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Álvaro Vallejo Campos, Adonde nos lleve el logos.

Para leer la República de Platón, Madrid,


Trotta, 2018, 368 pp.

DOI: 10.36446/rlf2020206

L a contribución de Álvaro Va-


llejo Campos, titulada A donde
nos lleve el logos. Para leer la Repúbli-
contrarrestada por su extensión –en sie-
te tomos–. De todas estas contribucio-
nes, la obra de Campos se destaca por
ca de Platón, constituye tanto una guía su posición anfibia entre la erudición y
como un estado de la cuestión, comen- la divulgación, posición que la vuelve
tario y análisis de las cuestiones más asible tanto para quienes se inician en
sobresalientes de cada uno de los diez el estudio del pensamiento del filóso-
libros de un diálogo que de por sí se fo ateniense como para los especialistas.
destaca dentro de la obra platónica. En Podría objetarse, por otro lado, que el
efecto, tal y como lo señala el autor, la aporte de Rosen tiene también esta ca-
República es una de las composiciones racterística; sin embargo, es necesario
más importantes del filósofo ateniense reconocer que la omisión en su análisis
no solo por su extensión, su contenido de gran parte de la literatura secundaria
y su belleza literaria, sino también por sobre la República limita, en alguna me- l 161
su enorme influencia en la historia del dida, el valor que su obra pueda tener
pensamiento filosófico tanto occidental para los investigadores. Volviendo a la
como oriental. Este solo hecho podría contribución de Vallejo Campos, cabe
servir de justificativo para la redacción destacar además que es la única en su
del trabajo que aquí se reseña, trabajo tipo –en tanto estado de la cuestión, co-
que ciertamente forma parte de una mentario y análisis de la República en su
inmensa bibliografía académica, entre totalidad– pensada y escrita en español.
cuyas últimas producciones de análisis Por último, es necesario tener en cuenta
abarcativo sobre la República se encuen- además que, si bien muchos de los apor-
tran las de Vegetti, Dixsaut-Teisserenc, tes de los trabajos antes referenciados
Rosen, Santas y Ferrari. Podría objetar- siguen aún vigentes, todos ellos fueron
se que con la existencia de estos aportes elaborados hace más de diez años atrás,
el de Vallejo Campos resultaría prescin- lo que reclama, en algún sentido, la exis-
dible. Sin embargo, consideramos que tencia de una obra que rescate las últi-
hay ciertas razones de peso que van en mas discusiones sobre las diversas temá-
contra de esta objeción. En primer lu- ticas del diálogo. Estas razones, además
gar, cabe remarcar el carácter multifacé- de las que el lector pueda encontrar por
tico al que antes hicimos mención. Este su cuenta, hacen del trabajo de Vallejo
no es un rasgo menor, ya que de las pro- Campos una adición valiosa al catálo-
ducciones antes nombradas solo la de go de investigaciones sobre la filosofía
Vegetti corre con esta ventaja, que se ve platónica.

