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EDICIONS UPC
Primera edición: marzo de 2005
ISBN: 84-8301-806-3
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Prefacio 7
Prefacio
Las páginas que siguen contienen una exposición detallada de las bases teóricas y de los aspectos
constructivos que posibilitan la realización de un receptor de radio para la banda de onda media. Este
enfoque facilita la creación de un marco en el que resulta enormemente fructífero establecer una
primera toma de contacto con el mundo de la tecnología de los circuitos de radiofrecuencia (RF).
Hay multitud de libros, algunos muy buenos, que estudian desde diversos planteamientos los sistemas
de comunicaciones por radio. La inmensa mayoría concluyen sus desarrollos con diagramas de bloques
que etiquetan con denominaciones tales como: filtro, amplificador, oscilador, mezclador, demodulador
de AM, etc. De la lectura de estos libros, se podría sacar la conclusión −equivocada− de que, al igual
que se puede adquirir en los distribuidores de componentes electrónicos un transistor o un circuito
integrado, también se pueden obtener, y listos para interconectar, circuitos que realizan las funciones
de las mencionadas “etiquetas”. No ocurre así en la realidad, sobre todo a frecuencias inferiores al
GHz.
Diseñar y construir un receptor de radio es una estrategia excelente para afrontar el problema de
realizar −”hacer reales”− algunos de esos etéreos bloques. Queda claro que no es el producto final −un
receptor de radio− lo más relevante aquí. Lo que sí importa es el camino a seguir para lograr que
funcione. Al fin y al cabo, se pueden comprar receptores de radio de prestaciones muy superiores al
que aquí se presenta por menos de 6 euros, cantidad que, por cierto, ni siquiera cubre los costes de los
componentes comprados al por menor.
Cabría pensar que, con el desarrollo espectacular de la telefonía móvil celular o de los sistemas de
comunicación inalámbricos basados en tecnologías de RF como “Bluetooth”, dedicarse a construir un
receptor de onda media carece de interés. Estoy convencido de que se equivocan los que así piensan.
No se comienza una casa por el tejado sino por los cimientos.
Finalmente, quiero insistir en lo importante que es construir el receptor. Muchos de los conceptos que
se desarrollan en este estudio sólo adquieren consistencia con la experimentación. Además, merece la
pena construir el receptor aunque sólo sea para comprobar lo distinto que “suena la radio” cuando es
uno mismo quien la ha montado.
José M. Miguel
Índice
1 Introducción 11
3 Etapa de amplificación 21
4 Regeneración 23
4.1 Realimentación positiva ................................................................................................................... 23
4.2 Incorporación de realimentación positiva al receptor....................................................................... 24
4.3 Efectos de la realimentación positiva en el receptor ........................................................................ 26
6 Etapa de audio 31
1 Introducción
En esta monografía se describen con detalle tanto los criterios de diseño como los aspectos
constructivos que posibilitan realizar por completo un receptor de radio para la banda de onda media
(OM), que se extiende desde 550 kHz hasta 1,7 MHz.
Frecuencia
Onda corta modulada
(OC) [m] (FM) [MHz]
Onda media
(OM) [10 x kHz]
La longitud de onda asociada a la gama de OM se sitúa en torno a los 300 m. Hoy en día suele ser
habitual el predominio de una estructura de vigas metálicas en los edificios. Los niveles de intensidad
de campo, medidos dentro de estas estructuras, es muy baja, del orden de 20 µV/m. Desde el punto de
vista electromagnético, estos edificios son auténticas cajas de Faraday, y por tanto, casi opacas a la
radiación con longitudes de onda tan elevadas.
Con niveles tan exiguos de intensidad de campo, el diseño del receptor se complica. No basta recurrir a
una etapa de sintonía seguida de un detector de envolvente realizado mediante un diodo de germanio.
