UNIVERSIDAD NACIONAL “DANIEL ALCIDES CARRIÓN”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DE DERECHO

ENSAYO

Asignatura: Derecho de Marca, Patente y del

Consumidor

Docente: Dr. CABREJO ORMACHEA, Napoleón

Alumno: PABLO LUIS, Cristiam Manuel

Semestre: XI
 Cerro de Pasco - Perú – 2022
CAPÍTULO I

INTRODUCCIÓN

Todas las creaciones intelectuales son objeto de una debida protección jurídica, siempre y cuando
puedan ser usadas estas como un producto del cual podemos obtener una remuneración
económica o compensación en razón al uso y a los beneficios que se obtenga de la misma, por lo
que, en suma se convierte en un bien jurídico protegido por el derecho marcario, hallando ahí la
razón de su estudio y análisis, siendo necesario además distinguir sus beneficios a través de la
concretización o materialización de dicha creación intelectual, evitando siempre caer en acciones
que produzcan ganancias a través de su apropiación indebida debido al desconocimiento de sus
implicaciones jurídicas.

Las marcas parten de la idea de ser una señal diferenciadora mediante el cual se va distinguir o se
identifica a los consumidores, con lo cual se logra su intervención en la identidad de un producto,
servicio, bien o establecimiento, a través de la cual se logra su asociación con todo un conjunto de
creencias propias de las relaciones comerciales, conllevando ello a formar una percepción de
naturaleza intangible, para posteriormente pasar a ser tangible con los signos distintivos que se
puedan establecer como propias de dicha marca, se funge así como una imprescindible
herramienta de activación de interés mediante un efectivo intercambio de información.

Ello también responde a una clara necesidad de interacción comercial social, estableciendo para
tales fines ciertos elementos que van a determinar la significación del producto, por lo que se
comunica el significado, mediante el cual se busca la fidelización con lo que se ofrece, a lo que se
refiere o su origen, siendo ellos aspectos funcionales al proceso de asociación, y a la esperada
protección jurídica y legal dentro del proceso de construcción de la marca.

Siendo, además, que las marcas conllevan toda una implicancia en campos más allá del comercial,
como el de la psicología, sociología, markenting, comunicación y también en el ámbito jurídico,
resulta necesario informar y argumentar todo cuanto sea necesario para la correcta asimilación del
tema.

Por lo cual, es necesario establecer, aquellas nociones previas que nos van a dar luz sobre el
sistema marcario y aquellos factores que influyen para la constitución y registro de una, siendo
igual de importante el tratamiento que conlleva la definición legal de la marca, siendo que importa a
aspecto como bien inmaterial e intangible, su aptitud de distinción con respecto a otras y derivada
de la regla de especialidad, lo que lo dota de una clasificación sumamente necesaria, aunado a los
signos distintivos que ella deberá de contener para que de esta manera establecer de una forma
realmente efectiva la individualización e identificación respecto a otras.

Los nombres comerciales, en cambio, cumple con una función principal de distinción a la empresa
o comercio que realiza su manufactura, elaboración o fabricación, o en tales casos que brinden un
servicio o producto determinado, siendo así las marcas solo distingue a los productos o servicios
que fabrica, comercializa o presta a razón de ser o no una empresa, por lo cual resulta que tanto
los signos distintivos como los nombres comerciales son de gran importancia para las empresas,
ya que identifican a empresarios que se diferencian de sus competidores, sirven para captar
clientes, centrar la notoriedad empresarial, empresa y cumplir la función de publicidad. los
nombres comerciales no son constituidos necesariamente por palabras, estas pueden incluir
imágenes o diseños, por lo cual es de suma importancia asegurarse de que sean reconocidos y
protegidos, puesto que van a constituir activos muy relevantes y pueden tener un valor
considerable, siendo susceptibles a ser confundidos o asociados con otros nombres similares y
marcas parecidas de otras empresas.

CAPÍTULO II

DESARROLLO

La marca es, por tanto, un bien inmaterial y según su naturaleza, no cuenta con existencia
sensible, por ello, está compuesta de los dos elementos siendo, por un lado, la entidad inmaterial
sobre la que recae la protección y, por el otro, el instrumento a través del cual se manifiesta,
volviéndose tangible, el soporte que se emplea para recrear la existencia material del bien
inmaterial, lo que la hace perceptible. En consecuencia, la marca es un signo o medio, una realidad
intangible, para que los demás lo perciban es necesario que adquiera forma sensible, que se
materialice en un envase, en el propio producto o en las correspondientes expresiones
publicitarias.

