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CAPÍTULO
1
TEORÍA Y PRÁCTICA DE
LA PREVENCIÓN DE LA
DELINCUENCIA
Una visión
general
CONTENIDO
1.1 Objetivos de aprendizaje .................................................................................................4

1.2 Introducción .......................................................................................................................5

1.3 Definiciones y descripciones ..........................................................................................6

1.4 Identificación de los objetivos de la prevención de la delincuencia ........................7

1.5 La prevención del delito frente al sistema de justicia penal .....................................9

1.6 Definición de las características de la prevención de la delincuencia ...................11


1.6.1 La prevención del delito es intrínsecamente proactiva .................................11
1.6.2 La prevención de la delincuencia supone un enfoque basado en el riesgo
(selectivo) ............................................................................................................ 12
1.6.3 La prevención de la delincuencia hace hincapié en una metodología
orientada a los problemas ............................................................................. 13
1.6.4 Las iniciativas de prevención del delito se basan en la evidencia ..............18
1.6.5 La responsabilidad del control de la delincuencia se traslada parcialmente
a actores privados (no estatales) ....................................................................... 19
1.6.6 La prevención de la delincuencia (comunitaria) hace hincapié en el control
social informal .....................................................................................................21

3
Prevención del delito: Teoría y práctica

1.6.7 La atención se desplaza del delincuente a la víctima potencial y


Delincuente potencial......................................................................................... 22
1.6.8 La prevención de la delincuencia depende de las asociaciones.................. 22
1.6.9 La prevención de la delincuencia no sólo se centra en el acto delictivo,
sino también en la criminalidad, el miedo y el desorden ............................ 24

1.7 Clasificación de los enfoques de prevención de la delincuencia ........................... 26


1.7.1 Los cinco pilares de la prevención del delito ................................................ 26
1.7.2 Enfoques primario, secundario y terciario (Salud Pública
Tipología) ............................................................................................................ 28
1.7.3 Prevención del delito colectiva frente a la individualista ............................ 30
1.7.4 Programa frente a práctica ................................................................................ 33

1.8 Instituciones a través de las cuales los programas de prevención del delito y
Se entregan las prácticas............................................................................................... 33
1.8.1 Familias................................................................................................................. 33
1.8.2 Escuelas ................................................................................................................ 34
1.8.3 Mercados laborales............................................................................................. 34
1.8.4 Lugares ................................................................................................................. 36
1.8.5 Barrios y comunidades..................................................................................... 38
1.8.6 La policía y el sistema de justicia penal ......................................................... 40
1.8.7 Otros organismos, servicios y políticas gubernamentales ............................41
1.8.8 Sistemas de salud (mental).................................................................................41

1.9 Conclusión ...................................................................................................................... 42

1.10 Preguntas y ejercicios de debate ................................................................................. 43

1.11 Términos importantes ................................................................................................... 44

Más información ........................................................................................................................... 44

Recursos de Internet ......................................................................................................................45

1.1 APRENDIZAJE OBJETIVOS


Al final de este capítulo, deberá comprender mejor las construcciones teóricas y
conceptuales únicas de la prevención del delito, incluyendo
• Dificultades para establecer los límites conceptuales y las definiciones de la
prevención de la delincuencia
• Diferentes definiciones y descripciones de la prevención de la delincuencia
• Diferencias fundamentales entre la prevención del delito y el sistema de justicia
penal
• Diversas formas de clasificar las estrategias de prevención de la delincuencia
• Características básicas de la prevención de la delincuencia
• Una visión general de las instituciones a través de las cuales se aplican las
estrategias de prevención de la delincuencia

4
Teoría y práctica de la prevención del
delito
1.2 INTRODUCCIÓN
Desde al menos finales de la década de 1960, se ha producido un aumento
exponencial de las teorías, estrategias, actividades y programas que pueden
clasificarse como prevención de la delincuencia.
A medida que se lea este capítulo, se hará evidente que no existe una definición
universalmente aceptada de este término, ni tampoco un consenso sobre el alcance y los
límites del campo de la prevención del delito. Por ejemplo, los enfoques de resolución
de problemas sociales que abordan las causas fundamentales del comportamiento
delictivo se esfuerzan claramente por ser de naturaleza preventiva. Pero, ¿clasificamos
como prevención de la delincuencia las habilidades parentales positivas o la formación
laboral (otras dos formas importantes de reducir el riesgo de delinquir y de cometer
delitos en el futuro)? ¿Deben clasificarse como preventivas las actividades policiales o
penitenciarias? Las estrategias de prevención de la delincuencia suelen diferenciarse de
los enfoques tradicionales de la justicia penal, aunque tanto los sistemas policiales como
los penitenciarios pueden potencialmente prevenir la delincuencia; al detener a los
delincuentes y encarcelarlos, es muy posible que se eviten nuevos delitos. Además, en
los últimos años, la policía ha integrado cada vez más enfoques proactivos y preventivos
mediante la adopción de principios policiales basados en la comunidad y orientados a los
problemas.
Hay una serie de filosofías, estrategias, programas y prácticas que podrían
clasificarse como prevención del delito. Algunos han sugerido que deberíamos
determinar si una estrategia o un programa en particular es preventivo por sus
resultados o secuencias, y no por sus métodos o intenciones (Sherman et al., 2006,
3-4). Es decir, si un enfoque particular aborda la delincuencia de manera proactiva y
preventiva, entonces debería caer bajo la amplia rúbrica de la prevención del delito.
Dicho esto, hay una serie de características que ayudan a definir la prevención del
delito y a distinguirla de los enfoques tradicionales de la justicia penal. En particular, la
prevención de la delincuencia es intrínsecamente proactiva, asume un enfoque basado en
el riesgo (selectivo), hace hincapié en una metodología orientada a los problemas,
implica la participación de actores no estatales (residentes del vecindario, grupos
comunitarios, el sector privado), hace hincapié en el control social informativo y
depende en gran medida de las asociaciones y la colaboración.
Para este libro, las iniciativas de prevención de la delincuencia se dividen en las
siguientes categorías generales: (1) prevención de la delincuencia a través del desarrollo
social (intervenciones diseñadas para prevenir la aparición de conductas delictivas y
violentas abordando sus causas fundamentales, especialmente entre los niños y jóvenes
en riesgo), (2) prevención situacional de la delincuencia (SCP) (intervenciones
diseñadas para prevenir las oportunidades de que se produzca un delito en un momento y
lugar determinados mediante la gestión, el diseño o la manipulación del entorno físico
y/o humano), (3) prevención comunitaria de la delincuencia (la movilización de los
residentes del vecindario para prevenir la delincuencia a través del control social
informal y/o las medidas de desarrollo de la comunidad), (4) prevención de la
reincidencia (iniciativas para ayudar a los delincuentes a desistir de la conducta delictiva
y violenta), y (5) la policía y el sistema de justicia penal (CJS) (que hace hincapié en la
actuación policial proactiva, orientada a la comunidad y a los problemas, así como en los
enfoques de reducción de daños, como los tribunales de drogas, que mejoran las causas
de la conducta delictiva).
Debido a que el campo de la prevención de la delincuencia implica una gama tan
diversa de intervenciones, hay una miríada de individuos, profesiones, grupos e
instituciones a través de los cuales se formulan y entregan estos programas y prácticas.
Los conjuntos institucionales a través de los cuales se ejecutan las intervenciones,
programas y prácticas de prevención de la delincuencia pueden dividirse en ocho
categorías: (1) familias, (2) escuelas, (3) mercados laborales,

5
Teoría y práctica de la prevención del
delito (5) los lugares, (6) los sistemas de atención sanitaria
(4) los barrios/comunidades,
(mental), (7) la policía y otras ramas de la justicia penal, y (8) otros organismos e
instituciones gubernamentales.

6
Prevención del delito: Teoría y práctica

1.3 DEFINICIONES Y DESCRIPCIONES DE


La prevención de la delincuencia sigue siendo un concepto vago que puede significar
cosas diferentes para diferentes personas. El reto al intentar conceptualizar la prevención
de la delincuencia es crear una definición que abarque la diversa gama de enfoques que
pueden integrar los principios de esta filosofía de control de la delincuencia, evitando al
mismo tiempo una definición que sea tan amplia e inclusiva que se vuelva vaga y sin
sentido. A continuación se presentan algunos ejemplos de definiciones de prevención de
la delincuencia que han surgido a lo largo de los años. A continuación de cada
definición se incluye un breve análisis de sus puntos fuertes y débiles en su intento de
definir este concepto de forma precisa y exhaustiva.
El Instituto Nacional de Prevención del Delito (1978, 1) define la prevención del
delito como la "anticipación, el reconocimiento y la evaluación de un riesgo de
delincuencia y la iniciativa de alguna acción para eliminarlo". "Los puntos fuertes de
esta definición (más allá de su concisión) son que destaca la naturaleza proactiva de la
prevención de la delincuencia (anticipación y riesgo de delincuencia), así como su
estrategia orientada al problema de determinar el alcance y la naturaleza de un problema
de delincuencia y luego formular una respuesta adecuada (reconocimiento y
evaluación). La debilidad más significativa de esta definición es que puede ser
demasiado amplia en su alcance y, por lo tanto, demasiado vaga.
Van Dijk y De Waard (1991, 483) definen la prevención de la delincuencia como
"el conjunto de todas las iniciativas privadas y políticas estatales, distintas de la
aplicación del derecho penal, destinadas a reducir los daños causados por actos
definidos como delictivos por el Estado". "Los puntos fuertes de esta definición son
que abarca tanto los esfuerzos de los gobiernos como los de los actores no
gubernamentales (iniciativas privadas emprendidas por ciudadanos individuales,
barrios, grupos comunitarios, empresas, etc.) y distingue la prevención del delito de
los enfoques tradicionales de la justicia penal. Al omitir expresamente la aplicación
del derecho penal, esta definición proporciona algunos límites que pueden ayudar a
la claridad conceptual del término prevención del delito. Sin embargo, la definición
no dice nada sobre los fundamentos proactivos de la prevención de la delincuencia
(de hecho, al hacer hincapié en los daños causados por los actos delictivos, esta
definición parece definir la prevención de la delincuencia como algo principalmente
reactivo).
La prevención del delito es definida por Ekblom (1996, 2) como "una intervención
en los mecanismos que causan los eventos delictivos, de manera que se busca reducir la
probabilidad de que ocurran". "Los puntos fuertes de esta definición son que hace
hincapié en las medidas proactivas que abordan las causas de la delincuencia, al tiempo
que reconoce implícitamente que los esfuerzos nunca pueden garantizar la prevención de
un acto delictivo o la aparición de un comportamiento delictivo (es decir, sólo una
reducción de la probabilidad de que se produzca). Uno de los puntos débiles de esta
definición es que no todas las estrategias de prevención de la delincuencia se centran en
sus causas: La prevención de la delincuencia, por ejemplo, intenta limitar la
oportunidad de que se produzca un delito en un momento y lugar determinados.
Lab (2004, 23) define la prevención de la delincuencia como "cualquier acción
destinada a reducir el nivel real de delincuencia y/o el miedo percibido a la
delincuencia". "Al igual que otras, esta definición es bastante vaga y podría aplicarse
a cualquier esfuerzo para abordar la delincuencia o el miedo a la misma,
especialmente dado que no parece enfatizar la naturaleza proactiva de la prevención
del delito.
Para Sherman et al. (2006, 3-4), la prevención de la delincuencia debe definirse no
por las intenciones, sino por sus consecuencias. Es decir, el enfoque real no es tan
importante como los resultados; si una estrategia o programa ha servido para evitar que
se produzca un acto delictivo o que surja un comportamiento delictivo, debe clasificarse

7
Prevención del delito: Teoría y práctica
como tal. Estos resultados pueden definirse de varias maneras: una reducción o
prevención de hechos delictivos concretos; una reducción del número de delincuentes, el
grado de daño

8
Teoría y práctica de la prevención del
delito
prevenido o reducido; o una reducción del número de víctimas perjudicadas. El punto
fuerte de esta caracterización es que se centra principalmente en los resultados: la
prevención de la delincuencia y del comportamiento delictivo. Al definir este concepto a
través de los resultados, se puede incluir un amplio universo de enfoques, desde el
trabajo con niños en riesgo hasta el encarcelamiento de delincuentes adultos crónicos.
Sin embargo, este carácter inclusivo también puede considerarse una debilidad potencial,
ya que garantiza que el concepto de prevención de la delincuencia siga siendo vago y
mal definido. Si se mide la prevención de la delincuencia por el resultado de las
intervenciones, se puede incluir casi cualquier táctica de control de la delincuencia en
esta definición (incluido el enfoque tradicional de justicia penal de policías, tribunales y
correccionales).
Algunos puristas de la prevención de la delincuencia piden que se aplique la
definición del diccionario de la palabra prevenir: evitar que algo ocurra o exista. Desde
esta perspectiva, Tolan (2002, 109) escribe que la definición de prevención de la
delincuencia debería "limitarse a las acciones destinadas a prevenir el inicio de la
actividad delictiva en los individuos o la ocurrencia de actividades delictivas en un
lugar determinado". Tolan insiste en que "la mayoría de los procedimientos legales y
las acciones basadas en el castigo no deberían considerarse prevención". "

Piénsalo.
¿Cómo definiría la prevención de la delincuencia? ¿Cree que debe definirse de forma
amplia o restringida? ¿Debe definirse por sus métodos o por sus consecuencias?
¿Qué parámetros aplicaría a una definición de prevención de la delincuencia?
A medida que lea el resto de este capítulo -y todo el libro- debe pensar en
cómo definiría la prevención del delito. Esto incluye determinar qué incluiría y
qué no como estrategia de prevención del delito. Además, piense si ciertas
estrategias tradicionales de la justicia penal (policía y aplicación de la ley,
tribunales, correccionales, libertad condicional) pueden considerarse de
naturaleza preventiva. Si no es así, ¿cómo podrían modificarse para incorporar
las
principios de prevención de la delincuencia tratados en este libro?