REVISTA LATINOAMERICANA de FILOSOFÍA


Vol. 46 Nº1 l Otoño 2020
En el prólogo a la obra, el autor se encuentra vinculado internamente
indica a sus lectores que su comentario con los posicionamientos ontológicos y
y análisis sobre la República parte en es- epistemológicos que hacen al corazón
te caso de la perspectiva de lo utópico, de la filosofía de Platón. Su crítica a la
en función de la cual se caracteriza al opinión de la mayoría y a aquello que
discurso filosófico presente en el diálo- la forma y/o representa –siendo en esta
go como aquel que intenta ofrecer una ocasión Homero su exponente más vi-
alternativa al status quo y, en este sentido, sible– no puede fundarse sino en la con-
como valioso en tanto cuestionamien- vicción de que existe algo que la supera
to a la ideología de época de la Atenas –en este caso el saber o epistéme– por la
clásica. Este posicionamiento recupe- perfección de su objeto –las Formas o
ra, según lo indica el mismo autor, las Ideas–.
reflexiones de Mannheim, para quien Al prólogo le sucede una introduc-
“un estado mental es utópico cuando ción general en la que se establece el
es incongruente con el estado de rea- tema fundamental del diálogo –qué es la
lidad dentro del cual ocurre” y “es- justicia–, los cruces interdisciplinarios a
ta incongruencia es siempre evidente propósito de él –antropología, psicolo-
en el hecho de que tal estado mental gía, política, epistemología y ontología–
en la experiencia, en el pensamiento y y algunas consideraciones estilísticas que
en la práctica está orientado a objetos conducen a la presentación de la discu-
que no existen en la situación actual”. sión en torno a la unidad y sistematici-
Ahora bien, Mannheim es especialmen- dad del pensamiento platónico –debate
162 l te claro al situar la diferencia entre el unitarismo/evolucionismo, interpreta-
pensamiento utópico y cualquier otro ciones esoteristas–. Además, se dedica
que también trascienda la situación in- un espacio a las posturas más influyentes
mediata y sea incongruente con ella, en del siglo XX sobre la manera en que
el hecho de que las orientaciones del debe interpretarse la propuesta política
primero, al pasar a la acción, tienden a esbozada en el diálogo. Entre ellas se
hacer añicos, parcial o completamente, destaca la de Popper en su trabajo La so-
el orden de cosas prevaleciente en de- ciedad abierta y sus enemigos, según la cual
terminado momento. Esta diferencia es la propuesta platónica constituiría un
clave, no solo en la exposición de Man- antecedente del totalitarismo moder-
nheim –que no refiere a la obra plató- no. A esta se contrapone la de Gadamer,
nica en ningún momento– sino en la para quien la República no puede leerse
perspectiva de análisis de Vallejo Cam- de manera literal sino dentro del género
pos, ya que, como antes se mencionó, de lo utópico entendido este como un
la lectura que este autor hace sobre la “modo de pensar” sin pretensiones de
República parte de la concepción de este realizar aquello que piensa. Por último,
diálogo como una crítica a la realidad se presentan las propuestas de lectura de
de su tiempo que tiene como objetivo Strauss, Guthrie y Griswold, que en-
su transformación. tienden el proyecto político del diálogo
En línea con esto, el autor del como irrealizable e incluso indeseable.
trabajo que aquí se reseña señala que Vallejo Campos, por su parte y siguien-
el utopismo presente en la República do a Vegetti, revaloriza el carácter polí-
no es superficial ni accidental, sino que tico de la República respetando el texto

COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS
y sin pretender dar excusas por aquello las Formas o Ideas (474b-480a), la ana-
que resulte chocante para el lector mo- logía del Bien con el sol (506d-509c),
derno. A continuación, el autor sienta la línea dividida (509d6-511e5), la ale-
también posición en lo que respecta a la goría de la caverna (514a-521b), los
unidad de la obra: si bien existen ciertas distintos tipos de gobierno de la pó-
inconsistencias internas que se explican lis (547c-569c), las críticas a la poesía
por su largo período de composición, (598d-605c) y los mitos de los metales
la República encuentra su unidad en la (412b-417a) y de Er (614a-621d). Asi-
discusión en torno a la teoría de la jus- mismo, aquellos otros aspectos –como
ticia defendida por Sócrates a propósito la igualdad de las mujeres (451c-457c)
de las posturas contrarias de Trasímaco o lo que Vallejo Campos llama “pautas
–quien sostiene la idea de justicia del de la teología” (377b-383c)– tratados
más fuerte–, por un lado, y de Glaucón por la investigación filosófica de manera
y Adimanto por el otro –quienes pro- menos frecuente también son expuestos
ponen una teoría contractual–. En este y comentados de forma clara, simple –
marco, el rol que se le adjudica al alma sin sacrificar profundidad– y completa.
según Vallejo Campos es central, puesto Como se puede apreciar por lo ex-
que la justicia es concebida como una puesto hasta aquí, la tarea emprendida
virtud que se manifiesta primeramente por el autor es de una complejidad y una
no en el comportamiento con los otros, envergadura de dimensiones colosales,
sino en la armonía que surge del con- que fácilmente podría haber devenido
cierto entre las partes del alma de cada en un collage caótico de comentarios
individuo. tendientes a confundir y repeler tanto l 163

A esta introducción general le a los lectores recién iniciados como a


siguen diez capítulos correspondientes los especialistas. Afortunadamente, este
a cada uno de los diez libros de la Re- no es el caso, puesto que la capacidad
pública. Si bien algunos de ellos cuen- explicativa, el conocimiento erudito y
tan con introducciones propias y otros la predilección por el pensamiento pla-
no, lo común a todos es la división por tónico se conjugan en la contribución
tema respetando el orden original del de Vallejo Campos para encantarnos a
diálogo. Retomando lo que ya se dijo, lo largo de un entusiasmado camino de
el comentario y análisis realizado por análisis sobre una de las obras más bellas,
Campos trata las cuestiones más sobre- profundas y provocadoras de la historia
salientes y discutidas por la investigación de la filosofía.
erudita, tales como la tripartición del al-
ma (434d-441c), el gobierno de los filó- ANA J. FERNÁNDEZ PALAZZO
sofos (471d-474a), la caracterización de UNLP

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