La marca constituye todo aquello que significa y que se considera una unidad de sentido, en
principio fue un marcaje que identificaba el origen y la procedencia del producto, se determina
como un nombre o término, signo o diseño, o una combinación de ellos, que pretende identificar los
bienes o servicios de otros similares.

Implica, un vínculo entre los consumidores y productos, la cual va a connotar de manera

indefectible, una serie análoga de cualidades del producto o servicio que ha de esperar el
consumidor, llevando a ello a una expectativa que de forma posterior determinará la fidelidad de
esta con la marca.

Podemos afirmar que la principal función de la marca es la de diferenciación sobre las marcas de la
misma categoría o clase, según sea la especialización que se tenga, todo realizado desde una
perspectiva de especialización técnica o funcional, en clara analogía con el carácter inmaterial que
se le atribuye, en la elaboración de una definición legal de marca se debe emplear una expresión a
través de la cual se constituya una concepción universal de la marca como bien inmaterial que
deseamos representar.

En este sentido, las normas que regulan esta figura jurídica han optado mayoritariamente por
definir a la marca como un signo, el empleo de este término permite, con carácter general con el
cual se ha de abordar distintas manifestaciones. Con lo cual se enmarca un elemento con la
finalidad de representar a una institución jurídica que nos permite diferenciar un determinado
producto de otro.

La expansión de la economía de mercado permite a los empresarios ofrecer a los consumidores

una gran variedad de productos y servicios pertenecientes a una misma categoría, no obstante,
sus características, su calidad o su precio pueden ser distintos, razones por las cuales las
empresas recurren a las marcas para diferenciarlos.

Se contribuye una competencia dentro del mercado económico más efectivo a través del empleo
efectivo de las marcas por los interesados, puesto que el público objetivo, va a orientar sus
expectativas a ciertos caracteres que conforman la identidad del producto, con lo cual ha de valorar
las alternativas presentes en el mercado y eligen entre las distintas opciones que se ponen a su
disposición. Por lo cual el consumidor es administrado de una herramienta qie le va a permitir
deliberar cómodamente las prestaciones que ofrecen los productos o servicios pertenecientes a
una misma clase, convirtiéndose en la memoria que guarda las impresiones que el consumidor se
ha creado respecto a ellos.

La capacidad que posea la marca para diferenciar los productos o servicios a los que se aplica
entre el universo de posibles competidores, contribuirá a proteger el derecho de exclusiva del
empresario y a que los consumidores puedan verse libres de engaños o confusiones, garantizando
a su vez un funcionamiento transparente del mercado. La importancia que reviste la aptitud
diferenciadora de la marca para un eficaz funcionamiento del sistema competitivo es tal, que ha
permitido el reconocimiento por parte de algunos sistemas de marcas del nacimiento del derecho
sobre la marca basado en el uso.

Por esta razón, al definir a la marca se debe exigir como requisito esencial que el signo o medio
que se emplee en su constitución sea ante todo apto para distinguir, lo que significa, desde una
perspectiva teórica que debe poseer una estructura que lo dote de capacidad intrínseca para
diferenciar unos productos o servicios.

Otro punto vital, es el del reconocimiento de la regla de la especialidad, como medida de aplicación
de la aptitud de distintiva, mediante la cual se configura los contornos del derecho, ya que con la
marca se van a otorga a su titular, así, con carácter general, del ejercido del derecho de exclusiva
el mismo que estará condicionado a que los productos o servicios frente a los que se quiera hacer
valer, no siendo posible que se presenten dentro de su misma especialidad marcas iguales o
semejantes a aquellos para los que se ha otorgado la protección.

El ejercicio de dicha prohibición, por parte del titular de la marca tiene un alcance limitado, en tanto
que éste no goza de un dominio absoluto del signo o medio, sino que su derecho está circunscrito
a la relación entre el signo y los productos o servicios que distingue y, en virtud de la misma, podrá
oponerse únicamente frente a signos o medios confundibles para productos iguales o semejantes.