1.4 IDENTIFICACIÓN DE LOS OBJETIVOS DE LA DELINCUENCIA


PREVENCIÓN
La adopción de los parámetros de definición de Tolan facilita la identificación y
clasificación de los principales objetivos de las estrategias y programas de prevención
de la delincuencia. La teoría y la práctica de la prevención de la delincuencia dedican
relativamente poco tiempo a los delincuentes (que es el objetivo principal del SJC). En
cambio, de acuerdo con su filosofía proactiva, las teorías de prevención de la
delincuencia y las estrategias aplicadas se centran en los delincuentes potenciales
(niños y jóvenes en riesgo), en las víctimas potenciales (residentes y negocios del
vecindario) y en los sitios potenciales de la delincuencia (lugares).
La prevención de la delincuencia a través del desarrollo social (CPSD) se dirige
principalmente a los niños y jóvenes que corren el riesgo de desarrollar comportamientos
delictivos y criminales debido, por ejemplo, a una mala crianza, un entorno social
empobrecido o problemas de comportamiento. El CPS y la prevención de la delincuencia
a través del diseño ambiental (CPTED) -que ignora las causas profundas de la
delincuencia y se centra, en cambio, en reducir la oportunidad de que se produzca un
delito en un momento y lugar determinados- se dirigen principalmente a lugares
9
Teoría y práctica de la prevención del
delito
vulnerables a la delincuencia.

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Prevención del delito: Teoría y práctica

ESTUDIO DE CASO 1.1


ESFUERZOS INTEGRALES BASADOS EN
LA COMUNIDAD PARA HACER FRENTE A
LA DELINCUENCIA EN UN BARRIO POBRE
DEL CENTRO DE TORONTO

De pie, cerca de un nuevo y luminoso parque infantil, observando a los sonrientes


niños que toman clases de tenis y a los vecinos que charlan mientras cuidan un jardín
comunitario, Stephanie Payne se maravilla de lo rápido que ha cambiado el panorama en
el cruce más conocido de Toronto.
"Hace dos años, todo el mundo estaba asustado y era cauteloso. Había muchos chavales
que pasaban el rato, fumaban y decían palabrotas. Eso ya no se ve", dijo la Sra.
Payne, nacida en Barbados, que ayudó a organizar un esfuerzo comunitario que redujo a
la mitad el índice de delitos graves en un problemático trío de edificios de apartamentos
en la esquina noreste de Jane y Finch.
Un estudio realizado en el año 2000 demostró que el índice de delincuencia en la
zona de edificios altos y centros comerciales cercana a la Universidad de York era
bastante más del doble de la media nacional, y gran parte de ella estaba relacionada
con los jóvenes. Las agresiones, los tiroteos, los apuñalamientos y los
enfrentamientos con la policía se producen con una frecuencia alarmante.

Romper el ciclo requirió un pensamiento creativo y mucho trabajo de detalle, pero el


éxito puede servir de modelo para otras comunidades, dijo Kevin Green, director de
Greenwin Property Management, que es propietaria de los edificios y gestiona 50.000
unidades de apartamentos en todo Canadá. "Tuvimos la visión de que podíamos
implicar a la comunidad y reducir la delincuencia, pero la mayoría de los inquilinos
no se dirigen a los propietarios a menos que el calor esté apagado", dijo el Sr. Green.
Se puso en contacto con la Sra. Payne y otros inquilinos destacados para crear la
Asociación de Revitalización de San Romanoway, que incluye a residentes, empresas y
la policía.

La Sra. Payne, que vive en Canadá desde 1967 y trabaja como enfermera, dijo que
sabía que era importante dar a los residentes un sentido de comunidad y de autonomía,
pero era escéptica.

"A lo largo de los años ha habido mucha negatividad en la zona", dijo. "Dudé, pero
finalmente dije que lo iba a intentar".
Para complicar las cosas, los inquilinos de los tres edificios de San Romanoway hablan 76
idiomas diferentes. La mayoría son inmigrantes recientes del Caribe, Guyana, Asia
meridional y oriental, y África, que aún se están adaptando a la vida en un nuevo
país. De los 4.400 residentes, casi 3.000 son menores de 18 años.

Debido a que muchos de los residentes proceden de lugares en los que hablar puede
acarrear problemas, las primeras reuniones de la asociación atrajeron a tan sólo media
docena de residentes, dijo la Sra. Payne. Pero a medida que la gente hablaba, crecía el
impulso y el número de miembros. Descubrieron que todos querían más seguridad, pero
que habían estado esperando a que alguien hiciera algo al respecto. También querían más
actividades recreativas y sociales para los niños, que jugaban de forma ruidosa y
destructiva en los pasillos.

11
Prevención del delito: Teoría y práctica
Las cifras de la delincuencia se convirtieron en la base de la propuesta de la Sra. Payne al
Centro Nacional de Prevención de la Delincuencia, una iniciativa del Departamento de
Justicia federal que proporciona hasta 100.000 dólares al año en apoyo de proyectos
durante un máximo de 3 años si un grupo puede conseguir socios corporativos y privados
locales.
Mientras tanto, Greenwin colaboró con la empresa privada Intelligarde International, con
sede en Toronto, para replantear el sistema de seguridad con el fin de mantener
alejadas a las personas que no corresponden. Iluminación más brillante

12
Teoría y práctica de la prevención del
delito
y se instalaron cámaras de seguridad alrededor del complejo para eliminar los lugares donde
la gente
podían congregarse sin ser vistos, dijo el Sr. Green.

Pero también hubo problemas en el interior. Se desalojaron algunos inquilinos que eran
un problema constante, como los traficantes de drogas que se habían instalado en los
apartamentos.
Entonces, la asociación comenzó a obtener ayuda de las empresas para encontrar
actividades y trabajos para los jóvenes residentes.

Rogers Cable donó ordenadores y acceso a Internet para un centro informático que está
continuamente ocupado. Tennis Canada renovó una pista de tenis descuidada durante
mucho tiempo, y la Asociación de Tenis de Ontario aceptó impartir clases de tenis
gratuitas. El año pasado, 120 niños se inscribieron en el curso.

Human Resources Development Canada (HRDC) está pagando los salarios de los
consejeros de un programa de campamento de día para niños de 9 semanas este
verano. Como parte de una subvención de 300.000 dólares del HRDC, también se creó
un programa de prácticas para jóvenes con los Servicios Vocacionales Judíos del Gran
Toronto.
La última adición es el parque infantil, terminado el pasado fin de semana con la ayuda
de 200 voluntarios y material proporcionado por Home Depot Canada. La inspiración fue
un inquilino que encontró un sitio web de KaBOOM!, una fundación con sede en
EE.UU. que pone en contacto a empresas con grupos comunitarios que buscan
construir espacios de juego seguros.
Andrea Allen, madre soltera de dos niños que llegó a Toronto desde Jamaica hace 3 años,
dice que se pregunta por qué la gente solía desconfiar de vivir en Jane y Finch.

"Sinceramente, no me gustaría irme de aquí". (Immen, 2003, A10*)

1.5 PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA FRENTE AL SISTEMA DE


JUSTICIA PENAL
Una forma de definir y caracterizar la prevención del delito es distinguir sus
principios y estrategias del enfoque tradicional de la justicia penal para el control de
la delincuencia. De hecho, el campo contemporáneo de la prevención del delito
comenzó a surgir en la década de 1960 como una crítica y una alternativa al SJC. En
particular, durante la época de un precipitado aumento de los índices de delincuencia
y del malestar social, el enfoque tradicional de la policía, los tribunales y los centros
penitenciarios se consideró insuficiente para controlar, prevenir o disuadir
unilateralmente los actos que amenazan la seguridad pública. En este sentido, la
prevención de la delincuencia se basa en el supuesto de que el SJC es incapaz de
hacer frente a la cantidad real de delitos, no identifica a muchos delincuentes y los
lleva ante la justicia, no rehabilita a los delincuentes que son identificados por el SJC
y no aborda los factores subyacentes asociados a la delincuencia y la criminalidad
(Parlamento de Canadá, 1993, 1).
Además, aunque las estrategias de prevención del delito dominantes se basan en
teorías criminológicas con apoyo empírico sobre las causas de los actos delictivos y el
comportamiento delictivo, un conjunto de investigaciones cada vez más amplio ha
demostrado que la base teórica de los principios preventivos de la ECJ es, en el mejor de
los casos, endeble. En particular, la teoría de la disuasión -que supone que la

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Teoría y práctica de la prevención del
delito de un cálculo racional de los costes y beneficios de la
delincuencia es el resultado
actividad delictiva y que, por lo tanto, se puede disuadir a los delincuentes potenciales
de ese comportamiento mediante la amenaza del castigo- "se basa en la falsa premisa de
que la modificación de la conducta delictiva

* Impreso con permiso de CTVglobemedia Publishing Inc.

14
Prevención del delito: Teoría y práctica

Las penas alterarán el comportamiento" (Spohn y Holleran, 2002, 329-330). De hecho,


según estos criminólogos, "la investigación académica concluye generalmente que el
aumento de la severidad de las penas tendrá poco o ningún efecto sobre la
delincuencia". "Más concretamente, la investigación ha demostrado que la severidad de
un castigo no tiene un efecto significativo en la prevención de la delincuencia, aunque el
aumento de la certeza del castigo puede tener un efecto disuasorio (Wright, 2010). La
investigación también indica que las sanciones de la justicia penal y el encarcelamiento,
en particular, no tienen un impacto significativo en la prevención de la reincidencia
(Petrosino et al., 2010; Bales y Piquero, 2012). Las críticas al sistema de justicia penal
también incluyen sus enormes costes, la elevada tasa de encarcelamiento en general y de
delincuentes no violentos en particular (especialmente en Estados Unidos), el impacto
negativo que los antecedentes penales y el encarcelamiento pueden tener en las personas,
y las injusticias sistémicas perpetradas contra los inocentes, las minorías raciales y los
pobres.
Basándose explícitamente en estas críticas, en teoría, la prevención del delito es
antitética al SJC en muchos aspectos:
• Es intrínsecamente proactivo, no reactivo.
• Evita el enfoque de corte transversal del SJC, que generalmente se basa en el
mismo conjunto de estrategias para controlar la delincuencia (detener, perseguir,
castigar); en cambio, la prevención de la delincuencia hace hincapié en un
enfoque analítico y orientado a los problemas que hace hincapié en la
flexibilidad a la hora de aplicar soluciones individualizadas para circunstancias
específicas y que generalmente evita el SJC.
• Se basa en teorías rigurosas sobre la causalidad de la delincuencia.
• La responsabilidad de la prevención de la delincuencia está principalmente en
manos de los ciudadanos, no del Estado (gobiernos).
• Se hace más hincapié en el control social informal (que llevan a cabo los
actores privados -ciudadanos, grupos comunitarios, empresas-) y no en el
control social formal (que ejerce el Estado).
• El foco de atención se desplaza del delincuente (como es el caso del SJC) al
delincuente (potencial) y a la víctima (potencial).
• No sólo se centra en la delincuencia, sino también en el miedo, el desorden y las
incivilidades públicas.
Greenwood (2006, 12-13) distingue entre los objetivos finales de la prevención de la
delincuencia y el SJC. Afirma que el papel principal del SJC para ayudar a producir una
sociedad civil y ordenada es el control de los individuos, en particular de los
delincuentes, aunque puede argumentarse que la función de control social del Estado
también se dirige al público en general a través del efecto disuasorio general de las leyes
penales, la aplicación de la ley y el castigo. En cambio, la prevención de la delincuencia
a través del desarrollo social (prevención de la delincuencia) -a través de su énfasis en la
resolución de problemas sociales, la cohesión de la comunidad, el control social informal
y las instituciones locales fuertes (por ejemplo, las escuelas, las familias, las
comunidades)- está orientada en última instancia a la mejora del funcionamiento del
individuo. De hecho, las funciones de prevención de la delincuencia que desempeñan las
familias afectuosas y cariñosas, las comunidades socialmente cohesionadas, las escuelas
que funcionan bien, un sistema de bienestar social fuerte y una atención sanitaria de
calidad accesible son, de hecho, un subproducto de su misión última en la sociedad, que
es contribuir a cultivar personas que funcionen bien, que se adapten bien, que sean
sanas, prosociales, que respeten la ley y que se comprometan cívicamente. El cuadro 1.1
resume las diferencias entre la prevención del delito y el SJC (con aportaciones de
Greenwood [2006, 15]).

15
Teoría y práctica de la prevención del
delito
Tabla 1.1
Comparación de la prevención de la delincuencia y el SJC
Prevención de la CJS
delincuencia
Cronometraje Proactivo Reactivo
Acérquese a Predecir, evaluar e intervenir Intervenir (sin predicción real)
Respuesta Orientado a los problemas (amplia Gama reducida de soluciones
gama de soluciones adecuadas)
Responsabilidad Ciudadanía (basada en la comunidad) Estado (policía, sistema
principal judicial)
Organizaciones que Salud pública, organizaciones Prisiones, cárceles, escuelas
prestan servicios comunitarias, trabajadores de formación, instituciones
sociales, voluntarios
Controlar Control social informal Control social formal
Alcance Acto delictivo, criminalidad Acto delictivo
(causas), desorden,
incivilidades, miedo
Objetivos Víctima y delincuente potencial Delincuente
Configurar Natural: hogar o comunidad Artificial: institución
Objetivo principal Mejora del funcionamiento Control de los individuos

1.6 CARACTERÍSTICAS DEFINITORIAS DE LA DELINCUENCIA


PREVENCIÓN
La sección anterior identifica algunas de las características que distinguen la prevención
del delito de los enfoques tradicionales de la justicia penal. Esta sección profundiza en
estas características identificando y describiendo los siguientes rasgos definitorios de la
prevención del delito:
• La prevención de la delincuencia es intrínsecamente proactiva.
• La prevención de la delincuencia asume un enfoque basado en el riesgo
(dirigido).
• La prevención de la delincuencia hace hincapié en una metodología orientada a los
problemas.
• Las iniciativas de prevención de la delincuencia se basan en pruebas.
• La responsabilidad del control de la delincuencia se traslada parcialmente a los
actores privados (no estatales).
• La prevención de la delincuencia (comunitaria) hace hincapié en el control social
informal.
• El foco de atención se desplaza del delincuente a la víctima potencial y al
delincuente potencial.
• Las asociaciones y la colaboración son fundamentales para la prevención de la
delincuencia.
• La prevención de la delincuencia no sólo se centra en el acto delictivo, sino
también en la criminalidad, el miedo y el desorden.