Se requerirían, por lo menos, tensiones a la entrada del detector de unos 300 mV (tensión umbral típica
de los diodos de germanio) para un correcto funcionamiento. Esta situación sólo se presentaría en el
caso de que transmisor y receptor estuvieran muy próximos. Será, por tanto, imprescindible intercalar
entre la etapa de sintonía y el demodulador de amplitud un amplificador de radiofrecuencia con
respuesta plana en el rango de 550 kHz a 1,7 MHz, como ilustra el diagrama de bloques de la figura 2.
REALIMENTACIÓN
ANTENA POSITIVA
Por supuesto que no sería viable un dipolo en λ/2 como antena de nuestro receptor, ya que tendría unas
dimensiones (150 m) que la harían impracticable. La solución adoptada consiste en utilizar como
antena la misma bobina que se requiere para realizar el filtro pasa-banda de la etapa de sintonía. Las
ondas electromagnéticas que queremos captar, al estar polarizadas verticalmente, tendrán sus vectores
H dirigidos horizontalmente. Si se coloca esta bobina horizontalmente con relación al terreno, un flujo
magnético atravesará las espiras. En virtud de la ley de Faraday, se inducirá una tensión en terminales
de la bobina.
La etapa de sintonía permite eliminar todas las señales captadas por la antena, excepto aquella que
queremos amplificar y demodular. Está configurada en torno a la misma bobina que se usó como
antena y a un condensador variable que posibilita situar el pico de resonancia en cualquier frecuencia
dentro del rango de OM. Mediante un devanado secundario, se configura un transformador que permite
conectar a la etapa de sintonía el amplificador de RF sin que el valor de su impedancia de entrada, que
no es muy elevado, degrade el factor de calidad de la etapa de sintonía.
La salida del amplificador está situada en el colector de un transistor y, al no ser éste un nodo de baja
impedancia, se ha incorporado antes del detector de envolvente una etapa separadora construida en
torno a un amplificador operacional convencional. El demodulador de amplitud está constituido por un
diodo de germanio y una célula RC. En cuanto a la etapa de audio, por razones didácticas se ha optado
por una realización que incluye un amplificador operacional y un pequeño transformador que permite
excitar un altavoz transfiriéndole una potencia de unos 50 mW. La alimentación del receptor completo
es de 9 V.
Vx Rp L1
L1 C1 +
Vin(t) C1
a) b)
Fig. 3 a) Etapa de antena y sintonía. b) Modelo circuital equivalente
sintonía y, por tanto, su coeficiente de autoinducción y su factor de calidad estarán sujetos a otro tipo
de restricciones.
La conexión del condensador C1 en paralelo con la bobina de antena L1 posibilita configurar un filtro
paso-banda para así poder seleccionar, de entre las distintas componentes de Vin(t), aquella que se
quiera recibir. Para verificarlo, basta analizar el modelo circuital equivalente (Fig. 3b), en el que la
resistencia Rp corresponde a las pérdidas asociadas al hilo de cobre con que se realiza la bobina L1.
La función de transferencia que relaciona la tensión Vx, que surge en terminales del circuito paralelo
L1C1, con la tensión de antena Vin(t) es:
Vx (s) ω 02
=
Vin (s) s 2 + 2ρω 0 s + ω 02 (2)
donde
1
ω0 =
L1C1 (3)
Rp
2ρω 0 =
L1 (4)
Ap
Vx
0,707Ap Vin
BW
fr
Fig. 4 Respuesta frecuencial de la etapa de entrada
Los valores de la frecuencia de resonancia, ancho de banda y ganancia se obtienen a partir de los
valores Rp, L1, C1. Su valor puede obtenerse a partir de las expresiones siguientes.
1
fr =
2π L1C1 (5)
Rp
BW =
L1 2π (6)
1 L1
Ap = ≥1
Rp C1 (7)
Cabe destacar también que a la frecuencia de resonancia el desfase entre Vx y Vin es de -π/2.