Cuando las marcas gozan de una notoriedad relevante, esto producto del esfuerzo del titular
mediante publicidad, marketing o promoción, con lo cual se subsume el alta en la calidad de los
productos o servicios, estas deben de obtener una protección superior a la normal, ya que la marca
ya tiene una identidad establecida y que llega a ser fácilmente reconocida por los consumidores,
dicho grado superior de conocimiento lo hace merecedor de mejores condiciones de protección,
frente a los demás.

Para el nombre comercial Indecopi establece una serie de requisitos para el correcto
establecimiento y registro de un nombre comercial que no vulnere determinados derechos de
terceros, siendo así, los nombres comerciales son protegidos dentro del ámbito geográfico en el
cual se produzca su comercialización económica, siendo de este modo que la oposición solo
corresponde ante la intención de registrar una marce que resulte similar o idénticas a los signos
distintivos propios de su marca y marca comercial, cuando la intención sea producir mismo efectos
comerciales dentro de su zona de influencia económica. En relación al nombre comercial, se puede
mencionar que es un medio identificador que distingue a una empresa en el ejercicio de su
actividad comercial, es decir, cuando existe un nombre comercial del cual se viene haciendo uso,
que es idéntico o similar a la marca que se pretende registrar.

Ahí es donde se presenta el llamado derecho de exclusividad, mediante el cual se otorga la

imposibilidad del registro de una marca o nombre comercial parecido, ya que de esta forma se
estará afectando la distinción que debe de existir entre marca de una misma especialidad, con la
finalidad de no provocar o propiciar escenarios en donde se produzcan riesgos de confusión en el
consumidor, pero siempre y cuando no se cuente con una trascendencia geográfica mayúscula, a
pesar de ser de un uso anterior, no se podrá alegar o presentar oposición al registro de la marca,
por tanto tal registro no podrá ser negado ante la circunstancia presentada.

Es de igual transcendencia la utilización o el empleo del nombre comercial, siendo necesario tal
empleo para su registro, más no basta para poder registrar tal nombre comercial, sino que no se
debe de afectar derecho adquiridos por terceros anterioridad al propio, ya que esto no será
registrado si con anterioridad ya existe el registro de un signo distintivo similares o idéntico, que
pertenezcan a un tercero titular, ya que esta similitud o parecido dada su existencia evocará el
riesgo de confusión entre los consumidores.

En tal supuesto, resulta irrelevante la determinación de ámbito territorial al cual pertenezca el

nombre comercial registrado, puesto que la publicidad que otorga el registro determina que éste
sea protegido en todo el territorio nacional. Aun cuando el registro del nombre comercial solicitado
para registro, no sea concedido, la marca o nombre comercial registrado que ha de propiciar la
negativa de registro, deberá de prevalecer la zona de influencia económica.

Otro punto igualmente relevante es el de la antigüedad, ya que en casos en el cual el solicitante del
registro asi como el que considera afectado su derecho y presente oposición., han de sustentar de
manera efectiva los argumentos la prevalencia de su derecho en el uso del nombre comercial en
cuestión, puesto que aquel que demuestre que este ha sido utilizado de manera efectiva con
anterioridad, obtendrá un mejor derecho de obtener el registro pretendido, convirtiéndose asi en
una marca perteneciente al titular con el empleo más anterior.

Aun así, se obtendrá denegatoria, en el caso de que el nuevo registrador demuestre la anterioridad
del empleo del nombre comercial, siempre y cuando se demuestra la influencia efectiva en buena
parte del territorio nacional, sin embargo, se procederá al registro del nombre comercial posterior,
sin perjuicio de que éste deba respetar el ámbito de protección del nombre comercial anterior.

Así, si el uso del nombre comercial posterior genera riesgo de error o confusión en la zona
geográfica de influencia económica del nombre comercial anterior, aun cuando prospere el registro
del nombre comercial posterior, en esa zona geográfica dicho nombre comercial este no podrá
emplearse.

Cuando un empresario realiza actividades empresariales en esta zona, se limita a esa zona, es
decir, a la protección geográfica del nombre comercial no registrado. Esto se debe a que un
nombre comercial no registrado no tiene significado legal, y aún así, la prueba del uso anterior no
puede lograr la denegación del registro de marca. En otras palabras, sólo los nombres comerciales
que sean ampliamente conocidos a nivel nacional pueden oponerse al registro de marcas idénticas
o similares a sus logotipos. Alternativamente, si el nombre comercial es significativo fuera del
campo, puede obtener protección oponiéndose a la solicitud de marca. Esto significa que un
nombre comercial no registrado conocido a nivel nacional puede oponerse a una solicitud de
registro de una marca idéntica o similar a su logotipo, ya que la coexistencia de ambos podría
generar un riesgo de confusión entre el público consumidor.

