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IESTA.

ANTROPOLOGÍA TRASCENDENTAL.
P. HROTHGAR CYNRIC ALGARÍN SIDAWAY.
ENERO 2021.
2.1. HISTORIA DE LA CONCEPCIÓN PERSONAL
DEL SER HUMANO
2.1.1. EL PROBLEMA ETIMOLÓGICO
• Persona es una palabra que deriva del griego
prósopôn que significa máscara y era utilizada por el
actor griego delante de su rostro, está definición es
también sostenida por Boecio en su escrito “De dabus
naturia et una persona Christi”.
• San Agustín, nos dice que persona proviene de
personare infinitivo del verbo “persono” que significa
“sonar a través de algo”, en este caso la mascara.
• Está definición se vincula hacia un instrumento que
utilizaban los actores griegos, llamado “megáfono” en
forma de trompeta que resonaba atrás de la máscara.
• Por otra parte el romano consideraba al término
persona como “civitas” o un ciudadano de la polis con
derechos y una posición diferente a la mujer y al
esclavo.
2.1.2. EL ORIGEN DE LA REFLEXIÓN SOBRE LA PERSONA
• La concepción filosófica y teológica ha ido cambiando
de tal forma que cada etapa desde los griegos hasta
nuestra actualidad adopta posturas deferentes; he aquí
un ejemplo de los griegos capadocios que
conceptualizaban a la persona con el término
“hypóstasis” que significa lo que sostiene o sustenta
algo, lo que está debajo.
• Aristóteles entendía éste término como “cosa” lo cual
es ambiguo al aplicarlo unívocamente hacia Dios Trino
y al hombre.
• La traducción latina lo define como “subs-stantia” un
término que supera en buena parte la
conceptualización de prósôpon o de hypóstasis y
mantenían una semántica o una sinonimia de lo que
los latinos decía sobre lo que es la persona.
2.1.3. LA INSUFICIENCIA DE GRECIA
• El término prósôpon en Grecia se mantenía
ahora en un límite demasiado reducido en la
realidad de la hypóstasis, sobre todo en el
sentido que adopto en roma de civitas y aún
más en el de substantia en términos latinos.
• Zubiri dice que la metafísica griega y otras
regiones poseían ciertos límites ante el
concepto de persona, excepto el pensamiento
cristiano, ya que su principio y su fin último lo
encuentra en Dios, como sentido de todo y que
a la vez no solo es creador, sino también un
amor ágape gratuito y generoso que se
manifiesta semejante al hombre en Cristo y
éste, a su vez hace convoca al hombre a
participar de la inmortalidad, respetando hasta
cierto punto su libertad y su volición.
2.2. NATURALEZA DEL SER PERSONAL
2.2.1. LA PERSONA ES INTERPELACIÓN
• La persona es necesariamente una interrogación
así misma en su constitución de persona, ya que la
apelación de Dios es siempre agápica.
• El hombre en esta relación entre Dios y su
semejante encuentra un diálogo, es decir un
enfrentamiento al estar cara a cara o frente a
frente con el otro y aunque es difícil es allí donde
descubre su ser personal.
• El nosotros y la iniciativa dialógica proviene de
Dios como ser intracomunitario y dialógico del
cual el hombre como un individuo o persona
participa de ello en la medida que aprenda a vivir
en comunidad con el nosotros, tomando en
cuenta a la semejanza con la que fue creado, es
decir su dignidad.
2.2.2. LA DIFICULTAD DE DEFINIR A LA PERSONA
• La persona es difícil de definirla y de definirse
a sí misma, aún cuando encuentra su ser de
persona en los demás, ya que puede
considerarse como un ensimismamiento
resultado del aprendizaje de una cultura en la
que sé desarrollo
• La corriente científica-empirista trato en dar
una definición de persona, pero no es algo
que pueda llegar a una concepción holística y
satisfactoria; el no poder definir
completamente a la persona, no significa que
debamos abstenernos a hablar de ella, sin
embargo se le puede captar por medio de la
dignidad que posee.
• Hay que tomar en cuenta que definir es
delimitar, lo cual el hombre no puede estar
delimitado, de lo contrario no tendría sentido
vivir.
2.2.3. LA PERSONA NO ES UN QUÉ, SINO UN QUIÉN
• La persona no es un fragmento de un todo
superior, ni sustrato…
• Para el cristianismo es un icono de Dios sobre la
tierra que se eleva por encima del orden de lo
natural, sin embargo, está incardinado en la
naturaleza misma.
• El hombre es una realidad que no puede reducirse
a ciertos caracteres que estén fuera de lo orden
del mundo, ya que está siempre está ahí en su
individualidad de persona y no puede calificarse
como una experiencia objetiva inmediata, por que
no es un objeto del cual se puede preguntar ante
el otro ¿qué es esto?, sino ¿quién eres tú?,
2.2.4. LA PERSONA NO ES UN PROBLEMA, SINO UN MISTERIO
• Cuando nos referimos a “misterio” se remite a
algo del cual no se puede hablar en un sentido
completo.
• Por tanto se manifiesta como una realidad
simbólica del cual se puede saber algo de la
persona pero no conocerla por completa, ya
que es imposible que sea aprehendida como
una formula fija o esclerótica; de una persona
no puede encontrarse un conocimiento, sino un
reconocimiento.
• Por tanto, el hombre no puede ser un
problema, ya que todo problema como tal
posee una solución, de lo contrario no seria tal
y una persona difícilmente posee una solución
de las personas o de la misma, de lo contrario
estaría determinado o limitado.
2.2.5. EL PROBLEMA DE LA DEFINICIÓN DE LA PERSONA