1.6.1 La prevención de la delincuencia es intrínsecamente Proactiva


Una de las críticas que se hacen al sistema de justicia penal es que es en gran medida
reactivo y no tiene la capacidad (ni fue creado) de abordar las causas fundamentales de
la delincuencia y el desorden. Por el contrario, una característica fundamental de la
16
Teoría y práctica de la prevención del
delito es que es proactiva a la hora de abordar la delincuencia y
prevención de la delincuencia
la criminalidad. Se esfuerza por anticipar y prevenir la delincuencia, ya sea reduciendo
la oportunidad de que se produzca un delito en un momento o lugar determinado o
previniendo el inicio de un comportamiento delictivo al abordar sus causas
fundamentales. De hecho, la naturaleza proactiva de la prevención de la delincuencia se
ve reflejada en las intervenciones para la resolución de problemas sociales que se dirigen
a los jóvenes que corren el riesgo de tener un comportamiento delictivo en el futuro.

17
Prevención del delito: Teoría y práctica

ESTUDIO DE CASO 1.2


ABORDAR LAS CAUSAS PROFUNDAS
DE LA DELINCUENCIA MEDIANTE UN
PROGRAMA PREESCOLAR INTENSIVO
EN MICHIGAN

El Proyecto Preescolar Perry, que comenzó a principios de la década de 1960, es el


ejemplo más conocido de un proyecto preescolar creado con el objetivo de reducir el
riesgo de delincuencia. El proyecto (que en realidad comenzó como un experimento de
investigación) inscribió inicialmente a niños afroamericanos desfavorecidos de 4 y 5 años
en un plan de estudios preescolares que promovía su desarrollo intelectual y social.
Casi la mitad de las familias del programa estaban encabezadas por uno de los
progenitores, que por lo general tenía un bajo nivel de educación, un pobre historial
de empleo y vivía en viviendas superpobladas en barrios pobres. Todos los niños
presentaban un coeficiente intelectual bajo y se consideraban de alto riesgo de
fracaso escolar.
El programa ofrecía a los niños 2 años de educación preescolar y visitas semanales a
domicilio. Se emplearon equipos de profesores con una proporción muy alta de alumnos
por profesor durante 2,5 horas al día durante 30 semanas en cada año. El programa
hacía hincapié en el aprendizaje a través de experiencias activas y directas iniciadas
por los niños, en lugar de la enseñanza directa. Los niños participaban en la planificación
de las actividades del aula y se les animaba a participar en actividades lúdicas que
implicaban la toma de decisiones y la resolución de problemas. El plan de estudios,
que pretendía promover el aprendizaje y el desarrollo intelectual, social y emocional
del niño, no incluía materias definidas. En su lugar, los profesores debían escuchar
atentamente lo que los alumnos planeaban y luego trabajar activamente con ellos y
preguntarles para ampliar sus actividades a ejercicios y experiencias apropiados para su
desarrollo. Cada madre y su hijo recibían también una visita a domicilio de un profesor
una vez a la semana durante aproximadamente 1,5 h. Las visitas a domicilio tenían
por objeto implicar a la madre en el proceso educativo y ayudarla a proporcionar a su
hijo apoyo educativo y a aplicar el plan de estudios en el hogar del niño.
Un estudio complementario asignó al azar a 123 niños afroamericanos, y se realizaron
análisis periódicos del desarrollo social e intelectual de los niños y se compararon con un
grupo de control de niños. Durante los 30 años siguientes se recogieron datos
longitudinales. Los resultados mostraron que los niños que asistían al programa tenían un
mejor rendimiento escolar, tenían opiniones más favorables hacia la escuela, tenían más
probabilidades de terminar la escuela secundaria y obtener un empleo, y tenían menos
probabilidades de haber recibido algún tipo de asistencia social. El número de
embarazos en adolescentes era aproximadamente la mitad que en el grupo de
control. A los 19 años, las tasas de arresto de los participantes en el programa preescolar
eran un 40% más bajas que las del grupo de control. A los 27 años, 1 de cada 3 del
grupo de control había sido arrestado cinco o más veces en comparación con sólo 1 de
cada 14 de los que habían asistido al programa preescolar. A esta edad, los del grupo de
tratamiento también tenían unos ingresos significativamente más altos, tenían más
probabilidades de ser propietarios de una vivienda y un mayor número de mujeres
estaban casadas y tenían menos hijos nacidos fuera del matrimonio (Berrueta-Clement
et al., 1984; Schweinhart et al., 1993). A la edad de 40 años, la investigación longitudinal
descubrió que las participantes del programa tenían menos probabilidades de ser
arrestadas que las del grupo de control (Schweinhart et al., 2005).

18
Prevención del delito: Teoría y práctica
1.6.2 La prevención de la delincuencia supone un enfoque basado en el riesgo
(selectivo)
Las teorías y estrategias de prevención de la delincuencia han asumido cada vez más una
orientación basada en el riesgo. En el contexto de los enfoques de resolución de
problemas sociales que abordan las causas profundas de la delincuencia, se hace
hincapié en las comunidades, las familias, los niños y los jóvenes en los que hay un alto
índice de delincuencia y un alto riesgo de que los jóvenes cometan delitos en el futuro.

19
Teoría y práctica de la prevención del
delito
La delincuencia y la violencia (pública) también tienden a concentrarse en lo que se
denomina puntos calientes. Por ello, los enfoques basados en el lugar para prevenir y
controlar la delincuencia y la violencia asumen un enfoque geoespacial específico a
través de medidas de CPS y policiales que se esfuerzan por reducir la oportunidad de
que la delincuencia y la violencia se produzcan en estos puntos calientes. Por último, la
prevención comunitaria de la delincuencia hace especial hincapié en la movilización de
los residentes de los barrios con altos índices de delincuencia.
Este enfoque específico, basado en el riesgo, también requiere una comprensión
profunda de los factores de riesgo específicos, y la importancia relativa de cada
factor de riesgo, ya sea promoviendo las causas fundamentales de la delincuencia y
la violencia o promoviendo oportunidades para la delincuencia y la violencia en un
momento y lugar determinados (Wyrick y Howell, 2004, 23). Este enfoque basado
en el riesgo parece haber suplantado un enfoque más universal para prevenir la
delincuencia, en parte debido a las investigaciones que sugieren que un pequeño
número de delincuentes crónicos cometen una cantidad desproporcionada de delitos,
los resultados de las investigaciones que indican que las estrategias proactivas son
más fructíferas para controlar la delincuencia y la violencia cuando se centran en
individuos y lugares de alto riesgo, y los recursos finitos disponibles para financiar
las iniciativas de prevención de la delincuencia. En resumen, como escriben
McGarrell et al. (2013b, 41) en su análisis de los programas de prevención de la
violencia con armas de fuego y de las pandillas, "dado que un pequeño número de
ciudades, lugares, pandillas y personas impulsan los niveles de la violencia más
grave, entonces el máximo impacto del programa" provendrá de los programas dirigidos
a las "pocas ciudades, lugares, pandillas y personas con mayor riesgo de generar
violencia grave. "

1.6.3 La prevención de la delincuencia hace hincapié en una metodología


orientada a los problemas
En teoría, la prevención de la delincuencia hace hincapié en un enfoque sistemático
orientado a los problemas que, en general, abarca tres componentes:
1. Implica un proceso analítico por el que se predice y evalúa el alcance y la
naturaleza de un posible problema de delincuencia o comportamiento delictivo
mediante la recopilación y el análisis de la información pertinente (que incluye
la identificación y separación de las causas del problema de los síntomas y los
factores agravantes).
2. La intervención está diseñada específicamente para el (posible) problema de
delincuencia que se está abordando. Es decir, el alcance y la naturaleza de la
estrategia de prevención de la delincuencia están en consonancia con el alcance
y la naturaleza del problema, a la vez que son adecuados para el entorno en el
que se produce o puede producirse el problema. Esto incluye la determinación
de las instituciones más apropiadas a través de las cuales se pueden realizar las
intervenciones, así como la determinación de quién debe participar en la
realización de estas intervenciones.
3. Se considera una amplia gama de soluciones alternativas y flexibles en
previsión o como reacción a un riesgo de delincuencia o al inicio de un
comportamiento delictivo (reconociendo la naturaleza altamente individualizada
de cada riesgo).
Los tres elementos que componen un enfoque orientado a los problemas se traducen en
cuatro fases que deben llevarse a cabo en cualquier intervención de prevención de la
delincuencia:
1. Anticipar y evaluar el problema potencial, ya sea calibrando el nivel de
20
Teoría y práctica de la prevención del
delito
riesgo y prediciendo el tipo de delito que puede ocurrir en un entorno concreto
o identificando a los niños y jóvenes que corren el riesgo de delinquir en el
futuro y evaluando los factores que los ponen en peligro
por
2. Reunir y analizar la información pertinente para evaluar el alcance, la
naturaleza y el impacto del (posible) problema

21
Prevención del delito: Teoría y práctica

ESTUDIO DE CASO 1.3


PROGRAMA DE DESARROLLO PARA NIÑOS
CON RIESGO DE PROBLEMAS DE CONDUCTA

Early Risers es un programa de desarrollo intensivo y exhaustivo para niños de


primaria (de 6 a 10 años) que presentan un riesgo elevado de aparición temprana de
problemas de conducta graves. Esto incluye a los niños que muestran factores de
riesgo criminógenos como la agresión, el desafío, la hiperactividad y la impulsividad. El
programa, desarrollado científicamente, se basa en el supuesto empírico de que es
necesaria una intervención temprana, integral y sostenida para los niños que
presentan múltiples factores de riesgo. "La mejora de la competencia obtenida a
través del programa conduce al desarrollo de una imagen positiva de sí mismo, la
toma de decisiones independiente, la resolución de problemas saludables, la
comunicación asertiva y el afrontamiento constructivo. Una vez adquiridos, estos
atributos y habilidades permiten a los jóvenes resistirse a las fuerzas personales y sociales
que fomentan el uso temprano de sustancias y el potencial abuso y dependencia"
(Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia, s.f.).
El programa multidimensional integra intervenciones centradas en el niño, la escuela y la
familia para ayudar a los niños en riesgo a desarrollar comportamientos prosociales y
lograr éxitos académicos esenciales para su desarrollo positivo. Esto se consigue
fomentando competencias sociales y habilidades para la vida como el autocontrol, la
resolución de problemas sociales, la resolución de conflictos, el control de la ira y la
creación de redes positivas entre compañeros. El programa también se esfuerza por
mejorar la capacidad académica del niño, lo que incluye el desarrollo de una actitud
positiva hacia el aprendizaje y un fuerte vínculo con la escuela. El programa también
proporciona apoyo y formación a los padres que pueden ayudarles a promover los
objetivos del programa con su hijo a través de la disciplina, la supervisión y la
comunicación adecuadas.
El componente del programa centrado en el niño consta de tres partes: (1) un
campamento de verano de 6 semanas de duración, que ofrece formación en habilidades
sociales, enriquecimiento de la lectura y experiencias artísticas creativas con el apoyo
de un sólido régimen de gestión del comportamiento; (2) grupos de amistad durante el
año escolar, que se ofrecen durante o después de la escuela y trabajan para mantener y
avanzar en las habilidades aprendidas durante el verano; y (3) apoyo escolar, que se
ofrece a lo largo del año escolar y está destinado a ayudar a la escolarización del niño al
tiempo que promueve comportamientos positivos en la escuela. Para fomentar estas
habilidades entre los niños de riesgo, el programa utiliza diversas técnicas de instrucción
(enseñanza, modelado de comportamiento, asignación de roles, entrenamiento, refuerzo
positivo) y medios (vídeos, libros, marionetas, deportes, artes creativas, demostraciones
en clase).
El componente centrado en la familia consta de dos partes: (1) noches familiares con
educación para padres, en las que los padres se reúnen en pequeños grupos cinco noches al
año para recibir educación y formación en habilidades, y (2) apoyo familiar, un plan
individualizado para que cada familia participante aborde los factores de riesgo mediante
el establecimiento de objetivos, una estrategia para alcanzar esos objetivos, formación en
habilidades para los padres y la derivación a organizaciones que podrían ayudar a los padres
a alcanzar los objetivos fijados para ellos y sus hijos.
Un profesional formado como defensor de la familia se encarga de prestar los
servicios a los niños y padres participantes. Para el componente centrado en el niño, el
defensor lleva a cabo evaluaciones del niño y de la familia, consulta con los profesores,
22
Prevención del delito: Teoría y práctica
visita la escuela del niño, le sirve de mentor, le enseña habilidades de competencia social
y realiza visitas a domicilio,

23
Teoría y práctica de la prevención del
delito
Desarrolla relaciones de apoyo con los padres, ayuda a la familia a establecer objetivos y
estrategias.
gica, encuentra servicios comunitarios de apoyo y facilita la comunicación entre los
padres y la escuela.
Las evaluaciones del programa indican que, en comparación con un grupo de control, los
niños inscritos en el programa mostraron un mayor éxito académico, menores índices de
problemas de atención y concentración, mayor autocontrol, control de la ira y mayores
índices de mejora de las habilidades sociales y de la competencia social general (August
et al., 2002, 2003). Todos estos logros pueden considerarse factores de protección que
pueden ayudar a evitar futuros comportamientos delictivos y criminales.