CAPÍTULO III

CONCLUSIONES

Cabe señalar que mediante el registro del nombre comercial y el registro público en forma
adecuada, se obtiene una amplia protección a nivel nacional. Por lo tanto, el registro de un nombre
comercial afectará directamente la protección de sus signos distintivos, ya que se generarán
inconvenientes en el caso de un nombre comercial no registrado. El registro garantiza la seguridad
jurídica. Tanto las marcas como los nombres comerciales constituyen signos distintivos de distinta
naturaleza, que servirán como herramienta básica de conocimiento frente a los consumidores,
conocimientos relacionados con la identidad y personalización de un producto, sin embargo, la
relación entre estas dos figuras jurídicas, el derecho marcario, no Siempre habrá paz, ya que
puede surgir un conflicto entre los dos signos.

Entonces podemos distinguir la función principal de una marca, la cual la de diferenciar e informar
al objetivo, respecto a un determinado producto comercial, su papel es hacer público al consumidor
una conexión entre todos los productos o servicios pertenecientes a una misma categoría y los
productos a los que pertenecen. pertenecer. El titular, que es quien les colocó la marca en virtud de
sus derechos exclusivos. Si bien el uso de un nombre comercial debe demostrar el uso, ya que es
una característica inherente de la marca, una forma de hacerlo es verificar su uso de manera
verdadera, continua y válida. Sin embargo, dada la similitud y semejanza con otros signos, no
basta para justificar el uso, sino también la prioridad temporal y el riesgo de confusión para la
protección de un nombre comercial a nivel nacional, mientras se encuentre en uso

Además, para propiciar la seguridad jurídica, a la par de aplicar a los registros de los nombres
comerciales la figura de la cancelación por falta de uso. Esto con la finalidad de evitar la
permanencia injustificada de registros sobre nombres comerciales que no se estén utilizando en el
mercado y que puedan bloquear el acceso a otros operadores.
 CHAPTER I

INTRODUCTION

All intellectual creations are subject to due legal protection, as long as they can be used as a
product from which we can obtain economic remuneration or compensation due to the use and
benefits obtained from it, so that, in Sum becomes a legal asset protected by trademark law, finding
there the reason for its study and analysis, being also necessary to distinguish its benefits through
the concretization or materialization of said intellectual creation, always avoiding falling into actions
that produce profits to through its misappropriation due to ignorance of its legal implications.

Brands start from the idea of being a differentiating signal through which consumers will be
distinguished or identified, with which their intervention in the identity of a product, service, good or
establishment is achieved, through which achieves its association with a whole set of beliefs typical
of commercial relations, leading to form a perception of an intangible nature, to later become
tangible with the distinctive signs that can be established as belonging to said brand, thus serving
as a an essential tool for activating interest through an effective exchange of information.

This also responds to a clear need for social commercial interaction, establishing for such purposes
certain elements that will determine the significance of the product, so that the meaning is
communicated, through which loyalty is sought with what is offered, to which it refers or its origin,
being functional aspects of the association process, and the expected juridical and legal protection
within the process of building the brand.

Being, furthermore, that trademarks carry an implication in fields beyond the commercial, such as
psychology, sociology, marketing, communication and also in the legal field, it is necessary to
inform and argue everything that is necessary for the correct assimilation of the theme.

Therefore, it is necessary to establish those previous notions that will shed light on the trademark
system and those factors that influence the constitution and registration of one, being just as
important the treatment that the legal definition of the trademark entails, being that matters to
aspect as an immaterial and intangible good, its ability to distinguish with respect to others and
derived from the rule of specialty, which gives it a highly necessary classification, together with the
distinctive signs that it must contain so that this way to establish in a really effective way the
individualization and identification with respect to others.