La frecuencia fr del pico de resonancia ha de poder desplazarse desde 550 kHz hasta 1,7 MHz. Esto se
puede lograr realizando el elemento C1 mediante un condensador variable con una relación de
capacidad de valor
Cmáx
= 9.55
Cmín (8)
Valores elevados de Cmáx exigen grandes tamaños y, en cuanto a Cmín, resulta difícil fabricar
condensadores variables en los que la capacidad residual mínima sea inferior a unos cuantos
picofaradios. Sobre la base de estas consideraciones, un condensador variable de 30 a 300 pF es una
buena elección ya que no es muy voluminoso y es de fácil disponibilidad en el mercado de
componentes electrónicos.
Para que la frecuencia del pico de resonancia se sitúe a 550 kHz, con C1 de 300 pF en su valor máximo,
se requiere un valor de L1 de 280 µH. Para este valor de inductancia se puede comprobar que, cuando
C1 se sitúe en su valor mínimo de 30 pF, el pico de resonancia se habrá desplazado a la frecuencia de
1,73 MHz.
Tubo de cartulina
Barra de ferrita
El coeficiente de autoinducción que se obtiene tiene un valor L=KN2, siendo N el número de espiras y
K un parámetro dependiente de la geometría del núcleo (longitud y sección), tipo específico del
material ferromagnético y diámetro del hilo de cobre de las espiras.
El núcleo elegido mide 10 cm, con un diámetro de 1 cm y K=0,08 µH cuando se utiliza hilo de cobre
de diámetro 0,4 mm. Para obtener una bobina de 280 µH será preciso devanar 60 espiras.
L2πf
Q=
Rp (9)
A la frecuencia de 1 MHz es de aproximadamente 40. Por tanto, el modelo circuital de la bobina tendrá
que incluir en serie con la inductancia de 280 µH un resistor de pérdidas Rp de valor 44 Ω.
Con los valores obtenidos para C1, L1 y Rp ya es posible caracterizar cuantitativamente (Fig. 4) la etapa
de sintonía. En primer lugar, el ancho de banda del pico de resonancia resulta ser de 25 kHz. Este valor
es demasiado grande ya que el ancho de banda asignado a cada una de las estaciones que emiten en la
banda de OM es de 10 kHz. Por tanto, la etapa de sintonía no podría discriminar dos emisoras
contiguas (circunstancia no muy corriente) en el dial. Para reducir este ancho de banda sería preciso
lograr una bobina con menor resistencia parásita Rp. Podría pensarse en realizar las espiras de la bobina
con hilo más grueso y, por tanto, de menor resistencia. Sin embargo, a las frecuencias a que esta bobina
opera, el valor de Rp está fuertemente influido por el efecto pelicular, de manera que cambiar el calibre
del hilo de cobre no tendría efectos relevantes.
Una característica remarcable del filtro de sintonía diseñado es que proporciona amplificación. En
efecto, tal como se deduce de la expresión
1 L1
Ap =
Rp C1 (10)
Se obtienen valores que varían desde 21 para C1=30 pF hasta 69 cuando C1=300 pF, con un valor
promedio de 40 a la frecuencia de 1 MHz (punto medio del dial).
La salida correspondiente al nodo Vx del filtro paso-banda (Fig. 3) tendría que conectarse a la entrada
del amplificador de RF, tal como se indica en el diagrama de bloques del receptor completo (Fig. 2).
En este caso, sería preciso modificar el modelo circuital equivalente del filtro añadiendo un resistor Rin
en paralelo con C1. El efecto más adverso que provoca este nuevo elemento sobre la curva de respuesta
en frecuencia es un aumento del ancho de banda, ya de por sí excesivo (25 kHz). Esto tiene
consecuencias dramáticas en la selectividad del receptor.
Vx
L1 C1
N1=60
Amplificador
RF
Vx/6
Vo
N2=10
Fig. 6 Adición de un devanado secundario en la etapa de sintonía para preservar la selectividad del receptor
Para realizar el transformador basta añadir un segundo devanado sobre el de la bobina L1 y con el
mismo sentido de giro (Fig. 7):
B’ A’
B
A
Fig. 7 Adición de un devanado secundario para realizar un transformador.