y luego
3. Intervenir, desarrollando y empleando estrategias individualizadas que se
adapten a la naturaleza y el alcance de los riesgos identificados y los problemas
reales (aplicando las soluciones que mejor resuelvan el problema, lo que a
menudo implica trabajar fuera del SJC)
y finalmente
4. Seguimiento y evaluación de la eficacia de las intervenciones (asegurándose de
que abordan la causa del problema) y recalibrando la intervención si es
necesario

En el contexto de la policía orientada a la resolución de problemas, Sampson y Scott


(1999, 30) destacan que "un enfoque proactivo de resolución de problemas es
notablemente diferente del enfoque tradicional para abordar la delincuencia y el miedo
en nuestras comunidades. Implica adaptar las soluciones a los problemas únicos de los
barrios, basándose en un análisis reflexivo y profundo. Implica alejarse de los modelos
genéricos de control de la delincuencia o de las soluciones estándar, porque los
problemas de delincuencia de cada comunidad son únicos". "Como señala Shaw, este
enfoque orientado a los problemas imita la metodología utilizada en la salud pública:
"definir el problema, su incidencia y sus tendencias a través de una amplia recopilación
de datos, identificar las causas y los factores de riesgo y protección asociados, diseñar y
poner en práctica intervenciones dirigidas a esas causas, evaluar su eficacia y difundir
los resultados de las prácticas exitosas para educar al público (en el recuadro 1.1 se
explica cómo el campo de la salud pública ha influido en el campo de la prevención del
delito). "Así, las iniciativas se dirigen a los factores individuales, familiares,
comunitarios y sociales, basándose en la investigación y la práctica de programas bien
aplicados y evaluados" (Shaw, 2005, 6).
En su adopción del enfoque orientado a los problemas, muchas fuerzas policiales
siguen el modelo SARA, que es un acrónimo de escanear, analizar, responder y
evaluar. (Eck y Spelman, 1987; véase el capítulo 7 para más información sobre el
modelo SARA en el contexto de la policía orientada a los problemas). Otros modelos
metodológicos mnemotécnicos que encapsulan esta filosofía orientada a los
problemas son el PROCTOR de Read y Tilley (2000) (problema, causa,
táctica/tratamiento, producto y resultado), las 5Is de Ekblom (2005) (inteligencia,
intervención, implementación, implicación e impacto) y el CAPRA de la Real
Policía Montada de Canadá (2008) (clientes, adquirir/analizar información,
asociaciones, respuesta y evaluación de la acción realizada) (citado en Clare et al.,
2010, 8).

24
Prevención del delito: Teoría y práctica

ESTUDIO DE CASO 1.4


APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DE
ORIENTACIÓN A LOS PROBLEMAS EN
GREEN BAY, WISCONSIN

Este estudio de caso ofrece un ejemplo de cómo se ha aplicado el modelo SARA orientado
a los problemas en el contexto de la prevención de la delincuencia y la actuación
policial orientada a los problemas.
Escaneo: Dos agentes de policía de Green Bay fueron asignados a tiempo completo para
hacer frente a un problema que desde hacía tiempo aquejaba a la mayor ciudad de
Wisconsin. La calle Broadway tenía una reputación miserable. Las botellas de licor
ensuciaban las calles. Había indigentes y mendigos por todas partes y dormían en los
bancos del parque, fuera de los edificios descuidados y en decadencia. Había un exceso
de bares de mala muerte, algunos de los cuales vendían drogas. Los borrachos y
drogadictos vagaban sin rumbo por las calles. La calle Broadway pasó a ser conocida como
el Salvaje Oeste de Green Bay; muchos residentes de la ciudad evitaban la zona y la
mayoría de los negocios de la zona sufrían económicamente. La policía simplemente
reaccionaba a los problemas respondiendo a las quejas, emitiendo advertencias por
embriaguez pública y arrestando a los implicados en delitos contra la propiedad, las
drogas o la violencia.
Los dos agentes de policía decidieron que intentarían abordar las causas subyacentes a los
problemas de este barrio y se propusieron alcanzar los siguientes objetivos: eliminar la
actividad ilegal del barrio, reducir las llamadas a los servicios de policía y de rescate,
atraer a las empresas a la zona mejorando la percepción que el público tiene del
distrito comercial de Broadway, y restablecer la fe en la capacidad del departamento de
policía mediante la creación de una relación de trabajo cooperativa con los residentes
locales, los grupos comunitarios y las empresas.
Analizar: En su enfoque orientado a los problemas identificados, los agentes de policía
empezaron por hablar con los residentes, grupos y empresas locales, al tiempo que
analizaban los datos policiales. A través de su investigación del barrio, descubrieron un
índice de delincuencia muy superior al del resto de la ciudad y una demanda
desproporcionada de servicios policiales y de rescate. También descubrieron que
eran las mismas 20 personas las que estaban en el centro de la gran mayoría de las
denuncias. El análisis de los datos policiales mostró que la mayoría de las víctimas de
delitos graves en la zona, como apuñalamientos, tiroteos y agresiones, eran clientes
de unas pocas tabernas. Se repetían las llamadas a los mismos bares por peleas y otros
problemas relacionados con el alcohol. Los índices de victimización eran muy bajos para
los ciudadanos de la zona que no frecuentaban estas tabernas.
La ley del estado de Wisconsin establece un proceso judicial para que los gobiernos
locales regulen las licencias de bebidas alcohólicas. Sin embargo, los dos funcionarios
descubrieron que el gobierno municipal rara vez ejercía su autoridad para revocar o
suspender las licencias de las tabernas problemáticas. De hecho, el Comité de Protección
y Bienestar de la ciudad, que regula las licencias de bebidas alcohólicas, solía aprobar y
renovar las licencias en la zona sin apenas escrutinio.
Los dos agentes llevaron a cabo una auditoría de seguridad en la zona de Broadway y
descubrieron numerosas deficiencias de diseño físico que contribuían a los problemas de
delincuencia y desorden. Varios bares tenían huecos oscuros y puertas que daban a los

25
Prevención del delito: Teoría y práctica
callejones, lo que facilitaba el acceso y la huida rápida y discreta de traficantes y
consumidores de drogas, clientes violentos y otros delincuentes. El mal diseño de los
jardines de la calle Broadway también creaba escondites para las personas intoxicadas
que vivían en la calle.

26
Teoría y práctica de la prevención del
delito
Responder: En respuesta a lo que percibían como las causas y los facilitadores de estos
problemas, los dos agentes de policía llevaron a cabo las siguientes cinco iniciativas:

1. Lista de no servir: Los agentes de policía facilitaban a los propietarios de las


licorerías y tabernas una lista de personas que se encontraban habitualmente en
estado de embriaguez, acompañada de una carta del departamento de policía en la
que se solicitaba que se les negara el servicio.
2. Operación "hot seat": La policía intensificó la aplicación de las infracciones de
las ordenanzas en el barrio, emitiendo citaciones y deteniendo a personas por
comportamientos y acciones que en el pasado habrían dado lugar a advertencias.
Varios infractores fueron puestos en libertad condicional, y los dos agentes
trabajaron estrechamente con los agentes de libertad condicional para hacer
cumplir las condiciones de la misma.
3. Diseño ambiental: Se realizaron varias modificaciones de diseño en el barrio para
reducir las posibilidades de que se produzcan problemas en el futuro: Se
recortaron los arbustos que ocultaban las actividades ilegales; se modificaron los
bancos del parque del distrito de Broadway para evitar que la gente se tumbara;
se tapió el acceso a un edificio abandonado que utilizaban los indigentes y los
traficantes y consumidores de drogas; se mejoró el mantenimiento de los
terrenos del parque del distrito de Broadway, eliminando la basura y la ropa de
cama que generaban las personas que vivían en la calle; se mejoró la iluminación
de los oscuros huecos situados detrás de las tabernas para aumentar la
visibilidad y las oportunidades de vigilancia, y se modificaron las puertas traseras
de las tabernas para que solo permitieran la salida.
4. Aumento de la regulación de las licencias de bebidas alcohólicas: El departamento
de policía trabajó con la oficina del fiscal de la ciudad para hacer cumplir las
nuevas ordenanzas municipales. El resultado fue que los agentes de policía
podían ahora citar a los propietarios de bares aunque no estuvieran presentes
cuando se cometieron las infracciones. La oficina del abogado de la ciudad
desarrolló un sistema en el que se asignaban puntos a la licencia de licor tras la
condena por un delito relacionado con el alcohol, lo que permitía al tribunal
municipal suspender automáticamente la licencia y cerrar la taberna durante un
periodo de tiempo determinado tras la acumulación de 12 puntos.
5. Movilización de la comunidad: La policía consideró que muchos ciudadanos
desconocían las normas de concesión de licencias que rigen los
establecimientos de bebidas alcohólicas. Por lo tanto, educaron a la gente sobre
cómo podían influir en las acciones del Comité de Protección y Bienestar, que
tenía el poder de emitir y rescindir licencias. Los dos funcionarios
proporcionaron a los ciudadanos las fechas y horas de las reuniones del comité,
los nombres y números de teléfono de los miembros del consejo que formaban
parte del comité y el procedimiento adecuado para dirigirse a él. Las
reuniones, que antes se celebraban en una pequeña sala del ayuntamiento,
tuvieron que trasladarse a la cámara del consejo municipal para acomodar el
creciente número de asistentes. La comunidad local también se unió para
apoyar a la policía donando espacio de oficina (en un complejo de viviendas para
ancianos), así como equipos (ordenadores, un teléfono móvil, bicicletas policiales y
mobiliario de oficina).

Evaluar: Tras la puesta en marcha de la iniciativa de resolución de problemas en 1995, y


junto con algunas ayudas al desarrollo económico de la ciudad, la calle Broadway se
transformó lentamente en un próspero distrito comercial. Una evaluación de los
resultados de la iniciativa mostró que la zona experimentó una reducción del 65% en el
total de llamadas a la policía y una disminución del 91% en la demanda de servicios

27
Teoría y práctica de la prevención del
delitopara atender las lesiones resultantes de las agresiones. Entre
de los equipos de rescate
1995 y febrero de 2000, el distrito comercial de Broadway obtuvo más de 8,4 millones de
dólares en nuevas inversiones públicas y privadas, 410 nuevos puestos de trabajo y 33
nuevas empresas (United States. Department of Justice, 1999, 7-13).

28
Prevención del delito: Teoría y práctica

1.6.4 Las iniciativas de prevención de la delincuencia se basan en pruebas


Otra característica destacada de la teoría y la práctica de la prevención del delito es que
se basa cada vez más en pruebas empíricas sólidas sobre lo que es eficaz (es decir,
las mejores prácticas) para controlar la delincuencia. Las críticas a las políticas,
prácticas y programas de justicia penal se centran a menudo en la falta de una base
teórica sólida, así como en la ausencia de técnicas, estrategias o programas que la
investigación ha demostrado que son eficaces. Dicho de otro modo, una constante en
las medidas ineficaces de control de la delincuencia -ya sean proactivas o reactivas-
es que utilizan técnicas y estrategias que la investigación rigurosa y las evaluaciones
de los programas han demostrado que son ineficaces o contraproducentes. Dado que
las políticas y los programas de justicia penal están, en última instancia, en manos de
los políticos, pueden ser moldeados por la política y la ideología, que pueden ir en
contra de lo que la investigación puede decir que es eficaz. Como escriben Homel y
Homel (2012, 424), "la política ha triunfado sobre la ciencia, y la prevención del
delito basada en la evidencia se ha abandonado en gran medida por proyectos
propuestos por grupos comunitarios que a menudo no se basan en fundamentos
científicos sólidos". "Bergin (2013), por ejemplo, explica que la proliferación de los
campamentos de entrenamiento en Estados Unidos durante las décadas de 1980 y
1990 -a pesar de las crecientes pruebas de que estos enfoques eran ineficaces para
reducir las tasas de reincidencia- se debió a un clima político conservador en un
entorno racialmente cargado que también incluía influencias como la popularidad de
los enfoques de mano dura contra la delincuencia entre el electorado y el elevado
número de veteranos militares como responsables políticos y votantes.
Dados los limitados recursos disponibles para combatir la delincuencia, es imperativo
que los responsables políticos y los desarrolladores de programas hagan hincapié en las
políticas y técnicas que han demostrado ser eficaces sobre la base de rigurosas
investigaciones experimentales o evaluaciones de programas (o que, como mínimo,
tienen un sólido fundamento teórico). Esto es lo que comúnmente se conoce como un
enfoque de la prevención y el control de la delincuencia basado en la evidencia o en el
conocimiento. Como escribe Welsh (2007, 1), "la prevención de la delincuencia basada
en la evidencia garantiza que se tenga en cuenta la mejor evidencia disponible en la
decisión de implementar un programa diseñado para prevenir la delincuencia". "Según
Welsh y Farrington (2001, 166), "en una sociedad basada en la evidencia, la política
gubernamental de prevención del delito y la práctica local se basarían en intervenciones
con eficacia demostrada en la prevención del delito y la delincuencia. Igualmente
importante, los gobiernos pondrían fin a las intervenciones que no funcionan y, lo que es
más importante, a las que son perjudiciales o iatrogénicas". La clave aquí, por supuesto,
es fomentar la investigación de alta calidad -utilizando diseños de evaluación
experimental y cuasi-experimental- sobre los efectos de las intervenciones. Para
Petrosino (2000, 635), "un enfoque basado en la evidencia requiere que los resultados de
una evaluación rigurosa se integren racionalmente en las decisiones sobre las
intervenciones, tanto por parte de los responsables políticos como de los profesionales".
"El Centro Internacional para la Prevención de la Criminalidad (2008) afirma que "la
prevención basada en el conocimiento incluye enfoques que utilizan buenas pruebas
como base para la acción, desde el diagnóstico hasta la evaluación. Dichos enfoques
también se utilizan para reforzar y, en caso necesario, cuestionar las políticas públicas"
(155). La investigación experimental rigurosa y, especialmente, las evaluaciones de
programas de "prácticas de prevención de la delincuencia ayudan a establecer una base
racional y científica" y "han permitido identificar 'lo que funciona', lo que es menos
eficaz y por qué es así" (15-16).
Según Welsh (2007), el impulso contemporáneo para un enfoque de la prevención del
delito basado en la evidencia comenzó con un informe de 1997 para el Congreso de los
Estados Unidos, dirigido por el criminólogo Lawrence Sherman, titulado Preventing
Crime: What Works, What Doesn't, What's Promising (Sherman et al., 1997). El
29
Prevención del delito: Teoría y práctica
meta-análisis de los programas patrocinados por el gobierno federal utilizó escalas
derivadas científicamente para calificar diferentes evaluaciones de la delincuencia

