo y se pierde en forma de calor en la respiración. Las plantas convierten la energía restante en
biomasa, sobre el suelo como tejido leñoso y herbáceo y bajo éste como raíces. Por último, este material, que es
energía almacenada, se transfiere al segundo nivel trófico que comprende los herbívoros que pastan, los
descomponedores y los que se alimentan de detritos. Si bien, la mayor parte de la energía asimilada en el
segundo nivel trófico se pierde de nuevo en forma de calor en la respiración, una porción se convierte en
biomasa. En cada nivel trófico los organismos convierten menos energía en biomasa que la que reciben. Por lo
tanto, cuantos más pasos se produzcan entre el productor y el consumidor final, la energía que queda disponible
es menor. Rara vez existen más de cuatro eslabones, o cinco niveles, en una red trófica. Con el tiempo, toda la
energía que fluye a través de los niveles tróficos se pierde en forma de calor. El proceso por medio del cual la
energía pierde su capacidad de generar trabajo útil se denomina entropía.

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