Teniendo en cuenta que L1 consta de 60 espiras, un devanado secundario de 10 espiras proporciona una
relación de transformación de 6.
La adición al filtro de sintonía de este devanado secundario es suficiente para evitar la degradación del
ancho de banda por el efecto de carga de la resistencia de entrada del amplificador de RF. La
vx
contrapartida es que la tensión a la entrada del amplificador es ahora , de manera que los valores
6
Ap
finales, , de la amplificación que proporciona la etapa de antena-sintonía están comprendidos entre
6
un mínimo de 3,5 a 1,7 MHz hasta un máximo de 11,5 a 550 kHz.
3 Etapa de amplificación
Vx
El objetivo de la etapa de amplificación de RF del receptor es asegurar que la tensión presente, a
6
la salida de la etapa de sintonía, amplitudes netamente superiores a 300 mV para que así el detector de
envolvente pueda operar satisfactoriamente. A partir del estudio llevado a cabo en el diseño de la etapa
de antena-sintonía se obtiene una cota mínima para la amplificación de 43.
El segundo objetivo a tener en cuenta al diseñar el amplificador es lograr una resistencia de entrada
elevada, de unos 10 kΩ, que al ser transferidos al primario del transformador de la etapa de sintonía se
convierten en 360 kΩ. Este es un valor suficientemente alto para no afectar al ancho de banda del
receptor.
9V
L2
9V
C2 Rc Rc
Vo Vo
Vin Rb1 Rb2 Rb1 Rb2
Q1 Q1
C1
Re Re
a) b)
Fig. 8 a) Esquema del amplificador de RF. b) Modelo equivalente en continua (DC)
En esencia, este amplificador de RF está constituido por un transistor bipolar tipo BC109 (β=300) en
configuración de emisor común con red de polarización del tipo colector-base. El punto de trabajo
vceQ=4,5 V se ha fijado justo a la mitad de la tensión de alimentación para asegurar el mayor margen
dinámico posible. La corriente de colector icQ=1 mA es suficientemente pequeña para proporcionar una
elevada resistencia de entrada y no comprometer excesivamente la amplificación.
Para asegurar este punto de trabajo, los resistores de base y colector se determinan según las
ecuaciones siguientes:
Vcc
Vcc −
Rc = 2 ≈ 4k7Ω
(11)
I cQ
Vcc
β
Rb = 2 ≈ 560 kΩ + 560 kΩ (12)
I cQ
Los valores teóricos de amplificación y resistencia de entrada que podrían lograrse con el transistor así
polarizado serían
β
R in = = 7.500 Ω
gm (13)
G = −gmRc = −188
(14)
I cQ
gm = = 0,04 (15)
26 mV
(β + 1)Re (16)
de resistencia de entrada.
4 Regeneración
Tal como se han diseñado las etapas de antena−sintonía y amplificación de RF, el receptor tendría un
funcionamiento que se podría calificar de mediocre. El ancho de banda de 25 kHz no garantiza una
buena selectividad y, en cuanto a la sensibilidad, no estaría de más poder mejorarla.
Para dotar al receptor de más sensibilidad, una posible solución es conectar en cascada otro
amplificador de RF. Existe, sin embargo, otra opción de diseño para aumentar la amplificación y que
consiste en recurrir a la realimentación positiva.
La realimentación positiva fue inventada y patentada por Armstrong en 1915. Tenía la finalidad de
aumentar la ganancia de un amplificador sin recurrir al procedimiento obvio de la conexión en cascada.
En aquellos años, los amplificadores se realizaban mediante válvulas termoiónicas (triodos). Estos
dispositivos eran costosos y escasos y, por tanto, las líneas de diseño más interesantes de
amplificadores trataban de minimizar su número. La solución que Armstrong dio a este problema es
sorprendente y propia de un genio: en lugar de aplicar directamente a la entrada la tensión a amplificar,
Armstrong propone añadir una fracción de la tensión de salida del amplificador.
