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Clase 1: ¿De qué trata la historia?

En esta primera clase, nos proponemos estudiar qué es la historia para entenderla primero
tenemos que tener en clara algunos conceptos.

El tiempo y la historia ¿Cuál es la relación entre la historia y el transcurso del tiempo?


Cuando se reconstruye una historia, la propia, la de otros, se repasan diferentes momentos:
etapas, ciclos, edades. Y ese repasar o reconstruir es posible, entre muchas otras cosas, porque
el tiempo transcurrió, y seguirá haciéndolo, porque el tiempo continuará transcurriendo. Para
que se produzcan cambios es necesario que el tiempo dure. Pero las cosas cambian a diferente
velocidad: algunas lo hacen tan lentamente que a los hombres y mujeres nos parece que
permanecen iguales. Si buscamos información sobre hechos que ocurrieron en nuestro país y
en el mundo durante nuestra vida, comprobaremos que hay muchas historias que transcurren
al mismo tiempo. Aunque a veces parece que muchas historias particulares y colectivas no
están relacionadas unas con otras, todas simultáneamente forman parte de la historia de las
sociedades.

¿Qué es la historia?
La historia es el conjunto de las acciones que los hombres y mujeres han realizado en el
pasado, como individuos y junto con otros y otras, como integrantes de pueblos, países y
sociedades. Por esto, la historia es nuestra memoria: la memoria de lo que fuimos que nos
permite comprender el presente, proporcionándonos caminos posibles – o encrucijadas, como
lo denominaba un historiador catalán llamado Joseph Fontana- hacia el futuro. La historia está
atravesada por un sinfín de encrucijadas, de conflictos, luchas entre grupos sociales diferentes,
entre clases sociales. Según varios pensadores, como por ejemplo K. Marx, la historia de la
humanidad es “la historia de la lucha de clases”.

La historia como recuperación del pasado: Como disciplina, la historia se propone


reconstruir los acontecimientos ocurridos en el pasado. Sin embargo, los historiadores/as no
se ocupan de la totalidad del pasado: realizan una selección de lo que les resulta más
interesante o importante. Ahora bien, ¿cómo determinar qué acontecimientos son
importantes? ¿Existe una escala de valores para medir esa importancia? Un acontecimiento
del pasado adquiere categoría de importante si ayuda a comprender mejor el presente. Son las
preocupaciones actuales las que impulsan a los hombres a querer conocer y entender los
hechos históricos. La historia se escribe a partir de motivaciones que están en el presente.
Además, los individuos y las sociedades tienen inquietudes diferentes, por lo que los relatos
históricos son, inevitablemente, también diferentes entre sí. Hay que distinguir entre dos
sentidos que tiene la palabra historia: la historia como la sucesión de acontecimientos
ocurridos en el pasado y la historia como el relato de ese pasado reconstruido por un
historiador. Sobre un mismo pasado se pueden hacer distintos relatos. Sobre una misma
historia, distintas historias.

Proceso histórico, conflicto y multicausalidad La historia se asocia con la idea de


transformación. Los historiadores/as se ocupan de investigar un pasado constituido por
acciones humanas que se sucedieron cronológicamente. Esa sucesión significa que nada
permanece sin sufrir modificaciones a lo largo del tiempo. Son las acciones de los propios
hombres y mujeres las que provocan estos cambios. Ningún plano de la vida de la sociedad es
ajeno a esto: la manera de organizarse para el trabajo, las ideas religiosas, las manifestaciones
artísticas, las formas de gobierno, las vestimentas, los juegos, la tecnología, por ejemplo, se
han ido transformando desde los tiempos más remotos hasta la actualidad. La tarea del
historiador/a consiste en organizar ese pasado en movimiento. Para hacerlo considera al
conjunto de los hechos pasados como un proceso histórico. Así, analiza las acciones de los
hombres y mujeres, los conflictos sociales, las luchas por el poder que tuvieron lugar desde
una perspectiva global, tomando en cuenta las múltiples causas que los originaron. La
identificación de los intereses económicos en pugna y sus efectos sobre las diferentes
dimensiones (social, política y cultural) de la sociedad es una perspectiva clave para los y las
historiadores. En su trabajo, el/la historiador/a debe relacionar los aspectos económicos,
geográficos, políticos y culturales de la vida de una sociedad para comprender mejor la historia
que esos hombres y mujeres protagonizaron. Los/as historiadores/as no deben, entonces,
obtener fotografías del pasado, imágenes estáticas, sino tratar de filmar una película, un
proceso.

Actividad 1
Cada uno de nosotros tiene su propia historia, ya que todos tenemos un pasado que puede
reconstruirse. También los pueblos, las sociedades, los países tienen un pasado. Así como hay
pasados personales, también los hay colectivos. De todos ellos se puede hacer historia.
¿Podemos encontrar ejemplos históricos y cotidianos para esa afirmación? Narra un breve
historia divertida que te haya sucedido

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