Trade names, on the other hand, fulfill a main function of distinguishing the company or business
that carries out their manufacture, processing or manufacturing, or in such cases that provide a
specific service or product, being thus the marks only distinguish the products or services that it
manufactures, markets or provides because it is or is not a company, which is why both distinctive
signs and trade names are of great importance for companies, since they identify entrepreneurs
who differ from their competitors, they serve to attract customers, focus business notoriety,
company and fulfill the function of advertising. trade names are not necessarily made up of words,
they can include images or designs, for which it is of the utmost importance to ensure that they are
recognized and protected, since they are going to constitute highly relevant assets and can have
considerable value, being susceptible to be confused or associated with other similar names and
trademarks of other companies.

CHAPTER II

DEVELOPING

The trademark is, therefore, an intangible asset and according to its nature, it does not have a
sensible existence, therefore, it is composed of the two elements being, on the one hand, the
intangible entity on which protection falls and, on the other, , the instrument through which it
manifests itself, becoming tangible, the support used to recreate the material existence of the
immaterial good, which makes it perceptible. Consequently, the brand is a sign or medium, an
intangible reality, for others to perceive it it is necessary that it acquires a sensible form, that it
materializes in a container, in the product itself or in the corresponding advertising expressions.

The brand constitutes everything that means and that is considered a unit of meaning, in principle it
was a marking that identified the origin and provenance of the product, it is determined as a name
or term, sign or design, or a combination of them, that intended to identify the goods or services
from similar ones.

It implies a link between consumers and products, which will inevitably connote an analogous series
of qualities of the product or service that the consumer has to expect, leading to an expectation that
will subsequently determine the fidelity of this with the brand.

We can affirm that the main function of the brand is to differentiate it from brands in the same
category or class, depending on the specialization it has, all carried out from a perspective of
technical or functional specialization, in clear analogy with the immaterial nature that attributed to it,
in the elaboration of a legal definition of a brand, an expression must be used through which a
universal conception of the brand is constituted as an intangible asset that we wish to represent.

In this sense, the rules that regulate this legal figure have mostly chosen to define the brand as a
sign, the use of this term allows, in general, with which different manifestations must be addressed.
With which an element is framed with the purpose of representing a legal institution that allows us to
differentiate a certain product from another.

The expansion of the market economy allows entrepreneurs to offer consumers a wide variety of
products and services belonging to the same category, however, their characteristics, quality or
price may be different, reasons why companies resort to to brands to differentiate them.

A more effective competition within the economic market is contributed through the effective use of
the brands by the interested parties, since the target public is going to direct their expectations to
certain characters that make up the identity of the product, with which it has to value the alternatives
present in the market and choose between the different options that are made available to them.
Therefore, the consumer is administered a tool that will allow him to comfortably deliberate the
benefits offered by products or services belonging to the same class, becoming the memory that
stores the impressions that the consumer has created about them.

The ability of the brand to differentiate the products or services to which it applies among the
universe of possible competitors, will help protect the exclusive right of the entrepreneur and that
consumers can be free from deception or confusion, guaranteeing in turn a transparent operation of
the market. The importance of the differentiating ability of the brand for an efficient functioning of the
competitive system is such that it has allowed the recognition by some birthmark systems of the
right to the mark based on use.

For this reason, when defining the brand, it must be required as an essential requirement that the
sign or medium used in its constitution be above all capable of distinguishing, which means, from a
theoretical perspective, that it must have a structure that endows it with intrinsic ability to
differentiate products or services.

Another vital point is that of the recognition of the rule of the specialty, as a measure of application
of the ability to distinguish, by means of which the contours of the right are configured, since with
the trademark they are going to be granted to its owner, thus, in general, of the exercise of the
exclusive right, which will be conditioned to the fact that the products or services against which it is
intended to be asserted, not being possible to present within its same specialty brands equal or
similar to those for which protection has been granted.

The exercise of said prohibition by the owner of the trademark has a limited scope, insofar as he
does not enjoy absolute control of the sign or medium, but his right is circumscribed to the
relationship between the sign and the products or services. that distinguishes and, by virtue of it,
may be opposed only against signs or means that can be confused for the same or similar products.

When trademarks enjoy significant notoriety, this is the product of the effort of the owner through
advertising, marketing or promotion, which subsumes the high quality of products or services, they
must obtain protection higher than normal, since that the brand already has an established identity
and that it becomes easily recognized by consumers, this higher degree of knowledge makes it
worthy of better protection conditions, compared to others.