K Vo K Vo
+
Vin +
βVo
+
Vin
a) b)
Fig. 9 Idea básica de la realimentación positiva
Vo
=K (17)
Vin
El mismo amplificador de ganancia K, pero ahora excitado con Vin, a la que se suma una pequeña
fracción (β) de la tensión de salida Vo, proporciona una amplificación de valor
Vo K
= (18)
Vin 1 − βK
donde se cumple que la amplificación es mayor que para el caso anterior (K) si
1
β< (19)
K
Así, por ejemplo, si se realimenta positivamente con 0,009·Vo un amplificador de ganancia K=100,
resulta en una nueva amplificación de 1.000.
Dado que la tensión de entrada en el receptor tiene su origen en el flujo magnético que las ondas
electromagnéticas inducen en las espiras de L1, la aplicación al receptor de realimentación positiva ha
de hacerse reforzando ese flujo magnético. Para lograrlo, se realiza un tercer devanado sobre el mismo
núcleo de L1 (Fig. 10). Esta bobina consta de 4 o 5 espiras devanadas en la misma dirección que L1 y
L2. Su coeficiente de autoinducción es muy pequeño, de manera que estará recorrido por una corriente
proporcional a Vo y de valor
Vo
i= con 0 < α ≤ 1 (20)
αR
Vx
L C
Vx/6
-K Vo
En esta expresión, el parámetro α modela el potenciómetro como resistor de valor ajustable. En cuanto
al condensador que aparece en el lazo de realimentación, tiene por finalidad preservar la polarización
del transistor del amplificador de RF.
La corriente i, al circular por las espiras del devanado L3, produce un flujo magnético que refuerza el
que tiene su origen en la componente H de la onda electromagnética.
Para demostrarlo, vamos a suponer que atravesando el núcleo de la bobina L1 está presente la
componente H de una onda electromagnética de frecuencia fc y que, en virtud de la ley de inducción de
Faraday, se induce en sus terminales una tensión
Ap π
Vx = Vc cos 2πf c t −
n 2 (22)
π
En esta expresión, Ap y − son, respectivamente, la amplificación y el desfase que aporta el pico de
2
resonancia del filtro. En cuanto a n, corresponde a la relación entre el número de espiras del primario y
del secundario (n=60/10).
Puesto que el amplificador de RF aporta una ganancia de –K, la tensión Vo de salida vendrá dada por la
expresión
KA p π
Vo (t ) = − Vc cos 2πf c t −
n 2 (23)
Vo
i=
αR (24)
Esta corriente produce un flujo magnético en el núcleo y una fracción del mismo atravesará también las
espiras de L1. La relación entre este flujo realimentado y la corriente que lo origina es
Φ rea = λi
(25)
En esta expresión, λ representa el coeficiente de inducción mutua entre el devanado de realimentación
L3 y L1. Su valor está fuertemente ligado a la separación entre ambos devanados.
Asociada a este flujo Φrea, y en virtud de la ley de inducción de Faraday, aparecerá una tensión de
realimentación Vr en terminales de L1 de valor
Si se compara Vin(t) con Vr(t), se observa que entre ambas hay un desfase de 180º, por lo que la
realimentación, en lugar de ser positiva (realzar la entrada), sería negativa. Es por esta razón que se
invierte la conexión del devanado de realimentación (Fig. 10), de manera que finalmente, en terminales
de L1, se dispone de una tensión Vr adicional a Vin según
λKA p Vc 2πf c
Vr (t ) = cos(2πf c t ) (27)
nα R
Cabe destacar que la amplitud de esta tensión de realimentación puede controlarse bien sea a partir de λ
(separando más o menos los devanados L1 y L3) o de α (ajustando el potenciómetro R).
La construcción de este tercer devanado de realimentación es sencilla. Consta de cuatro o cinco espiras
(Fig. 11) dispuestas sobre un soporte de cartulina para así poder desplazarlo sobre el núcleo de ferrita.
De esta manera, se podrá variar el coeficiente de inducción mutua con L1.