30
Teoría y práctica de la prevención del
delito
programas de prevención y, basándose en este análisis, los autores sacaron conclusiones
basadas en pruebas sobre lo que parecían ser programas y enfoques eficaces e ineficaces.
Otro acontecimiento importante en la evolución del movimiento de prevención de la
delincuencia basado en pruebas fue la creación del Centro para el Estudio de la
Prevención de la Violencia y en la Universidad de Colorado Boulder, cuyo mandato es
"identificar programas de prevención e intervención basados en pruebas que sean
eficaces para reducir el comportamiento antisocial y promover un curso saludable del
desarrollo de los jóvenes" (Centro para el Estudio de la Prevención de la Violencia, s.f.).
Además, en el año 2000 se creó el Grupo de Colaboración Campbell sobre Crimen y
Justicia, que constituye "una red internacional de investigadores que prepara y difunde
revisiones sistemáticas de investigaciones de alta calidad sobre métodos para reducir el
crimen y la delincuencia y mejorar la calidad de la justicia" (Grupo de Colaboración
Campbell sobre Crimen y Justicia, s.f.). Según el Centro Internacional para la
Prevención de la Criminalidad (2008, 162), "mediante una cuidadosa selección de
proyectos que cumplen con sus estándares de medición científica, y el uso de
metaanálisis sistemáticos para comparar los resultados de estudios similares obtenidos
en diferentes países o contextos, el grupo ha sido capaz de demostrar resultados claros
de reducción de la criminalidad a partir de determinados tipos de intervenciones.
También han podido demostrar algunos beneficios y ahorros de costes claros".
En resumen, se ha producido una "marcada tendencia hacia la prevención de la
delincuencia basada en el conocimiento", es decir, "un uso cada vez mayor de los
enfoques de prevención que tienen una sólida base científica". "En muchos países, "las
políticas de prevención se basan ahora probablemente en datos más fiables, incluidos
los recogidos y analizados por autoridades independientes" (Centro Internacional para la
Prevención de la Criminalidad, 2008, 15-16). El movimiento hacia un enfoque más
basado en la evidencia para el control de la delincuencia es un reflejo de la tendencia
hacia la elaboración de políticas públicas basadas en la evidencia en general. Según el
Centro Internacional para la Prevención de la Criminalidad (2008, 155), el "desarrollo de
políticas basadas en el conocimiento no se limita al ámbito de la prevención de la
criminalidad y la seguridad comunitaria. Forma parte de una tendencia más amplia que
alienta a los responsables de la toma de decisiones a basarlas en información más
científica, a utilizar mejor los conocimientos recientes en sus respectivos campos de
acción y a tener en cuenta las lecciones aprendidas de iniciativas anteriores. "

1.6.5 La responsabilidad del control de la


delincuencia se traslada parcialmente a
los actores privados (no estatales)
El SJC es sintomático de un enfoque impuesto por el Estado, de arriba abajo, para la
resolución de problemas sociales: El gobierno define el problema (a través de las leyes y
la legislación) y luego asume la responsabilidad de abordar el problema (a través de la
aplicación de las leyes penales por parte de la policía, los fiscales, el poder judicial, los
centros penitenciarios, los organismos de libertad condicional, etc.).
En cambio, la prevención de la delincuencia se basa teóricamente en un enfoque
ascendente, que a su vez se basa en el supuesto de que los ciudadanos privados
desempeñan un papel importante en el mantenimiento del orden en una sociedad libre y,
por tanto, deben aceptar cierta responsabilidad en la prevención de la delincuencia, la
criminalidad y las incivilidades. La importancia de este cambio paradigmático es que la
responsabilidad del control de la delincuencia se ha transferido parcialmente del Estado
a los ciudadanos. De hecho, aunque los gobiernos siguen teniendo un papel importante
en la prevención de la delincuencia (a través del SJC, las escuelas, las políticas y
programas sociales, la financiación de programas, etc.), la responsabilidad principal de la
prevención de la delincuencia debería recaer en los ciudadanos y no en el Estado. El
significado de este cambio filosófico es bastante profundo y de gran alcance: no sólo los

31
Teoría y práctica de la prevención del
ciudadanos individualesdelito
y otros actores no estatales deberían desempeñar un mayor
papel en

32
Prevención del delito: Teoría y práctica

ESTUDIO DE CASO 1.5


MOVILIZACIÓN DE UN BARRIO DEL CENTRO
DE LA CIUDAD DE VANCOUVER, CANADÁ

El Centro de Policía Comunitaria del Sur de Vancouver (CPC) presta servicio a las zonas
del centro-sur y del sureste de Vancouver, históricamente zonas de clase trabajadora
y que hoy en día están compuestas en su mayoría por residentes de clase media y
media-baja. Además de su población caucásica tradicional, el sur de Vancouver alberga
desde hace tiempo una gran población indo-canadiense (que en la actualidad se
compone de primeras, segundas y terceras generaciones), así como chinos y vietnamitas
canadienses (muchos de los cuales son nuevos inmigrantes). El CPC está situado en un
centro comercial en una vía principal y es muy visible, debido en parte a su gran letrero
eléctrico azul en el que se lee simplemente "Community Policing". Aunque la oficina está
conectada con el Departamento de Policía de Vancouver, está gobernada por un consejo
de administración formado por residentes locales, dirigida por un coordinador civil y
atendida principalmente por voluntarios.
En una entrevista realizada en 2003, el coordinador del CPC declaró que la oficina cuenta
con unos 160 voluntarios, incluido un grupo duro de 60-80 personas. La base de
voluntarios es diversa e incluye a empresarios, estudiantes, amas de casa y jubilados,
muchos de los cuales llevan varios años trabajando como voluntarios en la oficina. La
base de voluntarios también incluye muchas familias inmigrantes. El compromiso y el
apego a la comunidad local son factores clave que influyen en la decisión de ser voluntario
en el CPC, según la coordinadora, aunque la gente "también se involucra por un problema
de delincuencia específico". El coordinador atribuye el mérito a la "dinámica sana y
positiva de esta oficina", en la que "nos divertimos mucho".
La divulgación y las comunicaciones continuas se dirigen a los participantes en la
prevención del delito, como los capitanes de manzana de la Neighborhood Watch,
para que se sientan importantes y necesarios. Como dijo el coordinador, "estas
personas son esenciales, por lo que debemos mantener un contacto constante". También
se hace hincapié en llegar a las minorías visibles y a los residentes inmigrantes. Para ello,
la oficina cuenta con voluntarios que hablan las lenguas dominantes del barrio, hay
folletos disponibles en diferentes idiomas y se han organizado talleres específicos para
las poblaciones vietnamita, hispana e indocanadiense. La divulgación y las
comunicaciones hacen hincapié en un mensaje positivo (nos enfrentamos a ellos
constantemente... pero de forma agradable) y son lo más personalizadas posible
(incluyendo el contacto personal del coordinador del CPC o de los agentes de policía).
Este contacto personal es especialmente importante porque, según la experiencia de este
coordinador del CPC, muchos miembros de la comunidad que utilizan los servicios de la
oficina o son voluntarios en ella se enteraron de su existencia por el boca a boca.
La base de voluntarios, incluidos los miembros de la junta directiva, refleja la diversidad
demográfica de los barrios a los que presta servicio este CPC, lo que ayuda a promocionar
la oficina entre diferentes grupos raciales y étnicos a través del boca a boca.

El coordinador estimó que en 2002 el CPC organizó 132 actos comunitarios, incluidos
muchos proyectos de embellecimiento, como una limpieza anual de basura y un proyecto
de eliminación de grafitis que atrajo a más de 200 voluntarios. Una amplia variedad de
programas de CPS y de desarrollo de la comunidad contribuyen a aumentar la visibilidad
de la oficina, al mismo tiempo que atraen las diferentes necesidades, intereses y
prioridades de los miembros de la comunidad. El CPC también ofrece incentivos para
fomentar la participación y los esfuerzos para ayudar a mantener el barrio limpio y

33
Prevención del delito: Teoría y práctica
atractivo; por ejemplo, los negocios locales que mantienen su zona limpia son
recompensados con jardineras de cedro, placas o jardineras.
El coordinador también destacó que este CPC presta "mucha atención a nuestros
voluntarios", asegurándose de que "el tiempo que pasan en la oficina es significativo"
y asignando tareas y

34
Teoría y práctica de la prevención del
delito
responsabilidades que "aportan beneficios a los voluntarios", como la mejora de sus
habilidades laborales.
El coordinador citó el liderazgo como un factor clave para atraer a voluntarios y
participantes en el programa y destacó que los coordinadores del CPC deben estar
preparados para "invertir mucho tiempo" en llegar a los voluntarios y trabajar con ellos.
El éxito en la captación de voluntarios y participantes en el programa es también el
resultado de alimentar una sólida relación de trabajo con otros grupos comunitarios
locales, empresas y el Departamento de Policía de Vancouver (Schneider, 2007a,
141-142).

prevenir la delincuencia, pero este enfoque ascendente hace hincapié en que los
organismos gubernamentales deben estar subordinados a los ciudadanos particulares
y a los grupos no gubernamentales a la hora de planificar y aplicar las intervenciones
de prevención de la delincuencia. El resultado de este supuesto es una división de
facto del trabajo entre los ciudadanos privados y el gobierno en lo que respecta al
control de la delincuencia: El Estado es responsable de reaccionar ante la
delincuencia (a través de las leyes y el SJC), mientras que los ciudadanos privados
y las organizaciones no gubernamentales deben tomar la iniciativa en las iniciativas
basadas en la comunidad que evitan que se produzca la delincuencia. (En la práctica,
esta división teórica del trabajo no es tan clara, ya que la policía suele tomar la
iniciativa de los proyectos de prevención de la delincuencia).
Dado que la responsabilidad de la prevención de la delincuencia se confía
principalmente a los ciudadanos, las organizaciones comunitarias tienen un papel mucho
más importante en la prevención de la delincuencia si se compara con los enfoques de la
justicia penal sobre la delincuencia. Dicho esto, como señalan Hastings y Jamieson
(2002), "no todos los programas y actividades de prevención del delito requieren la
participación de la comunidad. Las acciones preventivas pueden tener lugar en muchas
esferas diferentes". "En particular, los gobiernos desempeñan un papel importante en la
prevención de la delincuencia, más allá de sus responsabilidades tradicionales en materia
de justicia penal. Así pues, la prevención de la delincuencia es, en última instancia, una
responsabilidad compartida entre las comunidades locales y los responsables políticos y
organismos gubernamentales. Dado que el Estado tiene un papel que desempeñar en la
prevención de la delincuencia, los organismos gubernamentales y los servicios públicos
pueden ser parte integrante de un enfoque proactivo y preventivo de la delincuencia.
Además de la policía, estos organismos gubernamentales, profesionales y servicios
incluyen las escuelas, los trabajadores sociales, los centros y profesionales de la salud
financiados con fondos públicos, los departamentos municipales de ingeniería y
planificación urbana, y las instalaciones recreativas municipales y los centros
comunitarios, por nombrar sólo algunos.

1.6.6 La prevención de la delincuencia (comunitaria) hace hincapié en el


control social informal
La implicación del desplazamiento de las responsabilidades de prevención de la
delincuencia del Estado a las comunidades locales es que se hace mayor hincapié en las
formas informales de control social ejercidas por los individuos que actúan
colectivamente, en contraposición a los métodos formales de control social, que son
las sanciones impuestas por el Estado codificadas en leyes y reglamentos escritos y
aplicadas por la policía y los tribunales.
El control social informal es un concepto central en la prevención de la
delincuencia. La prevención de la delincuencia en la comunidad, en particular, tiene
que ver con el refuerzo o la modificación de los comportamientos individuales y
colectivos de los residentes locales para producir o fortalecer un entorno social local
que pueda regularse a sí mismo de manera informal, incluyendo la regulación y la
35
Teoría y práctica de la prevención del
delito
prevención del comportamiento criminal, delictivo, desordenado e incívico. El
control social informal se basa en la costumbre, el acuerdo común o las normas
sociales y, en el contexto del vecindario, se refiere a la observancia y el
cumplimiento de las normas locales implícitas de comportamiento que son
coherentes con los valores, las normas y los niveles de tolerancia de un determinado
vecindario y los apoyan.

36
Prevención del delito: Teoría y práctica

Se dice que el control social informal restringe la delincuencia y el desorden a través


de una vigorosa aplicación de las normas y estándares que la comunidad mantiene
(Greenberg et al., 1983). Como respuesta a un comportamiento indeseable, las
expresiones de control social informal van desde las más espontáneas y sutiles (por
ejemplo, levantar las cejas, cotillear o ridiculizar), hasta la confrontación directa (por
ejemplo, reprimendas verbales, advertencias o intervención física), pasando por las
actividades estructuradas de los grupos de vecinos (por ejemplo, organizar un programa
de vigilancia del barrio) (Greenberg et al., 1985, 1; Rosenbaum, 1988, 327).
Las iniciativas comunitarias basadas en el control social informal se consideran cada
vez más una alternativa a los enfoques formales de control social llevados a cabo por el
Estado. Sin embargo, en el contexto de un enfoque de colaboración para la prevención
de la delincuencia, ambos no deben considerarse mutuamente excluyentes: el control
social informal por parte de los ciudadanos complementa los mecanismos de control
social formal del gobierno. Como se detalla en el capítulo 5, el funcionamiento efectivo
del control social informal depende de un fuerte sentido de comunidad o cohesión social
local.