For the commercial name, Indecopi establishes a series of requirements for the correct
establishment and registration of a commercial name that does not violate certain rights of third
parties, thus, commercial names are protected within the geographical area in which their economic
commercialization takes place, being In this way, the opposition only corresponds to the intention to
register a brand that is similar or identical to the distinctive signs of its brand and trademark, when
the intention is to produce the same commercial effects within its area of economic influence. In
relation to the commercial name, it can be mentioned that it is an identifying means that
distinguishes a company in the exercise of its commercial activity, that is, when there is a
commercial name that is being used, which is identical or similar to the brand. that is to be
registered.

That is where the so-called right of exclusivity is presented, through which the impossibility of
registering a similar brand or trade name is granted, since in this way the distinction that must exist
between a brand of the same specialty, with the purpose of not provoking or promoting scenarios in
which there is a risk of confusion in the consumer, but as long as there is no major geographical
significance, despite being of previous use, the registration may not be argued or opposed. of the
trademark, therefore such registration may not be denied in light of the circumstances presented.
The use or employment of the trade name is of equal importance, such use being necessary for its
registration, but it is not enough to be able to register such trade name, but it should not affect rights
acquired by third parties prior to one's own, since this does not It will be registered if a similar or
identical distinctive sign has previously been registered, belonging to a third-party owner, since this
similarity or similarity, given its existence, will evoke the risk of confusion among consumers.

In such a case, the determination of the territorial scope to which the registered trade name belongs
is irrelevant, since the publicity granted by the registration determines that it be protected
throughout the national territory. Even when the registration of the business name requested for
registration is not granted, the trademark or registered business name that will lead to the denial of
registration must prevail in the area of economic influence.

Another equally relevant point is that of seniority, since in cases in which the applicant for
registration as well as the one who considers his right affected and presents opposition, the
arguments must be effectively supported by the prevalence of his right in the use of the commercial
name in question, since the one that demonstrates that it has been used effectively before, will
obtain a better right to obtain the intended registration, thus becoming a trademark belonging to the
owner with the most previous use.

Even so, a refusal will be obtained, in the event that the new registrar demonstrates the prior use of
the commercial name, as long as the effective influence in a good part of the national territory is
demonstrated, however, the subsequent commercial name will be registered. , notwithstanding that
it must respect the scope of protection of the previous trade name.

Thus, if the use of the subsequent trade name creates a risk of error or confusion in the
geographical area of economic influence of the previous trade name, even if the registration of the
subsequent trade name is successful, said trade name may not be used in that geographical area.

When an entrepreneur carries out business activities in this zone, he is limited to that zone, that is,
to the geographical protection of the unregistered trade name. This is because an unregistered
trade name has no legal meaning, and even then, proof of prior use cannot lead to denial of
trademark registration. In other words, only trade names that are widely known at the national level
can oppose the registration of trademarks identical or similar to their logos. Alternatively, if the trade
name is significant outside the field, you may be able to obtain protection by opposing the
trademark application. This means that an unregistered commercial name known at the national
level can oppose an application for the registration of a mark identical or similar to its logo, since the
coexistence of both could create a risk of confusion among the consuming public.

CHAPTER III

CONCLUSIONS

It should be noted that by properly registering the trade name and public registration, broad
protection is obtained at the national level. Therefore, the registration of a trade name will directly
affect the protection of its distinctive signs, since inconveniences will be generated in the case of an
unregistered trade name. Registration guarantees legal certainty. Both trademarks and trade names
constitute distinctive signs of a different nature, which will serve as a basic knowledge tool for
consumers, knowledge related to the identity and personalization of a product, however, the
relationship between these two legal figures, the right mark, there will not always be peace, since a
conflict between the two signs can arise.
Then we can distinguish the main function of a brand, which is to differentiate and inform the target,
regarding a certain commercial product, its role is to make public to the consumer a connection
between all the products or services belonging to the same category and the products to which they
belong. to belong. The owner, who is the one who placed the mark on them by virtue of their
exclusive rights. While the use of a trade name must demonstrate use, since it is an inherent
characteristic of the brand, one way to do this is to verify its use in a true, continuous and valid way.
However, given the similarity and resemblance to other signs, it is not enough to justify the use, but
also the temporary priority and the risk of confusion for the protection of a trade name at the
national level, while it is in use.

In addition, to promote legal certainty, along with applying the figure of cancellation due to lack of
use to the registration of trade names. This in order to avoid the unjustified permanence of
registrations on trade names that are not being used in the market and that may block access to
other operators.