❑ La persona es un misterio, que se compone de tres momentos


principales:
a) Concepto clásico: Teológico.
b) Concepto moderno: Derivado del personalismo, que es
antropológico-relacional.
c) Concepto zubiriano: Metafísico antropológico.
❑ La persona es un ente que se relaciona consigo mismo, con el otro,
con Dios y con el Cosmos; hay una unidad y dualidad del ser
humano: cuerpo y alma; la dignidad humana es el valor absoluto de
la persona, de allí que existan implicaciones onto-antropológicas de
la persona.
❑ Decir que el hombre es persona, es decir, que tiene una entidad
propia, es decir que el hombre tiene una unidad sustancial y no es
mensurable.
2.3. CONSTITUCIÓN ONTOLÓGICA Y PSICOLÓGICA
DE LA PERSONA
2.3.1. ACLARACIÓN DE CONCEPTOS
a) Substancia: También se le llama sustancia, que los griegos le
llamaban ousia y del verbo latino substrare, que significa “debajo
de”. Se dan dos tipos de sustancia: primera y segunda, es sustancia
de lo más general que se encuentra, es un ser en sí.
b) Substancialidad: Distinguió Zubiri (es su término), substancial es
todo aquello que compone, que integra o que mueve a una
substancia, indica aquello que tiene sustancia.
c) Substrato: Indica lo que está debajo de, indica la idea de soportar,
de cargar algo o de tener la seguridad de estar en la base y que lo
pone en consideración, es una cierta realidad acerca de la cual
puede decirse algo.
d) Constitución Ontológica: Nos referimos a lo que en sí las cosas
son, es decir, cómo está constituido el ser humano en cuanto tal, y
por eso el hombre es difícil d entender y gracias a esta dificultad,
el hombre es un misterio.
e) Hipóstasis: Es sinónimo de einai, que es “ser de modo real” y
etimológicamente viene de verdadera realidad o verdadera ousia
(sustancia), tienen una relación muy estrecha con la sustancia.
2.3.2. TRES POSICIONES CLÁSICAS SOBRE LA PERSONA
1. Aristóteles: (En De Ánima) Nunca habló del hombre como persona,
vemos que el hombre es uno en sí mismo, no hay dualismo y esta
unidad es gual a unidad e la persona en sus diversas operaciones,
que vive por la unión sustancial: zoon politikon.
2. Boecio: La persona humana es sustancia individual de naturaleza
racional, es una sustancia que existe por derecho propio, sui iuris (a
su modo), es perfectamente incomunicable.
3. Santo Tomás: Su concepto parte del análisis del concepto de Boecio
y se basa, asimismo, en el concepto de hipóstasis, que es
equivalente a subsistencia.
• Tres características esenciales del hombre:
a) Sustancia
b) Sustancia individual
c) Naturaleza Racional
2.3.3. EL CONCEPTO MODERNO DE PERSONA
• El concepto moderno de persona no está encerrado
ontológicamente, sino que es apertura: interpersonal, en el
mundo, en el ejercicio de la libertad, un tú para formar un
nosotros (transformación), en sus actos, el hombre se
autodetermina.
• No es un concepto unívoco, sino análogo (dos o más seres u
objetos en distintos significados, sentidos).
• El Personalismo viene en la Edad Contemporánea a estudiar al
hombre según su carácter personal, es decir, de ser persona y
nada más. El trasfondo de todo esto es que el hombre se realiza,
se hace según la voluntad; hay todavía una insatisfacción y aún
queda como un misterio en esta corriente: el concepto de
persona es relacional.
• Existen muchas divergencias acerca del concepto de persona:
metafísica y antropológica, subjetividad y sustancialidad,
relación-individual, libertad-razón, autoconciencia-ser.
• El objeto de Max Scheler en cuanto a la persona es esclarecer los
conceptos que se tienen en la actualidad: científico, filosófico y
teológico y lograr una idea unitaria del hombre, que es el Geist,
es decir, el Espíritu.
2.3.4. LA PERSONA: PERSONEIDAD Y PERSONALIDAD
• La persona, para Zubiri, es una unidad en sí mismo: personeidad y, en
cuanto en vía de modalización, el ser humano tienen personalidad.
• Hay una íntima relación: en cuanto a la primera, Zubiri se coloca en la
postura clásica y en cuanto a la segunda, sintetiza la concepción moderna-
personalista, es decir, se unen las posturas metafísica (que privilegia a la
sustancia) y a la relacionalidad (antropológico); el hombre es en cuanto a la
personeidad y en cuanto a la personalidad, el hombre se hace.
• La forma de realidad en Zubiri sintetiza completamente las dos posturas
anteriores, que ven al hombre como persona.
• La personalidad no es psicológica, sino es la manera de hacerse persona, es
lo que queda fuera de lo que es el hombre. La sustantividad humana es
personeidad en virtud de unas notas constitutivas, que se poseen a sí
mismo, que tiene la suidad, que es la razón formal por la cual el hombre es
personeidad y sus notas son sistematizadas y organizadas, que van en
conexión con lo tradicional.
2.3.5. EL ANIMAL DE REALIDADES
• La realidad sustantiva humana es la propia de
un animal de realidades, en donde todas sus
dimensiones pertenecen a su animalidad y así
es la unidad de un animal de realidades.
• El animal de realidades es un concepto mucho
más integrador que los demás conceptos: el
hombre está abierto a la realidad y a su
realidad, por la inteligencia.
• Es un complejo sistema de notas: unas son de
carácter físico-químico y otras son el
psiquismo, anteriores por su propia naturaleza.
• El psiquismo es de suyo lo que es
anteriormente a toda conciencia, pues no se
identifica y es ajeno a toda conciencia.
2.4. VALOR ABSOLUTO DE LA PERSONA
2.4.1. LA INTELECTUALIDAD FUNDAMENTA EL PHYLUM