1.6.7 El foco de atención se desplaza del delincuente a la


posible víctima y al posible delincuente
El SJC se centra mayoritariamente en los delincuentes: atraparlos, acusarlos, procesarlos,
condenarlos, castigarlos y, en menor medida, rehabilitarlos. Por el contrario, una de las
principales críticas al SJC es que tradicionalmente ha prestado poca atención a las
víctimas. En el ámbito de la prevención del delito, los delincuentes siguen siendo una
preocupación en la medida en que muchas intervenciones proactivas -especialmente las
estrategias situacionales- están orientadas a detenerlos o disuadirlos. Sin embargo, el
campo de la prevención de la delincuencia también pone gran énfasis en la víctima
potencial o en el objetivo; las estrategias de CPS no sólo están orientadas a proteger a
las personas y los lugares de la victimización, sino que la planificación y la
implementación de estas intervenciones a menudo son llevadas a cabo por las mismas
personas que corren el riesgo de convertirse en víctimas de la delincuencia. La atención
también se ha desplazado del delincuente al delincuente potencial. Este es el sello de los
enfoques de desarrollo social, que se centran en los factores que ponen a los niños y
jóvenes en riesgo de (futura) delincuencia y criminalidad.

1.6.8 La prevención de la delincuencia depende de Asociaciones


En muchas estrategias y programas de prevención de la delincuencia es fundamental un
enfoque colaborativo, multiagencial y multisectorial, en el que todos los proveedores de
servicios relevantes y otras partes interesadas trabajan en equipo de forma coordinada y
sin fisuras. La literatura sobre prevención, por ejemplo, muestra que las intervenciones
más exitosas "son las que combinan múltiples enfoques y hacen hincapié en la
participación de múltiples organismos (por ejemplo, la policía, la comunidad, la escuela,
la familia, los presos, los ex miembros de bandas, los trabajadores juveniles, los
compañeros y los profesionales de la salud)" (Maher, 2010, 318). La diversidad de
factores de riesgo criminógenos que producen delincuentes graves y crónicos trasciende
las jurisdicciones, los mandatos, la e x p e r i e n c i a y los recursos de los distintos
gobiernos, organismos gubernamentales y otros sectores de la sociedad. Por lo tanto,
ningún gobierno u organización está equipado para hacer frente a la delincuencia y la
violencia o a sus causas subyacentes en su totalidad.

Se supone que las asociaciones reúnen a diversos organismos en forma individual,


aprovechan más recursos para abordar el problema y coordinan el desarrollo y la
aplicación de las intervenciones. En teoría, por tanto, se espera que las asociaciones
37
Prevención del delito: Teoría y práctica
sean más inclusivas y respondan mejor a las prioridades de la comunidad que los
organismos individuales; logren un

38
Teoría y práctica de la prevención del
delito
Una mayor comprensión de los factores de riesgo; el desarrollo de estrategias más
diversas, creativas y completas; la reducción de la duplicación de servicios y una
mejor coordinación de las estrategias entre los organismos; el aumento de la
responsabilidad de los organismos; el fortalecimiento de las organizaciones
comunitarias locales; y una mayor influencia política para obtener recursos
adicionales.
Rosenbaum y Schuck (2012, 228)

Por lo tanto, según Wyrick y Howell (2004, 22-23), abordar la multiplicidad de factores
de riesgo criminógeno entre individuos, familias y comunidades requiere "una
asociación coordinada" que "debe desarrollarse y gestionarse con un amplio
conocimiento de los factores de riesgo locales en todos los ámbitos". "Además, un
enfoque de colaboración debe tener lugar en todos los niveles: elaboración de políticas,
desarrollo de programas, implementación d e programas y evaluación de programas. Y
lo que es más importante, este enfoque integrado y de colaboración debe aplicarse a
nivel local (de barrio). La importancia de la colaboración y la coordinación impregna
otros enfoques de la delincuencia basados en la prevención, incluida la policía de
proximidad, cuya característica definitoria es la colaboración entre la policía y las
comunidades a las que sirve. (Para más información sobre la policía comunitaria y sus
características definitorias, véase el capítulo 7).
Según Berry et al. (2011, 2), una perspectiva teórica sobre los modelos
multiinstitucionales de reducción de la delincuencia identifica siete beneficios
potenciales de las asociaciones eficaces:

1. Los problemas de la delincuencia y las drogas son complejos y requieren


soluciones complejas, innovadoras y globales.
2. Las asociaciones son mejores que los organismos individuales para identificar y
definir los problemas que más preocupan a la comunidad.
3. Las asociaciones son más capaces de desarrollar intervenciones creativas y
específicas (porque reúnen a un grupo diverso de organismos con diferentes
enfoques).
4. Las intervenciones múltiples suelen ser más eficaces que las intervenciones de
un solo organismo, ya que pueden tener un mayor nivel de intervención (por
ejemplo, un mayor número de actividades de prevención).
5. Las asociaciones aportan más recursos y nuevas ideas para la resolución de
problemas.
6. Es probable que las intervenciones múltiples maximicen el impacto en un
público determinado.
7. La exposición a diferentes intervenciones puede producir nuevos beneficios
(cuando la interacción combinada de dos o más intervenciones puede generar
mayores efectos).

Berry y sus colegas (2011, 2) también citan el trabajo de Rosenbaum (2002), quien
"identificó varios beneficios adicionales de la actividad de asociación además del
impacto en la reducción de la delincuencia. En particular, sugiere que cuando las
asociaciones funcionan eficazmente pueden:

• Aumentar la responsabilidad de las organizaciones;


• Reducir la duplicación y la fragmentación de los servicios;
• Crear vínculos entre el sector público y el privado;
• Aumentar la conciencia pública y la participación en las iniciativas de reducción de
la delincuencia;
• Servir para fortalecer las organizaciones comunitarias locales; y,
• Ser transformador, alterando permanentemente la forma de actuar de las
39
Teoría y práctica de la prevención del
delito
agencias (mejor toma de decisiones basada en datos, énfasis en la resolución de
problemas y la prevención).

40
Prevención del delito: Teoría y práctica

Por último, Rosenbaum y Schuck (2012, 240) identifican el "conjunto común de


condiciones" necesario para crear y mantener asociaciones comunitarias exitosas:
(1) un entorno de apoyo para la puesta en marcha, con una financiación adecuada y
un historial de asociaciones de colaboración; (2) un propósito o misión común que
unifique a todas las partes interesadas participantes; (3) una agencia líder que sea
respetada por otras agencias; (4) un liderazgo que pueda defender la causa, estimular
la resolución de problemas, resolver conflictos y mantener la cohesión del grupo; (5)
una estructura formalizada, que incluya un comité directivo (con una representación
adecuada de los grupos comunitarios) que pueda desarrollar estrategias, tomar
decisiones y movilizar recursos para su aplicación, y un grupo de trabajo que ejecute
plenamente los planes de acción y las estrategias; (6) el compromiso con la práctica
basada en la evidencia y la ciencia de la prevención; y (7) el acceso a la formación y
la asistencia técnica para desarrollar la competencia a nivel individual, organizativo,
programático y relacional.

1.6.9 La prevención de la delincuencia no sólo se centra


en el acto delictivo, sino también en la
criminalidad, el miedo y el desorden
Como ya se ha dicho, la prevención de la delincuencia a través del desarrollo social se
centra en abordar las causas fundamentales de la delincuencia y el crimen. Esto, por
supuesto, contrasta con el sistema de justicia penal, que nunca se creó realmente para
tales fines (aunque el tratamiento y la rehabilitación basados en los centros
penitenciarios intentan prevenir la reincidencia de los delincuentes). Las intervenciones
de prevención de la delincuencia no se limitan a abordar la delincuencia, sino que, en
algunos casos, también se centran en el miedo a la delincuencia, proporcionando a las
personas y a las comunidades la educación, las herramientas, el poder y la seguridad
colectiva que pueden contribuir a aliviar el miedo.

ESTUDIO DE CASO 1.6


ABORDAR EL PROBLEMA DE LOS SIN
TECHO EN CALIFORNIA MEDIANTE
MÉTODOS DE RESOLUCIÓN DE
PROBLEMAS BASADOS EN LA
COLABORACIÓN

Durante varios años, la ciudad de Fontana (California) ha experimentado problemas


relacionados con grandes poblaciones de personas sin hogar y transeúntes. Las empresas
identificaron a los sin techo como el mayor problema de seguridad pública de la ciudad. Las
estrategias de aplicación de la ley aplicadas bloque a bloque simplemente provocaban el
desplazamiento de las personas sin hogar de una zona de la ciudad a otra. La policía, en
colaboración con empresas y grupos comunitarios, se embarcó entonces en una estrategia
para toda la ciudad que intentaba reducir el número de personas sin hogar en la calle. La
policía se asoció con organizaciones benéficas locales que trabajaban con los sin techo, y se
llegó a un acuerdo para abrir una oficina de derivación. Las personas sin hogar identificadas
por los empresarios, los grupos comunitarios y los agentes de policía serían remitidas al
personal de este organismo gestionado por voluntarios, que a su vez las remitiría a
organizaciones y programas que satisfarían sus necesidades y les ayudarían a salir de la
calle. La policía también se volvió más agresiva a la hora de hacer cumplir las infracciones

41
Prevención del delito: Teoría y práctica
de las leyes de nui- sancia cometidas por los sin techo, mientras que los grupos
empresariales locales aceptaron ofrecer puestos de trabajo y programas de formación
laboral. Los grupos benéficos locales que proporcionaban alojamiento, comida y ropa gratuitos
a los sin techo (lo que se identificó como uno de los principales factores de atracción de los sin
techo en Fontana) empezaron a animarles a trabajar con la agencia de derivación.

Como resultado de la estrategia basada en una asociación múltiple, el número de


personas sin hogar en Fontana se redujo en un 90% y las llamadas de servicio
relacionadas con la falta de vivienda disminuyeron en un 50% (Center for Problem-
Oriented Policing, 1998).

42
Teoría y práctica de la prevención del
delito

ESTUDIO DE CASO 1.7


MODIFICACIONES DE DISEÑO PARA
REDUCIR EL MIEDO EN EL METRO DE
TORONTO

Las encuestas muestran sistemáticamente que las mujeres suelen tener más miedo
que los hombres en los espacios públicos cerrados, como los aparcamientos
subterráneos o el metro. En 1989, un esfuerzo de colaboración entre la Comisión de
Tránsito de Toronto (TTC), el Servicio de Policía de Toronto Metropolitano y el
Comité de Acción Metropolitana sobre la Violencia Pública contra las Mujeres
(METRAC) produjo una serie de medidas para hacer que el sistema de metro de Toronto y
el sistema de tránsito de superficie fueran más seguros para las mujeres. Un objetivo
secundario era disminuir el miedo que las mujeres podían sentir mientras esperaban los
trenes del metro (lo que también debía servir para aumentar el número de usuarios
femeninos).
Uno de los primeros productos que surgieron de este esfuerzo conjunto fue el kit de auditoría
de seguridad, una lista de comprobación para evaluar las características de diseño de
determinados entornos de transporte público. En concreto, el kit se utilizó para evaluar
el diseño de 65 estaciones de metro del área metropolitana de Toronto. La auditoría
identificó una serie de factores de diseño que hacían que las mujeres se sintieran
inseguras, como la mala iluminación, el aislamiento, la falta de líneas de visión, la falta
de acceso a la ayuda, los lugares para esconderse y quedar atrapadas, y las medidas de
seguridad inadecuadas. Una auditoría realizada en 1989 sobre el sistema de transporte
público de Toronto dio lugar a 63 recomendaciones para reducir el riesgo de agresiones
sexuales. Estas recomendaciones se documentaron en un informe titulado Moving Forward:
Making Transit Safer for Women (Comisión de Tránsito de Toronto, 1989). Uno de los
resultados de este informe fue una revisión exhaustiva del diseño de las estaciones de
metro de Toronto y la adopción de una serie de medidas de diseño físico para aumentar la
seguridad de las personas que esperan los trenes. Algunas de estas medidas clave se
resumen a continuación:

1. Teléfonos públicos: Para facilitar las llamadas de emergencia al 911, hay teléfonos
públicos en todos los andenes de las estaciones de metro, en las entradas de las
estaciones y en muchas zonas de las terminales de autobuses y tranvías.
2. Espejos de seguridad: Los espejos están situados en varios puntos del andén del
metro y sus alrededores. Las zonas en las que más abundan los espejos son los huecos
de las escaleras y cualquier otro lugar en el que puedan existir esquinas ciegas.
Estos espejos están pensados para eliminar los ángulos muertos y ayudar a los
viajeros a ver alrededor de las esquinas o hacia otros pasillos.
3. Zonas de espera designadas (DWA): Las áreas de espera designadas se
encuentran en todos los andenes del metro y del transporte rápido de superficie
para mejorar la seguridad de los pasajeros mientras esperan los trenes. Una DWA
cuenta con luces más brillantes, un intercomunicador, una cámara de circuito
cerrado de televisión y está situada cerca de los teléfonos públicos. En el andén
del metro, el DWA también está situado donde se detiene el vagón del guarda del
metro. Para que los usuarios del metro lo reconozcan fácilmente, el vagón del
guarda se distingue del resto del tren por una luz naranja o blanca en el exterior.
Al embarcar en el DWA, un pasajero puede viajar en un vagón de metro con un
empleado de TTC para mayor seguridad.
4. Interfonos: Los intercomunicadores, que permiten a los pasajeros hablar directamente
43
Teoría y práctica de la prevención del
delito
con un cobrador de estación o con otro personal de TTC, están situados en cada uno
de los DWA, en el exterior de las entradas de los ascensores y en las entradas de
las vías secundarias no atendidas por un cobrador de estación de TTC.
5. Visibilidad: Para aumentar la visibilidad y disminuir el miedo, se ha colocado una
iluminación brillante en todos los andenes del metro. Las paredes y columnas de
los andenes están pintadas de blanco para maximizar la reflexión de la luz.

