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La inclusión de la mujer en la Minería Peruana

Danitza Rojas Quintana

Actualmente, en el Perú está relegado en cuanto a oportunidades para las mujeres en el sector
minero. La participación de las mujeres en la minería peruana promedia el 6%. Mientras que en
Chile es de 9%, y en Canadá y Australia alcanza el 20%. Es por ello que el mayor reto en el país
es promover la inclusión de la mujer en esta industria.

Mediante este ensayo, se tratará de mostrar las dificultades que tienen la mujer con la inclusión y
el crecimiento profesional en la minería peruana. Además, se mostrarán los principales focos
para trabajar la equidad de género en la minería. Para poder entender esto, es necesario comenzar
este ensayo con algunas referencias de la minería en el Perú.

Perú es un país de larga tradición minera y en sus 200 años de vida, la industria ha enfrentado
diversos escenarios económicos, sociales y hasta políticos que la convierten en una actividad en
constante innovación, crecimiento y reinvención, así mismo, es una industria tecnificada, con
altos estándares de salud, seguridad y socio ambientales y que, además, convoca entre sus
trabajadores a una diversidad de carreras profesionales y técnicas. Sin dejar de mencionar que el
empleo minero posee un efecto multiplicador en la economía peruana.

Es considerado a nivel internacional como un ¨país minero¨. Según estadística oficial reportada
al cierre del 2017, es el segundo país productor de cobre en el mundo y en Latinoamérica; el
primer productor de oro y sexto en el mundo; el primero en zinc en Latinoamérica y segundo en
el mundo; por lo que, el aporte económico de la actividad en el PBI del país es de casi el 10%,
con el cual es considerado como un sector estratégico para la economía peruana. Esta industria
genera un total aproximado de 215,778 puestos de empleo directo y se reporta que por cada
empleo directo generado se crean 6.25 empleos adicionales, con lo cual, casi 1.3 millones de
empleos indirectos se generaron solo en el 2016.

Al igual que en muchas partes del mundo, es también una industria tradicionalmente
conceptualizada como masculina. Por su naturaleza y ubicación de los minerales, las
operaciones mineras están en áreas de difícil acceso donde se hace necesario un recorrido
de largas distancias, en condiciones climatológicas particulares (en algunos casos,
bastante extremos), accesos de vías limitados, un régimen de trabajo que implica la
ausencia prolongada del trabajador de su hogar, entre otras; creándose un dogma de la
existencia de una incompatibilidad del trabajo minero con la mujer no solo porque se
piensa que no ‘podría o debería’ estar sometida a las condiciones antes mencionadas, sino
también que no va de la mano con su rol de madre al requerirse condiciones especiales
como licencia por maternidad, lactancia, limitaciones de trabajo en periodo de gestación.
Estos preconceptos ponen a la mujer en una clara desventaja en los procesos de
contratación.

La minería para las mujeres puede ser una gran oportunidad profesional y con grandes retos, sin
embargo, dentro de esta diversidad existe un pendiente, pues siendo una de las industrias
económicas más importantes para nuestro país, tan solo 6 de cada 100 trabajadores son mujeres;
promedio de los 10 últimos años. Países como Canadá, Australia, Brasil o México, nos superan.
Pero hay más: según el informe de empleo minero del 2020 del Ministerio de Energía y Minas
(MINEM), el 21.9% de la participación femenina se concentra en la función administrativa y por
debajo, gerentes (11.6%), operaciones generales (4%) y personal de planta (3.6%).

Según el Reporte del Foro Económico Mundial 2016, el Perú se ubica en el puesto 128 de
un total de 144 países en lo que respecta a brecha salarial lo que implica que por un
mismo trabajo y similares capacidades, una mujer es remunerada menos que un hombre.
En donde ha habido progreso es en la participación de la mujer en la política, basta ver la
conformación de los últimos gabinetes ministeriales. Esta cifra denota que hay un trabajo
pendiente muy importante a través de políticas específicas que mejoren la estadística.

Los principales focos para trabajar la equidad de género en la minería son:

Visibilizar de los aportes de las mujeres: siempre se ha considerado que la minería solo es un
espacio para hombres, en el que el trabajo físico, la infraestructura y los sistemas de turnos solo
pueden ser sobrellevados por hombres, sin embargo, hoy en día hay mayor cantidad de mujeres
en esta industria por lo que debemos de visibilizar el aporte de estas en toda la cadena de valor
para motivar a que más mujeres estén interesadas en el sector.

Tolerancia cero hacia la violencia: en general para la diversidad, promover la inclusión, derribar
mitos y vivir los beneficios de los equipos diversos. Los programas de equidad de género deben
buscar formar equipos diversos que integren una fuerza laboral más innovadora y creativa, donde
cada colaborador sea valorado sin tener en cuenta su género, que involucre la participación de la
empresa, sus contratistas y comunidades.

Es importante anotar que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones
Unidas han establecido la Igualdad de Género como uno de sus objetivos, lo que evidencia
que existen tareas pendientes en esta materia que apunta a la adopción de políticas
públicas que aborden la problemática de manera transversal. Este compromiso con los
ODS ha sido asumido, en ciertos casos, por los privados, quienes vienen haciendo
esfuerzos en la adopción de principios voluntarios alineados a los ODS; sin embargo,
denotan esfuerzos donde falta una debida articulación.