• El hombre, en cuanto poseedor de espíritu, se convierte en


sede-posesión de la verdad, hay relación intrínseca, pues
proviene del espíritu y no se puede aplastar la verdad, porque
es aplastar al hombre y limitarlos, y a no tener seguridad en lo
que deberíamos tenerla.
• Buscar la verdad es buscar la realidad como tal, estar abierto a
las cosas y se puede mover en relación con el otro.
• Tener la verdad eleva nuestra categoría del ser, que nos
humaniza, nos da vida y nos eleva en nuestra categoría del ser,
nos da vida y nos muestra que no sólo los que estudian tienen
verdad, sino que la sabiduría está en todos, e incluso, en la
manea en la cual se muestran las actividades, inclusive en los
actos más pocos o que se vean más elementales.
2.4.2. LA PERSONA COMO ABSOLUTO RELATIVO

• El ser humano un ser teomorfo, es hecho a imagen y


semejanza de Dios, la persona es de Dios en cuanto a
verdad ontológica, en razón a su libertad, de la
participación en el ser divino, en virtud de los
elementos que se han tenido en los anteriores y así
todo lo que ha creado Dios nos hablan y nos llevan a
Él.
• La persona tiene un valor absoluto, que es el resultado
de todo lo que hemos expuesto y es el fundamento de
toda la dignidad, y por eso, hay que tratar a los demás
como fines y no como medios. Esto lo constituye en
virtud de que es un ser absoluto relativo, un ser
participado.
2.4.3. LA DIGNIDAD HUMANA
• Compete a la persona, en sí misma, alcanzar la propia realización. La persona nace
con la plenitud de la naturaleza realizada a nivel de constitución ontológica, pero no
a nivel de constitución psíquica y moral; en este sentido, debe recorrer un camino
que la lleva a la plena realización: en el ejercicio de la autoconciencia y de la
autodeterminación. Esto la diferencia de Dios, que es perfección en acto. Por eso la
persona tiene el derecho de que sean respetados todos los elementos constitutivos
que le garantizan esta realización.
• Los derechos naturales constituyen la afirmación de la persona y la garantía de su
pleno desarrollo: derecho al propio pensamiento, al propio cuerpo, a la propiedad
privada, al matrimonio, a la familia...; los animales no tienen derechos, porque son
sólo medios.
• Puesto que muchas son las personas en la especie humana, muchos son también los
fines en sí mismos; de aquí la necesidad de un derecho positivo (leyes) que regule la
actividad de los hombres en las cosas comunes a muchos. Así, las leyes del Estado
están ordenadas al bien de las personas y a la consecución de sus fines. Así también,
el valor absoluto de la persona es el fundamento próximo de la ética, mientras que el
fundamento último es Dios.
FIN DE LA UNIDAD II
Ad Maiorem Dei Gloriam.

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