Además del sistema de metro, también se realizaron modificaciones de diseño que


tienen en cuenta la seguridad de las mujeres en las estaciones de tránsito de superficie.
Esto incluyó la maximización de la iluminación en las paradas de tránsito y sus
alrededores, la instalación de teléfonos públicos, la reubicación de las paradas de tránsito
en lugares más seguros y el rediseño de los refugios de las paradas de tránsito para
maximizar las líneas de visión, la vigilancia y la fácil salida de los pasajeros.

44
Prevención del delito: Teoría y práctica

El TTC también tiene su propia fuerza de agentes especiales que tienen los mismos poderes
que la policía
Los agentes especiales, entre cuyas funciones se encuentra la de revisar y recomendar
mejoras en las estaciones de transporte para reducir los problemas de seguridad. Los
agentes especiales también imparten formación en materia de seguridad a los
empleados de primera línea de la TTC "para ayudarles a desempeñar su papel como
socios de seguridad de la TTC" (Comisión de Tránsito de Toronto, 2014b).
Según el Departamento de Seguridad Corporativa de la TTC, un indicio del impacto de las
mejoras de seguridad ha sido la disminución del 23% de los delitos en cinco
estaciones de metro. En una estación de metro, en la que se llevó a cabo una mejora
integral de la seguridad, se produjo una disminución del 50% de los delitos
(Scarborough Surface Transit, 1991; Toronto Transit Commission, 1989, 2014a,b).

Algunas teorías y estrategias de prevención de la delincuencia también abogan por


centrarse en el desorden y las incivilidades. Se trata de problemas que no son ilegales
según la definición del derecho penal pero que, según algunas teorías e investigaciones,
pueden contribuir a la inestabilidad local que puede invitar a problemas de delincuencia
más graves. (Las "ventanas rotas" son la base teórica citada a menudo para los esfuerzos
preventivos dirigidos a los problemas de desorden e incivilidad. Esta teoría se describe
en el capítulo 2). Para Lab (2004, 15), existen dos categorías de desórdenes e
incivilidades: físicas y sociales. Los signos físicos incluyen "el deterioro físico de los
edificios, la basura, los grafitis, el vandalismo y los edificios y coches abandonados,
entre otros". Algunos de los signos sociales del desorden y la incivilidad son "la
embriaguez pública, el vagabundeo, los grupos de jóvenes que merodean, el acoso
(como la mendicidad y el mendigar) y la venta y el consumo visibles de drogas". "Los
desórdenes e incivilidades pueden abordarse mediante la movilización y organización de
los residentes del barrio, lo que incluye el fortalecimiento de un nivel de control social
informal lo suficientemente fuerte como para ayudar a prevenir tales incivilidades físicas
o sociales. Algunas estrategias de CPS y de aplicación de la ley hacen hincapié en la
tolerancia cero, lo que significa prevenir, atrapar rápidamente y castigar las
incivilidades y los problemas de desorden. Este enfoque se basa en la creencia de que la
represión de los problemas de desorden puede ayudar a abordar algunos de los factores
que precipitan o fomentan problemas de delincuencia más graves (Wilson y Kelling,
1982).

1.7 CLASIFICACIÓN DE LA PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA


ENFOQUES
Otra forma de explorar los parámetros conceptuales de la prevención de la delincuencia,
y su amplia gama de intervenciones aplicadas, es dividir sus muchas estrategias
diferentes en categorías distinguibles. A continuación se presentan algunos ejemplos de
cómo se ha delimitado el campo de la prevención de la delincuencia en función de los
diferentes tipos de intervenciones que pueden llevarse a cabo dentro de los amplios
parámetros de este campo.

1.7.1 Los cinco pilares de la delincuencia Prevención


Las estrategias de prevención de la delincuencia pueden clasificarse en cinco categorías:
1. Prevención de la delincuencia mediante el desarrollo social: Intervenciones de
resolución de problemas sociales diseñadas para prevenir la aparición de
conductas delictivas y violentas en los individuos, abordando sus causas
fundamentales, especialmente entre los niños y jóvenes en riesgo.
45
Prevención del delito: Teoría y práctica
2. CPS: Intervenciones diseñadas para evitar que se produzcan actos delictivos
y violentos reduciendo las oportunidades en un momento y lugar
determinados mediante la gestión, el diseño o la manipulación del entorno
físico y/o humano inmediato.

46
Teoría y práctica de la prevención del
delito

ESTUDIO DE CASO 1.8


PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA Y
LAS INCIVILIDADES EN OAKLAND,
CALIFORNIA

El Programa Beat Health del Departamento de Policía de Oakland se basa en los


recursos civiles -procedimientos y sanciones codificados en las leyes y reglamentos
municipales- para prevenir y reducir no sólo los problemas de delincuencia, sino también las
incivilidades que pueden afectar negativamente a la habitabilidad de un barrio. El objetivo de
los recursos civiles es, por lo general, persuadir a terceros, como los propietarios, los
dueños de los inmuebles o la dirección de los establecimientos con licencia, para que asuman
la responsabilidad y actúen para evitar los comportamientos delictivos e incívicos en su
propiedad. El Programa Beat Health hace especial hincapié en el uso de recursos civiles
para "controlar los problemas de drogas y desorden centrándose en el deterioro físico y las
condiciones de gestión de la propiedad de determinados establecimientos comerciales,
viviendas privadas y propiedades de alquiler" (Mazerolle y Roehl, 1999, 2).
Un grupo de agentes de patrulla trabaja con personal de los organismos municipales
para inspeccionar los locales problemáticos, presionar a los propietarios para que limpien
y mantengan los inmuebles deteriorados, aplicar medidas de seguridad adecuadas,
hacer cumplir los reglamentos municipales y los códigos de salud y seguridad, e iniciar
procedimientos judiciales contra los propietarios que no cumplen con las citaciones de la
ley y los reglamentos. Los agentes de patrulla de Beat Health suelen coordinar las visitas
a los lugares con el Equipo Especializado de Respuesta Multiinstitucional de la ciudad,
formado por inspectores municipales que trabajan en ámbitos como la vivienda, los
bomberos, la sanidad, los servicios públicos y el alcantarillado. Se invita a estos
funcionarios a inspeccionar y hacer cumplir los códigos de la ciudad y a utilizar sus
poderes civiles para cerrar o forzar la limpieza de establecimientos residenciales y
comerciales que puedan ser la fuente de problemas de delincuencia o desorden local.
Mazerolle y Roehl (1999) describen un caso exitoso en el que el equipo de Beat Health hizo
un seguimiento de una denuncia anónima a una línea de atención telefónica operada por
la policía sobre tráfico de drogas, vehículos abandonados y basura en una casa unifamiliar
de un buen barrio. "El equipo de Beat Health se puso en contacto con el propietario, que
dijo que los problemas se debían probablemente a que un inquilino ilegal se alojaba en la
casa con el permiso del inquilino legal. Los registros policiales revelaron que el inquilino
ilegal estaba en libertad condicional por cargos de drogas". El Equipo Especializado de
Respuesta Multiagencia llevó a cabo una inspección y los inspectores de la ciudad
encontraron una serie de infracciones, como barandillas de escaleras desaparecidas,
ventanas rotas, posible manipulación eléctrica, maleza excesiva, basura, dos pitbulls,
desechos de perro, grandes grietas en la acera y coches abandonados y piezas de motor en el
patio. "Tras la inspección, que dio lugar a numerosas citaciones por infracciones, tanto el
inquilino legal como el propietario se pusieron en contacto con el funcionario de Beat
Health. En el plazo de 3 meses, se desalojó al inquilino ilegal, se limpió el patio de
vehículos abandonados y basura, y se solucionaron las infracciones del código. El caso se
cerró 6 meses después de su apertura: la propiedad se estaba restaurando y no se recibieron
nuevas llamadas o quejas" (Mazerolle y Roehl, 1999, 7).
Una evaluación del programa Beat Health en varios lugares de Oakland mostró una
disminución de los signos públicos de desorden, una reducción del tráfico de drogas y un
aumento de los signos de comportamiento civil en lugares públicos y en propiedades privadas
(Mazerolle y Roehl, 1999; Mazerolle et al., 2000).

47
Teoría y práctica de la prevención del
delito
3. Prevención comunitaria de la delincuencia: La movilización de los residentes
del barrio basada en dos enfoques diferentes (aunque complementarios): (i) el
enfoque de defensa de la comunidad (en el que los residentes trabajan juntos
para prevenir la delincuencia, principalmente a través de medidas de reducción
de oportunidades) y (ii) el enfoque de desarrollo de la comunidad (en el que
las causas y los factores agravantes que promueven la delincuencia y la
criminalidad a nivel local se abordan a través del desarrollo social,
económico y físico)

48
Prevención del delito: Teoría y práctica

4. Prevención de la reincidencia: Iniciativas para ayudar a los infractores a desistir


de su conducta delictiva, haciendo hincapié en las intervenciones basadas en la
comunidad y en la resolución de problemas sociales, haciendo hincapié en el
tratamiento y en la creación de oportunidades positivas y alternativas (como la
reinserción social, la educación y la formación laboral).
5. La policía y el SJC: El uso de enfoques policiales proactivos, basados en la
comunidad y/o orientados a los problemas que han demostrado funcionar
(por ejemplo, la policía comunitaria, la policía orientada a los problemas, la
policía de puntos calientes, CompStat), así como los enfoques de reducción
de daños aplicados por otras ramas de la justicia penal que abordan las
causas fundamentales de la delincuencia (por ejemplo, los tribunales de
drogas, los tribunales de salud mental).

1.7.2 Enfoques primario, secundario y terciario (tipología de salud pública)


Brantingham y Faust (1976) crearon una de las primeras clasificaciones de la prevención
del delito adaptando una tipología de salud pública para la prevención y el control de
enfermedades que incorpora tres niveles: primario, secundario y terciario. Cada nivel se
diferencia principalmente por el grado de proactividad del tratamiento: la prevención
primaria se ocupa de frenar las condiciones que pueden dar lugar a una enfermedad
infecciosa (o a un comportamiento delictivo). Las dos últimas categorías implican
respuestas que se ocupan de tratar y reducir las consecuencias de una enfermedad
emergente (o de un acto delictivo).
En concreto, dentro del modelo de salud pública, la prevención primaria implica
medidas que intentan evitar la aparición de una determinada enfermedad. Ejemplos de
estas intervenciones de prevención primaria son el tratamiento de aguas residuales, la
exterminación de mosquitos o la vacunación contra la viruela. Del mismo modo, las
estrategias de prevención primaria de la delincuencia abordan las condiciones inmediatas
del entorno social y físico que pueden ofrecer oportunidades para que se produzca un
delito, como el mal diseño de los edificios, la falta de seguridad física o la ausencia de
control social informal en un barrio. La prevención primaria de la delincuencia tiende a
abarcar medidas situacionales que se centran en el entorno físico y humano inmediato,
como el endurecimiento del objetivo (mediante cerraduras, puertas, ventanas
reforzadas) o la organización de los residentes locales (por ejemplo, la vigilancia del
barrio o las patrullas ciudadanas).
La prevención secundaria en el ámbito de la salud pública se refiere a las
intervenciones dirigidas a grupos o individuos que presentan los primeros síntomas
de una enfermedad. Algunos ejemplos son las pruebas de detección del cáncer o las
revisiones periódicas de las personas que pueden correr un mayor riesgo de contraer
una enfermedad o dolencia (por ejemplo, los bebés con bajo peso al nacer, las
personas mayores o los mineros del carbón). La prevención secundaria de la
delincuencia suele incluir enfoques de desarrollo social dirigidos a individuos o
grupos con alto riesgo de convertirse en delincuentes. Ejemplos de enfoques de
prevención secundaria (de desarrollo social) del delito son la tutoría, los programas
de competencia social, la educación correctiva, el tratamiento de los trastornos
psicológicos, de comportamiento y de aprendizaje, y los programas deportivos y
recreativos.
La prevención terciaria dentro del modelo de salud pública implica la ayuda médica a
las personas que ya han contraído una enfermedad o se han lesionado. El objetivo es
superar la enfermedad y/o prevenir su reaparición y puede implicar cirugía,
medicamentos, terapia o rehabilitación. La prevención terciaria de la delincuencia se
centra en las personas que ya han cometido delitos y pretende intervenir en sus vidas de
forma que no vuelvan a cometerlos. También conocida como prevención de la
reincidencia, puede lograrse mediante la disuasión, el tratamiento y/o el encarcelamiento
49
Prevención del delito: Teoría y práctica
(Brantingham y Faust, 1976; Graham, 1995, 10; Lab, 2004, 24) (véase el recuadro 1.1).