C
C’
A’ B’ B
A
Fig. 11 Detalle de construcción del devanado de realimentación positiva
Los efectos que provoca la incorporación a la etapa de sintonía del devanado de realimentación pueden
investigarse con ayuda del circuito equivalente (Fig. 12).
λ dVo dV
Vind (t ) = =M o
αR dt dt (28)
La tensión nodal VX corresponde a la que aparece en terminales del circuito tanque de sintonía L1C1 y,
finalmente, la acción del transformador se modela mediante la fuente controlada de valor
K
−
n (29)
La nueva función de transferencia que relaciona Vo(s) con Vin(s) resulta ser
K 2
−ω0
Vo ( s ) n
=
Vin ( s ) K (30)
s 2 + (2ρω 0 − Mω02 ) s + ω02
n
donde
Rp
2ρω0 = (31)
L1
1
ω02 =
L 1 C1 (32)
λ
M=
αR (33)
Rp L1
Vx(s) Vo(s)
+ C1
Vin(s)
+
MsVo(s) −K V
x
+ n
Fig. 12 Modelo circuital equivalente de la etapa de entrada del receptor con realimentación positiva
Se observa en esta función de transferencia que el coeficiente del término en s del denominador puede
hacerse tan pequeño como se quiera, simplemente variando α (lo que quiere decir actuar sobre el
potenciómetro de realimentación) o, alternativamente, variando M. Esto último se logra acercando o
alejando los devanados L3 y L1. Las características del pico de resonancia se ven fuertemente afectadas
por el valor de este coeficiente. A menor valor de M, disminuye el ancho de banda y aumenta la
amplificación en el pico de resonancia.
En contrapartida, el riesgo adicional que introduce la realimentación positiva es que si supera un cierto
límite, la etapa de entrada del receptor se convierte en un oscilador sinusoidal. Esta situación
corresponde a la anulación del coeficiente del término en s en el denominador de la función de
transferencia.
Vx 9V
Lc C3
N1=60 L1 C1
C2 Rc
Vo
Vin Rb1 Rb2
Q1 C4
CAC
N2=10 L2 Re
P1
N3=4 L3
El circuito de la etapa separadora se puede realizar mediante un amplificador operacional corriente tipo
TL081. Este AO presenta un producto ganancia-ancho de banda (GB) de 3 MHz, de manera que para
frecuencias de 1 MHz aproximadamente puede suministrar como máximo una amplificación de 2. La
configuración elegida es la no inversora
9V
Vin D1
Vo
R3 C2
R2
R1
C1
AO TL081
Es importante destacar que esta etapa separadora funciona correctamente con una única tensión de
polarización de 9 V y que el terminal de polarización negativa del AO está conectado a masa.
El detector de envolvente consiste en un diodo de germanio y una célula RC paralelo cuya constante de
tiempo ha de verificar la condición
1 1
<τ<
fc fm (34)
6 Etapa de audio
La etapa de audio (Fig. 16) se ha diseñado en torno a un AO TL081 en configuración no inversora.
Dado que la señal de entrada tiene una componente continua de 4,5 V, se ha insertado en serie con el
resistor de 1 kΩ un condensador que asegura que la amplificación será unitaria en DC. En estas
condiciones, la máxima excursión teórica posible en la tensión de salida del AO sería de 4,5 V, por lo
que si se conectara directamente el altavoz, se superaría ampliamente el límite de 30 mA en la corriente
que puede suministrar el AO.
4,5 2
PMÁX = = 50 mW ( 35 )
2 · 200
Con este nivel de potencia y un altavoz de alto rendimiento se puede lograr una escucha cómoda.
Alternativamente, se puede sustituir el altavoz por unos auriculares.
AO TL081 9V
Vin 100 µF
T1
Altavoz
9V
Lc C3
L1 Cv AO TL081 AO TL081
C2 R3 9V
9V
D1 C8
R1 R2
C4 T1
Q1
R7 C6
C1 P1
R4 Altavoz
L2 R5
R6 P2
R8
C5
C7
L3
El núcleo de ferrita sobre el que se devanan L1,L2 y L3, puede ser difícil de hallar en los comercios de
suministro de componentes electrónicos. Una opción es recuperarlo de un receptor en desuso. Lo
mismo puede hacerse con el condensador variable de sintonía.
