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Un hombre tenía dos perros, uno experto en caza y otro que se quedaba en casa. Cuando cazaban, el perro de casa recibía pequeños pedazos de la presa, mientras que el perro cazador recibía grandes trozos. El perro de casa se quejó con el perro cazador por esto, pero este le respondió que no debía quejarse con él, sino con su amo por no enseñarle a cazar.
Un hombre tenía dos perros, uno experto en caza y otro que se quedaba en casa. Cuando cazaban, el perro de casa recibía pequeños pedazos de la presa, mientras que el perro cazador recibía grandes trozos. El perro de casa se quejó con el perro cazador por esto, pero este le respondió que no debía quejarse con él, sino con su amo por no enseñarle a cazar.
Un hombre tenía dos perros, uno experto en caza y otro que se quedaba en casa. Cuando cazaban, el perro de casa recibía pequeños pedazos de la presa, mientras que el perro cazador recibía grandes trozos. El perro de casa se quejó con el perro cazador por esto, pero este le respondió que no debía quejarse con él, sino con su amo por no enseñarle a cazar.
hombre que tenía dos perros. Uno que era experto en cazar, y el otro que solo se quedaba en casa como mascota. Cada vez que salía de cacería se llevaba al perro experto en caza.
Si durante su aventura conseguían alguna presa, de vuelta en
casa, el hombre le daba unos pedazos pequeños al perro de casa. Pero al perro cazador lo recompensaba con grandes trozos de la presa que obtenían.
Con mucha ira, el perro de casa de acerco al perro cazador
para reprocharle que el recibía más de los resultados de la caza. A lo que el perro cazador le respondió:
- "¡No debes reclamarme a mí! Mas bien reclama a nuestro
amo que no te enseno a cazar, y por tanto no recibes recompensa como yo."
Moraleja: Es importante prepararnos para el futuro y
esforzarnos para recibir los frutos de nuestro trabajo