En línea con lo dicho anteriormente, se debe precisar que en el Perú hay políticas
especificas adoptadas en materia de género dadas básicamente por el Ministerio de la
Mujer y Poblaciones Vulnerables, cuyo propósito es diseñar, concertar y conducir la
implementación y desarrollo de los procesos y mecanismos que sean necesarios para la
aplicación, seguimiento, supervisión y evaluación de las políticas nacionales y sectoriales,
con enfoque de género. No obstante, lo antes indicado, se observa que es necesario
trabajar en una visión integral de esta problemática a través de la realización de un
diagnostico situacional de la mujer en la industria minera (extractiva) y, a partir de ello,
diseñar políticas específicas en coordinación con todos los actores involucrados.

Por otro lado, asociaciones como Women in Mining Perú quieren aportar desde la sociedad
civil para promover la adopción de políticas corporativas a favor de la mujer, vista además
como parte de una estrategia de negocio que ayudará a mejorar la competitividad y
rentabilidad de la empresa, alcanzando mejores resultados, para ello, viene posicionando
el tema de la mujer en espacios exclusivos de la industria minera, como es el caso de la
Convención Minera PERUMIN, considerado uno de los eventos más importantes de minería
en la región. Asimismo, viene desarrollando espacios de capacitación sobre habilidades
blandas y duras de las mujeres, de tal manera que se pueda trabajar en el
empoderamiento; y finalmente creando espacios de networking que permitan que las
mujeres se conozcan y puedan apoyarse mutuamente.
La propuesta de WIM Perú es dar a conocer a todas las mujeres peruanas que han dejado y dejan
huellas de éxito dentro de la industria minera, reconociendo historias sobre su empoderamiento,
crecimiento, trayectoria e impacto en su entorno.” La inclusión de la mujer en la minería sigue
siendo uno de los mayores desafíos en este sector económico y, precisamente, esta iniciativa
quiere revalorar las historias de tantas mujeres mineras, historias de esfuerzo, de lucha, de
romper barreras y estereotipos, de éxito para ellas, sus familias, su entorno o su comunidad”.

Sin embargo, Women in Mining Perú (WIM Perú), señaló que es muy probable que esa cifra
disminuya por la coyuntura de la pandemia.

Hemos visto que mujeres han tenido que dejar el trabajo por temas familiares o han sido
desvinculadas de sus labores, por eso pensaría que ese porcentaje caerá, pero esperemos que no
sea significativo”, el sector tiene un poco más de carga laboral debido a que los horarios de
rotación se incrementaron. Por ejemplo, antes era 14 días en minas y 7 de descanso, pero ahora,
en algunos casos, son 40 días en actividad y luego un descanso de casi tres semanas.

Por tal motivo, se espera que las empresas den flexibilidades y la industria minera sea más
inclusiva con el personal femenino. Los horarios también han traído dificultades porque las
mujeres no pueden estar tanto tiempo lejos de sus hogares y más aún si tienen hijos pequeños. Lo
que apelaría es ver cómo tener mayor flexibilidad para que la mujer se desarrolle en el sector
minero, además recomendó que para mejorar la experiencia del personal femenino en la minería
se debe contar con una buena infraestructura. Es decir, el equipamiento como baños para damas,
vestidor, lactarios y uniformes.

Añadió que las empresas buscan ser inclusivas, pero reciben pocas candidatas para esas
posiciones. Esto se debe porque aún no se percibe que la minería sea un sector donde van a tener
oportunidades y desarrollar una familia.

“Las compañías mineras ya están mejorando en hacer sus convocatorias con un lenguaje más
inclusivo. Y con las entrevistas también deben hacer sentir cómodas a las mujeres y no preguntar
si eres mamá o piensas tener más hijos porque puede malinterpretarse”.
Aún es largo el camino por alcanzar una igualdad de género, de más está demostrado que la
acción trae resultados en el momento en que deba ocurrir, lo peor es no accionar y es en ese
camino en el que nos encontramos, reconociendo las historias de tantas mujeres mineras, donde
se demuestra esfuerzo de lucha, romper barreras y estereotipos, éxito para todas las mujeres
mineras peruanas.

En lo personal como mujer minera, admiro mi perseverancia, coraje y valentía para alcanzar mis
objetivos y metas trazadas, como mujer pasé diversas situaciones donde fui cuestionada por mi
género por la falta de inclusión femenina en minería, sin embargo nosotras las mujeres tenemos
la capacidad e inteligencia para lograr todo lo que nos proponemos y destacar por nuestras
competencias y habilidades, es por ello que debido a la realidad en minería las mujeres
demostramos Liderazgo, carácter y empoderamiento.

Como no estar orgullosa de todas las mujeres mineras en el Perú.


Referencias

Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (2018).

Instituto Nacional de Estadística e Informática- INEI (2017). Perú Brechas de Género 2017
Avances hacia la igualdad de mujeres y hombres. Recuperado de
https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1444/libr o.pdf.

Organización de Naciones Unidas (s.f.). Objetivos de desarrollo sostenible – Igualdad de género.

Ministerio de Energía y Minas (MINEM) (2020)

Foro Económico Mundial 2016: La brecha de género es la diferencia entre mujeres y hombres
que se refleja en los logros sociales, políticos, intelectuales, culturales o económicos. El Índice
Global de Brecha de Género tiene como objetivo medir esta diferencia en cuatro áreas clave:
salud, educación, economía y política.

Directivo de Women in Mining Perú (WiM Perú) – Directora de Relaciones Institucionales de


WiM Perú.

https://iimp.org.pe/raiz/mujeres-lideres-promueven-la-inclusion-y-diversidad-en-la-industria-
minera-y-energetica

https://internationalwim.org/peru-hacia-una-inclusion-de-mas-mujeres-en-la-mineria-peruana/

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