El hilo de cobre que se utiliza para la construcción de las bobinas es de 0,4 mm. En cuanto a la
realización del transformador de audio (Fig. 18), éste consta de un carrete provisto de pins en los que
soldar los terminales de los devanados primario y secundario. El núcleo ferromagnético está
constituido por dos piezas en forma de “E”. Se comienza por devanar sobre el carrete las 100 espiras
del secundario con hilo de 0,4 mm. A continuación se devanan encima, con hilo de 0,2 mm, las 500
espiras correspondientes al primario. Los extremos de cada devanado se sueldan a los pins del carrete,
previa eliminación del barniz aislante del hilo de cobre. Finalmente, se introducen las piezas en “E” y
se mantienen unidas mediante una brida de plástico.
25 mm
5 mm
10 mm
El resto de los componentes es de fácil adquisición. El montaje del receptor puede realizarse en una
placa Protoboard, aunque no es aconsejable. Resulta mucho más fiable la realización en una placa de
circuito impreso. La figura 19 muestra una fotografía del prototipo del receptor montado, donde la
única diferencia con respecto al esquema del circuito (Fig. 17) consiste en la incorporación de un par
de hembrillas y un conmutador para posibilitar la alimentación mediante una fuente externa, en lugar
de la pila de 9 V. También se ha añadido un LED que monitoriza la tensión de alimentación.
Transformador de
audio
Condensador
variable de sintonía Potenciómetro de regeneración
Fig. 19 Aspecto del receptor montado sobre una placa de circuito impreso
Los puntos a controlar son los señalados con las letras A, B, C y D en la figura 20, correspondiente al
esquema del receptor. Durante el test, el potenciómetro de regeneración ha de estar a mínimo.
En el punto A, la tensión ha de ser de unos 4,5 V. La misma debe también medirse en B. En cuanto a la
tensión en C, ha de coincidir con la de A o B, con una diferencia de 0,3 V debido a la caída que se
produce en el diodo. La tensión en D debe ser idéntica a la de C.
Las medidas de tensión efectuadas con el potenciómetro de regeneración a mínimo aseguran que la
etapa de entrada no entra en oscilación.
9V
Lc C3
L1 Cv AO TL081 AO TL081
C2 9V
R3
9V
A B D1 C C8
R1 R2 D
C4 T1
Q1 R7 C6
C1 P1
R4 Altavoz
L2 R5
R6 P2
R8
C5
C7
L3
estas condiciones, el amplificador de RF debe generar una sinusoide de alta amplitud que provoca, en
la salida del detector de envolvente (punto de test C), una tensión continua de unos 7 V. Si la tensión
en este punto sigue siendo próxima a los 4 V, significa que el circuito de realimentación positiva no
está operando correctamente. Puede ser debido a que el devanado L3 está muy alejado de L1 o bien que
no se ha respetado la indicación del sentido de giro al realizar los tres devanados.
El receptor puede alojarse en una caja siempre que no sea metálica, ya que entonces la antena de ferrita
no podría operar adecuadamente.
Una antena activa pretende conseguir prestaciones elevadas con un tamaño reducido. Se muestra un
esquema (Fig. 23) de antena activa para frecuencias de hasta VHF y que está basada en el principio de
aplicar realimentación positiva a un amplificador de RF que recibe la señal capturada por una bobina.
En este caso, el transistor utilizado es de tipo FET, dado su mejor comportamiento frente al ruido.
To receiver
amplifier
+9 V
DC
L2
Coupling C3
Loop 100 nF
C2
200 pF
Tr1
Loop MPF102
antena L1 Q-Multiplier
R1
C1
100 kΩ
L3
Q-Multiplier
feedback
Fig. 23 Antena activa basada en la aplicación de realimentación positiva. Electronics World, noviembre de 2000