50
Teoría y práctica de la prevención del
delito

RECUADRO 1.1
APLICACIÓN DEL MODELO DE SALUD
PÚBLICA A LA DELINCUENCIA Y LA
VIOLENCIA

En los últimos años, cada vez hay más llamamientos para aumentar el enfoque tradicional
de la justicia penal sobre la violencia delictiva con un enfoque de salud pública. Esto no
es sorprendente dada la simetría entre los principios, estrategias y metodologías de la
prevención del delito y los de la salud pública. El modelo de salud pública se ha
definido como "la ciencia y el arte de prevenir la enfermedad, prolongar la vida y
promover la salud mediante los esfuerzos organizados y las decisiones informadas de la
sociedad, las organizaciones, públicas y privadas, las comunidades y los individuos"
(Winslow, 1920). Se ocupa principalmente de mejorar las amenazas a la salud de la
población y de mejorar la salud y la calidad de vida mediante la prevención y el
tratamiento de las enfermedades y otras condiciones de salud física y mental. Como escriben
Krug et al. (2002, 3), al abordar las condiciones y los problemas que pueden conducir a
problemas de salud generalizados, un enfoque de salud pública se esfuerza por
"proporcionar el máximo beneficio para el mayor número de personas".
La metodología de la prevención de la delincuencia orientada a los problemas también se
ha visto muy influida por el enfoque de la salud pública para mejorar los problemas
sociales. Según el director general de los Estados Unidos (2001), la metodología
básica del enfoque de salud pública para diagnosticar problemas y desarrollar
soluciones para grupos enteros de población comprende cuatro pasos básicos:

1. Definir el problema, a través de una investigación rigurosa que utilice "procesos


diseñados para reunir datos que establezcan la naturaleza del problema y las
tendencias de su incidencia y prevalencia".
2. Identificar las posibles causas, "mediante análisis epidemiológicos que
identifiquen los factores de riesgo y de protección asociados al problema".
3. Diseñar, desarrollar y evaluar "la eficacia y la generalización de las intervenciones".
4. Difundir "modelos exitosos como parte de un esfuerzo coordinado para educar y
llegar al público".
En su informe de 2001, el cirujano general de EE.UU. subrayó la necesidad de tratar
la violencia juvenil como una crisis de salud pública y, por tanto, de aplicar un
enfoque de salud pública para diagnosticar y tratar este problema social a gran
escala (una posición que también adoptó el informe de 2002 de la Organización
Mundial de la Salud sobre la violencia y la salud). Según el cirujano general de
EE.UU., "la designación de la violencia juvenil como un problema de salud pública
invita a un enfoque que se centra más en la prevención que en la rehabilitación, lo
que significa identificar los factores de riesgo conductuales, ambientales y biológicos
asociados a la violencia" y, a continuación, tomar medidas "para educar a los individuos y
las comunidades sobre estos riesgos y protegerlos de ellos". Según Welsh (2005, 35), un
enfoque de salud pública de la violencia juvenil

... reconoce las complejas causas de la violencia. Hace hincapié en las


interacciones preventivas en colaboración con otras partes interesadas clave para
abordar las causas próximas y distales de la violencia juvenil. Se trata en gran
medida de trabajar para cambiar el comportamiento y prevenir la violencia
juvenil, ya sea directamente a través de programas de prevención de la
violencia en las escuelas secundarias o de actividades de divulgación en la

51
Teoría y práctica de la prevención del
delito
comunidad, o indirectamente a través de servicios de visitas a domicilio para
las nuevas madres o proporcionando a las familias asesoramiento e información
sobre métodos eficaces de crianza. La salud pública contribuye en gran medida
a mejorar la respuesta de la sociedad para prevenir y reducir la violencia criminal
juvenil.

52
Prevención del delito: Teoría y práctica

El cirujano general (2001) sostiene que, en comparación con el SJC, el enfoque de salud
pública
puede ser más eficaz para reducir el número de lesiones y de muertes derivadas de la
delincuencia y la violencia juvenil. Para argumentar esto, el cirujano general cita los
enfoques anteriores de la salud pública en relación con las instalaciones de tráfico o las
muertes atribuidas al tabaco, que han disminuido considerablemente en los últimos
años.

En resumen, como señala Shaw (2005, 3), ha surgido un "consenso más amplio sobre
los beneficios a largo plazo de un enfoque de salud pública y seguridad comunitaria
en relación con la violencia juvenil", en parte porque las investigaciones demuestran
que "es mejor que las políticas y los programas inviertan en los jóvenes (y sus familias)
y los apoyen mediante enfoques preventivos, que excluirlos o encarcelarlos". Sin
embargo, un enfoque de salud pública "no es una panacea para el problema de la
violencia criminal juvenil". Aunque "hace hincapié en la prevención primaria, considera la
violencia como una amenaza para la salud de la comunidad más que para el orden
comunitario, y se adhiere a los principios científicos, debe considerarse no tanto como
un desafío a la ley y el orden, sino más bien como un complemento de la misma -
parte de un esfuerzo para crear una estrategia más equilibrada, integral y sostenible
en la prevención y reducción de la violencia criminal juvenil" (Welsh, 2005, 23, 28-29).

1.7.3 Crimen colectivo versus individualista Prevención


Una forma de clasificar las estrategias de prevención de la delincuencia es distinguir
entre las que son individualistas y las que son de carácter colectivo. La prevención
individualista de la delincuencia implica medidas adoptadas por los individuos que
actúan solos para evitar la victimización. Esto incluye cerrar las puertas con llave,
instalar alarmas, utilizar cerraduras en la columna de dirección de los coches, colocar
rejas en las ventanas, evitar ciertas partes de la ciudad por la noche, llevar spray de
pimienta o una pistola, o tomar clases de defensa personal. Estas medidas sólo
benefician, por lo general, al individuo que las adopta y rara vez contribuyen a hacer
más seguros los espacios públicos. La prevención colectiva de la delincuencia
implica que dos o más personas se unan para maximizar su propia seguridad, la de
los que les rodean y la de su entorno (y, como tal, incluye los espacios públicos,
como una calle residencial y un parque local). La prevención colectiva de la
delincuencia constituye el núcleo de las estrategias de defensa de la comunidad,
como la vigilancia del barrio o las patrullas ciudadanas. (Véase el capítulo 5 para
más detalles sobre la vigilancia vecinal y otras estrategias de prevención colectiva
del delito). Por lo tanto, el centro de un esfuerzo de prevención del delito basado en
la comunidad es una respuesta colectiva en la que los individuos actúan
conjuntamente para emprender medidas para prevenir o reducir los problemas de
delincuencia que no podrían lograr por sí solos (Barker y Linden, 1985, 15). La
acción colectiva también puede contribuir indirectamente a la seguridad de la comunidad
fomentando la interacción social y la cohesión dentro de un bloque, un edificio de
apartamentos o un vecindario, lo que a su vez refuerza el control social informal que
es tan importante para la prevención del delito en la comunidad.
Tanto el enfoque individual como el colectivo implican la modificación del
comportamiento de los residentes de la comunidad. Sin embargo, el primero se considera
a menudo como una modificación negativa, que da lugar a un aumento del miedo y del
aislamiento. Por sí solas, las medidas individualizadas de prevención de la delincuencia
han sido criticadas porque apenas contribuyen a promover una sensación de seguridad
colectiva; el endurecimiento de los objetivos puede hacer que lacasa de uno sea más
segura, pero hace poco para que los espacios públicos circundantes sean seguros.

53
Teoría y práctica de la prevención del
delito

ESTUDIO DE CASO 1.9


PROGRAMA TERCIARIO (PREVENCIÓN
DE LA REINCIDENCIA) PARA JÓVENES
LIBERADOS DE LA CUSTODIA EN
INDIANA

Los programas que intentan prevenir la reincidencia entre los delincuentes juveniles son el
paradigma del enfoque terciario de la salud pública para la prevención de la
delincuencia.
Early et al. (2013) escriben que hay un creciente interés en

Los servicios de reinserción juvenil basados en la comunidad que involucran a los


padres y cuidadores en el proceso de tratamiento como una forma de reducir las
altas tasas de reincidencia entre los jóvenes liberados de la custodia correccional.
Estas intervenciones centradas en la familia se basan en la teoría de que la
familia desempeña un papel fundamental en la reducción del riesgo,
directamente, mediante el apoyo social y el ejercicio de la supervisión y la
orientación, e indirectamente, mitigando la influencia de los compañeros
antisociales, los patrones de pensamiento antisocial y otros factores de riesgo
potenciales.
Una de las ventajas del tratamiento comunitario para los jóvenes delincuentes es
que ofrece la oportunidad de intervenir no sólo con los jóvenes, sino también con los
factores de riesgo asociados a los padres y la familia. Los delincuentes juveniles
liberados del confinamiento suelen regresar a entornos familiares desorganizados y
caóticos. El joven puede haber adquirido habilidades durante el internamiento,
pero la familia puede haber permanecido en gran medida sin cambios en el ínterin.
Abordar este problema es fundamental para reducir la reincidencia juvenil.

Early et al. (2013, 2, 3)

Greenwood (2008, 198) corrobora este argumento cuando escribe que "los programas
comunitarios de mayor éxito son los que hacen hincapié en las interacciones
familiares, probablemente porque se centran en proporcionar habilidades a los adultos
que están en mejor posición para supervisar y formar al niño".
El Modelo de Reingreso de Crianza con Amor y Límites (PLL Reentry) se basa en el
programa original de PLL, que fue diseñado para adolescentes que han sido
diagnosticados con trastorno de oposición desafiante o de conducta. "PLL integra la
terapia de grupo y de familia en un solo sistema de atención. Los padres y los
adolescentes aprenden habilidades específicas en la terapia de grupo y luego se
reúnen en la terapia familiar individual para representar y practicar estas nuevas
habilidades. Esta integración de la terapia de grupo y familiar permite a los padres
transferir estas nuevas habilidades a situaciones de la vida real" (Crimesolutions.gov,
s.f.). El enfoque se basa en la teoría de los sistemas familiares, que cuenta con el apoyo
de la literatura para ser un método eficaz para reducir los trastornos de conducta de los
adolescentes (Early et al., 2013, 6). La eficacia del PLL está respaldada por una serie de
estudios y, como resultado, ha sido designado como un programa modelo o
prometedor por el proyecto Blueprints for Violence Prevention de la Universidad de
Colorado, el Registro Nacional de Programas y Prácticas Basados en la Evidencia de la
Administración de Abuso de Sustancias y Salud Mental, la Guía de Programas Modelo

54
Teoría y práctica de la prevención del
delitoJuvenil y Prevención de la Delincuencia, y el crimesolu-
de la Oficina de Justicia
tions.gov del Instituto Nacional de Justicia.

55
Prevención del delito: Teoría y práctica

En 2007, PLL introdujo su modelo de reinserción como parte de un proyecto piloto


implementado a través del Tribunal de Sucesiones del Condado de St. Como parte de este
proyecto piloto, PLL Reentry se dirigió a delincuentes juveniles (de 14 a 17 años) que
presentaban graves problemas emocionales y de comportamiento, como agresividad,
delincuencia, abuso de drogas o alcohol, delitos sexuales, trastornos de conducta, fugas
y/o absentismo escolar crónico. Al igual que el programa PLL, las principales intervenciones
de tratamiento de PLL Reentry son grupos de crianza (para educar a los padres y
ayudarles a desarrollar las habilidades de crianza necesarias) combinados con terapia
familiar. Además, se prestan servicios envolventes basados en la comunidad a los
jóvenes, como colocación laboral o educativa, gestión de la medicación y tutoría (Early
et al., 2013, 6).
PLL La reincorporación comienza con el joven y su familia durante el periodo en el que el
joven está detenido. Esto es único, ya que tradicionalmente los servicios de atención
posterior a los jóvenes sólo comienzan después de que el joven delincuente haya sido
puesto en libertad. La filosofía que subyace a este enfoque es ayudar al joven a prepararse
para después de la liberación, lo que no sólo suaviza esta difícil transición sino que ayuda a
facilitar una liberación más temprana a la comunidad (y por lo tanto una reducción de la
duración total del encarcelamiento, "moderando así los efectos adversos asociados con el
encarcelamiento, incluyendo los resultantes de la mezcla con compañeros negativos"). Otro
rasgo distintivo del programa es la continuidad de los servicios, ya que el mismo terapeuta del
PLL trabaja con el joven y su familia desde el momento en que el joven es encarcelado hasta
el tratamiento posterior a la liberación (Early et al., 2013, 6, 15).
PLL Reentry se divide en tres etapas de aplicación: (1) intensiva, (2) de transición y (3) de
postratamiento. Por término medio, la primera etapa dura aproximadamente 3 meses y
consiste en módulos de grupo sólo para padres y terapia familiar. La segunda etapa
dura aproximadamente 1 ó 2 meses y también conlleva terapia familiar y servicios de
transición (asegurando que los servicios comunitarios envolventes están en marcha para
los jóvenes). La tercera etapa implica más terapia familiar, así como servicios de
prevención de recaídas, sesiones de actualización y la prestación de los servicios
envolventes para los jóvenes (Early et al., 2013, 6-7).
Se llevó a cabo una evaluación del impacto del proyecto piloto PLL Reentry en la
reincidencia juvenil en comparación con una muestra de jóvenes que recibieron un
programa estándar a través del Tribunal de Sucesiones del Condado de St. Este
estudio descubrió que el 81% de los jóvenes y familias admitidos en el programa
completaron los servicios de PLL Reentry. Los jóvenes que participaron en el programa PLL
Reentry tuvieron un encarcelamiento más corto que el grupo de control, mientras que "el
programa de reentrada centrado en la familia también redujo la reincidencia en
comparación con la programación estándar de atención posterior en el sitio del estudio"
(Early et al., 2013, 6-7). En otro estudio que examinaba el PLL con delincuentes
juveniles, Sells et al. (2011) descubrieron que los participantes en el grupo de
tratamiento del PLL habían cometido menos delitos durante los 12 meses posteriores a la
finalización del programa que el grupo de control (el 16% de los participantes del PLL
reincidieron en comparación con el 55% del grupo de control). Además, los jóvenes del
grupo de tratamiento pasaron un total de 72 días detenidos, mientras que los del
grupo de control pasaron 543 días detenidos.

Piénsalo.
¿Debería considerarse la prevención comunitaria de la delincuencia como el
tercer enfoque dominante de prevención de la delincuencia, junto con los
enfoques situacional y de desarrollo social? Mientras que algunos pueden
considerar el barrio como el simple lugar espacial en el que se aplican los

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Prevención del delito: Teoría y práctica
programas de CPS o CPSD, el concepto sociológico de comunidad en sí mismo
constituye el núcleo de una filosofía e institución de prevención de la
delincuencia distinta. El objetivo de la organización comunitaria para la
prevención de la delincuencia es garantizar la existencia de un control social
informal local, modificando o reforzando el comportamiento colectivo de los
residentes locales para asumir un vecindario seguro, bien mantenido y socialmente
cohesionado. Este enfoque de prevención de la delincuencia se explora con más
detalle en el capítulo 5.

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